Está en la página 1de 18

1er Parcial Obligaciones Civiles y Comerciales

Obligación Jurídica

Definición: Es una relación jurídica en virtud de la cual un sujeto (deudor)


tiene el deber jurídico de realizar a favor de otro (acreedor) determinada
prestación. -manual ameal-
En otras palabras, es un vínculo jurídico donde una parte debe entregar a la
otra aquello que se obligó.
Artículo 724. {Definición} La obligación es una relación jurídica en virtud
de la cual el acreedor tiene el derecho a exigir del deudor una prestación
destinada a satisfacer un interés lícito y, ante el incumplimiento, a obtener
forzadamente la satisfacción de dicho interés.

Naturaleza Jurídica
1) Teoría Subjetiva: (sostenida x Savigny) Potestad del acreedor.
Concibe a la obligación teniendo en cuenta, exclusivamente, la
posición del acreedor: la obligación le conferiría poderes sobre la
persona o el comportamiento del deudor (si este no cumple con lo
que se obligó). Recibe críticas x considerar al deudor como una cosa
y no como sujeto.
2) Teoría Objetiva: (sostenida x Ihering) Relación de patrimonios. Se
centraba en el objeto de la obligación, es decir el interés del acreedor
(interés privado). Ihering, lo definió “como el interés jurídicamente
protegido”. De allí surgió la concepción del crédito en términos
objetivos: tiende a la satisfacción de un interés privado del acreedor,
y la prestación es sólo un medio para ello.
-Postura del DEBER LIBRE: (sostenida x Binder y Brunetti) El deudor
tendría un "deber libre" de cumplir o no cumplir, pero el derecho
acuerda una indemnización al acreedor cuando el deudor no cumple.
Aparecen las Acciones (medios) Legales.
3) Concepción Apropiada, DEBER Y FACULTAD: Considera que en la
obligación existe un vínculo complejo: por un lado hay un deber (deber
del deudor de cumplir con la prestación), y por otro, hay una
facultad (facultad del acreedor de recurrir a los medios legales para
satisfacer su interés). Esta es la posición adoptada por la mayor parte de
la doctrina moderna.

Obligaciones Propter rem: Son obligaciones que pesan sobre quien sea
dueño o poseedor de una cosa determinada. La obligación viaja o ambula
junto con la cosa a la cual accede.
Ejemplos: deuda por expensas comunes en la propiedad horizontal a cargo
del propietario del departamento; gastos de conservación de la cosa en
condominio; etc.
Son obligaciones "que no gravan a una o más personas determinadas, sino
indeterminadamente al poseedor de una cosa determinada”. Hay
indeterminación del sujeto, pero es sólo temporal, pues esta situación
termina cuando se exige el cumplimiento de la obligación.
Se asemejan a la obligación porque el deudor no responde sólo con la cosa
en razón de la cual nace la obligación propter rem, sino con todo su
patrimonio. Pero se asemejan también al derecho real, pues se transmiten
con la cosa, a través de su abandono.

ELEMENTOS

1) SUJETOS
Son las personas (físicas o jurídicas) entre quienes se establece el nexo o
vínculo obligacional. Pueden ser sujetos de la obligación todas las
"personas" (entes susceptibles de adquirir derechos y contraer
obligaciones), sean físicas o jurídicas. En toda obligación debe haber un
Sujeto Activo (ACREEDOR) que es la persona que tiene derecho a exigir la
prestación, y un Sujeto Pasivo (DEUDOR) que es quien debe cumplir la
prestación. El primero es titular de un crédito; el segundo es responsable de
una deuda.
Los sujetos deben estar determinados al nacer la obligación. Se debe saber
quién es acreedor y quien es el deudor. Sólo por excepción se admite -en
algunos casos- que el sujeto pueda determinarse posteriormente
(determinación posterior del deudor, ej.: en obligaciones "propter rem";
determinación posterior del acreedor, ej.: en cheques y otros títulos al
portador).
Para que la obligación sea válida el sujeto debe ser capaz; de lo contrario
hay nulidad. Si falta la capacidad de derecho el acto es nulo, de nulidad
absoluta. Si falta la capacidad de hecho, el acto es nulo pero de nulidad
relativa, pues puede confirmarse.
Los sujetos pueden ser únicos o múltiples, en el sentido de que puede haber
varios acreedores o varios deudores, o pluralidad de ambos. Es decir,
Obligación de sujeto Singular: 1 solo deudor y 1 acreedor; Obligación de
sujeto Plural: muchos deudores y acreedores. Puede haber pluralidad de
Sujetos Pasivos (pluralidad pasiva), pluralidad de Sujetos Activos
(pluralidad activa) o Pluralidad Mixta.

2) OBJETO
El objeto es aquello sobre lo cual recae la obligación jurídica, es el qué de
la relación. Puede ser definido como el bien apetecible para el sujeto
activo, sobre el cual recae el interés suyo implicado en la relación jurídica.
A) Determinado: ya se sabía con lo que se iba a cumplir cuando se pactó la
obligación.
B) Indeterminado: no se acordó desde el inicio/comienzo de la obligación.
El momento en que se determina este objeto será en el momento del
cumplimiento.

3) PRESTACIÓN
Se ha caracterizado a la prestación (o contenido de la obligación) como el
comportamiento del deudor tendiente a satisfacer el interés del acreedor.

Prestación positiva: obligación de dar (real).


obligación de hacer (personal).
negativa: obligación de no hacer, o de no dar.

Artículo 725. {Requisitos} La prestación que constituye el objeto de la


obligación debe ser material y jurídicamente posible, lícita, determinada o
determinable, susceptible de valoración económica y debe corresponder a
un interés patrimonial o extrapatrimonial del acreedor.

4) VINCULO
Es el lazo o ligamen que une a los sujetos. Se manifiesta por la sujeción del
deudor a ciertos poderes de1 acreedor. El vínculo se manifiesta,
concretamente, en dos aspectos, pues da derecho al acreedor: a) para
ejercer una acción tendiente a obtener el cumplimiento, y b) para oponer
una excepción tendiente a repeler una demanda de repetición (devolución)
que intente el deudor que pagó. Pero por cierto, el derecho a demandar el
cumplimiento no significa que las deudas pagadas espontáneamente
correspondan a una obligación que carece de vinculo: aunque no haya
coerción efectiva, el vinculo se manifiesta en la medida en que la relación
jurídica obligacional es coercible, esto es, en la medida en que habría dado
derecho a demandar sí el deudor no se hubiera avenido a cumplir.

SUJETO DEUDOR  OBLIGADO A CUMPLIR / SI NO LO HACE 


SUJETO ACREEDOR  EMPLEA MEDIOS JUDICIALES-LEGALES

5) CAUSA
La causa Fuente es el hecho que predispone a una obligación jurídica, es
decir, genera a la obligación. Este hecho puede ser un instituto jurídico o no
(hecho ilícito).
La causa Fin (no es elemento) es la razón/motivación por la cual un sujeto
se obliga con otro.
Finalidad Subjetiva: lo que le importa al Sujeto.
Finalidad Objetiva: finalidad de la obligación.
Artículo 726. {Causa} No hay obligación sin causa, es decir, sin que derive
de algún hecho idóneo para producirla, de conformidad con el
ordenamiento jurídico.

!!! Fuentes de las Obligaciones:

Artículo 957{Definición} Contrato es el acto jurídico mediante el cual dos


o más partes manifiestan su consentimiento para crear, regular, modificar,
transferir o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales.

-El contrato es un acto jurídico bilateral y patrimonial que requiere de


partes con intereses opuestos, que acuerdan mediante una declaración de
voluntad, crear, regular, modificar, transferir o extinguir relaciones
jurídicas patrimoniales. El acuerdo o consentimiento resulta de la
integración de la oferta de una parte y la aceptación por la otra, y la
manifestación de voluntad está dirigida a satisfacer intereses o necesidades
de las partes tuteladas por el ordenamiento jurídico.

Se llama cuasi-contrato el hecho de una persona, permitido por la ley, que


le obliga para con otra u obliga a otra persona para con ella, sin que entre
ambas  intervenga convención alguna. En los cuasi-contratos no interviene
consentimiento alguno, y es la ley sola o la equidad natural lo que produce
la obligación, al hacer obligatorio el hecho de donde resulta. Es por esto
que esos hechos son llamados cuasi-contratos, y por cuanto, sin ser
contratos, y mucho menos delitos, producen obligaciones como las
producen los contratos.

Artículo 1781{Definición} Hay gestión de negocios cuando una persona


asume oficiosamente la gestión de un negocio ajeno por un motivo
razonable, sin intención de hacer una liberalidad y sin estar autorizada ni
obligada, convencional o legalmente.
-El ordenamiento jurídico hace nacer obligaciones y derechos a cargo del
gestor y del dueño del negocio. El presupuesto de hecho es que alguien, el
gestor, se encarga voluntariamente de la agencia o administración de los
negocios de otro, sin mandato de éste y sin estar obligado a ello por la ley o
contrato. La intención que persigue el gestor es proponerse realizar el
negocio de otro. El negocio debe preexistir a la gestión. La actuación del
gestor puede consistir en la ejecución de hechos materiales lícitos con
motivo de la gestión, o de un acto jurídico.
Empleo Útil. Artículo 1791{Caracterización} Quien, sin ser gestor de
negocios ni mandatario, realiza un gasto, en interés total o parcialmente
ajeno, tiene derecho a que le sea reembolsado su valor, en cuanto haya
resultado de utilidad, aunque después ésta llegue a cesar. El reembolso
incluye los intereses, desde la fecha en que el gasto se efectúa.
-La figura del empleo útil se presenta frente a una persona que realiza un
gasto, en interés total o parcialmente ajeno, sin ser gestor de negocios ni
mandatario. De ocurrir esto último se aplican las normas de la gestión de
negocios o del mandato. Están comprendidos en el empleo útil en general
los gastos que un tercero realiza en beneficio de determinadas personas, por
ej., los gastos funerarios para dar sepultura a una persona.

Enriquecimiento sin Causa. Artículo 1794{Caracterización} Toda


persona que sin una causa lícita se enriquezca a expensas de otro, está
obligada, en la medida de su beneficio, a resarcir el detrimento patrimonial
del empobrecido. Si el enriquecimiento consiste en la incorporación a su
patrimonio de un bien determinado, debe restituirlo si subsiste en su poder
al tiempo de la demanda.
-Todo desplazamiento patrimonial de un sujeto a otro, todo
enriquecimiento, y en general toda atribución, para ser lícitos, deben
fundarse en una causa o razón de ser que el ordenamiento jurídico
considera como justa. Cuando en virtud de la atribución patrimonial, se ha
producido un resultado por cuya razón una persona se enriquece a expensas
de la otra, que correlativamente se empobrece, careciendo tal
enriquecimiento de justificación o causa que lo legitime, surge una
obligación de restitución a favor del empobrecido. Esta situación jurídica
configura una fuente autónoma de obligaciones, por cuanto hace nacer un
vínculo entre el enriquecido y el empobrecido, por el cual el primero, debe
restituir al segundo un valor pecuniario equivalente al bien o servicio
indebidamente adquirido.

Artículo 1800 {Regla general} La declaración unilateral de voluntad


causa una obligación jurídicamente exigible en los casos previstos por la
ley o por los usos y costumbres. Se le aplican subsidiariamente las normas
relativas a los contratos
-La declaración unilateral de voluntad consiste en el poder de la sola
voluntad del deudor para crearse obligaciones a su cargo perfectamente
válidas y exigibles, antes de la concurrencia de la voluntad del acreedor; y
cuyo apartamiento, lógicamente, le impondrá responsabilidad civil por los
perjuicios ocasionados. Como todo acto voluntario, debe reunir los
requisitos intrínsecos del art. 260 CCyC: discernimiento, intención y
libertad. De acuerdo a este instituto alguien puede quedar obligado por su
sola voluntad y prescindir de la voluntad de otro, sin embargo, cabe aclarar
que siempre es necesaria la existencia del acreedor. La diferencia con el
contrato radicaría en que este hace nacer la obligación en el momento de la
aceptación de la oferta, mientras que en la declaración unilateral de la
voluntad, la obligación surgiría cuando se emite la declaración.

Artículo 1815 {Concepto} Los títulos valores incorporan una obligación


incondicional e irrevocable de una prestación y otorgan a cada titular un
derecho autónomo, sujeto a lo previsto en el artículo 1816. Cuando en este
Código se hace mención a bienes o cosas muebles registrables, no se
comprenden los títulos valores.
-La idea de títulos de valores, de este modo, se vincula al concepto
de títulos de crédito: se trata de documentos que permiten el registro del
ejercicio de un derecho privado. Por lo tanto, sólo quien tiene el título de
valor está en condiciones de ejercer dicho derecho. Un título de valor se
asocia a un valor específico. Dicho valor está ligado indefectiblemente al
documento (soporte material). Así, cuando una persona transmite el título
de valor, transmite el derecho. O, dicho al revés, si se quiere transmitir el
derecho, se debe transmitir el título de valor. Los cheques, los pagarés,
las letras de cambio y las acciones son títulos de valores. Son títulos de
valores: a la orden, al portador, de valores normativos.

Artículo 1708 {Funciones de la responsabilidad} Las disposiciones de este


Título son aplicables a la prevención del daño y a su reparación.
-"Responsabilidad civil", del mencionado Título V, no sólo la reparación
sino también la prevención —y la sanción punitiva destinada a disuadir—,
el legislador se aparta de la concepción tradicional que requiere la
existencia de un daño para suscitar la responsabilidad, entendiendo por tal
la respuesta del ordenamiento jurídico que, a modo de sanción civil,
impone a un sujeto la obligación en sentido técnico de repararlo. Esto no
aparece con igual claridad en los deberes de prevención en los que el daño
no se ha consolidado o la respuesta punitiva, que no posee relación con el
perjuicio, sino que procura aplicar un castigo ejemplar.

Artículo 10 {Abuso del derecho} El ejercicio regular de un derecho propio


o el cumplimiento de una obligación legal no puede constituir como ilícito
ningún acto.
La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos. Se considera tal el
que contraría los fines del ordenamiento jurídico o el que excede los límites
impuestos por la buena fe, la moral y las buenas costumbres.
El juez debe ordenar lo necesario para evitar los efectos del ejercicio
abusivo o de la situación jurídica abusiva y, si correspondiere, procurar la
reposición al estado de hecho anterior y fijar una indemnización.
Artículo 11 {Abuso de posición dominante} Lo dispuesto en los artículos 9°
y 10 se aplica cuando se abuse de una posición dominante en el mercado,
sin perjuicio de las disposiciones específicas contempladas en leyes
especiales.

El delito era considerado como el hecho practicado intencionalmente


contra la ley. Se llama delito al hecho por el cual una persona, por dolo o
malignidad, causa perjuicio o daño a otra.
Desde una perspectiva general se define al delito como una conducta sea
por acción u omisión dolosa o culposa debiendo ser típica (establecida en la
ley), antijurídica (contraria al derecho) y culpable solo así merecerá pena o
medida de seguridad. El delito es considerado fuente de las obligaciones ya
que esas conductas contrarias a la ley penal generan daño a una o varias
personas y al generar daño, obliga al infractor resarcir  el daño ocasionado.
Estos hechos o actos que producen efectos jurídicos en lo Penal también se
desdoblan en una responsabilidad civil otorgándole a la victima la facultad
de exigir la reparación del daño sufrido.

El cuasidelito es un hecho ilícito, una acción dañosa para con otra,


cometido sin intención, sin ánimo de hacer mal, o de la que, siendo ajena,
debe uno responder por algún motivo. La característica es la ausencia del
elemento de la intencionalidad por parte del autor. Es decir, por carecer de
dolo.

RECONOCIMIENTO

Artículo 733. {Reconocimiento de la obligación} El reconocimiento


consiste en una manifestación de voluntad, expresa o tácita, por la que el
deudor admite estar obligado al cumplimiento de una prestación.
Artículo 734. {Reconocimiento y promesa autónoma} El reconocimiento
puede referirse a un título o causa anterior; también puede constituir una
promesa autónoma de deuda.
Artículo 735. {Reconocimiento causal}Si el acto del reconocimiento agrava
la prestación original, o la modifica en perjuicio del deudor, debe estarse al
título originario, si no hay una nueva y lícita causa de deber.

-Tiene como Fin Inmediato reconocer la existencia de una obligación


anterior.
Caracteres: 1) Unilateral: pues para su formación basta con la voluntad del
que reconoce. 2) Declarativo: en nuestro sistema el reconocimiento no crea
obligaciones, sólo se limita a declarar la existencia de una obligación
anterior. 3) Irrevocable: pues luego de efectuado ya no puede volverse
atrás, se trate de actos entre vivos o de actos de última voluntad.
Tiene dos efectos fundamentales:
a) Sirve como prueba de la obligacional original.-
b) Interrumpe la prescripción en curso, es decir, la prescripción que aún no
se ha cumplido. - Si la prescripción ya se cumplió, algunos autores opinan
que la obligación original subsiste sólo como 'obligación natural'. Para
otros, implica una renuncia del deudor a la prescripción operada.
Reconocimiento hace renacer la obligación.
 interrumpe la prescripción.
1) Por la naturaleza del vínculo. — (1) Civiles. Son las que confieren
acción para exigir su cumplimiento en juicio, (2) Naturales. Son las que,
fundadas sólo en el Derecho natural y en la equidad no son ejecutables
pero, una vez cumplida lo dado en pago en razón de ellas no es repetible.

2) Por el tiempo de cumplimiento de la prestación — (1) De ejecución


inmediata y diferida. La ejecución es diferida cuando la obligación se
encuentra postergada en cuanto a su exigibilidad por un plazo inicial
pendiente (te pagaré X el día tal), o en cuanto a su existencia por una
condición suspensiva pendiente (te pagaré X si te recibes de abogado). En
cambio, es inmediata cuando sus efectos no se encuentran postergados por
alguna de dichas modalidades. (2) De ejecución única y permanente. Son
de ejecución única o instantánea cuando el cumplimiento es efectivizado de
una sola vez, y de ejecución permanente o de duración cuando se prolonga
en el tiempo.

3) Por las modalidades — (1) Puras. Cuando no están sujetas a ninguna


modalidad. El Código Civil define a la obligación como pura "cuando su
cumplimiento no depende de condición alguna". (2) Modales: Cuando
están sujetas a alguna modalidad que puede ser: la condición, el plazo o el
cargo: I) Condicional: cuando a existencia de la obligación depende del
acaecimiento de un hecho futuro e incierto. II) A plazo: cuando la
exigibilidad de la obligación está supeditada al acaecimiento de un hecho
futuro y cierto. III) Con cargo o modo: cuando al adquirente de un
derecho se le impone una obligación accesoria y excepcional.

4) Por el sujeto — (1) de sujeto simple o singular y (2) de sujeto


compuesto o plural, las que a su vez son subdividas en las de pluralidad
subjetiva disyunta y las de pluralidad subjetiva conjunta: I) De pluralidad
disyunta. En estas obligaciones, en realidad, existe una falsa pluralidad por
cuanto la elección de uno de los sujetos —sean activos o pasivos— excluye
a los no elegidos. II) De pluralidad conjunta: en ellas hay concurrencia de
deudores y/o de acreedores. Las obligaciones conjuntas, teniendo en cuenta
la índole de la prestación, pueden ser divisibles e indivisibles; y teniendo en
cuenta la virtualidad del vinculo, pueden ser simplemente mancomunadas y
solidarias: — Divisibles: son las que tienen prestaciones susceptibles de
cumplimiento parcial (art. 805-), es decir, que pueden ser fraccionadas
conservando cada una de las partes en que son divididas las cualidades del
todo. Por ejemplo, D y E deben entregar a A 8 20.000.
— Indivisibles: son aquellas cuyas prestaciones sólo pueden ser cumplidas
por entero (art. 813-). Por ejemplo, D y E deben entregar a A un libro.
— Solidarias: son aquellas en las que cualquiera de los acreedores tiene
derecho a exigir a cualquiera de los deudores la totalidad del crédito (art.
827-). Por ejemplo, D y E deben solidariamente a A $ 20.000; en virtud de
ello A tiene derecho a reclamarle a D o a E la totalidad de la prestación y,
cuando cualquiera de ellos paga, la obligación queda extinguida.
— Simplemente mancomunadas: son las obligaciones en las que cada
uno de los deudores no está obligado sino por su parte, y cada uno de los
acreedores no tiene sino derecho a su parte (art. 825-). Por ejemplo, D y E
deben a A 20.000; en tal caso cada uno de los deudores sólo debe pagar la
parte que le corresponda ($ 10.000 cada uno).
—Concurrentes: Consisten en obligaciones que tienen un
mismo acreedor e identidad de objeto, aunque diversidad de causa y
de deudor. En las obligaciones concurrentes, el pago efectuado por uno de
los deudores produce la extinción de la obligación a su cargo, pero no
propaga sus efectos a las otras deudas (art. 850-).

5) Por la interdependencia — Las obligaciones son clasificadas en: (1)


Principales: las que tienen vida propia e independiente. (2) Accesorias: las
que tienen la razón de su existencia en la obligación principal, que les da
vida.

6) Por la fuente — Son clasificadas en: (1) Nominadas: caso de las


contractuales, delictuales, cuasidelictuales, etcétera. (2) Innominadas: las
denominadas obligaciones ex.lege.

7) Por la prestación — (1) De acuerdo con el modo de obrar. En positivas


y negativas, según que la prestación debida consista en una acción o en
una omisión.
(2) De acuerdo con la naturaleza. En obligaciones de dar, de hacer y de
no hacer: I) De dar, su prestación consiste en la entrega de una cosa;
Art. 746: “El deudor de una cosa cierta está obligado a conservarla en el
mismo estado en que se encontraba cuando contrajo la obligación, y
entregarla con sus accesorios, aunque hayan sido momentáneamente
separados de ella.”
II) De hacer, su prestación consiste en la realización de una actividad; por
ejemplo construir una pared (art. 773-). III) De no hacer, su prestación
consiste en una abstención; por ejemplo no talar un bosque (art. 778-).
(3) De acuerdo con la complejidad. Se las clasifica en obligaciones
simples o de prestación singular (una prestación) y compuestas o de
prestación plural (varias prestaciones); a su vez estas últimas son
subdivididas en conjuntivas y disyuntivas. I) Conjuntivas: el objeto de la
obligación contiene dos o más prestaciones, todas las cuales deben ser
cumplidas por el deudor; por ejemplo D le debe a A una cama, una silla y
una mesa, II) Disyuntivas: el objeto de la obligación abarca varias
prestaciones, y el deudor cumple entregando una de ellas; comprenden las
obligaciones alternativas y las facultativas:
— Alternativas: el deudor debe varias prestaciones independientes y
distintas entre si, y cumple realizando una de ellas (art. 779-); por ejemplo
D le debe a Anna cama, o una mesa, o una silla.
— Facultativas: el deudor debe una única prestación denominada
principal, pero tiene la facultad de sustituirla por otra denominada accesoria
(art. 786-); por ejemplo D le debe a A una cama, pero tiene la facultad de
liberarse entregando una mesa.
(4) De acuerdo con la determinación. Las obligaciones de dar son
clasificadas así: de dar cosas ciertas, dentro de estas: transferencia de un
derecho real (art. 750) y restitución de una cosa a su dueño (art. 759); de
dar cosas inciertas, dentro de éstas: de género (art. 762), de dar
cantidades de cosas, de dar dinero (art. 765) y deuda de valor:

I) De dar cosas ciertas: son aquellas en que el objeto debido no es


fungible, pues se encuentra individualizado ab initio, desde el mismo
nacimiento de la obligación. Tiene identidad propia desde su creación, le
permite ser individualizada, diferenciada del resto de las cosas. Son cosas
ciertas: inmuebles – rodados.

a) Transferencia de un derecho real, antes de la tradición no se adquiere


derecho real sobre la cosa. En el sistema argentino existe un derecho a la
cosa (jus ad rern), que se convierte en derecho sobre la cosa (jus in re)
recién después de producida la entrega. Antes de ella el acreedor de la
obligación de dar para constituir derechos reales tiene unjas ad rent, un
derecho a que se le entregue la cosa, pero no un derecho real sobre ella.
Para constituir un derecho real sobre una cosa mueble o inmueble, es
menester efectuar la tradición de ella. La tradición consiste en la entrega de
la cosa, que realiza quien se desprende de un derecho real en favor de quien
lo adquiere; por ejemplo, en el caso de la compraventa, cuando el vendedor
efectúa la tradición al comprador, éste, al recibir la cosa, se convierte en
dueña.

Los registros Locales — Las deficiencias que presentaba el sistema de la


tradición trajeron aparejada la creación de registros inmobiliarios locales
por parte de las legislaturas locales, en la Capital Federal y en las
provincias, estableciéndose que para que la transmisión de derechos reales
sobre cosas inmuebles fuera oponible a terceros, debía ser inscripta en
dichos registros.
Efectos — Las obligaciones de dar cosas ciertas para transmitir derechos
reales no producen la transferencia del dominio a favor del adquirente hasta
el momento en el que se hace la tradición de la cosa; en el caso de los
inmuebles, para que la transferencia sea oponible a terceros, es preciso que
también sea efectuada la inscripción registra Pero, entretanto, producen los
efectos propios de toda obligación; que son clasificables en principales y
auxiliares. Dichos efectos entre el deudor, que es el dueño de la cosa (p. ej.
el vendedor), y el acreedor, que tiene derecho a la cosa (p. ej. el
comprador).

Aumentos y mejoras (art. 751/752/753) —La cosa debida, desde que se


constituye la obligación hasta que se extingue, puede sufrir modificaciones
materiales que incrementen su valor económico. Se las denomina aumentos
si son provocadas por obra exclusiva de la naturaleza (aluvión, avulsión), y
mejoras si provienen del hecho del hombre. Entre estas últimas pueden ser
distinguidas las necesarias, las útiles y las suntuarias. (1) Son mejoras
necesarias aquellas que el hombre introduce para la conservación de la
cosa (p. ej., reparar una cañería de agua del inmueble vendido). (2) Son
mejoras útiles las que resultan de provecho para cualquier poseedor de la
cosa (p. ej., la instalación del servicio eléctrico en una vivienda). (3) Son
mejoras suntuarias, también designadas como voluptuarias o voluntarias,
las de mero lujo o recreo, que aprovechan únicamente a quien las introduce
(p. ej., las refacciones de un local hechas con motivo del ramo de negocio
que desarrolla el deudor) y no aumentan el valor de la cosa.

El régimen legal en cuanto a los aumentos y las mejoras introducidas en la


cosa por el deudor luego de nacer la obligación es éste: (1) Las mejoras de
origen natural pertenecen al deudor (dueño), quien tiene derecho a exigir
un mayor valor; a su vez, el acreedor tiene derecho a resistirse a pagarlas, y
disolver la obligación. (2) Las mejoras necesarias deben ser pagadas por el
acreedor, quien ha de soportar "el mayor valor" que haya podido adquirir la
cosa: en caso contrario la obligación queda disuelta. (3) Las mejoras útiles
y las suntuarias no deben ser pagadas por el acreedor, por cuanto el deudor
debió haber conservado la cosa tal como se encontraba. En tal situación el
acreedor puede optar entre: aceptar la mejora pagando su valor; exigir al
deudor que la retire, con Indemnización de daños si al hacerlo causa un
daño a la cosa; o dar por disuelta la obligación si no es posible retirarla, con
indemnización de daños.

Riesgos de la cosa (art. 755) y de la obligación: Caso de pérdida — Hay


pérdida de la cosa cuando ella se destruye totalmente, cuando desaparece, o
cuando es puesta fuera del comercio. La pérdida implica imposibilidad de
pago.
(1) Pérdida producida sin culpa del deudor, la obligación queda disuelta
para ambas partes, sin indemnización alguna. Por ejemplo, si la cosa perece
por caso fortuito: asimismo corresponde que las partes se restituyan lo que
se hayan entregado con motivo de la obligación.
(2) Pérdida producida por culpa del deudor, el deudor "será responsable al
acreedor por su equivalente (de la cosa) y por los perjuicios e intereses".
Por tratarse de cosas ciertas no existen equivalentes absolutos y, por lo
tanto, en principio lo 'equivalente" debe ser interpretado como valor de la
cosa en dinero.
Caso de deterioro — Es un detrimento sufrido por la cosa que disminuye
su valor económico. (1) Detrimento producido sin culpa del deudor, el
acreedor no puede ser forzado a recibir la cosa con ese deterioro, pero tiene
derecho a optar entre: I) aceptarla con disminución del precio, o II) disolver
la obligación, sin indemnización alguna. (2) Detrimento producido por
culpa del deudor, el acreedor puede optar entre: I) exigir la entrega de la
cosa en el estado en que se encuentra, con indemnización de daños, II)
exigir la entrega de una cosa equivalente (por lo común en dinero) de la
cosa deteriorada, con indemnización de daños, y III) disolver la obligación
con indemnización de daños.

Régimen de los frutos (art. 754). Hasta el día de la tradición los frutos
percibidos le pertenecen al deudor; a partir de esa fecha, los frutos
devengados y los no percibidos le corresponden al acreedor.
Antiguo Art. VS: todos los frutos percibidos, naturales o civiles, antes de la
tradición de la cosa, pertenecen al deudor; mas los frutos pendientes el día
de la tradición pertenecen al acreedor". Se aplica el siguiente régimen:
(1) Los frutos percibidos antes de la tradición le pertenecen al deudor. (2)
Los frutos pendientes al momento de la tradición le corresponden al
acreedor. En cuanto a los frutos Civiles es preciso formular esta distinción:
pertenecen al deudor si son exigibles antes o en el momento de la tradición
de la cosa, aun cuando no los haya percibido, porque él es dueño de la cosa,
en cambio, corresponden al acreedor si son exigibles con posterioridad a la
tradición.
Fruto producto, accesorio de la cosa. Sigue la suerte de la primer cosa
hasta que se desprende. Fruto Natural: unión. Fruto Civil: fruto forma parte
de la cosa (si no se percibe), es un aumento natural de la cosa, beneficia al
dueño de la cosa este aumento, el poseedor de buena fé. La posesión de la
cosa viene con la adquisición del fruto y lo que la cosa produzca puede
incrementar el valor de la cosa. Si el fruto se desprende de la cosa, se
Percibe, pasa a ser una cosa independiente de la cosa que lo generó.

Artículo 756 {Concurrencia de varios acreedores. Bienes inmuebles} Si


varios acreedores reclaman la misma cosa inmueble prometida por el
deudor, son todos de buena fe y a título oneroso, tiene mejor derecho: a) el
que tiene emplazamiento registral y tradición; b) el que ha recibido la
tradición; c) el que tiene emplazamiento registral precedente; d) en los
demás supuestos, el que tiene título de fecha cierta anterior.
Artículo 757 {Concurrencia de varios acreedores. Bienes muebles} Si
varios acreedores reclaman la misma cosa mueble prometida por el deudor,
son todos de buena fe y a título oneroso, tiene mejor derecho: a) el que
tiene emplazamiento registral precedente, si se trata de bienes muebles
registrables; b) el que ha recibido la tradición, si fuese no registrable; c) en
los demás supuestos, el que tiene título de fecha cierta anterior.

b) Restitución de una cosa a su dueño, en la obligación de dar una cosa


cierta para restituirla a su dueño, éste es acreedor (adviértase que en el caso
de la obligación de dar para constituir derechos reales, dueño es el deudor).
-Aumentos: pertenecen al acreedor (dueño), y el deudor no tiene derecho a
ningún reclamo. -Mejoras necesarias: sea el deudor de buena fe o de mala
fe, el acreedor (dueño) debe indemnizarle su justo valor, incluso en el caso
en que le hubiera prohibido introducirlas. -Mejoras útiles: si el deudor es
de buena fe, el acreedor (dueño) debe indemnizarle su justo valor; pero si el
deudor es de mala fe, no tiene derecho a reclamar ninguna indemnización.
-Mejoras suntuarias o voluptuarias: no son indemnizables en ningún caso,
sea el deudor de buena o de mala fe, pero el deudor puede retirarlas de la
cosa si al hacerlo no le causa perjuicio. -Expensas necesarias: deben ser
abonadas al deudor (de mala o buena fe) puesto que si bien no incrementan
el valor de la cosa, posibilitan su conservación.
Riesgos de la cosa y de /a obligación, dueño es el acreedor y,
consiguientemente, la cosa se pierde o se deteriora para él, de igual modo
que aumenta para él mismo.1 )Pérdida producida sin culpa del deudor: si
la obligación fuere de dar una cosa cierta con el fin de restituirla a su
dueño, y la cosa se perdiese sin culpa del deudor, la cosa se pierde para su
dueño (acreedor), salvo los derechos de este hasta el día de la pérdida y la
obligación quedará disuelta. 2) Pérdida producida por culpa del deudor: si
se pierde la cosa por culpa del deudor se observará lo dispuesto con el
artículo que trata las obligaciones de dar cosas ciertas para constituir
derechos reales, pudiendo el acreedor, por ende, reclamar el valor de la
cosa en dinero más la indemnización. 3) Deterioro sin culpa del deudor: El
acreedor, dueño de la cosa debe recibirla del deudor en el estado en que se
encuentre, sin derecho a ninguna indemnización. 4) Deterioro por culpa
del deudor: También en este caso es aplicable el régimen legal de las
obligaciones de dar cosas ciertas para transmitir derechos reales. Si se
deteriorase por culpa del deudor, el acreedor puede recibir la cosa como se
encuentra con indemnización de daños, o reclamar su valor en dinero
(equivalente) más los daños, disolver la obligación también con
indemnización de daños.
Artículo 760 {Entrega de la cosa a quien no es propietario. Bienes no
registrables} Con relación a terceros, cuando la obligación de dar cosas
ciertas tiene por fin restituirlas a su dueño, si la cosa es mueble no
registrable y el deudor hace, a título oneroso, tradición de ella a otro por
transferencia o constitución de prenda, el acreedor no tiene derecho contra
los poseedores de buena fe, sino solamente cuando la cosa le fue robada o
se ha perdido. En todos los casos lo tiene contra los poseedores de mala fe.
Artículo 761 {Entrega de la cosa a quien no es propietario. Bienes
registrables} Si la cosa es inmueble o mueble registrable, el acreedor tiene
acción real contra terceros que sobre ella aparentemente adquirieron
derechos reales, o que la tengan en su posesión por cualquier contrato
hecho con el deudor.

Régimen de los frutos — Es menester distinguir si el obligado a restituir la


cosa es poseedor de buena o mala fe; también se puede tratar de un mero
tenedor, como en el caso del inquilino.
(1) Deudor que es poseedor o tenedor de buena fe: los frutos percibidos le
pertenecen al deudor; los pendientes son del acreedor (dueño) quien debe
pagar los gastos hechos para producirlos. La buena fe consiste en la firme
convicción de que el título sobre el cual reposa el derecho permite la
percepción de los frutos. (2) Deudor que es poseedor o tenedor de mala fe:
el deudor debe restituir al acreedor (dueño) los frutos percibidos y los
pendientes, sin derecho a indemnización alguna; pero si efectuó gastos para
su producción de los frutos, puede reclamarlos al acreedor.

II) De dar cosas inciertas: La obligación es de dar cosas inciertas cuando


la prestación no se encuentra determinada ab initio, esto es, desde el mismo
nacimiento de la obligación, sino que es susceptible de ser determinada a
posteriori, ya sea por la realización de una elección del objeto (obligación
de género), o de una individualización del objeto (obligación de cantidad).
En las obligaciones de dar cosas inciertas sólo está determinado el género
al cual pertenece la prestación, y no ésta misma. Si la obligación de dar
cosas inciertas recae sobre una cosa no fungible la obligación es de género;
en cambio, si se refiere a una cosa fungible, la obligación es de cantidad.
(Un bien fungible, es un bien mueble que, al darle el uso acorde a su propia
naturaleza, se consume. Un bien mueble puede trasladarse, a diferencia de
un bien inmueble. Cuando un bien fungible se consume, puede ser
reemplazado por otro de idéntica calidad. Los bienes no fungibles, en
cambio, no son cambiables por otros debido a sus características
particulares. Los bienes fungibles, en definitiva, son cosas que se gastan, se
deterioran o se destruyen cuando son usadas.)
a) De dar cosas inciertas no fungibles o de género: son las que versan
sobre objetos no individualizados, que se definen por el género a que
pertenecen, con caracteres diferenciales dentro del mismo género, los
cuales determinan que un individuo no pueda ser sustituido por otro. La
obligación consiste en entregar a una cosa dentro de una clase de otras.
Artículo 762 {Individualización} La obligación de dar es de género si recae
sobre cosas determinadas sólo por su especie y cantidad. Las cosas debidas
en una obligación de género deben ser individualizadas. La elección
corresponde al deudor, excepto que lo contrario resulte de la convención de
las partes. La elección debe recaer sobre cosa de calidad media, y puede ser
hecha mediante manifestación de voluntad expresa o tácita.
Artículo 763 {Período anterior a la individualización} Antes de la
individualización de la cosa debida, el caso fortuito no libera al deudor.
Después de hecha la elección, se aplican las reglas sobre la obligación de
dar cosas ciertas.
En las obligaciones de dar cosas inciertas no fungibles es trascendental la
individualización de la cosa que, en definitiva, será objeto de la prestación:
una vez efectuada la elección la obligación de dar una cosa incierta se
transforma en una obligación de dar una cosa cierta, que está regulada por
un régimen distinto.

b) De dar cantidades de cosas: son las obligaciones de dar cosas inciertas


fungibles, esto es que las unas puedan ser sustituidas por las otras, con tal
de que conste su número, peso o medida, y que sea conocida su especie
calidad. No involucra una cosa dentro de una especie, sino una cantidad
(moneda extranjera, granos, etc.). Es necesario que para poder separar la
cantidad de cosas se pueda pesar, medir o determinarse de alguna manera
para que obtengan su individualidad. Tienen por objeto cosas fungibles,
sustituibles entre si; por lo tanto interesa únicamente determinar la especie,
la cantidad y la calidad de las cosas debidas, y no la individualización de
ellas. Por ejemplo, 1) le debe a A 20 toneladas de trigo; no interesa si le
entrega estas unidades o aquellas otras, pues basta con que sean de la
misma calidad.
En las obligaciones de cantidad no se realiza una elección, Por cuanto todas
las cosas son fungibles entre si sino que basta con individualizar las cosas,
lo cual se hace efectivo cuándo "fuesen contadas, pesadas o medidas",
convirtiéndose así en una obligación de dar cosas ciertas.
Quien debe contar, medir o pesar las cosas es el acreedor pero,
indudablemente, para que él lo haga debe mediar el consentimiento del
deudor, que es el dueño y poseedor de las cosas. Por lo tanto el acto de
individualización es bilateral y no unilateral, en sentido diverso a lo
previsto para las obligaciones de género.
c) De dar dinero: constituyen una especie de las obligaciones de dar
cantidades de cosas, y son las que tienen por objeto el dinero, cuya especie
y cantidad se encuentran determinadas desde el nacimiento de la
obligación. Por ejemplo. D debe pagarle a AS 200.000. El dinero es una
creación de medida estatal, y el Estado le da su valor, le da curso legal
(significa que el acreedor no se puede rehusar jurídicamente a recibirla en
pago cuando le es ofrecida por el deudor en cumplimiento de su
obligación) y curso forzoso (que significa, la calidad de curso legal
aplicada al papel moneda inconvertible).
Artículo 765 {Concepto} La obligación es de dar dinero si el deudor debe
cierta cantidad de moneda, determinada o determinable, al momento de
constitución de la obligación. Si por el acto por el que se ha constituido la
obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso legal en la
República, la obligación debe considerarse como de dar cantidades de
cosas y el deudor puede liberarse dando el equivalente en moneda de curso
legal.
No se clasifica en obligación de cantidad porque es creado x el E. La
moneda extranjera no cuenta como dinero, entonces se clasifica en
obligación de cantidad, ya que no tiene curso legal ni forzoso.
Principio nominalista: La doctrina reconoce tres valores al dinero: (1) valor
intrínseco, (2) valor en curso y (3) valor nominal. (1) Valor intrínseco, en
su significado estricto y literal, es el que corresponde al metal fino con el
que se encuentra acuñada la moneda. No lo tiene el papel moneda. (2)
Valor en curso es el que refleja el poder adquisitivo del dinero; es mayor
cuanto menor sea la cantidad necesaria para canjearlo por los bienes o
servicios que se pretenden adquirir; y viceversa. Asimismo se considera
valor en curso, o de cambio, a la cotización que tiene una moneda con
respecto a otra moneda extranjera. (3) Valor nominal del dinero es el que el
Estado emisor le atribuye, con prescindencia del valor intrínseco del metal
en el que esté acuñado, o del papel en el que se halle impreso. Las dos
primeras valoraciones responden a una concepción realista o colorista del
dinero, y la última a un criterio estatal estrictamente nominalista.
El E. le otorga un valor al dinero y ese valor no puede cambiar, es un
método de prohibición de actualización del dinero. Corresponde al valor
adquisitivo del dinero.
Principio Realista: Lo que se debe desde un principio es una suma de
dinero y se determina al momento de acordar (se acuerdan $100 y se dan
$100).

INTERESES: Pueden ser definidos como los aumentos que las deudas
pecuniarias devengan en forma paulatina, durante un tiempo dado, sea
como precio por el uso de un dinero ajeno, o como indemnización por un
retardo en el cumplimiento de obligación dineraria.
a) Compensatorios, son frutos civiles del capital; se trata de una especie de
alquiler por el uso del dinero ajeno. Las partes están facultadas para
establecerlos libremente sin perjuicio de la nulidad parcial que
corresponda, en la medida del exceso, en el caso de estipulación de una tasa
usuraria.
Artículo 767 {Intereses compensatorios} La obligación puede llevar
intereses y son válidos los que se han convenido entre el deudor y el
acreedor, como también la tasa fijada para su liquidación. Si no fue
acordada por las partes, ni por las leyes, ni resulta de los usos, la tasa de
interés compensatorio puede ser fijada por los jueces.
b) Punitorios, comportan una suerte de cláusula penal moratoria. aunque no
se identifican con ella.
Artículo 769 {Intereses punitorios} Los intereses punitorios convencionales
se rigen por las normas que regulan la cláusula penal.
c) Retributivos, son impuestos por la ley con la finalidad de mantener, o
restablecer, un equilibrio patrimonial, con independencia del estado de
mora del deudor.
d) Moratorios, son impuestos por la ley para el supuesto en que el deudor
sea moroso en el cumplimiento de la obligación dineraria. Tales intereses
representan, por ende, el daño moratorio.
Artículo 768 {Intereses moratorios} A partir de su mora el deudor debe los
intereses correspondientes. La tasa se determina: a) por lo que acuerden las
partes; b) por lo que dispongan las leyes especiales; c) en subsidio, por
tasas que se fijen según las reglamentaciones del Banco Central.

Régimen de Frutos:
Frutos Devengados, el fruto se haya generado.
Fruto Exigible, puede ser separado de la cosa y tornarse idependiente.

d) Deuda de Valor: Se considera deuda de valor a la que "debe permitir al


acreedor la adquisición de ciertos bienes", recayendo de esa manera sobre
un quid (o sea un determinado bien o interés del acreedor) antes bien que
sobre un quantum (una cantidad de dinero). Concordantemente, se sostiene
que en tanto en la deuda dinerada "el dinero es el objeto inmediato de la
obligación, su componente específico", en la deuda de valor el dinero
aparece sólo "corno sustitutivo del objeto especificado", esto es, como
"sustitutivo de la prestación dirigida a proporcionar bienes con valor
intrínseco".
Se debe un valor de dinero, al igual que en el punto anterior, pero no está
determinado al momento del nacimiento de la obligación.
Art. 772 ¿?

También podría gustarte