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Los incas, una civilización precolombina que floreció en la región de los Andes en América del Sur, tenían una

profunda conexión y respeto por el medio ambiente. Aunque su enfoque principal era el desarrollo de su
imperio y la expansión territorial, también se preocupaban por la preservación del entorno natural. Aquí hay
algunas formas en las que los incas manifestaron el cuidado del ambiente:

1. Agricultura sostenible: Los incas eran expertos en agricultura y desarrollaron técnicas avanzadas para cultivar
alimentos en las montañas y valles de los Andes. Utilizaban terrazas escalonadas para evitar la erosión del
suelo y construían sistemas de riego elaborados para aprovechar al máximo el agua disponible.

2. Conservación del agua: Los incas construyeron sistemas de canales y acueductos para llevar agua desde las
fuentes hasta las áreas de cultivo y las ciudades. Estos sistemas permitieron un uso eficiente del agua y
ayudaron a evitar la escasez durante las sequías.

3. Preservación de los bosques: Los incas consideraban los bosques como sagrados y les daban una gran
importancia. Tomaban medidas para evitar la deforestación excesiva y practicaban una tala selectiva de árboles
para asegurar un suministro continuo de madera sin agotar los recursos forestales.

4. Protección de los animales: Los incas tenían una relación respetuosa con la fauna silvestre y reconocían la
importancia de los animales en el equilibrio ecológico. Ciertas especies, como el cóndor, eran consideradas
sagradas y estaban protegidas. Además, implementaron regulaciones de caza para mantener el equilibrio de
las poblaciones animales.

5. Uso de energía renovable: Los incas aprovechaban fuentes de energía renovable, como la energía solar y la
energía hidroeléctrica. Construyeron edificaciones teniendo en cuenta la orientación del sol y utilizaban
canales de agua para generar energía hidráulica.

6. Respeto por la Pachamama: La Pachamama, que significa "Madre Tierra" en quechua, era una deidad
importante para los incas. Creían que la Tierra era un ser vivo y sagrado, y practicaban rituales para honrarla y
agradecerle por sus bendiciones. Este enfoque religioso reforzaba su cuidado por el ambiente y su deseo de
mantener el equilibrio natural.

Si bien los incas tenían prácticas que fomentaban la sostenibilidad ambiental, también es importante destacar
que como cualquier civilización, también tuvieron impactos negativos en el medio ambiente. El crecimiento de
su imperio implicó la modificación de paisajes naturales y la explotación de recursos en algunas áreas. Sin
embargo, su enfoque general en la armonía con la naturaleza es notable y ha dejado un legado de respeto por
el ambiente que todavía se valora en la región andina.

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