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TENSIÓN SOCIAL Y PSICOLOGÍA CULTURAL SOCIOCONSTRUCCIONISTA:

PROPUESTA ANALÍTICA PARA LA CUESTIÓN CRIMINAL

Este artículo nos detalla el tema de la criminalidad desde una Teoría de la Tensión Social. En
ese sentido, comprendemos que existen múltiples dimensiones para comprender el origen de
la criminología social. Por un lado, se entendía que la criminalidad surgía como una
enfermedad patológica; es decir, se creía que era una enfermedad del delincuente.

A mediados del siglo XIX surge el positivismo criminológico que tiene como objetivo
diagnosticar un tratamiento de cárcel o manicomio. Es decir, determinar si la criminalidad es
un delito o un ente natural. Por otro lado, se entiende que la sociología y la psicología social
marcan un inicio en el desarrollo de la criminología , puesto que se analiza su origen
epistemológico.

La cuestión criminal: teorías unifactoriales y multifactoriales

Se intenta comprender la criminalidad como una patología social o biológica, en donde se


entiende que el delincuente es una persona enferma que afecta a la sociedad. En ese sentido,
se entiende el Positivismo Criminológico como un “ente jurídico” que garantiza la
recuperación o el establecimiento de un castigo. La corriente de pensamiento de los
Positivistas Criminológicos busca un modelo etiológico que busca responder a la duda del
porqué se comete un delito y así encontrar su pronta corrección. Dentro de estas medidas
encontramos dos teorías, por un lado la teoría de la prevención especial se subdivide en
negativa y positiva. La negativa establece que la pena debe ser útil para la neutralización y la
positiva le asigna a la pena una función terapéutica diferenciada. Por otro lado, la teoría de la
prevención general trabaja la intimidación mediante la amenaza.

Las teorías multifactoriales: de la criminología sociológica hasta la criminología


crítica

Las teorías multifactoriales comienzan en el siglo XX, en donde surgen importantes avances
relacionados con la teoría de la criminología. Es en esta época que ya no se consideraba el
delito como un problema biológico sino como una construcción social. Asimismo, surgieron
en este siglo existieron tres teorías diferentes; la primera teoría es la Teoría de la Ecología
Social, en esta teoría nos describe que el análisis del orden urbano y la producción criminal
en la sociedad es entendida como una unidad ecológica que no se corresponde con el
equilibrio de la distribución espacial de la misma ciudad. Por otro lado, la segunda teoría es la
Teoría de la Asociación Diferencial, en la que señala que el delito es un fenómeno adquirido
a través de la interacción social entre personas, relacionándolo como una especie de
aprendizaje criminal, a través del proceso de socialización. En este sentido, la última teoría
fue llamada la Teoría de las Subculturas Criminales, esta teoría refiere que la criminalidad se
da en ámbitos sociales conflictivos y que el delito es una consecuencia de las diferentes
organizaciones culturales.

Acercamiento teórico: la teoría de la tensión social y la psicología cultural


socioconstruccionista

El origen de la teoría de la Tensión Social lo encontramos con el surgimiento de la


perspectiva funcionalista que encuentra en las necesidades y en las demandas sociales de
orden colectivo, su objeto de análisis y preocupación social. La tensión social y la psicología
cultural en un principio se puede considerar como dos posiciones teóricas incompatibles con
distintas disciplinas una de la sociología y la otra de la psicología; sin embargo esto se basa
en qué en la vida cotidiana de las personas necesitan posicionarse culturalmente para poder
interactuar con los demás, ya que, toda acción presupone el conocimiento de las reglas
socialmente construidas. Asimismo, la relación de las dos teorías permite la creación de sus
conocimientos complementarios no excluyentes, porque la tensión social analiza la
construcción de fines y medios culturalmente determinados y se fortalece en el contexto del
capitalismo; mientras que, por otro lado, el socioconstruccionismo nos permite el análisis del
entorno social que crea la subjetividad. De esta forma se explica cómo el crimen es un
indicador sociocultural en las personas.

La psicología cultural socioconstruccionista

Se trata, básicamente, de dibujar la articulación entre unos presupuestos ontológicos, propios


del Socioconstruccionismo, que ponen el foco de atención en la subjetividad, entendido ésta
como una construcción social, que siempre estará en plena transformación y construida por
materiales de naturaleza simbólica y la lógica de la Psicología Cultural, que parte del nexo
esencial de la cultura y experiencia psíquica. Con ello, no solo queremos mostrar la idoneidad
que, para nosotros, tiene esta perspectiva teórica para trabajar en este ámbito disciplinar de la
Psicología Cultural, que se mueven entre posiciones críticas de la interpretación y la asunción
de un ejemplo Interpretativo. En este breve viaje panorámico, nos proponemos también
ilustrar esta perspectiva describiendo brevemente las líneas temáticas de investigación en las
que estamos trabajando. Por último, queremos esbozar en qué sentido este enfoque puede
contribuir a plantear nuevos retos en los distintos ámbitos aplicados de la Psicología.

¿Posiciones teóricas incompatibles?: un análisis comprensivo de ambas


posiciones teóricas

Como un planteamiento de la teorías, una explicación de lo criminal, se centra en el


aprendizaje social. y plantea que el delito es un fenómeno que se adquiere a partir del
contacto que se tienen con las demás personas, por medio de una especie de aprendizaje de lo
criminal a través del proceso de socialización, siendo diferente de una patología
médico-biológica. Plantea que el comportamiento criminal siempre es aprendido debido al
ambiente donde se encuentran. Mientras que la última Teoría propuesta se hace llamar de las
Subculturas Criminales, que expone que la criminalidad se da en ámbitos sociales
conflictivos. El delito es consecuencia de organizaciones culturales diferentes, sobre las
cuales no se puede contener un control efectivo social.

Conclusiones

En conclusión, el artículo nos muestra distintos posicionamientos teóricos que en realidad son
miradas hacia la realidad. En ese sentido, se comprende que la Teoría de la Tensión Social y
que la Psicología Cultural Socioconstruccionista son teorías con un origen epistemológico
distinto pero su postura resulta compatible, esto es debido a que se centran en la comprensión
de la cultura y la cuestión criminal con los posibles factores. Por último, como grupo
comprendemos la importancia de comprender el orígen que lleva a un ciudadano a
convertirse en un criminal, puesto que así se busca una posible solución. Se entiende que se
necesita de un trabajo organizado con muchas entidades que trabajen a favor de la sociedad
para lograr reducir los actos criminales en nuestro país. Sin embargo, como profesionales de
psicología buscamos aportar a nuestra sociedad tratando de comprender las causas que
producen la criminalidad en nuestro país y así trabajar con los implicados para reducir el
daño.

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