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Lechuga: plagas y enfermedades (abril

2020)

Cultivo: Hortícolas

Subtitulo: Lechuga

Mes / Año: 29-04-2020

LECHUGA

OBSERVACIONES:

● Algunas estaciones de avisos advierten que los informes y avisos emitidos se


encuentran afectados por las limitaciones en la gestión del trabajo de los técnicos de
campo y el resto de las personas implicadas en la elaboración de los mismos, limitación
derivada de la aplicación del RD 463/2020 del Estado de Alarma Nacional, a
consecuencia de la pandemia generada por el COVID-19.
● Los avisos proceden de las distintas Comunidades Autónomas desde las que se emiten,
por lo que las fechas de desarrollo de las distintas plagas y enfermedades de las que se
informa han de adaptarse a cada realidad autonómica.
ESCLEROTINIOSIS (​Sclerotinia sclerotiorum​ (Lib.) De Bary.)

Sclerotinia sclerotiorum (Lib.) De Bary. Esta especie fúngica, perteneciente a los Helotiales, vive
sobre una gran cantidad de vegetales entre los cuales se encuentra la lechuga, en cuyos
cultivos puede provocar pérdidas económicas importantes por el desarrollo de esta enfermedad.

Las plantas enfermas pueden manifestar síntomas desde los primeros momentos de su
desarrollo, apareciendo plántulas que mueren súbitamente al poco de nacer; no obstante, el
síntoma más frecuente de la enfermedad se presenta cuando la lechuga forma el cogollo, y se
caracteriza porque las plantas afectadas aparecen sin turgencia, mustias, arrancándose con
extraordinaria facilidad del suelo; por otra parte, las hojas basales están ennegrecidas y
húmedas. Sobre los tejidos putrefactos se forman los esclerocios, blancos al principio y negros
después, con un tamaño variable de 4 a 10 mm.

Lechuga enferma, caracterizada por presentar


hojas basales ennegrecidas y húmedas.

Autor del dibujo: © Diego Del Moral Martínez


(Del Moral-De la Vega et al., 2007)

El hongo productor de esta enfermedad sobrevive en los esclerocios del mismo que se
encuentran en el suelo. Estos esclerocios tienen un extraordinario potencial de supervivencia
–mantienen su capacidad infectiva durante 6 años–, así como dispersiva del patógeno si al final
del invierno, a los días de heladas le suceden otros lluviosos y con temperaturas cálidas. En
este caso, se forman sobre la superficie de los esclerocios unos apotecios con gran cantidad de
esporas que pueden llegar, merced al viento y al agua, a distancias muy alejadas del sitio donde
han sido originadas. Si durante 3-4 días las superficies vegetales permanecen mojadas por la
lluvia y la temperatura está cercana a 18ºC, se produce la infección; a continuación aparece el
micelio blanco que caracteriza a la enfermedad y, entre el mismo, los esclerocios del hongo.
Otra forma de propagarse la enfermedad es por la germinación de los esclerocios de un suelo
donde anteriormente hubo un cultivo de lechuga enfermo. Éstos alcanzan con su micelio el
cuello de las plantas que, de esta manera, son infectadas, para lo cual sólo es necesario que se
produzca una humedad ambiente alta y temperaturas alrededor de los 20ºC, condiciones que se
suelen dar con nieblas densas persistentes de primavera.

Terapéutica:

Para controlar esta enfermedad es recomendable la protección de la vegetación en el semillero,


así como el tratamiento dirigido a las raíces previamente al trasplante y las aplicaciones al cuello
de las plantas en el terreno de asiento.

MILDIU​ (Bremia lactucae​ Regel.)

Bremia lactucae Regel. pertenece a los Peronosporales y es capaz de producir enfermedades


en algunas especies vegetales entre las cuales se encuentra la lechuga.

La enfermedad se presenta, a veces, con la germinación de la semilla, apareciendo las hojas


cotiledonares cloróticas y terminando por morir. En pleno campo las plantas suelen ser
afectadas a partir de la formación del cogollo, manifestándose en las hojas basales. En éstas se
pueden apreciar, por el haz, unas áreas cloróticas muy bien definidas por las nerviaciones, de
contorno poligonal, y recubiertas, por el envés, de una pulverulencia blanca parecida a granos
de azúcar. Estas hojas terminan por morir y deprecian considerablemente la calidad de la planta,
lo que obliga a tener que desgajarlas antes de su comercialización.
Hoja enferma de lechuga con áreas cloróticas
muy bien definidas por las nerviaciones y de
contorno poligonal.

Autor del dibujo: © Diego Del Moral Martínez


(Del Moral-De la Vega et al., 2007)

El patógeno sobrevive en los restos de vegetación enferma y caídos al suelo, bien como micelio
o como oosporas. Algunos autores atribuyen a la semilla un papel dispersante del hongo. El
desarrollo de esta enfermedad está ligado a hojas mojadas, bien por la lluvia, nieblas o rocío y
temperaturas frescas – alrededor de 15ºC–, de ahí que esta enfermedad tenga un desarrollo
preferentemente en otoño e invierno, con días oscuros, lluviosos y frescos, mientras que días
luminosos y con temperaturas por encima de 25ºC detienen el progreso de la enfermedad.

Terapéutica:
Esta enfermedad suele ser actualmente frecuente en otoño-invierno, por ello es recomendable
aplicar un específico autorizado cuando se produzcan condiciones idóneas para el desarrollo del
patógeno, o bien cuando aparezcan los primeros síntomas de la enfermedad.

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