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“Si los alumnos pueden aprender…deben aprender”

Subsector: Docente:   Curso: 1 A y B ELECTIVO


Nombre Alumno:     Fecha:
CHILE: CREACIÓN DE UNA NACIÓN. LA REPÚBLICA CONSERVADORA

 Período 1830 – 1861, La República Conservadora

Portales y su ideología: A partir de la batalla de Lircay, en el gobierno chileno coexistirán durante tres décadas diversos
grupos de inspiración muy diversa, como auténticos pelucones (aristócratas y conservadores), O´higginistas, Carrerinos, liberales
moderados, etc. Los unía una especie de fastidio frente al desorden y el deseo de dar al país una organización sólida, un gobierno
estable y un progreso cultural y económico que se venían buscando desde la época de la Independencia. A pesar de las diferencias
ideológicas entre ellos, se unían en torno a los propósitos y a grandes figuras, como la de don Diego Portales

Los principales lineamientos de su pensamiento fueron:

Otros dos elementos importantes en las ideas de portales fueron los siguientes:

La Constitución Política de 1833: Restablecido el orden, José Joaquín Prieto se abocó a la tarea de organizar
institucionalmente la República. Coincidente con las ideas de la época, creyó que debía elaborarse una Constitución que fuera
adecuada a la realidad del país, la que se promulgó el 25 de mayo de 1833. Los redactores de la Constitución, encabezados por
Mariano Egaña y Manuel José Gandarillas, coincidieron en que la democracia plena era incompatible con la realidad del país, falto
de tradición y cultura cívica. La Carta instauró un régimen legal en el que los poderes del Estado estaban entrelazados para no
poder actuar en forma independiente, sino cooperando en la búsqueda del bien común.

 Forma de gobierno: un sistema popular representativo; la soberanía reside esencialmente en la nación, la cual delega su
ejercicio en las autoridades que establece la Constitución.
 Religión: la religión de Chile era la Católica, Apostólica y Romana, “con exclusión del ejercicio público de cualquier
otra”.
 Derecho de sufragio: “Los chilenos que habiendo cumplido 25 años de edad, si son solteros, y 21, si son casados, y
sabiendo leer y escribir cumplieran con algunos de estos requisitos: 1º Una propiedad inmueble, o un capital invertido en
alguna especie de giro o industria, o 2º El ejercicio de una industria o arte o el goce de algún empleo, renta o usufructo,
eran ciudadanos con derecho a sufragio”. Con lo cual se consagraba el voto censitario (en ningún país del mundo existía
el sufragio universal), sistema que permitía sólo a algunos ciudadanos el derecho a voto.
 Además establecía los principios de igualdad ante la ley, inviolabilidad de la propiedad, así como el derecho de petición y
de publicar sin censura previa.
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 El Poder Ejecutivo estaba en manos del Presidente de la República quien administra el Estado y era jefe supremo de la
Nación. Sus funciones duraban cinco años pudiendo ser reelegido para el período siguiente. Su elección recaía en los
“electores” que para estos efectos “los pueblos” nombraban en votación directa.
 Eran obligaciones del Presidente concurrir a la formación de leyes, sancionarlas y promulgarlas, velar sobre la “pronta y
cumplida administración de justicia”, prorrogar las sesiones ordinarias del Congreso y convocarlo a sesiones
extraordinarias, nombrar y remover a su voluntad a los ministros, consejeros de Estado, agentes exteriores, nombrar los
magistrados de los tribunales superiores de Justicia, declarar estado de sitio, etc. Además detentaba el Derecho de
Patronato.
 El Poder Legislativo residía en el Congreso Nacional compuesto por dos Cámaras. La de Diputados, que se elegía en
votación directa, en proporción a la población, y el Senado, compuesto por veinte miembros, elegidos en forma indirecta
por electores especiales.
 Entre las atribuciones del Congreso se contaba la de dictar las “leyes periódicas”, que eran la de contribuciones
(impuestos), la de presupuestos, y la de fijar las fuerzas de mar y tierra. Esto dotaba al Congreso de una importante arma
política. Posteriormente, el abuso de esta facultad fue llevando al país hacia el régimen pseudoparlamentario.
 EL Poder Judicial. La administración de la justicia pertenecía exclusivamente a los Tribunales establecidos por ley. Se
organizó un Tribunal Supremo de Justicia y se garantizó la inamovilidad y responsabilidad de los jueces. El
nombramiento de los jueces correspondía al Presidente de la República.

La "Cuestión del Sacristán"

El conflicto estalló por un asunto aparentemente sin importancia. En 1856, un sacristán de la iglesia Catedral fue
expulsado de su cargo por el sacristán mayor, sin el acuerdo del Cabildo Eclesiástico. En su defensa, dos canónigos presentaron un
recurso ante la Corte Suprema, la que dictaminó restituir al sacristán en su cargo. El arzobispo, Rafael Valentín Valdivieso, negó
la competencia de la Corte, la que lo amenazó con pena de destierro si persistía en su actitud. Valdivieso acudió al Presidente en
su calidad de Patrono de la Iglesia. Montt se negó a intervenir, aduciendo que era una decisión de un Poder independiente del
Estado.
Finalmente, se logró que los canónigos se desistieran de la demanda. Sin embargo, el conflicto tuvo serias repercusiones
políticas: la división del partido de Gobierno. Los Ultramontanos, que apoyaban la postura de la Iglesia, formaron el Partido
Conservador, mientras que los Patronatistas crearon el Partido Nacional. En un hecho inesperado, liberales y conservadores se
unieron en contra de Montt, dando origen a la llamada Fusión Liberal Conservadora, que se opuso a una posible candidatura de
Antonio Varas.

Ejercicios: LA REPÚBLICA CONSERVADORA 1831-1861. Períodos presidenciales de Prieto, Bulnes y Montt.

CHILE: CREACIÓN DE UNA NACIÓN. LA REPÚBLICA LIBERAL (1861-1891)

1.-El pensamiento liberal: Ideología e ideario:

El liberalismo, concebido como un sistema coherente de ideas y métodos, fue desarrollado en Inglaterra, en los siglos XVII y XVIII,
propagándose luego al resto de Europa, EE. UU., Latinoamérica, y Chile en particular. Su importancia radica en que es la ideología matriz de la
organización política democrática y en economía, es base para la escuela liberal (economía de mercado), ideas que son las más comunes y
socialmente aceptadas en el mundo moderno.
Pero es necesario recordar, para entender la sustancia histórica del período que analizamos, que si bien el liberalismo representa hoy,
especialmente con la caída de los socialismos reales, el pensamiento predominante, cuando surgió tenía un acento marcadamente revolucionario
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y dio origen o sustento intelectual a numerosas revoluciones y movimientos de liberación, entre los cuales se cuenta la Revolución de
Independencia de los Estados Unidos (1776), la Revolución Francesa (1789) y los movimientos de emancipación hispanoamericana.
Las definiciones más abstractas convienen en que “es la creencia en un conjunto de métodos y prácticas que tiene como objetivo
común lograr una libertad mayor para los individuos”. En otras palabras, es la idea de que la obtención de la plena libertad de los individuos es la
máxima aspiración a que debe propender todo cuerpo social y que debe ser el objetivo fundante y preeminente de toda forma de organización
social. Descansa en tres premisas fundamentales:

 Una valoración positiva de la libertad de la personalidad individual.


 Una creencia de que el disfrute de la plena libertad del individuo es no sólo bueno para éste, sino también para la sociedad de que es
parte.
 La convicción de que el elemento principal del programa político del movimiento, dado el contexto histórico en el que surge, debe ser
ante todo la lucha contra aquellas instituciones, costumbres, valores o creencias que de algún modo limitan el ejercicio y disfrute de esa
libertad.

2.- La fusión Liberal–Conservadora:

Los Presidentes, desde comienzos de la década de 1860, ya no pueden gobernar solos o con el apoyo de una sola fuerza. Hay un
sistema multipartidista, y la única forma de dar estabilidad a un Gobierno es mediante la formación de pactos entre los partidos (más aún cuando
prontamente se incorpora el Partido Radical)
La fusión Liberal-Conservadora, que se forma en 1858 y que constituirá, fundamentalmente a partir de 1862, la base de sustentación
del gobierno del presidente José Joaquín Pérez, se formó exclusivamente por razones de corto plazo. Liberales y conservadores eran
encarnizados adversarios, pero superaron transitoriamente su encono por el objetivo de derribar a Montt y luego terminar con su herencia
política.
Las elecciones parlamentarias de marzo de 1861 habían dado mayoría significativa al Partido Nacional o Monttvarista. De modo que
cuando Antonio Varas rehusó definitivamente ser nominado candidato a la elección presidencial, con el fin patriótico de evitar una nueva guerra
civil, se insistió en que el candidato fuera un moderado. No obstante la derrota que la oposición había propinado a Montt y los suyos, la herencia
dejada por el régimen pasado era extraordinariamente fuerte. Mientras el adversario común mantuvo sus fuerzas, la voluntad de permanecer
juntos fue lo suficientemente consistente como para pasar por alto las desavenencias, que no eran pocas.

2.- La Alianza Liberal

El quiebre se produce cuando el nuevo Presidente, Federico Errázuriz Zañartu, confiado en la mayoría parlamentaria de los liberales en
el Congreso, decide dar un viraje debido a su afán de realizar grandes obras. Sabía que las transformaciones verdaderamente importantes sólo
eran parcialmente realizables con sus aliados, tan renuentes a cualquier cosa que pudiera significar un cambio. Había, pues, que buscar nuevos
socios.
En los momentos en que se operaban estos cambios, se produjo una serie de conflictos de carácter religioso que condujeron finalmente
al quiebre. A los conservadores les resultaba inaceptable que el Gobierno en el que participaban tomara partido contra la Iglesia Abandonaron en
consecuencia el gobierno, tal cual hicieran quince años atrás por una razón similar; y se produjo el fin de la fusión (1873). Errázuriz intentó
primero hacer un gobierno con apoyo exclusivo de los liberales. Pero, hacia 1874, las filas liberales experimentaron un retroceso electoral
significativo y el Presidente, persuadido de que ya no podía seguir gobernando con los suyos solamente, decidió formar una nueva coalición con
los sectores más radicalizados del mundo político. Celebró una serie de reuniones con Manuel Antonio Matta, líder del reciente constituido
partido Radical y finalmente convino con éste en formar una nueva coalición de gobierno a la que se denominó: “Alianza Liberal” (abril 1875)
Los cambios ocurridos a principios de la década de 1870, determinaron que los conservadores quedaran el margen del poder por
primera vez en medio siglo. Durante décadas figuraran sólo como opositores. Como tales, apoyaron todas las reformas que propendieran a
debilitar el poder del ejecutivo. Promovieron la autonomía municipal; el voto acumulativo; defendieron a las minorías frente a las mayorías o al
Estado; lucharon a favor de las garantías individuales y de las incompatibilidades parlamentarias. En la década de 1880 comenzaron a palparse
los efectos derivados de las reformas aplicadas en la década anterior; el poder del Ejecutivo quedó reducido a su mínima expresión. Algunos de
los liberales que participaron en las tareas de gobierno y que consideraron que se había ido muy lejos en este aspecto, comenzaron a modificar su
posición inicial.

3.- Reformas Constitucionales y prácticas parlamentarias:

El período comprendido entre 1861 y 1891 corresponde, en términos políticos, a una fase de transición entre dos sistemas de gobierno:
Presidencialismo y Parlamentarismo. La característica principal en estos años fue el gradual desplazamiento hacia el parlamentarismo, producto
de la realización de sucesivas reformas a la Constitución de 1833, que debilitaron la autoridad presidencial y, principalmente, del desarrollo y
legitimación de una serie de prácticas extralegales, las llamadas “prácticas parlamentarias”.
Los clubes de la Reforma fueron una importante contribución a los cambios políticos e institucionales de la segunda mitad del siglo. En
ellos, una participación activa tuvieron los grupos más avanzados del liberalismo, entre ellos los radicales que aspiraban a terminar con el
ejecutivo fuerte y a una mayor democratización
Las reformas constitucionales, aprobadas en 1874, estaban fuertemente inspiradas en los postulados del Club de la Reforma, creado
para reunir a los opositores al gobierno conservador de Manuel Bulnes. A pesar de no llegar a definir un plan de acciónconcreto para modificar el
sistema político, algunos de sus objetivos fueron logrados en el proceso de reformas a la Constitución de 1833.
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4.- Ampliación de las libertades públicas y reformas electorales

La reforma electoral de 1874 permitió ampliar la participación ciudadana en comicios electorales. De acuerdo a la nueva normativa,
quedaron eliminados los requisitos de profesión, propiedad o ingreso para votar, pero se mantenía la regla de que solo podían sufragar hombres
mayores de 21 años casados y 25 años solteros, que supieran leer y escribir. El voto fue declarado secreto y se fijó la manera de constituir las
mesas receptoras de sufragio.

Hasta ese momento los procesos electorales estaban marcados por la intervención del Presidente quien, a través de los municipios,
controlaba las elecciones. Es por esta razón que una de las medidas adoptadas por esta reforma fue quitar a las municipalidades la atribución de
nombrar a los miembros de las juntas calificadoras y receptoras, encargadas de inscribir a las personas con derecho a sufragar y recibir los votos
en los actos electorales. En adelante, estas funciones pasaron a ser ejercidas por las Juntas de mayores contribuyentes, integradas por los
ciudadanos de mayor ingreso de cada departamento, quienes debían mantener una posición independiente de los intereses del gobierno o
de la oposición. Esta medida también generó dificultades, ya que la elección de los miembros de las juntas cedía a la presión de los partidos
políticos en su intento por influir en los procesos electorales.

Como resultado de esta reforma, el universo de votantes aumentó de 40.047, en las elecciones parlamentarias de 1873, a 106.194 tres
años más tarde, lo que correspondía al 5,1 % de la población total. Aunque esta reforma no eliminó las malas prácticas en época de elecciones, sí
contribuyó a sentar las bases para una mayor conciencia democrática en la población.

La ley de comuna autónoma, por su parte, dio a los municipios el control sobre el proceso eleccionario en un intento por quitar
al Ejecutivo el control de las elecciones. Sin embargo, la idea de constituir los municipios sobre una base autónoma e independiente no
logró frenar el intervencionismo en los procesos eleccionarios.

En la práctica este se traspasó del Ejecutivo a los municipios, controlados por grupos locales o personas muy influyentes que
lograban nombrar a alcaldes y regidores.

5.- Secularización de las instituciones

Los partidos políticos, no obstante la fuerte oposición que mantenían entre sí, se distinguían muy poco en aspectos políticos. Radicales,
liberales de los distintos tipos, conservadores, demócratas e incluso nacionales, habían llegado a la convicción de que el Sistema Parlamentario
era la alternativa más democrática y perfecta. El acuerdo en las cuestiones cruciales que afectaban a la vida social, surtió el efecto de transformar
a los valores en la piedra angular de las diferencias políticas. Todo acabó girando en torno a la religión y en general, de las cuestiones llamadas
“doctrinarias”.
Los católicos debieron organizarse para resistir la ofensiva antirreligiosa de sus adversarios liberales. Bajo la inspiración del arzobispo
Rafael Valentín Valdivieso y de laicos comprometidos, como Abdón Cifuentes, proliferaron a lo largo de todo el territorio nacional
organizaciones como las Sociedades de Amigos del País, que pretendían sacar a los feligreses de su pasividad tradicional y transformarlos en
defensores activos de la fe, en todos los terrenos (cultura, economía y política). Se fundó la Pontificia Universidad Católica de Chile (1888) para
poder formar profesionales cristianos, capaces de ejercer posiciones de liderazgo en la sociedad; y el partido conservador se transformó en un
celoso defensor de los principios religiosos y de la Iglesia en la arena política.
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Las cuestiones religiosas

Durante el período de vigencia de la Fusión Liberal Conservadora, las relaciones entre la Iglesia y el Estado permanecieron en un nivel
de baja confrontación. El espíritu conciliador del Presidente Pérez permitió superar las diferencias que se suscitaron luego de la crisis político-
religiosa de 1857 (cuestión del sacristán). Altas dignidades eclesiásticas ocuparon puestos públicos, incluso un
obispo, don Justo Donoso, fue designado en la Cartera de Justicia, Culto e Instrucción Pública, lo que representaba una clara señal de
entendimiento y armonía. Con todo, no dejaron de plantearse algunos problemas de carácter religioso.

a.-Libertad de conciencia (1865): En el año 1865, algunos parlamentarios propiciaron el establecimiento de la libertad de cultos. El
artículo 5º de la Constitución de 1833 establecía que: “el catolicismo era la religión oficial de la República de Chile, con exclusión del ejercicio
público de cualquiera otra”. Sectores liberales reformistas postularon un cambio en ese artículo, que permitiera a los disidentes la libre práctica
de su culto. La ley interpretativa de ese artículo fue impugnada por los conservadores, quienes, incluso, amenazaron con la ruptura de la
coalición gobernante; no obstante ello, se aprobaron las modificaciones, autorizándose a los no católicos a practicar su culto dentro de recintos
privados, y a mantener escuelas para la formación de sus hijos conforme a sus creencias religiosas.

b.-Fuero Eclesiástico (1874): La promulgación del Código Penal (1874), complementada al año siguiente con la promulgación de la
ley Orgánica de Tribunales, fue otra fuente importante de conflicto, pues vino a poner fin al fuero que tenían los religiosos, el derecho a regirse
por su propia ley a ser juzgados por sus propios tribunales. El problema que se había planteado durante la administración Montt, fue solucionado
de un plumazo, con gran oposición de los sectores clericales.

C.-Leyes Laicas:

Cementerios laicos. 1883: el Gobierno de Domingo Santa María (1883) que se aprobó la ley que estableció que los cementerios
adquiridos con dinero del Estado pasarían a ser administrados por él mismo (se les quitaron a la Iglesia) y que en ellos a nadie le sería
negada la sepultura.

Matrimonio Civil y creación del Registro Civil. 1884: Una ley de 1844 permitía a los disidentes contraer matrimonio ante un cura, que
no actuaba como sacerdote, sino en calidad de testigo de fe u oficial. Este matrimonio tenía, en consecuencia, valor legal. Pero no había
ninguna solución para los católicos que renegaban de su credo. Fue también en el gobierno de Santa María (1884), cuando se aprobó una
ley que privó de sus efectos civiles al matrimonio eclesiástico y sólo el celebrado ante funcionarios del Estado tendría validez legal.

Registro Civil: Para hacer operativa la ley anterior, se ordenó la creación del Registro Civil, ese mismo año.

Enseñanza Universitaria: La educación superior nació en el país con una visión marcadamente académica, situación que tendió a
superar en el período en estudio y adquirir un sustancial giro hacia el ambiente profesional. Durante el Gobierno de Balmaceda se crea la primera
Universidad de carácter privado del país, la Pontificia Universidad Católica de Chile. El político conservador Abdón Cifuentes, fue el primer
promotor de la idea, muy entusiasmado por el pensamiento del Papa León XIII, que estimulaba a los católicos europeos a fundar
establecimientos educacionales que tuvieran la función de ser voceros de la perspectiva ideológica y moral del Cristianismo

CHILE: CREACIÓN DE UNA NACIÓN. LA REPÚBLICA LIBERAL (1861-1891), EXPANSIÓN ECONOMICA Y


TERRITORIAL. -

LA GUERRA CON ESPAÑA.

En 1864 una escuadra española ocupó las islas Chinchas del Perú, ricas en depósitos de guano, de cuya explotación y exportación
dependía el erario peruano. En Chile se temió una acción similar, aún cuando España ya había reconocido la independencia de Chile por un
tratado suscrito en 1844; ello unido al fuerte sentimiento de unión americana que existía en Chile y otras áreas del continente, produjeron un
movimiento de solidaridad con Perú que se manifestó en un decreto del gobierno que declaró “Contrabando de Guerra” el carbón, elemento
necesario para la navegación de la Escuadra Española, y en encendidos artículos de prensa y manifestaciones callejeras antiespañolas. El
embajador de España en Chile consideró que se había ofendido a su país y a la reina y exigió a nuestro gobierno explicaciones que fueron dadas
y aceptadas. No obstante, el 17 de septiembre de 1865 la escuadra española, comandada por José Manuel Pareja, se presentó en el puerto de
Valparaíso, exigiendo nuevas explicaciones con carácter de ultimátum, y salvas de 21 cañonazos en honor de la bandera española. Chile
respondió con la declaración de Guerra, el 25 de septiembre de 1865.

La escuadra española bloqueo los principales puertos del país. En noviembre de 1865, Juan Williams Rebolledo con la Esmeralda
capturo a la Covadonga frente a Papudo. Estos dos buques se unen a la escuadra peruana en Chiloé. En Abtao (7 y 8 de enero de 1866)los
sorprendió la escuadra española, pero chilenos y peruanos lograron salir sin problemas.

Consecuencias:
 Chile tuvo grandes pérdidas materiales, gastos considerables y la desaparición de casi toda su flota mercante, pues
las naves, para evitar ser capturadas, adoptaron banderas de conveniencia.
 Se comprendió la necesidad de fortificar Valparaíso y de adquirir buques de guerra. Unión temporal de Chile,
Perú y Bolivia.
 Se firmó el primer tratado de límites con Bolivia en 1866.

LA GUERRA DEL SALITRE.

Antecedentes:
Los límites con Bolivia: Las Constituciones de Chile de 1822 y 1833, coincidían en señalar como límite norte del
territorio el despoblado de Atacama. Los pioneros chilenos, Diego de Almeyda y José Santos Ossa descubrieron importantes
depósitos de guano al sur de la bahía de Mejillones.
El gobierno de Manuel Bulnes, por ley de 31 de octubre de 1842, declaró propiedad nacional estas guaneras y se concedió
su explotación a una sociedad de capitalistas chilenos. Bolivia interpuso sus primeras reclamaciones de soberanía ante el gobierno
de Chile, dando comienzo al conflicto de límites entre ambos países. Fue considerada por Bolivia y Perú como un afán
hegemónico en el Pacífico Sur que rompería el “equilibrio americano”. Con motivo de la guerra con España las tensiones se
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atenuaron y surgieron condiciones favorables, inspiradas en el sentimiento americanista, para la celebración del primer tratado de
límites con Bolivia, en 1866, cuyo contenido esencial fue:

 El límite entre Chile y Bolivia sería el paralelo 24° latitud Sur.


 Los países firmantes se repartirían por mitades las utilidades fiscales de la explotación del guano y otros
minerales, en la zona comprendida entre los paralelos 23° y 25° de latitud Sur.

El proyecto peruano de establecer el monopolio de los fertilizantes, lo indujo a firmar con Bolivia un Tratado Secreto en
1873, de alianza ofensiva y defensiva contra Chile. El gobierno chileno se preocupó de adquirir en astilleros ingleses los blindados
“Cochrane” y “Blanco Encalada”, factor decisivo para que Argentina se
mantuviera al margen del Tratado Secreto, y Bolivia conviniera con Chile en la
celebración de un segundo. Tratado de Límites en 1874, que mantuvo el
paralelo 24° como límite, puso término al condominio aduanero entre los
paralelos 23° y 25° y, lo más importante, el gobierno de Bolivia se
comprometía a no aumentar, durante 25 años los impuestos“ a las personas,
industrias y capitales chilenos”.
En 1875 el gobierno peruano promulgó una ley que entregaba al
Estado el monopolio de las salitreras, lo que significó la expropiación de las
salitreras de los capitales chilenos, los que fueron indemnizados con bonos
emitidos por el Estado Peruano.
El advenimiento de Hilarión Daza a la presidencia de Bolivia: En
1878, luego de asumir el gobierno de Bolivia, Hilarión Daza impuso a la
Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, un gravamen (impuesto) adicional por cada quintal de salitre exportado. El
nuevo impuesto infringía lo establecido en el artículo 4° del tratado de 1874. La Compañía se negó a pagarlo y Chile le prestó su
apoyo diplomático, pero Daza se sentía poderoso con el respaldo peruano, ordenando el embargo y luego el remate de las
salitreras.
La ocupación de Antofagasta por el Coronel Emilio Sotomayor: Los hechos referidos determinaron que el gobierno de
Chile, después de intentar los procedimientos conciliatorios para solucionar la controversia, ordenara la ocupación de Antofagasta
que fue llevada a efecto por el Coronel Emilio Sotomayor al mando de dos compañías: el 14 de febrero de 1879. El 1° de marzo,
Bolivia declaraba la guerra a Chile, Perú ofreció su mediación en el conflicto, la que fracasó cuando Chile le exigió la neutralidad
de su país, debiendo reconocer la alianza con Bolivia derivada del tratado secreto de 1873. Los tres países beligerantes no estaban
en condiciones apropiadas para enfrentar una guerra costosa y prolongada. En al poder naval, Chile y Perú presentaban un cierto
equilibrio; pero en las fuerzas terrestres los aliados casi triplicaban al ejército chileno. Esta desventaja se compensaba por la mejor
preparación militar, un arsenal de armamento superior y la estabilidad política de nuestro país.

Las etapas de la Guerra del Pacifico, se han dividió en diferentes campañas, las que procedemos a detallar a continuación:

a. La Campaña Marítima (1879):


Corresponde a la etapa de la Guerra que se
desarrollo, en el mar, los objetivos
principales se sustentaban en el hecho de
que, el país que controlara el Pacifico
tendría casi la Guerra ganada. Las
acciones más relevantes de esta etapa de
la Guerra fueron: el Combate Naval de
Iquique”(21 de Mayo) y el Combate de
Angamos (8 de octubre), que significo la
captura del Huáscar, permitiéndole a
Chile, tener los mares del Pacifico Sur
abiertos para el transporte de las tropas y
pertrechos necesarios para iniciar la
campaña terrestre, antesala del final.

b. Campaña Tarapacá (1879): Se inicia


con la campaña de Tarapacá, que se llevó
a cabo en noviembre y diciembre de 1879, organizada por el ministro de guerra don Rafael Sotomayor . Primero desembarcó con
éxito en Pisagua (2 de noviembre de 1879) para proseguir con la batalla de Dolores, el 19 de noviembre, donde en ambos
casos la victoria estuvo del lado de las tropas chilenas, dirigidas por el coronel Emilio Sotomayor. En cuatro días ocuparon la
provincia de Tarapacá y sus riquezas salitreras. El 26 de noviembre se realizó el combate de Tarapacá, en el que pereció el
comandante chileno Eleuterio Ramírez. El general peruano Juan Buendía, producto de las sucesivas derrotas, hubo de
replegarse a Tacna con las tropas sobrevivientes.

c. Campaña de Tacna y Arica (febrero-julio de 1880): Buscando destruir las tropas peruano-bolivianas que se concentraban en
Tacna y lograr negociar directamente con Bolivia, que ya no era gobernada por Hilarion Daza, para que rompiera con su alianza.
Un desembarco avanzando a Moquehua permitió abrir las puertas de Tacna, con la victoria en la batalla de Campo de Alianza (26
de mayo de 1880) se accedía a Tacna. Luego de esto, los bolivianos regresaron al altiplano para no volver a combatir.
Mientras los jefes peruanos se replegaban en Arequipa, los generales chilenos preparaban la toma del Morro de Arica, el
cual a punta de corbos y bayonetas fue tomado en solo55 minutos el 7 de junio de 1880.

Con el triunfo en Tacna y Arica y el retiro de las tropas bolivianas, se iniciaron las conversaciones. Se realizó la
“Conferencia de Arica”, en octubre de 1880, con la mediación de los Estados Unidos. Los representantes de los países
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beligerantes se reunieron en Arica a bordo de la fragata norteamericana “Lackawanna”. El representante chileno, don
Eulogio Altamirano, exigió la cesión definitiva de los territorios situados al sur de la quebrada de Camarones, lo que fue
rechazado por los delegados de Perú y Bolivia, con lo cual se puso término a la conferencia y la guerra continuó, no
quedaba más que marchar a la antigua ciudad virreinal

c. Campaña de Lima: Terminadas las negociaciones, Chile comenzó a planificar un nuevo avance. La campaña de Lima se
realizó desde noviembre de 1880 a enero de 1881. A fines de 1880 partieron de Arica 25.000 combatientes al mando del general
Manuel Baquedano para ocupar Lima. Desembarcaron en Pisco, acampando luego en el valle de Lurín, hallándose a 30
kilómetros al sur de Lima. El 13 de enero de 1881 los peruanos
fueron derrotados en la localidad de Chorrillos y el 5 de enero de
1881, otra vez, en la batalla de “Miraflores”. Lima se rindió
incondicionalmente al ejército chileno el 17 de enero de 1881. El
puerto de El Callao corrió igual suerte al día siguiente. La ocupación
de Lima fue mantenida por el almirante Patricio Lynch, llamado el
“último virrey”. Este demostró poseer condiciones excepcionales de
gobernante. El resto del ejército peruano se retiró a la Sierra altiplánica.

d. Campañas de la Sierra: Se extendieron desde junio de 1881 hasta


julio de 1883. La existencia de fuerzas peruanas irregulares en la Sierra,
obligaron al ejército chileno a un continuado esfuerzo bélico. El
presidente Piérola huyó al interior del Perú y, junto con el coronel
Andrés Cáceres, prolongó la guerra por dos años más. Es la llamada
Campaña de la Sierra, que cuenta con los combates de Sangra el 26
y 27 de junio de 1881 y de La Concepción. En este último lugar, 77
chilenos al mando del capitán Ignacio Carrera Pinto resistieron a
1.800 peruanos durante los días 9 y 10 de julio de 1882, hasta morir
todos. Finalmente, en el combate de Huamachuco, el 10 de julio de
1883, la división del coronel Alejandro Gorostiaga derrotó
definitivamente a las montoneras de Cáceres, el caudillo peruano más

hostil a la ocupación chilena, lo que permitió entablar las negociaciones definitivas para la paz.

La ocupación de la Araucanía

La zona habitada por los mapuches, desde los tiempos de la colonia, comprendía desde el Biobío hacia el sur. En esta área se desarrolló
toda una dinámica que permitió a los mapuches, no sin alguna dificultad, mantener una cierta autonomía cultural y política. Sin embargo, a partir
de la década de 1870, los ojos de los gobiernos se enfocaron a esta inmensa zona llena de recursos naturales, tierras vírgenes y abundante mano
de obra, que se podía, según las autoridades gubernamentales de la época, integrar al territorio nacional.
Fue en este contexto en 1861, el gobierno dio su aprobación al plan que el General Cornelio Saavedra había diseñado y a su vez, le
confirió amplios poderes al designarlo Comandante en Jefe del Ejército del territorio araucano, e Intendente y Comandante General de Armas70
de la provincia de Arauco. La estrategia del comandante Saavedra consistía en la aplicación de un plan similar al del español Alonso de Ribera a
comienzos del siglo XVII, que organizó el primer ejército profesional de Chile. La idea era avanzar sobre el territorio mapuche, desplazando la
línea de fuertes en sentido transversal, de manera que se protegieran las tierras incorporadas. Detrás del ejército vendrían los agricultores,
nacionales y extranjeros, comerciantes y funcionarios estatales. Una vez alcanzada esta meta, se haría un nuevo avance, que tendría las
mismas características. La idea era ocupar las tierras desplazando a los pueblos a las llamadas reducciones, que tal como su nombre lo
indica, correspondían a reducidas áreas donde los mapuches, acostumbrados a un tipo de agricultura extensiva, comenzaron a vivir lo
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que, según ellos, fue el comienzo de una desastrosa historia de expropiaciones de sus tierras ancestrales. De esta manera Chile fue
construyendo su espacio interior. Así lentamente, se fue configurando un país que en la realidad era un conjunto de zonas culturalmente distintas:
los mapuches aportaron con su cultura a hacer de este país un territorio multicultural y multiétnico. El proceso de expansión territorial, se verá
complementado en 1888 cuando Policarpo Toro integre para territorio nacional la Isla de Pascua o Rapa Nui.

Fijación de límites con Argentina

La disputa entre Chile y Argentina por la soberanía en la Patagonia, el estrecho de Magallanes y Tierra del Fuego comenzó cuando el
Gobierno de Manuel Bulnes tomó posesión del estrecho en 1843. El argumento que esgrimieron los argentinos para protestar por este acto fue
que la Constitución chilena reconocía jurisdicción sobre el territorio comprendido “desde la cordillera de los Andes hasta el mar Pacífico”.
En la década de 1850, el ministro Antonio Varas encargó a Miguel Luis Amunátegui realizar una investigación para establecer los
límites de Chile. Amunátegui concluyó que según el principio de uti possidetis, a Chile le pertenecía el estrecho de Magallanes, Tierra del Fuego
y casi toda la Patagonia.
Este esfuerzo se plasmó en el tratado comercial firmado por los gobiernos chileno y argentino en 1856: “Ambas partes contratantes
reconocen como límites de sus respectivos territorios los que poseían como tales al tiempo de separarse de la dominación española el año 1810”.
Este acuerdo fue la base sobre la que se discutió toda posterior desavenencia.

Dos factores contribuyeron a que nunca se llegara al arbitraje, solución que hubiera favorecido a Chile: los argentinos siempre
consideraron que la Patagonia les pertenecía; y la clase dirigente chilena despreció esas tierras, preocupándose solo por el control del
Estrecho. Los gobiernos de Errázuriz (1871-1876) y Pinto (1876-1881) hicieron varias concesiones a Argentina y, finalmente, en julio de
1881 ambos países firmaron un tratado que indicó que el límite: “es de Norte a Sur, hasta el paralelo 52 de latitud, la cordillera de los
Andes”. En el caso de la Tierra del Fuego, el acuerdo trazó una línea vertical desde el cabo de Espíritu Santo hasta el canal del Beagle.
Según el Artículo 3° “(…) será chilena en la parte occidental y argentina en la parte oriental”.

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