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MANUAL DE TEORÍA
GENERAL DEL PROCESO
tirant lo blanch
Bogotá, 2020
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© TIRANT LO BLANCH
EDITA: TIRANT LO BLANCH
C/ 69 A N.º 4-88, Bogotá D.C
TELFS.: 4660171
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Librería virtual: www.tirant.es
ISBN: 978-84-9143-204-3
MAQUETA: Innovatext
Convenciones............................................................................................................... 13
Bibliografía.................................................................................................................. 169
Convenciones
ART Artículo
CC Código Civil
CPC Constitución Política Colombiana
CADH Convención Americana de Derechos Humanos
CPTSS Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social
CPACA Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso-Admi-
nistrativo
CPP Código de Procedimiento Penal
CGP Código General del Proceso
C de Co Código de Comercio
LEA Ley Estatutaria para la Administración de Justicia
CIA Código de la Infancia y la Adolescencia
Nro. Numeral
SC Sentencia de Control de Constitucionalidad
ST Sentencia de Tutela
SU Sentencia de Unificación de Tutela
1. LA PRETENSIÓN PROCESAL COMO
OBJETO LITIGIOSO
Roma
En Roma las relaciones jurídicas se establecían entre personas en calidad de
libertos o entre cosas cuando el hombre era considerado cosa. El hombre prime-
ro fue objeto y luego sujeto de derecho, en este contexto las relaciones jurídicas
se desenvolvían sobre derechos reales y obligaciones personales (dar, hacer y no
hacer).
En la Roma clásica durante el procedimiento de las acciones de ley, el acreedor
podía apoderarse de la persona del deudor y reducirlo a la esclavitud, es decir,
para esa época los romanos respetaban más la propiedad que el ser humano, así
por ejemplo en lugar de permitir que un hombre fuera despojado de un fundo o
de un caballo, permitían que un hombre libre fuera convertido en esclavo, y luego
el pretor autorizaba al acreedor para venderlo en el mercado.
Así las cosas, en las acciones de ley dominó la venganza privada, se perseguía
el castigo del ofensor por la propia mano del ofendido, limitándose el pretor a
presidir actos para que el lesionado se hiciera justicia por sí mismo, de donde el
objeto litigioso era la satisfacción de la venganza por parte del ofendido.
Siguiendo en la Roma clásica durante el procedimiento el formulario, el objeto
litigioso era el resarcimiento económico. Si alguien era despojado de un caballo o
de un esclavo, no podía aspirar a recuperar el mismo caballo ni el mismo esclavo,
ni siquiera un caballo o un esclavo de la misma calidad o precio, sino el valor que
representara.
En la Roma postclásica, durante el procedimiento extraordinario, bajo el im-
perio de Justiniano, el objeto litigioso es la cosa y no su valor, así por ejemplo se
permitía reivindicar la cosa así haya oposición o resistencia, como lo permite el
derecho procesal moderno.
Italia
Siguiendo los trazos dogmáticos del virtuoso procesalista Francesco Carnelut-
ti, el objeto litigioso es un bien. El conflicto surge porque los bienes son limitados
y los hombres ilimitados, de donde el objeto del conflicto y luego del litigio es un
bien. Mas precisamente los bienes de la vida.
16 Julia Victoria Montaño Bedoya
Alemania
Al decir del gran procesalista Leo Rosenberg, el objeto litigioso es la pretensión
procesal, postura formulada tras la Segunda Guerra Mundial, a mediados del siglo
XX, y vigente hasta nuestros días; entendida ésta, —la pretensión— como “La pe-
tición dirigida a obtener la declaración, susceptible de autoridad de cosa juzgada,
de una consecuencia jurídica, y que es caracterizada por la solicitud presentada,
y en cuanto sea necesario, por el estado de cosas expuesto para fundamentarla”1
1
Karl Heinz Sch Wab. El Objeto Litigioso en el proceso civil. Traductor alemán Tomas A. Ban-
zhaf. Buenos Aires: Ediciones Jurídicas Europa-América. 1968 p. 39
2
La doctrina procesal europea, de la que derivamos la ciencia del derecho procesal tiene propues-
tas disímiles sobre el concepto y la composición de pretensión, mencionemos por ejemplo algu-
nos procesalistas que sobresalen en el estudio de dicha institución: el italiano Francesco Carnelu-
tti, para quien la pretensión es la exigencia de subordinación de un interés ajeno al interés propio;
mientras que la resistencia es la no adaptación a la subordinación de un interés propio al interés
ajeno. Para llegar a la pretensión se parte de la litis, definida como un conflicto intersubjetivo
de intereses calificado por una pretensión resistida, la cual está compuesta: de dos sujetos, cada
uno de ellos toma el nombre de parte, el objeto que es un bien y la razón, que es su fundamento
según el derecho, es decir la coincidencia entre la pretensión y una relación jurídica. Jaime Guasp
Delgado, español, para quien la pretensión es el objeto del proceso porque engendra el proceso,
lo mantiene funcionalmente con vida, si la pretensión es satisfecha, el proceso ha llegado a su fin.
En cuanto a la estructura de la pretensión, ésta es susceptible de descomponerse en tres grandes
elementos que integran cualquier realidad jurídica: 1) elemento subjetivo, titulares de las conduc-
tas humanas significativas. Sujeto activo pretendiente, que reclama contra alguien para que no
sea una figura lírica. Destinatario, tercero supra ordinado a las partes, tiene por encargo recibir
la pretensión y satisfacerla. Sujeto pasivo, persona frente a quien se formula la pretensión. 2) ele-
mento objetivo, sustrato material sobre el que recaen aquellas conductas, constituido por un bien
de la vida o un bien litigioso apto para satisfacer las necesidades determinables de los sujetos. 3)
actividad, elemento modificativo de la realidad. En definitiva, según Guasp, queda así establecida
que la pretensión procesal, por su estructura, es una declaración de voluntad por lo cual una per-
sona reclama de otra, ante un tercero supraordinado a ambas, un bien de la vida formulando en
torno al mismo una petición fundada, esto es acotada o delimitada, según los acontecimientos de
hecho que expresamente se señalan. No obstante lo cual seguimos los trazos dogmaticos de los
tratadistas Alemanes, por considerar que decantan la doctrina europea y proponen una postura
dogmática que se ajusta a la pragmática procesal de nuestro tiempo.
La pretensión procesal como objeto litigioso 17
3
Karl Heinz Sch Wab. El Objeto Litigioso en el proceso civil. Traducción alemán Tomas A. Ban-
zhaf. Buenos Aires: Ediciones Jurídicas Europa-América. 1968 p. 245.
4
En el CGP la demanda se debe dirigir contra personas indeterminadas quienes además deben
ser emplazadas, en los siguientes casos: en los procesos de declaración judicial de pertenencia
(art. 375-CGP), en los procesos de declaración judicial de pertenencia de que trata la Ley 1561
de 2012 (art. 14 ordinal 2), en los procesos de declaración de bienes vacantes y mostrencos
(art. 388 inciso final CGP), cuando se pretenda demandar en proceso declarativo o de ejecu-
ción a los herederos de una persona cuyo proceso de sucesión no se haya iniciado y cuyos nom-
bres se ignoren, la demanda deberá dirigirse indeterminadamente contra todos los que tengan
dicha calidad... (art. 87 CGP). En los procesos de filiación, en los que muerto el presunto padre
la acción de investigación de la paternidad natural podrá adelantarse contra sus herederos y su
cónyuge. Caso en el que los herederos pueden ser indeterminados. (Ley 75 de 1968 art. 7).
18 Julia Victoria Montaño Bedoya
5
Los doctrinantes alemanes sólo consideraron que el objeto de la petición es la especie de tutela
jurídica declarativa, o sea el pronunciamiento de una sentencia de prestación (condena), decla-
rativa pura o de constitución, no obstante lo cual proponemos incluir también la ejecutiva, por
corresponder también esta tutela a un genuino ejercicio de actividad judicial.
6
La expresión en latín “ex” significa “desde” y el vocablo “ tunc” denota “entonces”, en este
contexto la expresión desde entonces se refiere al momento o al tiempo de ocurrencia de los
hechos. Ver Diccionario Ilustrado Latín. Prólogo de Don Vicente García de Diego. De la RAE.
Barcelona: Vox. 2002
La pretensión procesal como objeto litigioso 19
jurídica, o deja sin efectos el acto, pero si la provoca, de tal manera que la relación
no se modifica, ni se extingue fácticamente y menos aun jurídicamente, con la sola
ocurrencia del hecho.
La sentencia que realiza la tutela judicial constitutiva, declara la transforma-
ción o extinción de la relación jurídica, produciendo efectos ex nunc7,no antes
porque previa la sentencia la relación jurídica es una y otra distinta a partir de la
sentencia. Es decir, que la relación jurídica deja de existir, de tener vida jurídica,
cesa en sus efectos desde la sentencia.
Una de las expresiones de la jurisdicción judicial, en ejercicio de la tutela decla-
rativa constitutiva, es la anulación de actos jurídicos, que no es más que un control
jurídico de normas, normas que están en posiciones jerárquicamente en el ordena-
miento jurídico, donde la inferior debe adecuarse a la superior, es decir, la superior
determina la validez de la inferior; cuando no se adecúa ésta a aquélla, la inferior
debe cesar en sus efectos, siendo el juez el único que puede declarar la anulación,
mas no la nulidad de tal acto, que hasta el momento viene produciendo efectos,
pero no debe seguir produciéndolos, por contrariar el sistema jurídico normativo.
Las leyes, los actos administrativos, los contratos, en general las normas jurídicas
pueden ser nulos o anulables, si son anulables, existen y son válidos, se presumen
válidos hasta que se declare judicialmente lo contrario; la declaración de anulación
no es una declaración de existencia del acto sino de cesación de sus efectos.
Si el acto es nulo, no produce efecto alguno y su formalización entraña la tutela
mero-declarativa; pero si es anulable, los efectos de dicho acto sólo se detienen
con la declaración de anulación. En ejercicio de la tutela declarativa constitutiva
¿cómo borrar o desconocer hacia el pasado los efectos jurídicos que el acto, pre-
sumiblemente válido, produjo?
Un juez constitucional, en ejercicio del control constitucional, equivale a un
juez civil o administrativo al desplegar la tutela declarativa de anulación. El juez
civil controla la norma —contrato frente a la norma ley— ley civil; el juez ad-
ministrativo controla la norma —acto administrativo frente a la norma— ley
administrativa; el juez constitucional controla la norma —ley referida a cualquier
materia, frente a la constitución política o nacional—, todo ello cuando se pide la
tutela judicial declarativa constitutiva de anulación, llamada en Colombia acción
(que debe ser pretensión) de inconstitucionalidad o inexequibilidad, anulación o
ilegitimidad, siguiendo la expresión de los Italianos.
7
La expresión en latín “ex” significa “desde” y el vocablo “nunc” denota “ahora”, en este con-
texto la expresión desde ahora se refiere al momento de la sentencia. Ver: Diccionario Ilustrado
Latín. Prólogo de Don Vicente García de Diego. De la RAE. Barcelona: Vox. 2002
20 Julia Victoria Montaño Bedoya
8
Álvarez Gómez, Marco Antonio. Ensayos sobre el código general del proceso. 1ª ed. Bogotá:
Pontificia Universidad Javeriana. Facultad de Ciencias Jurídicas: Editorial Temis, 2014. Colec-
ción Debates (Pontificia Universidad Javeriana). Serie reflexiones normativas; no. 3) p. 23.
22 Julia Victoria Montaño Bedoya
9
El maestro Leo Rosenberg presentó varias versiones del concepto de pretensión, en las diferen-
tes ediciones que publicó sobre el objeto litigioso. En las ediciones, primera a tercera, consideró
que era indispensable el estado de cosas más la petición o solicitud. En la cuarta edición, sólo
en cuanto sea necesario por el estado de cosas y en su última edición prescindió del estado de
cosas, según la clase de pretensión de que se trate y la exigencia del ordenamiento procesal en
un estado tiempo. Pero siempre estuvo presente en el concepto de pretensión el elemento peti-
ción o solicitud. Lo cual se analizará mejor a continuación, cuando se traten las teorías sobre
la individualización de la pretensión.
La pretensión procesal como objeto litigioso 23
tencia desde una tutela judicial concreta, serán los que le permitan individualizar
científicamente la pretensión.
De lo anterior se colige que la causa petendi jurídica es más que la mención de
una norma jurídica, pues es la debida adecuación típica, es decir, la declaración o
ejecución se pide con fundamento en el estado de cosas o hechos vivos o vivientes,
pero exclusivamente en los que el legislador considera como capaces de producir
dicha consecuencia jurídica en la misma norma jurídica.
Este último elemento estructural de la pretensión configura lo que desde el
constitucionalismo conocemos como la garantía judicial de la legalidad (núcleo
del debido proceso), en su manifestación legalidad sustancial o tipicidad de la
pretensión, que corresponde a la expresión:
10
Caso típico de las sentencias interpretativas que profiere la Corte Constitucional colombiana,
en desarrollo de la teoría de la modulación.
24 Julia Victoria Montaño Bedoya
11
Karl Heinz Sc h wab. El Objeto Litigioso en el proceso civil. Trd. Alemán Tomas A. Banzhaf.
Buenos Aires: Ediciones Jurídicas Europa-América.1968 p. 39
La pretensión procesal como objeto litigioso 25
12
Ibíd. p.42
13
Ibíd.
14
Ibíd. p. 62
15
Ibíd. p. XI
16
Conocida también con el nombre de la teoría de la sustanciación fáctica.
26 Julia Victoria Montaño Bedoya
17
Karl Heinz Schwab. El Objeto Litigioso en el proceso civil. Trd. alemán Tomas A. Banzhaf.
Buenos Aires: Ediciones Jurídicas Europa-América.1968 p. 63
18
Ibíd., p. 73
Requisitos formales
CGP CPTSS CPACA CPP
Ley 1564 de 2012 Ley 2158 de 1948 Ley1437 de 2011Art. 162 Ley 906de 2004
Art 82 Art. 25 Arts. 336, 337
Requisitos de la demanda. Salvo dis- Forma y requisitos de la demanda. La Contenido de la demanda. Toda de- Artículo 336. Presentación de la acusación.
posición en contrario, la demanda con demanda deberá contener: manda deberá dirigirse a quien sea El fiscal presentará el escrito de acusación
que se promueva todo proceso deberá 1. La designación del juez a quien se competente y contendrá: ante el juez competente para adelantar el
reunir los siguientes requisitos: dirige. 1. La designación de las partes y de sus juicio cuando de los elementos materiales
1. La designación del juez a quien se representantes. probatorios, evidencia física o información
2. El nombre de las partes y el de su
dirija. legalmente obtenida, se
representante, si aquéllas no compa- 2. Lo que se pretenda, expresado con
2. El nombre y domicilio de las partes recen o no pueden comparecer por precisión y claridad. Las varias pre- pueda afirmar, con probabilidad de verdad,
y, si no pueden comparecer por sí sí mismas. tensiones se formularán por separa- que la conducta delictiva existió y que el
mismas, los de sus representantes do, con observancia de lo dispuesto imputado es su autor o partícipe.
legales. Se deberá indicar el número 3. El domicilio y la dirección de las
partes, y si se ignora la del deman- en este mismo Código para la acu- Artículo 337. Contenido de la acusación y
de identificación del demandante y mulación de pretensiones. documentos anexos. El escrito de acusa-
de su representante y el de los de- dado o la de su representante si
mandados si se conoce. Tratándose fuere el caso, se indicará esta cir- 3. Los hechos y omisiones que sirvan ción deberá contener:
de personas jurídicas o de patrimo- cunstancia bajo juramento que se de fundamento a las pretensiones, 1. La individualización concreta de quié-
nios autónomos será el número de entenderá prestado con la presenta- debidamente determinados, clasifi- nes son acusados, incluyendo su nom-
identificación tributaria (NIT). ción de la demanda. cados y numerados. bre, los datos que sirvan para identifi-
3. El nombre del apoderado judicial 4. El nombre, domicilio y dirección del 4. Los fundamentos de derecho de las carlo y el domicilio de citaciones.
del demandante, si fuere el caso. apoderado judicial del demandante, pretensiones. Cuando se trate de la 2. Una relación clara y sucinta de los he-
si fuere el caso. impugnación de un acto administra- chos jurídicamente relevantes, en un
La pretensión procesal como objeto litigioso
normativo. gencia del supuesto normativo. Los he- normativo. Los hechos incluyen omisio-
chos incluyen omisiones, lo cual en esta nes, lo cual en esta materia se establece
materia se establece expresamente. expresamente.
La causa petendi jurídica está consagra- La causa petendi jurídica está consagra- La causa petendi jurídica está consagra-
da en el numeral 8, bajo la expresión da en el numeral 8, bajo la expresión da en el numeral 4, bajo la expresión
“los fundamentos de derecho”. “los fundamentos de derecho”. Requi- “los fundamentos de derecho”. Impo-
sito que no se exige cuando la parte niendo una exigencia mayor si se pide
puede litigar en causa propia, que en la- en la pretensión la nulidad de un acto
boral correspondería a los procesos de administrativo, caso en el cual el pre-
29
Requisitos formales 30
Los demás, son requisitos formales de la única instancia, lo que significa que en tensionante debe indicar la norma vio-
demanda mas no elementos individuali- estos eventos en materia laboral rige la lada y explicar el concepto de violación.
zantes de la pretensión. teoría de la sustanciación fáctica. Los demás son requisitos formales de la
Los demás son requisitos formales de la demanda mas no elementos individuali-
demanda mas no elementos individuali- zantes de la pretensión.
zantes de la pretensión.
Fuente: Elaboración propia, desde la dogmatica Alemana y la sistemática de las normas que consagran
los requisitos formales de la demanda en la legislación colombiana.
Julia Victoria Montaño Bedoya
La pretensión procesal como objeto litigioso 31
19
Colombia. Corte Constitucional. Sentencia T-851. Expediente T-2700.081 (28-octubre-2010).
pág. 21 MP Humberto Antonio Sierra Porto.
Disponible en: https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2010/t-851-10.htm).
20
Ibíd. pág. 23
21
Colombia. Corte Suprema de Justicia. Sentencia C 13630 Rad. 2009-00042-01
(7-octubre- 2015). pág. 49. MP Ariel Salazar Ramírez. {en línea}.
Disponible en : www.ramajudicial.gov.co
32 Julia Victoria Montaño Bedoya
Así pues, la postulación del tipo de acción que rige el caso y la identificación
de la correspondiente norma sustancial que ha de tomarse en cuenta para solu-
cionar la controversia jurídica (que presupone necesariamente la interpretación
de la demanda), son actos obligatorios que han de realizar los jueces, pues son
de su exclusiva competencia, tal como lo ha explicado la doctrina académica y la
jurisprudencia de esta Corte. Al respecto, esta Corporación, en sentencia N° 208
de 31 de octubre de 2001, expediente 5906, indicó:
(…) el juez debe interpretar la demanda en su conjunto, con criterio jurídico, pero
no mecánico, auscultando en la causa para pedir su verdadero sentido y alcance, sin
limitarse a un entendimiento literal, porque debe trascenderse su misma redacción, pa-
ra descubrir su naturaleza y esencia, y así por contera superar la indebida calificación
jurídica que eventualmente le haya dado la propia parte demandante. Tales hechos, ha
dicho la Corte, “son los que sirven de fundamento al derecho invocado y es sobre la
comprobación de su existencia y de las circunstancias que los informan sobre que habrá
de rodar la controversia”(Sentencia de 2 de diciembre de 1941).
Si están probados los hechos, anotó en otra ocasión: “Incumbe al juez califi-
carlos en la sentencia y proveer de conformidad, no obstante los errores de las
súplicas: da mihi factum, dabo tibi ius”22
A propósito de la responsabilidad contractual y extracontractual nuestro
máximo tribunal de la jurisdicción ordinaria, en otro momento consideró:
No se trata de restringir o menoscabar las potestades hermenéuticas del juzgador, ni
mucho menos que al conjuro de un determinado vocablo utilizado por el actor, quede
irremediablemente ligado a esa expresión. Por el contrario, ya se ha recalcado, y nueva-
mente se enfatiza, que el juez tiene el deber de desentrañar el verdadero y más equitativo
sentido de la demanda, por supuesto, sin distorsionarla, labor en cuya realización puede
acontecer que el demandante, descuidada o ambiguamente sitúe su petición en el ám-
bito de la responsabilidad extracontractual, pero al exponer el objeto de su reclamación
o la causa para expedir evidencie con nitidez lo contrario, es decir que su pedimento
se afinca en la responsabilidad derivada del incumplimiento negocial, pues en esa hi-
pótesis deberá el juzgador emprender el ejercicio intelectivo pertinente, enderezado a
establecer el genuino sentido de dicho libelo, sin que necesaria e ineludiblemente deba
atenerse a la denominación que al desgaire le hubiere imprimido el accionante. Otro
tanto ocurrirá en la hipótesis antagónica.
En fin, lo que aquí se quiere significar es que cuando el actor ha explicitado de ma-
nera unívoca y contundente la especie de responsabilidad que quiere hacer valer contra
el demandado, no le es dado al fallador desdeñar esa elección ni alterar a su gusto, sin
importar los móviles que lo alienten, la clara y expresa decisión del demandante23 .
22
Colombia. Corte Suprema de Justicia . Sentencia TC6507. Radicado 00682-01 (1-mayo-2017)
M.P Ariel Salazar Ramírez. {en línea} . En: G.J. No. 2261 a 2264, pág. 137.
Disponible en: www.cortesuprema,gov.co
23
Colombia. Corte Suprema de Justicia . Sentencia SC-071. Expediente No. 1997 0045701 (16-
julio-2008)M.P Pedro Octavio Munar Cadena. {en línea}.
Disponible en: www.cortesuprema,gov.co
La pretensión procesal como objeto litigioso 33
24
Colombia. Corte Suprema de Justicia . Sentencia SC 15211. Radicado. 00224-01 (26- septiem-
bre-2017) M.P Arnoldo Wilson Quiroz Monsalvo {en línea} . Disponible en: www.cortesupre-
ma,gov.co
34 Julia Victoria Montaño Bedoya
25
Artículo 88 CGP
26
A los que llamamos requisitos generales
27
Aunque las pretensiones acumuladas no sean excluyentes entre sí, siempre deberán acumularse
como principales o como subsidiarias.
La pretensión procesal como objeto litigioso 35
28
Artículo 88 CGP
29
Conexidad del objeto. v. g., cuando varios coacreedores o deudores de obligación divisible o a
prorrata y obligaciones conjuntas, por economía procesal, aprovechando la acumulación au-
torizada por el legislador, se unen a fin de hacer valer las distintas pretensiones en una misma
demanda.
30
Conexidad de causa. v. g., Cuando en un accidente resultan varias personas lesionadas, y el au-
tor o responsable es uno solo, se presenta la conexión causal, porque existe identidad del hecho
que fundamenta la razón. En este evento demandarán las personas lesionadas (litisconsorcio
facultativo activo en este caso) al responsable o autor del hecho.
36 Julia Victoria Montaño Bedoya
4.1. Que un mismo juez pueda conocer de todas las pretensiones, sin te-
ner en cuenta la cuantía
Este requisito corresponde a la aplicación del artículo 26-1 del CGP, según el
cual “La cuantía se determinará así: 1. Por el valor de todas las pretensiones al
31
V. g., Cuando las pretensiones acumuladas en un proceso tendiente a obtener la nulidad del
contrato de compraventa, el cual se suscita entre las partes que contrataron. A su vez, en la
misma demanda, se acumula la pretensión tendiente a que el poseedor del bien, lo restituya, en
cuanto la nulidad produce efectos frente a terceros.
32
Por servirse de los mismos medios de prueba el legislador permite la acumulación, en los
eventos de accidentes de aviación para que se demande a la empresa para la indemnización de
perjuicios. Si varios familiares de las personas accidentadas promueven la demanda contra la
empresa, cada una de ellas ha de diferir en cuanto al perjuicio ocasionado a cada cual, es pues
diferente su interés, más las pruebas han de ser en su mayoría casi idénticas, y así se permite la
acumulación de dichas pretensiones para evitar la multiplicidad de procesos.
33
Igual juez competente, igual procedimiento y formular las pretensiones de tal manera que no
se excluyan.
La pretensión procesal como objeto litigioso 37
34
Cuestión que se subsana por la mecánica de la formulación de pretensiones principales y sub-
sidiarias. Casos en los que además ha hecho carrera, la interpretación de la demanda. Ver
sentencia SC 5289 de 2014. MP. Margarita Cabello Blanco.
La pretensión procesal como objeto litigioso 39
35
Ver Cas. Civil de noviembre de 1983. G.J. CLXXX, p. 235, 36).
36
Ver Cas. Civil G.J. t. LCXXI, p. 475.
37
Requisito que sigue existiendo en el código procesal laboral, al tenor del artículo 25-5 .
40 Julia Victoria Montaño Bedoya
38
Esta situación constituye una excepción a la regla general según la cual, el interés o el derecho
sustancial reclamado en la petición de la pretensión, debe existir al momento de reclamarlo, es
decir al momento de presentación de la demanda.
42 Julia Victoria Montaño Bedoya
Parágrafo 1º. En los asuntos de familia, el juez podrá fallar ultrapetita y extrapetita,
cuando sea necesario para brindarle protección adecuada a la pareja, al niño, la niña
o adolescente, a la persona con discapacidad mental o de la tercera edad, y prevenir
controversias futuras de la misma índole.
Parágrafo2º. En los procesos agrarios, los jueces aplicarán la ley sustancial teniendo
en cuenta que el objeto de este tipo de procesos es conseguir la plena realización de la
justicia en el campo en consonancia de los fines y principios generales del derecho agra-
rio, especialmente el relativo a la protección del más débil en las relaciones de tenencia
de tierra y producción agraria.
En los procesos agrarios, cuando una de las partes goce del amparo de pobreza, el
juez de primera o de única instancia podrá, en su beneficio, decidir sobre lo controver-
tido o probado aunque la demanda sea defectuosa, siempre que esté relacionado con el
objeto del litigio. Por consiguiente, está facultado para reconocer u ordenar el pago de
derechos e indemnizaciones extra o ultrapetita, siempre que los hechos que los originan
y sustenten estén debidamente controvertidos y probados.
En la interpretación de las disposiciones jurídicas, el juez tendrá en cuenta que el dere-
cho agrario tiene por finalidad tutelar los derechos de los campesinos, de los resguardos o
parcialidades indígenas y de los miembros e integrantes de comunidades civiles indígenas.
39
Artículo 1556 CC. Definición de obligación alternativa. Obligación alternativa es aquella por
la cual se deben varias cosas, de tal manera que la ejecución de una de ellas exonera de la eje-
cución de las otras.
La pretensión procesal como objeto litigioso 43
40
GJ T. LXXX, p. 110.
41
artículo 739 del Código Civil Colombiano
La pretensión procesal como objeto litigioso 45
42
Artículo 88 del CGP
46 Julia Victoria Montaño Bedoya
43
La Corte Suprema, en sentencia de junio 18 de 1975, precisó:
“En cuanto al presupuesto procesal de demanda en forma se refiere y sobre la ineludible base
de qué la actuación esté libre de vicios y de que en el proceso no se hayan empleado los reme-
dios antes indicados, dijo la Corte, que si el juez “en el momento de ir a fallar el negocio se
encuentra una demanda con un defecto de forma de tal índole que haga imposible un pronun-
ciamiento en el fondo del negocio, el deber del juzgador es declarar su inhibición para decidir
la controversia por causa de este impedimento procesal. Tal sería el caso de una demanda en
que ejercitándose una acción real no se han señalado los linderos y demás circunstancias que
La pretensión procesal como objeto litigioso 47
a pesar de que el actor no lo haya dicho expresamente en el libelo con la técnica adecuada. Mas
si la interpretación es posible y subsiste la ineptitud de la demanda por ésta causa, el deber del
juzgador es inhibirse de fallar el negocio en el fondo y no pronunciar una sentencia absolutoria
declarando una excepción perentoria que no existe” (GJ LXXVII, p. 103).
c) Finalmente, no es extraño que, al momento de fallar, el juzgador se encuentre con pretensio-
nes acumuladas que se han tramitado por la misma cuerda, teniendo asignado distinto proce-
dimiento. En este caso, también lo ha manifestado la Corte, no hay impedimento para que se
profiera sentencia de mérito parcial con relación a aquellas pretensiones que fueron sometidas
al trámite legal correspondiente, e inhibitoria respecto a las demás.
Varias son las razones por las cuales esta Corporación ha sostenido la última tesis. Una de ellas
es sin duda, la de la economía procesal, en sí misma considerada como la justificación de la
consagración legal de la acumulación de pretensiones, y otra la de evitar al máximo la dene-
gación de justicia, que ocurre sin duda cuando se dicta sentencia inhibitoria total frente a un
proceso que ha sido tramitado en forma legal respecto de algunas pretensiones. Así lo expresó
la Corte en sentencia de 12 de agosto de 1984, al afirmar que la generalización del concepto
sobre ineptitud sustantiva de la demanda se presta a errores ocasionados a denegación de jus-
ticia. Aunque se hayan acumulado de hecho dos o más acciones sin tratarse de lo autorizado
por el artículo 209 del Código Judicial (hoy artículo 88 del CGP, se agrega), la secuela del juicio
con la claridad que arrojan las alegaciones y probanzas de las partes puede permitir el fallo de
una de aquéllas, y en tal evento lo procedente es establecer la escogencia y distribución a que
estos elementos dan lugar a decidir el pleito en el fondo, en vez de pronunciar con olvido de
la economía procesal sentencia inhibitoria que anula esfuerzos, expectativas y derogaciones de
los interesados...” (CJ LXIV, p. 706).
La consideración anterior fue reiterada por la Corte en las siguientes sentencias: 25 de sep-
tiembre de 1954 (GJ LXXVIII, p. 677); 16 de agosto de 1955, Sala de Negocios Generales (GJ
LXXXI, p. 317); y 29 de abril de 1958 (CJ LXXXVII, p. 910). En sentencias más recientes de
fechas 18 de junio de 1987 (CJ CLXXXVIII, p. 264) y 13 de junio de 1991, la Corte volvió a
manifestar que cuando, al momento de fallar, el juez observa que se presenta el fenómeno de
la indebida acumulación de pretensiones porque todas las deducidas en la demanda no tienen
el mismo procedimiento debe dictar sentencia de mérito en lo pertinente, es decir, respecto de
las que recibieron trámite legal, e inhibitorio en relación con las demás (CJ CLII, 219 y 220
primera parte) (Corte Suprema de Justicia, sentencia de 14 de agosto de 1995, Magistrado:
Nicolás Bechara Simancas).
En sentencias más recientes —a propósito de la responsabilidad contractual y extracontrac-
tual— como la STC 6507 de 2017 la Corte Suprema de Justicia, citando sentencias de años
anteriores, consideró:
No se trata de restringir o menoscabar las potestades hermenéuticas del juzgador, ni mucho
menos que al conjuro de un determinado vocablo utilizado por el actor, quede irremediable-
mente ligado a esa expresión. Por el contrario, ya se ha recalcado, y nuevamente se enfatiza,
que el juez tiene el deber de desentrañar el verdadero y más equitativo sentido de la demanda,
por supuesto, sin distorsionarla, labor en cuya realización puede acontecer que el demandante,
50 Julia Victoria Montaño Bedoya
manera que permita decidir de fondo el asunto. Esta interpretación debe respetar el dere-
cho de contradicción y el principio de congruencia. (Negrilla extra texto)44.
Si el juez en la sentencia incurre en desatinos en la interpretación de la demanda,
éstos deberán alegarse, por medio de la causal primera de casación, consistente en la
violación indirecta de la ley sustancial, como consecuencia de un error de hecho por
preterición, suposición, cercenamiento o adición. (SC 15211-2017 Corte Suprema de
Justicia). Si la disonancia proviene del entendimiento de la demanda, la falencia es fun-
dada en la causal primera de casación por cuanto este yerro es de juicio y no de proce-
dimiento (CCXIIX, Vol. II, 1468. CSJ. SC de 19 de enero de 2005, radicación núm. 7854,
reiterada en sentencia 6795 de 2017).
44
Artículo 42 numeral 5 del CGP.
45
“Las providencias proferidas en audiencia adquieren ejecutoria una vez notificadas, cuando no
sean impugnadas o no admitan recursos.
No obstante, cuando se pida aclaración o complementación de una providencia, sólo quedará
ejecutoriada una vez resuelta la solicitud.
Las que sean proferidas por fuera de audiencia quedan ejecutoriadas tres días después de no-
tificadas, cuando carecen de recursos o han vencido los términos sin haberse interpuesto los
recursos que fueren procedentes, o cuando queda ejecutoriada la providencia que resuelva los
interpuestos”. Artículo 302 CGP.
46
la sentencia proferida en proceso de jurisdicción voluntaria no produce efectos de cosa juzga-
da. Artículo 304 CGP.
52 Julia Victoria Montaño Bedoya
7.3. Prejudicialidad
Cuando la decisión de un objeto litigioso incida directamente en la decisión de otro
objeto litigioso, estaremos ante una cuestión prejudicial, que puede ser alegada por la
parte que tenga interés en ello, en cualquier etapa del proceso, antes de la sentencia.
El hecho que constituye la prejuicialidad no se alega en forma de excepción,
por cuanto el hecho que la conforma no genera el efecto que la ley le atribuye ni
47
López Blanco, Hernán Fabio. Código General del Proceso. Bogotá: Dupré. 2016. p. 693.
48
En la obra del profesor Pedro Pablo Cardona Galeano denominada Manual de Derecho Proce-
sal Civil parte general en edición se lee “puede alegarse la excepción de cosa juzgada con fun-
damento en una sentencia proferida por tribunal extranjero, si ésta ha obtenido el exequátur,
mas no podría oponerse la excepción previa de pleito pendiente en un segundo proceso que
se siguiera ante un funcionario judicial colombiano, con apoyo en que la misma pretensión se
dedujo por el demandante ante el tribunal de otro país”.
La pretensión procesal como objeto litigioso 53
7.4. Congruencia
Consiste en la consonancia que debe guardar la sentencia con el objeto litigio-
so, es decir con la pretensión y además con las excepciones de fondo o de mérito
si son propuestas, o con las que deba resolver el juez de oficio si se lo impone la
ley. De tal manera que las partes con sus actos procesales medulares, establecen
límites a la decisión del juez, no pudiendo éste resolver en la sentencia sino dentro
de los confines propuestos por los justiciables y por la ley.
Incongruencia de la sentencia frente a la pretensión. Si el juez en la sentencia
condena al demandado por cantidad superior a la pedida, la sentencia será incon-
gruente por ultra petita, de tal manera que, para que la sentencia sea congruente,
el juez sólo podrá conceder lo pedido por el sujeto activo siempre que resulte
probado, porque “si lo pedido por el demandante excede de lo probado se le re-
conocerá solamente lo último”. Art. 281 inciso 3º. CGP.
La legislación procesal establece algunas excepciones a esta regla, como la
consagrada en el art. 206 del CGP con ocasión del juramento estimatorio, cuando
precisa en el inciso quinto: “el juez no podrá reconocer suma superior a la indi-
cada en el juramento estimatorio, salvo los perjuicios que se causen con posterio-
ridad a la presentación de la demanda o cuando la parte contraria lo objete”.49
De esta cita se colige que: i) el juez condenará al demandado por una cantidad
superior a la pedida a título de indemnización correspondiente a los perjuicios
causados y probados durante el proceso, y ii) el juez condenará al demandado
por una cantidad superior a la pedida y estimada bajo juramento a título de in-
demnización, compensación, frutos o mejoras, cuando esta cantidad mayor sea el
resultado del recaudo probatorio con ocasión de la objeción.
Las excepciones también están comprendidas en las autorizaciones expresas
que el legislador concede al juez para fallar ultra petita como lo hace en los pará-
grafos 1º y 2º del artículo 281 del CGP.
49
Artículo 206 inciso 5 del CGP
54 Julia Victoria Montaño Bedoya
50
Para que estas sean declaradas por el juez, deben ser alegadas por la parte demanda. Leer el
tema en Rodríguez Lazo, Carlos. Síntesis de la teoría general de las obligaciones. Santiago de
Chile: Nascimimento.
CUADRO RESUMEN
Cosa juzgada Nuevo proceso y identidad de obje- Excepción de mérito Demandado Terminación del
Proceso termina- tos litigiosos en el traslado para proceso
do contestar la demanda
Pleito pendiente Procesos en curso identidad de obje- Excepción previa en el Demandado Terminación del
tos litigiosos traslado para contes- proceso
tar la demanda
Prejudicialidad Procesos en curso Diversidad de ob- Solicitud antes de la Cualquiera de las Suspensión del
jetos litigiosos sentencia partes proceso (del profe-
rimiento de la sen-
tencia)
La pretensión procesal como objeto litigioso
Incongruencia Proceso en curso Excesos u omisio- Impugnación: recurso Parte afectada con Revocar, reformar,
nes al resolverse judicial o adición de la incongruencia anular o adicionar
el objeto litigioso la sentencia en el tér- la sentencia
mino de ejecutoria de
la sentencia
Demanda y contestación son actos de parte con fines distintos. Los de la de-
manda iniciar el proceso, determinación de la competencia y del procedimiento, e
interrumpir el término de prescripción y hacer inoperante el término de caducida-
d51,entre otros. Los de la contestación: oponerse a la pretensión, citar otras partes
y terceros. Ambas, demanda y contestación, fijar los extremos de la litis.
Los dos actos, demanda y contestación, deben cumplir unos requisitos forma-
les, como contener la pretensión aquélla y la excepción ésta52, contenidos que es-
tructuralmente son idénticos, dado que ambos están compuestos de un elemento
subjetivo, objetivo y causal.
Los sujetos que integran el acto excepción son: el excepcionante, persona de-
terminada e individualizada que coincide con el demandado, como sujeto activo;
sujeto pasivo quien coincide con el demandante pretensionante; y entre ellos, co-
mo sujeto destinatario, el mismo juez competente de la pretensión.
El sujeto pasivo de la relación procesal también formula una petición al juez
cuando presenta la excepción, elemento objetivo de ésta, que corresponde a la
petición de declaración de terminación del proceso o su saneamiento, cuando la
excepción es previa, formal o dilatoria, que corresponde a lo que en doctrina se
entiende por impedimentos procesales. Si lo que se pide es la declaración de extin-
ción del derecho sustancial y de la obligación correlativa, reclamada en la petición
de la pretensión; la modificación del derecho sustancial y de la obligación correla-
tiva reclamada en la petición de la pretensión; o la declaración del no nacimiento
del derecho sustancial y de la obligación correlativa reclamada en la petición de
la pretensión, la excepción será de fondo, mérito o perentoria53.
51
Cuando el auto admisorio de la demanda o el mandamiento ejecutivo se notifica al demandado
dentro del año siguiente a la fecha en que dicha providencia fue notificada al demandante, se
interrumpe la prescripción y se impide que se produzca la caducidad a partir del momento en
que se presentó la demanda.
52
Aun cuando estén formuladas en escritos separados, como es el caso de las excepciones previas.
53
Las excepciones fueron creadas en el derecho Romano. La idea de la excepción nació en el
segundo período del Derecho Procesal Romano, es decir; bajo el sistema formulario creado en
58 Julia Victoria Montaño Bedoya
tiempos de Cicerón y Usar Augusto, por medio de la Ley Aebutia y las dos Leyes Julias, las cua-
les pusieron fin al sistema de acciones de la ley u originaron el sistema de acciones formularias.
En el primer período, o sea bajo el sistema de las acciones de la ley, en todos los casos en que
el actor probaba los extremos de su demanda, aunque la condena fuera injusta o de mala fe,
siempre se ejecutaba: por ejemplo, cuando tenía que resolverse un caso de estricto derecho,
pero viciado de dolo, fuerza o error, aún en tales casos tenía que condenarse al despiadado.
Fue ante esto y cuando el legislador romano se dio cuenta de semejante injusticia, que se creó
el derecho de excepción.
En el período formulario, el pretor autorizaba al actor mediante una fórmula para que pudiera
deducir su derecho ante el juez, pero en la misma fórmula, el magistrado autorizaba al juez,
para resolver el conflicto ya condenando o absolviendo al demandado, absolución que se daba
en los casos en que se comprobaba alguna circunstancia por la que será injustamente condena-
do el demandado.
Debe señalarse, sin embargo, que cuando se trataba de una acción de buena fe, no era necesario
que el magistrado insertara en la fórmula cláusula alguna para absolver al demandado, pues
bastaba que éste expusiera una excepción fundada en la equidad para que se le absolviera; de
tal forma, que podía en tal clase de acciones defenderse el demandado reclamando equidad.
En el Derecho Romano, las defensas en favor del demandado podían ser tomadas por el juez
de oficio en algunas ocasiones.
Éstas eran cuando se trataba de circunstancias que obraban en favor del demandado por sí
mismas, es decir, que operaban de derecho. Y había, por otra parte, defensas que únicamente
podrán hacerse valer a petición del demandado; éstas son las que constituyen un verdadero
derecho de éste.
Justiniano nos define la excepción, como la defensa en favor del demandado, porque sucede
con frecuencia nos dice, que si bien es cierto que la demanda es justa en sí misma, es sin embar-
go injusta respecto a la persona contra quien se intenta, estas excepciones son las que derivan
del miedo, mala fe, dinero no entregado, la cosa juzgada, etc., etc.
Los romanos clasificaban las excepciones así: Primero: Perpetuas o perentorias y temporales
o dilatorias. Segundo: De hecho y de derecho derechos personales y reales. Cuarto: Civiles y
pretorianas. Tomado de: Universidad de El Salvador. Facultad de Jurisprudencia y Ciencias
Sociales. Las excepciones en el derecho procesal civil salvadoreño. Tesis doctoral presentada
por Ricardo Hernán Cortés Martínez. 1974.
http://www.csj.gob.sv/BVirtual.nsf/f8d2a0b5ee4651a386256d44006c123c/6600e15
c8137549b0625776e0058faca
La excepción procesal y la contestación de la demanda 59
Numeral 8. Pleito pendiente entre las mis- Terminación del proceso y devolución de
mas partes y sobre el mismo asunto. Se la demanda al demandante (numeral 2 in-
configura cuando a la misma persona se le ciso 1º)
notifica por segunda vez, el auto admiso-
rio de la demanda contentiva de la misma
pretensión.
54
La cual está prevista expresamente en el CPTSS, en el art. 31 parágrafo 3.
55
Es importante ver lo que a este respecto dice Miguel Enrique Rojas Gómez, al comentar el
artículo 96 del CGP “... aunque el CGP no contenga una regla que expresamente contemple
la inadmisión o el rechazo de la contestación de la demanda, hay que reconocer que tales op-
ciones subsisten. Ciertamente, al tenor del artículo 321.1 parece innegable que el juez pueda
rechazar la contestación de la demanda, pues si la ley precisa que es apelable el auto que re-
chace la demanda, su reforma o su contestación tiene que ser porque acepta la existencia de un
auto que rechace la contestación de la demanda. Y aunque en ninguna parte el CGP diga que la
contestación de la demanda pueda ser inadmitida, el principio de igualdad (CP, art. 13) obliga
a reconocer que esa opción tiene que existir a semejanza de lo que ocurre con la demanda, pues
si la ley obliga al juez a concederle un término al demandante para corregir su demanda antes
de rechazarla (art. 90),
No obstante que éste podría presentarla de nuevo, al demandado no se le puede rechazar de
plano su contestación sin darle la posibilidad de corregirla, mucho menos a sabiendas de que
la oportunidad para contestar la demanda es única”. Código General del Proceso. Comentado
por Miguel Enrique Rojas Gómez. 2a. ed. Esaju Bogotá. p. 218.
La excepción procesal y la contestación de la demanda 69
en caso de que resulte evicto por virtud de sentencia judicial, obligación que, por
ejemplo, el código civil y mercantil le impone al vendedor en favor del comprador,
cuando éste promueve una pretensión de dominio o posesoria, o contra él se inicia
una pretensión de la misma naturaleza (art. 1899 CC), reglas de la compraventa
que se extienden también a la permuta. La obligación de saneamiento por evic-
ción, también aplica para la compra venta y la permuta mercantiles. (Arts. 940 y
ss. C de Co).
1.3. Reconvención
Es una nueva pretensión que introduce el demandado al proceso, trasportada
al juez por una demanda, en la que las partes son las mismas iniciales pero al-
La excepción procesal y la contestación de la demanda 71
1.4. Allanamiento
El demandado dentro del traslado para contestar la demanda o en cualquier
momento antes de la sentencia de primera instancia, puede también allanarse a
las pretensiones, que además de ser una forma autocompositiva de resolver la li-
tis, se erige también en una casual de terminación anticipada del proceso, cuando
el polo pasivo de la relación procesal, antes del proferimiento de la sentencia de
primera instancia, emite su voluntad unilateral de aceptación o reconocimiento
total de la petición de la pretensión formulada en su contra, reconociendo expre-
samente sus fundamentos de hecho, lo que produce el efecto de una sentencia de
mérito estimatoria de la pretensión o de condena para el demandado, que será
parcial sólo cuando el allanamiento no se refiera a la totalidad de las pretensiones
o cuando no provenga de todos los demandados.
La manifestación de voluntad unilateral que constituye el allanamiento supone
en quien la emite, el demandado: capacidad dispositiva, facultad, o mejor, autori-
zación expresa (art. 77 inciso 5º CGP) del apoderado, si el demandado se allana
por intermedio de éste, y ser emitida por todas las personas que integran la parte
como litisconsortes necesarios. Debe recaer sobre derechos disponibles y sobre
hechos que sean susceptibles de confesión. Y, finalmente, la sentencia que acoja
el allanamiento no debe producir efectos de cosa juzgada respecto de terceros.
Todo lo anterior es requisito de eficacia del allanamiento de conformidad con los
artículos 77 inciso 5º, 98 y 99 CGP.
72 Julia Victoria Montaño Bedoya
56
Artículo 97 del CGP
57
En relación a la prescripción, adquisitiva o extintiva del derecho de dominio, el CC colombia-
no art. 2513 señala que: “El que quiera aprovecharse de la prescripción debe alegarla, el juez
no puede declararla de oficio”. Se debe alegar en sede de excepción o de pretensión. Frente
a la nulidad relativa, que se produce si en la celebración de un acto jurídico se ha omitido
algún requisito exigido por la ley en consideración al estado o calidad de las partes, teniendo
en cuenta su finalidad, cual es amparar los intereses de los incapaces. Siendo relativa respec-
to a las personas que pueden solicitarla, no a sus efectos que son generales y absolutos. Por
ello, los actos que adolecen de ésta son anulables o rescindibles, ya que los nulos son los que
adolecen de nulidad absoluta. No se pueden declarar de oficio porque no está establecida en
interés de la moral o de la ley, sólo pueden pedirla los favorecidos con ella. Razón por la que
el art. 1743 dispone que “la nulidad relativa no puede ser declarada por el juez o prefecto sino
a pedimento de parte”. Como mira al interés particular, el CC art 1743, también dispone que:
“puede sanearse por el lapso de tiempo o por ratificación de las partes”, ratificación que sig-
nifica renuncia expresa o tácita de la rescisión. La compensación es el pago doble y recíproco
entre personas que se hallan mutuamente obligadas. También debe alegarse pues según el art.
1719 del CC “el deudor que no la alegare, ignorando un crédito que puede oponer a la deuda,
conservará junto con el crédito mismo las fianzas, privilegios, prendas e hipotecas constituidas
para su seguridad”.
La excepción procesal y la contestación de la demanda 73
En el CPACA se pueden declarar de oficio no sólo las excepciones previas, sino también las de
cosa juzgada, caducidad, transacción conciliación, falta de legitimación en la causa y prescrip-
ción extintiva. (Art. 180-6).
El CPTSS, en su artículo 32, dispone: “También podrá proponerse como previa la excepción
de prescripción cuando no haya discusión sobre la fecha de exigibilidad de la pretensión o de
su interrupción o de su suspensión, y decidir sobre la excepción de cosa juzgada”.
58
Por eso, la doctrina foránea las ha denominado excepciones propias, que deben ser alegadas
por el demandado en la contestación de la demanda para poder ser declaradas en la sentencia,
a diferencia de las impropias, las cuales basta con demostrar su existencia para que el juez las
declare probadas. Chiovenda, Principios de derecho procesal civil. citado por Devis Echandía,
Hernando, op.cit. p. 24. Rouby Martínez, Said Mohamad. Puesta en práctica del Código Ge-
neral del Proceso. La Capacidad procesal en Colombia. Capítulo 1. p. 34.
59
Artículo 281 del CGP
74 Julia Victoria Montaño Bedoya
60
Artículos 2536 y 1954 de CC
3. DEL PROCEDIMIENTO AL PROCESO
JUDICIAL
61
Zamora y Castillo Niceto Alcalá. Proceso, autocomposición y autodefensa (Contribución al
estudio de los fines del proceso) México: Universidad Nacional Autónoma de México. 2000.
pp. 103 a 104
76 Julia Victoria Montaño Bedoya
62
Goldschmidt, James. Principios generales del proceso. México: Editorial Jurídica Universitaria.
2001. p. 95
63
Dorantes Tamayo, Luis. Elementos de la Teoría General del Proceso. México: Porrúa, 1993. p. 214.
64
Ibídem p. 28
65
Ibídem p. 28
66
Ibídem p. 29
78 Julia Victoria Montaño Bedoya
una relación jurídica integrada por los sujetos: juez y partes activa y pasiva, cuya
actividad está regida por el ordenamiento jurídico procesal, que le da dinamismo
a dicha relación hasta su culminación con la sentencia. Dicha actividad proce-
sal es producto del cumplimiento de situaciones jurídicas activas como derechos,
potestades, facultades; pasivas como, deberes, cargas, y mixtas como deberes-po-
deres entre otras; las cuales cumplidas o no, el proceso sigue su marcha sin de-
tenerse, dinamismo dado por la ley que sólo puede pararse, cuando ésta, la ley,
consagra una carga para la parte activa de la cual depende la progresividad del
proceso, configurándose así el fenómeno del desistimiento tácito, consagrado en
el art. 317 del CGP.
Las principales cargas impuestas al demandante son: individualizar la preten-
sión, notificar el auto admisorio de la demanda al demandado, probar los hechos
fundantes de la pretensión, estimar bajo juramento el valor de indemnizaciones,
frutos, compensaciones y mejoras, llamar en garantía, alegar e impugnar.
Las principales cargas impuestas al demandado son: contestar la demanda,
proponer excepciones propias, probar los hechos fundantes de las excepciones
alegadas y los que le correspondan según las cargas dinámicas, citar otras partes
y terceros, alegar e impugnar.
La consecuencia jurídica de que el actor no cumpla algunas cargas es la cadu-
cidad y el no aprovecharse por cualquiera de las partes la oportunidad procesal
genera preclusión.
Al respecto del desistimiento tácito, cabe tener en cuenta que, de conformidad
con el CGP, artículos 316 y 317, se aplicará en los siguientes eventos:
1. Cuando para continuar el trámite de la demanda, del llamamiento en garantía, de
un incidente o de cualquiera otra actuación promovida a instancia de parte, se requiera
el cumplimiento de una carga procesal o de un acto de la parte que haya formulado
aquélla o promovido éstos, el juez le ordenará cumplirlo dentro de los treinta días si-
guientes mediante providencia que se notificará por estado.
Vencido dicho término sin que quien haya promovido el trámite respectivo cumpla
la carga o realice el acto de parte ordenado, el juez tendrá por desistida tácitamente la
respectiva actuación y así lo declarará en providencia en la que además impondrá con-
dena en costas.
El juez no podrá ordenar el requerimiento previsto en este numeral, para que la parte
demandante inicie las diligencias de notificación del auto admisorio de la demanda o del
mandamiento de pago, cuando estén pendientes actuaciones encaminadas a consumar
las medidas cautelares previas.
2. Cuando un proceso o actuación de cualquier naturaleza, en cualquiera de sus
etapas, permanezca inactivo en la secretaría del despacho, porque no se solicita o realiza
ninguna actuación durante el plazo de un año en primera o única instancia, contados
desde el día siguiente a la última notificación o desde la última diligencia o actuación,
a petición de parte o de oficio, se decretará la terminación por desistimiento tácito sin
Del procedimiento al proceso judicial 79
cionales; desde la naturaleza del tercero decisor son arbitrales o estatales, entre
otros. El proceso es fuente de producción normativa, dado que lo que produce el
proceso es la sentencia, norma sustancial que crea la regla para el caso concreto,
resultado de un proceso mental y por eso es un juicio. La función política de reali-
zar poderes-tutelas judiciales declarativas, constitutivas y de condena con efectos
de cosa juzgada es la jurisdicción.
Estas cuatro instituciones se han utilizado como apelativos de la disciplina. En
los siglos XII y XIII en Italia se hablaba de juicio como sinónimo de proceso, de
allí la escuela judicialista y de derecho judicial caracterizada por la división del
juicio en tiempos; el procedimentalismo o derecho procedimental, la procédure
surge en Francia en la primera década del siglo XIX, como resultado de la Revo-
lución Francesa, con la expedición por Napoleón de los códigos civil de 1804, de
procedimiento civil de 1806, de instrucción criminal de 1808 y criminal de 1810,
caracterizada por las descripciones y comentarios a dichas codificaciones, siendo
su objeto de estudio las normas procesales. En la segunda mitad del siglo XIX
comienza a surgir en Alemania, el derecho procesal o el procesalismo científico67,
que superando las formas del procedimentalismo, concibió al proceso como re-
lación jurídica que se desenvuelve progresivamente, ofreciendo una explicación
publicista de la naturaleza del mismo, y trayendo consigo los siguientes cambios:
independencia del derecho procesal frente al sustancial, examen de los de los
conceptos fundamentales del derecho procesal conforme a criterios estrictamente
procesales, sustitución del método exegético por el sistemático, surgiendo así una
teoría del derecho procesal68. En el siglo XX doctrinantes como Juan Montero
Aroca en España, propone que la disciplina adopte el nombre del concepto más
importante: la jurisdicción,
(…) el derecho procesal no es sólo el derecho del proceso, pues éste no es ni el único
ni el más importante concepto de aquél, a pesar de lo cual la tradición lleva al sector
mayoritario de la doctrina española a seguir hablando de derecho procesal. Ahora bien,
sí se trata de identificar a una rama jurídica atendiendo a su concepto principal, que es
el poder judicial o jurisdicción, y no al concepto subordinado, que es el proceso, dígase
de una vez: derecho jurisdiccional69. (Negrilla extra texto).
67
Ver: Dorante Tamayo, Luis. Elementos de Teoría General del Proceso. Cuarta edición. México:
Porrúa. 1993 pp. 19 a 36.
68
Desarrollos doctrinarios que surgen con ocasión de obras como: la polémica entre Bernhard
Windschid y Theodor Muther (1856-1857). La Teoría de las excepciones procesales y los pre-
supuestos procesales de Oskar Von Bulow (1868).
69
Montero Aroca, Juan. Gómez Colomer Juan-Luis y otros. Derecho jurisdiccional I. Parte Ge-
neral. 9ª edición. Valencia: Tirant lo Blanch. 1999. p. 23
4. PRESUPUESTOS PROCESALES
PARA LA VALIDEZ DEL PROCESO
70
Es más técnico clasificar a las personas en físicas y morales o colectivas. Pero dado que nuestra
legislación colombiana no acogió esta clasificación, nos referiremos a las naturales que corres-
ponderían a las físicas y a las jurídicas equivalen a las morales o colectivas
82 Julia Victoria Montaño Bedoya
protección del que está por nacer, el mismo no se encuentra en el mismo grado e
intensidad que el que se otorga a la persona71.
Según el Código Civil colombiano la existencia legal de la persona se da con
el nacimiento, lo cual lo habilita como sujeto efectivo de derechos, pero ello no
significa que no se proteja al que está por nacer, no obstante su protección es di-
ferente, pues parte del interés del Estado en proteger la vida como valor. A este,
la que está por nacer, llamado nasciturus, en el ámbito procesal se le concede la
capacidad para ser parte en un proceso por activa o por pasiva, para la defensa de
sus derechos, como expresamente lo establece el art. 53-3 del CGP.
71
Colombia. Corte Constitucional. SC-327. Expediente D-11058 (22-junio-2016) MP Gloria
Stella Ortiz Delgado. {en línea}. Disponible en: https://www.corteconstitucional.gov.co/RELA-
TORIA/2016/C-327-16.htm
72
Ver Derechos de los Robots. Telos. Moisés Barrios y La personalidad jurídica de los Robots de
Vila Abogados.
84 Julia Victoria Montaño Bedoya
73
Tomado de la página web del Parlamento Europeo. Informe 27.1.2017
Presupuestos procesales para la validez del proceso 85
74
Bloque de constitucionalidad art. 8 de la Convención Americana de Derechos Humanos
Artículo 8. Garantías Judiciales
1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razona-
ble, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad
por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la deter-
minación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no
se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en
plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas:
a) derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si no com-
prende o no habla el idioma del juzgado o tribunal;
b) comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada;
c) concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su
defensa;
d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por un defensor de su
elección y de comunicarse libre y privadamente con su defensor;
e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado, remune-
rado o no según la legislación interna, si el inculpado no se defendiere por sí mismo ni nom-
brare defensor dentro del plazo establecido por la ley;
f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de obtener la com-
parecencia, como testigos o peritos, de otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos;
g) derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable, y
h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.
3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de ninguna naturaleza.
4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por los
mismos hechos.
5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los intereses
de la justicia.
(negrilla extra texto)
86 Julia Victoria Montaño Bedoya
niños o niñas las personas entre los 0 y los 12 años de edad75. Son incapaces relativos,
los menores adultos adolescentes personas entre los doce y dieciocho años de edad.
“La capacidad legal de una persona consiste en poderse obligar por sí misma,
sin el ministerio o la autorización de otra”, prescribe el CC en el art. 1502. Si la
persona está inmersa en una de las incapacidades legales antes descritas, para
obligarse en el ámbito sustancial y para comparecer en el proceso por activa o por
pasiva, requiere hacerlo por medio de quien la ley le designe como su representan-
te, según el artículo 54 del CC.
Según el artículo 288 del CC: La patria potestad es el conjunto de derechos
que la ley reconoce a los padres sobre sus hijos no emancipados, corresponde a
los padres conjuntamente, a falta de uno, la ejercerá el otro; no tiene la patria
potestad, ni puede ser nombrado guardador, el padre o la madre declarado tal en
juicio contradictorio, de conformidad con el art. 62 del CC. La patria potestad
es una institución objetiva con connotaciones sólo jurídicas y patrimoniales pues
únicamente incluye representación judicial, usufructo y administración de bienes
(artículos 291, 300 y 306). A cualquiera de los padres corresponde la representa-
ción judicial del hijo, hasta su emancipación, hecho que pone fin a la patria potes-
tad (art. 312 CC). La emancipación será voluntaria si se efectúa por instrumento
público en que los padres declaran emancipar al hijo adulto y éste consiente en
ello (art. 313 CC). Legal, por muerte real o presunta de los padres, por matrimo-
nio del hijo76, por haber cumplido el hijo la mayoría de edad, por el decreto que
da la posesión de los bienes del padre desaparecido (art. 314 CC).
Judicial, por maltrato del hijo, por haber abandonado al hijo, por depravación
que los incapacite de ejercer la patria potestad, por haber sido condenados a pena
privativa de la libertad superior a un año y cuando el adolescente hubiese sido
condenado por ciertos delitos y se compruebe que los padres favorecieron estas
conductas (art. 314 CC).
La medida de protección de los impúberes (niños o niñas las personas entre
los 0 y los 12 años de edad) no sometidos a patria potestad será la curaduría. El
menor adulto (adolescentes personas entre los doce y dieciocho años de edad)
emancipado quedará bajo curaduría. La representación judicial del menor adulto
corresponderá al curador (arts. 53 y 54 de la Ley 1306 de 2009).
De conformidad con lo anterior, todas las personas se presumen legalmente
capaces y por ende comparecerán directamente al proceso por activa y por pasi-
75
Parágrafo del artículo 53 de la ley 1563 de 2009. Para todos los efectos legales el impúber se
equipara al niño y niña definido en el artículo 3o del Código de la Infancia y Adolescencia.
76
En Colombia la edad para contraer matrimonio es los 14 años, tanto para varones como para
las mujeres, según el art. 53 Ley 1306 de 2009.
Presupuestos procesales para la validez del proceso 87
va, salvo los casos en los que dichas personas al padecer una discapacidad deban
comparecer al proceso a través de sus representantes o personas de apoyo ; la
persona natural que se encuentre bajo patria potestad, comparecerá al proceso
por activa o por pasiva a través de cualquiera de sus padres, salvo en el caso de
la declaración judicial de paternidad cuyo ejercicio de la patria potestad corres-
ponde sólo a la madre. La persona impúber (niños o niñas las personas entre los
0 y los 12 años de edad) o menor adulto (adolescentes personas entre los doce y
dieciocho años de edad) emancipado, comparecerá al proceso por activa o por pa-
siva, a través del curador designado judicialmente; Cuando intervenga el defensor
de familia, éste actuará en representación del incapaz (art. 55 CGP).
Si un incapaz haya de comparecer a un proceso en que no deba intervenir el
defensor de familia y carezca de representante legal por cualquier circunstancia o
tenga conflicto de intereses con éste, el juez, de oficio o a petición del Ministerio
público o de uno de los parientes, le designará curador ad litem. (Art. 55 CGP).
77
Artículo 54 del CGP
88 Julia Victoria Montaño Bedoya
efectos legales, lo anterior en virtud de lo dispuesto en los artículo 472 del Código de
Comercio. Ahora bien, en desarrollo del negocio que pretende adelantar la sociedad
extranjera en nuestro país, el ordenamiento legal ha previsto que el vehículo para
hacerlo, es a través de una sucursal de la misma, la cual tiene la misma connotación,
propósito, finalidad y función que la de un establecimiento de comercio.
En consecuencia, una sucursal de sociedad extranjera puede comparecer a un
proceso judicial por intermedio de sus mandatarios o apoderados conforme lo
prescrito en los arts. 471-5, 472 y 477 del Código de Comercio, y no por sí sola78.
“Las personas jurídicas extranjeras que no tengan negocios permanentes en Colom-
bia estarán representadas en los procesos por el apoderado que constituyan con las
formalidades previstas en este código. Mientras no lo constituyan, llevarán su represen-
tación quienes les administren sus negocios en el país”79.
Las demás personas jurídicas de derecho privado y las organizaciones no guberna-
mentales sin ánimo de lucro con domicilio en el exterior que establezcan negocios o
deseen desarrollar su objeto social en Colombia, constituirán apoderados con capacidad
para representarlas judicialmente. Para tal efecto protocolizarán en una notaría del res-
pectivo circuito la prueba idónea de la existencia y representación de dichas personas
jurídicas y del poder correspondiente. Además, un extracto de los documentos protoco-
lizados se inscribirá en la oficina pública correspondiente80.
Las sociedades domiciliadas en Colombia que cuenten con agencias y sucursa-
les en el país,
deberán constituir apoderados, con capacidad para representarlas, en los lugares en don-
de se establezcan agencias, Para tal efecto, protocolizarán en una notaría del respectivo
circuito la prueba idónea de la existencia y representación de dichas personas jurídicas
y del poder correspondiente. Además, un extracto de los documentos protocolizados se
inscribirá en la oficina pública correspondiente, pero el registro se efectuará en la respec-
tiva Cámara de Comercio. Si no los constituyen llevará su representación quien tenga la
dirección de la respectiva agencia81
“Si dicha sociedad carece de representante en alguna de sus sucursales, será repre-
sentada por el director de ésta82”
78
Oficio 220-054732 del 18 de abril de 2018 de la Superintendencia de Sociedades.
79
inciso 3º art. 58 CGP
80
(inciso 2º art. 58 CGP).
81
(art. 58 inciso 2º y art. 59 inciso 1º).
82
Inciso final art. 59 CGP
Presupuestos procesales para la validez del proceso 89
83
Artículo 28 Decreto 196 de 1971
84
Artículo 29 Decreto 196 de 1971
Presupuestos procesales para la validez del proceso 91
85
Artículo 30 Decreto 196 de 1971
86
Ver artículo 74 del CGP
92 Julia Victoria Montaño Bedoya
Si el poder se confiere para toda clase de procesos, se entenderá que es general y sólo
podrá conferirse por escritura pública, como cuando se confiere poder a un abogado
para que gestione los procesos que el poderdante deba promover o contra él se promue-
van de distinta naturaleza, civiles, penales, labores, mercantiles de familia, entre otros.
Si se otorga para uno o varios procesos, éstos deberán estar determinados y
claramente identificados, se entenderá que es especial, y podrá conferirse 1) por
documento privado o memorial dirigido al juez de conocimiento, como cuando se
otorga el poder para promover uno o varios procesos, los cuales deberán determi-
narse desde el tipo de procedimiento y algunos de los elementos de la pretensión
como los sujetos y el petitum. Por ejemplo, Diego Álvarez, confiere poder al abo-
gado Pedro Pérez, para que promueva en su nombre y representación, el proceso
verbal de divorcio del matrimonio civil celebrado con Pepa González. Dicho po-
der especial también podrá conferirse 2) verbalmente en diligencia o audiencia o
3) por mensaje de datos con firma digital.
La persona que integre una parte procesal, puede conferir poder a uno o a
varios abogados personas naturales. O a una persona jurídica cuyo objeto social
principal sea la de prestar servicios jurídicos, la cual debe registrase en Cámara de
Comercio y el certificado de existencia y representación legal que expida esta enti-
dad, deberá contener la lista de profesionales mediante la cual esta sociedad pres-
tará sus servicios jurídicos, a quienes el juez reconocerá personería para actuar en
el proceso. No obstante lo anterior, en ningún caso podrá actuar simultáneamente
más de un apoderado judicial de una misma persona. (Art. 75 CGP)
87
Artículo 251 del CGP
88
Consulta que se puede realizar directamente y en tiempo real en la página de la rama judicial
www.ramajudicial.gov.co
94 Julia Victoria Montaño Bedoya
Antes del proceso: Recibir notificación del En general la ley reserva El poder podrá sustituir-
Solicitar medidas caute- auto admisorio de la a la parte los actos de se, siempre que el poder-
lares extraprocesales demanda o del manda- disposición del derecho dante no lo prohíba ex-
miento ejecutivo litigioso, tales como: presamente al momento
Adelantar actos prepara-
Prestar juramento esti- desistir, allanarse, conci- de otorgarse el poder89.
torios del proceso: como
matorio liar, recibir y partir, entre Art. 75 inciso 5 CGP.
conciliaciones extrajudi-
otros señalados por la le-
ciales, pruebas extrapro- Confesar espontánea-
gislación sustancial civil.
cesales, entre otras. mente.
Durante el proceso: “cualquier restricción
Adelantar todo el trámi- sobre tales facultades se
te del proceso tendrá por no escrita”.
Art. 77 inciso 3º
Solicitar medidas caute-
lares
Interponer recursos or-
dinarios
Interponer los recursos
extraordinarios de casa-
ción y anulación (el de
revisión debe pactarse
expresamente)
Después de la sentencia:
Realizar actuaciones pos-
teriores que sean conse-
cuencia de la sentencia y
se cumplan en el mismo
expediente
Cobrar ejecutivamente
las condenas impuestas
en la sentencia
Fuente: Elaboración Propia a partir de la normatividad vigente
89
El verbo sustituir significa poner una cosa en lugar de otra, reemplazar una persona por otra.
En este contexto, denota que el abogado que viene actuando sea reemplazado por un homó-
logo, quien también debe ser abogado legalmente autorizado. Para que el poderdante pueda
ejercer el derecho que le otorga el inciso quinto del art. 75 del CGP a prohibirle al abogado
que sustituya el poder, debe contar con el consentimiento informado que rige también nuestra
profesión como liberal que es, salvo que el mandante conozca sobre dicha prohibición, como
Presupuestos procesales para la validez del proceso 95
cuando es también abogado; prohibición que en ambos casos debe consignarse de manera
expresa en el poder, porque de lo contrario se entiende que el abogado si ostenta esta facultad.
La sustitución debe reunir los mismos requisitos antes indicados que se exigen para satisfacer
la postulación para pedir, salvo la presentación personal que del poder hace el poderdante,
es decir del abogado que viene actuando, por estar expresamente eximido en la parte final
del inciso segundo del artículo 74 del CGP. De conformidad con lo cual, la sustitución puede
hacerse perfectamente a través de mensaje da datos con firma digital, el apoderado sustituto la
imprime y acude con esta al juzgado a la fecha y hora de la audiencia o diligencia, con lo cual
se entenderá que acepta la misma, debiéndole reconocer el juez personería para actuar, sin más
requisitos.
La sustitución es parcial si solo se da para una actuación específica, para lo cual se entenderá
que quien sustituya el poder podrá reasumirlo, cuando esta termine, quedando revocada así
la sustitución y total o definitiva, para que se gestione lo que reste del proceso, hasta la termi-
nación. Es importante advertir que el abogado que viene actuando es responsable de los actos
que despliegue el abogado sustituto, de conformidad con el art. 2161 del CC., que dispone:”El
mandatario podrá delegar el encargo si no se le ha prohibido; pero no estando expresamente
autorizado para hacerlo, responderá de los hechos del delegado como de los suyos propios”.
Por tal razón, en lugar de sustituirse el poder de manera definitiva, es preferible que se renuncie
al mismo, por razones de responsabilidad jurídica.
96 Julia Victoria Montaño Bedoya
90
Ley 1123 de 2007 Código disciplinario el abogado.
91
Ibídem
92
Artículo 76, incisos 1º y 2º del CGP
Presupuestos procesales para la validez del proceso 97
voluntad de renunciar, no obstante lo cual, ésta sólo surte efectos jurídicos cinco
días después de presentado dicho memorial.
93
Al respecto leer lo planteado sobre este asunto en el numeral 2 Cargas procesales del deman-
dado: excepciones propias de esta obra.
100 Julia Victoria Montaño Bedoya
lo adecuará en cualquier etapa del proceso, pero si dicta sentencia, ésta se podrá
impugnar ordinariamente o en sede de tutela (ver sentencia C 590 de 2005).
Dictará sentencia de fondo desestimatoria de la pretensión si encuentra pro-
bada la caducidad. Si se encuentra con la inexistencia de una de las partes, dictará
sentencia inhibitoria, la misma que dictará si la inepta demanda, por indebida
individualización de la pretensión, no es susceptible de ser interpretada como se
analizó en esta obra, numeral 6 Sanción-remedio para la indebida individualiza-
ción de la pretensión o para indebida acumulación de pretensiones.
5. PRESUPUESTOS MATERIALES PARA LA
SENTENCIA DE FONDO FAVORABLE
94
De ésta son partidarios: Calamandrei, Kisch, Guasp y Couture.
95
Esta teoría la sostienen: Rosenberg, Chiovenda, Redenti, Allorio, Carnelutti y Rocco.
102 Julia Victoria Montaño Bedoya
Esta legitimación por ser extraordinaria, por regla general resulta extraña en la
praxis, dado que es insólito que se reclame un derecho del que no se es titular o se
haga valer contra quien no es parte del mismo; por ello requiere mayores requisitos
como expresa autorización legal. Por ejemplo, en materia civil, el legislador legitima
extraordinariamente al acreedor para pedir en favor de su deudor la declaración de
partencia de un bien frente al cual el deudor ejerce actos de posesión96.
En el derecho de familia, de conformidad con el artículo 135 de la ley 1098 de
2016, están legitimados ordinariamente para hacer efectivo el pago de la cuota
alimentaria cualquiera de los representantes legales del niño, niña o adolescente y
extraordinariamente el defensor de familia.
Con el propósito de hacer efectivo el pago de la cuota alimentaria, cualquiera de
los representantes legales del niño, niña o adolescente o el Defensor de Familia podrán
promover, ante los jueces competentes, los procesos que sean necesarios, inclusive los
encaminados a la revocación o declaración de la simulación97
Cuando el Ministerio Público obra como demandante en un proceso declara-
tivo, en los casos autorizados por la ley, está legitimado extraordinariamente por
ser titular de un interés general en protección de sujetos desaventajados. Mientras
que cuando se demanda o se cita al Ministerio Público, su legitimación en la causa
será ordinaria porque la ley exige que con su comparecencia se decida sobre el
derecho sustancial cuya declaración se pide.
En materia penal siempre la legitimación en la causa será extraordinaria, dado
que el titular de la pretensión penal es el Estado fiscal, lo que lo hace titular de la
relación procesal por activa, quien invoca siempre un derecho sustancial del cual
no es titular, pero lo hace valer contra quien sí es su titular, el acusado, parte de la
relación procesal por pasiva.
En las pretensiones mero-declarativas, la legitimación en la causa por activa
consiste en que éste sea titular del derecho sustancial que invoca; y por pasiva,
96
En Colombia la acción oblicua no tiene una expresa consagración legal, pero su presencia pue-
de inferirse de varias normas del ordenamiento jurídico. Estas normas son: (i) el artículo 407
numeral 2 del CPC (hoy el artículo 375 del CGP); (ii) el artículo 1295 del CC; (iii) el artículo
1451 del CC; (iv) el inciso final del artículo 1468 del CC; y (v) el artículo 2513 del CC.
97
Dicho lo anterior, la acción oblicua es aquella que intenta el acreedor contra el deudor de su
deudor, en nombre de este último. Esto quiere decir que el acreedor ejerce los derechos en
cabeza su deudor frente a terceros, los cuales no han sido ejercidos por éste por descuido, des-
interés, malicia o desidia de su parte.
La acción oblicua es de contenido variable pues busca: (i) prevenir el eventual deterioro de la
prenda general del deudor debido al no ejercicio de sus derechos; y (ii) recomponer la prenda
general mediante el ejercicio de derechos a los cuales ya ha renunciado el deudor. Tomado
de:http://hipertexto-obligaciones.uniandes.edu.co/doku.php?id=accion_oblicia
Ley 1098 de 2016. ARTÍCULO 135.
104 Julia Victoria Montaño Bedoya
consiste en que el demandado sea la persona contra quien deba hacerse la decla-
ración. En las pretensiones constitutivas, existirá legitimación en el demandante,
cuando éste sea titular del derecho cuya modificación o extinción pide se declare
en la sentencia; y por pasiva, cuando contra él, la ley permita dicha declaración.
La legitimación en la causa, por activa, en las pretensiones de condena, consistirá
en la titularidad que el demandante ostente del derecho que reclama para sí (le-
gitimación ordinaria) o para otro (legitimación extraordinaria), pero en beneficio
propio. Y, la legitimación en la causa del demandado, consistirá en ser sujeto pa-
sivo de las prestaciones reclamadas. En las pretensiones ejecutivas, la legitimación
por activa corresponderá al titular del derecho cierto frente al que exige el cumpli-
miento de la obligación correlativa; y, la legitimación por pasiva, corresponderá a
la persona contra quien conforme a la ley se ordene la prestación debida.
La carencia de legitimación en la causa producirá sentencia de fondo desfavo-
rable a la pretensión, no obstante la sentencia puede ser desfavorable al deman-
dante a pesar de que esté satisfecha la legitimación en la causa pasiva y activa,
por carencia del derecho sustancial, o por falta de prueba de los hechos tipo que
le sirven de fundamento, por ausencia de otro presupuesto material, o por el reco-
nocimiento de una excepción de fondo o mérito.
98
A este presupuesto el gran maestro Hernando Devis Echandía le llamó “interés en la preten-
sión, o interés en la sentencia de fondo o mérito, o facultad para gestionar la sentencia de fon-
do o mérito, o interés para la pretensión y la excepción”. Devis Echandía, Hernando. Nociones
Generales de Derecho Procesal Civil. Madrid: Aguilar. 1966. p. 233 y 256.
Presupuestos materiales para la sentencia de fondo favorable 105
Que el interés para obrar en el proceso sea serio, representa que debe tener
relevancia jurídica, es decir, debe estar reconocido en una sentencia de un juez
constitucional o previsto en la consecuencia de una norma regla. Por ejemplo, si le
pido al juez que declare que tengo derecho a atravesar el rio Amazonas, sin duda
es un interés, pero no jurídico; distinto sería si le pido al juez que proteja el dere-
cho de todos a gozar del rio Amazonas descontaminado, dando órdenes concretas
por ejemplo de disminuir la reforestación.
La doctrina italiana, en cabeza del célebre Rocco, considera además que para
determinar si el interés es serio, el juez debe analizar si al acceder a las preten-
siones se obtiene un beneficio o si al desestimarlas se produce un perjuicio al
demandante o al demandado, lo cual no es del todo absoluto, porque aun sin
obtener perjuicio, en ciertas ocasiones, se tiene interés para obrar. El beneficio o el
perjuicio que se deduzca de la sentencia puede ser posible y futuro, y entonces el
interés para obrar será suficiente.
Finalmente, el interés debe ser actual, lo cual constituye que el derecho sustancial
que se pretende o contra el que se ha de oponer el demandado, debe ser exigible pa-
ra el momento de la presentación de la demanda, es decir, no puede estar sometido
a plazo, condición o modo, caso en el cual no tengo el derecho sino una expectativa
frente al mismo; el interés para obrar en ambas partes, es condición sine quanon
para que el juez dicte una sentencia de fondo estimatoria de la pretensión.
El interés para obrar debe ser examinado por el juez en la sentencia, no siendo
motivo de sentencia anticipada, por lo menos, en la actual legislación procesal
vigente en Colombia.
Se puede ser titular del derecho sustancial o de la obligación correlativa y carecer
de interés para obrar en el proceso, porque además éste debe ser actual, como cuan-
do una persona pretende ser titular del derecho a heredar a otra y reclamar para
sí la herencia, pero si el supuesto causante vive o no se le ha declarado muerto por
desaparecimiento, su interés no es actual, caso en el cual el hijo estará legitimado
en la causa, por ser titular del derecho sustancial de herencia que reclama, pero no
tendrá interés para obrar en el proceso porque el derecho herencial no es actual.
Quien carezca de legitimación en la causa no puede tener interés serio y actual
para obrar en el proceso. Así mismo, el demandado puede tener interés para obrar
procesalmente porque contra él se pretende la declaración objeto de oposición,
pero carecer sin embargo, de legitimación en la causa por no ser la persona obli-
gada a responder por los hechos que afirma el demandante.
En las pretensiones declarativas puras el interés para obrar, se determina ante
la existencia del estado de incertidumbre del derecho sustancial, cuya mero-decla-
ración se pretende.
106 Julia Victoria Montaño Bedoya
99
Ibíd. p. 254
Presupuestos materiales para la sentencia de fondo favorable 107
100
Ver estos criterios de interpretación en el mismo numeral indicado.
108 Julia Victoria Montaño Bedoya
Entre las partes procesales que pueden ser singulares o litisconsorciales y los
terceros en el proceso, están las otras partes procesales, reguladas así por primera
vez en Colombia a partir de la entrada en vigor del CGP adoptado mediante la ley
1564 de 2012, en la Sección Segunda, Título único, Capítulo II, artículos 60 y ss.
1.1. Parte litisconsorcial
Una parte procesal con pluralidad de personas conforma un litisconsorcio. Si
la parte demandante-pretensionante es plural, el litisconsorcioserá activo o por
activa. Si la parte demandada-resistente es plural, el litisconsorcio será pasivo o
por pasiva. Si ambos extremos de la relación procesal están compuestos por varias
personas, el litisconsorcio será mixto o recíproco.
Si bien la condición de partes procesales la da la titularidad de la relación
procesal como demandante y como demandado, es la titularidad de la relación
sustancial subyacente, y su naturaleza misma, la que determina la conformación
110 Julia Victoria Montaño Bedoya
101
Con la demanda o en el curso del proceso
Partes, litisconsortes, otras partes y terceros en el proceso 111
Si falta una o algunas de las personas que como titulares de la relación invo-
cada deban componer la parte pasiva de la relación procesal, mientras no se haya
dictado sentencia de primera instancia, el juez tiene el deber de integrar el contra-
dictorio, para lo cual debe citarlas de oficio o a petición de parte, a fin de ordenar
el traslado respectivo.
La falta de integración del contradictorio, en la legislación procesal colom-
biana vigente, no es causal de nulidad procesal, pero en todo caso el juez, antes
de dictar sentencia de primera instancia, debe cumplir con esta imposición legal;
si no lo hace y dicta sentencia de fondo, este error será motivo de impugnación
mediante recurso que si es apelación el ad quem anulará la sentencia dictada102.
102
La Corte Suprema de Justicia siguiendo a los maestros Hernando Devis Echandía (compendio
de derecho procesal civil Tomo I) y Hernando Morales Molina (curso de derecho procesal
civil) en la década de los 70 y 80 (Cas. jun.30 de 1970 G.J.T CXXXIV, 170; enero 15 de
1971, G.J.T. CXXXVIII, 28/29 junio de 1975 C.L.I. (72 enero 9 de 1982 29 de sep. de 1980)
sostuvo que la sentencia debía ser inhibitoria cuando por inadvertencia del juez y de las partes
se hubiese proferido sentencia de primera instancia encontrando el ad-quem al momento de
decidir la falta de un contradictor necesario, no pudiendo el juez en esta instancia hacer uso
de los poderes de saneamiento consagrados en el art. 61 del CGP, por cuanto estos se agotan
en la decisión de primera instancia no pudiendo ser en todo caso la sentencia de fondo, pues si
llega a dictarla sin la presencia de todos los sujetos de la relación jurídica sustancial, carecería
de efectividad porque no podría obligar a unos y a otros no.
Para la época (1984) se generó frente a la sentencia cuyo ponente fue Horacio Montoya Gil, un
salvamento de voto del Dr. Humberto Murcia Ballén, quien al analizar el art. 83 del CPC hoy
art. 61 del CGP, consideró que desde el punto de vista práctico la decisión tendiente a poner en
conocimiento una nulidad saneable es preferible a una sentencia inhibitoria, pues con esta so-
lución puede obtenerse un saneamiento de la irregularidad y por tanto el proceso se convalida
y aunque se declare la nulidad del proceso, queda viva la demanda, frente a la cual el juez tiene
que proceder a integrar el contradictorio, mientras que con la inhibición nada se conserva y si
el demandante lo quiere, tendrá que surtir nuevamente y en todas sus etapas el proceso.
Acogiendo esta tesis expuesta en el salvamento de voto, la Corte Suprema de Justicia en sentencia
de octubre de 1999 expediente 5224 con ponencia del Dr. Silvio Fernando Trejos Bueno, expresó:
“Ahora bien, la medida procesal que le corresponde adoptar al fallador de segunda instancia está
dada por la consagración de la causal 9 del artículo 140 del CPC, (hoy art. 133 causal 8 CGP) la
cual se produce, entre otros eventos, cuando se deje de notificar o emplazar a una de las demás
personas que deben ser citadas como parte, situación que atañe con los litisconsortes necesarios,
quienes deben ser citados al proceso justamente para que se pueda resolver de mérito sobre la
cuestión litigiosa; situación que se da tanto frente a aquellos litisconsortes que mencionamos en
la demanda y en el auto admisorio de la misma que no fueron notificados de ste;como frente a
quienes deben ser citados y no lo han sido, a pesar de que por la ley o por la naturaleza del litigio
deben demandar o ser demandados; todo en aplicación de lo dispuesto en el art. 83 del CPC”.
“Desde luego, que cuando así suceda, el decreto de la nulidad sólo comprenderá el trámite ade-
lantado en la segunda instancia y la sentencia apelada u objeto de consulta, puesto que abolida
ésta se restituye la posibilidad de disponer la citación oportuna de las personas que debieron
formular la demanda o contra quienes se debió dirigir ésta, para los fines que atañen con la
defensa de sus intereses; se dan así unas ventajas prácticas de valor apreciable, con relación al
Partes, litisconsortes, otras partes y terceros en el proceso 113
fallo inhibitorio, consistentes en que subsiste el mismo proceso, se evita que se pierda tiempo
y la actividad procesal producida hasta ese momento, se mantienen los efectos consumados de
las normas sobre interrupción de la caducidad y prescripción; y por sobre todo, se propende
porque de todos modos se llegue al final de la composición del litigio”.
Este criterio se mantiene también en vigencia del CGP, pues se conserva la misma causal que
dio lugar al pronunciamiento emitido en el año de 1999 comentado, la que corresponde en la
legislación procesal actual a la causal 8 del art. 133 del CGP.
Adicionalmente, en vigencia del CGP, la máxima Corporación de la jurisdicción ordinaria ha
considerado a demás: “... que en materia de nulidades, pese a la existencia de litisconsorcio
necesario, la invalidación de la actuación frente a uno, no conlleva automáticamente a abolir
toda la actuación frente a todos (…)”.
Al respecto, consultar Sentencia Corte Suprema de Justicia Sala de casación civil del 22 de
marzo de 2018, Rad. 11001-02-03-000-2012-02174-00 M.P. Álvaro Fernando García Res-
trepo. En este mismo sentido: Sentencia CSJ SC de 4 de julio de 2012, rad. 2010-00904-00.
M.P. Fernando Giraldo Gutiérrez. (Comentario y sentencias citadas en el Boletín virtual 2 de
mayo de 2019. Nulidad por indebida integración del contradictorio y advertencia de nulidad
por el Dr. Diego Fernando Rojas Vásquez. Departamento de Derecho Procesal, Universidad
Externado de Colombia. Blog de la Facultad de derecho. https://procesal.uexternado.edu.co/
nulidad-por-indebida-integracion-del-contradictorio-y-advertencia-de-nulidad/
114 Julia Victoria Montaño Bedoya
litigioso que deben provenir de todos de consuno como uno, por ser todos titula-
res de un mismo derecho sustancial que es indivisible o inescindible. Por expresa
exigencia del artículo 192 del CGP “la confesión que no provenga de todos los
litisconsortes necesarios tendrá valor de testimonio de tercero”.
como parte inicial demandante quien afirma ser titular del derecho de dominio
sobre el bien X y pide contra B poseedor se le condene a reivindicarle dicho bien,
proceso en el que intervienen C, D y E, quienes afirmando ser dueños, pretenden
la reivindicación del mismo bien X contra el poseedor B.
Esta modalidad de intervención se ha extendido a los procesos declarativos
laborales originados en conflictos entre compañeros y/o cónyuges, quienes preten-
den, en todo o en parte, el derecho a la pensión de sobreviviente103.
103
Ver al respecto SL18102-2016. Radicación Nro. 45585 Corte Suprema de Justicia. MP. Jorge
Mauricio Burgos Ruiz.
Partes, litisconsortes, otras partes y terceros en el proceso 117
tener este derecho es el demandado, es decir el demandante debe presentar dos de-
mandas porque no es posible proponer la pretensión inicial y la revérsica en la mis-
ma demanda, dado que no se cumplen los requisitos del artículo 88 del CGP sobre
acumulación de pretensiones, lo que da lugar a un proceso complejo que debe pro-
cesar la pretensión inicial y la revérsica, ambas sostenidas en relaciones sustanciales
diversas, aquélla en la relación víctima-causante del daño o perjuicio y la segunda,
que da lugar a la posición de garante, sobre las cuales debe pronunciarse el juez en
la sentencia, debiendo resolver el juez, en primer lugar, la inicial y, sólo si ésta pros-
pera, pasará a estudiar la revérsica para condenar, en el mismo proceso, al garante
quien, en virtud de la ley o el contrato, debe responder por la indemnización.
Al llamado en garantía, como otra parte procesal en calidad de demandado,
se le debe notificar, personalmente, dentro de los seis meses siguientes el auto
admisorio de la demanda revérsica o el llamamiento en garantía, y se le correrá
traslado por el término de la demanda inicial; garante que está autorizado a con-
testar tanto la demanda inicial como la demanda revérsica, debiendo resolver el
juez, al final, en primer lugar, la pretensión inicial y posteriormente la revérsica,
trasladándole al garante el pago de la indemnización sólo si el perjuicio aparece
probado y no desvirtuado.
Como el llamado al garante, por la parte procesal que ostenta el derecho a exi-
gir de otro garante la indemnización, es voluntaria, con dicho llamado se confor-
ma un litisconsorcio voluntario, posterior recíproco, como se explicó en el acápite
correspondiente a esta clase de litisconsorcio.
Si la parte procesal demandante o demandada no ejerce el derecho a pedir que el
garante sea condenado en el mismo proceso a la indemnización, la ley le otorga una
segunda oportunidad, consistente en exigir de otro (garante) la obligación de reem-
bolsar total o parcialmente el pago que tuviere que hacer como resultado de la sen-
tencia. Lo cual hará en proceso separado, por medio de la pretensión de repetición.
104
Excepción al numeral 1 del artículo 290 del CGP
105
Artículo 67 inciso 3 del CGP
120 Julia Victoria Montaño Bedoya
del C de Co, razón por la que A no se enteró de la cesión del contrato, y ante
el no pago de los cánones de arrendamiento, demanda a B pidiendo la termina-
ción del contrato y como consecuencia la restitución del inmueble arrendando
(local comercial) por el incumplimiento contractual. En este caso, B sólo podrá
defenderse propiciando el llamamiento al verdadero tenedor C, mas no está en
situación de proponer la excepción de fondo o mérito de falta de legitimación
en la causa por pasiva, porque no podrá probarla ante el no cumplimiento de
los requisitos exigidos por el C de Co, específicamente, el no haber cumplido
con las formalidades que permitieran que A se enterara de la existencia del ver-
dadero tenedor.
3.1. Coadyuvante
Se le conoce también en la doctrina como adhesivo, adherente, adyuvante o in-
terviniente simple. Es tercero porque no integra la relación procesal ni como parte
ni cómo otra parte procesal. Consiste en que una parte procesal, demandante o
demandada tiene con un tercero una determinada relación sustancial a la cual no
se extienden los efectos jurídicos de la sentencia, por ser diferente a la relación
subyacente en el proceso, que es sobre la que el juez debe resolver en la sentencia,
pero la relación que tiene el tercero con la parte se puede ver afectada, si la parte
con la que tiene dicha relación es vencida en el proceso.
La forma como este tercero interviene es mediante una solicitud que dirige al
juez en cualquier instancia del proceso, en la que afirmará y probará la relación
sustancial que tiene con la parte a la que busca coadyuvar o adyuvar, la cual será
aceptada siempre que el juez concluya que esta relación se verá afectada, si la
sentencia es adversa a la parte.
Aceptada la intervención del tercero coadyuvante en el proceso, este tomará el
proceso en el estado en que se encuentre, pudiendo efectuar los actos procesales
permitidos a la parte que coadyuva, siempre que no esté en oposición a los de ésta
y no impliquen disposición del derecho litigioso106. Es decir, está facultado para
106
Artículo 71 inciso 2 del CGP
Partes, litisconsortes, otras partes y terceros en el proceso 121
Principal Hasta la audien- Voluntaria con de- Otra parte procesal Voluntario, posterior
cia inicial manda (pretensión por pasiva
principal)
Llamamiento en Demanda o con- Llamado del deman- Otra parte procesal Voluntario posterior
garantía testación de la de- dante o demandado recíproco
manda con demanda (pre-
tensión revérsica)
Denuncia de pleito Demanda o con- Llamado del deman- Otra parte procesal Voluntario posterior
testación de la de- dante o demandado recíproco
manda con demanda (pre-
tensión revérsica)
122 Julia Victoria Montaño Bedoya
Llamamiento al Traslado de la de- Llamado del juez Otra parte procesa. Ninguno
verdadero posee- manda (parte) por información del Si el citado compa-
dor o tenedor o demandado rece y reconoce la
juez de primera (contestación deman- calidad de posee-
instancia da) dor o tenedor
o de oficio por el juez Parte procesal: el Cuasinecesario:
seudo poseedor o
tenedor, si el cita-
do no comparece o
comparece y niega
ser el poseedor o
tenedor
Coadyuvante Durante única, Solicitud Tercero Ninguno
primera o segunda
instancia, antes de
dictar sentencia
Llamado de oficio Cualquiera de las Llamado de oficio Tercero Ninguno
instancias por el juez
(defiende sus dere-
chos)
Fuente: Elaboración propia teniendo como referencia la dogmatica y la legislación procesal
7. PROVIDENCIAS JUDICIALES
1. SENTENCIAS
Son las providencias judiciales mediante las cuales se resuelve: i) el objeto li-
tigioso, es decir, la pretensión y la excepción de fondo, en cualquiera de las eta-
pas del proceso, como el caso de la sentencia anticipada que el juez debe dictar
cuando las partes o sus apoderados de común acuerdo lo soliciten, por iniciativa
propia o del juez; cuando no hubieren pruebas para practicar o cuando aparezca
probada la cosa juzgada, la transacción, la caducidad, la prescripción extintiva y
la carencia de legitimación en la causa107. ii)También es sentencia, el acto del juez
mediante el cual se resuelven los recursos extraordinarios de casación, revisión y
anulación, toda vez que dichos recursos asumen la forma de una demanda que
contiene una pretensión fundada en un hecho tipo que es la causal taxativa, pre-
tensión que debe ser resuelta por el juez mediante sentencia. iii) Las que deciden
el incidente de liquidación de perjuicios.
107
Numerales 1 a 3 del artículo 278 del CGP.
124 Julia Victoria Montaño Bedoya
Toda sentencia está compuesta por dos partes. Una, la parte motiva108 en la
que deberá incluirse una síntesis de la demanda y de la contestación, sólo cuan-
do la sentencia sea escrita. Y, en ambos casos, es decir sea escrita o dictada en
audiencia, incluirá la valoración de las pruebas de los hechos alegados y los que
deba el juez reconocer de oficio, con explicación razonada de las conclusiones
sobre ellas; los fundamentos normativos, indicando concretamente las disposi-
ciones aplicadas, que no podrán ser otras diferentes a aquéllas en cuyo supuesto
encajen los hechos probados y en cuya consecuencia jurídica, encuadre la peti-
ción contenida en la excepción y en la pretensión, así como la conducta procesal
de las partes, y los indicios que de ésta deba deducir. Por ejemplo, consagra el
artículo 97 del CGP:
La falta de contestación de la demanda o de pronunciamiento expreso sobre los
hechos y pretensiones de ella, o las afirmaciones o negaciones contrarias a la realidad,
harán presumir ciertos los hechos susceptibles de confesión contenidos en la demanda,
salvo que la ley le atribuya otro efecto.
La falta del juramento estimatorio impedirá que sea considerada la respectiva recla-
mación del demandado, salvo que concrete la estimación juramentada dentro de los
cinco días siguientes a la notificación del requerimiento que para tal efecto le haga el
juez109.
Y, dos, la parte resolutiva guardando simetría con la excepción de fondo y
la pretensión, debe resolver en clave de la misma tutela judicial reclamada, es
decir el juez declarará que el derecho no ha nacido, o declarará su modificación
o extinción al estimar la excepción, o declarará el derecho mero-declarándolo,
constituyendo o condenando si la que está llamada a prosperar es la pretensión,
cumpliendo así con la congruencia110 la misma que se está flexibilizado cada vez
más atendiendo a las tendencias del activismo judicial, en virtud de lo cual el juez
debe hacer declaraciones oficiosas reconociendo hechos sobrevinientes como la
cosa juzgada, dado que:
En la sentencia se tendrá en cuenta cualquier hecho modificativo o extintivo del dere-
cho sustancial sobre el cual verse el litigio, ocurrido después de haberse propuesto la de-
manda, siempre que aparezca probado y que haya sido alegado por la parte interesada,
a más tardar, en su alegato de conclusión o que la ley permita considerarlo de oficio111.
O, amparando así sujetos de especial protección constitucional, como lo preci-
sa el mismo artículo en el parágrafo primero:
108
La deficiencia en la motivación de la sentencia es causal revisión, causal octava. Corte Suprema
de Justicia SC 54082018.
109
Artículo 87 del CGP
110
Sobre congruencia ver el acápite 7.4 de esta obra.
111
Inciso 4ºart. 281 del CGP
Providencias judiciales 125
La sentencia deberá estar en consonancia con los hechos y las pretensiones aduci-
das en la demanda y en las demás oportunidades que este código contempla y con las
excepciones que aparezcan probadas y hubieren sido alegadas si así lo exige la ley…
Parágrafo1º. En los asuntos de familia, el juez podrá fallar ultrapetita y extrapetita,
cuando sea necesario para brindarle protección adecuada a la pareja, al niño, la niña
o adolescente, a la persona con discapacidad mental o de la tercera edad, y prevenir
controversias futuras de la misma índole112.
En la parte resolutiva el juez también se pronunciará sobre perjuicios a cargo
de las partes y sus apoderados. Así por ejemplo, al demandado que en el traslado
de la demanda omitió expresar no ser el verdadero poseedor o tenedor, lo con-
denará a pagar al demandante los perjuicios que con dicha omisión o silencio
le cause (art. 67 CGP). De igual manera, el juez decidirá sobre costas, las cuales
constituyen el derecho para la parte airosa en el proceso, y correlativamente la
obligación en cabeza del vencido en el proceso113. Las costas están integradas por
los gastos del proceso y las agencias en derecho que corresponden a los hono-
rarios del abogado, que deberá reconocerle el vencido a la parte triunfal, quien
además de atender esta obligación, no recuperará los gastos ni los honorarios que
él pagó con ocasión del proceso.
2 AUTOS
Son actos que el juez dicta desde que admite la demanda, hasta antes de pro-
ferir sentencia, son de dos clases y se distinguen según el efecto que producen,
si el efecto perseguido es impulsar el proceso, el auto será de trámite o de sus-
tanciación; si éstos sólo dan órdenes operativas, serán autos de cúmplase, pero
siguen correspondiendo a esta clase y si deciden aspectos medulares del proceso,
contingentes pero aledaños al objeto litigioso, sin que con ello se decida éste, el
auto será interlocutorio.
112
Artículo 281 del CGP
113
También en contra de quien se resuelva desfavorablemente el recurso de apelación, casación,
queja, súplica, anulación o revisión.
8. NOTIFICACIÓN DE LAS PROVIDENCIAS
JUDICIALES
114
El poder para actuar en un proceso habilita al apoderado para recibir la notificación del auto
admisorio de la demanda o del mandamiento ejecutivo...art. 77 CGP
115
No al coadyuvante porque éste interviene voluntariamente, no por citación o llamado de algu-
nos de los sujetos procesales: el juez o las partes.
128 Julia Victoria Montaño Bedoya
El lugar, la dirección física y electrónica que tengan o estén obligados a llevar, donde las
partes, sus representantes y el apoderado del demandante recibirán notificaciones personales.
El interesado podrá solicitar al juez que se oficie a determinadas entidades públicas o
privadas que cuenten con bases de datos para que suministren la información que sirva
para localizar al demandado116
Las personas jurídicas de derecho privado y los comerciantes inscritos en el
registro mercantil, deberán registrar en la Cámara de Comercio o en la oficina de
registro correspondiente, la dirección postal y electrónica donde recibirán notifi-
caciones judiciales, pudiendo surtirse la notificación en cualquiera de ellas.
116
Artículo 82-10 y numeral 6 parágrafo 2º art. 291 CGP
117
Numerales 3 y 6, parágrafo 1º, art. 291 CGP.
118
inciso 3 Nro. 3 art. 291 CGP
119
inciso 2ºnumeral 4 art. 291 CGP
Notificación de las providencias judiciales 129
120
inciso 4ºnumeral 3, art. 291 CGP
121
Artículo 291-5 CGP
130 Julia Victoria Montaño Bedoya
122
Al respecto debe tenerse en cuenta el artículo 67 del CC cuando dice: Artículo 67. plazos. To-
dos los plazos de días, meses o años de que se haga mención en las leyes o en los decretos del
Presidente de la Unión, de los Tribunales o Juzgados, se entenderá que han de ser completos y
correrán, además, hasta la media noche del último día de plazo.
El primero y último día de un plazo de meses o años deberán tener un mismo número en los
respectivos meses. El plazo de un mes podrá ser, por consiguiente, de 28, 29, 30 o 31 días, y el
plazo de un año de 365 o 366 días, según los casos.
Si el mes en que ha de principiar un plazo de meses o años constare de más días que el mes en
que ha de terminar el plazo, y si el plazo corriere desde alguno de los días en que el primero de
dichos meses excede al segundo, el último día del plazo será el último día de este segundo mes.
Se aplicarán estas reglas a las prescripciones, a las calificaciones de edad, y en general a cua-
lesquiera plazos o términos prescritos en las leyes o en los actos de las autoridades nacionales,
salvo que en las mismas leyes o actos se disponga expresamente otra cosa.
123
Artículo 292 CGP
132 Julia Victoria Montaño Bedoya
notificado, estableciendo la ley para estos efectos una presunción de que el desti-
natario ha recibido el aviso cuando el iniciador recepcione (sic) acuse de recibo,
del cual se dejará constancia en el expediente y adjudicará124.
La ventaja de remitir el aviso al correo electrónico es la disminución de costos
y la celeridad en el envío, la desventaja es que el recibido de dicho aviso por el
destinatario sólo se presume, pudiendo ser discutido o desvirtuado por el desti-
natario, lo cual supone contar con fortalezas digitales para enfrentar, probatoria-
mente, esta discusión.
124
Inciso final art. 292 CGP
125
Artículo 291 numeral 4 CGP
126
Artículo 293 del CGP
Notificación de las providencias judiciales 133
127
Artículo 108 inciso 5 CGP
134 Julia Victoria Montaño Bedoya
128
a la otra parte procesal, llamado como verdadero poseedor o tenedor por expresa disposición
legal (inciso 2ºart. 67), se le notificará por estado el auto que ordena correrle traslado.
136 Julia Victoria Montaño Bedoya
129
Artículo 301 del CGP
130
Artículo 6 decreto 806 de 2020
131
Artículo 8 inciso tercero decreto 806 de 2020
138 Julia Victoria Montaño Bedoya
132
Artículo 10 decreto 806 de 2020
9. IMPUGNACIÓN DE LAS PROVIDENCIAS
JUDICIALES
El verbo impugnar nombra un derecho que integra una garantía judicial me-
dular: la defensa, prevista no sólo en las constituciones políticas progresistas de
esta época, sino además en los tratados internacionales de derechos humanos del
sistema universal y del sistema interamericano. Éste, como todos los derechos, se
ejerce por medio de actos jurídicos, en este caso, nulidades procesales y recursos
judiciales.
133
Artículo 331 del CGP.
134
Artículo 332 del CGP
Impugnación de las providencias judiciales 143
distrito judicial (ver art. 334 CGP). El equivalente de este recurso, en la jurisdic-
ción contenciosa administrativa es la unificación de la jurisprudencia del Consejo
de Estado previsto en el art. 256 del CPACA.
El recurso de casación se presenta ante el ad-quem o juez de segunda instancia
y se interpone ante la Corte Suprema de Justicia. Aquél se encarga de concederlo o
denegarlo y ésta, una vez concedido se encarga de admitirlo, tramitarlo y resolver-
lo si es del caso, casando la sentencia de segunda instancia dictando, en su lugar,
la sentencia acorde con el ordenamiento jurídico nacional.
135
Mediante la sentencia No. 5020 del 22 de noviembre de 1999, con ponencia del magistrado
José Fernando Ramírez Gómez, la Sala de Casación Civil de la CS de J consideró que, en
materia de conciliación, de entrada, se descarta el recurso extraordinario de revisión por ser
exclusivo de la providencia que formal y materialmente es sentencia.
136
La procedencia y causales del recurso extraordinario de revisión se encuentran reguladas: i)
en materia civil en el CGP arts. 354 a 360; ii) en materia laboral, en la Ley 712 de 2001 arts.
30 y 31; iii) en el ámbito penal en la Ley 600 de 2000 art. 220; y iv) en materia contenciosa
administrativa en el CCA art 248.
Impugnación de las providencias judiciales 145
137
El art. 303 del CGP dispone: “La sentencia ejecutoriada proferida en proceso contencioso
tiene fuerza de cosa juzgada; siempre que el nuevo proceso verse sobre el mismo objeto, y se
funde en la misma causa que el anterior, y que entre ambos procesos haya identidad jurídica
de partes”. Es menester precisar que la cosa juzgada sólo es posible predicarla de dos preten-
siones que al compararlas resultan idénticas a partir de los sujetos activo y pasivo, el petitum y
el objeto sobre el que este recaiga, y la causa petendi no sólo fáctica sino también jurídica. Es
decir, su análisis incluye todos los elementos de la pretensión.
138
Colombia. Corte Suprema de Justicia. Sentencia de 21/08/1998, expediente 6253. CXLVI, p.
91. CSJ Cas. Civil, Sentencia enero 15 de 2009. Expediente 2005-00997. M.P. Edgardo Villa-
146 Julia Victoria Montaño Bedoya
mil Portilla.
139
Colombia. Corte Suprema de Justicia. sentencia de 24 de abril de 1980, reiterada el 1 de
Julio de 1988 (G.J. T. CXCII, Nro. 2431, segundo semestre, 1988, p. 9;sentencia de 1976. V.
G.J.C.L.V. p. 35, G.J. XCLVIII).
Impugnación de las providencias judiciales 147
140
Artículo 355 CGP causal de revisión.
141
Ibídem
142
La declaración de nulidad o rescisión es una sanción impuesta por la ley cuando falta un requi-
sito de validez de los actos jurídicos.
148 Julia Victoria Montaño Bedoya
que, hasta el momento, viene produciendo efectos, pero no debe seguir producién-
dolos, por conculcar el sistema jurídico normativo.
Por manera que la anulación se hace valer en sede de pretensión. Dicho de otra
manera, los recursos extraordinarios como la anulación, por su naturaleza jurí-
dica son verdaderas pretensiones, por estar fundadas en hechos tipo y contener
peticiones declarativas. No obstante lo cual deben asumir la forma de recursos
judiciales, porque es la manera como el legislador los ha regulado, sin importar
que en su contenido y estructura corresponden a una pretensión que da lugar a un
proceso judicial que culmina con una sentencia de casación, anulación y revisión
respectivamente.
El sujeto activo de la pretensión de anulación es la parte del proceso arbitral
desfavorecida o agraviada, con el error formal en el que incurrió el árbitro al pro-
ferir el laudo: el sujeto pasivo es el árbitro; el sujeto destinatario es el Juez-Estado
tribunal superior de distrito judicial o el Consejo de Estado, según el derecho
sustancial resuelto (civil o comercial y administrativo). La petición es la anulación
que se traduce en la declaración de cesación de efectos jurídicos del laudo; el fun-
damento fáctico o de hecho es el supuesto consagrado, taxativamente, en la Ley
1563 de 2012 (estatuto arbitral) bajo la denominación de “causales del recurso
de anulación” (art. 41), configurando así un hecho complejo integrado por varios
hechos (nueve causales), bastando la afirmación y prueba de una de ellas para que
el juez declare en la sentencia la única consecuencia jurídica prevista en la norma:
anulación; y el fundamento jurídico, es la norma precitada acotándose el respec-
tivo numeral contentivo de la causal alegada.
Las normas procesales son las que establecen los efectos en los cuales se conce-
den los recursos judiciales. Y, es precisamente la Ley 1563 de 2012 art. 42 la que
dispone que la interposición y el trámite del recurso extraordinario de anulación
no suspende el cumplimiento de lo resuelto en el laudo, salvo cuando la entidad
pública condenada solicite la suspensión.
Por ser la sentencia de anulación declarativa constitutiva, sus efectos se pro-
ducen hacia el futuro, ex nunc, es decir, sólo a partir del laudo y por venir; y no
retroactivos, como los que produce la declaración de inexistencia de un acto.
Las causales del recurso de anulación, esto es, los hechos en los que se puede
fundamentar la petición de anulación del acto jurídico laudo arbitral, están pre-
vistos en el art. 41 de la Ley 1563 de 2012.
Según el art. 43 de la Ley 1563 de 2012 debe declararse la nulidad del lau-
do arbitral por la ocurrencia y prueba de los siguientes hechos: la inexistencia,
invalidez absoluta o relativa e inoponibilidad del pacto arbitral (art. 41-1); la
caducidad de la acción, la falta de jurisdicción o de competencia (art. 41-2); la
Impugnación de las providencias judiciales 149
143
Artículo 86. Constitución Política colombiana. Toda persona tendrá acción de tutela para
reclamar ante los jueces, en todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y
sumario, por sí misma o por quien actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos
constitucionales fundamentales, cuando quiera que éstos resulten vulnerados o amenazados
por la acción o la omisión de cualquier autoridad pública. (Negrilla extra texto)
La protección consistirá en una orden para que aquel respecto de quien se solicita la tutela,
actúe o se abstenga de hacerlo. El fallo, que será de inmediato cumplimiento, podrá impugnar-
se ante el juez competente y, en todo caso, éste lo remitirá a la Corte Constitucional para su
eventual revisión.
Esta acción sólo procederá cuando el afectado no disponga de otro medio de defensa judicial,
salvo que aquella se utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable.
En ningún caso podrán transcurrir más de diez días entre la solicitud de tutela y su resolución.
La ley establecerá los casos en los que la acción de tutela procede contra particulares encar-
gados de la prestación de un servicio público o cuya conducta afecte grave y directamente el
interés colectivo, o respecto de quienes el solicitante se halle en estado de subordinación o
indefensión.
150 Julia Victoria Montaño Bedoya
144
En algunos casos se establecen causales específicas de procedibilidad como en los casos de
Chile y Perú. En el caso de Ecuador no hay tutela contra sentencias.
Impugnación de las providencias judiciales 151
145
SC 590 de 2005 M.P. Jaime Córdoba Triviño.
152 Julia Victoria Montaño Bedoya
146
Lo correspondiente a los anteriores acápites referidos al recurso de anulación y a la tutela con-
tra providencias judiciales fue tomado de la obra que escrita junto con mi mentor y maestro
Pedro Pablo Cardona Galeano denominada Arbitraje Nacional editada por la casa editorial
Librería del profesional en el año 2017.
147
ST 348 de 2018.
Impugnación de las providencias judiciales 155
148
Artículo 1741 del CC
156 Julia Victoria Montaño Bedoya
meral 1 del art. 133 compromete la garantía judicial del juez natural, las causales
de nulidad procesal previstas en los numerales 2 y 3 implican un desconocimiento
a la legalidad formal o legalidad de las formas y las demás causales de nulidad
consagradas en los numerales 4-8 lo son por desconocer el derecho de defensa.
En el proceso cada vez deben estar en vía de extinción no sólo las sentencias
inhibitorias y también las nulidades procesales, dado que agotada cada etapa del
proceso, el juez tiene el deber de realizar control de legalidad para corregir o sanar
los vicios que configuren nulidades e irregularidades del proceso.
Para cada etapa procesal la ley tiene previsto, para cada sujeto procesal,
especialmente para el juez —en manos de quien está el control terapéutico del
proceso— un mecanismo de saneamiento, así: en la demanda, el demandante
debe cumplir con todos los presupuestos procesales para garantizar, desde di-
cho momento, todas las garantías judiciales; en el juicio de admisibilidad, si el
juez advierte defectos formales debe según la ley procesal indamitir o rechazar
la demanda; en el traslado de la demanda, el demandado debe proponer los
impedimentos procesales alegando, de acuerdo con las excepciones previas, he-
chos nuevos que constituyen defectos formales; en la primera audiencia que se
celebra en toda clase de procesos, el legislador dispone que el juez debe, en pri-
mer lugar, verificar el cumplimiento de los requisitos de validez del mismo para
proseguir con los demás puntos de la audiencia; avanzado el proceso y ante la
ocurrencia de un hecho sobreviniente, el juez debe terminar el proceso dictando
sentencia anticipada. Cuando el proceso ha avanzado, e incluso llega al estado
de dictar sentencia, sin la presencia de un requisito de validez, se configurará
una nulidad procesal.
Sólo está legitimada para alegar la nulidad procesal: i) la parte afectada con la
irregularidad que no haya dado lugar al hecho que la origina, porque nadie puede
alegar su propio error; ii) ni quien pudo alegar en el traslado de la demanda el
hecho que la constituye como excepción previa, iii) ni quien después de ocurrida
la causal haya actuado en el proceso sin proponerla (art. 135 CGP).
149
Artículo 136 del CGP
150
Defensa, legalidad y juez natural son las garantías judiciales medulares, o los núcleos del de-
bido proceso, los cuales encierran como contenido una red de principios o garantías, así, La
defensa: contradicción, plazo razonable, non bis in eadem, defensa técnica, derecho a un intér-
prete y a un traductor, derecho a impugnar (nulidades y recursos judiciales), derecho a la prue-
ba (aportar, solicitar y contradecir la allegadas en su contra). La legalidad: legalidad sustancial
o tipicidad de la pretensión y legalidad formal o legalidad de las formas de los procedimientos
y de los actos procesales. Juez natural: jurisdicción, competencia e imparcialidad (art. 29 CP y
art. 8 CADH).
151
La preclusión tiene aplicación general en el proceso frente a diferentes instituciones procesales,
no sólo frente a la cosa juzgada, que es la máxima preclusión, y ambas nociones estarían vin-
culadas por la preclusión de impugnaciones.
La preclusión es una regla o máxima procesal que tiende a impedir que el proceso retroceda a
puntos de partida ya cumplidos o que se reproduzcan actos procesales ya cumplidos o que no
tuvieron cumplimiento en el orden establecido por la ley.
Impugnación de las providencias judiciales 161
Las que se profieran por fuera de audiencia quedan ejecutoriadas tres días
después de notificadas, cuando carecen de recursos o han vencido los términos sin
haberse interpuesto los recursos que fueren procedentes, o cuando queda ejecuto-
riada la providencia que resuelva los interpuestos (ver artículo 302 CGP).
152
Ésta es la diferencia que entre cosa juzgada material y cosa juzgada formal propone el ex
magistrado de la Corte Suprema de Justicia Humberto Murcia Ballen en su obra Recurso de
Revisión Civil, 3a. ed. Bogotá: Ibáñez. 2006.
153
Recurso extraordinario de revisión.
154
Antes del juez dictar sentencia inhibitoria, debe cumplir con el deber de interpretar la demanda
impuesto según en el artículo 42-5 del CGP (ver numeral 6 en esta misma obra).
162 Julia Victoria Montaño Bedoya
155
Artículo 303 inciso 2º CGP.
156
Se emplaza a personas indeterminadas en los procesos de declaración judicial de pertenencia
(art. 375-6 CGP), en los procesos de declaración de bienes vacantes y mostrencos art. 388 in-
ciso final. En el proceso de declaración de pertenencia consignado en la Ley 1561 de 2012 art.
14 ordinal 2.
164 Julia Victoria Montaño Bedoya
calidad, y el auto admisorio ordenará emplazarlos en la forma y para los fines previstos
en este código. Si se conoce a alguno de los herederos, la demanda se dirigirá contra
éstos y los indeterminados.
Con base en lo cual se tiene que los efectos personales de la sentencia del
estado civil son absolutos o erga omnes, esto es, produce efectos frente a los ci-
tados y no citados. Así por ejemplo, fallecido el padre (legitimo contradictor)A
demanda la filiación paterna, sólo frente a uno de sus hijos, una vez declarada la
filiación, será hermano no sólo del demandado, sino también de los otros hijos
que no fueron citados al proceso, por la indivisibilidad del estado civil, es decir, A
es hijo frente a todos, aunque todos los herederos no hayan acudido al proceso.
Mas los efectos patrimoniales de la sentencia del estado civil son relativos, esto
es, pudiéndose demandar a todos o sólo a algunos, —quienes además conforman
un litisconsorcio voluntario pasivo— la sentencia de filiación —diferente para
los diversos demandados—, producirá sólo efectos frente a quienes fueron parte
en el proceso por haber sido demandados dentro de los dos años siguientes a la
defunción del presunto padre, y notificados del auto admisorio de la demanda
dentro del término de un año, contado a partir del día siguiente a la notificación
de dicho auto al demandante (art. 404 CC derogado por el 626 CGP, art. 10 Ley
75 de 1968 y art. 94 CGP).
debe alegarse como excepción de fondo o mérito impropia, siempre que el hecho
haya pasado, es decir, si la pretensión procesal ya se despachó por sentencia ejecu-
toriada, no hay razón para que el demandado no lo alegue en dicha oportunidad
procesal.
Los llamados hechos extintivos, desde los que se fundan excepciones de mérito
del mismo nombre, pueden acontecer, antes de la presentación de la demanda (en
tal caso deben ser propuestas en el traslado), pero por su misma naturaleza suelen
ser posteriores a ella, y por ello pueden ser rotulados, hechos sobrevinientes, esto
es, aparecen después de la demanda, más aun después del traslado para contestar
la demanda, en cualquier momento del proceso judicial.
Los conocidos como hechos sobrevinientes del derecho sustancial pueden ser
alegados a lo largo del proceso (cuando aparezca el hecho o cuando se conozca)
a más tardar en el alegato de conclusión (art. 281 inciso 4º).
La cosa juzgada, cuando no la alegue el demandado en el traslado de la de-
manda ni en cualquier etapa posterior del proceso, a más tardar en el alegato de
conclusión, el juez debe declararla de oficio, dictando sentencia anticipada por
expresa imposición legal (art. 278-3), con lo cual estará reconociendo un hecho
sobreviniente.
Dichos pronunciamientos oficiosos, para nada, conculcan la congruencia, todo
lo contrario, corresponden a suflexibilización, que constituye una de las tenden-
cias actuales del procesalismo como parte del activismo judicial, en virtud de lo
cual, la falta de dicho pronunciamiento genera incongruencia por citra petita.
En síntesis, el demandado que ya lo fue en proceso anterior, alegará el hecho
que configura la cosa juzgada con fundamento en la identidad de partes, de objeto
y causa, bajo la forma de una excepción de fondo o mérito impropia, la cual será
resuelta por el juez en la sentencia, constituyendo una sentencia desfavorable a
la pretensión. Si la cosa juzgada no fue alegada por el demandado en el traslado
para contestar la demanda, pero aparece como hecho sobreviniente, éste lo puede
proponer a más tardar en el alegato de conclusión o, en su defecto, el juez lo reco-
nocerá como hecho sobreviniente en la sentencia anticipada o, al final, del proceso
en la sentencia, si sólo se conoce o aparece probada la cosa juzgada en esta etapa.
alega como excepción previa el artículo 100-8 del CGP y ésta se propone como
excepción de fondo o mérito, aunque en la misma etapa procesal, traslado para
contestar la demanda. A demás la cosa juzgada puede dar lugar a sentencia anti-
cipada mientras que el litigio pendiente no.
La prejudicialidad consiste en la incidencia directa de la decisión de un objeto
litigioso en otro. Se acerca al litigio pendiente en cuanto ambas suponen procesos
en curso, pero se aleja de ésta y de la cosa juzgada, en que los objetos litigiosos
de dichos procesos son diferentes. La prejudialidad se propone como una simple
solicitud por cualquiera de las partes procesales, y no se alega como excepción
porque la consecuencia que el legislador le atribuye a este hecho no es la termi-
nación del proceso, como ocurre con el litigio pendiente, ni la extinción del de-
recho sustancial como ocurre con la cosa juzgada, pues al hecho que constituye
la prejudicialidad, el ordenamiento procesal le asigna la consecuencia jurídica de
la suspensión que, más que del proceso, lo será del proferimiento de la sentencia,
según el artículo 161 del CGP.
términos sin haberse interpuesto los recursos que fueren procedentes, o cuando
queda ejecutoriada la providencia que resuelva los interpuestos”157 .
Cuando la providencia queda ejecutoriada158, inmediatamente, produce un
efecto, la cosa juzgada, ¿qué sigue después?, su cumplimiento o ejecución. Sólo es
posible ejecutar la providencia, y para el caso que nos ocupa la sentencia, siempre
que sea declarativa de condena, y ésta no se cumpla voluntariamente por el venci-
do, es decir, si por ejemplo el juez en la sentencia declarativa de condena impone
a una parte la obligación de pagar una suma de dinero, si esta prestación no la
satisface el vencido en el término de ejecutoria de la sentencia, la parte titular del
derecho en favor de quien se impuso la obligación, deberá acudir nuevamente al
juez reclamándole la tutela judicial ejecutiva en la que pide se ordene el pago de
dicha suma de dinero; por cuanto las sentencias declarativas mero-declarativas y
constitutivas se cumplen mediante actos registrales, así por ejemplo, la sentencia
declarativa constitutiva de divorcio se cumple mediante la inscripción de la mis-
ma en la notaría donde está registrado el matrimonio y el nacimiento de los ex
cónyuges. La sentencia mero-declarativa de prescripción adquisitiva de dominio,
se cumple mediante la inscripción de la sentencia en la oficina de registro de ins-
trumentos públicos del lugar de ubicación del bien inmueble.
157
Artículo 302 CGP
158
Por excepción aunque no esté ejecutoriada se ejecuta, porque contra ella se concedió apelación
en el efecto devolutivo
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