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Joan Wong
Historia de Ed Yong
12:53 PM ET SALUD
Nota del editor: e Atlantic está haciendo una cobertura vital del coronavirus
disponible para todos los lectores. Encuentra la colección aquí.
T
, nadie sabía que existía SARS-CoV-2. Ahora
el virus se ha extendido a casi todos los países, infectando al menos
446,000 personas a quienes conocemos, y muchas más a quienes conocemos
no haga. Se ha derrumbado las economías y los sistemas de salud quebrados, llenos
hospitales y espacios públicos vacíos. Ha separado a las personas de sus
lugares de trabajo y sus amigos. Ha alterado la sociedad moderna a gran escala.
que la mayoría de las personas vivas nunca han presenciado. Pronto, casi todos en
Estados Unidos conocerá a alguien que ha sido infectado. Me gusta
La Segunda Guerra Mundial o los ataques del 11 de septiembre, esta pandemia ya se ha impreso
sobre la psique de la nación.
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Una pandemia global de esta escala era inevitable. En los últimos años, cientos
de los expertos en salud han escrito libros, libros blancos y advertencias de artículos de opinión
de la posibilidad. Bill Gates le ha estado diciendo a cualquiera que escuche,
incluidos los 18 millones de espectadores de su TED Talk. En 2018 escribí un
historia para Te Atlantic argumentando que Estados Unidos no estaba listo para el
pandemia que eventualmente vendría. En octubre, el Johns Hopkins
Centro para la Seguridad de la Salud en guerra qué podría pasar si un nuevo
el coronavirus barrió el globo. Y luego uno lo hizo. Los hipotéticos se convirtieron
realidad. "¿Y si?" se convirtió en "¿Y ahora qué?"
¿Y ahora que? En las últimas horas del miércoles pasado, que ahora se siente como
el pasado lejano, estaba hablando de la pandemia con una embarazada
amiga que estaba a días de su fecha de vencimiento. Nos dimos cuenta de que su hijo
podría ser uno de los primeros de una nueva cohorte que nace en una sociedad
profundamente alterado por COVID-19. Decidimos llamarlos Generación
C.
Como veremos, la vida de la Generación C estará determinada por las elecciones hechas en el
próximas semanas, y por las pérdidas que sufrimos como resultado. Pero primero, un breve
cálculo. En el Índice de Seguridad de Salud Global, una boleta de calificaciones que
califica a cada país en su preparación para una pandemia, los Estados Unidos
tiene un puntaje de 83.5, el más alto del mundo. Rico, fuerte, desarrollado ,
Se supone que Estados Unidos es la más lista de las naciones. en la ilusión ha sido
destrozada. A pesar de meses de advertencia anticipada ya que el virus se propagó
otros países, cuando Estados Unidos fue probado por COVID-19,
ha fallado.
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e probar asco fue el pecado original del fracaso pandémico de Estados Unidos, el
falla única que socavaba cualquier otra contramedida. Si el pais
podría haber rastreado con precisión la propagación del virus, los hospitales podrían
han ejecutado sus planes de pandemia, ceñiéndose al asignar
salas de tratamiento, pedidos de suministros adicionales, etiquetado de personal o
asignación de instalaciones específicas para tratar casos COVID-19. Nada de eso
sucedió En cambio, un sistema de atención médica que ya funciona casi por completo
capacidad, y eso ya fue desafiado por una temporada de gripe severa, era
repentinamente enfrentado con un virus que se había dejado propagar, sin seguimiento,
a través de comunidades de todo el país. Hospitales sobrecargados
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Con poco espacio para surgir durante una crisis, el sistema de salud de Estados Unidos
opera bajo el supuesto de que los estados no afectados pueden ayudar a los asediados
los que están en una emergencia. en trabajos éticos para desastres localizados como
huracanes o incendios forestales, pero no por una pandemia que ahora está en los 50
estados. La cooperación ha dado paso a la competencia; algunos preocupados
los hospitales han comprado grandes cantidades de suministros, de la manera que
Los consumidores en pánico han comprado papel higiénico.
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Italia y España ofrecen sombrías advertencias sobre el futuro. Los hospitales están fuera
de habitación, suministros y personal. Incapaz de tratar o salvar a todos, los médicos
han sido forzados a lo impensable: racionar la atención a pacientes que
son más propensos a sobrevivir, mientras dejan que otros mueran. e EE. UU. tiene menos
camas de hospital per cápita que Italia. Un estudio publicado por un equipo de
Imperial College London concluyó que si se deja la pandemia
sin marcar, todas las camas estarán llenas a fines de abril. A finales de junio,
por cada cama de cuidados críticos disponible, habrá aproximadamente 15 COVID-19
pacientes que necesitan uno. A finales del verano, la pandemia se
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armario en la ciudad Y con máscaras apiladas en él ", dice Ali Khan, decano de
salud pública en el Centro Médico de la Universidad de Nebraska. Un masivo
la logística y la operación de la cadena de suministro [ahora] se necesitan en todo el
país ", dice omas Inglesby de Johns Hopkins Bloomberg School of
Salud pública. at no puede ser manejado por equipos pequeños e inexpertos
dispersos por toda la Casa Blanca. La solución, dice, es etiquetar
en la Agencia de Logística de Defensa, un grupo de 26,000 personas que se prepara
el ejército de los EE. UU. para operaciones en el extranjero y que ha ayudado en el pasado
crisis de salud pública, incluido el brote de ébola de 2014.
Esta agencia también puede coordinar la segunda necesidad apremiante: una masiva
lanzamiento de las pruebas COVID-19. Estas pruebas han tardado en llegar porque
de cinco escaseces separadas: de máscaras para proteger a las personas que administran el
pruebas de hisopos nasofaríngeos para recoger muestras virales; de extracción
kits para extraer el material genético del virus de las muestras; de
reactivos químicos que forman parte de esos kits; y de personas capacitadas que
Puede dar las pruebas. Muchas de estas escaseces se deben, nuevamente, a tensiones
cadenas de suministro. e EE. UU. confía en tres fabricantes para la extracción
reactivos, proporcionando redundancia en caso de que alguno de ellos falle, pero todos
fracasaron frente a una demanda mundial sin precedentes. Mientras tanto,
Lombardía, Italia, el lugar más afectado en Europa, alberga uno de los
Los mayores fabricantes de hisopos nasofaríngeos.
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El 6 de marzo, Trump dijo que "cualquiera que quiera una prueba puede hacerse una prueba".
at era (y sigue siendo) falso, y sus propios anuncios fueron correctos rápidamente
él. De todos modos, las personas ansiosas todavía inundaban los hospitales, buscando pruebas
eso no existía "La gente quería hacerse la prueba incluso si no
sintomáticos, o si se sentaron al lado de alguien con tos ", dice Saskia
Popescu de la Universidad George Mason, que trabaja para preparar hospitales.
para pandemias Otros solo tenían resfriados, pero los médicos aún tenían que usar máscaras
para examinarlos, quemando sus suministros ya menguantes. "Eso
Realmente hizo hincapié en el sistema de salud ", dice Popescu. Incluso ahora, como
la capacidad se expande, las pruebas deben usarse con cuidado. primera prioridad, dice
Marc Lipsitch de Harvard, va a evaluar a trabajadores de la salud y hospitalizado
pacientes, lo que permite a los hospitales sofocar cualquier res en curso. Solo después, una vez
la crisis inmediata se está desacelerando, en caso de que las pruebas se implementen en
de manera generalizada. "Esto no solo va a ser: vamos a sacar las pruebas
¡allí!" Dice Inglesby.
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Proteger la economía. Los expertos y los líderes empresariales han usado similares
retórica, argumentando que las personas de alto riesgo, como los ancianos, podrían ser
protegido mientras que las personas de bajo riesgo pueden volver a trabajar. Tal
pensar es seductor, pero imperfecto. Sobreestima nuestra capacidad para evaluar un
riesgo de la persona, y de alguna manera tapar a las personas de "alto riesgo" de la
resto de la sociedad Subestima la gravedad del impacto del virus en 'bajo riesgo'
grupos, y cuán a fondo los hospitales se verán abrumados si solo
la demografía más joven se está enfermando.
[Leer: los hospitales de Estados Unidos nunca han experimentado algo como esto]
II Te Endgame
Incluso una respuesta perfecta no terminará la pandemia. Mientras el virus
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El segundo es que el virus hace lo que han hecho las pandemias de gripe pasadas:
quema todo el mundo y deja suficientes sobrevivientes inmunes
que eventualmente lucha para encontrar hosts viables. es "inmunidad colectiva"
El escenario sería rápido y tentador. Pero también vendría a
un costo terrible: el SARS-CoV-2 es más transmisible y mortal que la gripe,
y probablemente dejaría atrás muchos millones de cadáveres y un rastro de
sistemas de salud devastados. El Reino Unido inicialmente parecía
considere esta estrategia de inmunidad colectiva, antes de retroceder cuando los modelos
reveló las terribles consecuencias. Estados Unidos ahora parece estar considerándolo
también.
Para empezar, depende de hacer una vacuna. Si esto fuera una pandemia de gripe,
Eso sería más fácil. El mundo tiene experiencia en la fabricación de vacunas contra la gripe.
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de las plantas en el mundo saben cómo hacerlo ", dijo Berkley. No importa
qué estrategia es más rápida, Berkley y otros estiman que tomará 12
a 18 meses para desarrollar una vacuna probada, y luego aún más para hacer
enviarlo e inyectarlo en los brazos de la gente.
[Leer: las vacunas COVID-19 están llegando, pero no son lo que piensas]
Segundo: duración de la inmunidad. Cuando las personas están infectadas por los más leves
los coronavirus humanos que causan síntomas similares al resfriado, permanecen
inmune por menos de un año. Por el contrario, los pocos que fueron infectados por
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El virus del SARS original, que era mucho más grave, permaneció inmune durante
mucho mas largo. Suponiendo que el SARS-CoV-2 se encuentra en algún lugar del
en el medio, las personas que se recuperan de sus encuentros podrían estar protegidas
Por un par de años. Para confirmar eso, los científicos deberán desarrollar
Pruebas serológicas precisas, que buscan los anticuerpos que confieren
inmunidad. También necesitarán confirmar que tales anticuerpos realmente
evitar que las personas se contagien o propaguen el virus. Si es así, ciudadanos inmunes
puede regresar al trabajo, cuidar a los vulnerables y anclar la economía
durante episodios de distanciamiento social.
Los científicos pueden usar los períodos entre esos episodios para desarrollar antivirales
drogas, aunque tales drogas rara vez son panaceas y vienen con posibles
efectos secundarios y riesgo de resistencia. Los hospitales pueden almacenar el
suministros necesarios Los kits de prueba se pueden distribuir ampliamente para atrapar
El retorno del virus lo más rápido posible. No hay razón para que Estados Unidos
debería dejar que el SARS-CoV-2 lo atrape de nuevo por sorpresa, y por lo tanto no hay razón
que las medidas de distanciamiento social deben implementarse de manera tan amplia y
con mano dura como deben ser ahora. Como Aaron E. Carroll y Ashish
Jha escribió recientemente: "Podemos mantener abiertas tanto las escuelas como las empresas
como sea posible, cerrándolos rápidamente cuando la supresión falla, luego abriendo
una vez que los infectados están identificados y aislados, vuelven a realizar una copia de seguridad.
En lugar de jugar a la defensa, podríamos jugar más ofensivo ".
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Dice Kissler. En este futuro, COVID-19 puede volverse como la gripe hoy.
—Un azote recurrente del invierno. Quizás eventualmente se volverá tan
mundano que a pesar de que existe una vacuna, grandes franjas de Gen C no
molestarse en obtenerlo, olvidando cuán dramáticamente se moldeó su mundo
por su ausencia
III. Te Consecuencias
El costo de llegar a ese punto, con la menor cantidad de muertes posible, será
enorme. Como escribió mi colega Annie Lowrey, la economía es
experimentando una conmoción "más repentina y severa que cualquier persona viva
alguna vez experimentado ". Aproximadamente una de cada cinco personas en los Estados Unidos tiene
horas de trabajo o trabajos perdidos. Los hoteles están vacíos. Las aerolíneas están aterrizando
vuelos. Los restaurantes y otras pequeñas empresas están cerrando. Desigualdades
se ampliará: las personas con bajos ingresos serán las más afectadas por
medidas de distanciamiento, y más probabilidades de tener la salud crónica
condiciones que aumentan su riesgo de infecciones severas. Las enfermedades tienen
ciudades y sociedades desestabilizadas muchas veces, "pero no ha sucedido
en este país en mucho tiempo, o en la medida en que estamos
viendo ahora ", dice Elena Conis, historiadora de la medicina en UC Berkeley.
“Somos mucho más urbanos y metropolitanos. Tenemos mas personas
viajar grandes distancias y vivir lejos de la familia y el trabajo ".
Después de que las infecciones comienzan a disminuir, una pandemia secundaria de salud mental
Los problemas seguirán. En un momento de profundo temor e incertidumbre,
a las personas se les impide relajar el contacto humano. Abrazos,
apretones de manos y otros rituales sociales ahora están teñidos de peligro. Personas
con ansiedad o trastorno obsesivo compulsivo están luchando. Mayor
las personas, que ya están excluidas de gran parte de la vida pública, están siendo
pidieron distanciarse aún más, profundizando su soledad.
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Pero "también existe el potencial para un mundo mucho mejor después de que tengamos
a través de este trauma ", dice Richard Danzig del Centro para un Nuevo
Seguridad americana Las comunidades ya están encontrando nuevas formas de
uniéndose, incluso cuando deben permanecer separados. Las actitudes hacia la salud pueden
También cambiar para mejor. El aumento del VIH y el SIDA "completamente
cambio en el comportamiento sexual entre los jóvenes que estaban entrando
madurez sexual en el apogeo de la epidemia ", dice Conis. "E uso de
Los condones se normalizaron. Las pruebas de ETS se convirtieron en la corriente principal ".
Del mismo modo, lavarse las manos durante 20 segundos, un hábito que tiene
históricamente ha sido difícil de consagrar incluso en hospitales, "puede ser uno de
esos comportamientos a los que nos acostumbramos en el transcurso de este
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brote que no pensamos en ellos ", agrega Conis.
Es posible que sea necesario repensar aspectos de la identidad de Estados Unidos después de COVID-19.
Muchos de los valores del país parecen haber funcionado en su contra durante el
pandemia. Su individualismo, excepcionalismo y tendencia a equiparar
hacer lo que quieras con un acto de resistencia significa que cuando
llegó el momento de salvar vidas y permanecer en el interior, algunas personas acudieron a bares
y clubes. Habiendo internalizado años de mensajes antiterroristas
Después del 11 de septiembre, los estadounidenses decidieron no vivir con miedo. Pero SARS-CoV-2
no tiene interés en su terror, solo en sus células.
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Los veteranos de epidemias pasadas han advertido durante mucho tiempo que la sociedad estadounidense es
atrapado en un ciclo de pánico y abandono. Después de cada crisis: ántrax,
SARS, gripe, ébola: se presta atención y se realizan inversiones. Pero después
cortos períodos de tiempo de paz, recuerdos se desvanecen y presupuestos disminuyen. es
La tendencia trasciende las administraciones roja y azul. Cuando un nuevo conjunto normal
en, lo anormal una vez más se vuelve inimaginable. Pero hay una razon
pensar que COVID-19 podría ser un desastre que lleve a una situación más radical
y cambio duradero.
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Las lecciones que Estados Unidos extrae de esta experiencia son difíciles de predecir,
especialmente en un momento en que los algoritmos en línea y las emisoras partidistas
solo sirve noticias que se alinean con las ideas preconcebidas de su audiencia. Tal
la dinámica será fundamental en los próximos meses, dice Ilan Goldenberg, un
experto en política exterior en el Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense. "mi
las transiciones después de la Segunda Guerra Mundial o el 11 de septiembre no fueron sobre un montón de nuevas
ideas ", dice. "Las ideas están ahí afuera, pero los debates serán más
agudo en los próximos meses debido a la fluidez del momento
y la voluntad del público estadounidense de aceptar grandes y masivos cambios ".
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También se podría imaginar un futuro en el que Estados Unidos aprenda un tema diferente.
lección. Un espíritu comunitario, irónicamente nacido a través del distanciamiento social,
hace que las personas se vuelvan hacia afuera, hacia vecinos tanto extranjeros como nacionales.
La elección de noviembre de 2020 se convierte en un repudio de "América
primera política. La nación gira, como lo hizo después de la Segunda Guerra Mundial, desde
aislacionismo a la cooperación internacional. Impulsado por inversiones constantes
y una afluencia de las mentes más brillantes, la fuerza laboral de atención médica surge.
Los niños de la Generación C escriben ensayos escolares sobre crecer como epidemiólogos.
La salud pública se convierte en la pieza central de la política exterior. e EE. UU. lidera un
nueva asociación global enfocada en resolver desafíos como pandemias
y cambio climático.
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5 5 es solo el comienzo
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EMILY BUDER
10 días después: lo que los italianos desearían haber sabido
EMILY BUDER