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UNIVERSIDAD PANAMERICANA CAMPUS

GUADALAJARA

¿La voluntad nos otorga libertad?

David Contreras Tiscareño

0253018

PERSONA Y SOCIEDAD

Maestra. María José Gómez Ruíz

Fecha: 30/05/2023

Conteo de palabras: 1017


Planteamiento de la pregunta

¿Es la voluntad, aquella característica única del humano, la que nos proporciona libertad?

Objeción

Es evidente que para autores como Agustín de Hipona y sus seguidores sería una pregunta bastante
fácil de responder. Está claro que según filosofías como las del ya mencionado autor argelino con
bases platónicas, la voluntad es un don otorgado por un ser divino. Dicha cualidad nos da la
capacidad de tener elección sobre nuestras acciones, las cuales fueron premeditadas en nuestra
mente, puestas en una balanza para que siempre hagamos lo que creemos es lo mejor para nosotros.
A pesar de tener nuestros deseos desordenados, el humano se caracteriza por hacer uso de la razón,
por la cual podemos percibir detonantes de nuestros impulsos y apetitos más primitivos. Sin
embargo, es nuestra voluntad la que nos da libertad para poder discernir entre el placer inmediato
y el bien, dicha elección tendrá una consecuencia, que será el costo de ejercer nuestra libertad.

Habiendo entendido lo anteriormente mencionado, es prudente y lógico afirmar que es la voluntad


la encargada de que cada individuo pueda ser libre. ¿Y entonces por qué actualmente todos estamos
inmersos en un sistema capitalista en el que el humano es educado para maximizar su capacidad
de generar riqueza, o que el valor de una persona en muchas sociedades está dado por su
productividad? ¿Es acaso que a pesar de que tenemos voluntad, nuestra libertad no está siendo
ejercida plenamente o que está limitada? No es que no seamos libres, sino que hemos aceptado
libremente este modelo de civilización a cambio de llegar a tener una vida plena, exitosa y feliz si
logramos ser valiosos para la comunidad. Claro está que no es una garantía, sino que libremente
hicimos la elección de permanecer en una comunidad la cual se rige por constructos sociales que
prometen democracia, justicia, independencia, etc. Y al permitirnos regirnos por estas normas que
limitan nuestra libertad, estamos ejerciendo plenamente nuestra voluntad.

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Sed contra

“Por lo tanto, cuando la razón, mente o espíritu gobierna los movimientos irracionales del alma,
entonces, y solo entonces, es cuando se puede decir que domina en el hombre lo que debe dominar,
y domina en virtud de aquella ley que dijimos que era la ley eterna.” (Sobre el libre albedrío,
Agustín de Hipona).

Respondo

Para poder hacer una correcta comprensión de cualquier pregunta filosófica es de suma
importancia entender los conceptos fundamentales, las dos palabras que son el eje de nuestra
pregunta es “voluntad” y “libertad”.

En cuanto a la voluntad, podemos estar de acuerdo en que es la capacidad que tiene el ser humano
de tomar decisiones sin la necesidad de algún detonante externo o algo extrínseco al individuo.
Mientras que la libertad es la característica natural que tiene el humano de poder actuar de
determinada o no, asumiendo su respectiva responsabilidad.

Con esta breve introducción nos ayudará a entender por qué estrictamente la voluntad no es la que
da la libertad, sino la inteligencia en cierto modo. Cada ser vivo en este planeta nace libre, sin
embargo, los humanos somos los únicos que gracias a nuestro desarrollo intelectual hemos
establecido leyes, las cuales hemos aceptado que establezcan un límite a nuestra libertad a cambio
de la promesa de una colectividad funcional. Es entonces que nuestro uso de la razón es el que nos
va a permitir seguir manteniendo nuestra libertad, esto a través de un discernimiento consciente de
nuestros apetitos y nuestro bien u orden.

Pero no únicamente se trata de mantener nuestra libertad, aquí lo fundamental es comprender la


relación de los conceptos de la pregunta con el de inteligencia. La voluntad es el puente entre la
inteligencia y la libertad, un buen ejercicio de la voluntad es lo que propicia la libertad del ser
humano, y precisamente para que se logre un buen ejercicio de este intermediario es necesaria la

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razón. Es por eso que un ser sin inteligencia no puede tener libertad, ya que no hay quien controle
o dictamine la voluntad; sin una voluntad que sea capaz de elegir el bien para sí mismo,
simplemente será esclava de sus impulsos más primitivos.

Es de suma relevancia recordar que la definición de voluntad que hemos otorgado tiene un
fragmento que es clave: “tomar decisiones sin la necesidad de algún detonante externo o algo
extrínseco al individuo”. Entender que cuando se presentan factores ajenos que influencian nuestra
toma de decisiones, es entender el eje del cual se basará este argumento. Podemos estar todos de
acuerdo que el humano es un ser que por naturaleza vive en comunidad, que es un animal
emocional y que a su vez se diferencia por su sistema de comunicación tan avanzado. Precisamente
por estas razones somos capaces de influenciarnos entre nosotros mismos, directa o
indirectamente. Ya sea por la sociedad, nuestra familia, nuestras relaciones interpersonales e
incluso hasta por la biología que determinarán muchas de nuestras decisiones a lo largo de nuestra
vida, así como nuestra personalidad. Es esta la razón por la cual estrictamente nuestra libertad está
siendo determinada a mayor o menor medida por factores externos, factores que son producto de
un complejo sistema de relaciones humanas que hemos construido por milenios gracias a nuestra
capacidad cognitiva.

Respuesta a la objeción

Después de haber comprendido la especial relación entre voluntad, libertad e inteligencia; es


entonces que podemos afirmar que la voluntad en cierto modo no es la que da estrictamente la
libertad. La razón al ser nuestro diferenciador a cualquier otro ser, va a ser la que nos permitirá
usar la voluntad como medio o vehículo, que al hacer buen uso de ella tendremos la capacidad de
ser libres y mantener dicha libertad. Así mismo, la voluntad no se da plenamente en los humanos
que viven en sociedades, pues inevitablemente sus decisiones estarán influenciadas por cuestiones
extrínsecas al individuo. Sin embargo, podemos hacer uso de nuestra inteligencia para saber
discernir entre los detonantes internos y externos a la hora de tener que tomar decisiones para
nuestro bien. Habiendo entendido y llevado a la práctica esto, finalmente va a dominar en el
humano lo que debe dominar: la razón.

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BIBLIOGRAFÍA

• Tonello, A. (2023). Philosophica: Enciclopedia filosófica on line — Voz: Ley Natural.


Philosophica.info.
https://www.philosophica.info/voces/ley_natural/Ley_natural.html#:~:text=As%C3%AD
%20puede%20decir%20San%20Agust%C3%ADn,Faustum%2C%2022%2C%2027%5D
• ASALE, R., & RAE. (2022). Diccionario de la lengua española RAE - ASALE.
“Diccionario de La Lengua Española” - Edición Del Tricentenario.
https://dle.rae.es/voluntad
• ASALE, R., & RAE. (2022). Diccionario de la lengua española RAE - ASALE.
“Diccionario de La Lengua Española” - Edición Del Tricentenario.
https://dle.rae.es/libertad?m=form

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