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Como es el sistema circulatoria en la gallina:

El sistema circulatorio de la gallina, es el sistema de transporte principal


del cuerpo, siendo el medio por el cual los nutrientes, enzimas y otras
necesidades importantes para el buen funcionamiento de los sistemas,
órganos, tejidos y células, así como componentes de defensa del cuerpo
se transportan al lugar donde se le pide.

Los productos de desecho del metabolismo de los tejidos también se


transportan al lugar donde van a ser eliminados o no actuar en
consecuencia. Los materiales extraños como las bacterias y los virus
puede ser transportado por todo el cuerpo por el sistema.

El sistema circulatorio de las aves está compuesto por un corazón y un


sistema complejo de venas y arterias. El principal avance evolutivo que
presentan con respecto a sus parientes los reptiles (con excepción del
cocodrilo) es que el corazón está formado por cuatro cavidades, dos
aurículas y dos ventrículos, como en los mamíferos, lo cual evita la
mezcla de la sangre venosa que viene del cuerpo, con la oxigenada que
ha sido purificada en los pulmones.

Otra diferencia es que los glóbulos rojos poseen un núcleo en


comparación con los eritrocitos anucleados de los mamíferos.

Con el fin de llevar a cabo su función, el sistema consta de varios


componentes principales; se incluyen el corazón, los vasos sanguíneos,
el bazo, la médula ósea, la sangre y los vasos linfáticos.

Es necesario un conocimiento de cómo funcionan estos componentes y


su relación con todo el sistema para entender mejor la biología de las
aves.

Hay dos tipos de fluidos corporales:

Fluidos circulatorios (éstos se mueven alrededor):

 Sangre.
 Linfa.

Fluidos corporales (estáticas permanecer estacionario):


 Líquido intracelular o savia de la célula.
 Intercelular, intersticial o fluido de tejido.
 Líquido cefalorraquídeo del sistema nervioso central.
 Líquido sinovial en las articulaciones del esqueleto.
 Humor acuoso y vítreo en el ojo (fluido).
 Endolinfa y perilinfa del oído (cóclea).

El sistema circulatorio está formado por una serie de órganos que


producen las células de la sangre y los órganos que bombean alrededor
del cuerpo (el corazón), y los vasos sanguíneos, tales como las arterias,
venas, capilares y vasos linfáticos. Después de que las arterias dejan el
corazón, se dividen las arterias cada vez más pequeñas y más pequeñas
para proporcionar las muchas ramas necesarias para dar servicio a los
muchos sistemas, órganos, tejidos y células.

Cuando llegan a los tejidos que se dividen en capilares que son muy


pequeñas y muy finas sus paredes (una célula de espesor). Esto permite
que los nutrientes y factores siendo entregados a moverse fuera de los
capilares en los tejidos y el material que se ha recogido de la célula para
entrar. Cuando salen de los capilares del tejido se unen para formar
venas desde muy pequeñas hasta que están cerca del corazón, la
sangre ya se mueve a través de, bien sea la vena cava o de las venas
pulmonares.

El sistema linfático es un sistema de acumulación de líquido especial que


recoge el fluido dejado atrás en los tejidos por los capilares y la
transporta a una región del corazón donde entra en la vena cava.
El sistema vascular linfático de las aves domésticas, se caracteriza por la
existencia de los llamados corazones linfáticos en el pato y el ganso
durante toda la vida, estas formaciones las poseen todas las aves en el
periodo embrionario y desaparecen después como en la gallina y el
palomo.

Sistema Circulatorio Arterial de la Gallina o Gallo

Sangre de la gallina:
La sangre es el vehículo de transporte para el cuerpo. Es un compuesto
muy complejo y consta de:

 Sustancia intercelular líquido o plasma.


 Elementos formes en suspensión.

Los elementos formados incluyen los glóbulos rojos o eritrocitos, los


glóbulos blancos o leucocitos y los trombocitos que corresponden a las
plaquetas de mamíferos. La sangre también transporta una gran cantidad
y variedad de otras sustancias y factores. Estos incluyen ;

 Los productos de metabolismo (desechos).


 Hormonas.
 Enzimas.
 Anticuerpos.
 Productos decadentes de los tejidos y órganos (effete =
desgastado),
 Muchos otros compuestos orgánicos e inorgánicos.

Los eritrocitos:

Éstos son grandes, ovaladas, planas, células nucleadas (eritrocitos de


los mamíferos no son nucleada). Estructuras de vez en cuando eritroide
sin núcleo se observan pero estos son los eritrocitos aviares normales de
las cuales se ha perdido el núcleo. El núcleo está situado en el centro y
tiende a ser de forma alargada con una longitud de aproximadamente 12
micras y una anchura de aproximadamente 7 micras.

La coloración roja es causada por la presencia de la hemoglobina que es


un compuesto de hierro que transporta el oxígeno. La función de los
eritrocitos es transportar el oxígeno desde los pulmones a los tejidos y el
dióxido de carbono de los tejidos a los pulmones. Los eritrocitos se
forman en la médula ósea roja.

En las aves adultas que hay 2,5 millones de eritrocitos en cada mililitro
de sangre. El volumen celular se puede medir tomando una muestra de
la sangre y centrifugando que a 3000 rpm durante 15-20 minutos. Las
células y el plasma separado y el volumen de la porción celular se
pueden medir.

Este volumen se llama el hematocrito y, si bien es principalmente


eritrocitos, que contiene los leucocitos, así como una pequeña cantidad
de plasma que ha sido atrapado. El error como resultado del plasma
atrapado es de aproximadamente 5 %.

Los leucocitos :
Estas son las células nucleadas, ameboides con un citoplasma incoloro.
Algunos tienen finos gránulos en su citoplasma, otros llevar gránulos
gruesos y otros son no granular. Debido a la presencia de gránulos de
los leucocitos son a menudo llamados granulocitos. La mayoría son
fagocítica. Por consiguiente, la forma es variable, pero en condiciones
normales son esféricas. Ellos son mononucleares aunque a veces
parecen ser multi-nuclear debido a la forma del núcleo, ya que a menudo
es multilobulada.

Los leucocitos se forman en el bazo, tejido linfoide y en las células


especiales en la médula ósea.

La media es de aproximadamente 30.000 por mililitro en las aves adultas


y 10.000 por mililitro en pollos de un día.

Los leucocitos pueden ser clasificados por el carácter de su citoplasma y


núcleo.

Gránulos de proteína en el citoplasma pueden ser ácidos, básicos o tener


un pH neutro y esto determina, en cierta medida, del tipo de mancha que
ocupan. Organismos microscópicos, tales como las células y las
bacterias se tiñeron por lo general en el laboratorio para ayudar en su
identificación.

Sin manchas, de forma individual los diferentes leucocitos son


principalmente incoloro y es muy difícil ver sus características claramente
incluso con un poderoso microscopio.

Los identificados de esta manera son :

Gránulos ácidos que se tiñen con un (alcalino) tinción básica y son


llamados basófilos.

(Alcalinas) gránulos básicos que se tiñen con un tinte ácido y se llaman


acidófilos, oxyphil o eosinófilos.

Gránulos neutros pueden ser teñidas con un tinte neutro y son llamados
neutrófilos.

Arterias superficiales de la cabeza de un Gallo o Gallina


Grupos principales de leucocitos:
El uso de este sistema, hay cinco grupos principales de leucocitos o
granulocitos:

1. Granulocitos polimorfonucleares heterófilos.


2. Granulocitos eosinófilos polimorfonucleares.
3. Granulocitos basófilos polimorfonucleares.
4. Los linfocitos.
5. Los monocitos.

Granulocitos polimorfonucleares heterofilos

Estos son conocidos como heterofilos. Ellos son células esféricas con un
diámetro de 10-15 nanómetros (nm). El núcleo está claramente lobulada,
con los lóbulos unidos por gruesos mechones de nucleoplasma (material
de núcleo). Estas células juegan un papel importante en la defensa del
cuerpo contra la invasión bacteriana, ya que tienen una función
bactericida e ingieren proteínas.

Granulocitos eosinófilos polimorfonucleares (eosinófilos)

Estos son de tamaño similar a los heterófilos (10-15 nm), y el núcleo es


con frecuencia-lobuladas bi. Los gránulos de eosinófilos en el núcleo son
redondos y no son tan numerosos como los gránulos en los heterófilos.
La función de los eosinófilos no se conoce definitivamente pero se cree
que aumentan en número en los casos de infestaciones de parásitos
internos. Se ha sugerido también que tienen una función de-toxifying.

Granulocitos basófilos polimorfonucleares (basófilos)

Estos también son casi del mismo tamaño que los heterófilos y
eosinófilos. El núcleo, generalmente no se lobulada, pero parece ser de
forma oval. Tiende a haber menos de estas células y su función es
desconocida, sin embargo se ha sugerido que son una etapa en la
degeneración de los eosinófilos.

Los linfocitos:

Estos son los más numerosos de todos los leucocitos. Su tamaño varía
de manera significativa, las células más viejas de ser algo más pequeña
que las células nuevas debido a la pérdida de citoplasma de las células
más viejas. El tamaño de núcleo es el mismo en todas las células, pero
puede ser en forma de riñón en algunos casos. 

La movilidad de estas células se reduce en gran medida y su acción


fagocítica es probablemente nula. Su función se cree que es la de la
regulación de materiales tóxicos. También liberan enzimas que ayudan
en la síntesis de nucleoplasma. En su degeneración liberan compuestos
especiales llamados gammaglobulinas que tienen propiedades de
anticuerpos.

Los monocitos:

Los monocitos son los más grandes de todos los leucocitos. Ellos son
difíciles de separar de los linfocitos grandes a causa de una fuerte
similitud en apariencia. El núcleo puede ser redondo, oval o en forma de
riñón. Son muy móvil y muy fagocítica en su actividad. Su función es la
de eliminar, por ingestión, bacterias, protozoos y restos de tejido.

Los trombocitos:

Son similares a las plaquetas de la sangre de mamíferos, sin embargo,


son menos involucrados con la coagulación de la sangre. Son muy
numerosos (aproximadamente 25.000 por mililitro). Ellos son el más
pequeño de todas las células de la sangre y el grupo juntos como
pequeños grumos. Los trombocitos se forman en la médula ósea de una
manera similar a las células rojas de la sangre.

Plasma:

Es la porción líquida o no celular de la sangre. Contiene un número de


diferentes compuestos que incluyen:

 La glucosa o azúcar en la sangre


 Sustancias de nitrógeno no proteínico
 Las proteínas plasmáticas
 Líquidos plasmáticos
 Elementos metálicos
 Enzimas plasmáticas
 Agua 
Glucosa en sangre:

El azúcar en la sangre de las aves es en la forma de D-glucosa como en


los mamíferos, pero por lo general en más alto, aunque variables, los
niveles. Ciertas hormonas tales como la insulina, GlucaGen, corticoides y
de glucocorticoides influyen en el nivel real. 

El plano de la nutrición es también una influencia si el ave está bien


alimentada o está muerta de hambre (plano de la nutrición) también
influye en azúcar en la sangre.

La cantidad de azúcar en la sangre es de aproximadamente 260 mg/100


ml, aunque los niveles tan bajos como 110 y de hasta 350 mg/100 ml se
han reportado.

Nitrógeno no proteico:

Después de la eliminación de las proteínas del plasma, el líquido restante


contiene una serie de sustancias nitrogenadas. La cantidad en el
intervalo aproximado de 15,5 mg/100 ml en la capa a 19,5 mg/100 ml en
el ave inmadura. Estos incluyen:

 El ácido úrico.
 Urea.
 La creatina.
 El amoniaco libre.
 Aminoácidos libres.

El ácido úrico y urea:


 
Es el producto final del metabolismo de las proteínas y representa la
mayor parte del nitrógeno residual eliminado por las aves. El nivel en la
sangre varía considerablemente y está influenciada por el sexo y estado
reproductivo. Como resultado, no capas tienen un nivel más alto. 

La dieta es otra influencia en aves, en una dieta alta en proteínas tienen


un mayor nivel de ácido úrico en la sangre. La urea es otro compuesto
que contiene nitrógeno y se elimina por el riñón. Cantidades
relativamente pequeñas se pueden encontrar en la sangre (2.2 a 2.5
mg/100 ml), y el nivel está influenciado por la edad, el sexo y la
producción.
Ácidos creatina, amoníaco y aminoácidos libres:

La creatina es un aminoácido presente en los tejidos animales. Se


distribuye por igual entre el plasma y la porción celular. Se combina con
el fosfato para formar fosfocreatina, un compuesto importante en el
anaeróbica (sin oxígeno) de fase de la contracción muscular. Los niveles
encontrados rango 0,5-1,6 mg / 100 ml con un promedio de
aproximadamente 1,0 mg/100 ml. 

El amoníaco, o más específicamente el ion amonio, se encuentra en


cantidades tan pequeñas que no se justifica un nuevo examen. Los
aminoácidos libres se encuentran en cantidades muy pequeñas. Acerca
de 22 aminoácidos diferentes se han detectado en la sangre de las aves,
pero no todos al mismo tiempo. El importe total se ha estimado en
aproximadamente 8 mg/100 ml de sangre.

Las proteínas plasmáticas:

De plasma aviar contiene un número de compuestos de proteínas que se


pueden agrupar en las siguientes:

 Albúminas – el transporte de los ácidos grasos, calcio y otros


minerales, y hormonas. A veces llamado VHDL (lipoproteína de
muy alta densidad).
 Inmunoglobulinas – producidos por los linfocitos como resultado de
la demanda anti-génico.
 La transferrina – transporta el hierro (Fe) a través de la pared del
intestino. Forma parte del mecanismo de defensa secundaria
contra las bacterias y los virus, haciendo hierro disponible para
ellos.
 Ceruloplasmina – transporte de cobre.
 Fosvitina – lleva calcio, hierro y fosfato a la yema de huevo y de
calcio a la glándula de la cáscara.
 Lipoproteínas – llevar las vitaminas solubles en grasa, hormonas y
algunos minerales en la sangre.
 Fibrinógeno – está implicado en la coagulación de la sangre y
también está presente en la sangre.

Sistema linfático:
El cuerpo de las aves está ricamente servido con vasos linfáticos. La linfa
se deriva del fluido corporal que se encuentra dentro el espacio
intersticial (el espacio entre las partes importantes del cuerpo). 

El sistema linfático tiene la función de drenaje de los sistemas del cuerpo


de fluido que se deja atrás por los vasos sanguíneos, aunque el líquido
linfático en última instancia no volverá al principal sistema circulatorio
cuando el vaso linfático entra en la vena cava cerca del corazón. 

No hay nódulos linfáticos en las aves. Plexos linfáticos (un


entrelazamiento de los pequeños vasos linfáticos) se encuentran en su
lugar de los ganglios linfáticos de los mamíferos.

Bazo:

Se encuentra inmediatamente a la derecha de la unión del estómago


glandular (pro-ventrículo) y la molleja. La función principal del bazo es
para filtrar las partículas no deseadas de la sangre. Otra función es su
participación en la formación de linfocitos. Es de color marrón rojizo y
generalmente de forma redonda. Una cápsula delgada, fibrosa, con
pocas fibras musculares lo rodea.
Corazón de la gallina:

Fig. 10  –  Corazón de la gallina. Cara dorsal.

Fig. 12 –  Corazón de la gallina. Cara esternal.


En términos generales, el corazón actúa como la bomba que bombea en
dos direcciones:

1. Para los pulmones, donde se elimina el dióxido de carbono en la


sangre y el oxígeno sustituido.
2. Para el resto del cuerpo para proporcionar los nutrientes y oxígeno
a las células y para recoger los desechos y el dióxido de carbono.
La sangre sale del corazón a través de las arterias llamadas la aorta (al
cuerpo) y la arteria pulmonar (de los pulmones).

La sangre siempre entra en el corazón a través de la vena cava (del


cuerpo) y la vena pulmonar (de los pulmones).
Ubicación y forma:

El corazón de las aves domesticas, se diferencia del de los mamíferos en


los caracteres siguientes: en lugar de válvula auriculoventricular derecha
hay una poderosa lámina muscular, la válvula auriculoventricular
izquierda posee tres cúspides, las paredes interiores de los ventrículos
son lisas, falta la estructura esponjosa en los ventrículos, la estructura del
corazón es simple en su totalidad, existen dos venas cavas craneales y
el peso del corazón es relativamente elevado.

Es un musculo hueco de color rojo oscuro, cónico por lo general,


relativamente esbelto, aunque variable en su forma, el cual se encuentra
encerrado en la bolsa pericárdica. Corazón y pericardio se encuentran
ventralmente en la porción craneal de la cavidad visceral, la base del
corazón se halla orientada en dirección craneodorsal, mientras que la
punta lo está en sentido caudo ventral y se aloja entre ambos lóbulos
hepáticos.

La cara esternal del corazón mira al esternón y la cara dorsal está vuelta


hacia el hitado. Además se relaciona con los bordes, el derecho más o
menos cóncavo y el izquierdo más recto o convexo, los dos son
redondeados.

El pericardio:

Es transparente delgado y resistente, en la gallina sedosa


melanótica puede aparecer pigmentado parcialmente, su porción basilar
está fijada a los grandes vasos y la apical, al raquis y al hígado o al
esternón por medio de tabique situado entre los sacos hepáticos
ventrales. Su pared está adherida también a los sacos aéreos cervicales
y torácicos craneales, contiene en la gallina unas tres gotas de líquido
pericárdico claro y débilmente amarillento.

Las aurículas:

Están separadas esternal mente de los ventrículos por un surco


coronario, no marcado en todo el contorno, que contiene en muchos
casos una cantidad mayor o menor de tejido adiposo, son formaciones
más o menos semiesféricas que sobresalen lateralmente un poco de los
ventrículos.
La aurícula derecha es mayor y posee una pared algo más delgada que
la izquierda, la derecha es menos traslúcida y se halla reforzada por
varios masmelos musculares, en ella desemboca una V. cava craneal
derecha y otra izquierda, así como la caudal.

Los orificios de estas venas se hayan tan próximos entre si en el seno


venosos, que pueden ocluirse completamente contra la porción restante
de la aurícula al cerrarse la válvula sinusal. Esta se encuentra bien
desarrollada en la gallina, no tanto en el pato o el ganso, es bivelar y está
compuesta de un músculo tensor, el M. pectinatus valvularis, que
desciende desde el techo de la aurícula.

En la aurícula izquierda desembocan dos Vv. Pulmonares por un orificó


común dotado de prominencias musculares que deben impedir el retorno
de la sangre, el agujero oval fetal está cerrado por una membrana
delgada, diáfana y relativamente resistente. Dicha membrana se
encuentra en la parte del tabique interauricular más desplazado hacia el
atrio izquierdo.

Los ventrículos:

Están separados externamente por surcos longitudinales menos


marcados que en el caso de los mamíferos. El ventrículo izquierdo es
espacioso; el grosor de su pared viene a ser el doble que el
correspondiente al derecho, representa un cono hueco, estrecho y
circular al corte transversal, comprende la mitad izquierda del corazón
desde el surco coronario hasta la punta, a la cual da forma sin que en
ella participe el ventrículo derecho.

En la punta del corazón hay una zona muy delgada, traslúcida y en


muchos casos membranosa, que en la gallina mide 0,25 – 0,50 mm de
espesor. La válvula auriculoventricular izquierda posee tres cúspides, en
ventrículo izquierdo hay tres músculos papilares, uno está situado en la
pared externa, otro en el tabique y el tercero ocupa una posición
interparietal. En la pared vascular del origen de la aorta hay formaciones
cartilaginosas.

El ventrículo derecho no alcanza la punta del corazón, esta corresponde


al izquierdo casi totalmente, en los cortes transversales del órgano
aparece como una hendidura falciforme. En el ventrículo derecho no hay
músculos papilares, la válvula auriculoventricular derecha está
reemplazada por una lámina muscular ancha y poderosa que parte de la
pared lateral.

Al contraerse, se aplica por su borde libre al tabique ventricular, desde


dicho borde se proyecta oblicuamente una trabécula muscular fuerte y
corta en dirección craneal y hacia la pared lateral, está trabécula se
convierte en una lámina muscular más débil y pequeña en la gallina,
lámina que se inclina desde la pared lateral hasta el tabique, con el cual
forma una bolsa abierta. El borde libre de la lámina está orientado hacia
el tabique, entre estas dos partes queda una hendidura, por la que
comunica la aurícula y el ventrículo derecho, la cual se cierra en cada
sístole ventricular, debido a la contracción de las láminas.

En la pared vascular del origen de la aorta pulmonar hay formaciones


cartilaginosas. Por lo demás, los dispositivos ventriculares y el aparato
valvular de los orificios de la aorta y de la A. pulmonar son similares, en
lo esencial, a los pertenecientes a los mamíferos domésticos.

El peso del corazón con relación al corporal es tanto mayor, cuanto más
tiempo y mejor pueda volar el ave en cuestión. El peso absoluto del
corazón de la gallina es de 4,5 – 12,0 gr.

El sistema auriculoventricular se extiende por toda la pared cardíaca,


las fibras de Purkinje recorren la superficie del órgano y el interior del
miocardio. En particular en el epicardio auricular existen muchos ganglios
simpáticos. La inervación (distribución o disposición de los nervios en un
órgano) del corazón corresponde también al simpático y al
parasimpático.

El corazón esta irrigado por dos arterias coronarias, ambos vasos son
aproximadamente iguales en la gallina, nace de la aorta al nivel de las
válvulas semilunares y se dividen en una rama profunda y en otra
superficial. La A. coronaria derecha, que emite un ramo circunflejo para
conexionarse con la rama correspondiente de la izquierda, irriga el
tabique ventricular, la aurícula derecha y el ventrículo del mismo lado, así
como parte del izquierdo.

La A. coronaria izquierda se distribuye esencialmente por las aurículas y


el ventrículo izquierdo irrigan también parte del tabique ventricular.
Ambas arterias contraen numerosos anastomosis, la sangre venosa
retorna a la cava craneal izquierda o a la aurícula derecha por las Vv.
cardíacas media y mayor, las cuales equivalen a las correspondientes de
los mamíferos. Los vasos linfáticos del corazón desembocan en las Vv.
Cavas craneales derecha e izquierda.
Arterias de la gallina:

Fig. 14 – Arterias de la cabeza de la gallina. Lado izquierdo.


La aorta (figs. 10 y 12) sale del corazón por el ventrículo izquierdo, emite
en primer lugar la A. braquiocefálica izquierda e inmediatamente después
la derecha. La aorta ascendente mucho más gruesa que la A.
braquiocefálicas, forma un arco (arco aórtico) alrededor de la A.
pulmonar derecha y del bronquio del mismo lado, y llega al raquis a la
altura de la 4 ª – 5 ª vertebra torácica, donde se convierte en aorta
descendente para encaminar primero por el lado derecho en dirección
ala pelvis.

La A. braquiocefálica de cada lado origina la carótida común y la


subclavia, donde se bifurcan en la pared ventral surge un pequeño vaso
que se dirige a la tráquea.

Las Aa. Carótidas comunes (izquierda y derecha) de la gallina, (figs. 14 y


16) las cuales se relacionan con el tiroides en las inmediaciones de su
origen, discurren muy juntas por un canal central formado por las
prolongaciones ventrales de las vértebras cervicales y el músculo largo
del cuello. Ambas abandonan dicho canal a la altura de la tercera
vértebra, en su trayecto ceden las Aa. tiroides caudal y
craneal inmediatamente delante de la entrada del pecho, ambas
destinadas al tiroides, la A. bronquial que acompaña al bronquio
respectivo hacia el pulmón y que proporciona ramas al esófago, así como
ala A. esofágica ascendente.

Esta envía ramas en el lado izquierdo a la tráquea, al esófago y al buche


y se anastomosa con la A. esofágica descendente, mientras que el vaso
del lado derecho se distribuye radialmente en la pared del buche.

La A. vertebral es una rama gruesa que deriva de la carótida común a la


altura del tiroides, se encuentra en el canal transverso de las vértebras
cervicales y se divide dentro de él en dos ramas, una craneal y otra
caudal. La primera de estas es la A. vertebral ascendente, que se
anastomosa con la rama descendente de la A. occipital y participa con
pequeñas ramificaciones en la formación de la A. espinal ventral.
La segunda, A. vertebral descendente, discurre en dirección caudal entre
las cabezas y las tuberosidades costales y cede hasta la 4 ª costilla
las Aa. intercostales supremas. Poco antes de su bifurcación en las
ramas ascendente y descendente, la A. vertebral desprende la A. comes
vagi (satélite del vago) que acompaña al N. vago y a la V. yugular en
dirección a la cabeza, dividiéndose en la mitad del cuello en la A.
subcutánea del cuello, más gruesa, para la piel de la región, y en otra
rama más delgada que se anastomosa con la A. occipital.

En la cabeza, cuyos vasos sanguíneos varían con el individuo y la


especie, cada A. carótida común se divide en dos: la A. carótida interna y
la externa.

1 – La A. carótida interna entra en la cavidad craneana por la parte


ventrolateral del agujero magno y se bifurca en la A. oftálmica (externa) y
en la A. carótida cerebral. La A. oftálmica (externa), que también cede
una rama a la cápsula auditiva, penetra desde atrás en la órbita e irriga
en lo esencial, esa cavidad, los papados, el globo ocular, el nervio óptico,
los músculos del ojo y las glándula lagrimal.

La A. (carótida) cerebral se divide para originar la A. oftálmica interna y


forma una rama oral y otra aboral. No existe circulo arterioso cerebral
cerrado. La A. basilar del cerebro esta formada únicamente por la rama
aboral derecha o por la izquierda. La A. espinal ventral, en cuya
formación participan pequeñas ramas de la vertebral ascendente, se
anastomosa con la A. basilar del cerebro y con las ramas terminales de
las Aa. Intercostales y de las lumbares. Por lo demás, la A. carótida
interna irriga con sus diversas ramas las mismas regiones que en los
mamíferos, aunque su distribución sea distinta.

2 –  La A. carótida externa proporciona a cada lado, como primer vaso,


la A. occipital, la cual se divide en una rama superficial y en otra profunda
antes de penetrar en la musculatura del cuello y de la cabeza. El
segundo vaso que deriva de ella es la A. laríngea, esta se dirige a la
región laríngea y se divide en cuatro ramas terminales:

 La A. hioidea para las inmediaciones de la rama del hioides.


 La A. esofágica descendente para el esófago y la tráquea.
 La A. laríngea propia para la laringe.
 La A. sublingual, de esta procede la A. lingual que se ramifica en la
lengua.
En las proximidades del hueso cuadrado se divide la A. carótida externa
en sus ultimas ramas: la A. auricular, la facial y la maxilar.

1. La A. auricular irriga el M. digastrico de la mandíbula, así como la


región auricular externa con inclusión del disco auricular.
2. La A. facial proporciona ramas para los tres parpados y para la
cresta, así como otras destinadas a los músculos.
3. La A. maxilar se divide en tres vasos: La A. mandibular, la palatina
y la pterigoidea.

 La A. mandibular irriga la musculatura del espacio mandibular, las


glándulas salivales y las barbillas y cede la A. alveolar mandibular
para aquella musculatura, las glándulas salivales y la mucosa de la
cavidad bucal.
 La A. Palatina se reúne con la del otro lado para constituir un
tronco que discurre en dirección nasal, enviá ramas a la comisura
del pico, a los cornees y a la mucosa nasal.
 La A. pterigoidea se ramifica en los músculos masticadores
internos.

Fig. 16 – Ramificación de la A. carótida común en la porción caudal del cuello


gallina. 

Fig. 18 – Arterias del ala de la gallina. Cara medial. 


La A. subclavia, (fig. 18), tronco de los vasos del tórax y del brazo, cede
la A. esternoclavicular, esta se divide para generar la A. esternal y A.
clavicular, las cuales irrigan los músculos supra coracoides y pectoral.

La A. acromial se desprende de la subclavia a la misma altura que la


esternoclavicular o bien deriva de esta, irriga el hueso coracoides, el M.
coracobraquial caudal, la cápsula de la articulación escapulo – coraco –
humeral y la cabeza larga del M. bíceps bronquial. El tronco consecutivo
de la A. subclavia es la A. torácica, que se divide después de un trayecto
corto dando la A. torácica interna con sus ramas dorsal y ventral,
destinada a la musculatura intercostal, y la A. torácica externa, que da
origen a tres ramas (dorsal, ventral y lateral).

Estos tres vasos se distribuyen esencialmente en los músculos


pectorales, el lateral irriga también partes de la piel de esa región y forma
una amplia red arterial (manchas de cloquera), ver apartado de la clueca
o llueca.

La A. axilar se origina como rama, no como continuación de la subclavia,


cede la A. subescapular para el músculo de igual denominación, el
escapulo humeral caudal y el serrato ventral, así como
la A. coracoides para el M. coracobraquial, el redondo menor y el hueso
coracoides, la prolongación de la axilar es la A. branquial.

La A. branquial genera la A. profunda del brazo a la altura de la


articulación escapulo – coraco- humeral, la última desprende una rama
para el M. dorsal ancho, así como A. humeral que irriga M. deltoides
mayor, el tríceps branquial, la membrana del ala y el húmero con la
musculatura que le rodea. En el límite entre los tercios proximal y medio
del húmero se divide la A. profunda del brazo para originar la A. colateral
cubital o circunfleja caudal del húmero, con ramas destinadas a la
musculatura circundante y a la membrana del ala, así como la A.
colateral cubital que irriga el M. tríceps braquial y la piel de la cara volar
del brazo. De la A. branquial deriva además la A. circunfleja craneal del
húmero, que vasculariza el M. bíceps braquial y la musculatura del ala.

Al comienzo del tercer medio del húmero se divide la A. braquial,


acompañada por el N. mediano y la V. del mismo nombre, en la A. cubital
y la radial.

1. A. cubital cede, además de pequeñas ramitas para la capsula de la


articulación del codo, sendas ramas para el M.flexor carpo cubital y
para los folículos de las remeras del brazo y dividiéndose tras
enviar ramas de menor importancia a la región carpiana, y en sus
ramificaciones finales destinadas a los huesos de la mano y a los
folículos de las remeras primarias.
2. A. radial irriga con sus ramas el M. branquial, el extensor carpo
radial, la membrana del ala y la articulación del codo y cede varias
ramas a los folículos de las remeras secundarias.
La A. descendente se dirige a la pelvis junto a los cuerpos vertebrales,
primeramente por el lado derecho, llega al plano medio hacia la altura de
la 5 ª a 6 ª costilla y se divide en sus ramas terminales en la pelvis. En su
trayecto cede las ramas siguiente:

Las Aa. Intercostales son derivaciones pares de la aorta, a partir del


segundo par se dividen en distintas ramas, una de estas se anastomosa
con una ramificación terminal de la A. vertebral y con otra de la arteria
intercostal siguiente. Una segunda rama irriga la musculatura intercostal,
las arterias de referencia ceden también derivaciones a la musculatura
situada dorsalmente al raquis, mientras otras ramas penetran en el
conducto vertebral para asociarse a la A. espinal vertebral.

Las Aa. lumbares se distribuyen de un modo similar a las intercostales,


algunas Aa. Sacras irrigan primordialmente la musculatura dorsal de la
cola. La pequeña A. esofágica se origina inmediatamente delante de la
celiaca, se dirige hacia la izquierda y se pierde en el esófago en las
proximidades del hilio pulmonar.

Fig. 20 – Arterias y venas gastro intestinal en la gallina.


La A. celiaca (fig. 20) es un vaso impar, su ramificación es muy variable,
se origina a la altura de la 5 ª a 6 ª costilla, cede la rama esofágica y se
divide en dos troncos principales con varias Aa. gástricas para el
proventrículo y la molleja, así como con una A. hepática derecha y
otra izquierda para los lóbulos respectivos del hígado sin que se formen
trípode celiaco. Entre los dos troncos principales de la arteria se
encuentra el bazo, A. celiaca en las aves domésticas no solo irriga el
estómago, el hígado, el bazo, el páncreas y el duodeno, sino también el
íleon y los ciegos, a excepción de los segmentos situados cerca de sus
desembocaduras en el intestino terminal.

La A. mesentérica craneal (fig 20) nace como vaso impar de la aorta


hacia la altura de la 6 ª costilla, inmediatamente detrás de la celíaca, de
ella surgen primeramente la A. ileocólica que irriga el segmento final del
intestino delgado y las porciones cervicales de los ciegos y se
anastomosa con la A. mesentérica caudal. Después cede la rama para el
intestino terminal y las Aa. Yeyunales o del intestino delgado, su número
oscila entre 12 y 20 variando con el de las asas, ya que cada una de
estas está irrigada por un solo vaso generalmente.

Las arteria yeyunales se dirigen por el mesenterio a los segmentos


intestinales correspondientes y forman entre si arcos anastomóticos
antes de alcanzarlos, los cuales se hallan a una distancia máxima del
tubo digestivo en la gallina, de dichos arcos parten numerosos vasos
pequeños hacia la pared intestinal.

La A. mesentérica caudal (fig. 20) es el último vaso impar de la aorta, de


la cual se desprende a nivel del extremo caudal de los riñones, sus
ramas no formas arcos anastomóticos e irriga aproximadamente el tercio
caudal del intestino terminal, así como la cloaca y la bolsa de Fabricio.
Se anastomosa con la mesentérica craneal y con las pudendas internas.

Las Aa. espermáticas internas se originan de la aorta a la altura de las


primera vértebra lumbar, en el gallo se divide cada una de ellas en
la A.suprarenal para la glándula adrenal, en la A. testicular para el
testículo y en la A. renal craneal que puede derivar también directamente
de la aorta, para el lóbulo craneal del riñón. La A. espermáticas interna
derecha de la gallina irriga sólo la cápsula adrenal y el lóbulo craneal del
riñón, mientras que la izquierda se divide en tres ramas para la glándula
adrenal, el mismo lóbulo del riñón y el ovario (A. ovárica). La arteria
izquierda también envía ramas al infundíbulo y al oviducto.

La A. iliaca externa (figs. 22 y 24) es delgada, nace a ambos lados de la


pelvis, a la altura de lóbulo renal medio abandonando la cavidad pelviana
y se divide en cuatro ramas:

 La A. pélvica discurre a lo largo del pubis e irriga los músculos


abdominales y el saco aéreo abdominal.

 La A. circunfleja femoral se ramifica en los músculos craneales del


muslo, así como en el sartorio y en el tríceps de la pierna.
 La A. femoral tiene su trayecto en la cara medial del muslo hasta la
articulación de la rodilla, se anastomosa con la tibial medial
después de ceder.
 La. A. genus suprema que irriga los aductores y el M. gracilis.
Las Aa. Ciáticas externas (figs. 22 y 24) son los vasos más importantes
de los miembros pelvianos, se originan de la aorta a ambos lados, a la
altura de la articulación coxofemoral, cada una de ellas penetra en los
lóbulos caudal del riñón inmediatamente después de su emergencia y
cede la A. renal caudal, gruesa y por o general doble, con sendas ramas
para los lóbulos medio y caudal del riñón. En la gallina se origina a la
izquierda la A. del oviducto (media), muy desarrollada en el periodo de
puesta. Se anastomosa con la A. espermática interna y con la pudenda
interna.

La A. ciática externa sale de la cavidad pelviana por le agujero ciático,


acompañada por el nervio del mismo nombre, cede después la A.
trocanterica en la región de la articulación coxofemoral, así como la A.
glútea para los Mm. Gemelos, el obturador, el cuadro femoral y para las
porciones proximales del M. aductor del muslo y del bíceps femoral,
siguiendo su trayecto junto con el N. ciático o bien con el tibial y el
peroneo.

A la altura del tercio proximal del muslo se origina la A. femoral


profunda la cual se ramifica en los músculos caudales del muslo y envía
una rama a la piel del mismo. A la mitad del muslo nace de la ciática la A.
nutricia del fémur y aquella se continúa en la A. poplítea en la corva. De
esta última deriva primeramente una rama gruesa para la piel que cubre
el M. bíceps femoral, después en la región de la corva, la A. femoral
caudal para los vientres musculares de los flexores de las falanges, así
como una rama que irriga la capsula de las articulación femorotibial, el M.
vasto medial, el aductor y las inmediaciones del cóndilo medial del fémur.

La A. poplítea cede además la A. tibial medial a la altura de la


articulación de la rodilla, la última se anastomosa con la femoral y envía
varias ramas a la piel de la pierna. Después de emitir las Aa. tibiales
caudal lateral, la poplítea se convierte en la A. tibial craneal, que irriga los
flexores de las falanges en la cara dorsal de la tibia, contribuye a
formar la red del tarso, situada dorsalmente y se convierte en la A. dorsal
del pie después de rebasar la articulación intertarsiana.

La ultima desciende por la cara dorsal del metatarso, cede en el tercio


proximal de este la pequeña A. del segundo dedo del pie y se divide en la
fosa existente entre las poleas articulares de los dedos 3 º y 4 º, para
originar la A. del tercer dedo del pie y la A. del cuarto dedo del pie,
después de haber emitido en la epífisis distal del metatarso una arteria
que lo perfora, es decir, la perforante del primer dedo del pie. En el pato y
ganso existen en el extremo del miembro, anastomosis arteriovenosas,
particularmente en las membranas natatorias.

Tras la cesión de la A. mesentérica caudal, la aorta descendente origina


las dos A. hipogástricas y la sacra media:

1. Las Aa. Hipocráticas o pudendas internas son vasos pares, nacen


inmediatamente detrás del lóbulo caudal del riñón y envían una
rama muscular para los depresores de la cola y una rama intestinal
para la cloaca y el órgano sexual o el segmento terminal del
oviducto.

2. La A sacra media o coxígea media es relativamente pequeña,


representa la continuación o el extremo de la aorta descendente,
cede varias ramas a la musculatura de la cola, a la piel y a las
rectrices perdiéndose paulatinamente.

Fig. 22 – Organos urogenitales del gallo. Cara ventral. 

Fig. 24 – Arterias del miembro pelviano derecho gallina. Cara medial. 


Venas de la gallina:

Venas superficiales de la cabeza de un gallo o gallina


Las venas de la circulación general forman tres troncos, la V. cava
craneal izquierda, la V. cava craneal derecha u la V. cava caudal, las
cuales llevan la sangre a la aurícula derecha (fig. 10). Las aves
domesticas carecen de V. ácigos.

Cada V. cava craneal resulta de la confluencia de la yugular y de la


subclavia del lado correspondiente. La cava craneal izquierda recoge
también la sangre de la V. coronaria del corazón.

Las Vv. Yugulares, de las cuales, la derecha es mucho más gruesa que


la izquierda en muchas ocasiones, conducen la sangre de retorno de la
cabeza y del cuello hacia el corazón. Están unidas por una rama
transversal debajo de la base del cráneo y ocupan una posición
relativamente superficial junto al N. vago y su arteria satélite al lado de la
tráquea. En la región caudal del cuello reciben la sangre de las Vv.
Vertebrales, formadas por una rama craneal y por otra caudal. La primera
transporta la sangre venosa del encéfalo y del cuello, mientras que la
caudal o V. vertebral torácica conduce la del raquis y del a médula
espinal.

Las Vv. Subclavias constituyen el tronco colector de las torácicas y del


brazo. Son las siguientes:

 Vv. torácicas externas ventrales.


 Vv. torácicas externas dorsales.

 Vv. torácicas internas.


 Vv. Axilares.
 Vv. Esternoclaviculares.
Acompañan las arterias correspondientes. La V. torácica externa
lateral es apropiada para la extracción de sangre por su situación
superficial, desemboca en la V. subescapular y conduce la sangre de la
piel, del abdomen (manchas de cloquera) y de la correspondiente a la
región pectoral ventral. La gruesa V. cutánea cubital adecuada asimismo
para la extracción de sangre al nivel de la articulación del codo o en la
cara medial del brazo cerca de la escapula – coraco – humeral, se
continua en la V. cefálica, que esta situada superficialmente. La última se
prolonga en la V. axilar, en tanto que la branquial, emplazada a mayor
profundidad, es una rama de la dicha axilar.

La vena cava caudal (fig. 10) es un tronco de longitud escasa, formado


por la confluencia de las dos Vv. Renales eferentes (fig. 22), recibe las
Vv. hepáticas y la V. abdominal ventral, que es impar y desemboca en la
aurícula derecha.

Las Vv. Renales eferentes se originan en el tejido renal, discurren a cada


lado por el borde medial del riñón en dirección craneal y reúne la sangre
de la V. renal aferente o porta renal, que está incluida en el tejido renal a
ambos lados y en el borde lateral del órgano, revolviéndose en capilares
dentro del mismo. Recogen primeramente la sangre de la A. renal
craneal del lóbulo correspondiente del riñón a través de la V. renal
eferente craneal y de la V. renal aferente craneal (rama de la ilíaca
externa), que se ramifica en el lóbulo renal craneal.

Después reciben la propia V. ilíaca externa (fig. 22). Como el orificio de


comunicación de la V. ilíaca externa con la renal eferente está provisto
de una válvula que lo cierra casi por completo, solo una pequeña parte
de la sangre pasa directamente a la última vena, mientras que la mayor
parte de ella retrocede hacia la renal aferente para circular por su red
capilar y por los glomérulos renales. Hasta después no pasa esta parte
de la sangre a la V. renal eferente por sus vasos colectores.

Las Vv. Renales aferentes se originan en el extremo caudal del riñón al


bifurcarse la V. coxígeo mesentérica procedentes de los segmentos
caudales del intestino (fig. 20). Reciben además la sangre conducida a
cada lado por la V. coxígea desde las regiones caudales y por la V.
hipogástrica (fig. 22) desde la zona caudal de la pelvis.

La V. coxígeo mesentérica está unida a las del tubo intestinal de modo


que la sangre procedente de los segmentos caudales del intestino llega
al riñón por las portas renales, mientras que la derivada de los
segmentos craneales del mismo pasa al hígado por el sistema portal
hepático.

La V. porta esta formada por la confluencia de las venas de la mayor


parte del tubo gastrointestinal, del bazo y del panceras, y recoge
igualmente sangre de las porciones caudales del cuerpo en virtud de su
anastomosis con la V. coxígeo mesentérica. Forma en general dos tronco
independientes, uno de estos la V. porta derecha, se transforma en una
red capilar en el lóbulo derecho del hígado, la otra, V. porta izquierda,
hace lo propio en el lóbulo izquierdo. De estas redes capilares se
originan las Vv. Hepáticas, las cuales desembocan en el tronco de la
cava caudal.

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