Los menores y el mundo del trabajo

El envío de niños y adolescentes al mercado de trabajo en forma prematura es uno de los

eslabones fundamentales de los circuitos de reproducción intergeneracional de la pobreza.
El mal desempeño en la escuela es su estigma. Los niños trabajadores ven amplificados los
padecimientos que sus condiciones de partida desfavorables les imponen. Y se potencian
por las consecuencias de la ocupación temprana y la imposibilidad de afrontar caminos de
desarrollo alternativos que puedan subvertir el signo negativo de las oportunidades iniciales.
Las dificultades para el aprendizaje que la misma situación de pobreza lleva aparejadas,
son ampliamente acrecentadas por la dedicación prematura al trabajo. El trabajo infantil
afecta las posibilidades de éxito escolar de los niños así como sus posibilidades de
crecimiento y desarrollo presente y futuro. Si bien no todos los menores que trabajan
abandonan la escuela, el trabajo infantil efectivamente afecta la trayectoria educativa. Los
datos hablan: hay un mayor rezago escolar entre quienes trabajan. El trabajo infantil
compite con el cumplimiento de la escolaridad mínima obligatoria y obstaculiza la
adquisición de los recursos educativos mínimos necesarios para que un hogar deje de ser
pobre.

Una encuesta realizada por el Ministerio de trabajo y la Organización Internacional del

Trabajo (OIT) señala que entre el 5 y el 9% de los menores de 5 a 13 años declararon haber
trabajado en las regiones donde se realizó la medición: Gran Buenos Aires, Mendoza, el
noroeste (Jujuy, Salta, Tucumán) y Noreste (Formosa, Chaco). Este tipo de situaciones,
lejos de desarrollar en el niño la construcción de su propia ciudadanía y de colocarlo como
sujeto de derecho lo expone a situaciones de riesgo y de alta vulnerabilidad. En general se
trata de chicos que trabajan muchas horas, en la calle o en medios de transportes, sin la
presencia de un adulto, bajo condiciones poco adecuadas para su edad y quitándoles el
derecho fundamental del que debe gozar todo niño: la educación y el juego.

Los riesgos laborales

Las condiciones sociales y materiales en las que se desarrolla un trabajo son potenciales
generadores de riesgos que se pueden traducir en accidentes de trabajo o enfermedades
profesionales. Pueden también agravar enfermedades preexistentes: por ejemplo, una
persona que sufre de várices en sus piernas y se desempeña en un trabajo que lo obliga a
estar de pie muchas horas, necesariamente verá complicado su cuadro inicial. A partir de la
lectura que les ofrecemos a continuación, elaboren un cuadro clasificando y ejemplificando
los diferentes factores de riesgo laboral.

Existe un riesgo intrínseco de materiales, máquinas y herramientas: pueden ser muy

pesadas o de mucho volumen, las superficies pueden ser cortantes e irregulares, la
complejidad de máquinas y herramientas puede hacer muy difícil su manejo. También
influyen las características fisicoquímicas de máquinas y herramientas y las formas de
energía que utilizan. Los pisos húmedos, resbalosos y/o en mal estado, locales mal
iluminados, ausencia de normas de trabajo seguro; falta de elementos de protección
personal y de maquinaria segura o en buen estado, son factores de riesgo que generan
gran cantidad de accidentes. Las características de temperatura, humedad, ventilación,
composición del aire ambiental, etc. son factores que influyen en accidentes y
enfermedades. Al conjunto de factores nombrados hasta aquí les llamaremos factores
materiales de riesgo, porque dependen de características materiales del trabajo,
independientes de las personas que usen los elementos de trabajo. Pero son los seres
humanos quienes aportan un conjunto de factores que llamamos factores sociales del
riesgo. Dentro de ellos consideramos aspectos individuales de las personas: cuánto han
aprendido y son capaces de aplicar adecuadamente para realizar su trabajo (calificación),
edad, sexo, actitud hacia el trabajo y actitud frente al riesgo. Otro aspecto que se determina
en la relación con otras personas es el riesgo dependiente de la organización del trabajo y
de las relaciones laborales. Factores de la organización del trabajo pueden ser
determinantes del daño a la salud. Una jornada extensa (o un ritmo acelerado) puede
resultar en fatiga del trabajador que se ve así expuesto a una mayor probabilidad de
accidentarse. Los excesivos niveles de supervisión y vigilancia pueden terminar por
desconcentrar al trabajador de su tarea. Otro factor importante es la claridad de las órdenes
de trabajo y la coherencia entre los distintos niveles de mando.
Tomado de Parra, Manuel; Conceptos básicos en salud laboral. OIT Central unitaria de
trabajadores Santiago Chile 2003.

Actividad
● Luego de leer el siguiente texto determinen a qué tipo de riesgo laboral se refiere y
qué profesiones se desempeñan con turnos rotativos. ¿Cuál es la importancia de
respetar el ritmo de sueño para la salud? ¿Cómo se distribuyen las horas de sueño
de un adolescente como ustedes durante la semana y en el fin de semana? ¿Qué
autocrítica pueden hacer acerca de esto?
El problema del ritmo de sueño en los trabajadores de turno rotativo
Hay muchas clases de trabajos de turno variable. Los turnos de dos días (de 6 a 14 y de 14
a 22) se ajustan al ritmo normal de sueño-vigilia y no perturban en exceso el ritmo corporal.
Si es necesario, el hombre se acostumbra también a un trabajo nocturno, como el de
vigilante. De lo que sí se resiente es de un turno variable que lo obligue a trabajar
periódicamente por la noche [...] Éstas son las personas cuyo ritmo biológico sufre mayor
desgaste. Deben despertarse y trabajar cuando su reloj temporal marca sueño y reposo, y
se ven obligados a dormir cuando su cuerpo está preparado para la actividad. Esto incide
negativamente en su rendimiento: cuesta mucho estar despabilado [...] Las secuelas físicas,
desde alteraciones del sueño y la digestión hasta las úlceras de estómago no se hacen
esperar. Aún no se ha comprobado definitivamente si los cambios frecuentes de horario
inciden en la esperanza de vida. Zimmer, Dieter. Dormir y soñar; Biblioteca científica Salvat,
Salvat, Barcelona 1985.
 La importancia de la creación y aplicación de normas para disminuir los
riesgos
Por definición una norma es:

«Un documento establecido por consenso y aprobado por un organismo reconocido que
establece, para usos comunes y repetidos, reglas, criterios o características para las
actividades o sus resultados, que procura la obtención de un nivel óptimo de
ordenamiento en un contexto determinado».

Los beneficios de la normalización son múltiples, y apuntan a crear criterios mínimos

operativos para un producto, proceso o servicio. En nuestro país el Instituto IRAM (Instituto
Argentino de Normalización y Certificación), se ocupa de emitir estándares o normas para
reglamentar los procesos de fabricación de productos o un determinado servicio.

Análisis de riesgos:
● Uso de máquinas: El uso de maquinarias y herramientas puede causar daños al ser
utilizadas. Esto se ve favorecido por el acostumbramiento a la manipulación rutinaria
por parte de los operarios quienes muchas veces obvian ciertas medidas de
precaución. Los peligros posibles se localizan de la siguiente manera:
★ En sus partes móviles: donde se pueden producir atrapamientos, cortes,
golpes.
★ En los puntos de operación: por ejemplo, superficies cortantes, punzantes,
que se muevan a gran velocidad, con altas temperatura
● Sustancias químicas: De acuerdo con la peligrosidad principal que presenten se
pueden distinguir grandes grupos de sustancias, inclusive hay símbolos
internacionales que las identifican.
★ Inflamables:su peligro principal es que arden muy fácilmente en contacto con
el aire, con riesgo resultante para personas y objetos materiales.
★ Corrosivas:producen destrucción de las partes del cuerpo que entran en
contacto directo con la sustancia.
★ Irritantes:en contacto directo con el organismo producen irritación.
★ Tóxicas:producen daño una vez que han ingresado al organismo.
Una vez dentro del organismo, al que puede ingresar a través de la piel, o al ser inhalado o
ingerido, la sustancia química entra a la sangre, y al tratarse de una sustancia tóxica nociva
e innecesaria es conducida a los riñones para su eliminación en forma de orina. También el
sistema inmunológico se pone en funcionamiento para lograr neutralizar Si la sustancia en
cuestión es corrosiva producirá un daño a los órganos y tejidos con los que tenga contacto.