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DERECHO CIVIL III

Profesores Reveco y Campos, 2021

Clase 1 y 2 (18-08), Reveco


En el curso se estudiarán las fuentes de las obligaciones: delito, cuasidelito,
contrato, cuasicontrato y ley.
Derechos reales y personales
 Derechos reales: poder jurídico que ejerce una persona sobre una cosa; regula
la propiedad. Produce efectos erga omnes, es decir, es oponible a terceros:
estos tienen que respetar y reconocer mis Derechos reales.
 Derechos personales: relación entre dos personas; un acreedor (actitud activa)
y un deudor (está bajo una sujeción al acreedor). También se conocen como
créditos u obligaciones. Estos solamente pueden reclamarse de ciertas
personas, que por un hecho suyo o la sola disposición de la ley han contraído
las obligaciones correlativas.
Diferencias entre Derechos reales y personales
 Los Derechos reales son taxativos los personales, no : no hay más Derechos
reales que los establecidos en el Código Civil. Estos requieren de una ley que
los cree y son prenda, hipoteca, propiedad, usufructo, servidumbre, uso-
habitación y Derecho real de herencia. Para los Derechos personales, en
cambio, no existe tal taxatividad; son ilimitados. Estos se configuran por la
relación entre personas, sin que ella esté necesariamente preestablecida en la
ley.
 Fuentes distintas: los Derechos reales se adquieren por medio de un algún
modo de adquirir el dominio: ellos son la ley, la tradición, la prescripción, la
accesión, la ocupación y la sucesión por causa de muerte. Los Derechos
personales se adquieren por medio de un contrato, un cuasicontrato, un
delito, un cuasidelito o mediante la ley (y por algunas instituciones modernas).
 Derechos y acciones: de los Derechos reales surgen acciones reales,
típicamente la acción reivindicatoria y la acción posesoria (esta última, para
bienes inmuebles). Dichas acciones se pueden usar ante cualquier persona
que perturbe el Derecho que se tiene por sobre la cosa (son acciones que van
con la cosa). De los Derechos personales, en cambio, surgen acciones
personales que solo se pueden dirigir en contra del deudor.
Obligaciones
Obligación es un vínculo jurídico entre un acreedor y un deudor, en virtud del
cual el deudor debe dar, hacer o no hacer algo en favor del acreedor. Si ese
deudor lo incumple, el acreedor tiene acciones para exigir ese cumplimiento.
Tiene determinadas características:
 Es un vínculo, hay una sujeción del deudor al acreedor.
 El contenido de esta relación está dado por una prestación (dar o hacer) o
por una abstención (no hacer).
 Relaciona a personas determinadas.
Elementos de la relación jurídica
 Sujetos que intervienen: acreedor y deudor. Ello puede darse en relaciones
simples (se presenta un solo Derecho del sujeto activo y un solo deber del
sujeto pasivo) o complejas (encierran un conjunto de Derechos y obligaciones
coligados entre sí).
 Se ha dicho que más que una relación entre sujetos, pero el profesor cree
que esta sería más bien una relación entre patrimonios, aunque no en
nuestro país: En Derecho comparado es común que los sujetos acreedor y
deudor cambien, pero nuestro sistema es renuente al cambio de deudor
pues causa inseguridad en el acreedor, por ejemplo, por no saber si el
nuevo deudor tiene liquidez. Por ello, la legislación nacional establece que
el cambio de deudor siempre debe ser aprobado previamente por el
acreedor.
 El cambio en el deudor se puede realizar de tres formas: novación,
cesión de contrato y causa de muerte.
 Por lo tanto, en Chile no se puede decir las relaciones son entre
patrimonios.
 Acreedor determinado. Hay circunstancias excepcionales a esta idea:
 Obligaciones propter rem: obligaciones que persiguen a la cosa. Un caso
común es el de los gastos comunes o las contribuciones de un inmueble.
 Acreedores indeterminados. En principio no se permiten, salvo
excepciones:

Artículo 632 inciso 2° CC: Si el dueño de una cosa


perdida hubiere ofrecido recompensa por hallarla,
entonces quien encontró la cosa puede elegir entre el
premio de salvamento y la recompensa ofrecida.
Es decir, el dueño se ha obligado ante el que encuentra la cosa, sin tener
la certeza de quien será aquel.
 Títulos de crédito al portador: Se le entrega un pagaré a una persona,
la cual a su vez puede transferirla a otra. Así, habría un acreedor
indeterminado.
 Objeto: acción o prestación que se debe realizar. El deudor, en virtud de esta
obligación, se ha obligado a una determinada conducta: dar, hacer o
abstenerse de hacer. Dicha conducta es patrimonial y, por tanto, se agrega al
patrimonio del acreedor.
 En el mundo anglosajón no se usa el término de “obligación”, sino que
“contrato”. Así una persona, en virtud de un contrato, asume una promesa
contractual.
 Hay otras obligaciones extrapatrimoniales que pueden terminar en
obligaciones de carácter patrimonial: por ejemplo, en Derecho de familia, el
incumplimiento de una obligación extrapatrimonial puede afectar un
atributo de la personalidad de la víctima (su honra, dignidad, integridad),
lo que puede generar una sanción patrimonial.
 Vínculo jurídico: relación entre dos sujetos determinados, acreedor y deudor,
en la cual existe una sujeción del deudor al acreedor, en la cual el primero
debe llevar a cabo una prestación.
 En consecuencia, si el deudor incumple, el acreedor tendrá acciones a su
disposición para hacer efectiva la responsabilidad del deudor. Un tribunal
conminará al deudor a pagar lo obligado (cumplimiento forzado), junto a la
respectiva indemnización y eventuales otros Derechos auxiliares.
 La relación jurídica es excepcional, es decir, la obligación no se presume
sino que se debe acreditar su existencia a través de una fuente de las
obligaciones.

Artículo 1698 CC: Incumbe probar las obligaciones o su extinción


al que alega aquellas o esta.
 La relación jurídica es temporal, a diferencia de las relaciones reales que
son de carácter perpetuo o indefinido. Significa que si no se hace uso de
las vías para hacer valer la responsabilidad, tal Derecho va a prescribir por
su no ejercicio (la prescripción es una de las maneras de extinguir las
obligaciones).

Clase 3 (22-08), Campos


Recapitulando: obligación es un vínculo jurídico que existe entre dos sujetos
determinados; deudor y acreedor, en la cual el primero se encuentra en la
necesidad jurídica de ejecutar una prestación o deber de conducta en favor del
segundo (dar, hacer, abstenerse de hacer).
 El vínculo nace desde determinado acontecimiento previsto en la ley, por lo
cual es de carácter jurídico, y el acreedor tiene la posibilidad de hacer cumplir
las obligaciones que tiene el deudor con él incluso contra la voluntad de este a
través de los medios que dispone la ley. Por ejemplo, el artículo 2475 dispone
que el acreedor tiene Derecho a ejecutar su crédito en todos los bienes del
deudor, presentes y futuros, excepto en los no embargables, al tener un título
ejecutivo que le permita iniciar un juicio ejecutivo (o declarativo de no tener
un título ejecutivo, teniendo que probar la existencia de la relación). Este
aspecto da cuenta de que la fuerza que detenta el Derecho puede servir para
múltiples cometidos.
 Deudor y acreedor pueden ser una o más personas naturales y jurídicas.
 El objeto de la relación es la prestación (dar una cosa, ejecutar un hecho o
abstenerse de llevar un hecho a cabo).
 La prestación tiene su propio objeto. Por ejemplo, en el caso de entregar una
cosa, el objeto de la prestación es dar. Este dar a su vez tiene un objeto que es
la cosa que debe entregarse.
Efecto esencial de las obligaciones
El efecto propio de las obligaciones, ¿es generar para el deudor un deber de
prestación? ¿O es que el patrimonio del deudor quede afecto al cumplimiento de
un deber de conducta, donde lo fundamental es la facultad del acreedor para
exigir el cumplimiento de lo debido en el patrimonio del deudor?
 Concepción ética: El efecto propio es el deber de prestación.
 Concepción económica: El efecto propio es el sometimiento al patrimonio del
deudor.
 Concepciones dualistas: Ambos efectos se dan en una obligación. Aquí,
encontramos dos corrientes:
 Teoría unitaria  En toda obligación, estos dos elementos están siempre
presentes; se dan ambos efectos a la misma vez.
 Teoría no unitaria  Ambos efectos no necesariamente deben estar
siempre presentes en una obligación. Puede estar presente una u otra, o
pueden estar ambas a la vez.
Ejemplo: beneficio de inventario del Derecho sucesorio. Es un beneficio que limita
la responsabilidad de los herederos sobre las deudas del testante, al valor de lo
asignado en la herencia. Así, si el fallecido tenía deudas de $100 millones pero le
deja a su viuda una herencia de $50 millones, ella solo responderá sobre la
deuda por el pago de los $50 millones heredados y nada más. Se separa el deber
de prestación y el sometimiento al patrimonio del deudor.
En la gran mayoría de los casos, se pueden ver obligaciones sujetas a ambos
efectos; tanto el deber de prestación como el sometimiento del patrimonio del
deudor.
Es importante la existencia del deber de prestación, porque ello justifica que el
acreedor pueda retener lo que el deudor le ha entregado voluntariamente. Y
también es importante el sometimiento al patrimonio del deudor, porque ello
justifica que el acreedor pueda reclamar el pago de lo adeudado a través de la
venta de bienes patrimoniales del deudor.
Fuentes de las obligaciones
La existencia de una obligación es excepcional. Ello, en el sentido de que una
obligación limita la libertad personal del deudor. Por esto, cuando se estudian las
fuentes de las obligaciones debemos considerar que ellos son los antecedentes
jurídicos que justifican la existencia de una obligación. La regla general es que las
obligaciones no existan, para que haya la mayor libertad personal posible; pero
aquí estudiamos las mermas a dicha libertad.
En el Derecho romano se hablaba de “causas de las obligaciones”. En este caso,
estaríamos entendiéndolo no como causa efecto, sino que entendiendo la causa
como causa eficiente; en el que las fuentes son el elemento generador de un
determinado efecto. Sin embargo, como vimos el semestre pasado, hay al menos 3
maneras de entender qué es la causa (causa eficiente, causa final y causa motivo)
y sobre las cuales se han construido diversas teorías doctrinarias; todo esto, hace
que este sea un término muy confuso. Por esto, es que se le denomina de manera
más simple como “fuentes de las obligaciones”.
Siglo II d.C.: Gayo sostenía que las obligaciones nacían de 3 fuentes: contratos,
delitos, y otras varias figuras (una fórmula abierta). Esta última categoría tan
vaga se mantuvo con posterioridad al Derecho romano, incluso en códigos
contemporáneos. El problema de aquello es que, por ejemplo, si la fuente de una
obligación se trataba de un contrato, regiría la legislación correspondiente, pero si
la obligación nacía por causa de otras varias figuras, no había certeza de cuál
eran las reglas que regían para ellas. La solución que desde el Derecho romano se
dio al problema fue que si el hecho del que nacía la obligación era lícito, entonces
sus obligaciones se denominaban cuasi ex contractum; es decir, una obligación
nacida de un hecho análogo a un contrato y que, por tanto, su obligación se regía
por las reglas de contratos. Por el contrario, si era un hecho ilícito, la obligación
era cuasi ex delictum; es decir, un hecho nacido análogamente a un delito, y por
lo cual sus obligaciones se regían por las normas válidas para delitos.
Con el paso del tiempo, las categorías cuasi ex contractum y cuasi ex delictum se
empezaron a ver como categorías con un contenido propio. De esa manera, ya en
el Derecho bizantino se podían distinguir 4 fuentes de las obligaciones: el
contrato, el cuasicontrato, el delito y el cuasidelito. Este catálogo de fuentes se
mantuvo por bastante tiempo, hasta que en el siglo XVII comienza a ser revisado
por la escuela del Derecho natural racionalista (o iusracionalista; con autores
como Hugo Grocio). Dicha escuela entiende que las fuentes de las obligaciones
pueden reconducirse solo en tres: el contrato, el delito y la ley. Ello, en el sentido
de que un hecho genera obligaciones sin ser un contrato o un delito, porque el
Derecho existente así lo previó. Por lo tanto, la ley sería la fuente de dichas
obligaciones.
Luego, Pothier siguió la distinción cuadripartita del derecho bizantino pero
incluyendo la ley: contrato, cuasicontrato, delito, cuasidelito y ley. Esta postura
fue tomada por los juristas franceses y así fue incluida en el CC Napoleónico.
En el derecho chileno, en tanto, tenemos que se incluyen 3 disposiciones sobre la
materia en el CC:
 Artículo 578, CC: Definición de derechos personales o créditos. Esta establece
como fuentes de los derechos personales “un hecho suyo o la sola disposición
de la ley”.

Derechos personales o créditos son los que sólo pueden


reclamarse de ciertas personas, que, por un hecho suyo o la
sola disposición de la ley, han contraído las obligaciones
correlativas; como el que tiene el prestamista contra su
deudor por el dinero prestado, o el hijo contra el padre por
alimentos. De estos derechos nacen las acciones personales.
 Art. 1437: señala expresamente que las obligaciones emanan de contratos,
hechos voluntarios (como las aceptaciones de herencias y los cuasicontratos;
es decir, hechos no convencionales), delitos, cuasidelitos y la ley. El CC de
Bello, sin dudas, sigue muy de cerca la visión de Pothier.

Las obligaciones nacen, ya del concurso real de las


voluntades de dos o más personas, como los contratos o
convenciones; ya de un hecho voluntario de la persona que
se obliga, como en la aceptación de una herencia o legado y
en todos los cuasicontratos; ya a consecuencia de un hecho
que ha inferido injuria o daño a otra persona, como en los
delitos y cuasidelitos; ya por disposición de la ley, como
entre los padres y los hijos sujetos a patria potestad.
 Art. 2284: Señala que las obligaciones que no nacen de un contrato lo hacen
desde una ley (expresadas en ella) o un hecho voluntario. Ese hecho
voluntario puede consistir en un delito (hecho ilícito realizado con la intención
de causar daño), un cuasidelito (hecho sin la intención de dañar, pero
realizado con negligencia) o un cuasicontrato (hecho licito no convencional). El
cuasicontrato es tan vago por herencia histórica.
Las obligaciones que se contraen sin convención nacen o de
la ley, o del hecho voluntario de una de las partes. Las que
nacen de la ley se expresan en ella.

Si el hecho de que nacen es lícito, constituye un


cuasicontrato.

Si el hecho es ilícito, y cometido con intención de dañar,


constituye un delito.

Si el hecho es culpable, pero cometido sin intención de


dañar, constituye un cuasidelito.
La única duda que surge es si la expresión “hecho voluntario de la persona que
se obliga” (del artículo 1437) es un sinónimo de cuasicontrato; o si bien es una
fórmula más amplia, que abarca otras figuras más allá del cuasicontrato (como
las declaraciones unilaterales de voluntad).
Cuasicontratos: Son hechos voluntarios no convencionales; es decir, las obligaciones han
surgido sin haber un acuerdo de voluntad entre los sujetos. Algunos ejemplos son:
 Comunidad: Varias personas son dueñas de un mismo bien inmueble, y por tanto todas
deben participar en el mantenimiento de ella. Si una de ellas realiza actos de
conservación del inmueble, entonces las otras estarán obligadas a reembolsar lo que les
corresponda por su parte.
 Agencia oficiosa: Persona que no tenía el poder para actuar a nombre de otra, pero que
de todas maneras hace una acción a nombre de tal persona. En ese caso, la persona que
actúa a nombre de otra deberá seguir actuando en el negocio hasta el final; y después
tendrá que ser el dominus quien ratifique o no lo hecho por el agente. Si lo ratifica, el
dominus tendrá que reembolsarle al agente las expensas útiles en que haya incurrido
para hacer el negocio
 Pago de lo no debido: Pagarle incorrectamente a alguien, cuando en realidad era otra
persona la que debía recibir el dinero. En ese caso, el que recibió el dinero tiene la
obligación de restituir lo recibido; porque no hay ninguna causa que justifique la
retención del dinero por parte de quien lo recibió incorrectamente.
Podría haber otros ejemplos de cuasicontratos; pero se discute si ellos deben estar
establecidos en una ley o si solamente se necesita un hecho licito que los produzca.
Criticas de la doctrina nacional
1. Las fuentes de las obligaciones podrían ser disminuidas a dos: contrato y ley.
Esta postura es la que defendió Alessandri y otros autores de su época. Ella se
justificaría en que tratándose de relaciones delictuales, cuasidelictuales o
cuasicontractuales, es la ley la que en rigor regula todos los aspectos
necesarios para que la obligación exista (su objeto, el alcance del deber de
conducta, un posible plazo de prescripción, etc.). En cambio, y a diferencia de
la situación anterior, en los contratos es la voluntad de las partes la que
determinará todos los aspectos y elementos de la obligación que se crea. Esta
postura también ha recibido críticas:
 La ley es una fuente muy heterogénea , es decir, hechos muy distintos
entre sí (como un delito y un cuasicontrato) quedarían enmarcados en una
misma fuente. Ello sin dudas que provoca una dificultad en la
comprensión.
 Respuesta a la contra crítica: Por más que sea una fuente
heterogénea, el problema pasaría a ser meramente teórico y
conceptual: si la ley regula bien esto, en la práctica no se produciría
un problema al subsumir delitos, cuasidelitos y cuasicontratos en la
ley.
 Se deja afuera a la declaración unilateral de voluntad como fuente de las
obligaciones. En efecto, Alessandri sostiene que es la voluntad la que
permite distinguir entre ley y contrato: en la primera, la voluntad no tiene
ninguna cabida; en la segunda, en cambio, es la única instancia en que la
voluntad opera estableciendo el contenido de las obligaciones. Así, se
olvida de las declaraciones unilaterales, donde sí opera la voluntad como
determinante de las obligaciones pero en las que no habría un acuerdo de
voluntades.
 Ejemplos. Pagarés; promesas de recompensa por el hallazgo de una
especie perdida (artículo 632 CC); ofertas de personas naturales o
jurídicas que tengan el carácter de proveedor (como empresas de
retail; articulo 1 N°2 LPDC).
Esta crítica es certera: Alessandri no incluye esta categoría como fuente,
pues no se ajusta a lo que él plantea. Para él la voluntad solo importa en
materia contractual.
2. La categoría del cuasicontrato no es más que una deformación histórica: Los
romanos crearon el término de obligaciones cuasi ex contractum con la
finalidad de asimilar aquellas a las obligaciones contractuales para así saber
qué reglas se le aplicarían. De esa manera, se establece que no buscaban
crear una categoría nueva de fuentes de las obligaciones, con una sustancia
propia y conceptualmente autónoma de las reglas contractuales.
3. Se hacen incompletas estas cinco fuentes: ello, porque no se hace referencia al
enriquecimiento sin causa y a la declaración unilateral de voluntad como
fuentes de las obligaciones. Una parte de la doctrina, e incluso de la
jurisprudencia nacional, considera que ambas categorías también son fuentes
de las obligaciones, pese a no estar expresamente señaladas en el artículo
1437 CC.

Clase 4 y 5 (25-08), Reveco


Clasificaciones de las obligaciones
Son importantes estas categorías pues nos ayuda a determinar sus efectos, si
incumplimiento y los derechos que ostenta el acreedor.
1. Obligaciones civiles y naturales

Las obligaciones son civiles o meramente naturales.

Civiles son aquellas que dan derecho para exigir su


cumplimiento.
Naturales las que no confieren derecho para exigir su
cumplimiento, pero que cumplidas, autorizan para retener
lo que se ha dado o pagado debido a ellas.

Tales son:

1. Las contraídas por personas que teniendo suficiente


juicio y discernimiento, son, sin embargo, incapaces de
obligarse según las leyes, como los menores adultos;

2. Las obligaciones civiles extinguidas por la prescripción;

3. Las que proceden de actos a que faltan las solemnidades


que la ley exige para que produzcan efectos civiles (de
validez, no de existencia); como la de pagar un legado,
impuesto por un testamento que no se ha otorgado en la
forma debida;

4. Las que no han sido reconocidas en juicio por falta de


prueba.

Para que no pueda pedirse la restitución en virtud de estas


cuatro clases de obligaciones, es necesario que el pago se
haya hecho voluntariamente por el que tenía la libre
administración de sus bienes.
 Obligaciones civiles o perfectas: están compuestas por deuda y
responsabilidad. Es decir, el acreedor se hace del crédito y, si no le cumplen,
puede demandar dicho cumplimiento.
 Obligaciones naturales o imperfectas: carecen de responsabilidad en su
composición. Por tanto, no tiene el componente coactivo necesario para
demandar y forzar el cumplimiento de la obligación. De esa manera, ante el
incumplimiento, el acreedor solo puede resignarse o esperar que
voluntariamente el deudor pague lo adeudado.
La obligación natural no otorga una acción pero si una excepción de pago: no
da derecho para exigir el cumplimiento de la deuda; pero una vez que el
deudor la paga, el acreedor puede retener dicho pago.
Para algunos juristas, las obligaciones naturales fueron obligaciones civiles pero
que tienen un defecto; para otros, en cambio, se tratan de “obligaciones morales”.
Hipótesis de obligaciones naturales contenidas en el artículo 1470:
1. Numeral primero: Obligaciones contraídas por personas con suficiente juicio y
discernimiento, pero que son incapaces de obligarse según las leyes
(incapaces relativos aunque, en este caso, solo referido a menores adultos
pues, según el artículo 445 CC, la disipación de una persona se declara por la
repetición de actos “que manifiesten una falta total de prudencia”. Por ello, se
entiende que los disipadores no tienen el discernimiento suficiente para
actuar y, por lo tanto, no se consideran dentro de esta hipótesis de
obligaciones naturales).
 Para estar frente a una obligación natural en este caso, ¿es necesario que
haya una sentencia judicial que declare la nulidad relativa de un acto o
contrato celebrado por un menor? Dos posturas dentro de la doctrina:
A. Sí, es necesaria la declaración de nulidad del acto o contrato. El
contrato va a surtir todos sus efectos como si fuera una obligación civil
perfecta hasta que se declare la nulidad (presunción de legalidad de los
actos o contratos). Solo declarada la nulidad surgiría una obligación
natural.
B. No es necesaria, porque la obligación es natural desde que se contrae el
acto o contrato. Esta postura es la que ha seguido la jurisprudencia
sobre el tema. Sus argumentos son:
 Articulo 1470 N°1: Son obligaciones naturales las que fueron
contraídas por personas incapaces. No dice que sean obligaciones
naturales por la nulidad de los actos realizados por personas
incapaces.
 Artículo 1471:

La sentencia judicial que rechaza la acción intentada


contra el naturalmente obligado no extingue la
obligación natural.
Ello porque siempre quedará el elemento de la deuda sin
responsabilidad.
 Articulo 2375 N°1:

Las acciones concedidas por el artículo 2370 no


tendrán lugar en los casos siguientes:

1º. Cuando la obligación del principal deudor es


puramente natural, y no se ha validado por la
ratificación o por el lapso de tiempo
Sobre la obligación natural sin necesidad de que haya sido declarada.
Esta hipótesis es una excepción al artículo 1688, sobre la restitución de
lo pagado o gastado en el contexto de nulidad de un contrato celebrado
con un incapaz. Ello, porque aun declarándose nulo el acto o contrato
por no contar con la formalidad habilitante, el menor adulto podrá
retener lo que recibió por una obligación (que era de carácter natural).
Actos de menores adultos sobre su peculio profesional (bienes
adquiridos por el menor en el ejercicio de todo empleo, oficio, profesión
o industria) son perfectamente válidos salvo que se haya referido a la
venta de un inmueble.
2. Numeral tercero: Obligaciones extinguidas por prescripción. La prescripción
ocurre cuando se extingue la acción civil; es decir, el derecho a reclamar el
cumplimiento de una obligación civil “vence”. Ello ocurre por no haberlo
demandado oportunamente, dentro de los plazos legales. Por lo tanto, dicha
obligación pasaría a ser una de carácter natural.
 La prescripción es una institución fundada en la certeza. En definitiva, no
se puede permitir que la situación se mantenga por mucho tiempo o para
siempre.
 En el caso de esta hipótesis, en cambio, se pone a la justicia por sobre la
certeza. Ello porque aun cuando la acción civil haya prescrito, el acreedor
tiene derecho sobre su crédito; por lo cual no hay ninguna razón que
impida la retención de lo que se le ha dado voluntariamente.
 La prescripción no es un modo de extinguir las obligaciones. Solo prescribe
la acción civil, pero la obligación sigue existiendo con un carácter natural;
y es eso lo que fundamenta la retención del pago.
a. Artículo 2494: La prescripción se puede renunciar expresa o
tácitamente, pero solo después de cumplida. Esto quiere decir que si,
después de extinta la acción civil, el deudor pide prorrogas al acreedor,
le paga intereses, etc.; lo que está haciendo el deudor es renunciar
tácitamente a la prescripción.
3. Numeral tercero: Realización de un acto con omisión de formalidades legales.
Como vimos en los civiles anteriores, actos con omisiones de formalidades
legales causan nulidad relativa, pero este articulo señala que crea una
obligación natural.
 Es una garantía que se le da al causante, para hacer cumplir su voluntad
una vez que haya fallecido; y aun cuando su testamento haya incumplido
con las normas legales.
 El numeral solo aplica en caso de testamentos , no sobre cualquier otro tipo
de acto unilateral o contratos.
 Ante cualquier otro caso, esta disposición podría hacer una gran injusticia.
Por ejemplo, en una compraventa en el que el vendedor recibió el pago del
precio pero el comprador no recibió la cosa; ahí, el vendedor podría retener
tanto el dinero como la cosa.
4. Inciso cuarto: Obligaciones que no han sido reconocidas en juicio por falta de
pruebas. Son obligaciones que sí existen, pero que no se ha podido probar su
existencia ante el tribunal.
Inciso final: Para que haya retención de lo recibido, el pago debió hacerse
voluntariamente y realizado por quien tenía la libre administración de sus bienes.
¿Y si se paga por erros? Artículo 2297: Por un error de derecho se podrá pedir la
restitución de lo que se ha dado, cuando el pago no tenga ninguna justificación.
El pago entonces está bien hecho pues tiene como justificación una obligación
natural.
Del artículo 1470, tenemos que los numerales 1 y 3 son sobre obligaciones que
derivan de actos nulos o rescindibles. Los numerales 2 y 4 son sobre obligaciones
civiles degeneradas o desvirtuadas.

Efectos de las obligaciones naturales


Aquí estamos frente a una deuda sin responsabilidad. Por lo tanto, el acreedor no
tiene la acción de cumplimiento forzado para que un tribunal pueda acogerla; no
se puede forzar el cumplimiento de la obligación. En definitiva, estas obligaciones
son imperfectas.
 Cuando el deudor paga voluntariamente la deuda, el acreedor puede retener lo
recibido: en efecto, aquí hay una causa que justifique dicho pago: la existencia
de una obligación, por más que ella sea imperfecta. No habría un
enriquecimiento sin causa, sino que se hizo un pago bien hecho.

Artículo 1470: Para que se retenga lo recibido por el acreedor, el


pago debió hacerse voluntariamente por quien tenía libre
administración de sus bienes.
“Voluntariamente” según la doctrina corresponde a voluntad exenta de vicios.
 Puede operar la novación como modo de extinguir la obligación: se hacer
extinguir una obligación antigua para reemplazarla una nueva.
Por ejemplo: las partes deciden cambiar la obligación de entregar un vehículo,
por la nueva obligación de darle un pasaje al Caribe. Ello se puede hacer
porque en obligaciones naturales sí existe la deuda; lo que no existe es la
responsabilidad.
 La sentencia judicial que rechaza la acción intentada contra el naturalmente
obligado no extingue la obligación natural (artículo 1471). Esto quiere decir
que la sentencia no afecta a la obligación natural; allí queda, solamente que
no se puede obligar al pago de la deuda. Y si el deudor la paga después de
dicha sentencia, el pago se puede retener.
 Las obligaciones naturales no se pueden compensar legalmente. Esto se da,
por ejemplo, cuando dos personas tienen obligaciones reciprocas (si yo debo
una moto y otra persona me debe un computador, no se compensan entre sí
dichas deudas). El requisito para la compensación es que ambas obligaciones
sean “actualmente exigibles” (y las obligaciones naturales no lo son pues
carecen de acción).

Artículo 1656: Las obligaciones naturales no se pueden compensar


legalmente, porque ellas no son exigibles.
 Obligaciones naturales pueden ser caucionadas por terceros (artículo 1472).
Las cauciones son garantías que se entregan para el cumplimiento de una
obligación principal. Ellas pueden constituirse por terceros o por las mismas
partes.
 Pero el artículo 1472 solo se refiere a los terceros y no a las partes. Ello
porque si la caución la otorgara el deudor que contrajo la obligación
natural, entonces la caución tendría el mismo defecto que la obligación
principal: es de carácter natural. La obligación accesoria (caución), como
sigue a la obligación principal, se ve directamente afectada por el defecto
de ella.

Clase 6 (30-08), Campos


Esta clase es sobre otras diversas clasificaciones de las obligaciones. Todas ellas
son relativas al objeto, ya sea de la obligación o de la prestación.
2. Obligaciones positivas y negativas
Esta clasificación atiende a la forma en que esta expresado el objeto de la
obligación.
A. Obligación positiva: el deudor se compromete a realizar una determinada
conducta. Es decir, dar o entregar una cosa, o hacer un hecho.
B. Obligación negativa: el deudor se compromete a no realizar una determinada
conducta; es decir, a abstenerse de ella. Estas son las obligaciones de no
hacer.
Esta distinción es importante, fundamentalmente en lo que respecta al momento
en que se pueda pedir indemnización de perjuicios por incumplimiento:
 Cuando la obligación incumplida sea positiva (dar o hacer), se requiere que
exista mora para así poder la indemnización por los daños.
 Cuando la obligación incumplida sea negativa (no hacer), bastará el momento
de la contravención para pedir la indemnización. Ello, según el artículo 2557.
Mora: retardo imputable en el cumplimiento de una obligación, más allá de la
interpelación que el acreedor hace al deudor. Según una parte de la doctrina
(como el profesor Barahona), también puede entenderse como un retardo
calificado en el cumplimiento de una obligación.
En términos simples, la mora siempre presupone la existencia de un retardo;
pero no todo retardo es una mora. Mora y retardo no señalan exactamente lo
mismo, porque la mora es un momento en se certifica formalmente que el retardo
le está causando perjuicios al acreedor. Y no todo retardo puede causarle un
perjuicio al acreedor.
Contravención: básicamente es el incumplimiento de la obligación de no hacer.
Es decir, el momento en que el deudor ejecuta la conducta que no debía ejecutar.
3. Obligaciones de dar, hacer y no hacer
A. Obligación de dar: aquella en que el deudor se compromete a transferir el
dominio de una cosa, o a constituir un derecho real sobre una cosa.
B. Obligación de hacer: aquella en que el deudor se compromete a realizar un
hecho.
C. Obligación de no hacer: aquella en que el deudor se compromete a abstenerse
de un determinado hecho.
Artículos 1438 y 1460: Hacen alusión clara a las obligaciones de dar, hacer y no
hacer. Pero nada se dice sobre las obligaciones de entregar. Por tanto, surgen las
dudas sobre cuáles son las reglas que aplican para las obligaciones de entregar.
 Conceptualmente, podría pensarse que una obligación de entregar es una
obligación de hacer. Ello, porque “entregar” (poner una cosa a disposición de
otro) no implica transferir el dominio de una cosa ni constituir un derecho real
sobre ella; y si, en cambio, impone realizar un determinado hecho (la entrega).
 Pero en nuestro ordenamiento jurídico, las obligaciones de entregar pueden
subsumirse en las obligaciones de dar. Esto porque desde un punto de vista
material las obligaciones de entregar se parecen mucho más a las obligaciones
de dar que a las de hacer.
 Artículo 1548: Sostiene que la obligación de dar contiene a la de entregar.
 El argumento principal de ello es que si las obligaciones de entregar se
regularan como una obligación de hacer, entonces ellas siempre tendrían
una naturaleza mueble aun cuando se debiera hacer entrega de un bien
inmueble.
Artículo 581: Los hechos que se deben, se reputan muebles. Entonces,
toda obligación de hacer se reputa como naturaleza mueble.
Artículo 580: Obligaciones será muebles o inmuebles según la cosa sobre
que recaigan. Da a entender que en el caso de entregar un inmueble,
aquella obligación es inmueble.
Es importante distinguir entre estas categorías de obligaciones, porque:
 Obligaciones de dar/entregar se reputarán muebles o inmuebles, según cual
sea el objeto de la prestación. En cambio, las obligaciones de hacer/no hacer
siempre se reputarán muebles (porque los hechos se reputan muebles)
(artículo 581).
 El CPC contempla distintas reglas para perseguir el cumplimiento forzado
según si la obligación es de dar/hacer/no hacer. Por ejemplo, hay
procedimientos ejecutivos específicos para obligaciones de dar, y otras para
obligaciones de hacer.
 Para pedir indemnización de perjuicios , en obligaciones de
dar/entregar/hacer se requiere mora. En cambio, para obligaciones de no
hacer solo se necesita que se produzca la contravención.
 El modo de extinguir por pérdida de la cosa solo es aplicable a obligaciones de
dar (y específicamente, más adelante veremos que se necesita que sea una
obligación de especie). Dicho modo, jamás es aplicable para obligaciones de
hacer o no hacer.
 Se podría entender que pérdida de la cosa no sea más que una de las
hipótesis de imposibilidad sobrevenida no imputable; y que es esta última,
por tanto, el verdadero modo de extinguir. Si se entendiera así,
obligaciones de hacer/no hacer también se podrían extinguir de dicho
modo.
 Articulo 1670 y siguientes sobre la perdida de la cosa. Modo de extinguir
que está pensada para obligaciones de dar.
 Se distinguen los remedios que tiene el acreedor ante el incumplimiento.
 En obligaciones de hacer, el artículo 1553 señala que el acreedor además
de la indemnización moratoria puede pedir junto a ella un apremio al
deudor, para que ejecute el hecho debido; una autorización al acreedor
para que pueda encargar la ejecución de lo debido a un tercero, a expensas
del deudor; una indemnización compensatoria, debido a los perjuicios
resultantes del incumplimiento del contrato.
 Para obligaciones de no hacer, el artículo 1555 señala que el acreedor
podrá pedir la destrucción de lo hecho siempre y cuando esto fuese posible
y necesario para cumplir el fin que se tuvo en vista; si no fuere posible o no
fuere necesaria, de todas maneras podrá pedir la indemnización de
perjuicios compensatoria (no por mora).
 Para obligaciones de dar, en cambio, el legislador no refiere de forma clara
la posibilidad de pedir indemnización de perjuicios directa y
autónomamente ante el incumplimiento. Es más, la doctrina tradicional
nacional ha entendido que en contratos bilaterales con mutuas
obligaciones de dar, si una de ellas lo incumple la otra parte podrá, según
el artículo 1489, pedir el cumplimiento del contrato o su resolución; en
cualquiera de los dos casos, con indemnización de perjuicios. O sea, se
tendría que pedir indemnización junto con la resolución/cumplimiento del
contrato, no de manera directa y autónoma.
 Pero esta postura no ha sido muy seguida por la Corte Suprema, que
ha emitido dos fallos en los que se reconoció que se puede pedir
indemnización independiente y autónoma ante incumplimiento de
obligaciones de dar en contratos bilaterales. Así también lo ha ido
reconociendo la doctrina contemporánea (incluido el profesor Reveco)
y los sistemas jurídicos más modernos.
Subclasificación: Obligaciones de género y especie
Dentro de las obligaciones de dar encontramos estas categorías. Hacen referencia
al grado de determinación de la cosa debida.
A. Obligación de especie: O de cuerpo cierto. Es aquella en que el deudor está
comprometido a dar o entregar un individuo determinado, dentro de un
género determinado
B. Obligaciones de género: Aquella en que el deudor se compromete a entregar
un individuo no determinado, dentro de un género determinado.
Es importante esta distinción porque:
 Influye en la forma del cumplimiento de la obligación.
 En obligaciones de especie, el deudor cumple cuando entregue el individuo
determinado del género determinado. Si entrega uno distinto, hay
incumplimiento; por mucho que el individuo distinto sea de igual o mayor
calidad. Artículo 1569: El pago ha de hacerse al tenor de la obligación
(especificidad del pago). Por ende, el deudor no tiene derecho a pagar una
cosa distinta a la debida.
 En obligaciones de género, el deudor cumple cuando entregue el individuo
del género determinado y con una calidad a lo menos mediana. Es decir, si
el deudor entrega un individuo del género debido, pero de una calidad
inferior a la mediana, entonces estará incumpliendo la obligación. Artículo
1509.
 Una obligación de especie genera al deudor un deber de conducta anexo , que
es adicional al deber de dar/entregar la especie. Este es el deber de
conservación y diligencia sobre la especie o cuerpo cierto hasta el momento en
que sea exigible la dación o entrega. Ello no ocurre en obligaciones de género,
ya que el deudor puede desprenderse de todos los individuos que estén en su
poder y luego, al momento del cumplimiento, adquirir alguno de esos
individuos que estén en el mercado para así entregarlo al deudor.
 En obligaciones de especie aplica el modo de extinguir por perdida de la cosa
debida. Es decir, cuando perece la cosa o cuerpo cierto que se debe (porque se
destruyó totalmente, ha desaparecido y se ignora su paradero o existencia, o
ha salido del comercio). El perecimiento debió ocurrir por un caso fortuito o
fuerza mayor. En obligaciones de género, en cambio, no aplica este modo; de
hecho, se suele decir que el género de una cosa no perece. Pero esto no es
absoluto: podría haber obligaciones de género que se pudieran extinguir por
una razón mucho más general que esta, la cual es la imposibilidad
sobrevenida no imputable; solo ocurre en hipótesis muy excepcionales.
 Ella ocurre cuando son individuos de producción limitada. Si se
destruyeran (por caso fortuito o fuerza mayor) todos los individuos de la
producción, obviamente que se haría imposible la obligación. Lo mismo
ocurre si el legislador declarara incomerciable el género del individuo a
entregar.
 Teoría de los riesgos, que busca determinar qué parte de un contrato bilateral
debe soportar el riesgo de que una obligación de dar o entregar una especie se
extinga por perdida de la cosa debida. Obviamente que allí se extingue la
obligación de especie sobre la cosa; pero ¿Qué pasa con la otra obligación, la
obligación reciproca del contrato?
 Ejemplo: contrato sobre un auto, que antes de su entrega es destruido por
un trueno. En tal caso, se extingue la obligación de entregar el auto por
perdida de la cosa, pero ¿qué pasa con la obligación de pagar el precio por
la cosa?
En el CC, la teoría de los riesgos se trata en los artículos 1550 y 1820, los
cuales solo se aplican para obligaciones de especie o cuerpo cierto.
 Artículo 1550: Por regla general, el riesgo lo asume el acreedor. Es
decir, si se extingue la obligación por caso fortuito o fuerza mayor, la
otra obligación (del acreedor de la obligación extinguida) se deberá
cumplir igual (salvo que el deudor se haya constituido en mora, haya
prometido la misma cosa a dos o más personas, o se haya estipulado
lo contrario en el contrato.
Por ejemplo: deber de pagar el precio, aun cuando el vehículo haya
sido destruido por el rayo.
 Artículo 1820: Reitera lo anterior con respecto a la compraventa: el
riesgo lo asume el comprador (acreedor).
La justificación histórica a la regla general es que la teoría de los riesgos viene
desde el derecho romano, y supuestamente operaba con respecto a la venta de
vinos o al comercio marítimo. Otros, en cambio, intentan justificarla
considerando que el deudor, antes de la perdida de la cosa, debe incurrir en
gastos de conservación con respecto a ella. Otros, en tanto, sostienen que como el
contrato es ley para las partes, entonces no hay ninguna razón que impida no
cumplir la obligación restante por más que la otra se haya extinguido.

Clase 7 y 8 (01-09), Reveco


(Revisar el apunte la materia de posibles hipótesis de obligaciones naturales fuera
del artículo 1470).
4. Obligaciones causadas e incausadas/abstractas
Esta clasificación hace referencia a la causa. Hay obligaciones que tienen causa;
y otras que no tienen causa. En este caso, estamos hablando del negocio causal
que originó la obligación.
Una persona puede estar obligada a pagar cien millones de pesos porque debe
indemnizar los daños que causó a otra persona o porque debe pagar un préstamo
que recibió, porque debe pagar el precio de una casa que compró o porque debe
responder como el aval de otra persona, etc. Siempre son cien millones de pesos
pero el origen es distinto.
 Obligaciones causadas: Se refiere a que lo que ocurra en el negocio que da
origen a la obligación, repercute en la obligación.
 Obligaciones incausadas o abstractas: Es una ficción, creación del legislador y
la doctrina. En ellas, se prescinde de la causa negocial, por lo que discusiones
sobre la eficacia del negocio no pueden repercutir en la obligación de pago.
Típicamente las obligaciones incausadas aparecen en el derecho mercantil. En
específico, con respecto a los títulos de crédito de dinero (letra/pagarés). En dicho
instrumento, el suscriptor se compromete a pagar determinada cantidad de
dinero a la persona que tenga el pagaré.
 En este caso, es mucho más sencillo que el acreedor logre exigir el pago de
lo debido. No se puede justificar el retraso en el pago por algún elemento
del negocio causal; solo queda cumplir con dicha obligación (por ejemplo,
en negocios con causa puedo decir que me encuentro con dificultades de
pagar y retrasarlo, pero en los negocios sin causa solo está la obligación de
pagar).
 Este instrumento surgió para hacer circular dinero y tener la certeza de
que se pagará sí o sí la deuda. Es una gran garantía para el acreedor.
Como no tiene causa, no se puede esgrimir alguna razón para no pagar.
Ejemplo: una persona “A” emite un pagaré por cien millones de pesos al maestro
de construcción “B”, para que con dicho instrumento aquel lo utilice como
anticipo para construir la casa de “A”. “B” va a Sodimac y compra los materiales
de construcción, entregando el pagaré; pero “B”, no obstante, los usa para
beneficio personal en la construcción de su casa de veraneo. Posteriormente,
Sodimac llegará a cobrar el pagare a “A”, quien pese a la estafa sufrida, no tendrá
más remedio que pagar los cien millones adeudados.
Eso es lo tan importante de estos instrumentos. Por más que la víctima pueda
hacer uso de otras acciones contra el estafador (condición resolutoria del contrato
con restitución del dinero, indemnizaciones, medida precautoria contra la casa de
veraneo), no hay acciones que puedan operar contra Sodimac. El pagare no se
verá afectado en su cumplimiento por ningún motivo.
5. Obligaciones de medio y de resultado
Esta es una distinción moderna que proviene del Derecho francés, en especial de
Demogue. Genera controversia pues es posterior a nuestro código. Por ende, hay
algunos que la admiten y otros que no. La jurisprudencia si la admite.
 Obligaciones de medio: el deudor se ha obligado a realizar una conducta
diligente; pero no se ha obligado a cumplir con un determinado resultado.
 Ejemplo: obligación del médico, el cual se obliga a hacer todas las
gestiones posibles para que un paciente se cure, pero no le puede
garantizar hacerlo.
 Ejemplo: obligación del abogado, el cual es contratado para defender
judicialmente a su cliente pero no le puede garantizar que se ganará el
juicio.
 Típicamente, las obligaciones profesionales y de hacer serían de medios.
 Obligaciones de resultado: El deudor se ha obligado a un comportamiento, el
cual está destinado a satisfacer un interés del acreedor. Por lo tanto, el
resultado de la conducta integra también la obligación.
 Ejemplo: obligación del cirujano plástico, el cual si se ha comprometido a
mejorar estéticamente la nariz o alguna parte del cuerpo de su paciente,
entonces está obligado a cumplir con dicho resultado. Así lo ha reconocido
la jurisprudencia.
 Ejemplo: si me obligo a vender y entregar un terreno, a entregar
mercaderías, etc. Entonces aquellas son obligaciones de resultado.
 Generalmente, las obligaciones de dar o no hacer son de resultado.
¿Qué criterios hay para determinar si una obligación es una u otra?
 Determinar cuál es la naturaleza de la prestación. Ello porque usualmente las
obligaciones de medio están vinculadas a resultados aleatorios (que cure o no
cure; que gane el juicio o no; etc.); en cambio, las de resultado no.
 Intervención del acreedor. En obligaciones de medio, el acreedor no interviene
demasiado; en las de resultado, en cambio, sí.
 Obligaciones de medio por lo general son de carácter gratuitas.
¿Por qué es importante distinguir entre obligaciones de medio y de resultado?
 Para determinar cuándo hay incumplimiento de la obligación:
 En obligaciones de resultado, hay incumplimiento cuando no se llega al
resultado esperado.
 En obligaciones de medio, hay incumplimiento cuando el deudor actúa
negligentemente. Ello, porque la diligencia es parte de la prestación; no
importa el resultado, sino el actuar.
 Para determinar la presunción de incumplimiento:
 Según el tenor de los artículos 1698 y 1547 inciso tercero (sobre la carga
de la prueba), pareciera que acreditándose la existencia del contrato y la
existencia de la obligación, se presumiría el incumplimiento imputable del
deudor. Es decir, para que el deudor quede exento de responsabilidad,
deberá acreditar el haber actuado con diligencia o con la existencia de caso
fortuito.
 Esta presunción de incumplimiento se aplica en obligaciones de
resultado. Ejemplo: ante un retraso en la entrega de un terreno,
bastará con que el acreedor demande y le muestre al tribunal el
contrato con la obligación a plazo para que se entienda que se
incumplió la obligación. Dicho incumplimiento es imputable al
deudor; y este solo se eximirá de las indemnizaciones si le demuestra
al tribunal que se entregó el terreno o que operó un caso fortuito que
impidió realizar la entrega.
 Con respecto a las obligaciones de medio , la doctrina se encuentra
dividida. Algunos sostienen que los artículos anteriormente señalados
no distinguen entre obligaciones y que, por lo tanto, será el deudor
quien tenga que demostrar diligencia o caso fortuito para quedar
exento de responsabilidad. Otros sostienen que no es suficiente esto y
que en obligaciones de medio se debiera acreditar también la
existencia de la negligencia. Ejemplo: no basta la muerte del paciente
para determinar la existencia de una negligencia médica.
 Sobre la ausencia de culpa como causal para exonerarse de responsabilidad.
 En obligaciones de resultado, no basta la diligencia del deudor para que
pueda eximirse de responsabilidad. Lo que se deberá acreditar para lograr
una exoneración de responsabilidad es el caso fortuito.
Ejemplo: demostrar que no se entregó un vehículo porque se produjo un
terremoto que lo destruyó antes de su entrega.
 En obligaciones de medio la ausencia de culpa si es causal para
exonerarse de responsabilidad.
Ejemplo: pese a que el paciente murió, el medico ha actuado
diligentemente ya que realizó todos los procedimientos adecuados y
permitidos.

Clase 9 (06-09)
Las clasificaciones son importantes porque ellas determinan las reglas aplicables
a cada una de las categorías. Ese es el conocimiento práctico de esta materia.
6. Obligaciones de objeto único y objeto múltiple
 Obligaciones de objeto único: aquellas en que la conducta debida es una sola,
es decir, solo una conducta debida, que puede ser dar o entregar una cosa, o
hacer o abstenerse de un hecho. Puede ser que esa conducta sea debida por
una o varias personas (dependerá de si hay singularidad o pluralidad de
sujetos).

 Obligaciones con objeto múltiple: el o los deudores se han comprometido a


ejecutar varias conductas distintas entre sí. Ejemplo: tener que entregar una
vaca, un auto y un caballo. Pueden subclasificarse en tres tipos:
1. De simple objeto múltiple: aquella en que el o los deudores deben ejecutar
varias conductas; de tal forma que la obligación solo se cumple cuando se
realizan todas.
 Ejemplo: la obligación se sabrá satisfecha cuando se entregue la vaca,
el caballo y el vehículo (la conjunción “y” es típica en este tipo de
obligaciones). ¿Qué pasa si uno de los objetos perece por caso fortuito
o fuerza mayor? (por ejemplo, muerte del caballo o destrucción del
auto en un terremoto) En ese caso, los deudores se encuentran
obligados a realizar las otras conductas que aún subsisten. Solo se
extinguiría la obligación por esta vía, si todas las cosas de las
prestaciones se destruyeran si estas fueran de especie.
2. Alternativas: aquella en que el o los deudores deben ejecutar dos o más
conductas, pero cumplen con la obligación al realizar una de ellas.
Ejemplo: que se entregue una vaca, un caballo o un vehículo (la
conjunción “o” es característica de este tipo de obligaciones). Lo conflictivo
está en quién tiene la libertad de elegir entre las distintas prestaciones
debidas porque pueden tener valores distintos (un auto es más caro que
un caballo, por ejemplo). De esa manera, podría ser que el o los deudores
decidan ejecutar la prestación más barata y que no satisfaga de todo al
acreedor. Entonces, ¿es el deudor o el acreedor el que decide qué
conducta debida se debe realizar?
 Por regla general y supletoria, el CC señala que es el deudor quien
decide qué conducta llevará a cabo (artículo 1500, inciso 2°). Ello,
salvo que en virtud de un contrato, un testamento o la ley se disponga
lo contrario. Es decir, la elección del acreedor es excepcional.
 Art. 909: En el contexto de una acción reivindicatoria, el reivindicarte
triunfador debe pagar las mejoras útiles que el poseedor le hizo a la
cosa. Pero es el reivindicarte el que decide cómo se hará el pago,
escogiendo entre el reembolso del valor de las obras; o el reembolso
del mayor valor que tiene la cosa con las obras. En definitiva, se
reitera lo anterior: la elección la tiene el deudor.
Es importante definir quien decide como satisfacer la obligación; en
especial cuando se produce la perdida de una cosa por caso fortuito o
fuerza mayor, subsistiendo las demás.

Si se pierden todas las especies o cuerpos ciertos debidos por alguna
de esas razones, la obligación se extingue sin importar quien tenía la
elección.
 Si todas las especies o cuerpos debidos se pierden por hecho o culpa
del deudor, entonces hay que distinguir:
 Si la elección era del deudor: este podrá elegir el precio de
cualquiera de las cosas que hayan perecido; y le pagará al
acreedor dicho precio, más la indemnización por los perjuicios
que aquel haya sufrido por la pérdida.
 Si la elección era del acreedor: será este el que decidirá cuál es el
precio de una de las cosas que haya perecido, lo cual el deudor
deberá entregar. Además, podrá pedir una indemnización por
perjuicios sufridos.
 Si se pierde, de forma fortuita, solo una o parte de las especies o
cuerpos ciertos debidos, entonces el deudor seguirá debiendo los
demás cuerpos ciertos que todavía subsistan. Y a falta de disposición
expresa en contrario, la elección será del deudor.
Ejemplo. En un contrato, una persona “A” se obliga a entregarle a
“B” una vaca, un caballo o un vehículo; pero el vehículo pereció por
un caso fortuito o fuerza mayor. En ese caso, la obligación va a
subsistir con respecto al caballo y la vaca; y será “A”, en su calidad
de deudor, quien elegirá entre esas opciones lo que entregará a “B”.
 Si se pierde una o parte de las especies o cuerpos ciertos que se
deben, por un hecho o culpa del deudor, entonces habrá que
distinguir:
 Si la elección la tiene el deudor: entonces tendrá que elegir entre
los objetos que subsistan.
 Si la elección la tiene el acreedor: entonces este podrá exigir
alguna de las cosas que todavía subsistan, o bien podrá elegir el
valor de la cosa que ha perecido por culpa del deudor. Ello con la
respectiva indemnización por los perjuicios sufridos.

3. Obligaciones facultativas: aquellas en que la conducta debida es una sola;


pero se faculta al deudor para liberarse de la obligación ejecutando una
conducta diversa a la debida. En este caso, la elección siempre será del
deudor. Ejemplo. En un contrato de compraventa se establece que el
vendedor “A” deberá entregar un caballo al comprador “B”; pero que de
todas maneras, “A” podrá liberarse de la deuda entregándole una vaca a
“B”. El acreedor (“B”) solo puede exigir el caballo; no la vaca.
En la práctica, podría haber dudas sobre si determinada obligación es
alternativa o facultativa. En este sentido, el artículo 1507:

En caso de duda sobre si la obligación es alternativa o facultativa,


se tendrá por alternativa.
Si se produce pérdida:
 Fortuita de la cosa que no es la debida : Es totalmente irrelevante desde
el punto de vista del acreedor. La obligación seguirá existiendo, porque
la cosa debida no ha perecido. Pero para el deudor se ha producido la
pérdida de un derecho potestativo; es decir, ha perdido la facultad de
librarse de la obligación ejecutando otra conducta distinta a la debida.
 Culposa de la cosa que no es debida : Tampoco afecta al acreedor, y solo
significará que el deudor pierde el derecho potestativo. La obligación
subsiste.
 De la cosa debida por caso fortuito o fuerza mayor : En ese caso, se
extingue la obligación, por más que subsista aun la cosa que
facultativamente el deudor podía realizar para liberarse de la deuda.
 De la cosa debida por culpa del deudor : Entonces, el acreedor podrá
exigir el valor de la cosa perdida más una indemnización por daños y
perjuicios. No tiene la posibilidad de exigir la cosa que facultativamente
el deudor podía entregar.
Las obligaciones facultativas pueden asemejarse a dos instituciones:
 Novación objetiva por cambio de objeto: Modo de extinguir obligaciones,
que consiste en la sustitución de la cosa debida por otra distinta;
quedando, por tanto, la obligación original extinguida.
Ejemplo: se hace un contrato, el cual establece que “A” le debe entregar
un caballo a “B”; pero más tarde, antes de la entrega del caballo, “A” y
“B” celebran una convención en la que estipulan que ahora, en cambio,
se debe una vaca. Se crea una obligación nueva (entrega de la vaca), la
cual viene a sustituir a la antigua obligación ahora extinguida (entrega
del caballo).
Es distinta a la obligación facultativa porque la potestad facultativa del
deudor para liberarse de la obligación entregando una cosa distinta a la
debida, se le reconoce en el momento mismo en que la obligación
original nace. No se realiza un acto o contrato posterior a ese, que
cambie la conducta debida.
Con esta novación hay animus novandi: es decir, que hay un acuerdo
de voluntades dirigido a extinguir una obligación, a la vez que genera
una obligación nueva.
 Dación en pago: Acuerdo de voluntades por la que el acreedor recibe
una cosa distinta a la debida, lo cual provoca la extinción de la
obligación.
Esta reconocida implícitamente en el artículo 1569 inciso segundo del
CC. Señala que el deudor no tiene derecho a pagar con una cosa
distinta a la debida en contra de la voluntad del acreedor, ni siquiera
bajo pretexto de que fuera de igual o mayor valor. Por tanto, se entiende
que si el deudor tiene el consentimiento del acreedor, podría entregar
una cosa distinta a la debida.
En obligación facultativa, el reconocimiento de la potestad facultativa
del deudor se hace en el momento mismo en que la obligación nace. En
dación en pago, en cambio, es en el momento en que el deudor va a
ejecutar la conducta debida cuando el acreedor consiente en aceptar la
entrega de una cosa distinta.
En la dación en pago hay animus solvendi: es decir, hay un acuerdo de
voluntades que establece una conducta dirigida solamente a extinguir
una obligación.
7. Obligaciones principales y accesorias
 Obligación principal: Aquella que puede subsistir por sí misma, sin necesidad
de que otra le anteceda. Ejemplo: en un contrato de arrendamiento sobre un
inmueble, la obligación de pagar una renta mensual es una obligación
principal: ello, porque no requiere de una obligación preexistente para ser
eficaz; es el mismo contrato de arrendamiento el que ha hecho nacer esa
obligación.
 Obligación accesoria: Aquella que no subsiste por sí misma. Requiere que
haya una obligación preexistente para tener subsistencia.
 El CC habla tanto de “obligaciones accesorias” como de “contratos
accesorios”. De cualquier manera, señala que ellas serian aquellas que
tienen por finalidad la de asegurar el cumplimiento de otra obligación
(principal).
 Ejemplo: en un contrato de fianza, la obligación que se genera para el
fiador es de tipo accesoria. Ello, porque el fiador se compromete a
responder por una obligación ajena en caso de que el deudor principal no
la cumpla (en todo o en parte) o retarde su cumplimiento.
 Ejemplo: un contrato de hipoteca genera para el acreedor hipotecario
ciertas facultades que integran el derecho real. El constituyente de la
hipoteca, en tanto, ha adquirido una obligación accesoria: en efecto, es el
garante que se ha comprometido a responder con un bien propio ante el
incumplimiento de una obligación ajena (podría ser propia, también).
 Ejemplo: en la prenda, un sujeto se compromete a responder con un bien
mueble propio ante el incumplimiento de una obligación ajena o propia.
 Es importante esta distinción, por la aplicación del principio de que “lo
accesorio sigue la suerte de lo principal”. Es decir, si se extingue la
obligación principal, como consecuencia también se extinguirá la
obligación accesoria. Ejemplo: se realiza un contrato de compraventa entre
“A” y “B”, por el cual “A” deberá entregar una cosa por la que “B” deberá
entregar cierta cantidad de dinero. Pero a la vez, se hace un contrato de
fianza entre “A” y “C”, quien se obliga a responder por “B” en el caso de que
incumpla o retrase el cumplimiento de la obligación. Si finalmente “B”
cumple con la obligación de pagar el precio, entonces no solo se extinguirá
su obligación propia; también se extingue la obligación de la fianza que
tenía “C”. Lo mismo ocurriría si se declarase la nulidad del contrato de
compraventa.
También, de dicho principio se desprende que una obligación accesoria no
puede existir si no existe ya una obligación principal. Esto es efectivo para
la prenda; pero no para la fianza y la hipoteca. Estas 2 últimas se pueden
celebrar anticipadamente para asegurar el cumplimiento de obligaciones
futuras. Obviamente, cuando ello ocurre, la fianza y la hipoteca tendrán
todos sus efectos en la medida de que esas obligaciones futuras lleguen a
existir.

Clase 10 (08-09), Reveco


¿Por qué es importante distinguir entre obligaciones causadas e incausadas?
Porque en las causadas siempre está presente la causa que dio origen a la
obligación; por lo tanto, los eventuales conflictos que surjan sobre la obligación
podrían hacer referencia a la causa (como discusiones sobre causa ilícita en una
obligación o una resolución por falta de pago, por ejemplo). Ello, a diferencia de
las obligaciones incausadas (como los pagarés), en cuyos casos no pueden hacer
referencia al negocio que dio origen a la obligación; por lo tanto, los conflictos
sobre la obligación no podrán estar relacionados a la causa del negocio.
¿Por qué es importante distinguir entre obligaciones de medio y de resultado?
Porque ayuda a determinar el momento en que se produce el incumplimiento de
cada una de ellas. Porque determina si aplica o no la presunción de culpabilidad
en el incumplimiento de la obligación. Porque determina qué rol cumple la
ausencia de culpa como eximente de responsabilidad.
8. Obligaciones con unidad o pluralidad de sujetos
Caso “La Polar”: Fraude. Se hicieron repactaciones unilaterales a favor de la
empresa. Por tanto, tenían créditos que jamás serían posibles de cobrar, y que
no obstante seguían apareciendo en la contabilidad de la empresa como si
fueran créditos reales. Con esa información adulterada desde el directorio, la
empresa había entrado recién a la bolsa de comercio; y muchos inversionistas
vieron allí una buena fuente de inversión. Finalmente, la estafa se destapó: la
empresa se debió reestructurar, y sus accionistas debieron aguantar una gran
pérdida de sus ingresos (pagaron por acciones que en verdad no les darían
ningún ingreso realmente).
Entre esos accionistas, estaban distintas AFP que invirtieron allí los dineros
de sus afiliados. Aquellos interpusieron acciones indemnizatorias en contra de
una serie de personas que estuvieron relacionadas a La Polar (ex gerentes, ex
administradores y ex auditores de la empresa) por los perjuicios sufridos; ello,
basándose en la fuente de la responsabilidad extracontractual.
La Corte Suprema, hace unos días, acogió unos recursos de casación en el
fondo a favor de las AFP Hábitat y Capital, por considerar que todas esas
personas incurrieron en un cuasidelito. Por lo tanto, entre todas ellas deberán
indemnizar más de US$100 millones a las AFP (fallo histórico; nunca se había
establecido una indemnización tan alta en Chile).
Como se vio en este caso, hay varios sujetos (acreedores y deudores) involucrados
en la situación; va más allá de un simple “A” y “B”. Esta distinción se hace según
el número de personas como sujetos de la obligación.
 Obligaciones con unidad de sujetos: Una persona (A) como deudor y una
persona (B) como acreedor.
 Obligaciones con pluralidad de sujetos: Situaciones en que hay una variedad
de personas dentro de esta relación: un acreedor contra varios deudores;
varios acreedores contra un deudor; o varios deudores contra varios
acreedores. A su vez, aquí podemos encontrar dos tipos de obligaciones:
 Originarias: aquellas obligaciones que desde un inicio se han constituido
con una pluralidad de sujetos. Ejemplo: Dos bancos en conjunto le dan un
crédito multimillonario a Eulogia (dos acreedores contra un deudor).
 Derivativas: aquellas que empezaron como obligaciones con unidad de
sujetos, pero que se han transformado a una con pluralidad de sujetos.
Ejemplo: Eulogia tenía una deuda multimillonaria con un banco, pero
muere antes de pagar lo adeudado. Entonces, sus 3 hijos deberán hacerse
cargo de la deuda. Se pasa de una situación con un deudor y un acreedor
a tres deudores y un acreedor.
8.1. Tipos de obligaciones con pluralidad de sujetos
 Obligaciones solidarias: Aquella en que el acreedor podrá cobrar el total de la
deuda a cualquiera de los distintos deudores que haya. Es una tremenda
garantía para el acreedor. Ejemplo: de los tres hijos de Eulogia que heredaron
la deuda, el banco podrá elegir a uno de ellos para cobrarle el 100% de
aquella.

Artículo 2317: Si un delito o cuasidelito ha sido cometido por dos o


más personas, cada una de ellas será solidariamente responsable
de todo perjuicio procedente del mismo delito o cuasidelito.
 Obligaciones mancomunadas (o simplemente conjuntas): Aquella en que el
acreedor les cobra a los deudores solo la cuota que a aquellos le corresponda
dentro de la deuda. Recaen sobre un objeto divisible. Ejemplo: en principio el
banco solo les podría cobrar 1/3 de la deuda a cada uno de los tres hijos de
Eulogia.

Artículo 1511: La regla general es que cuando se contrae una


obligación con varias personas (acreedores y/o deudores) de una
cosa divisible: cada uno de los deudores solo está obligado a su
cuota o parte de la deuda; y cada uno de los acreedores solo tiene
derecho a exigir su cuota o parte del crédito.

Artículo 1526 inciso 1°: Si la obligación no es solidaria e


indivisible, cada uno de los acreedores solo puede exigir su cuota;
y cada uno de los deudores solo estará obligado al pago de su
cuota.

 “Cosa divisible”: Aquella que se puede fraccionar para lograr su cumplimiento;


típicamente, lo es el dinero. Como es divisible, entonces hay múltiples vínculos
según la cantidad de partes que haya; cada vinculo es independiente del otro. Lo que
haga un codeudor/coacreedor con la otra parte, es independiente de lo que haga el
otro codeudor/coacreedor con aquel.
 Esta obligación conjunta pudo surgir derivativa u originariamente.
 Lo que define la cuota o parte que le corresponde al codeudor o al
coacreedor en obligación mancomunada, es la presunción de que la deuda
se divide partes iguales (tanto para los deudores como para los
acreedores).

Artículo 1354: Si las partes nada dicen, se entiende que la


distribución se hará en partes iguales.
Efectos de las obligaciones mancomunadas
 El coacreedor solo podrá cobrar lo que corresponda a su cuota del crédito. Por
otra parte, el codeudor solo pagará la cuota que le corresponde.
 Como cada obligación es distinta, si se extingue una de las deudas, eso no
significa que el otro también. Son vínculos distintos; el otro acreedor puede
exigir el pago de lo que le corresponde. Ejemplo: “A” y “B” tienen una deuda
mancomunada con “C”. “A” podría decidir condonarle la deuda a “C”, pero eso
es aparte de lo que haga “B”; este último, perfectamente puede exigirle a “C” el
pago de su cuota del crédito.
 Como es una obligación simplemente conjunta, si uno de los codeudores es
insolvente y no puede pagar su parte del crédito, entonces aquello no va a
grabar a los otros codeudores. Solo le afecta a él (a diferencia de la solidaria,
donde el no pago de uno de los deudores termina por agravar a todos los
codeudores por igual).

Artículo 1526: La cuota del deudor insolvente no grabará a sus


codeudores.
 La interrupción de la prescripción que haya hecho un coacreedor contra el o
los deudores, no le beneficiará al otro coacreedor si aquel no presento
demanda y no la notificó antes del plazo. Lo mismo ocurre con la suspensión
de uno de los deudores (condonación) en el caso anterior.
 La prescripción es un modo de extinguir las obligaciones por el simple
transcurso del tiempo. Es decir, si un acreedor no hace nada en cinco años
con respecto a su crédito, entonces la obligación pasará a ser natural porque
pierde la capacidad de accionar judicialmente para lograr su cobro. Por lo
tanto, la única forma de interrumpir el conteo de aquellos cinco años para la
prescripción es presentándole a un tribunal la acción de cobro sobre un
crédito; es decir, exigir el pago de lo adeudado.
 En cuanto a la mora, ella solo va a ser específica respecto del vínculo que el
codeudor tenga que uno de los coacreedores. Puede, por tanto, entrar en mora
en fechas distintas con cada uno de sus acreedores; puede que uno de los
vínculos este en mora, y los otros no. Ejemplo: en la deuda entre “A” y “C”, se
estipuló que se deberá empezar a pagar desde el 28 de diciembre. En la deuda
entre “B” y “C”, en cambio, se determinó que se empezará a pagar desde el 1°
de mayo.
(Aparte) “Créditos sindicados”: Donde un deudor tiene múltiples acreedores (como
una variedad de bancos, por ejemplo). Como cada relación es distinta,
perfectamente puede ocurrir que un acreedor decida no cobrar la deuda,
mientras que los otros coacreedores de todas formas exijan el pago de lo
adeudado.
 En tal caso, se debe crear un contrato de crédito en el que se regulen las
relaciones entre los coacreedores, repartiéndoles garantías.
 Esto demuestra que hay un problema de gobernanza en lo referido a la
existencia de multiplicidad de sujetos: falta mayor regulación de esta
materia. Las obligaciones mancomunadas generan problemas en la
administración de esos créditos, ya que no se regulan con claridad los
derechos que tienen los coacreedores; la decisión de cuándo demandar el
crédito, por ejemplo, es algo que debieran decidir todos los acreedores, y
no tan solo uno de ellos.
Por lo tanto, en síntesis:
Obligaciones simplemente conjuntas (mancomunadas): Recaen sobre un objeto
divisible. Cada uno de esos deudores y/o acreedores tienen obligación y derecho,
respectivamente, sobre su parte de la deuda. Son vínculos jurídicos
independientes. Si se suspende el pago o se entra en mora, ello no afecta a los
codeudores ni tampoco a los otros coacreedores. Aquí hay un problema de
gobernanza: para resolver ese problema, es que los acreedores pueden hacer
contratos para regular sus relaciones entre ellos (créditos sindicados). Son muy
raras de ver, por esto mismo.
Obligaciones solidarias (o in solidum): Son una tremenda garantía para el o los
acreedores, porque ellos tendrán múltiples patrimonios disponibles para hacer
efectiva la deuda. Cada acreedor le puede exigir a cada deudor la totalidad de la
prestación. Y cada deudor, a su turno, está comprometido a la totalidad de la
prestación; de tal forma que si cualquiera de los codeudores cumple con ella
íntegramente, la obligación se extinguirá con respecto de todos.

Clase 11 (08-09), jurisprudencia


Declaración unilateral de voluntad como fuente de las obligaciones
La doctrina clásica no reconoce la declaración unilateral de voluntad como fuente
de obligaciones pues nadie puede adquirir derechos en contra de su voluntad. Un
derecho tiene como correlativo una obligación y, por ende, el concepto de
obligación necesariamente implica la concurrencia de dos partes: un acreedor y
un deudor.
Ejemplo: Leonardo Farkas abrió un concurso en donde premiaría a los mejores
trabajadores de Chile con un cierto monto de dinero. Los trabajadores enviarían
una carta explicando porqué debían ganar el premio y los mejores serían
seleccionados.
 ¿La declaración de Leonardo Farkas constituye para él una obligación? El
que algo constituya una obligación civil (a diferencia de una natural)
significa que la contraparte adquiere el derecho y los recursos para acudir
ante los tribunales de justicia y obligar a que Farkas cumpla con su
declaración. Sí, constituye una obligación. El receptor está determinado
de cierta forma (determinable a futuro), no es que Farkas señale que le
regalará dinero a cualquier persona.
La doctrina más moderna ha señalado la declaración unilateral de voluntad como
fuente de obligaciones, utilizando incluso el Código Civil y de comercio como
respaldo de aquello.

1437 CC: Las obligaciones nacen (…) de un hecho voluntario de la


persona que la persona que se obliga.

578, CC: Derechos personales o créditos son los que sólo pueden
reclamarse de ciertas personas, que, por un hecho suyo o la sola
disposición de la ley, han contraído las obligaciones correlativas.

99, CDC sobre la oferta: El proponente puede arrepentirse (de la


oferta) en el tiempo medio entre el envío de la propuesta y la
aceptación, salvo que al hacerla se hubiere comprometido a
esperar contestación o a no disponer del objeto del contrato, sino
después de desechada o de transcurrido un determinado plazo.

El arrepentimiento no se presume.

1449, CC: Cualquiera puede estipular a favor de una tercera


persona, aunque no tenga derecho para representarla; pero sólo
esta tercera persona podrá demandar lo estipulado; y mientras no
intervenga su aceptación expresa o tácita, es revocable el contrato
por la sola voluntad de las partes que concurrieron a él.

Constituyen aceptación tácita los actos que sólo hubieran podido


ejecutarse en virtud del contrato.
Además, títulos de crédito como cheques, letras de cambio y pagarés pueden ser
al portador, es decir, constituir una declaración unilateral de voluntad del que los
emite.
Es un hecho que la declaración unilateral de voluntad se admite como fuente de
obligaciones, pero la discusión está en si se admite solo en los casos expresados
en la ley o en todos los casos. Se ha dicho al respecto que deben existir tres
requisitos para que se admisible:
1. Justa causa para obligarse de esta manera de quien emite la declaración de
esta forma y no de forma contractual
2. Necesidad de proteger la apariencia y confianza creada por esta, es decir, esa
declaración crea una apariencia que el derecho desee proteger (proteger la
apariencia jurídica, o si no cualquiera puede declarar algo y posteriormente
retractarse bajo el pretexto de, por ejemplo, haber estado haciendo una mera
declaración de buena voluntad)
3. Que no se atente en contra de la seguridad del crédito de un tercero

Enriquecimiento sin causa


El pago de lo no debido es una institución ejemplar del enriquecimiento sin
causa, que no está expresamente regulado en el Código Civil. El pago de lo no
debido se puede relacionar con la lesión pues él no pagarse el justo precio de algo
va en desmedro del acreedor.
Uno tiende a pensar en el enriquecimiento sin causa como que este aumente el
activo (tener más dinero), pero también puede darse cuando no se disminuye el
pasivo o no disminuya lo que corresponda (pagando menos o nada de lo que se
debía).
Otra institución ejemplar del enriquecimiento sin causa es la intromisión en
derecho ajeno. Los derechos absolutos se caracterizan por dar a su titular la
titularidad exclusiva. Si un tercero ajeno interfiere en ello y se beneficia, se
produce un enriquecimiento sin causa. Por ejemplo, que X se aproveche de la
semejanza de su nombre con el de XY, o que un animal de X se alimente en el
predio de Y. En estos casos se puede interponer recursos restitutorios no solo de
indemnización por los perjuicios causados, sino también en contra del
enriquecimiento sin causa, pidiendo las ganancias que se han tenido a causa de
este.

Clase 12 (20-09), Campos


Obligaciones solidarias
En obligaciones solidarias hay unidad en la prestación: la prestación exigible
para los acreedores es para toda la misma (solidaridad activa); mientras que para
los deudores, hay solo una prestación debida igual para todos (solidaridad
pasiva).
La solidaridad es excepcional. La solidaridad puede entenderse como una
modalidad, en el sentido de que altera los efectos normales de una obligación. En
efecto, ante obligaciones con pluralidad de sujetos y que versen sobre objetos
divisibles, la regla general es que sean simplemente conjuntas: cada deudor paga
su parte del crédito, y/o cada acreedor recibe su parte del crédito.
Consecuencias que derivan del carácter excepcional de la solidaridad:
 Para que exista solidaridad, es necesario que exista una fuente que así lo
establezca: la ley, una convención o un testamento.

Artículo 1511: En general, cuando se ha contraído por


muchas personas o para con muchas la obligación de una
cosa divisible, cada uno de los deudores, en el primer caso,
es obligado solamente a su parte o cuota en la deuda, y cada
uno de los acreedores, en el segundo, sólo tiene derecho
para demandar su parte o cuota en el crédito.

Pero en virtud de la convención, del testamento o de la ley


puede exigirse a cada uno de los deudores o por cada uno de
los acreedores el total de la deuda, y entonces la obligación
es solidaria o insólidum.

La solidaridad debe ser expresamente declarada en todos los


casos en que no la establece la ley.
Si la fuente fuese el testamento o la convención, entonces la solidaridad
debe quedar expresamente declarada en ella.
 Artículo 1635: Matiza en parte el rigor del artículo 1511. Sobre la
necesidad de consentimiento del acreedor en la novación subjetiva del
deudor, se señala que:

La substitución de un nuevo deudor a otro no


produce novación, si el acreedor no expresa su
voluntad de dar por libre al primitivo deudor. A falta
de esta expresión, se entenderá que el tercero es
solamente diputado por el deudor para hacer el pago,
o que dicho tercero se obliga con él solidaria o
subsidiariamente, según parezca deducirse del tenor
o espíritu del acto.
Establecería la posibilidad de que haya solidaridad tacita, pese a que su
fuente sea convencional. Es una excepción al artículo 1511, solo aplica
para este caso particular.
 La solidaridad es de derecho estricto y de interpretación restrictiva. Es decir,
el juez ante la duda deberá estimar que la obligación de pluralidad de sujetos
con objeto divisible es simplemente conjunta. Tiene que haber completa
claridad en los términos del acto para entender que hay solidaridad.
 Según Peñailillo, esto podría entrar en conflicto con el artículo 1560:
“conocida claramente la intención de las partes, deberá estarse más a ella
que a lo literal de las palabras”. El punto, de todas formas, será que dicha
intención sea claramente conocida; si no es clara, entonces el juez deberá
entender que es una obligación mancomunada.
 La solidaridad no se presume.
 La solidaridad debe ser probada ; salvo que la fuente de ella sea una
disposición legal.
 En el caso de la ley, no será necesario rendir prueba de ello ante el juez ya
que, por ficción legal, se entiende que todas las personas conocen la ley
cuando esta ha entrado en vigor (artículos 7 y 8 CPR).
 Para convenciones y testamentos, por ende, sí se deberá probar la
existencia de solidaridad.
Tipos de solidaridad
1. Según la cantidad de sujetos en la obligación:
 Activa: Varios acreedores y un solo deudor. Cualquiera de los coacreedores
podrá exigir el pago del total de la deuda al deudor, cobrando el acreedor de
forma independiente a los demás.
 Pasiva: Un único acreedor y varios deudores. El acreedor podrá exigir la
totalidad de la deuda a cualquiera de ellos, sin necesidad de dirigirse y
emplazar a los demás.
 Mixta: Varios deudores y varios acreedores. Cualquier acreedor podrá cobrar
la totalidad de la prestación a cualquiera de los deudores.
2. Según su fuente:
 Legal: Cuando la solidaridad proviene de una ley.
 Voluntaria: Cuando la solidaridad proviene de una convención o de un
testamento.
Es importante esta clasificación, porque la ley no contempla casos de solidaridad
activa. Solo establece casos de solidaridad pasiva. Ejemplo. Articulo 2317
(solidaridad pasiva legal)

Si dos o más personas cometen un delito o cuasidelito civil en


contra de otra, la victima podrá exigir la totalidad de la
correspondiente indemnización a cualquiera de los hechores.
3. Según los alcances de los efectos de la solidaridad:
 Perfecta: Aquella en que se producen todos los efectos propios de la
solidaridad.
 Ejemplo: En solidaridad pasiva, el acreedor podrá exigir la totalidad de la
prestación a cualquiera de los codeudores; la interrupción de la
prescripción que se haga sobre uno de los deudores también se hará sobre
los demás; la constitución en mora de uno de los deudores, también se
hará respecto de los demás; si el acreedor cede el crédito a un tercero,
bastará con que le notifique a uno de los deudores; etc.
 Imperfecta: Aquella en que solo se produce el efecto principal de la
solidaridad; el cual deriva de la unidad de la prestación. Pero no se produce
ningún otro efecto
 Ejemplo: En solidaridad pasiva, es el que el acreedor pueda exigir a
cualquiera de los codeudores la totalidad de la prestación. Pero no se
produce otro efecto, por ejemplo, si se constituye en mora alguna de los
codeudores, solo aquel lo estará y no así los demás.
 Ejemplo: En solidaridad activa, se dará el efecto de que cualquiera de los
acreedores pueda exigir la totalidad de la prestación al deudor. Pero si se
interrumpe civilmente la prescripción en favor de uno de los coacreedores,
entonces solo valdrá para aquel y no para los demás.
Elementos de una obligación solidaria
 Pluralidad de sujetos: De acreedores (activa), de deudores (pasiva) o de ambos
(mixta).
 Divisibilidad del objeto: La prestación debida tiene que poder dividirse en
partes.
 Si la prestación fuese indivisible (sea por su propia naturaleza, sea por el
modo en que las partes la han concebido), entonces allí tendremos una
obligación indivisible; no solidaria.
 Unidad en la prestación: Por más que haya varios sujetos, la prestación
siempre se concebirá unitariamente. Para todos los acreedores, el crédito es el
mismo; y para todos los deudores, la prestación debida es la misma.
 Ejemplo: Si “A”, “B” y “C” le deben $99 mil a “D” y no hay ningún contrato
o testamento que establezca la solidaridad, entonces allí habrá una
obligación mancomunada. Cada uno deberá pagarle $33 mil a “D”. Y cada
una de esas conductas debidas son independientes unas de otras; son
vínculos distintos. Por lo demás, cada uno de estos pagos se podría hacer
en fechas, horas y lugares distintos; a diferencia de las obligaciones
solidarias, donde en un único momento se paga toda la prestación debida.
 Fuente: Una ley, una convención o un testamento.
Con respecto a la unidad en la prestación, si bien este es el elemento distintivo de
una obligación solidaria, esto no impide que cada uno de los codeudores o
coacreedores este vinculado de un modo distinto a los demás.
 Ejemplo: En una obligación solidaria pasiva hay tres deudores, pero la
obligación solo es exigible actualmente ante uno de ellos. Mientras que
respecto de los otros dos existe un plazo suspensivo pendiente.
 Ejemplo: Que ante algunos de los coacreedores exista un gravamen que
pese sobre la existencia de esa obligación.
Es de ahí que se hable de que en solidaridad hay unidad en la prestación, pero
que puede existir pluralidad de vínculos.
Artículo 1512: Reconoce esta posibilidad.

La cosa que se debe solidariamente por muchos o a muchos, ha de


ser una misma, aunque se deba de diversos modos; por ejemplo,
pura y simplemente respecto de unos, bajo condición o a plazo
respecto de otros.
La clasificación solidaridad perfecta/imperfecta es más bien doctrinaria: no está
presente de forma clara en el CC, pero de todas maneras ha sido reconocida
jurisprudencialmente. Hay casos en que se puede apreciar la naturaleza
imperfecta de la solidaridad.
 Ejemplo. El artículo 18 de la ley de urbanismo y construcción (DL 458 de
1976), señala que la víctima de un daño podrá pedir indemnización al
primer vendedor o cualquier otro profesional que haya incurrido o le sea
imputable el defecto en la construcción. Hay una solidaridad pasiva en ese
caso, pero la jurisprudencia ha dicho que ella es imperfecta. En efecto, si
la victima demanda a uno de esos sujetos y se notifica válidamente la
demanda, la interrupción civil de la prescripción solo valdrá con respecto
al sujeto demandado y no así ante los demás.
Naturaleza de la solidaridad
“¿Cómo es posible que, habiendo pluralidad de sujetos y objeto divisible, cada
acreedor pueda exigir a cada deudor la totalidad de la prestación? ¿Cómo se
explica esa comunicación de los efectos entre todos los sujetos implicados en la
obligación?” Esto se intenta responder con respecto al tema de la naturaleza de la
solidaridad.
Existen dos grandes visiones:
1. Obligación correal: Sostiene que en el caso de una obligación solidaria, hay un
único vínculo con pluralidad de sujetos.
 Esto permitiría entender el caso de que, cuando uno de los codeudores
cumple con la prestación debida, la obligación se extingue respecto de
todos. Lo mismo con respecto a todos los demás efectos de la solidaridad.
Permitiría explicar el por qué se comunican todos esos efectos, por
ejemplo, que todos se constituyan en mora o que todos reciban la
notificación de demanda.
2. Pluralidad de vínculos: Entiende que en una obligación solidaria existen
varios vínculos, pues concurren varios sujetos los cuales podrían deber la
prestación de formas distintas. Lo que ocurre es que todos esos vínculos se
pueden agrupar entorno a la identidad de la prestación.
 El punto central de esta visión es que la prestación es una sola para todos
los sujetos involucrados. Habrá tantos vínculos como sujetos existan; pero
la prestación es de un solo tipo y la misma para todos.
 Esta postura por sí sola no logra explicar el por qué los efectos se van a
comunicar entre los distintos sujetos implicados. No logra explicar, por
ejemplo, el por qué cuando uno de los codeudores paga, la obligación se
extingue con respecto a los demás, por qué va a beneficiar a los demás que
no hicieron nada y que tenían un vínculo distinto, supuestamente.
 Para explicar eso, se ha recurrido a diversos criterios. Se ha dicho que
lo que permite la comunicación entre los efectos es la existencia de un
único interés crediticio. Cualquiera sea el tipo de solidaridad, el
interés que se busca satisfacer para el o los acreedores ha de ser
siempre uno solo. Eso explicaría por qué con el pago, la obligación se
extingue respecto de todos.
 Otros señalan que, en realidad, lo que logra explicar aquello es la
existencia de un único propósito práctico que se busca satisfacer con
la ejecución de la prestación. Básicamente, es idéntico a la postura
anterior.
 Otros, a su vez, sostienen que derechamente hay una sola prestación:
si ella se ejecuta, se extingue respecto de todos; y si algo ocurre
entorno a esa prestación (como interrupción de la prescripción
respecto de un codeudor), eso también afectará a los demás.
La segunda teoría no logra explicar del todo bien los efectos de la solidaridad; no
logra explicar la existencia de comunicación entre los sujetos ante constitución
en mora, interrupción de la prescripción, o notificación a un solo codeudor.
En nuestro sistema jurídico, no se concibe la obligación solidaria como una
donde haya un vínculo único (artículo 1512). En ella hay unidad en la prestación,
pero podría haber además una pluralidad de vínculos.
Por tanto, en el sistema jurídico chileno predomina la postura de la pluralidad de
vínculos.
Pero ¿cómo se explica la comunicación de efectos? ¿Cómo se puede explicar, por
ejemplo, que la constitución en mora de un deudor afecte a todos los codeudores?
Al respecto, en Chile se han barajado dos grandes teorías:
1. Teoría romana: En solidaridad activa, cada acreedor podría exigir al deudor la
totalidad de la prestación porque cada acreedor se miraría como dueño
absoluto del crédito; y por tanto, aquel podría hacer con el crédito lo que
quiera (condonarlo, exigirlo, novarlo, cederlo a un tercero, etc.). En el caso de
la solidaridad pasiva, cada deudor se miraría como dueño de la deuda integra;
eso explicaría el por qué el acreedor puede exigirle a cualquiera de los
codeudores el total de la prestación. Es decir, explica la solidaridad en función
de la idea de propiedad o dominio.
2. Teoría francesa: En solidaridad activa, cada acreedor solamente sería dueño o
titular de su cuota en el crédito y nada más; pero podrá exigir las cuotas de
los demás en virtud de un mandato tácito y reciproco entre los coacreedores.
En la solidaridad pasiva, en tanto, cada deudor solamente adeudaría su cuota
o parte de la deuda; y se le podría exigir a dicho codeudor las cuotas de los
demás, solamente en virtud de un mandato tácito y reciproco que ese
codeudor tendría con respecto a los demás para pagar. Es decir, explica la
solidaridad en función de la idea de mandato.
 No logra explicar bien lo referido a la solidaridad legal. La idea de un
mandato puede funcionar bien con respecto a convenciones y testamentos;
pero no en el caso de una disposición legal. Es difícil decir que allí ha
habido un mandato que ha emanado de los codeudores o coacreedores.
Pareciera en que ese caso, habría más bien una representación legal. Es
decir, un acreedor podría exigir la totalidad de la prestación porque
actuaría como representante legal de los demás coacreedores. Y cada
deudor estaría comprometido a la totalidad de la prestación, porque
obraría como representante legal de los demás, entendiéndose que el
acreedor estaría emplazando así a todos los codeudores.
¿Cuál de estas teorías sigue nuestro CC?
 Nota de Andrés Bello en el proyecto de 1841-45: Bello explica las diferencias
entre teoría romana y francesa, así como las características de cada una.
 Nota de Andrés Bello en el proyecto inédito: refiriéndose a la solidaridad activa
señala que el CC chileno se aparta del CC francés y sigue la doctrina romana.
Por lo tanto, queda claro que para solidaridad activa se sigue la teoría
romana. Por lo tanto, cada coacreedor debe mirarse como dueño absoluto del
crédito.
 Artículo 1513 inciso 2°: Reafirma esta postura. Da a entender que, en
solidaridad activa, cualquiera de los coacreedores, sin necesidad de contar
con el consentimiento de los demás, puede condonar/novar/compensar la
deuda. No necesitaría la autorización de los demás.

La condonación de la deuda, la compensación, la novación


que intervenga entre el deudor y uno cualquiera de los
acreedores solidarios, extingue la deuda con respecto a los
otros, de la misma manera que el pago lo haría; con tal que
uno de éstos no haya demandado ya al deudor.
Se niega la aplicación de la doctrina francesa en solidaridad activa. En un
mandato, el mandatario solo puede ejecutar actos de administración, no de
disposición. Una condonación, compensación o novación, por ejemplo, es
un acto de disposición. Ello porque el acreedor estaría renunciando a su
crédito, saliendo así de su patrimonio. Si se hubiera seguido la teoría
francesa, el coacreedor necesitaría la autorización de los demás para la
condonación, porque de un mero mandato no se presumen facultades de
disposición.
En materias de solidaridad pasiva, a partir de las mismas notas de Bello, se ha
seguido a contrario sensu que Bello sigue la postura del CC francés (teoría del
mandato tácito y reciproco).
En dicha materia, si puede decirse que cada codeudor solo debe su parte de la
deuda; pero el acreedor le puede exigir la totalidad de las cuotas porque ese
deudor se mira legalmente como mandatario de los demás codeudores para
realizar el pago.

Clase 13 (27-09), Campos


Solidaridad activa
La solidaridad activa entonces, se da cuando existen varios acreedores y un único
deudor. Cualquiera de los acreedores puede exigir al deudor la totalidad de la
prestación, entendiendo que esta es divisible. Las fuentes de este tipo solo
pueden ser la convención o el testamento, pues no existe en nuestro país ninguna
disposición legal de solidaridad activa. ¿Por qué el legislador no contempla la
solidaridad activa y si, por ejemplo, la solidaridad pasiva? La solidaridad activa, a
diferencia de la pasiva, involucra más riesgos que ventajas.
Ventajas de la solidaridad activa
 Se facilita el cobro para los acreedores al existir varios de ellos que pueden
cobrar la totalidad de la prestación.
 Se facilita el pago para el deudor, ya que este quedará liberado ejecutando la
prestación en favor de cualquiera de los coacreedores.
Desventajas de la solidad activa
 Riesgo para los acreedores: el que alguno de los acreedores exija al deudor la
prestación y, cuando se haya realizado, el acreedor incurra en insolvencia
(crisis patrimonial que le impida reembolsar a los coacreedores lo que les
corresponde).
Relaciones en la solidaridad activa
 Relaciones externas son aquellas que se dan entre los acreedores y el deudor.
 Relaciones internas son aquellas que se dan entre los acreedores una vez que
la prestación ha sido ejecutada.
Efectos de la solidaridad activa
 En cuanto a las relaciones externas:
 Cada acreedor le puede exigir al deudor la totalidad de la prestación

1511 inciso segundo: Pero en virtud de la convención, del


testamento o de la ley puede exigirse a cada uno de los deudores o
por cada uno de los acreedores el total de la deuda, y entonces la
obligación es solidaria o insólidum.
 Se comunica el efecto de la interrupción civil de la prescripción. Si aluno
de los acreedores demanda al deudor exigiendo el cumplimiento de la
obligación y dicha demanda es notificada válidamente, se interrumpe la
prescripción civil de la obligación, favoreciendo al acreedor demandante y a
los coacreedores.

2519, CC: La interrupción que obra en favor de uno de varios


coacreedores, no aprovecha a los otros, ni la que obra en perjuicio
de uno de varios codeudores, perjudica a los otros, a menos que
haya solidaridad, y no se haya ésta renunciado en los términos del
artículo 1516.
Prescripción extintiva: modo de extinción de la acción que deriva de un derecho personal o
crédito cuando este no se ha ejercido durante cierto lapso de tiempo, conjunto de otros
requisitos. La obligación pasa de ser civil a natural. Su interrupción consiste en la pérdida
del tiempo que ha transcurrido de la acción antes de que se haya realizado. La inactividad
del acreedor se comienza a contar de nuevo cuando este vuelve a estado pasivo. La
interrupción de la prescripción puede ser natural (cuando el deudor reconoce expresa o
tácitamente la deuda) o civil (cuando se interponen las acciones para pedir el cumplimiento
de la obligación y, según algunos, se notifica aquellas válidamente).
 Suspensión de la prescripción, al ser un beneficio personalísimo, no se
comunica a los demás acreedores en lo técnico. En la práctica da lo mismo
si se comunica o no pues el acreedor beneficiado podrá exigir el
cumplimiento de la obligación durante todo el tiempo que se mantenga la
causa de la suspensión con tal de que no hayan transcurrido 10 años
desde que la prestación se hizo exigible. Si el acreedor exige el
cumplimiento y lo obtiene, aunque hayan prescrito las acciones para los
coacreedores, igualmente se enlazan relaciones externas.
 La suspensión de la prescripción es un beneficio que establece la ley en
favor a ciertos acreedores en atención a determinadas causas. Consiste
en no computar el tiempo transcurrido de prescripción mientras la
causa esté vigente. Esto es en favor de las personas incapaces y de la
mujer casada en sociedad conyugal. El acreedor entonces no tendrá un
lapso determinado en cual deba exigir el cumplimiento de la obligación.
Este solo transcurrirá desde que cesa la suspensión, por ejemplo,
dejando de ser incapaz o terminándose la sociedad conyugal.
 Se comunica la mora: si algún acreedor logra constituir en mora al deudor,
esta favorece a los coacreedores.
Mora: retardo calificado en el cumplimiento de una obligación. Permite pedir
indemnización de perjuicios.
 Se comunican las medidas precautorias sobre los bienes del deudor, es
decir, si uno de los acreedores logra una medida precautoria contra el
deudor, esta beneficia a los coacreedores.
 Si se declara la nulidad del vínculo del deudor con alguno de los
acreedores (por ejemplo, porque al pactar alguno era incapaz absoluto),
subsistiendo el vínculo con los demás acreedores, se rebajará del monto
del crédito la cuota del acreedor en cuyo favor se ha declarado la nulidad.
 En cuanto a la facilidad para pagar, el deudor puede elegir al acreedor al
que le hará el pago, salvo que el deudor ya haya sido demandado por algún
acreedor. Es decir, mientras no exista demanda, el deudor puede elegir.

1513 inciso primero: El deudor puede hacer el pago a cualquiera


de los acreedores solidarios que elija, a menos que haya sido
demandado por uno de ellos, pues entonces deberá hacer el pago
al demandante.
 Cuando la obligación se paga, esta se extingue respecto de todos los
acreedores, sin perjuicios de las relaciones internas que puedan surgir
entre los coacreedores.
 Si se configura algún otro modo de extinguir entre el deudor y alguno de
los coacreedores, la obligación se extingue con todos, de igual modo que
pasa con el pago (si es que no existe demanda).

1513 inciso segundo: La condonación de la deuda, la


compensación, la novación que intervenga entre el deudor y uno
cualquiera de los acreedores solidarios, extingue la deuda con
respecto a los otros, de la misma manera que el pago lo haría; con
tal que uno de éstos no haya demandado ya al deudor.
 En cuanto a las relaciones internas:
 Una vez que alguno de los acreedores haya obtenido el pago, este tendrá
que rembolsarle a los demás lo correspondiente.
 Para efectos de determinar qué se debe reembolsar, hay que distinguir
si todos los acreedores tenían interés en el crédito. (por ejemplo, algún
acreedor no tiene interés en el crédito porque no haya concurrido en el
negocio del que nace la relación pero ha sido coacreedor para facilitar el
pago). Si hay acreedores interesados y no interesados, hay que
distinguir a quién se ha pagado. Si se ha pagado a un acreedor no
interesado, este, sin quedarse con parte del pago, tendrá que
reembolsar lo que corresponda a los acreedores interesados. Si se ha
pagado un acreedor interesado, este tendrá que reembolsar lo que
corresponda solo a los acreedores interesados.
 Para efectos de determinar cómo se hará el reembolso debe
determinarse el criterio, por ejemplo, igualdad a falta de estipulación o
interés en el crédito. Por ejemplo, si tres coacreedores venden un
inmueble del que son dueños en partes diferenciadas, surge la duda de
cuánto se reembolsa a cada uno. Si nada se dice y el criterio es la
distribución a partes iguales, a los acreedores se les reembolsa 1/3 del
pago. Si se sigue el criterio de interés en el crédito, a los coacreedores
se les reembolsa el porcentaje correspondiente del pago según el
porcentaje de inmueble que tenían en su poder.
Los criterios son barajados por la doctrina, pero no está resuelto por el
Código Civil.
Solidaridad pasiva
La solidaridad pasiva es el tipo de solidaridad más importante. En ella existe
pluralidad de deudores y un solo acreedor. El objeto es divisible, existe una
fuente y hay unidad en la prestación (el acreedor puede exigir a cualquiera de los
codeudores la totalidad de la prestación).
La solidad pasiva equivale a una garantía personal: el acreedor puede hacer
efectivo su crédito en el patrimonio de dos o más personas, en sus bienes
muebles o inmuebles presentes o futuros. Si entendemos así a la solidaridad
pasiva, también debemos entenderla como una caución personal: no se está
afectando un bien determinado a causa de la obligación (como prenda o
hipoteca).
La diferencia entre la fianza y la solidaridad pasiva es que en la fianza el fiador
tiene dos beneficios:
1. Beneficio de división: cuando son varios fiadores, el fiador puede hacerse
responsable solamente de una parte o cuota de la deuda principal
2. Beneficio de excusión: el fiador puede referir ciertos bienes del deudor
principal en que el acreedor podría hacer efectivo su crédito, logrando el fiador
que su responsabilidad sea subsidiaria.
En caso de solidaridad pasiva, el deudor no tiene estos beneficios. En cuanto al
primero, no puede alegar que solo debe pagar parte de la prestación, y a la
segunda, su responsabilidad es directa, no pudiendo exigir al acreedor que
primero se dirija en contra de otros deudores.
Relaciones en la solidaridad pasiva
 Relaciones externas u obligación a la deuda son aquellas que se dan entre el
acreedor y los codeudores
 Relaciones internas o contribución a la deuda son aquellas que se dan entre
los codeudores una vez que la prestación ha sido ejecutada o extinguida por
alguno de ellos.
Efectos de la solidaridad pasiva
 En cuanto a las relaciones externas:
 El acreedor puede exigir a cualquiera de los codeudores la totalidad de la
prestación, pudiendo presentar demanda civil en contra de cualquiera
 Por regla general, si alguno de los codeudores paga o extingue la
prestación de otra manera (novación, transacción, etc.), esta se comunica
con los codeudores.
 Si el acreedor se dirige en contra de alguno de los codeudores y logra
satisfacer la prestación solo en parte, podrá dirigirse en contra de este o de
cualquiera de los demás codeudores.

1515, CC: La demanda intentada por el acreedor contra


alguno de los deudores solidarios, no extingue la obligación
solidaria de ninguno de ellos, sino en la parte en que
hubiere sido satisfecha por el demandado.
 Si el acreedor tiene un título ejecutivo (documento en el cual consta una
obligación de carácter indubitado y la ley le da mérito ejecutivo, es decir,
sirve para iniciar un juicio ejecutivo en el cual se le requerirá pago al
deudor y si no se cumple, le embargarán al deudor bienes para obtener el
cumplimiento compulsivo del crédito) en contra de alguno de los
codeudores, la doctrina ha dicho que este no se comunica a los demás
deudores si no hay referencia a ellos en el título ejecutivo. Diversidad de
vínculos:

1512, CC: La cosa que se debe solidariamente por muchos o


a muchos, ha de ser una misma, aunque se deba de
diversos modos; por ejemplo, pura y simplemente respecto
de unos, bajo condición o a plazo respecto de otros.
 En relación con la cosa juzgada: si es que el acreedor ha iniciado un juicio
en contra de cualquiera de los deudores y ha logrado una sentencia
condenatoria firme, el efecto de cosa jugada se comunica a los codeudores.
Acá opera la teoría del mandato tácito recíproco.
 Si el acreedor demanda a alguno de los codeudores se comunica la
interrupción de la prescripción civil.
 Si se produce una prórroga de competencia en el contexto de un juicio,
esto se comunicará a los codeudores en virtud de la teoría francesa del
mandato tácito recíproco (a menos que los codeudores estén demandados o
sean demandados también).
 Se comunica mora.
 Si el acreedor cede su crédito a un tercero, bastará la aceptación o
notificación de un deudor para que se comunique esto a los demás en
virtud de la teoría francesa del mandato tácito recíproco.
 En cosa destruida:

1521, CC: Si la cosa perece por culpa o durante la mora de


uno de los deudores solidarios, todos ellos quedan obligados
solidariamente al precio, salva la acción de los codeudores
contra el culpable o moroso. Pero la acción de perjuicios a
que diere lugar la culpa o mora, no podrá intentarla el
acreedor sino contra el deudor culpable o moroso.
La indemnización es una obligación nueva que surge por un daño al
acreedor. ¿Qué ocurre cuando son dos o más los codeudores culpables? No
está regulado. Algunos creen que puede haber una obligación
mancomunada, otros una solidaria cuando ha habido culpa o dolo,
algunos cuando hay culpa leve, etc.

Clase 14 (29-09), Reveco


Las obligaciones mancomunadas generan problemas en la administración de
créditos, ya que no se regulan con claridad los derechos que tienen los
coacreedores; la decisión de cuándo demandar el crédito, por ejemplo, es algo que
debieran decidir todos los acreedores, y no tan solo uno de ellos. Las obligaciones
solidarias igual pueden generar problemas.
Entonces, si no nos sirven las obligaciones simplemente conjuntas ni la
solidaridad activa ¿Qué utilizamos? Hay que recurrir a una figura contractual,
que no está en el CC, pero sí está permitido por el artículo 1545 que nos habilita
a celebrar un contrato en la medida de que este no sea contrario al orden público,
a la ley o a las buenas costumbres. Esta figura contractual se denomina contrato
de crédito sindicado; contrato que se celebra todos los días en Chile, dados los
problemas de las obligaciones simplemente conjuntas y la solidaridad activa.
Contrato de crédito sindicado ¿Qué es lo que hace este contrato? Lo primero es
que conviene agentes de garantías: se deja a cargo a una persona a cuyo nombre
van a estar otorgadas todas las garantías del proyecto; y bajo determinadas
condiciones, ella podrá cobrar y ejecutar en beneficio de todos los acreedores y va
a distribuir a prorrata de todos sus créditos o conforme aparezca en el contrato
de crédito sindicado. Para acelerar, por ejemplo, los acreedores tomarán la
decisión con determinados quórums; para ejecutar es lo mismo. De esa forma
uno logra que estos proyectos puedan llevarse a la práctica con un mecanismo
mucho más inteligente que el que nos da el CC. La forma de poder resolver estos
problemas de agencias y de free riders es a través de estos contratos de créditos
sindicados. Esta forma de contrato de crédito sindicado la inventaron los
anglosajones.
En el contexto de un juicio, hay excepciones reales y que cualquiera de los
codeudores puede oponer, pero hay otras que son personales. También hay
mixtas, que en la práctica generan efecto de reducción en la obligación. Los
modos de extinguir las obligaciones son excepciones reales.
Solidaridad pasiva, ¿cómo opera durante el juicio? Al responder una demanda se
pueden oponer excepciones.
Excepciones
 Excepciones reales: cualquiera de los codeudores puede oponerla. Un ejemplo
son los vicios de nulidad absoluta y los modos de extinguir las obligaciones en
general.
 Ejemplo: nulidad por objeto o causa ilícita. Puede imponerla cualquiera
con interés en ello.
 Ejemplo: dación en pago, novación.
 Excepciones personales: solo puede oponerla aquel en cuyo beneficio las ha
establecido la ley. Un ejemplo es, en general, los vicios de nulidad relativa.
 Ejemplo: nulidad por incapacidad relativa de alguno de los contratantes.
 Excepciones mixtas
 Ejemplo: compensación.

1520, CC: El deudor solidario demandado puede oponer a la


demanda todas las excepciones que resulten de la naturaleza de la
obligación, y además todas las personales suyas.

Pero no puede oponer por vía de compensación el crédito de un


codeudor solidario contra el demandante, si el codeudor solidario
no le ha cedido su derecho.
Contribución a la deuda: problema entre codeudores.

1522, CC: El deudor solidario que ha pagado la deuda, o la ha


extinguido por alguno de los medios equivalentes al pago (que
afectan el patrimonio como la dación en pago, compensación,
novación, etc.), queda subrogado en la acción de acreedor con
todos sus privilegios y seguridades, pero limitada respecto de cada
uno de los codeudores a la parte o cuota que tenga este codeudor
en la deuda.

Si el negocio para el cual ha sido contraída la obligación solidaria


concernía solamente a alguno o algunos de los deudores solidarios,
serán éstos responsables entre sí, según las partes o cuotas que
les correspondan en la deuda, y los otros codeudores serán
considerados como fiadores.
La parte o cuota del codeudor insolvente se reparte entre todos los
otros a prorrata de las suyas, comprendidos aun aquellos a
quienes el acreedor haya exonerado de la solidaridad.
Cuando a todos los codeudores solidarios le concierne la deuda, el codeudor que
pagó se subroga de la acción, por lo que puede reclamarle a los otros codeudores
solidarios para que le entreguen lo relativo a las cuotas de cada uno sobre la
deuda. Conclusión del código: la obligación se subroga. Sin embargo, esta
obligación es errada puesto que la obligación no se subroga, sino que pasa a ser
simplemente conjunta. Cada codeudor solidario tendrá que hacerse responsable
de su cuota de la deuda ante el codeudor que pagó la totalidad de la obligación.

2371, CC: Si hubiere muchos deudores principales y solidarios, el


que los ha afianzado a todos podrá demandar a cada uno de ellos
el total de la deuda, en los términos del artículo 2370; pero el
fiador particular de uno de ellos sólo contra él podrá repetir por el
todo; y no tendrá contra los otros sino las acciones que le
correspondan como subrogado en las del deudor a quien ha
afianzado.

Clase 15 (29-09), Jurisprudencia


Contenido de la obligación de dar
¿Qué tiene que hacer el deudor para que su obligación de dar una cosa al
acreedor se vea realizada? ¿Involucra que la persona que entrega debe hacer
dueña a la persona que recibe, o basta solamente con que el vendedor entregue la
posesión útil y pacífica de la cosa? La posición tradicional de la doctrina es que
basta con esta segunda premisa, no siendo necesaria la entrega de dominio al
comprador. La doctrina moderna y comparada está cambiando esta tendencia.
Responsabilidad pasiva e in solidum en cuasidelito
En las obligaciones in solidum se replica el efecto de la solidaridad pasiva pero no
sus efectos.
Obligación a la deuda y contribución a la deuda
Lo que se mira al hablar de la obligación a la deuda es cómo está cada uno de los
deudores obligados para con el acreedor. Por ejemplo, siendo tres los deudores en
una obligación solidaria, cada uno debe la totalidad de la prestación al acreedor.
Lo que se mira al hablar de la contribución a la deuda es la relación entre los
codeudores una vez extinguida la obligación.

Clase 16 (04-10), Campos


La extinción de la solidaridad pasiva
Existen dos vías para que se extinga la solidaridad pasiva.
1. Vía consecuencial: tiene lugar cuando se extingue la obligación a la que
accede la solidaridad.
 La solidaridad es una modalidad en el sentido de que ella modifica los
efectos normales de una obligación con pluralidad de sujetos y que verse
sobre objeto divisible. En efecto, por regla general, dichas obligaciones se
entienden que deberían ser mancomunadas. Por lo tanto, y según lo
anterior, la solidaridad accede a la obligación. Si se extingue la obligación,
también se extingue la solidaridad (por lo menos visto desde las relaciones
externas).
Ejemplo. Si uno de los codeudores paga la deuda, entonces tanto la
obligación como la solidaridad se extinguen para todos los codeudores. El
acreedor no podrá exigirle de nuevo el pago a ningún otro de esos
deudores.
2. Vía principal: Tiene lugar cuando únicamente se extingue la solidaridad,
subsistiendo la obligación a la que accedía dicha solidaridad. El CC contempla
dos situaciones en que se da extinción de solidaridad pasiva por vía principal:

Artículo 1523: Los herederos de cada uno de los deudores


solidarios son, entre todos, obligados al total de la deuda;
pero cada heredero será solamente responsable de aquella
cuota de la deuda que corresponda a su porción hereditaria.
 Muerte: Si muere uno de los codeudores solidarios, entonces el acreedor
podrá exigirle la totalidad de la prestación a sus herederos, pero
demandándolos colectivamente a todos ellos. Es decir, si el acreedor
quisiera dirigirse contra alguno de los herederos, solo podrá cobrarle a
aquél la parte que le corresponda de la deuda según su cuota hereditaria.
El acreedor no le puede exigir a alguno de ellos la totalidad de la
prestación.
Ejemplo: “A” es una codeudora solidaria de “B”. Pero “A” fallece antes de
que se extinga la obligación, dejando un testamento en el que 2/3 de la
herencia va dirigida para su cónyuge y el tercio restante para su hijo. Por
tanto, si “B” quisiera cobrar la totalidad de la prestación en estos
herederos, deberá demandar colectivamente al cónyuge y al hijo de “A”. De
lo contrario, si se dirige solamente contra alguno de ellos, entonces aquél
responderá de la totalidad de la prestación según la proporción que recibió
de la herencia (es decir, pagarán 2/3 o 1/3 de la deuda, según cual sea).
¿Podría estipularse expresamente en un contrato, que de morir uno de los
codeudores, sus herederos también serán codeudores solidarios? Sí, se
puede. Ello, según el artículo 1526 N°4 inciso segundo.
 Renuncia:

12, CC: Podrán renunciarse los derechos conferidos por las


leyes, con tal que sólo miren al interés individual del
renunciante, y que no esté prohibida su renuncia.
Según este artículo, se entiende que una persona puede renunciar a los
derechos y prerrogativas que detenta en virtud de una ley o de un contrato,
por ejemplo. Por tanto, en el marco de solidaridad pasiva, no habría
problema que el acreedor renuncie a la modalidad de solidaridad,
considerando que aquél es el beneficiario de dicha modalidad. Es decir, el
acreedor puede renunciar a la facultad de hacer efectiva la totalidad de la
prestación en el patrimonio de cualquiera de los codeudores. Esto no
significa que el acreedor esté renunciando a su derecho personal o crédito;
no está condonando la deuda. Este supuesto solo se basa en que el
acreedor renuncia a su facultad de exigir la totalidad de la prestación a
cualquiera de los codeudores. Por tanto, tras esta renuncia, de todas
maneras el acreedor podrá exigirle a cada codeudor la cuota
correspondiente de cada uno sobre la deuda. Por tanto, se entiende que la
obligación pasará a ser mancomunada.
La renuncia podrá ser (artículo 1516):
 Expresa: El acreedor la realiza en términos explícitos y directos.
 Tácita: El acreedor realiza algún acto que suponga, inequívocamente,
la intención de renunciar a la solidaridad. El CC contempla dos casos
de renuncia tácita (ambas, parciales):

1516: El acreedor puede renunciar expresa o


tácitamente la solidaridad respecto de uno de los
deudores solidarios o respecto de todos.

La renuncia tácitamente en favor de uno de ellos,


cuando le ha exigido o reconocido el pago de su parte
o cuota de la deuda, expresándolo así en la demanda
o en la carta de pago, sin la reserva especial de la
solidaridad, o sin la reserva general de sus derechos.

Pero esta renuncia expresa o tácita no extingue la


acción solidaria del acreedor contra los otros
deudores, por toda la parte del crédito que no haya
sido cubierta por el deudor a cuyo beneficio se
renunció la solidaridad.

Se renuncia la solidaridad respecto de todos los


deudores solidarios, cuando el acreedor consiente en
la división de la deuda.
a) Cuando el acreedor demanda a uno de los codeudores solamente
por su cuota de la deuda, sin hacer en la demanda una reserva
especial de la solidaridad o una reserva general de sus derechos.
Es decir, si no hace esas reservas, se entiende que el acreedor
renuncia a la solidaridad solo respecto de aquél codeudor
demandado.
b) Cuando el acreedor recibe el pago de la cuota que corresponde a
uno de los codeudores, sin hacer en la carta de pago una reserva
especial de la solidaridad o una reserva general de sus derechos.
Nuevamente, aquí se entiende que la solidaridad se renuncia solo
en relación con aquél deudor que ha pagado.
Con respecto a los otros codeudores, siguen estando bajo solidaridad. El
acreedor podrá hacer exigible la totalidad de la prestación sobre el
patrimonio de los demás, rebajándose solo la cantidad que un codeudor ya
ha pagado y en cuyo favor se renunció la solidaridad.
Por tanto, de lo anterior se sigue que la renuncia también puede ser:
 Total o absoluta: Cuando la renuncia se produce con respecto a todos
los codeudores. Es por ello, que el acreedor solo podrá cobrarle a cada
uno su cuota respectiva de la deuda. Se extingue la solidaridad
respecto de todos.
Artículo 1516 inciso final: se renuncia la solidaridad respecto de todos
los deudores solidarios, cuando el acreedor consiente en la división de
la deuda. Pero dicha renuncia total, ¿debe ser siempre expresa o
también puede ser tácita? Si se asume que los casos de renuncia
tácita son solo los que se contemplan en dicho artículo, habría que
concluir que la renuncia total debe ser siempre expresa. Y dado que la
solidaridad pasiva consiste en una caución personal, consistiendo en
una tremenda garantía para el acreedor, es sensato concluir que la
renuncia total deba ser expresa. Esa es la visión que resulta de la
lectura coordinada de los artículos.
 Parcial o relativa: La renuncia de la solidaridad se hace solo respecto
de un codeudor en específico. Por tanto, la solidaridad subsiste
respecto de los otros codeudores.

Artículo 1517: La renuncia expresa o tácita de la


solidaridad de una pensión periódica se limita a los
pagos devengados, y sólo se extiende a los futuros
cuando el acreedor lo expresa.
Sobre la renuncia expresa o tácita de solidaridad de una pensión
periódica, ella solo se refiere a las ya devengadas (exigibles). En el caso
de las pensiones periódicas futuras, la renuncia de la solidaridad
tendría que ser siempre expresa; no hay espacio para renuncia tácita
allí. Esto demuestra la preocupación del legislador para proteger al
acreedor.
Obligaciones indivisibles
La distinción entre obligaciones divisibles e indivisibles no atiende a la unidad o
pluralidad de sujetos. Atiende a la naturaleza del objeto; a si la prestación es
susceptible o no de división física o intelectual. Por lo mismo, podríamos estar
ante obligaciones indivisibles con pluralidad de sujetos.
Ahora bien, pese a que desde un punto de vista técnico la distinción entre
obligaciones divisibles e indivisibles nada tiene que ver con la unidad o pluralidad
de sujetos, la verdad es que los efectos particulares de las obligaciones
indivisibles solo tienen relevancia práctica y jurídica cuando hay pluralidad de
sujetos.

Artículo 1591 El deudor no puede obligar al acreedor a que reciba


por partes lo que se le deba, salvo el caso de convención contraria;
y sin perjuicio de lo que dispongan las leyes en casos especiales.

El pago total de la deuda comprende el de los intereses e


indemnizaciones que se deban.
Señala que el pago debe ser siempre completo, comprendiendo capital, intereses y
las indemnizaciones que eventualmente se deban. Entonces, cuando solo hay
unidad de sujetos (un deudor y un acreedor), resulta irrelevante que el objeto de
la prestación sea susceptible o no de división. Ello porque el acreedor podrá exigir
la totalidad de la prestación de todas maneras. En cambio, ante una pluralidad
de sujetos, allí cambia el panorama. Si en ese caso, el objeto de la prestación es
divisible, entonces la regla general es que la obligación sea mancomunada. Por el
contrario, si el objeto es indivisible, entonces los efectos que se den allí no son los
mismos que se dan ante una obligación simplemente conjunta.
 Obligación indivisible: Aquella en que la prestación debe ser ejecutada en todo
y no por partes; ya sea en virtud de su naturaleza, o en virtud del modo que la
hayan concebido las partes.

La obligación es divisible o indivisible según tenga o no por


objeto una cosa susceptible de división sea física sea
intelectual o de cuota.

Así, la obligación de conceder una servidumbre de tránsito o


la de hacer construir una casa son indivisibles; la de pagar
una suma de dinero, divisible.
Por tanto, la indivisibilidad puede ser natural o de pago:
 Natural: La indivisibilidad se sustenta en la naturaleza de la prestación.
 Pago: La indivisibilidad se sustenta en una convención o en una
disposición legal.
Una obligación va a ser indivisible, en la medida de que la prestación no sea
susceptible de división física ni intelectual. ¿En qué consiste la indivisibilidad
física y la indivisibilidad intelectual? Una cosa o hecho es físicamente divisible,
cuando sin destruirse ni perder su identidad, puede fraccionarse en partes
homogéneas. Y teniendo estas partes una valoración que, en conjunto, suman un
valor equivalente al de la totalidad de la cosa/hecho antes de la división. Una
cosa o hecho es intelectualmente divisible, cuando puede ser fraccionada en
partes ideales, abstractas o imaginarias. Ejemplo: La propiedad que existe sobre
una casa puede ser fraccionada en partes imaginarias, abstractas o ideales. Así,
podría decirse que el 50% de la propiedad le pertenece a “A”; otro 30% le
pertenece a “B”; y el 20% restante de la propiedad de la casa le pertenece a “C”.
¿El problema de lo anterior? Es que prácticamente todas las cosas son divisibles
intelectualmente. Siempre podrá ser posible establecer cuotas imaginarias o
abstractas respecto de una cosa. Entonces ¿Cuándo podrá decirse que una cosa
es física e intelectualmente indivisible? Únicamente cuando la ley declare que la
cosa sea indivisible. Ejemplo: la servidumbre de tránsito es indivisible, porque la
ley (artículo 1524) establece su indivisibilidad. La propiedad fiduciaria es
indivisible, porque el artículo 1317 inciso final establece tal indivisibilidad.
Fuentes de la indivisibilidad
Son tres las fuentes de la indivisibilidad: La naturaleza de la prestación, la
convención o la ley.
Aquí ya hay una diferencia con respecto a la solidaridad. En ella, sus fuentes son la ley, la
convención y el testamento.
Artículo 1526: Especialmente relevante para la ley como fuente de la indivisibilidad.
Establece un catálogo de indivisibilidades pasivas de pago (la ley no establece
indivisibilidades activas).
Si la obligación no es solidaria ni indivisible, cada uno de los
acreedores puede sólo exigir su cuota, y cada uno de los
codeudores es solamente obligado al pago de la suya; y la cuota del
deudor insolvente no gravará a sus codeudores. Exceptúense los
casos siguientes:

1º. La acción hipotecaria o prendaria se dirige contra aquel de los


codeudores que posea, en todo o parte, la cosa hipotecada o
empeñada.

El codeudor que ha pagado su parte de la deuda no puede recobrar


la prenda u obtener la cancelación de la hipoteca, ni aun en parte,
mientras no se extinga el total de la deuda; y el acreedor a quien se
ha satisfecho su parte del crédito, no puede remitir la prenda o
cancelar la hipoteca, ni aun en parte, mientras no hayan sido
enteramente satisfechos sus coacreedores.

2º. Si la deuda es de una especie o cuerpo cierto, aquel de los


codeudores que lo posee es obligado a entregarlo.

3º. Aquel de los codeudores por cuyo hecho o culpa se ha hecho


imposible el cumplimiento de la obligación, es exclusiva y
solidariamente responsable de todo perjuicio al acreedor.

4º. Cuando por testamento o por convención entre los herederos, o


por la partición de la herencia, se ha impuesto a uno de los
herederos la obligación de pagar el total de una deuda, el acreedor
podrá dirigirse o contra este heredero por el total de la deuda, o
contra cada uno de los herederos por la parte que le corresponda a
prorrata.

Si expresamente se hubiere estipulado con el difunto que el pago


no pudiese hacerse por partes, ni aun por los herederos del
deudor, cada uno de éstos podrá ser obligado a entenderse con sus
coherederos para pagar el total de la deuda, o a pagarla él mismo,
salva su acción de saneamiento.

Pero los herederos del acreedor, si no entablan conjuntamente su


acción, no podrán exigir el pago de la deuda, sino a prorrata de sus
cuotas.

5º. Si se debe un terreno, o cualquiera otra cosa indeterminada,


cuya división ocasionare grave perjuicio al acreedor, cada uno de
los codeudores podrá ser obligado a entenderse con los otros para
el pago de la cosa entera, o a pagarla él mismo, salva su acción
para ser indemnizado por los otros.
Pero los herederos del acreedor no podrán exigir el pago de la cosa
entera sino intentando conjuntamente su acción.

6º. Cuando la obligación es alternativa, si la elección es de los


acreedores, deben hacerla todos de consuno; y si de los deudores,
deben hacerla de consuno todos éstos.
En el caso de la convención como fuente, las partes no tienen ningún límite. Ellas
pueden pactar la indivisibilidad de la prestación sin ningún problema.
Cuando la indivisibilidad proviene de la naturaleza de la prestación, debemos
distinguir entre:
 Indivisibilidad absoluta o necesaria: Cuando la prestación misma no es
susceptible de división física e intelectual. Ejemplo: servidumbre de tránsito y
propiedad fiduciaria.
 Indivisibilidad relativa: Cuando la indivisibilidad no proviene tanto de ser
susceptible o no de división física o intelectual. La indivisibilidad proviene,
más bien, de la imposibilidad de división para lograr la satisfacción del interés
del acreedor. Es decir, la indivisibilidad viene impuesta en función del interés
del acreedor. Ejemplo: la obligación de construir una casa (artículo 1524).
Dicho objeto es indivisible, porque si no se ejecuta completamente la
prestación entonces no se satisfaría completamente el interés del acreedor. En
efecto, al acreedor no le serviría que el constructor le entregara la
construcción de la casa por partes.
 La indivisibilidad relativa es de carácter natural, porque ella tiene una
causa. El artículo 1467 inciso primero dice que no puede haber una
obligación sin una causa real y lícita. Por lo tanto, así como en los actos y
contratos, la existencia de una causa no puede faltar en la indivisibilidad.
 Indivisibilidad convencional: Ella se da cuando, siendo divisible la prestación
tanto física como intelectualmente, pudiéndose incluso ser llevada a cabo por
pares la prestación, se estipula que esta debe ejecutarse totalmente y no por
partes. Es decir, se convierte una prestación divisible en indivisible. Se dice
que en este caso, la indivisibilidad es solamente de pago.
Indivisibilidad originaria y derivativa
Ahora bien, sea cual sea su fuente, la indivisibilidad puede ser:
 Originaria: Cuando hay pluralidad de sujetos al momento mismo en que la
obligación nace y se constituye. De tal modo que si la indivisibilidad es activa,
cada acreedor podrá exigirle al deudor la totalidad de la prestación. Y si la
indivisibilidad es pasiva, entonces el acreedor podrá exigirle a cualquier
codeudor la totalidad de la prestación.
 Derivativa: Cuando originalmente había unidad de sujetos, pero uno de dichos
sujetos ha muerto. Como sus herederos serán los continuadores de la
personalidad legal del fallecido, habrá indivisibilidad de la prestación en la
medida de que ella no pueda dividirse entre los herederos.
 Ejemplo. Se realiza un contrato de construcción de una casa entre “A”
(contratante) y “B” (constructor). Obviamente, como dijimos anteriormente,
esta prestación es indivisible; por lo que no tiene mucha relevancia tal
caso, ya que hay unidad de sujetos. Pero si “A” muere y el contrato puede
continuar con sus herederos, está claro que dicha prestación seguirá
siendo indivisible. Eso sí, como ahora hay una pluralidad pasiva de
sujetos, su indivisibilidad se puede decir que es derivativa.
En el CC, los artículos que permiten distinguir entre indivisibilidad originaria e
indivisible son:
Artículo 1527: Cada uno de los que han contraído unidamente una
obligación indivisible, es obligado a satisfacerla en el todo, aunque no se
haya estipulado solidaridad, y cada uno de los acreedores de una
obligación indivisible tiene igualmente derecho a exigir el total.
Establece supuestos de indivisibilidad originaria.

Artículo 1528: Cada uno de los herederos del que ha contraído una
obligación indivisible es obligado a satisfacerla en el todo, y cada
uno de los herederos del acreedor puede exigir su ejecución total.
Establece supuestos de indivisibilidad derivativa (referidas a los herederos).
Las obligaciones de dar o entregar cuerpos ciertos, por lo general, serán
indivisibles (ejemplo: entregar una vaca. No se puede entregar por partes, porque
de lo contrario ella moriría). En cambio, las obligaciones de dar o entregar dinero,
son susceptibles de división (lo que no obsta que el acreedor tiene derecho al
pago complejo, según el artículo 1591).

El deudor no puede obligar al acreedor a que reciba por partes lo


que se le deba, salvo el caso de convención contraria; y sin
perjuicio de lo que dispongan las leyes en casos especiales.

El pago total de la deuda comprende el de los intereses e


indemnizaciones que se deban.
En cuanto a las obligaciones de hacer, también hay que distinguir si el objeto es
o no susceptible de división. Pero el CC sugiere que ellas, en general, son
indivisibles.
Ejemplo: Obligación de hacer un retrato. El interés del acreedor no se satisface
sino hasta que se completa la totalidad del trabajo.
Y con respecto a las obligaciones de no hacer, se debe distinguir la naturaleza del
hecho que no se puede ejecutar. Pero se discute si es relevante considerar que
una obligación de no hacer sea indivisible o no. Ello, porque cuando ella se
contraviene y el deudor realiza el hecho que no se debía ejecutar, el acreedor
podrá pedir la destrucción de lo hecho y la indemnización correspondiente. La
indemnización siempre será divisible, ya que ellas consisten en dinero. Por lo
tanto, no tendría mucho sentido estudiar la indivisibilidad en tales casos.

Clase 17 y 18 (06-10), Reveco


Indivisibilidad activa y pasiva
 Indivisibilidad activa: múltiples acreedores para un solo deudor. No hay
muchas diferencias con respecto a la solidaridad activa, en ese sentido.
 Indivisibilidad pasiva: múltiples deudores para un solo acreedor. Según los
artículos 1527 y 1530, la obligación se extingue respecto de todos.
Demandado alguno de los codeudores, la interrupción de la prescripción
afecta a todos los codeudores.
Indivisibilidades de pago (artículo 1526)

Si la obligación no es solidaria ni indivisible, cada uno de los


acreedores puede sólo exigir su cuota, y cada uno de los
codeudores es solamente obligado al pago de la suya; y la cuota del
deudor insolvente no gravará a sus codeudores.
Es una figura jurídica en la cual aquel de los codeudores que en realidad posea la
cosa, es el que estará obligado a pagar. En el fondo, aquí lo indivisible es el
cumplimiento de la obligación; el pago es indivisible. Excepto:
1. Las garantías reales hipotecarias y prendarias

La acción hipotecaria o prendaria se dirige contra aquel de


los codeudores que posea, en todo o parte, la cosa
hipotecada o empeñada.

El codeudor que ha pagado su parte de la deuda no puede


recobrar la prenda u obtener la cancelación de la hipoteca,
ni aun en parte, mientras no se extinga el total de la deuda;
y el acreedor a quien se ha satisfecho su parte del crédito,
no puede remitir la prenda o cancelar la hipoteca, ni aun en
parte, mientras no hayan sido enteramente satisfechos sus
coacreedores.
Ejemplo. “A” quiere pedir un préstamo en el banco, pero aquél no se lo quiere
otorgar sin que antes ella entregue una garantía para el pago. De esa manera,
“B” hipoteca un inmueble de su propiedad, como garantía para que el banco le
otorgue el préstamo a “A”.
¿Por qué se piden garantías prendarias o hipotecarias? ¿Cuál es la gracia de
ellas? El que sean garantías (derechos) reales, porque recaen sobre bienes
inmuebles, en el caso de las hipotecas; muebles, en el caso de las prendas.
Esto conlleva que, aunque se traspase la propiedad sobre el bien inmueble o
mueble, ella seguirá estando gravada con la hipoteca/prenda.
Si “A” no paga el préstamo, entonces el banco podrá hacer efectivo su derecho
real de hipoteca sobre el bien inmueble de “B”. El banco podrá perseguir su
garantía real, aun cuando “B” haya vendido o traspasado la propiedad a otra
persona. Para el banco, “B” es un codeudor solidario junto a “A”, por lo que
puede dirigirse inmediatamente contra él por el total de la deuda y en contra
del activo que tiene hipotecado. Incluso, el banco podrá sacar a remate dicho
bien inmueble.
Se puede perseguir ese derecho real, sin importar en manos de quien esté; esa
es la gran garantía. Pero todo eso se distorsiona con la apelación de crédito,
en donde las prendas e hipotecas son acreedores preferentes pero que deben
respetar a los acreedores privilegiados.
Artículo 2472: Señala los acreedores de la primera clase (trabajadores y el
Fisco). Solo en esos casos, podrán cobrar sus créditos sobre los bienes de su
deudor, pasando por encima de la garantía real que se tenga sobre alguno de
dichos bienes. Por eso la hipoteca y la prenda son garantías importantes:
tienen una categoría preferente entre los créditos.
Ahora bien, la obligación recae sobre una cosa divisible (dinero), pudiendo
dirigirse contra la persona que posea efectivamente la cosa hipotecada o
empeñada. Además, toda la cosa y sus partes quedan afectas a la garantía; es
decir, y en vista del artículo 2408, la hipoteca es indivisible.

La hipoteca es indivisible.

En consecuencia, cada una de las cosas hipotecadas a una


deuda y cada parte de ellas son obligadas al pago de toda la
deuda y de cada parte de ella.
Ejemplo. Si “A” pagara la mitad de la deuda del préstamo, el banco no se
encuentra obligado a liberar la mitad de la hipoteca. Toda la cosa y cada una
de sus partes se encuentran hipotecadas por el total de la deuda. Obviamente
esta es una gran garantía, porque la totalidad de la cosa y sus partes cubren
todo el crédito; y más aún, el pago parcial no extingue la caución, sino solo el
pago total.
Este es el número más importante del artículo 1526. Esta es la principal
indivisibilidad de pago.
2. Indivisibilidad de pago por deuda sobre especie o cuerpo cierto.

Si la deuda es de una especie o cuerpo cierto, aquel de los


codeudores que lo posee es obligado a entregarlo.
En ese caso, el codeudor que posea la cosa deberá entregar la cosa. Este es un
problema de materialidad; en efecto, solo podrá pagar la deuda el codeudor
que posea materialmente la cosa. Esto es bien obvio por ser una entrega
material.
3. Si uno de los coacreedores que debía la indivisibilidad de pago y destruye la
cosa por su culpa, solo él deberá la indemnización.

Aquel de los codeudores por cuyo hecho o culpa se ha hecho


imposible el cumplimiento de la obligación, es exclusiva y
solidariamente responsable de todo perjuicio al acreedor.
Por tanto, aun cuando la obligación verse sobre un objeto divisible como lo es
el dinero, solo va a ser responsable de pagar la totalidad de la indemnización
el responsable de la destrucción de la cosa.
Pero ¿Por qué el legislador señala en aquella disposición que el codeudor es
“exclusiva y solidariamente responsable”? Según el profe, “solidariamente” es
un error; en este caso solo opera la característica de “exclusivamente”, porque
fue aquél codeudor el responsable de la destrucción de la cosa y por ello solo
él deberá responder por el pago de la indemnización.
4. Esta hipótesis es importante. El gran problema de las obligaciones solidarias
es que ante el fallecimiento de algún codeudor, la solidaridad no se transmite
a sus herederos. En efecto, los herederos son, entre todos, responsables de la
totalidad de la prestación; pero cada heredero por sí solo solo es responsable
de su parte correspondiente de la deuda según la cuota hereditaria (artículo
1523).

Cuando por testamento o por convención entre los


herederos, o por la partición de la herencia, se ha impuesto
a uno de los herederos la obligación de pagar el total de una
deuda, el acreedor podrá dirigirse o contra este heredero por
el total de la deuda, o contra cada uno de los herederos por
la parte que le corresponda a prorrata.

Si expresamente se hubiere estipulado con el difunto que el


pago no pudiese hacerse por partes, ni aun por los
herederos del deudor, cada uno de éstos podrá ser obligado
a entenderse con sus coherederos para pagar el total de la
deuda, o a pagarla él mismo, salva su acción de
saneamiento.

Pero los herederos del acreedor, si no entablan


conjuntamente su acción, no podrán exigir el pago de la
deuda, sino a prorrata de sus cuotas.
Entonces, lo importante de esta hipótesis de indivisibilidad de pago, es que se
puede estipular que una obligación tenga el carácter de “solidaria e
indivisible”. Por tanto, el inciso segundo de este numeral establece que puede
haber un pacto entre el acreedor y el deudor, para que este acreedor pueda
dirigirse contra alguno de los futuros herederos del deudor por la totalidad de
la prestación. De esa manera, el acreedor podrá elegir entre: dirigirse contra
todos los herederos, pagando cada uno sus cuotas respectivas; o dirigirse
contra solo uno de los herederos, haciendo efectiva la totalidad de la deuda en
el patrimonio de aquél.
De esa manera, facilita las condiciones para el acreedor. Ante el fallecimiento
del codeudor, en vez de tener que entenderse con todos sus herederos, el
acreedor solo tendrá que entenderse con alguno de ellos para obtener la
totalidad de la prestación.
Pero ¿a qué se refiere el CC cuando dice que “…a pagarla él mismo, salva su
acción de saneamiento”? Básicamente, quiere decir que aquél que ha pagado
la totalidad de la deuda, solo le correspondía pagar su cuota respectiva; y por
ello, los otros herederos deberán entregarle la diferencia (deben devolverle el
dinero al coheredero que pagó). Esto se entiende, a partir de la lectura
coordinada con el artículo 1358.
Inciso primero del numeral: Es una situación distinta. Se permite crear un
pacto en el que los herederos del codeudor fallecido convengan en diputar a
alguno de ellos para que se haga responsable de pagar la totalidad de la
deuda. Por lo tanto, el acreedor podrá elegir entre: dirigirse contra aquel
heredero al que se le ha asignado la tarea de hacerse responsable de la
totalidad de la prestación; o dirigirse contra todos los herederos, pagando
cada uno su cuota respectiva.
Cuando fallece X, su deuda se dividirán a prorrata de las cuotas que tengan
los herederos. Es por ello por lo que se permite, en este numeral, que se
puedan crear “pactos de indivisibilidad” en favor del acreedor; es una facilidad
de pago.
Esta es la hipótesis más usual en la práctica. Ello, porque permite resolver el
gran problema de la solidaridad al transmitir aquella a los herederos.
5.

Si se debe un terreno, o cualquiera otra cosa indeterminada,


cuya división ocasionare grave perjuicio al acreedor, cada
uno de los codeudores podrá ser obligado a entenderse con
los otros para el pago de la cosa entera, o a pagarla él
mismo, salva su acción para ser indemnizado por los otros.

Pero los herederos del acreedor no podrán exigir el pago de


la cosa entera sino intentando conjuntamente su acción.
6. Sobre las obligaciones alternativas; es decir, da a elegir entre realizar una
prestación u otra.

Cuando la obligación es alternativa, si la elección es de los


acreedores, deben hacerla todos de consuno; y si de los
deudores, deben hacerla de consuno todos éstos.
Y si no se hubiera llegado a un acuerdo, entonces será el juez quien decida.
Por tanto, la decisión para elegir entre las opciones es indivisible.
Obligaciones sujetas a modalidad
Dichas obligaciones están sujetas a una modalidad, porque se alteran los efectos
naturales de las obligaciones. En efecto, los efectos naturales de una obligación
es que sean simplemente conjunta, puras y simples, y propias (es decir, que la
persona que se adhiera al contrato sea la persona que se obligue).
Las modalidades, por tanto, son pactos accesorios que se incorporan a las
obligaciones y que alteran los efectos naturales de ellas.
Las modalidades son: plazo, modo, condición, representación y solidaridad. Las
obligaciones sujetas a modalidad afectan la existencia o ejercicio del derecho y/o
la obligación; afectan la extinción del derecho; o derechamente afectan el
patrimonio.
 El plazo y la condición típicamente afectan la existencia, ejercicio y extinción
de la obligación.
 La representación, en tanto, típicamente afecta el patrimonio; en efecto, los
efectos de un contrato realizado bajo representación van a recaer sobre el
patrimonio de la persona que estaba siendo representada y no en el
patrimonio de la persona que concurrió a la realización del contrato.
 La solidaridad es una modalidad, porque afectan los efectos normales de una
obligación. En efecto, si varias personas se obligan solidariamente, todas
estarán sujetas a eventualmente tener que pagar la totalidad del crédito. Pero
el efecto normal de una obligación, en tanto, es que cada uno de los
codeudores pague su cuota correspondiente sobre la deuda.
 La condición es una modalidad que afecta la existencia, la exigibilidad y/o la
extinción de un derecho; y consecuencialmente, de la obligación recíproca.
Clase 19 (15-10), Reveco
Las modalidades afectan los efectos naturales de los contratos, de las
obligaciones; afecta la existencia, ejercicio y extinción de aquellos derechos. E
incluso, decíamos que en algunos casos se pueden radicar los efectos
patrimoniales de un contrato u obligación en un sujeto, no obstante que lo haya
suscrito otra persona (representación).
Dichas modalidades son el plazo, el modo, la condición, la solidaridad, y la
representación.
Obligaciones condicionales o sujetas a condición (artículos 1473 y siguientes)

1473: Es obligación condicional la que depende de una condición,


esto es, de un acontecimiento futuro que puede suceder o no.
sujeta la obligación a la ocurrencia de un hecho futuro e incierto. La obligación,
por tanto, depende de una condición.
Ejemplo. Tus padres se comprometen contigo a regalarte un auto, si es que
apruebas el examen de Civil III con nota 7,0. En este caso, hay un hecho futuro
(el examen ocurrirá al final del semestre) e incierto (te podrías sacar un 7,0; un
2,0 o un 6,5). Por lo tanto, la entrega del auto quedará sujeta a aquella condición.
Lo que ocurre en las condiciones, es que ellas deben plantearse como
instrumentos de planificación contractual, en que la obligación misma quedará
sujeta a un hecho futuro e incierto; esa es la finalidad de las obligaciones
condicionales. Es la realización de aquel hecho el que hace exigible la obligación.
Ejemplo. “A” es dueña de una casa en la comuna de Providencia. “B” es un
inversionista que quiere comprar la propiedad para colocar un pub allí. Entonces
“B” le dirá a “A” que le comprará la casa por un precio de $150 millones, siempre
y cuando que la Municipalidad de Providencia le otorgue la patente para pubs.
Así, “B” evita comprar antes la propiedad, sin tener aun la certeza de que podrá
desarrollar el negocio en dicho lugar.
“Hecho futuro” es un acontecimiento que tiene que ocurrir luego de haber
celebrado el contrato. Pero ¿Qué pasa si el hecho que se creía futuro, en realidad
era un hecho pasado (ya ha ocurrido) o presente (está ocurriendo)?
 Ejemplo. “A” y “B” desarrollan aquel contrato para la venta condicional de
la casa; pero eventualmente podría ocurrir que en realidad, dicha
propiedad ya tenía inscrita una patente que permite establecer pubs allí.
¿Qué pasa en ese caso?

Artículo 1071: La condición que consiste en un hecho


presente o pasado, no suspende el cumplimiento de la
disposición. Si existe o ha existido, se mira cómo no escrita;
si no existe o no ha existido, no vale la disposición.

Lo pasado, presente y futuro se entenderá con relación al


momento de testar, a menos que se exprese otra cosa.
A partir de la lectura coordinada de este artículo, se entiende que si se celebra un
contrato bajo la condición de un hecho pasado o presente, aquel contrato no se
encuentra sujeto a condición; es un contrato puro y simple.
“Hecho incierto” es un hecho que puede suceder o no. No sabemos si el hecho
ocurrirá de tal forma.
Ejemplo. No sabemos si te sacarás un 7,0 en el examen de Civil III. “B” no sabe si
la Municipalidad le otorgará la patente para pubs.
Condiciones determinadas e indeterminadas
¿Cuánto tiempo puede durar la incertidumbre? Ello va a depender de lo que diga
el contrato o fuente de las obligaciones respectiva. De todas maneras, cuando
estamos ante una condición sobre hecho futuro e incierto, hay ciertas técnicas
contractuales que permiten resolver dicha pregunta. Dichas técnicas se vinculan
al tipo de condición; es decir, depende de si la condición es determinada o
indeterminada.
 Condición determinada: La condición que señala un plazo dentro del cual
debe verificarse el hecho. Transcurrido tal plazo y el hecho no ha ocurrido,
entonces se entenderá que la condición falló y por tanto ya no existe
obligación.
Ejemplo. “B” ha estipulado que esperará hasta el 15 de diciembre por la
aprobación de la patente municipal para pubs. Si llegado tal día, la
Municipalidad de Providencia no ha otorgado la patente aun, entonces la
condición ha fallado; y por tanto, la obligación ya no existe. En definitiva, “A”
tendrá la libertad para vender la casa a cualquier persona.
 Condición indeterminada: La condición que no señala un plazo determinado
dentro del cual tiene que ocurrir el hecho futuro e incierto. Esto es un
problema, porque ¿entonces habrá que esperar hasta siempre?
Pero sabemos que nuestro ordenamiento implementa el principio de certeza o
de seguridad jurídica, lo cual se ve claramente afectado en este caso. Por lo
tanto, si las partes no han impuesto un plazo a la condición, será el legislador
y la justicia las que fijen aquel plazo dentro del cual el hecho debe ocurrir.
Ahora bien, ¿Cuál es ese plazo? Hay dos grandes posiciones doctrinarias en
este caso (esto se puede revisar más a fondo en el PPT del profe Reveco):

Artículo 739: Toda condición de que penda la restitución de


un fideicomiso, y que tarde más de cinco años en cumplirse,
se tendrá por fallida, a menos que la muerte del fiduciario
sea el evento de que penda la restitución.

Estos cinco años se contarán desde la delación de la


propiedad fiduciaria.
Según esa norma válida para la propiedad fiduciaria, y si se aplica
analógicamente para este caso, el plazo sería de 5 años. Tras los 5 años, si el
hecho no ha ocurrido, la condición se entenderá que ha fallado.
Pero, según la otra posición, el plazo sería de 10 años, porque ese es plazo
máximo que contempla el legislador en varias disposiciones legales.
Ahora bien, en una sentencia de 2013, la Corte Suprema determinó que el
plazo máximo es de 10 años. Por tanto, la Corte Suprema ha estimado que,
trascurrido dicho plazo sin que el hecho haya ocurrido, allí se entiende que la
condición ha fallado.
Condiciones suspensivas y resolutorias (artículo 1479)

La condición se llama suspensiva si, mientras no se cumple,


suspende la adquisición de un derecho; y resolutoria, cuando por
su cumplimiento se extingue un derecho.
 Condición suspensiva: Aquella que, mientras está pendiente su cumplimiento,
suspende la adquisición de un derecho.
 Condición resolutoria: Aquella que, cuando se cumple, extingue un derecho.
Ambas son las dos caras de una misma moneda.
Ejemplo. Solo tendrás el derecho a exigir el auto que te prometieron tus padres si
pasas el examen de Civil III con nota 7,0; eso es una condición suspensiva. Pero
visto desde el punto de vista de tus padres, eso es una condición resolutoria: en
efecto, si tú cumples con la condición, tus padres deberán entregarte el auto,
perdiendo así sus derechos sobre el auto que ahora te pertenece.
Ejemplo. Para “A”, esto es una condición resolutoria: ello, porque cuando la
Municipalidad le otorgue el permiso de pub, ella deberá venderle su casa a “B”,
extinguiendo así todos los derechos que tuviera ella sobre la propiedad. Y para
“B”, esto es una condición suspensiva: en efecto, mientras la municipalidad no le
otorgue la patente de pubs, él no podrá adquirir la propiedad de la casa.
Pero ¿Qué derechos tiene el acreedor sujeto a una condición suspensiva? Eso nos
lleva a la pregunta de la naturaleza de la condición suspensiva. Aquí tenemos un
derecho (o al menos, una expectativa de derecho) contractual que existe, y el cual
se puede transmitir a sus herederos en el caso de que fallezca el acreedor
(artículo 1492). También, dicha expectativa de derecho se puede transferir,
debido a que aquél es de carácter patrimonial. Por efecto de la retroactividad, si
se cumple con la condición a la que se encuentra sujeta la obligación, se
entenderá que el acreedor siempre tuvo el derecho. Ejemplo. Si pasas con nota
7,0 el examen de Civil se entenderá que siempre tuviste el derecho a adquirir el
auto.
¿En qué estado se puede encontrar la condición suspensiva?
 Pendiente: Durante ese periodo de tiempo, hay una expectativa de derecho;
pero el derecho no se ha hecho exigible (artículo 1485). Si, de todas formas,
dentro de ese tiempo se pagara la obligación, ese es un pago indebido; por lo
tanto, no se puede retener ese pago. En este periodo intermedio tampoco
opera la prescripción de la obligación, porque aún no hay ningún derecho
exigible. Tampoco hay mora, ni compensación, ni novación.
 Fallida: Ya no se puede cumplir con la condición. Por tanto, se extingue el
derecho o su expectativa.
 Cumplida: Entonces se adquiere el derecho; se hace exigible el derecho,
entendiendo que se tuvo el derecho desde el momento mismo en que se creó la
obligación (efecto retroactivo).
¿En qué estado se puede encontrar la condición resolutoria?
 Pendiente: Durante ese periodo de tiempo, se mantiene la tenencia del
derecho. El derecho aun no es exigible por la contraparte, por lo que todavía le
pertenece a la persona que posea el derecho. Podrá usar y servirse del
derecho; e incluso podría vender el derecho durante el periodo de pendencia
 Fallida: Entonces se consolida la tenencia del derecho. La contraparte ya no
podrá, en ningún caso, exigir el cumplimiento de la obligación; y por ello,
quien posea el derecho lo mantendrá.
 Cumplida: Entonces se extingue el derecho. Por el efecto retroactivo, se
entiende que deberá restituir aquello que el acreedor adquirió desde el
momento en que se estableció la obligación.
Si se llegara a perder la cosa por caso fortuito o fuerza mayor, entonces se
extingue la obligación; no se hace exigible el derecho. Quien posea la cosa tiene el
deber de cuidarla; de evitar su daño o destrucción.
El gran problema que hay en esta materia es el periodo de pendencia. Ello porque
la retroactividad de la condición asume que si ella se llega a cumplir, el acreedor
se entenderá como poseedor del derecho desde el momento en que se estableció
la obligación. Pero mientras el hecho futuro e incierto no ocurra, el deudor
seguirá siendo el poseedor del derecho, y podrá disponer de aquel como le plazca.
Entonces, durante el periodo de pendencia ¿Qué pasa con los actos que se
realicen sobre el derecho? Ese es el gran problema. La retroactividad de la
condición es una ficción legal. No se puede señalar con toda certeza que dicha
ficción se encuentre incluida en el CC; es más, algunos sectores de la doctrina no
creen que la retroactividad de la condición esté señalada en el CC.
Condiciones potestativas, casuales y mixtas (artículo 1477)
Esta es una clasificación basada en el hecho sobre el que consiste la condición.
 Condición potestativa: El hecho futuro e incierto depende de la voluntad de
las partes; es decir, depende de la voluntad del acreedor o del deudor. Ahora
bien, esta categoría se puede subclasificar en:
 Condición meramente potestativa: Depende de la sola voluntad de las
partes.
Ejemplo: “te pago $100 millones, solo si yo quiero”. El problema que
plantean estas condiciones es que todo queda sujeto a la voluntad de una
de las partes (“…si yo quiero”). En realidad, allí no habría obligación;
absolutamente todo queda a la decisión voluntaria de una de las partes.
Artículo 1478: Las obligaciones con condiciones meramente potestativas
son nulas. Pero ¿el legislador se refiere a esas condiciones cuando son
suspensivas o resolutorias? (Problema pendiente para el curso).
 Condición simplemente potestativa: Depende tanto de la voluntad de las
partes, como también de un hecho.
Ejemplo. Tus padres se comprometen a regalarte un auto, solo si te
inscribes a un curso de manejo. En ese caso, es simplemente potestativa
porque el hecho futuro e incierto depende de la voluntad de alguna de las
partes (es decir, que tú quieras hacer el curso de manejo) y también de
otro hecho (es decir, que efectivamente te reciban en la escuela de manejo;
que haya cupos, por ejemplo).
 Condición casual: Cuando el hecho futuro e incierto depende de la voluntad
de un tercero o de un acaso.
 Condición mixta: El hecho futuro e incierto depende, tanto de la voluntad de
las partes como de un tercero/acaso.
Ejemplo. Tus padres te entregarán un auto, siempre y cuando que: te saques
un 7,0 en el examen de Civil; y que el día del examen hagan más de 30° de
calor en Santiago (ese es un acaso).

Clase 20 (22-10), Reveco


Condición resolutoria
La condición resolutoria extingue los derechos emanados del contrato. Por lo
tanto, desde el momento en que se celebra un contrato, este surte todos sus
efectos salvo que se cumpla el hecho futuro e incierto de la condición resolutoria,
entonces cualquier hecho puede ser un hecho de condición resolutoria.
La clave es saber que el contrato va a surtir todos sus efectos.
Ejemplo. “J” le entrega un auto a “P” bajo la condición resolutoria de que Kast
salga electo como Presidente. “P” va a andar en el auto como si fuera propio hasta
el día de la elección. ¿Qué pasa si ese día, al darse los resultados, sale electo ME-
O? El auto seguirá siendo de “P”, porque falló la condición resolutoria. Ello,
porque si se hubiera cumplido la condición, si hubiera salido electo Kast, se
extinguía el derecho de “P” y el auto volvía a la propiedad de “J”.
Mientras que para “P” esta condición es una resolutoria; para “J”, quien entrega
el auto a la espera de que salga o no electo Kast, es una condición suspensiva
(por eso se dice que la condición resolutoria y la suspensivas son 2 caras de la
misma moneda).
Cuando uno estudiaba la condición resolutoria, históricamente en los códigos,
aparecía lo que conocía como la condición resolutoria tácita.
Condición resolutoria tácita

En los contratos bilaterales va envuelta la condición resolutoria de


no cumplirse por uno de los contratantes lo pactado.

Pero en tal caso podrá el otro contratante pedir a su arbitrio o la


resolución o el cumplimiento del contrato, con indemnización de
perjuicios.
¿Cuál es la condición resolutoria en este caso? No cumplirse lo pactado por los
contratantes.
Lo dispuesto en el artículo 1489 se copió del derecho francés. Bajo este derecho
francés se estipulaba que en los contratos bilaterales (por ejemplo la
compraventa; en ellas hay obligaciones reciprocas, simultáneas,
interdependientes) había una condición resolutoria tácita: ella es el
incumplimiento de la obligación recíproca.
Ejemplo. “A” celebra un contrato de compraventa con “X”, a partir del cual “A” le
entrega un auto a “X”, y “X” lo va a pagar en 48 cuotas precio contado sin interés.
Una obligación se cumple (la entrega de la cosa por el vendedor) y la otra
obligación (la del comprador) quedaba sujeta a plazo. Entonces ¿Cuál era la
condición resolutoria ahí? El hecho futuro e incierto del cual pende la resolución
del contrato era el incumpliendo de una de las partes. Si una de las partes
incumple, opera una condición resolutoria tácita: y en virtud de esta, el acreedor
diligente tiene el derecho a optar entre la resolución del contrato o el
cumplimento forzado de este, y en ambos casos con indemnización de perjuicios.
¿Qué se está diciendo? Que el acreedor tiene remedios o acciones frente al
incumpliendo del deudor: estas acciones son la resolución, el cumplimiento
forzado, la indemnización de perjuicios, la suspensión de la prestación o la
excepción de contrato no cumplido.
Volviendo a la materia, históricamente hemos regulado dentro de la clasificación
de las condiciones resolutorias, la condición resolutoria tacita. Pero si uno mira
bien la materia, nos daremos cuenta de que en verdad la condición resolutoria
tácita se funda en otra institución.
Ideas principales:
 La resolución del contrato es un remedio; es una acción que tiene el acreedor
y que surge de los contratos bilaterales.
Su naturaleza jurídica se funda en el artículo 1489. Pero el verdadero
fundamento de esta institución está en la existencia de un contrato bilateral,
en donde se rompió el sinalagma; es decir, se rompió la interdependencia de
las obligaciones. Ejemplo. “Yo le entrego la cosa porque usted me entrega el
precio; si no le entrego la cosa, usted no me entrega el precio; si yo le entrego
la cosa y usted no me paga el precio, tengo el derecho del sinalagma a que
usted me restituya la cosa”.
De aquí surge la idea de que la prestación sea recíproca y equilibrada. Si se
rompe esta prestación reciproca o el equilibrio de este, yo tengo el derecho a
ejercer la facultad resolutoria. Entonces, en todo contrato bilateral donde
opera un sinalagma, si es que este se rompe por una de las partes, la parte
afectada (el acreedor) tiene derecho a ejercer su facultad resolutoria y en
virtud de esta podrá ponerle término al contrato. Esto es muy importante,
porque lo que persigue el acreedor al ejercer la facultad resolutoria, es
extinguir el contrato y que operen las restituciones producto de la terminación
de ese contrato. Esto es la facultad resolutoria: yo ejerzo la facultad para,
frente al incumpliendo, extinguir el contrato y exigir que me restituyan la
cosa.
 ¿Cómo se ejerce la facultad resolutoria? Si uno revisa la literatura comparada,
la forma en que uno ejerce la facultad resolutoria puede ser bajo dos grandes
modelos que son compatibles, y usualmente las legislaciones contemplan
ambas:
 Modelo judicial: Es la que tenemos en nuestro CC, en el artículo 1489. Uno
pide al tribunal. Tenemos una condición resolutoria que surge de la
condición resolutoria tácita que tenemos en nuestro CC. Es la regla
general.
En resumen: Cuando yo ejerzo la condición resolutoria que emana del
artículo 1489, yo le pido a un tribunal que verifique que la contraparte no
cumplió con su obligación recíproca. Y a partir de ello, el tribunal va a
declarar la resolución del contrato con efecto retroactivo, desde el
momento que se suscribió el contrato. Siempre debo ir a tribunales para
que opere.
 Modelo extrajudicial: Se ampara en dos tipos de cláusulas: las cláusulas
resolutorias o de determinación unilateral, y el pacto comisorio calificado.
 En las cláusulas resolutorias o de determinación unilateral va a
bastar la declaración de la parte.
“X” incumple con un pago; y “A”, dada la cláusula que tenía en el
contrato “en el caso de que X no pague la cuota en el plazo convenido,
podrá el arrendador poner término unilateral y anticipado al contrato
mediante una comunicación escrita dirigida al arrendatario”. Por lo
tanto, desde el momento en que se emitió esa declaración de voluntad
por medio de la cual “A” pone término al contrato y se la comunica a
“X”, el contrato termina, sin declaración judicial. Bastó que “A”
ejerciera la condición resolutoria.
En estos casos, si por ejemplo “X” no quiere devolver el auto, la
intervención de la justicia es eventual. Ello, porque si el deudor no
reconoce la terminación, de todas maneras “A” tendrá que ir a
tribunales. Pero la diferencia está en que el contrato ya terminó, por lo
que a lo único que va a ir a tribunales es a que “X” le restituya el auto
en virtud de que terminó el contrato. “A” no va a tribunales a que
declaren el término del contrato; va a pedir que obligue a “X” a
restituir el vehículo y que indemnice los daños producto del
incumpliendo del contrato.
En el pacto comisorio calificado o resolución automática, por el mero
hecho del incumplimiento se extingue ipso facto o de pleno derecho el
contrato.
En todos estos modelos se requiere que exista un incumplimiento esencial ¿Cuál
es la discusión que se ha dado en Chile? En otras legislaciones, sin cláusula se
puede terminar unilateralmente el contrato. Pero el profe dijo que esto no era
posible en Chile, puesto que aquí se necesita de una convención; un pacto
especial denominado condición resolutoria o facultad determinación unilateral.
Sin embargo, hay autores que dicen que sí existe esa facultad (Pizarro), y que uno
puede terminar contrato por incumplimiento sin que haya cláusula que lo
habilite; es más, citan como ejemplos el mandato, el depósito, el comodato y el
mutuo. El problema, es que la resolución opera en los contratos bilaterales,
mientras que estos ejemplos tienen naturaleza de contratos reales y unilaterales,
por lo que no es efectivo que se produzca la facultad resolutoria.
El único caso discutible es el mandato. En este, el mandatario puede renunciar o
el mandante puede revocar el mandato; pero lo hacen porque son contratos de
confianza. Extinguida la confianza, se puede terminar el contrato. Por lo tanto, en
Chile no tenemos esta facultad resolutoria sin cláusula; se necesita de una
cláusula en la que se le convenga.
¿Cómo opera la facultad resolutoria? Ejemplo: contrato de servicios. Yo soy una
empresa de ingeniería eléctrica donde se me obliga a realizar determinadas
instalaciones eléctricas, y lo incumplo. En el contrato había una facultad
resolutoria unilateral que decía que frente a cualquier incumplimiento, la
empresa contratante podía ponerle término al contrato. Por tanto, frente a ese
incumplimiento en que concurrió la empresa de ingeniería eléctrica, la empresa
contratante termina el contrato; ejerce su facultad y demanda la resolución del
contrato más indemnización de perjuicios. ¿Qué problema nos plantea este caso?
¿Es posible que en nuestro derecho, se haya provocado la terminación unilateral
de un contrato sin declaración judicial? Sí, la Corte Suprema resolvió que en este
caso operó la facultad resolutoria unilateral; y si se ejerce esa facultad de
resolución por medio de la cláusula del contrato, el contrato termina.
Esto que parece obvio, en el pasado era discutible; el que una parte pudiera dar
término al contrato unilateralmente con efecto inmediato, No fue hasta 15 años
atrás que se reconoció esta figura; antes uno tenía que necesariamente conseguir
la declaración de un tribunal. Ahora solo es eventual la intervención del Poder
Judicial; no es estrictamente necesario.
¿Cuáles son los supuestos bajo los cuales opera la facultad resolutoria en
nuestro derecho? Son cuatro supuestos:
1. Se exige que exista un contrato bilateral vigente.
2. Se exige que exista un incumplimiento de lo pactado. ¿Qué es lo pactado? Lo
que las partes convinieron en el contrato. Los jueces que analizarán el
contrato sabrán qué es lo pactado. Eso significa que el juez tiene que
interpretar el contrato para saber cuál fue la voluntad de las partes para
determinar qué fue lo pactado. ¿Cuál es la discusión acá? (discusión antigua
que está superada) El saber cuál es la magnitud o entidad del
incumplimiento; esa es la gran discusión. El profesor dice que se requiere de
un incumplimiento esencial; un incumplimiento resolutorio o (en la lengua
francesa) un incumplimiento suficientemente grave.
3. Hay un incumplimiento. Pero este incumplimiento, ¿tiene que ser imputable al
deudor?
4. Se requeriría que el deudor haya estado en mora. Debe haber transcurrido el
plazo para el cumplimiento de la obligación y no se haya hecho.
Eso sí, los 2 últimos supuestos siguen en discusión doctrinaria.

Ayudantía 26-10
Obligaciones mancomunadas
Pluralidad de acreedores, de deudores y un objeto divisible.
Son la regla general.
Cada acreedor puede exigir solo su parte o cuota del crédito, y cauda deudora
está obligado a su parte o cuota. La deuda entre los deudores por regla general es
igual. El pago por el cual un deudor extingue la obligación no se aprovecha por el
resto. La insolvencia de un codeudor no grava a los otros. Tantas obligaciones
como deudores haya.
Obligaciones solidarias

1438: Contrato o convención es un acto por el cual una


parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna
cosa. Cada parte puede ser una o muchas personas.
Solidaridad pasiva
Existe un acreedor y muchos deudores.
Cada acreedor puede exigir la totalidad de la deuda de cualquiera de los
deudores, que a su vez están obligados a la totalidad de la deuda.
Fuente de la solidaridad: convención, testamento (puesta por el testador para que
los testamentarios cobren solidariamente) y ley. Son taxativas, no hay otras que
no sean estas.
Efectos solidaridad pasiva
 Entre acreedores y deudores o obligación a la deuda. En qué términos están
obligados los deudores al acreedor.
 El acreedor puede demandar a uno o a todos los acreedores por la
totalidad de la deuda.
 El deudor demandado puede adoptar una actitud distinta a la de pagar,
defendiéndose en el juicio. Puede interponer excepciones a) reales (aquellas
inherentes a la naturaleza de la obligación, la puede interponer cualquier
deudor) o b) personales (aquellas que son a la naturaleza de la obligación y
que dicen en relación con el demandado), o c) mixtas (puede ser personal o
real dependiendo de si el plazo beneficia a todos los deudores o solo a
algunos. Si beneficia a todos ellos, es real, si no, es personal).
 Entre codeudores o contribución a la deuda:
 Se producen únicamente cuando la obligación con el acreedor se extinguió
con el pago o algún modo que implique sacrificio patrimonial.
 ¿Quién debe soportar el valor de la obligación? Los interesados, es decir,
aquellos a los que les concierne el negocio para el cual se contrajo la
obligación.
 Si todos los codeudores tienen interés en el negocio, se subroga la
obligación y el deudor que paga puede dirigirse contra el resto pero solo
por su cuota.
 Si solo algunos de los codeudores tienen interés en el negocio y paga un
codeudor interesado, se subroga la acción del acreedor y puede dirigirse en
contra de los deudores interesados pero solo por su cuota.
 Si solo algunos de los codeudores tienen interés en el negocio y paga un
codeudor no interesado, este puede dirigirse en contra de cualquiera de los
interesados por el total de la deuda. Los interesados serán solidariamente
responsables de la deuda (1610: subrogación legal).
Obligaciones condicionales
Obligaciones condicionales: obligaciones que se encuentran sujetas a una
modalidad. Las modalidades son elementos accidentales (deben estar estipulados)
de los actos jurídicos que transforman sus efectos generales. La condición
(estipulada por las partes) sujeta el nacimiento o extinción de un derecho
(personal, no real como, por ejemplo, dominio) a un suceso futuro e incierto. Ej:
Si me entregarán un auto con la condición de que me saque un 7, si me saco un
7 tengo derecho a exigir la entrega del auto, no tengo el dominio del auto.
Obligaciones condicionales suspensivas/resolutorias
A. Obligaciones condicionales suspensivas: cuando ocurre el hecho nace el
derecho.
B. Obligaciones condicionales resolutorias: cuando ocurre el hecho se extingue el
derecho.
 Obligaciones condicionales resolutorias tácitas: elemento de la naturaleza
de los actos jurídicos bilaterales (es decir, se subentiende de ellos). En el
caso de que uno de los contratantes no cumpla con su obligación, el otro
contratante puede resolver o cumplir el contrato.

1489: En los contratos bilaterales va envuelta la condición


resolutoria de no cumplirse por uno de los contratantes lo
pactado.

Pero en tal caso podrá el otro contratante pedir a su arbitrio


o la resolución o el cumplimiento del contrato, con
indemnización de perjuicios.
 Como es un elemento de la naturaleza, las partes pueden modificarla
con un elemento accidental, estando a disposición de las partes.
 Si las partes nada dicen de esta, se entiende que la relación la
contiene.
 Opera de esta manera: si X e Y pactan una compraventa y X no
cumple con su parte del tarto, Y como acreedora puede demandar
para que surta efecto la condición resolutoria tácita y resolver el
contrato. Viceversa con Y. El hecho futuro e incierto aquí es el/los
contratantes que se cumpla la obligación.
 Obligaciones condicionales resolutorias ordinarias: hecho futuro e incierto
que no consiste en el incumplimiento de una obligación y cuyo
acaecimiento tiene como consecuencia la extinción de un derecho y su
obligación correlativa
 Elemento accidental.
 Opera de pleno derecho: no requiere resolución judicial.
Requisitos para que opere la Condición Resolutoria Tácita.
1. Que exista un contrato bilateral. Aunque se discute, la mayoría de la doctrina
estima que la Condición Resolutoria Tácita solo procede respecto de los contratos
bilaterales, ya que el fundamento de esta institución es la interdependencia de las
prestaciones. Además, respecto de los contratos unilaterales el Código Civil
entrega soluciones particulares caso a caso.
2. Que exista un incumplimiento imputable a una de las partes. El
incumplimiento debe ser imputable a dolo o culpa de una de las partes, pues uno
de los requisitos para que opere la indemnización de perjuicios es la mora del
deudor, y la mora requiere dolo o culpa.
3. Que quien demanda los efectos de la Condición Resolutoria Tácita haya
cumplido con su obligación o se encuentre llano a cumplirla. Si no es así, el
demandado podrá oponer la excepción de contrato no cumplido del artículo 1552
del Código Civil.
4. Que se dicte una sentencia judicial que declare resuelto el contrato. Para
ejercer su opción, el acreedor debe entablar la acción correspondiente que será
resuelta a través de una sentencia judicial.
Condiciones posibles/imposibles
1475: La condición positiva debe ser física y moralmente posible.
Es físicamente imposible la que es contraria a las leyes de la
naturaleza física; y moralmente imposible la que consiste en un
hecho prohibido por las leyes, o es opuesta a las buenas
costumbres o al orden público.

Se mirarán también como imposibles las que están concebidas en


términos ininteligibles.
A. Condiciones posibles
 Físicamente posibles en término de las leyes de la naturaleza mirado
acorde a la época
 Moralmente posibles que no vayan en contra de la ley
 Ininteligible
B. Condiciones imposibles
 Físicamente imposibles en término de las leyes de la naturaleza mirado
acorde a la época
 Moralmente imposibles que vayan en contra de la ley
 Inteligible
Condiciones positivas/negativas
A. Positivas: requieren que ocurra un hecho futuro e incierto
B. Negativas: requieren que no ocurra un hecho futuro e incierto

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