Está en la página 1de 45

La sangre

Es un tejido conectivo líquido, que circula por capilares, venas y arterias. Su


color rojo característico es debido a la presencia del pigmento
hemoglobínico contenido en los glóbulos rojos.
Es un tipo de tejido conjuntivo especializado, con una matriz coloidal líquida y una
constitución compleja. Tiene una fase sólida (elementos formes), que incluye a
los eritrocitos (o glóbulos rojos), los leucocitos (o glóbulos blancos) y
las plaquetas, y una fase líquida, representada por el plasma sanguíneo. Estas
fases son también llamadas partes sanguíneas, las cuales se dividen en
componente sérico (fase líquida) y componente celular (fase sólida).1
Su función principal es la logística de distribución e integración sistémica, cuya
contención en los vasos sanguíneos(espacio vascular) admite su distribución
(circulación sanguínea) hacia prácticamente todo el organismo.
La sangre era denominada humor circulatorio en la antigua teoría grecorromana
de los cuatro humores.
El proceso de formación de sangre se llama hematopoyesis.

Función de la sangre

Como todos los tejidos del organismo la sangre cumple múltiples funciones
necesarias para la vida como la defensa ante infecciones, los intercambios
gaseosos y la distribución de nutrientes. Para cumplir con todas estas funciones
cuenta con diferentes tipos de células suspendidas en el plasma. Todas las
células que componen la sangre se fabrican en la médula ósea. Ésta se encuentra
en el tejido esponjoso de los huesos planos (cráneo, vértebras, esternón, crestas
ilíacas) y en los canales medulares de los huesos largos (fémur, húmero). La
sangre es un tejido renovable del cuerpo humano, esto quiere decir que la médula
ósea se encuentra fabricando, durante toda la vida, células sanguíneas ya que
éstas tienen un tiempo limitado de vida. Esta “fábrica”, ante determinadas
situaciones de salud, puede aumentar su producción en función de las
necesidades. Por ejemplo, ante una hemorragia aumenta hasta siete veces la
producción de glóbulos rojos y ante una infección aumenta la producción de
glóbulos blancos.

Composición de la sangre
Sangre circulando con aumento de 640X.

Como todo tejido, la sangre se compone de células y componentes extracelulares (su matriz
extracelular). Estas dos fracciones tisulares vienen representadas por:

 Los elementos formes —también llamados elementos figurados—: son elementos


semisólidos (es decir, mitad líquidos y mitad sólidos) y particulados (corpúsculos)
representados por células y componentes derivados de células.
 El plasma sanguíneo: un fluido traslúcido y amarillento que representa la matriz
extracelular líquida en la que están suspendidos los elementos formes. Este representa un
medio isotónico para las células sanguíneas, las cuales sobreviven en un medio que esté
al 0,9 % de concentración, como la solución salina, para proporcionar un ejemplo.
Los elementos formes constituyen alrededor del 45 % de la sangre. Tal magnitud porcentual
se conoce con el nombre de hematocrito (fracción "celular"), adscribible casi en totalidad a la
masa eritrocitaria. El otro 55 % está representado por el plasma sanguíneo (fracción acelular).
Los elementos formes de la sangre son variados en tamaño, estructura y función, y se
agrupan en:

 Las células sanguíneas, que son los glóbulos blancos o leucocitos, células que "están de
paso" por la sangre para cumplir su función en otros tejidos;
 Los derivados celulares, que no son células estrictamente sino fragmentos celulares,
están representados por los eritrocitos y las plaquetas; son los únicos componentes
sanguíneos que cumplen sus funciones estrictamente dentro del espacio vascular.
Glóbulos rojos[editar]
Artículo principal: Eritrocito
Los glóbulos rojos (eritrocitos) están presentes en la sangre y transportan el oxígenohacia el resto de
las células del cuerpo.

Los glóbulos rojos, hematíes o eritrocitos constituyen aproximadamente el 96 % de los


elementos figurados. Su valor normal (conteo) promedio es de alrededor de 4 800 000 en la
mujer, y de aproximadamente 5 400 000 en el varón, hematíes por mm³ (o microlitro).
Estos corpúsculos carecen de núcleo y orgánulos (solamente en mamíferos).
Su citoplasma está constituido casi en su totalidad por la hemoglobina,
una proteína encargada de transportar dioxígeno y contienen también algunas enzimas.
El dióxido de carbono es transportado en la sangre (libre disuelto 8 %, como compuestos
carbodinámicos 27 %, y como bicarbonato, este último regula el pH en la sangre). En
la membrana plasmática de los eritrocitos están las glucoproteínas (CD) que definen a los
distintos grupos sanguíneos y otros identificadores celulares.
Los eritrocitos tienen forma de disco bicóncavo deprimido en el centro. Esta forma particular
aumenta la superficie efectiva de la membrana. Los glóbulos rojos maduros carecen de
núcleo, porque lo expulsan en la médula ósea antes de entrar en el torrente sanguíneo (esto
no ocurre en aves, anfibios y ciertos otros animales). Los eritrocitos en humanos adultos se
forman en la médula ósea.
Hemoglobina[editar]
Artículo principal: Hemoglobina

La hemoglobina —contenida exclusivamente en los glóbulos rojos— es un pigmento,


una proteína conjugada que contiene el grupo “hemo”. También transporta el dióxido de
carbono, la mayor parte del cual se encuentra disuelto en el eritrocito y, en menor proporción,
en el plasma.
Los niveles normales de hemoglobina están entre los 12 y 18 g/dl de sangre, y esta cantidad
es proporcional a la cantidad y calidad de hematíes (masa eritrocitaria). La hemoglobina
constituye el 90 % de los eritrocitos y, como pigmento, otorga su color característico, rojo,
aunque esto solo ocurre cuando el glóbulo rojo está cargado de oxígeno.
Tras una vida media de 120 días, los eritrocitos son destruidos y extraídos de la sangre por
el bazo, el hígado y la médula ósea, donde la hemoglobina se degrada en bilirrubina y
el hierro es reciclado para formar nueva hemoglobina.

Glóbulos blancos[editar]
Artículo principal: Leucocito
Sangre circulando con posible glóbulo blanco arriba a la derecha. Aumento de 1024X, utilizando
un microscopio óptico.

Los glóbulos blancos o leucocitos forman parte de los actores celulares del sistema
inmunitario, y son células con capacidad migratoria que utilizan la sangre como vehículo para
tener acceso a diferentes partes del cuerpo. Los leucocitos son los encargados de destruir
los agentes infecciosos y las células infectadas, y también segregan sustancias protectoras
como los anticuerpos, que combaten a las infecciones.
El conteo normal de leucocitos está dentro de un rango de 4.500 y 11.500 células por mm³ (o
microlitro) de sangre, variable según las condiciones fisiológicas (embarazo, estrés, deporte,
edad, etc.) y patológicas (infección, cáncer, inmunosupresión, aplasia, etc.). El recuento
porcentual de los diferentes tipos de leucocitos se conoce como "fórmula leucocitaria"
(ver Hemograma, más adelante).
Según las características microscópicas de su citoplasma (tintoriales) y su núcleo (morfología),
se dividen en:

 Los agranulocitos o células monomorfonucleares: son los linfocitos y los monocitos;


carecen de gránulos en el citoplasma y tienen un núcleo redondeado.
 Los granulocitos o células polimorfonucleares: son los neutrófilos, basófilos y
eosinófilos; poseen un núcleo polimorfo y numerosos gránulos en su citoplasma, con
tinción diferencial según los tipos celulares.
Granulocitos o células polimorfonucleares[editar]
Artículo principal: Granulocito

 Basófilos: presentes en sangre entre 0,1 y 1,5 células por mm³, (0,2-1,2 % de los
leucocitos). Presentan una tinción basófila, lo que los define. Segregan sustancias como
la heparina, de propiedades anticoagulantes, y la histamina que contribuyen con el
proceso de la inflamación. Poseen un núcleo a menudo cubierto por gránulos de
secreción.
 Eosinófilos: presentes en la sangre entre 50 y 500 células por mm³ (1-4 % de los
leucocitos). Aumentan en enfermedades producidas por parásitos, en las alergias y en el
asma. Su núcleo, característico, posee dos lóbulos unidos por una fina hebra de
cromatina, y por ello también se las llama "células en forma de antifaz".
 Neutrófilos, presentes en sangre entre 2.500 y 7.500 células por mm³. Son los más
numerosos, ocupando entre un 55 % y un 70 % de los leucocitos. Se tiñen pálidamente,
de ahí su nombre. Se encargan de fagocitar sustancias extrañas (bacterias, agentes
externos, etc.) que entran en el organismo. En situaciones de infección o inflamación su
número aumenta en la sangre. Su núcleo característico posee de 3 a 5 lóbulos separados
por finas hebras de cromatina, por lo cual antes se los denominaba "polimorfonucleares" o
simplemente "polinucleares", denominación errónea.
Agranulocitos o células monomorfonucleares[editar]
Artículo principal: Agranulocitos

 Linfocitos: valor normal entre 1.300 y 4000 por mm³ (24 % a 32 % del total de glóbulos
blancos). Su número aumenta sobre todo en infecciones virales, aunque también
en enfermedades neoplásicas (cáncer) y pueden disminuir en inmunodeficiencias. Los
linfocitos son los efectores específicos del sistema inmunitario, ejerciendo la inmunidad
adquirida celular y humoral. Hay dos tipos de linfocitos, los linfocitos B y los linfocitos T.
1. Los linfocitos B están encargados de la inmunidad humoral, esto es, la secreción de
anticuerpos (sustancias que reconocen las bacterias y se unen a ellas y permiten su
fagocitocis y destrucción). Los granulocitos y los monocitos pueden reconocer mejor y
destruir a las bacterias cuando los anticuerpos están unidos a éstas (opsonización).
Son también las células responsables de la producción de unos componentes del
suero de la sangre, denominados inmunoglobulinas.
2. Los linfocitos T reconocen a las células infectadas por los virus y las destruyen con
ayuda de los macrófagos. Estos linfocitos amplifican o suprimen la respuesta
inmunológica global, regulando a los otros componentes del sistema inmunitario, y
segregan gran variedad de citoquinas. Constituyen el 70 % de todos los linfocitos.
Tanto los linfocitos T como los B tienen la capacidad de "recordar" una exposición
previa a un antígeno específico, así cuando haya una nueva exposición a él, la acción
del sistema inmunitario será más eficaz.

 Monocitos: Conteo normal entre 150 y 900 células por mm³ (2 % a 8 % del total de
glóbulos blancos). Esta cifra se eleva casi siempre por infecciones originadas por virus
o parásitos. También en algunos tumores o leucemias. Son células con núcleo
definido y con forma de riñón. En los tejidos se diferencian hacia macrófagos o
histiocitos.
Plaquetas[editar]
Artículo principal: Plaqueta

Las plaquetas (trombocitos) son fragmentos celulares pequeños (2-3 μm de diámetro),


ovales y sin núcleo. Se producen en la médula ósea a partir de la fragmentación del
citoplasma de los megacariocitos quedando libres en la circulación sanguínea. Su valor
cuantitativo normal se encuentra entre 250.000 y 450.000 plaquetas por mm³ (en España,
por ejemplo, el valor medio es de 226.000 por microlitro con una desviación estándar de
46.0002).
Las plaquetas sirven para taponar las lesiones que pudieran afectar a los vasos
sanguíneos. En el proceso de coagulación (hemostasia), las plaquetas contribuyen a la
formación de los coágulos (trombos), así son las responsables del cierre de las heridas
vasculares. (Véase trombosis). Una gota de sangre contiene alrededor de 250.000
plaquetas.
Su función es coagular la sangre, cuando se rompe un vaso circulatorio las plaquetas
rodean la herida para disminuir el tamaño y así evitar el sangrado.
El fibrinógeno se transforma en unos hilos pegajosos y junto con las plaquetas forman una
red para atrapar a los glóbulos rojos, red que se coagula y forma una costra con lo que se
evita la hemorragia.

Plasma sanguíneo[editar]
Artículo principal: Plasma sanguíneo

El plasma sanguíneo es la porción líquida de la sangre que forma parte del líquido
extracelular. Es el mayor componente de la sangre, representando un 55 % del volumen
total de la sangre, con unos 40-50 mL/kg peso. Es salado y de color amarillento traslúcido.
Además de transportar las células de la sangre, lleva los nutrientes y las sustancias de
desecho recogidas de las células.
El plasma sanguíneo es esencialmente una solución acuosa, ligeramente más densa que
el agua, con un 91 % agua, un 8 % de proteínas y algunas trazas de otros materiales. El
plasma es una mezcla de muchas proteínas
vitales, aminoácidos, glúcidos, lípidos, sales, hormonas, enzimas, anticuerpos, urea,
gases en disolución y sustancias inorgánicas como sodio, potasio, cloruro de
calcio, carbonato y bicarbonato.
Entre estas proteínas están: fibrinógeno (para la coagulación), globulinas (regulan el
contenido del agua en la célula, forman anticuerpos contra enfermedades
infecciosas), albúminas (ejercen presión osmótica para distribuir el agua entre el plasma y
los líquidos del cuerpo) y lipoproteínas (amortiguan los cambios de pH de la sangre y de
las células y hacen que la sangre sea más viscosa que el agua). Otras proteínas
plasmáticas importantes actúan como transportadores hasta los tejidos de nutrientes
esenciales como el cobre, el hierro, otros metales y diversas hormonas. Los componentes
del plasma se forman en el hígado (albúmina y fibrinógeno), las glándulas endocrinas
(hormonas), y otros en el intestino.
Cuando se coagula la sangre y se consumen los factores de la coagulación, la fracción
fluida que queda se denomina suero sanguíneo.

Características físico-químicas[editar]
 La sangre es un fluido no newtoniano (ver Ley de Poiseuille y flujo laminar de perfil
parabólico), con movimiento perpetuo y pulsátil, que circula unidireccionalmente
contenida en el espacio vascular (sus características de flujo se adaptan a la
arquitectura de los vasos sanguíneos). El impulso hemodinámico es proporcionado
por el corazón en colaboración con los grandes vasos elásticos.
 La sangre suele tener un pH entre 7,33 y 7,44 (valores presentes en sangre arterial).
Sus variaciones más allá de esos valores son condiciones que deben corregirse
pronto (alcalosis, cuando el pH es demasiado básico, y acidosis, cuando el pH es
demasiado ácido).
 Los valores de pH compatibles con la vida que requieren una corrección inminente
son: 6.8 - 8
 Una persona adulta tiene alrededor de 4-5 litros de sangre (7 % de peso corporal), a
razón de unos 65 a 71 mL de sangre por kg de peso corporal.

Grupos sanguíneos[editar]
Artículo principal: Grupo sanguíneo

Hay 4 grupos sanguíneos básicos los cuales son:

 Grupo A con antígenos A en los glóbulos rojos y anticuerpos anti-B en el plasma.


 Grupo B con antígenos B en los glóbulos rojos y anticuerpos anti-A en el plasma.
 Grupo AB con antígenos A y B en los glóbulos rojos y sin los anticuerpos anti-A ni
anti-B en el plasma. Este grupo se conoce como "receptor universal de sangre", ya
que puede recibir sangre de cualquier grupo pero no puede donar más que a los de su
propio tipo.
 Grupo O sin antígenos A ni B en los glóbulos rojos y con los anticuerpos anti-A y anti-
B en el plasma. Este grupo se conoce como "donador universal de sangre", ya que
puede donar sangre a cualquier grupo pero no puede recibir más que de su propio
tipo.
Además existen otros 32 tipos mucho más raros, pero al ser menos antigénicos, no se
consideran dentro de los principales.3
El grupo sanguíneo AB + se conoce como receptor universal, ya que puede recibir
glóbulos rojos de cualquier grupo sanguíneo ya que no tiene ningún tipo de anticuerpo en
el plasma, en cambio el grupo O - se conoce como donador universal, ya que sus glóbulos
rojos (eritrocitos) no poseen ningún tipo de antígeno en la superficie del glóbulo y estos
pueden ser transfundidos a cualquier persona que los necesite sin desencadenar reacción
antígeno - anticuerpo.
Si a una persona con un tipo de sangre se le transfunde sangre de otro tipo puede
enfermar gravemente e incluso morir, porque se produce la aglutinación de los eritrocitos
en la sangre por la unión del antígeno presente en la superficie del glóbulo rojo con el
anticuerpo disuelto en el plasma del paciente que recibe la sangre. Los hospitales tratan
de hallar siempre sangre compatible con el tipo que la del paciente, en los bancos de
sangre.

Hemólisis en transfusiones sanguíneas erróneas[editar]


Al transferir sangre incompatible a un paciente, este sufre un proceso de hemólisis, el cual
consiste en la destrucción de los hematíes introducidos y la liberación de hemoglobina. A
su vez, el organismo sufre la obstrucción de sus vasos sanguíneos debido a la formación
de coágulos resultantes de la reacción, pudiendo ocasionar una insuficiencia
renal, hipotensión severa, o incluso la muerte.
Véase también: Transfusión de sangre

Fisiología de la sangre[editar]
Una de las funciones de la sangre es proveer nutrientes (oxígeno, glucosa), elementos
constituyentes del tejido y conducir productos de la actividad metabólica (como dióxido de
carbono).
La sangre también permite que células y distintas sustancias
(aminoácidos, lípidos, hormonas) sean transportados entre tejidos y órganos.
La fisiología de la sangre está relacionada con los elementos que la componen y por
los vasos que la transportan, de tal manera que:

 Ayuda a regular la temperatura corporal.


 Coagulación de la sangre y hemostasia: Gracias a las plaquetas y a los factores de
coagulación.
 Defiende el cuerpo de las infecciones, gracias a las células de defensa o glóbulo
blanco.
 Homeostasis en el transporte del líquido extracelular, es decir en el líquido
intravascular.
 Rechaza el trasplante de órganos ajenos y alergias, como respuesta del sistema
inmunitario.
 Responde a las lesiones que producen inflamación, por medio de tipos especiales
de leucocitos y otras células.
 Transporta el anhídrido carbónico desde todas las células del cuerpo hasta los
pulmones donde se disocia en CO2 y H2O.
 Transporta mensajeros químicos, como las hormonas.
 Transporta los nutrientes contenidos en el plasma sanguíneo, como glucosa,
aminoácidos, lípidos y sales minerales desde el hígado, procedentes del aparato
digestivo a todas las células del cuerpo.
 Transporta el oxígeno desde los pulmones al resto del organismo, transportado por
la hemoglobina contenida en los glóbulos rojos.
Hematopoyesis[editar]
Artículo principal: Hematopoyesis

Las células sanguíneas son producidas en la médula ósea de los huesos largos y planos
en la edad adulta; este proceso es llamado hematopoyesis. El componente proteico es
producido en el hígado, mientras que las hormonas son producidas en las glándulas
endocrinas y la fracción acuosa es mantenida por el riñón y el tubo digestivo.
Las células sanguíneas son degradadas por el bazo y las células de Kupffer en el hígado
(hemocateresis). Este último, también elimina las proteínas y los aminoácidos. Los
eritrocitos usualmente viven algo más de 120 días antes de que sea sistemáticamente
reemplazados por nuevos eritrocitos creados en el proceso de eritropoyesis, estimulada
por la eritropoyetina, una hormona secretada en su mayor parte por los riñones y en
menores cantidades por hígado y páncreas.

Viscosidad y resistencia[editar]
La resistencia del flujo sanguíneo no solo depende del radio de los vasos sanguíneos
(resistencia vascular), sino también de la viscosidad sanguínea. El plasma es casi 1.8
veces más viscoso que el agua y la sangre entera es tres o cuatro veces más viscosa que
el agua. Por lo tanto, la viscosidad depende en mayor medida del hematocrito, el efecto de
la viscosidad se desvía de lo esperado con base en la fórmula de Poiseuille-Hagen.

Transporte de gases[editar]
Artículo principal: Hemoglobina

La oxigenación de la sangre se mide según la presión parcial del dioxígeno. Un 98,5 % del
dioxígeno está combinado con la hemoglobina, solo el 1.5 % está físicamente disuelto.
La molécula de hemoglobina es la encargada del transporte de dioxígeno en los
mamíferos y otras especies.
Con la excepción de la arteria pulmonar y la arteria umbilical, y sus venas
correspondientes, las arterias transportan la sangre oxigenada desde el corazón y la
entregan al cuerpo a través de las arteriolas y los tubos capilares, donde el dioxígeno es
consumido. Posteriormente, las venas transportan la sangre desoxigenada de regreso al
corazón.
Bajo condiciones normales, en humanos, la hemoglobina en la sangre que abandona los
pulmones está alrededor del 96-97 % saturada con dioxígeno; la sangre "desoxigenada"
que retorna a los pulmones está saturada con dioxígeno en un 75 %.4 Un feto, recibiendo
dioxígeno a través de la placenta, es expuesto a una menor presión de dioxígeno
(alrededor del 20 % del nivel encontrado en los pulmones de un adulto), por eso los fetos
producen otra clase de hemoglobina con mayor afinidad por el dioxígeno (hemoglobina F)
para poder extraer la mayor cantidad posible de dioxígeno de su escaso suministro.5
Véase también: Hematosis

Transporte de dióxido de carbono[editar]


Cuando la sangre sistémica arterial fluye a través de los capilares, el dióxido de carbono
se dispersa desde los tejidos a la sangre. Parte del dióxido de carbono es disuelto en la
sangre. Y, a la vez, algo del dióxido de carbono reacciona con la hemoglobina para formar
carboaminohemoglobina. El resto del dióxido de carbono (CO2) es convertido en
bicarbonato e iones hidrógeno. La mayoría del dióxido de carbono es transportado a
través de la sangre en forma de iones bicarbonato (CO3H-).
Transporte de iones hidrógeno[editar]
Algo de la oxihemoglobina pierde dioxígeno y se convierte en desoxihemoglobina. La
desoxihemoglobina tiene una mayor afinidad por el H+ que la oxihemoglobina, por lo cual
se asocia con la mayoría de los iones hidrógeno.

Circulación de la sangre[editar]
Artículo principal: Sistema cardiovascular

La función principal de la circulación es el transporte de agua y de sustancias


vehiculizadas mediante la sangre para que un organismo realice sus actividades vitales.
En el hombre está formado por:

 Arterias: las arterias están hechas de tres capas de tejido, uno muscular en el medio y
una capa interna de tejido epitelial.
 Capilares: los capilares están embebidos en los tejidos, permitiendo además el
intercambio de gases dentro del tejido. Los capilares son muy delgados y frágiles,
teniendo solo el espesor de una capa epitelial.
 El corazón:órgano musculoso situado en la cavidad torácica, entre los dos pulmones.
Su forma es cónica, algo aplanado, con la base dirigida hacia arriba, a la derecha, y la
punta hacia abajo, a la izquierda, terminando en el 5º espacio intercostal.6
 Venas: las venas transportan sangre a más baja presión que las arterias, no siendo
tan fuerte como ellas. La sangre es entregada a las venas por los capilares después
que el intercambio entre el oxígeno y el dióxido de carbono ha tenido lugar. Las venas
transportan sangre rica en residuos de vuelta al corazón y a los pulmones. Las venas
tienen en su interior válvulas que aseguran que la sangre con baja presión se mueva
siempre en la dirección correcta, hacia el corazón, sin permitir que retroceda. La
sangre rica en residuos retorna al corazón y luego todo el proceso se repite.

Hemograma[editar]
El hemograma es el informe impreso resultante de un análisis cuali-cuantitativo de
diversas variables mensurables de la sangre. El hemograma básico informa sobre los
siguientes datos:

 Índices corpusculares
 Recuento de elementos formes
 Valores de hemoglobina
 Valores normales

1. ↑ Tortora-Derrickson: Principios de Anatomía y Fisiología. Consultado el 3 de abril de 2018


2. ↑ Agustino, AM., Piqueras, R., Pérez, M. et al. Recuento de plaquetas y volumen
plaquetario medio en una población sana. Rev Diagn Biol. (online). abr.-jun. 2002, vol.51,
no.2 (citado 23 julio de 2006), p.51-53. ISSN 0034-7973.
3. ↑ Cf. "Descifrados dos grupos sanguíneos más", en El País 28-II-
2012, http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/02/28/actualidad/1330437322_008896.htm
l
4. ↑ http://www.owascoveloclub.com/Education_files/11%20Lung%20Physiology.pdf Do our
lungs limit how fast we can go?
5. ↑ Lecture 20: Oxygen Carriage in Blood - High Altitude
6. ↑ Ciencias de la Naturaleza y su didáctica pag 110. Julia Morros Sardá
Sangre

Tejido compuesto de glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y otras sustancias


suspendidas en un líquido que se llama plasma. La sangre lleva oxígeno y
nutrientes a los tejidos y elimina los desechos.

Células sanguíneas. La sangre contiene muchos tipos de células: glóbulos blancos (monolitos,
linfocitos, neutrófilos, eosinófilos, basófilos y macrófagos), glóbulos rojos (eritrocitos) y
plaquetas. La sangre circula por el cuerpo a través de las arterias y las venas.

A la sangre, el fluido que nuestra especie tiene en el interior de venas y


arterias, se la describe como un líquido de tonalidad rojiza presente en
el organismo de humanos y otros animales. Al analizarla es posible
comprobar que una parte de ella se mantiene en estado líquido (identificado
con el nombre de plasma) y por células en suspensión, entre las cuales
aparecen las plaquetas, los leucocitos y los hematíes.
La principal función de la sangre es garantizar que el oxígeno y los
nutrientes se distribuyan entre las células de cada organismo, aunque
también se encarga de recoger los elementos de desecho que surgen de estas
mismas células.
La sangre constituye alrededor del 7% del peso de la estructura corporal
humana. Un hombre adulto cuenta, en promedio, con cerca de cinco litros de
volumen de sangre. De esos cinco litros, casi tres corresponden al plasma
sanguíneo.

Las células de la sangre se agrupan bajo la denominación de elementos


formes y pueden dividirse en las categorías de células
sanguíneas (los glóbulos blancos, también conocidos como leucocitos)
y derivados celulares (los glóbulos rojos o eritrocitos, y
las plaquetas).
Autores: Julián Pérez Porto y María Merino. Publicado: 2010. Actualizado: 2012.
Definicion.de: Definición de sangre (https://definicion.de/sangre/)
plasma es la parte líquida de los fluidos sanguíneos o de la linfa en
donde es posible hallar componentes en suspensión. También se
trata de la linfa o sangre que carece de células.

El plasma sanguíneo, por lo tanto, es el compuesto líquido y acelular de la


sangre. En él se puede hallar agua en un 90% y numerosas sustancias que
están disueltas en ella, entre las que aparecen proteínas, lípidos, glúcidos y
diversos desechos del metabolismo.

suero sanguíneo. Se trata de la parte de la linfa o de la sangre que


mantiene el estado líquido tras un proceso de coagulación. En otras
palabras: cuando la sangre se coagula, la parte de ella que sigue siendo
líquida y no cambia su estado es el suero.
Se conoce como suero inmunológico al suero sanguíneo que cuenta con
anticuerpos de tipo policlonal. Este suero se emplea, a través de
transfusiones, para el tratamiento de diferentes infecciones.

Olor y sabor

Así es. Ésa es otra. La sangre huele y sabe también a hierro, un desagradable sabor y
olor para muchos. Y como no puede ser de otra forma, la razón de estas sensaciones
no debe andar lejos de las expuestas para los metales hierro Fe (s) y cobre Cu (s).

Se trata de un proceso parecido, ya que la sangre contiene hierro, en forma


de cationes ferroso o hierro (II), que recuerde son los que nos huelen “a
metálico”.

Les digo parecido porque si, en el caso del metal, era la transpiración grasa de la piel
la que, al reaccionar con él, formaba los cationes Fe2+, responsables del olor
metálico.

En el caso de la sangre, el hierro que contiene, está presente ya como tal catión.
No se tiene que formar mediante reacción con los lípidos de nuestra piel. Ya está en
ese estado de oxidación. Por eso la sangre huele así, sin que la toquemos.

Se trata de un proceso bioquímico, en el que algunos antropólogos quieren ver el


agente encargado de provocar, desde nuestros antepasados, una reacción
biológicaen nosotros.

Una reacción que despertara el instinto de supervivencia que nos lleva a proteger a
nuestro hijo o ser querido herido. Por eso la sangre tiene ese peculiar olor y sabor,
para avisarnos de un peligro.

Un mecanismo evolutivo, otro más, de selección natural. Sabia


naturaleza. Naturaleza química.
Una ventaja evolutiva, la de poder detectar el olor metálico de la sangre, no sólo
porque nos ayuda a la hora de auxiliar a otro ser humano, sino porque nos permite
seguir el rastro de una presa herida o a ponernos alerta frente a un posible peligro y
así evitarlo.

Publicado por Carlos Roque Sánchez en 8:00

Etiquetas: Anecdotados de ciencia , Física bachillera (Electromagnetismo) , Me gustaría saber


(Biología) , Química bachillera (Sustancias químicas)

VOLEMIA O VOLUMEN DE LA SANGRE

Volemia es un término médico que se refiere al volumen total de sangre circulante de un


individuo humano o de otra especie, que es de aproximadamente de 5-6 litros (humanos),
dependiendo del individuo. Se distingue del hematocrito, que es el número de glóbulos rojos o
eritrocitos presentes en la sangre.
La sangre humana normal está constituida básicamente por una porción líquida
llamada plasma (que representa el 55 % del total) y otra porción celular constituida
por glóbulos rojos (que forman el 45 %) y en menor medida por plaquetas (que representan el
1 %) y glóbulos blancos (0,5 %). Estos porcentajes pueden variar de una persona a otra según
la edad, el sexo y otros factores. La suma de todos los componentes sanguíneos se denomina
la volemia.
La volemia ha de estimarse mediante la fórmula: 70 mL × peso del paciente en kilogramos.1
Supone un 7-8 % del peso corporal neto. El nivel de volemia depende además de la grasa
corporal, siendo más grasa equivalente a menos sangre.
El volumen de sangre depende de muchos factores y es muy variable, pero
se pueden hacer estimaciones basadas en la altura, el peso y el sexo de la
persona.
Todos tenemos una cantidad diferente de sangre en el cuerpo, dependiendo de
estos datos.
Un bebé tiene de 75 a 80 mililitros de sangre por kilogramo (ml/kg) de peso
corporal.
Un niño tiene entre 70 y 75 ml de sangre por kg de peso corporal.
Un adulto promedio tiene entre 9 y 12 pintas (4,25 a 5,67 litros) de sangre en su
cuerpo.
Una mujer de tamaño promedio tiene alrededor de 9 pintas (4,25 l.) de sangre.

 Los test de sangre más importantes

Una prueba de volumen de sangre puede medir la cantidad de sangre en el


cuerpo de una persona, y es útil para diagnosticar enfermedades como la anemia.

Tipos de análisis más comunes

Son 5 tipos principales que se subdividen: 1) Conteo sanguíneo


completo (CSC), detecta varias enfermedades midiendo los
glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las plaquetas, la
hemoglobina, los hematocritos y el volumen corpuscular medio.
De la mano del Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre
(NHLBI) infórmate sobre la enfermedad que cada uno de estos
datos puede detectar…
Conteo de glóbulos rojos y blancos

Los glóbulos rojos son los encargados de transportar oxígeno


desde los pulmones al resto del cuerpo. Los niveles anormales de
éstos pueden significar anemia, deshidratación, sangrado u otras
afecciones. Glóbulos blancos: son los que combaten las
infecciones y enfermedades; los niveles por encima de lo normal
pueden ser un signo de infección, cáncer en la sangre, o un
trastorno del sistema inmunológico.
Las plaquetas

Son fragmentos de células de la sangre que ayudan a coagular la


sangre. Se “pegan” y trabajan juntas para sellar cortes o roturas
en las paredes de los vasos sanguíneos y detener el sangrado.
Detectar un nivel anormal de plaquetas puede dar evidencia de
que no hay suficiente coagulación, o que hay una afección
trombótica que implica exceso de coagulación, informa el NHLBI.
Hemoglobina

Es una proteína rica en hierro presente en los glóbulos rojos que


transporta el oxígeno. Los niveles de hemoglobina anormales
pueden indicar anemia por falta de hierro, anemia de células
falciformes, talasemia u otras afecciones de la sangre. Si tienes
diabetes, el exceso de glucosa en la sangre puede sumarse y
elevar el nivel de hemoglobina.
Hematocrito y Volumen Corpuscular Medio (MVC)

El primero es una medida de la cantidad de espacio que los


glóbulos rojos llevan en la sangre. Un alto nivel significa
deshidratación, mientras que un nivel bajo podría significar
anemia. Los niveles de hematocrito anormales también pueden
indicar afecciones de la sangre o en la médula ósea. MCV: mide
el tamaño medio de los glóbulos rojos, y los niveles anormales
pueden indicar anemia o talasemia.
2) Pruebas químicas de la sangre

Llamadas Panel Metabólico Básico (BMP por su sigla en inglés)


es un grupo de pruebas que miden diferentes sustancias
químicas en la sangre. Las pruebas pueden dar a los médicos
información sobre sus músculos, huesos y órganos, como los
riñones y el hígado. Miden la glucosa, el calcio y la función renal a
través de la creatinina.
Test de glucosa

La glucosa es un tipo de azúcar que el cuerpo utiliza como


energía, y los niveles anormales en la sangre avisan al médico
cuando alguien tiene diabetes. Para algunas pruebas de glucosa
en la sangre, tienes que ayunar antes de la extracción; otras se
realizan después de una comida o en cualquier momento sin
ninguna preparación.
Nivel de calcio

Éste es un mineral importante en el cuerpo, y si se observan


niveles anormales en la sangre, puede ser una evidencia de
problemas renales, enfermedad ósea, enfermedad de la tiroides,
cáncer, desnutrición, u otras afecciones que el médico deberá
evaluar.
Control de electrolitos

Son minerales que ayudan a mantener los niveles de líquidos y el


equilibrio de ácido en el cuerpo. Incluyen el sodio, potasio,
bicarbonato y cloruro. Si los niveles de electrolitos son anormales,
pueden dar cuenta de una deshidratación, enfermedad renal,
enfermedad hepática, insuficiencia cardíaca, presión arterial alta,
u otras afecciones, según informan los NIH.
PUBLICIDAD

Test de urea
Los análisis de sangre para examinar los niveles de la función
renal toman la medida del nitrógeno de urea en sangre (BUN) y
de la creatinina. Ambos son productos de desecho que los
riñones filtran fuera del cuerpo, y cuando son anormales, pueden
indicar una enfermedad renal.
3. Pruebas de enzimas

Estas sustancias químicas ayudan a controlar las reacciones


químicas en el cuerpo. Hay muchas pruebas de enzimas en la
sangre, pero las que se utilizan para verificar si hay un ataque al
corazón son: la troponina, que aumenta cuando se ha producido
un ataque cardíaco, y la creatina quinasa, que se libera cuando el
músculo cardíaco está dañado, y si da un valor alto, puede
significar que la persona tuvo un ataque al corazón.
4. Nivel de colesterol

Llamado panel de lipoproteínas, es un análisis de sangre que


puede ayudar a mostrar si alguien está en riesgo de enfermedad
cardíaca coronaria. La prueba analiza sustancias en la sangre
que transportan el colesterol: mide el colesterol total, el LDL o
colesterol “malo”, que aumenta el riesgo y el HDL o colesterol
“bueno” que protege contra el riesgo cardíaco.
PUBLICIDAD

5. Pruebas de coagulación

Éstas a veces se llaman también “panel de coagulación” y son


exámenes que detectan las proteínas en la sangre que afectan el
proceso de coagulación. Los resultados anormales pueden
sugerir que una persona está en riesgo de sangrado o formación
de coágulos en los vasos sanguíneos.
Propiedades físico-químicas de la sangre
Las propiedades físico-químicas de la sangre son:

 Velocidad de sedimentación globular.


 Viscosidad sanguínea.
 Osmolalidad plasmática.
 pH sanguíneo.
Propiedades físico-químicas de la sangre: Velocidad de sedimentación globular (VSG)
La VSG se define como la velocidad a la que sedimenta la fracción forme, en especial los
hematíes, de una muestra sanguínea anticoagulada.
Este proceso se puede visualizar con mucha facilidad. Basta con tener una muestra de sangre
anticoagulada en una gradilla, en posición vertical. Pasado un tiempo podremos apreciar como la
fracción forme de la sangre, representada mayoritariamente por los hematíes, comienza a
sedimentar en el fondo del tubo.

Como iremos viendo, la velocidad de sedimentación globular no se calcula con tubos de ensayo o
tubos de centrífuga. Se calcula haciendo uso de unas columnas especialmente diseñadas para tal
fin. Estas columnas nos permiten medir los milímetros que ha descendido la fracción forme
sanguínea transcurrido un determinado tiempo.

Etapas de la VSG
El proceso de sedimentación globular ocurre en tres etapas diferentes:

 Hemaglutinación: En esta fase los hematíes comienzan a aglutinarse entre sí. Y lo hacen
formando agregados en forma de pilas de moneda, también llamados rouleaux. El tamaño
de estos agregados vedrá determinado por el potencial zeta existente entre los hematíes.

Se denomina potencial zeta a la energía de repulsión existente entre los hematíes debido a
la presencia de cargas negativas en su superficie. Esta energía de repulsión mantiene
separados a los hematíes.

Cargas negativas rodeando la superficie del hematíe


La intensidad del potencial zeta puede variar con la concentración de las proteínas
plasmáticas. La albúmina, proteína con mayor presencia en el plasma sanguíneo, aumenta
el potencial zeta. En cambio, el fibrinógeno y las globulinas lo disminuyen. En condiciones
normales se establece un equilibrio propio de valores normales de la VSG.

Si el potencial zeta disminuye, los hematíes tienden a formar agregados de mayor tamaño
que descienden y sedimentan más rápido. Si esto ocurre la velocidad de sedimentación
globular aumenta.

 Sedimentación de los agregados: En esta fase los agregados hemáticos se desplazan


hacia el fondo del tubo. Durante este periodo, el descenso de los agregados ocurre de
forma constante.
 Acumulación: En esta fase los hematíes se concentran en el fondo del tubo en forma de
sedimento.
Valores normales de la VSG
La velocidad de sedimentación globular se expresa en los milímitros que ha descendido la columna
de células durante un periodo de tiempo. Actualmente el periodo de tiempo empleado es de una
hora. Los valores de referencia de mi laboratorio de estudios son de 2-7 mm para hombres y de 3-
10 mm para mujeres.

Antes se realizaban mediciones a las dos horas con el fin de hallar el denominado índice de Katz.
Dicho índice se calcula de la siguiente manera:

Los valores de referencia de la VSG varían con el sexo y con la edad. La determinación de la VSG
tras la 2ª hora, o a las 24 horas, son de escaso valor clínico, por lo que no se recomienda su
empleo.

Procedimientos de medición de la VSG


Existen diversos procedimientos para determinar la velocidad de sedimentación globular:

 Técnicas manuales: El método de las pipetas de Westergren es el más antiguo y el de


referencia sobre el que han evolucionado las demás técnicas manuales. Esta evolución ha
ido mejorando la limpieza y seguridad a la hora de manipular la muestra. También ha
disminuido la cantidad de muestra necesaria para realizar la técnica. Un ejemplo de esta
evolución sería el método Eritrosed.
También conviene que tengamos en cuenta las causas que pueden motivar una lectura
errónea de la velocidad de sedimentación globular.

 Técnicas automáticas: Gracias a estas técnicas ha disminuido la manipulación de las


muestras. También el tiempo de ejecución. Y han aumentado el número de muestras que
pueden procesarse a la vez. Además, se han automatizado siguiendo el método de
Westergren, compatibilizando los valores. Los sistemas automáticos más conocidos
son Vesmatic, Sediscan y Sedimatic.
Tubo
anticoagulado con citrato específico para determinación de VSG
 Técnicas micrométricas: Este tipo de técnicas se emplean cuando la extracción de
sangre venosa es dificultosa. Como puede ser en el caso de lactantes, ancianos y gente
obesa. En estos casos se utilizan las técnicas de Chattasy/o Hellige-Vollmer.

Se efectúa una punción capilar en talón o en dedo y se llena el tubo por capilaridad. Ese
tubo se lleva después a un soporte especial que lo mantendrá en vertical. Pasada una
hora, el resultado se compara con unas tablas que relacionan el espacio en milímetros con
el tiempo para poder valorar el resultado. Los valores de referencia son de 8-10 mm/h en
lactantes y de 6-8 mm/h en adultos y niños.
Alteración de los valores de la VSG. Causas.
La VSG es una prueba inespecífica, es decir, su aumento no es indicador de ninguna enfermedad
concreta. En cualquier caso, la presencia de una VSG claramente aumentada o disminuída puede
ser indicativo de un proceso patológico que se debe investigar. Por otra parte, una VSG normal no
excluye la posible existencia de una patología.

Una vez que se ha diagnosticado el proceso patológico, la VSG resulta muy útil para establecer un
control evolutivo de la enfermedad.

VSG aumentada
La velocidad de sedimentación globular se encuentra aumentada en condiciones fisiológicas como
el embarazo y el envejecimiento. En el tercer mes de embarazo la VSG es cuando más sube. Un
mes después del parto vuelve a la normalidad.

También se encuentra elevada en procesos patológicos. Cuando se producen alteraciones de las


proteínas plasmáticas tales como infecciones agudas, procesos inflamatorios
crónicos, neoplasias, gammapatías monoclonales y en procesos inflamatorios en los que
aumenten los reactantes de fase aguda como el fibrinógeno, la alfa1-antitripsina, la alfa1-
antiglobulina o la haptoglobina.
También aumenta en alteraciones hemáticas, como en anemias intensas o con hematíes de mayor
tamaño (macrocitosis).

VSG disminuida
La VSG no se encuentra disminuida en ningún proceso fisiológico, pero sí en diversos procesos
patológicos como la insuficiencia cardiaca congestiva.
También se encuentra disminuida cuando se producen alternaciones de las proteínas plasmáticas
tales como la disminución de fibrinógeno plasmático, ya sea a causa de necrosis hepática o a
causa de una coagulación intravascular diseminada (CIVD).
En cuanto a las alteraciones hemáticas, encontramos una VSG disminuida
en policitemias, microcitosis, esferocitosis congénita, acantocitosis, anemia falciforme o en
cualquier alteración morfológica del hematíe.

Propiedades físico-químicas de la sangre: Viscosidad sanguínea


La viscosidad de la sangre es una medida de su resistencia a las deformaciones graduales
producidas por las diversas tensiones a las que es sometida. En condiciones fisiológicas, el factor
que más influye en la viscosidad sanguínea es el hematocrito. También aumentará la viscosidad
si aumentan en número el resto de componentes de la fracción forme de la sangre. Si aumentan
los leucocitos (por ejemplo, en una Leucemia Mieloide Crónica) o las plaquetas (por ejemplo, en
una Trombocitemia Esencial) la viscosidad sanguínea aumentará.
La viscosidad de la sangre también aumenta si lo hace la viscosidad plasmática. Ésta depende,
sobre todo, de la concentración de fibrinógeno y de globulinas, proteínas plasmáticas capaces
de disminuir el potencial zeta existente entre los hematíes.
Si aumentan el fibrinógeno y/o las globulinas disminuye el potencial zeta. Por ende aumenta la
VSG y también lo hace la viscosidad plasmática, aumentando finalmente la viscosidad sanguínea.
Este es el motivo por el que la viscosidad plasmática presenta el mismo valor diagnóstico que la
VSG. Los valores medios están comprendidos entre 1.64 y 1.84 mPas/s (milipascales/segundo).

La consecuencia de un aumento de la viscosidad es la dificultad que presenta la sangre a la hora


de circular por los vasos sanguíneos. Y si existe dificultad de circulación existirá hipo-oxigenación.

Propiedades físico-químicas de la sangre: Osmolalidad plasmática


La osmolalidad es una forma de expresar la concentración de partículas de una disolución. Dicha
concentración genera una presión osmótica cuando se interpone una membrana semipermeable
entre dos compartimentos.
La diferente concentración de sustancias a uno y otro lado de la membrana determina el paso de
agua hacia uno u otro lado. La osmolalidad plasmática normal tiene un rango de valor normal
de 275-300 mOsmol/kg de agua, y depende de la concentración del ión sodio, Na+ (con sus
aniones acompañantes cloro, Cl–, y bicarbonato, CO3H–), de la glucosa y de la urea.
La osmolalidad está regulada por dos hormonas: antidiurética (ADH, también llamada
vasopresina) y aldosterona. Si la osmolalidad es alta el cuerpo generará ADH para retener líquido
y no perder agua a través de la orina. Si la concentración es baja, el cuerpo generará aldosterona,
que reabsorberá sodio para aumentar la osmolalidad.
Osmolalidad plasmática aumentada
La osmolalidad plasmática está aumentada en determinados procesos patológicos:

 Diabetes insípida: Por déficit de ADH. Hay poliuria, es decir, se orina muchísimo. Debido
a este hecho se pierde mucho agua y la concentración plasmática aumenta.
 Coma hiperosmolar de la diabetes mellitus: Complicación aguda de la diabetes mellitus.
Esta enfermedad está denominada la enfermedad de las 3P (Poliuria, Polidipsia y
Polifagia). La osmolalidad plasmática aumenta debido a la alta glucemia y a la perdida de
agua a través del riñon. Otra característica es la presencia de glucosuria.
 Deshidratación: Puede acontecer a causa de diarreas, vómitos o fiebre.
Osmolalidad plasmática disminuida
La osmolalidad plasmática está disminuida en determinados procesos patológicos:

 Insuficiencia cardiaca congestiva.


 Síndrome nefrótico: Existe oliguria o anuria. Debido a la imposibilidad de eliminar agua a
través de la orina, la concentración plasmática disminuirá.
Propiedades físico-químicas de la sangre: pH sanguíneo
El pH sanguíneo, en condiciones normales, fluctúa entre 7.35-7.45 en la sangre arterial y 7.32-
7.38 en la sangre venosa. Los límites compatibles con la vida son 6.8 y 7.8.
La regulación inmediata del pH sanguíneo se realiza mediante los denominados sistemas tampón.
Éstos son capaces de captar o liberar H+ en respuesta a los cambios en el pH de la sangre.
En última instancia, la regulación del pH es ejercida por los pulmones y los riñones. Los pulmones
actúan regulando la concentración sanguínea de CO2 y los riñones lo hacen regulando la
concentración de HCO3–.
El equilibrio ácido-base se puede ver alterado en múltiples ocasiones. Por este motivo, la
determinación del pH se realiza de manera frecuente en el laboratorio clínico y biomédico. Esta
determinación puede realizarse mediante una gasometría arterial o una gasometría venosa, siendo
la primera de ellas más fiable pero más dificultosa de extraer.

El aumento de la concentración de hidrogeniones, con la consecuente bajada de pH, se


denomina acidosis. Si por el contrario dicha concentración disminuye, aumentando el pH, se
denomina alcalosis. Si la acidosis es debida a alteraciones metabólicas se denomina acidosis
metabólica, y cuando el origen es respiratorio se denomina acidosis respiratoria. Lo mismo
ocurre para la alcalosis, con las distinciones de alcalosis metabólica y alcalosis respiratoria.

Acidosis metabólica
Una acidosis metabólica implica el descenso del pH sanguíneo, con aumento de H +, debido a
alteraciones metabólicas. Esto puede suceder en diversos procesos patológicos:
 Cetoacidosis metabólica. Por acumulación de cuerpos cetónicos.
 Acidosis por ayuno.
 Insuficiencia renal aguda.
 Intoxicación por fármacos ácidos.
 Diarrea.
Acidosis respiratoria
Una acidosis metabólica implica el descenso del pH sanguíneo, con aumento de H +, debido a
alteraciones respiratorias. Esto puede suceder en diversos procesos patológicos:
 Depresión del centro respiratorio. Exceso de CO2 en sangre a causa de hipoventilación.
 Enfermedades del aparato respiratorio: Neumonía, EPOC, Enfisema pulmonar, Fibrosis
pulmonar…
 Patologías del aparato circulatorio: Cardiopatías.
 Enfermedades neuromusculares que afecten a la movilidad torácica.
 Uso de opiáceos, anestésicos y sedantes.
Alcalosis metabólica
Una alcalosis metabólica implica el aumento del pH sanguíneo, con descenso de H +, debido a
alteraciones metabólicas. Esto puede suceder en diversos procesos patológicos:
 Vómitos. Debido a la expulsión de HCl de los jugos gástricos.
 Hipermineralcortisolismos. Aumento de la actividad de la corteza suprarrenal, como en
el Síndrome de Cushing o el hiperaldosteronismo.
 Administración de álcalis.
 Uso de diuréticos.
Alcalosis respiratoria
Una alcalosis respiratoria implica el descenso del pH sanguíneo, con aumento de H +, debido a
alteraciones respiratorias. Esto puede suceder en diversos procesos patológicos:
 Hiperventilación. Produce déficit de CO2 en sangre. Puede darse en asma, ansiedad,
ejercicio físico y embarazo.
 Embolia pulmonar.
Composición y funciones de la sangre: ¿Qué es la sangre?
La sangre es un tejido líquido de color rojo que circula a través de los vasos sanguíneos del
organismo. Y lo hace gracias al impulso ejercido por el corazón. A grandes rasgos, y sin entrar en
mayores explicaciones anatómicas, la sangre circula a través de las arterias una vez ha sido
expulsada por los ventrículos izquierdo (arteria aorta) y derecho (arteria pulmonar). Y retorna al
corazón llenando las aurículas izquierda (vena pulmonar) y derecha (vena cava).

Muestras sanguíneas
Durante ese trayecto la sangre cumple una serie de funciones que veremos más adelante. Y lo
hace atravesando arterias, venas y capilares de la circulación pulmonar, la circulación sistémica y
el sistema porta. Sin olvidarnos de la circulación coronaria propia del corazón.
La cantidad de sangre, o volemia, que circula por el organismo es variable y depende de cada
persona. La volemia de una persona de 2 metros de estatura y 100 Kg de peso no será la misma
que la que tendrá una persona de 1.50 metros de estatura y 45 Kg de peso. Algunas fuentes citan
en porcentaje la cantidad de volemia de una persona adulta, estableciendo el 7-8% del peso
corporal como cifra. Otras se aventuran a dar cifras específicas de volumen, o rangos de cifras,
estableciendo en 5-6 litros de sangre el volumen de sangre normal. Pero los datos más fiables y
con menos margen de error son los siguientes:
 Mujeres: 68 ml/kg. Es decir, por cada Kg de peso hay 68 ml de volumen sanguíneo o
volemia.
 Hombres: 77 ml/kg. Es decir, por cada Kg de peso hay 77 ml de volumen sanguíneo o
volemia.
Para evitar distinciones de género, algunas fuentes establecen una media de 70 ml/kg para un
adulto.

Composición y funciones de la sangre: fracciones de la sangre


La sangre está compuesta por dos fracciones: la fracción forme y la fracción líquida. Estas
fracciones se ponen de manifiesto al centrifugar una muestra sanguínea anticoagulada. La fracción
forme queda alojada en el fondo del tubo y la fracción líquida queda por encima.
Además, dependiendo del modo en que centrifuguemos la muestra obtendremos una fracción
líquida compuesta por plasma pobre en plaquetas (ppp):

O una fracción líquida compuesta por plasma rico en plaquetas (prp):


La fracción forme está compuesta por el paquete hemático y la capa leucoplaquetaria. Dentro de
esa fracción, expresada en porcentaje, la parte correspondiente al paquete hemático equivale al
valor del hematocrito.
Un hematocrito del 45% significa que ese porcentaje del volumen total de la sangre, o volemia
total, está compuesto por hematíes. Del 55% restante, un pequeñísimo porcentaje corresponde a
la capa leucoplaquetaria y el resto a la fracción líquida.

Los valores normales de hematocrito dependerán de los valores de referencia establecidos en


cada laboratorio. En el laboratorio donde yo estudié los valores de referencia eran:

 Hombres: 42% – 50%


 Mujeres: 40% – 47%
Composición y funciones de la sangre: fracción forme
La fracción forme de la sangre está compuesta, de manera específica,
por hematíes, leucocitos y plaquetas. Estos elementos formes sanguíneos circulan suspendidos
en el plasma.
Hematíes
También llamados eritrocitos o glóbulos rojos. Son células con forma de disco bicóncavo en
cuyo citoplasma se encuentra la hemoglobina, responsable de su color rojo característico.
El hematie no contiene núcleo ni mitocondrias. Durante el proceso de maduración ha ido perdiendo
todos estos componentes. En el estado que le antecede, el reticulocito, aún posee restos de ARN
y mitocondrías capaces de sintetizar la hemoglobina restante.
Hematíes
de una muestra sanguínea vistos al microscopio óptico
Los hematíes se producen y maduran en la médula ósea. Y desde allí pasan a sangre periférica,
donde tienen un periodo de vida medio de 120 días. Una vez cumplido su ciclo vital, son retirados
de la circulación sanguínea por el sistema mononuclear fagocítico (SMF).
La función de los hematíes no es otra que la de transportar oxígeno. Además, son las células de
mayor presencia en sangre periférica, con unas cifras que superan por mucho a las cifras de
leucocitos y plaquetas. Siguiendo con los valores de referencia del laboratorio de mi centro de
estudios, las cifras de hematíes en sangre periférica son:

 Hombres: 4.5 – 6 x 106 hematíes/μL o 4.5 – 6 Terahematíes/L.


 Mujeres: 4 – 5.5 x 106 hematíes/μL o 4.5 – 6 Terahematíes/L.
Leucocitos
También llamados glóbulos blancos. Son las únicas células sanguíneas maduras que poseen
núcleo. Y es precisamente la morfología del núcleo la que permite su diferenciación
en polimorfonucleares y mononucleares.
Los leucocitos polimorfonucleares poseen núcleo polilobulado y granulación citoplasmática
característica. Dentro de este grupo encontramos:

 Neutrófilos.
 Eosinófilos.
 Basófilos.
En cambio, los leucocitos mononucleares poseen un núcleo sin lobulación. En este grupo
encontramos:

 Monocitos.
 Linfocitos.
Neutrófilo
visto al microscopio óptico
Los valores normales de leucocitos en sangre periférica son de 5000 – 10000 leucos/μL. Todos
los leucocitos se producen en médula ósea, pero no todos terminan su maduración allí. Los
linfocitos maduran en órganos linfoides, como el Timo.
Cada tipo de leucocito tiene su propio periodo de vida media, pero todos, al final de la misma, son
eliminados por los macrófagos del Sistema Mononuclear Fagocítico (SMF). También comparten
una función: la defensa del organismo, pero cada uno a su manera tal y como veremos en el
futuro.

Plaquetas
También llamadas trombocitos. Son los elementos formes más pequeños de la sangre. No son
células, ya que en realidad son fragmentos citoplasmáticos de la célula que le antecede en su línea
de maduración: el Megacariocito liberador de plaquetas. Este paso evolutivo que da lugar a las
plaquetas ocurre en la médula ósea.
Las plaquetas poseen en su interior las sustancias necesarias para poder realizar su función en la
coagulación sanguínea. En condiciones normales hay entre 150000 y 400000 plaquetas/μL.
Tienen una vida media de tan solo diez días antes de ser retiradas de la circulación por los
macrófagos del sistema mono nuclear fagocítico presentes en el bazo.
Plaquetas
de una muestra sanguínea visualizadas con un microscopio óptico
Composición y funciones de la sangre: fracción líquida
La fracción líquida de la sangre es la encargada de vehiculizar a la fracción forme a través de los
vasos sanguíneos. Además, por sí sola, lleva múltiples sustancias disueltas esenciales para el
organismo. Antes de entrar a desgranar la composición de la fracción líquida conviene que
tengamos en cuenta algo importante.

Como hemos visto anteriormente, si centrifugamos una muestra sanguínea anticoagulada, la


fracción líquida que obtenemos es el plasma sanguíneo. Este plasma, según el método que
usemos para centrifugarlo, será pobre o rico en plaquetas.
Pero… ¿Qué ocurre si centrifugamos una muestra sanguínea sin anticoagulante? Lo primero que
ocurrirá, antes de introducir la muestra siquiera en la centrífuga, es que la sangre se coagulará. Si
centrifugamos una muestra coagulada, la fracción forme tendrá los mismos componentes, pero
estarán mezclados dentro de la red tridimensional del coágulo. Esta red tridimiensional surge de la
activación del factor I de la coagulación: El fibrinógeno, transformado en fibrina.
¿En qué afecta esto a la fracción líquida? En poco, pero suficiente como para obtener suero
sanguíneo en lugar de plasma. El suero tiene los mismos componentes que el plasma, salvo la
ausencia de los factores de la coagulación que se han consumido por completo para conformar el
coágulo. Los factores ausentes en el suero son:
 I – Fibrinógeno.
 II – Protrombina.
 V – Proacelerina.
 VIII – Antihemofílico A
Composición de la fracción líquida
El plasma sanguíneo es un líquido transparente, de color ambarino, compuesto principalmente de
agua (90-91%) y de múltiples sustancias disueltas en ella. El segundo componente más abundante
son las proteínas, presentes en una concentración de 6-9 gr/dl de sangre total. Aunque en algunas
fuentes podremos encontrar este dato descrito en porcentaje (7% del plasma total).
 Agua (90-91%).
 Proteínas (6-9 gr/dl).
 Electrolitos (Na+, Cl–, K+, Ca+2, Mg+2, etc.).
 Glúcidos.
 Lípidos.
 Hormonas.
 Gases (O2, N2 y CO2).
 Productos de desecho (ácido úrico, urea…).
 Vitaminas.

Composición y funciones de la sangre: funciones


La sangre es esencial para el correcto funcionamiento del organismo debido a las diversas
funciones en las que es partícipe:

 Transporte de gases.
 Inmunidad.
 Hemostasia.
 Nutrición celular.
 Excreción.
 Regulación hormonal.
 Regulación térmica.
 Mantenimiento del equilibrio ácido-base.
Sin ser una función en sí, también interviene en la regulación de la presión oncótica, ayudando a la
sangre a mantenerse dentro de los capilares sanguíneos. Y esto es posible gracias a las proteínas
plasmáticas, especialmente a la albúmina, que es la proteína más abundante.
Transporte de gases
El oxígeno es necesario para el metabolismo celular del organismo. Tanto el O 2 como el CO2 son
transportados por la hemoglobina de los hematíes, realizando los intercambios gaseosos en los
alveolos pulmonares y en las células.
Inmunidad
En la sangre circulan diversos participantes de la respuesta inmune del organismo, como
leucocitos, anticuerpos y el sistema del complemento. Juega un papel vital en la defensa del
organismo.

Hemostasia
En el plasma sanguíneo circulan disueltos los factores de la coagulación. Y además, en el mismo
plasma va vehiculizada la fracción forme de la sangre, en el que se incluyen las plaquetas.
Factores de coagulación y plaquetas juegan un papel esencial en la coagulación sanguínea, tanto
para la formación del coágulo como para su disolución.

Nutrición celular
La sangre transporta los nutrientes necesarios para las células. Glúcidos, lípidos, proteínas,
electrolitos, vitaminas…

Excreción
La sangre recoge los productos de desecho resultantes del metabolismo celular y los transporta
hasta los lugares de excreción. Un ejemplo claro es la urea, resultante del catabolismo de las
proteínas. La urea circula por la sangre hasta llegar a los riñones, encargados de su excreción.

Regulación hormonal
Las glándulas de secreción vierten las hormonas a la sangre. De este modo son transportadas
hasta los órganos diana en los que realizan su función. Un ejemplo claro sería la hormona
antidiurética (ADH) secretada por la hipófisis y que cumple su función en los riñones.

Regulación térmica
La sangre interviene en el proceso de regulación térmica del organismo, favoreciendo o impidiendo
que se pierda calor a través de la piel. Esto ocurre mediante la vasodilatación y la vasoconstricción
periférica que provoca el hipotálamo, el termómetro corporal. En caso de necesidad por aumento
de temperatura, los vasos sanguíneos se dilatan y la sangre caliente se acumula en ellos,
favoreciendo la expulsión de calor del organismo.

En una entrada anterior, titulada qué hacer ante el frío intenso, vimos con detalle como se
comportaba el organismo ante la necesidad de conservar el calor.
Mantenimiento del equilibrio ácido-base
La sangre tiene un pH entre 7.35 y 7.45, siendo la sangre arterial más básica y la sangre venosa
más ácida. La sangre amortigua y evita cambios bruscos en el pH que repercutan en el
funcionamiento normal de las células. Estos cambios bruscos pueden aparecer como
consecuencia de procesos metabólicos o respiratorios.
El plasma es la fracción líquida y acelular de la sangre. Se obtiene al dejar a la sangre
desprovista de células como los glóbulos rojos y los glóbulos blancos. Está compuesto por un
90 % de agua, un 7 % de proteínas, y el 3 % restante
por grasa, glucosa, vitaminas, hormonas, oxígeno, dióxido de carbono y nitrógeno, además de
productos de desecho del metabolismo como el ácido úrico. A estos se les pueden añadir
otros compuestos como las sales y la urea. Es el componente mayoritario de la sangre,
representando aproximadamente el 55% del volumen sanguíneo total, mientras que el 45 %
restante corresponde a los elementos formes (tal magnitud está relacionada con el
hematocrito).
El suero es el remanente del plasma sanguíneo una vez consumidos los factores
hemostáticos por la coagulación de la sangre.

 El plasma es salado, arenoso y de color amarillento traslúcido.


 Además de transportar los elementos formes, mantiene diferentes sustancias en solución,
la mayoría de las cuales son productos del metabolismo celular.
 La viscosidad del plasma sanguíneo es 1,5 veces la del agua.
 El plasma es una de las reservas líquidas corporales. El total del líquido corporal (60 % del
peso corporal; 42 L para un adulto de 70 kg) está distribuido en tres reservas principales:
el líquido intracelular (21-25 L), el líquido intersticial (10-13 L) y el plasma (3-4 L). El
plasma y el líquido intersticial en conjunto hacen al volumen del líquido extra celular (14-
17 L).
El plasma es un fluido coloidal de composición compleja que contiene numerosos
componentes. Abarca el 60 %[cita requerida]del volumen sanguíneo. Está compuesto por un
91,5 % de agua, además de numerosas sustancias inorgánicas y orgánicas (solutos del
plasma), distribuidas de la siguiente forma:

 LDL, HDL, protrombina, transferrina.


 Metabolitos orgánicos (no electrolíticos) y compuestos de desecho (20 %), fosfolípidos
(280 mg/dL), colesterol (150 mg/dL), triacilgliceroles (125 mg/dL), glucosa (100 mg/dL),
urea (15 mg/dL), ácido láctico (10 mg/dL), ácido úrico (3 mg/dL), creatinina (1,5 mg/dL),
bilirrubina (0,5 mg/dL) y sales biliares (trazas).

 Componentes inorgánicos (10 %)


o Cloruro de sodio (NaCl)
o Bicarbonato de sodio (NaHCO3)
o Fosfato
o Cloruro de calcio (CaCl2)
o Cloruro de magnesio (MgCl2)
o Cloruro de potasio (KCl)
o sulfato de sodio (Na2SO4)
Funciones de conjunto de las proteínas plasmáticas:

 Función oncótica manteniendo el volumen plasmático y la volemia.


 Función tampón o buffer colaborando en la estabilidad del pH sanguíneo.
 Función reológica por su participación en la viscosidad de la sangre, y por ahí,
mínimamente contribuyen con la resistencia vascular periférica y la presión vascular
(tensión arterial).
 Función electroquímica, interviniendo en el equilibrio electroquímico de concentración de
iones (Efecto Donnan).
Las proteínas plasmáticas se clasifican en:

 Albúmina: intervienen en el control del nivel de agua en el plasma sanguíneo, y en el


transporte de lípidos por la sangre.
 Globulinas: relacionadas fundamentalmente con mecanismos de defensa del organismo.
 Fibrinógeno: proteína esencial para que se realice la coagulación sanguínea.
Otros solutos 1,5 %
 Sales minerales
 Nutrientes
 Gases disueltos
 Sustancias reguladoras
 Vitaminas
 Productos de desecho

Origen
Los componentes del plasma se forman en varias partes del organismo:

 En el hígado se sintetizan todas las proteínas plasmáticas salvo las inmunoglobulinas, que
son producto de síntesis de las células plasmáticas.
 Las glándulas endocrinas secretan sus hormonas correspondientes hacia la sangre.
 El riñón mantiene constante la concentración de agua y solutos salinos.
 Los lípidos son aportados por los colectores linfáticos.
 Otras sustancias son introducidas por absorción intestinal.

Sangre. Funciones La sangre es un vehículo líquido de comunicación vital, entre los distintos
tejidos del organismo. Entre sus funciones, destacan: Distribución de nutrientes desde el intestino
a los tejidos Intercambio de gases: transporte de oxígeno desde los pulmones hasta los tejidos
y de dióxido de carbono desde los tejidos hasta los pulmones Transporte de productos de
deshecho, resultantes del metabolismo celular, desde los lugares de producción hasta los de
eliminación Transporte de hormonas desde las glándulas endocrinas hasta los tejidos diana
Protección frente a microorganismos invasores Protección frente a hemorragias Sangre.
Composición La sangre consta de una parte líquida, el plasma sanguíneo, en el que se encuentran
elementos formes (las células sanguíneas) en suspensión. La sangre es de color rojo debido a la
presencia de hemoglobina en los hematíes. Su viscosidad y su densidad están relacionadas con la
cantidad de hematíes y su presión osmótica, sobre todo, con su contenido en proteínas. Su pH se
encuentra entre 7.35- 7.45. El volúmen de sangre circulante o volemia es la cantidad total de
sangre que tiene un individuo y representa aproximadamente el 8% del peso corporal (5.5 L en un
hombre de 70 Kg y 250 ml en un recién nacido que pese 3.2 Kg). Del volúmen sanguíneo total,
alrededor de 1 litro se encuentra en los pulmones, 3 litros en la circulación venosa sistémica y el
litro restante se reparte entre el corazón, las arterias sistémicas, las arteriolas y los capilares. El
plasma sanguíneo es un líquido amarillento claro constituído por un 95% de agua y el 5% restante
por diversas sustancias en solución y suspensión. Estas sustancias incluyen: iones minerales
(sodio, potasio, calcio, cloro .....), pequeñas moléculas orgánicas (aminoácidos, ácidos grasos y
glucosa) y proteínas plasmáticas (albúminas, fibrinógeno....). En condiciones normales, las
proteínas del plasma constituyen el 7-9% del plasma (6-8 g/100 ml), destacando tres grandes
grupos de proteínas: albúminas, globulinas y factores de la coagulación como el fibrinógeno y la
protrombina. Las albúminas son las más pequeñas y abundantes y representan el 60% de las
proteinas del plasma. Las sintetiza el hígado y actúan como transportadoras de lípidos y hormonas
esteroides en la sangre, siendo responsables de la mayor parte de la presión osmótica (presión
oncótica) que regula el paso de agua y solutos a través de los capilares. -Las globulinas
representan el 40% de las proteinas del plasma. Se dividen en -globulinas se sintetizan en el
hígado y y -globulinas. Las -globulinas y globulinas, -globulinastransportan lípidos y
vitaminas liposolubles en la sangre. Las 4 (gammaglobulinas) son anticuerpos producidos por las
células plasmáticas y resultan fundamentales en la defensa del organismo frente a las infecciones.
El fibrinógeno es un importante factor de la coagulación. Es sintetizado por el hígado y representa
el 2-4% de las proteínas del plasma. Normalmente, la composición del plasma se mantiene
siempre dentro de unos límites seguros desde un punto de vista biológico, gracias a diversos
mecanismos homeostáticos (homeostasia = equilibrio). Distinguimos entre plasma y suero: El
plasma es la parte líquida de la sangre sin coagular. El suero es el líquido sobrenadante que
queda cuando la sangre total se coagula, por lo que tiene una composición similar a la del
plasma, aunque sin fibrinógeno ni otros factores de la coagulación. Existen 3 tipos de células en la
sangre: Glóbulos rojos o eritrocitos o hematíes Glóbulos blancos o leucocitos: Granulocitos o
leucocitos granulares (neutrófilos, eosinófilos y basófilos). Agranulocitos o leucocitos agranulares
(linfocitos y monocitos) Plaquetas o trombocitos.

Bibliografía

Agur MR, Dalley F. Grant. Atlas de Anatomía. 11ª ed. Madrid: Editorial Médica Panaméricana;
2007. Berne RM y Levy MN. Fisiología. 3ª ed. Madrid: Harcourt. Mosby; 2001. Boron WF,
Boulpaep EL. Medical Physiology. Updated edition. Filadelfia (EEUU): Elsevier Saunders. 2005.
Burkitt HG, Young B, Heath JW. Histología funcional Wheater. 3ª ed. Madrid: Churchill
Livingstone; 1993. Costanzo LS. Fisiologia. 1ª ed. Méjico: McGraw-Hill Interamericana; 2000.
Drake RL, Vogl W, Mitchell AWM. GRAY Anatomia para estudiantes. 1ª ed. Madrid: Elsevier;
2005. Fox SI. Fisiología Humana. 7ª ed. Madrid: McGraw-Hill-Interamericana; 2003. Fox SI.
Fisiología Humana. 10ª ed. Madrid: McGraw-Hill-Interamericana; 2008. Gartner LP, Hiatt JL.
Histología Texto y Atlas. 1ª ed. Méjico: Mc Graw Hill Interamericana; 1997. Guyton AC. Tratado
de Fisiología Médica. 11ª ed. Madrid: Elsevier España. 2006. Jacob SW, Francone CA, Lossow WJ.
Anatomía y Fisiología Humana. 4ª ed. Méjico: Nueva Editorial Interamericana; 1988. Jacob S.
Atlas de Anatomia Humana. 1ª ed. Madrid: Elsevier España, S.A. 2003. Lamb JF, Ingram CG,
Johnston IA, Pitman RM. Fundamentos de Fisiología. 2ª ed. Zaragoza: Ed. Acribia,SA; 1987.
Lumley JSP, Craven JL, Aitken JT. Anatomía esencial. 3ª ed. Barcelona: Salvat Editores S.A. 1985.
Moore KL. Anatomía con orientación clínica. 3ª ed. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana;
1993. Netter FH. Sistema Digestivo. Conducto superior. Colección Ciba de ilustraciones médicas.
1ª ed. Barcelona: Masson-Salvat Medicina; 1981. Netter FH. Interactive Atlas of Human Anatomy.
CIBA MEDICAL EDUCATION & PUBLICATIONS. 1995. Netter FH. Atlas de Anatomia Humana. 3ª
ed. Barcelona: Ed. Masson; 2003. Pocock G, Richards ChD. Fisiología Humana. 1ª ed. Barcelona:
Ed. Masson; 2002. Pocock G, Richards ChD. Fisiología Humana. 2ª ed. Barcelona: Ed. Masson;
2005. Regueiro González JR, López Larrea C, González Rodríguez S, Martínez Naves E.
Inmunología. Biología y patología del sistema inmune. 3ª ed. Madrid: Editorial Médica
Panamericana; 2002. Rhoades RA, Tanner GA. Fisiología médica. 1ª ed. Barcelona: Ed. Masson-
Little, Brown, S.A. 1997. Schmidt RF, Thews G. Fisiología Humana. 24ª ed. Madrid:
Interamericana.McGrawHill. 1993. Stevens A, Lowe J. Histologia Humana. 3ªed. Madrid:
Elsevier/Mosby; 2006. Thibodeau GA, Patton KT. Anatomía y Fisiología. 2ª ed. Madrid:
Mosby/Doyma Libros; 1995.
Para una mejor comprensión de esta enfermedad, es necesario conocer las células
sanguíneas y sus funciones.

La sangre está constituida por un líquido denominado plasma y tres clases de células, cada
una de las cuales desempeña una función específica.

Los glóbulos blancos o leucocitos son la defensa del cuerpo contra las infecciones y las
sustancias extrañas que pudieran entrar en él. Para defender el cuerpo adecuadamente, es
necesario que exista una cantidad suficiente de glóbulos blancos capaces de dar una
respuesta adecuada, llegar a un sitio en el que se necesitan y luego destruir y digerir los
microrganismos y sustancias perjudiciales. Al igual que todas las células sanguíneas, los
glóbulos blancos son producidos en la médula ósea. Se forman a partir de células precursoras
(células madre) que maduran hasta convertirse en uno de los cinco tipos principales de
glóbulos blancos: los neutrófilos, los linfocitos, los monocitos, los eosinófilos y los basófilos.
Una persona produce aproximadamente unos 100.000 millones de glóbulos blancos al día.

Los glóbulos rojos, también llamados hematíes o eritrocitos, se ocupan de transportar el


oxígeno desde los pulmones a los tejidos, y de llevar de vuelta el dióxido de carbono de los
tejidos hacia los pulmones para su expulsión. Los hematíes dan a la sangre su color rojo
característico.

Las plaquetas o trombocitos colaboran en la coagulación de la sangre cuando se produce la


rotura de un vaso sanguíneo.

Todas las células de la sangre son el resultado de la diferenciación y maduración de las


células madre, también denominadas progenitores hematopoyéticos. En el adulto, las células
madre se localizan en la médula ósea, sustancia blanda y esponjosa que se halla en el
interior de los huesos.

En condiciones normales, la producción de células sanguíneas tiene lugar de forma


controlada, a medida que el cuerpo precisa de ellas. La alteración de este equilibrio origina
diversas enfermedades; unas se deben a una insuficiente producción de todas las células
sanguíneas (aplasia medular) o de algún tipo específico de las mismas (eritroblastopenias,
amegacariocitosis, agranulocitosis); otras son causadas por la producción de células
incapaces de realizar las funciones que le son propias y en cantidades insuficientes
(síndromes mielodisplásicos) y, finalmente, otras son debidas a la producción de células
cancerosas en grandes cantidades (leucemias).

+ info
Para más información, puedes consultar las siguientes páginas web:

 Wikipedia

Glucosa
La glucosa es un monosacárido con fórmula molecular C6H12O6.3 Es una hexosa, es decir,
contiene 6 átomos de carbono, y es una aldosa, esto es, el grupo carbonilo está en el extremo
de la molécula (es un grupo aldehído). Es una forma de azúcar que se encuentra libre en
las frutas y en la miel. Su rendimiento energético es de 3,75 Kcal/g en condiciones estándar.
Es un isómero de la galactosa,con diferente posición relativa de los grupos -OH y =O.

La glucosa, libre o combinada, es el compuesto orgánico más abundante de la naturaleza. Es


la fuente primaria de síntesis de energía de las células, mediante su oxidación catabólica, y es
el componente principal de polímeros de importancia estructural como la celulosa y de
polímeros de almacenamiento energético como el almidón y el glucógeno.
A partir de su estructura lineal, la D-glucosa sufre una ciclación hacia su
forma hemiacetálica para dar sus formas furano y pirano (D-glucofuranosa y F-glucopiranosa)
que a su vez presentan anómeros alfa y beta. Estos anómeros no presentan diferencias de
composición estructural, pero sí diferentes características físicas y químicas.
La glucosa es uno de los tres monosacáridos dietéticos, junto con fructosa y galactosa, que se
absorben directamente al torrente sanguíneo durante la digestión. Las células lo utilizan como
fuente primaria de energía y es un intermediario metabólico. La glucosa es uno de los
principales productos de la fotosíntesis y combustible para la respiración celular.
Todas las frutas naturales tienen cierta cantidad de glucosa (a menudo con fructosa), que
puede extraerse y concentrarse para preparar un azúcar alternativo. Sin embargo, a escala
industrial tanto el jarabe de glucosa (disolución de glucosa) como la dextrosa (glucosa en
polvo) se obtienen a partir de
la hidrólisis enzimática de almidónde cereales (generalmente trigo o maíz).
Puede obtenerse glucosa a partir de otros azúcares, como fructosa o galactosa. Otra
posibilidad es la síntesis de glucosa a partir de moléculas no glucídicas, proceso conocido
como gluconeogénesis. Hay diversas moléculas precursoras, como el lactato, el oxalacetato y
el glicerol.6
También existen ciertas bacterias anaerobias que utilizan la glucosa para generar dióxido de
carbono y metano según esta reacción:

La glucosa es el constituyente básico de diversos polímeros de gran importancia biológica,


como son los polisacáridos de reserva almidón y glucógeno, y los
estructurales celulosa y quitina.
Celulosa. En su forma cíclica D-glucopiranosa, dos moléculas de glucosa se unen mediante
un enlace ß-glucosídico en el que reaccionan los -OH de sus carbonos 1 y 4, respectivamente,
para formar el disacárido celobiosa; la unión de varias de estas moléculas forma celulosa,
constituyente esencial de la pared celular de las células vegetales.
Quitina. Un derivado nitrogenado de la glucosa, la N-acetilglucosamina, también en su forma
cíclica ß-D-glucopiranosa, forma el disacárido quitocina, cuya repetición da lugar a la quitina,
el componente del exoesqueleto de los artrópodos, el grupo animal con mayor éxito evolutivo.
Glucógeno y almidón. La unión de dos moléculas de D-glucopiranosa mediante enlace α-
glucosídico da lugar a la maltosa y a la isomaltosa, disacáridos que son la base de los
polisacáridos glucógeno (reserva energética propia de animales y hongos) y almidón (reserva
típica de los vegetales y muchas algas).
La función principal de la glucosa es producir energía para el ser vivo y poder
llevar a cabo los procesos que ocurre en el cuerpo como: la digestión,
multiplicación de células, reparación de tejidos, entre otros. Asimismo, la glucosa
es uno de los principales productos de las fotosíntesis y combustible para la
respiración celular.
La obtención de la glucosa comienza cuando al ingerir un alimento que contiene
glucosa, los ácidos grasos del estómago descomponen el alimento y absorbe los
nutrientes que son transportados en la sangre, en ese momento el hígado toma la
glucosa y la convierte en energía a través del proceso respiración celular. En este
proceso, la hormona insulina debe de permitir la entrada de la glucosa a las
células y, cuando esto no es posible se origina lo que se conoce como
enfermedad: diabetes.

La glucosa es el compuesto que sirve de fuente de energía para los seres vivos.
Normalmente la conocemos como azúcar o monosacárido. El término "sacárido" se deriva
del griego sakcharon que significa "azúcar".

La glucosa es una molécula orgánica compuesta por carbono, hidrógeno y oxígeno


cuyafórmula es C6H12O6. Como tal, forma parte de un grupo mucho mayor de azúcares o
carbohidratos.

La glucosa es un monómero o monosacárido con seis carbonos unidos en línea. El primer


carbono es un grupo carbonilo H-C=O; los demás carbonos tienen grupos hidroxilos OH.
La glucosa en solución acuosa tiene una estructura cíclica o en anillo, resultado de la
reacción del carbono 1 con el oxígeno del OH del carbono 5.

Características de la glucosa
 Es una hexosa, es decir, tiene seis átomos de carbono.
 Es una aldosa: posee un grupo aldehido o carbonilo CHO en el primer carbono.
 Tiene grupos hidroxilo OH, que también se encuentra en los alcoholes.
 Forma cristales sólidos.
 Es soluble en agua.
 Tiene sabor dulce.

¿Dónde encontramos la glucosa?


La glucosa es el carbohidrato más abundante en la tierra. El azúcar que usamos para
endulzar la comida o preparar postres se llama sacarosa, compuesta por una molécula de
glucosa y otra de fructosa. Normalmente se obtiene de la caña de azúcar y de la remolacha.

La lactosa, que es el azúcar que se encuentra en la leche, esta formado por una glucosa y
una galactosa, que es otro monosacárido. La maltosa es un disacárido (dos moléculas de
glucosa unidas) que se encuentra en las semillas germinadas.
Muchas unidades de glucosa juntas forman polímeros llamados polisacáridos. Los dos
polisacáridos más conocidos son el almidón y el glucógeno. Esta es la forma de almacenar
glucosa, almidón en los vegetales, glucógeno en los animales.

Las paredes vegetales están formadas por celulosa, que es otro polisacárido formado por
cadenas de glucosa.

Función de la glucosa
La glucosa es una molécula importante en el metabolismo de los seres vivos.

 Energía: el procesamiento de la glucosa dentro de las células se traduce en moléculas de


ATP, que es la molécula energética por excelencia.
 Reserva: las plantas, que usan como fuente de energía la luz solar, sintetizan azúcares,
principalmente glucosa y almidones, y la almacenan en frutos, tubérculos y raíces. En los
animales, la glucosa es almacenada en forma de glucógeno en los músculos e hígado.
 Estructura: la glucosa también es componente de la celulosa, que es el armazón principal de
las paredes celulares de los vegetales y algas.

Digestión y absorción de glucosa


En el aparato digestivo se produce la digestión de los carbohidratos donde se encuentra la
glucosa. Diversas enzimas están encargadas de este trabajo. En la saliva está la amilasa, la
enzima que degrada los polisacáridos y libera la glucosa. La lactasa rompe la lactosa,
liberando galactosa y glucosa en el intestino.

Los almidones que se encuentran en gran cantidad en las patatas, el maiz, el trigo, arroz y
leguminosas son degradados por la amilasa de la saliva y del jugo pancreático. En el
intestino existe una enzima que rompe la unión de la fructosa y la glucosa en la sacarosa.

Una vez en el intestino delgado la glucosa es absorbida. Esta entra en la célula intestinal
por transportes especiales, que son pasadizos en la membrana plasmática. Una vez dentro,
la glucosa sale por el extremo opuesto y cae en los vasos sanguíneos del intestino.

La insulina favorece el paso de glucosa de la sangre a las células.

La glucosa llega a las células del organismo a través de la sangre. La primera estación es el
hígado, donde la glucosa llega para ser almacenada en forma de glucógeno. Cuando
pasamos un período largo sin ingerir alimentos, el hígado es el encargado de suplir glucosa
constantemente, a través de la degradación del glucógeno.
La glucosa entra en las células a través de pasadizos o transportadores en las membranas
plasmáticas. Algunos de esas compuertas son abiertas por acción de la insulina, una
hormona producida en el páncreas.

La glucosa en las células musculares también es almacenada como glucógeno, que es una
forma rápida y segura de obtener energía cuando estamos haciendo ejercicio.

Metabolismo celular de la glucosa


Una vez dentro de las células, la glucosa en los seres vivos forma parte de varias reacciones
bioquímicas

La glicemia se refiere a la presencia de glucosa en la sangre. Mucha gente la conoce como


el azúcar de la sangre, a pesar de que la glucosa no es el único tipo de azúcar que
conocemos.También se conoce como glucosa sérica o plasmática, ya que la glucosa está
disuelta en la parte líquida de la sangre.

En los humanos, los niveles de glucosa en sangre son regulados por dos hormonas: La
insulina y el glucagón. Ambas hormonas son producidas en el páncreas.

Gracias a los almacenes en hígado y músculos, no necesitamos estar comiendo


constantemente para que nuestras células tengan glucosa a su disposición. Los niveles de
glucosa en sangre se mantienen en un rango de valores estable. En la tabla se muestran esos
valores cuando estamos en ayunas:

Niveles de glucosa en sangre

Intervalo de Referencia Intervalo de Referencia


Unidades convencionales Unidades sistema internacional
mg/dL mmol/L

54-99 3,0-5,5

Luego de una comida, los niveles de azúcar aumentan ligeramente, regresando a los valores
previos a las dos horas de comer. Cuando hay un aumento de glucosa en la sangre
hablamos de hiperglucemia. Cuando los niveles están disminuidos, se denomina
hipoglucemia.

¿Cómo se mide la glucosa en sangre?


En los laboratorios de análisis clínicos, un profesional capacitado toma una muestra de
sangre y la procesa para poder medir los niveles de glucosa. Las condiciones usuales en que
esto se hace es ir al laboratorio en ayunas a primeras horas de la mañana, esto es, sin haber
comido desde la cena del día anterior.

Existen desde hace varios años unos aparatos llamados glucómetros, los cuales están
diseñados para medir la cantidad de glucosa en una gota de sangre. Estos aparatos pueden
comprarse en farmacias u otros establecimientos, y cualquiera puede usarlos.

Dado que la glucosa se obtiene mediante la alimentación, es necesario

comer aquellos productos que no eleven demasiado el azúcar en

sangre, pero que le provean a tu organismo de la energía necesaria para el día a

día.

Sin la glucosa no podrías vivir y esa es la importancia que este carbohidrato

tiene en el cuerpo.

Referencias
Effect of moderate alcohol consumption on hypertriglyceridemia: a study in the fasting state.
Pownall HJ, Ballantyne CM, Kimball KT, Simpson SL, Yeshurun D, Gotto AM Jr.
Arch Intern Med. 1999 May 10;159(9):981-7.
Hypertriglyceridemia and its pharmacologic treatment among US adults.
Ford ES, Li C, Zhao G, Pearson WS, Mokdad AH.
Arch Intern Med. 2009 Mar 23;169(6):572-8. doi: 10.1001/archinternmed.2008.599.
2013 ACC/AHA guideline on the treatment of blood cholesterol to reduce atherosclerotic
cardiovascular risk in adults: a report of the American College of Cardiology/American Heart
Association Task Force on Practice Guidelines.
Stone NJ, Robinson JG, et al; American College of Cardiology/American Heart Association
Task Force on Practice Guidelines.

También podría gustarte