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Licenciada:

Karla Xiomara Morán Santos

Carrera:
Licenciatura en Investigación Criminal Forense

Tema:
Fernando Romeo Lucas García

Integrantes del grupo No. 5

Bryan Josué Martinez Lara 2321135

Yoselin Brigith Pérez Hernández 2321139

Briselda Esmeralda Gil Corado 2321181

Materia:

Historia de Guatemala

Sábado 27 de Mayo de 2023


Introducción

Fernando Romeo Lucas García, siempre se presentó soltero, sim embargo el 12


de octubre de 1978 contrajo matrimonio en secreto en la casa presidencial con la
venezolana Elsa Asunción Cirigiliano, a quien conoce en 1956. Decidieron
mantener su matrimonio en secreto por que la Guerra Civil estaba en su punto
más álgido Lucas libero los precios de la canasta básoca y posteriormente
incremento la tarifa del transporte urbano, pero a raíz se formaron muchos
conflictos con los San carlitas y eso trajo problemas entre universitario y el
gobierno. El Rango de Romeo Lucas García era de General
Fernando Romero Lucas García

Fernando Romeo Lucas García fue presidente de Guatemala del 1 de julio de


1978 al 23 de marzo de 1982, cuando fue depuesto por un golpe de
Estado liderado por oficiales jóvenes del Ejército que colocaron al general Efraín
Ríos Montt al frente de un triunvirato militar integrado también por los
coroneles Horacio Maldonado Shaad y Francisco Gordillo.

Nacimiento: 4 de julio de 1924, San Juan Chamelco, Guatemala 

Falleció: 27 de mayo de 2006, Puerto La Cruz, Venezuela

Ocupación: fue un terrateniente, militar y político

Predecesor: Kjell Laugerud

 Sucesor: Efraín Ríos Montt

Antecedentes

Se graduó de oficial en la Escuela Politécnica en 1949. Ya en 1960, siendo


capitán del Ejército de Guatemala heredó las fincas Saquixquib y Punta de
Boloncó al nororiente de Sebol, Alta Verapaz, con una extensión de 15 caballerías
cada una.

En 1963 compró la finca “San Fernando”, El Palmar de Sejux con una extensión
de 8 caballerías, y finalmente compró la finca “Sepur”, cercana a “San Fernando”,
con una extensión de dieciocho caballerías. Durante estos años fue diputado en
el Congreso de Guatemala y cabildeó para impulsar la inversión en esa zona del
país.
Se desempeñó como ministro de la Defensa y coordinador del proyecto de la
Franja Transversal del Norte durante el gobierno del general Kjell Eugenio
Laugerud García.

Ganó las elecciones en 1978, junto a su compañero de fórmula, el doctor en


Derecho Francisco Villagrán Kramer, quien había participado en la Revolución de
1944. Aunque todo indicaba que se había realizado una elección transparente,
trascendió que todo había sido un fraude electoral y que el mismo sistema había
impuesto a Lucas, tal como se presume que sucedió años antes con Laugerud
García.

Gobierno
Romeo Lucas García siempre se presentó soltero, sin embargo, el 12 de octubre
de 1978 contrajo matrimonio en secreto en la casa presidencial con la venezolana
Elsa Asunción Cirigliano, a quien conoció en 1956. Decidieron mantener su
matrimonio en secreto porque la Guerra Civil estaba en su punto más álgido.

El rechazo popular hacia el nuevo gobierno era generalizado debido a que, luego
de asumir la presidencia, Lucas liberó los precios de la canasta básica y
posteriormente incrementó la tarifa del transporte urbano, lo que originó grandes
protestas por parte de la sociedad civil apoyada por la Universidad de San
Carlos de Guatemala (Usac). A pesar de la gran movilización popular, a finales de
septiembre de 1978 el Consejo Municipal de la ciudad de Guatemala aprobó
una alza en la tarifa del transporte urbano de cinco a diez centavos, para “motivar”
a las empresas a aumentar el salario de sus empleados y así solucionar
el conflicto laboral.

El 30 de septiembre, día que la nueva tarifa entró en vigencia, jóvenes de diversos


barrios populares reanudaron su protesta al construir barricadas en las principales
calles en sitios importantes en las jornadas de marzo de 1962. El fin de semana
siguiente, se declaró una huelga general y los empleados estatales paralizaron
sus labores mientras que los institutos de nivel medio y sus alrededores fueron
controlados por estudiantes que se enfrentaron a la policía.

El descontento popular era tan grande que la manifestación pronto cobró tal


fuerza que a los dirigentes les era difícil controlarla. Oliverio Castañeda, en su
doble calidad de dirigente de la Asociación de Estudiantes Universitarios de la
Usac e integrante del Comité de Emergencia de los Trabajadores del Estado
(CETE), desempeñó un papel activo en la organización de esta huelga general.
Las protestas finalizaron hasta que se alcanzó el objetivo más importante: el 7 de
octubre el Consejo Municipal restauró la tarifa de cinco centavos, los
manifestantes habían logrado vencer al gobierno militar a través de la
movilización popular, donde hubo decenas de muertos.
El 20 de octubre de 1978, durante la marcha conmemorativa de la Revolución de
Octubre de 1944, Castañeda se presentó en el Parque Centenario para dar el
discurso de la AEU y señalar al ministro de Gobernación, Donaldo Álvarez Ruiz,
como responsable de la oleada de terror. Pronunció la famosa frase “Ellos pueden
matar a nuestros dirigentes, pero mientras haya pueblo, habrá revolución”,
momentos después sería asesinado en la entrada del Pasaje Rubio, ubicado en
la Sexta Avenida de la zona 1. Aumentó la muerte de dirigentes y personalidades
del país, entre las que se recuerda al exalcalde de la capital Manuel Colom
Argueta, dirigente político del Frente Unido de la Revolución (FUR). La violencia
continuaba en el país, el 5 de septiembre de 1980, la guerrilla detonó un artefacto
explosivo en pleno centro de la ciudad, en la sexta avenida y sexta calle de la
zona 1, frente al Palacio Nacional, el saldo fue de siete muertos y un número no
determinado de heridos, lo que desataría el caos en la ciudad.

El 31 de enero de 1980, el caso de Guatemala atrajo la atención mundial con


la quema de la Embajada de España, en la que 37 personas fueron quemadas
vivas, entre ellas varios ciudadanos españoles e importantes exfuncionarios
guatemaltecos.
La movilización en forma de protesta por parte de un grupo de indígenas, con el
fin de llamar la atención del mundo sobre las matanzas que en 1980 cometía el
Ejército guatemalteco en el Triángulo Ixil, en El Quiché, fue el preludio del caso
de la quema de la Embajada de España, tras las cual España rompió las
relaciones diplomáticas con Guatemala.

Matrimonio:

Durante su Gobierno, Romeo Lucas-García siempre se presentó soltero; sin


embargo, el 12 de octubre de 1978 contrajo matrimonio en secreto en la casa
presidencial con la venezolana Elsa Asunción Cirigliano, a quien conoció en 1956.
Decidieron mantener su matrimonio en secreto porque la Guerra Civil estaba en su
punto más álgido.
Protestas iniciales e inicio de la represión:

En julio, Romeo Lucas-García asumió la Presidencia y luego liberó los precios de


la canasta básica, lo que de inmediato le ganó el rechazo popular. Luego, un
aumento a la tarifa del transporte urbano y la huelga de los pilotos del servicio
urbano colmó la paciencia de los ciudadanos y el rechazo al Presidente llegó al
máximo. Los conductores decidieron llevar sus unidades a la Universidad de San
Carlos, que por su autonomía, era el único lugar fuera de la jurisdicción del Estado
en el que podían estar. Osorio Paz, pese a ser del grupo moderado de izquierda
del Partido Guatemalteco del Trabajo, decidió recibir a los huelguistas y de esa
forma empezaron tres meses de interrupciones en el servicio urbano, quedando la
Universidad identificada con la oposición al Gobierno. El 4 de agosto se realizó la
primera gran manifestación durante el período de Romeo Lucas-García.
Universitarios y estudiantes de nivel medio acompañaron a los demás sectores del
movimiento popular en la conmemoración del primer aniversario de las muertes de
Robin García y Aníbal Caballeros. El ministro de Gobernación, Donaldo Álvarez
Ruiz, declaró que si no existía permiso gubernamental, cualquier manifestación
sería reprimida; de esa cuenta, al inicio de la marcha, el equipo antimotines de la
Policía Nacional rodeó a los manifestantes y les lanzó bombas lacrimógenas, por
lo que los estudiantes se vieron forzados a refugiarse en el Paraninfo Universitario.
De los más de doscientos manifestantes que recibieron el auxilio de la Cruz Roja,
treinta y uno tuvieron que ser hospitalizados, la mayoría jóvenes de entre 14 y 17
años de edad. La Masacre de Panzós y la represión de las protestas urbanas llevó
a los dirigentes universitarios de FRENTE a asumir una actitud más beligerante,
con el apoyo urbano al FERG y otros grupos aliados al Ejército Guerrillero de los
Pobres.

A pesar de la gran movilización popular, a finales de septiembre de 1978 el


Consejo Municipal de la ciudad de Guatemala aprobó un alta en la tarifa del
transporte urbano de cinco a diez centavos, para "motivar" a las empresas a
aumentar el salario de sus empleados y así solucionar el conflicto laboral. El
viernes 30 de septiembre, día que la nueva tarifa entró en vigencia, jóvenes de
diversos barrios populares reanudaron su protesta al construir barricadas en las
principales calles en sitios importantes en las jornadas de marzo de 1962. El fin de
semana siguiente, se declaró una huelga general y los empleados estatales
paralizaron sus labores y ocuparon sus lugares de trabajo, mientras que los
institutos de nivel medio y sus alrededores fueron controlados por estudiantes que
se enfrentaron a la policía. El descontento popular era tan grande que la
manifestación pronto cobró tal fuerza que a los dirigentes les era difícil controlarla.

Oliverio Castañeda, en su doble calidad de dirigente de la AEU e integrante del


Comité de Emergencia de los Trabajadores del Estado (CETE), desempeñó un
papel activo en la organización de esta huelga general. Las protestas finalizaron
hasta que se alcanzó el objetivo más importante: el viernes 7 de octubre el
Consejo Municipal restauró la tarifa de cinco centavos; los manifestantes habían
logrado vencer al Gobierno militar a través de la movilización popular, aunque a
costa de cerca de cuarenta a cien muertes. (Cuevas del Cid 1980). La movilización
de octubre enunció una posición revolucionaria, inspirada por una insurrección
similar en Nicaragua.

El Gobierno de Romeo Lucas-García estaba en crisis; en Nicaragua el movimiento


urbano estaba uniéndose con el Frente Sandinista de Liberación Nacional. El
Gobierno podía ver la inminente posibilidad que los rebeldes guatemaltecos
también aprovecharan la movilización popular en la ciudad. Entonces decidió
utilizar el terror estatal para fin la articulación de los rebeldes; a partir de octubre
de 1978 el Estado y la extrema derecha señalaron a los líderes estudiantiles e
intelectuales de la Universidad de San Carlos como los posibles líderes políticos
de la oposición.

Entonces empezaron los ataques de los escuadrones de la muerte:

 Pocos días después del fin de las protestas, el profesor universitario y dirigente
de la Democracia Cristiana René de León Schlotter sufrió un atentado a tiros
en el que resultó muerto su chofer.
 El martes 17 de octubre, Santiago López Aguilar, director de la Escuela de
Orientación Sindical, sobrevivió un atentado.
 El 18 de octubre, el Ejército Secreto Anticomunista (ESA), un grupo terrorista,
publicó una lista negra en la cual amenazó de muerte a treinta y ocho
personajes clave del movimiento popular. Entre ellos estaban varios
universitarios, incluyendo al rector de la Universidad de San Carlos Saúl
Osorio Paz, varios decanos de la universidad y el secretario general de la
AEU, Oliverio Castañeda de León.

En el contexto descrito, el presidente Romeo Lucas-García declaró a los medios


de comunicación que la Universidad era un foco de subversión, lo cual significaba
que tanto estudiantes como profesionales eran partícipes de las actividades
armadas en el país.

El 20 de octubre de 1978, la marcha conmemorativa de la Revolución de octubre


de 1944 concluyó sin incidentes en el Portal del Comercio de la Ciudad de
Guatemala, localizado frente al Palacio Nacional. A pesar de las amenazas en su
contra, Castañeda de León se presentó en el Parque Centenario para dar el
discurso de la AEU en ocasión del aniversario de la Revolución y señaló
al ministro de Gobernación, Donaldo Álvarez Ruiz, como responsable de la oleada
de terror. La famosa frase final de su discurso ― «Ellos pueden matar a nuestros
dirigentes, pero mientras haya pueblo, habrá revolución»― fueron trágicamente
visionarias.

Castañeda de León fue asesinado poco después. Los perpetradores huyeron de la


escena del crimen sin la intervención de los policías que estaban en los
alrededores y Castañeda murió poco después debido a sus heridas. Esta
operación, al mediodía y en pleno centro de la ciudad, demostró la impunidad de
los asesinos y el abierto desafío lanzado contra el movimiento popular.

Quince días después del asesinato de Oliverio Castañeda, fue desaparecido su


sucesor, Antonio Ciani García. Por su participación en las movilizaciones de 1978,
la AEU se había convertido en el primer blanco de una campaña de terror estatal
diseñada para desarticular al movimiento popular.

En los siguientes 18 meses recibieron amenazas casi todos los dirigentes


estudiantiles y profesores universitarios con vinculaciones políticas (incluso con los
partidos legales). A veces la amenaza fue de forma muy sutil e indirecta,
transmitida por un conocido, mientras que otras personas fueron abiertamente
presionados para salir del país. Esta se convirtió en la forma más simple y
eficiente de desarticular el movimiento. Para quienes no hicieron caso y
continuaron con sus actividades de protesta, el terrorismo del Estado les destinó a
los escuadrones de la muerte.

Al iniciarse el año 1979, los escuadrones de la muerte aumentaron su campaña


contra la intelectualidad del país, atacando a prestigiosos miembros de la
Universidad, de la prensa, abogados, médicos, y dirigentes políticos de la
oposición. El 25 de enero de 1979 fue asesinado Alberto Fuentes Mohr, doctor en
Ciencias Económicas, diputado del Congreso, dirigente del Partido Socialista
Democrático (PSD) y exministro de Finanzas y Relaciones Exteriores del Gobierno
del licenciado Julio César Méndez Montenegro. Ese mismo día, a pocas horas, fue
acribillado el dirigente estudiantil y sindical Ricardo Martínez Solórzano. El 14 de
febrero fue asesinado Manuel Lisandro Andrade Roca, secretario general de la
Universidad en el período de Saúl Osorio Paz.

El 22 de marzo fue muerto el exalcalde de la capital Manuel Colom Argueta, en un


operativo en que sus asesinos emplearon un helicóptero para "cazarlo". Colom
había sido director del Centro de Estudios Urbanos y Regionales (CEUR) de la
Universidad de San Carlos de Guatemala y dirigente político del Frente Unido de
la Revolución (FUR). Junto a Fuentes Mohr fueron los más destacados miembros
de la oposición política legal. Sus muertes cerraron, todavía más, el espacio
político guatemalteco. Estos asesinatos y amenazas en contra de dirigentes del
FUR y el PSD continuaron en 1979 y 1980, y en años posteriores en contra de
la Democracia Cristiana Guatemalteca.

Hasta 1979 el Comité Central del clandestino Partido Guatemalteco del Trabajo


(PGT) había considerado que el FUR podría convertirse en el instrumento para
participar legalmente en el proceso electoral y buscar el poder de esa forma. Pero
tras los asesinatos de los líderes de ese partido, el PGT y demás organizaciones
clandestinas intensificaron sus esfuerzos para tomar el Estado por medio de las
armas. En la Universidad, el rector Saúl Osorio Paz, después de los ataques a sus
colegas y amenazas contra su persona, empezó a vivir en la rectoría, protegido
por brigadas estudiantiles del partido FRENTE. En un caso sin precedentes, el
rector dirigió la Universidad desde la clandestinidad por casi dos años, al extremo
de ser obligado a salir del país en julio de 1980. A pesar de todo, la administración
universitaria siguió en su militancia. Casi todo el contenido de su órgano
oficial, Siete Días en la USAC, fue una constante crítica al Gobierno. El Gobierno
temía ya la unidad y beligerancia de la organización popular y, como estaba bien
enterado de la presencia de cuadros guerrilleros en los sindicatos, en los barrios
populares y en diversas facultades de la Universidad de San Carlos, se valió de
esto para justificar el terror, no solo contra los insurgentes, sino en contra del
movimiento legal.

Economía

El Gobierno de Romeo Lucas-García impulsó proyectos faraónicos de


infraestructura y desarrollo y continuó la estrategia militar de modernizar la
economía, tuvo menos éxito en relación con los cambios económicos que los dos
Gobiernos anteriores. El presupuesto del Estado pasó de 355.6 millones de
dólares en 1974 a 942.6 en 1978, aumentó la burocracia y se crearon nuevas
entidades estatales en contra de la voluntad del CACIF —Comité de asociaciones
agrícolas, comerciales, industriales y financieras; principal ente gremial de las
élites guatemaltecas—. La inestabilidad política tanto en el país como en el resto
de Centro América, con guerras civiles den El Salvador y Nicaragua, ahuyentó las
inversiones nacionales y motivó la fuga de capitales que se estima alcanzó entre
800 millones a 1.5 millones de dólares durante los primeros años de la década de
los ochenta.23

Se continuó con la construcción de la hidroeléctrica de Chixoy, la carretera de la


Franja Transversal del Norte y del puerto Quetzal. Además, se llevaron a cabo
obras públicas en muchas zonas del país, sin contar con el financiamiento
adecuado, lo que provocó no solo falta de recursos en el Ministerio de Finanzas,
sino que provocó la escasez de dólares en el Banco de Guatemala, el que el 23 de
abril de 1980 estableció el control de cambios y la restricción en la entrega de
dólares para las importaciones de mercaderías.

Obras

El Gobierno de Romeo Lucas García impulsó proyectos faraónicos de


infraestructura y desarrollo, y continuó la estrategia militar de modernizar la
economía, tuvo menos éxito en relación con los cambios económicos que los dos
gobiernos anteriores. El presupuesto del Estado pasó de 355.6 millones de
dólares en 1974 a 942.6 en 1978, aumentó la burocracia y se crearon nuevas
entidades estatales en contra de la voluntad del CACIF.

La inestabilidad política tanto en el país como en el resto de Centroamérica, con


guerras civiles en El Salvador y Nicaragua, ahuyentó las inversiones nacionales y
motivó la fuga de capitales que se estima alcanzó entre 800 millones a 1.5
millones de dólares durante los primeros años de la década de los ochenta.

Se continuó con la construcción de la hidroeléctrica de Chixoy, la carretera de la


Franja Transversal del Norte y del puerto Quetzal. Además, se llevaron a cabo
obras públicas en muchas zonas del país, sin contar con el financiamiento
adecuado, lo que provocó no solo falta de recursos en el Ministerio de Finanzas,
sino que provocó la escasez de dólares en el Banco de Guatemala, el que el 23
de abril de 1980 estableció el control de cambios y la restricción en la entrega de
dólares para las importaciones de mercaderías.

Durante su Gobierno se implementó un intenso programa de alfabetización en


todo el país, que incluyó cadenas nacionales de radio y televisión que se
transmitían de lunes a viernes a las 16:00 horas y el programa duró más de año y
medio.
Fin de Gobierno

El 23 de marzo de 1982, Lucas García fue depuesto por un golpe de Estado, en


las primeras comunicaciones, se indicó que fue dirigido por un grupo de “oficiales
jóvenes” del Ejército de Guatemala, cuyo objetivo sería “acabar con
la corrupción“. Los sublevados tomaron el control de la ciudad de Guatemala y
lograron que el general Lucas García se rindiera a los militares que horas antes
habían rodeado el Palacio Nacional.

Aunque se empecinó en ser reconocido como presidente, la historia y las leyes lo


ubican como Jefe de Estado, porque no fue electo libremente. De hecho, rompió el
orden constitucional al haber derrocado al entonces presidente Romeo Lucas
García.

Corrupción, elecciones fraudulentas y el avance de la insurgencia fueron


supuestamente parte de los motivos que llevaron a oficiales jóvenes del Ejército a
derrocar a Lucas García.

Antes del golpe de Estado, el país vivía un ambiente de inestabilidad debido a los
atentados de la guerrilla y el acoso del Ejército contra poblados civiles, sobre todo
en áreas rurales. El conflicto armado interno que vivía el país era más intenso en
la provincia, pero pocas noticias llegaban a la metrópoli o se imponía silencio
obligado. La tensión subió al conocerse que las elecciones presidenciales las
había ganado el candidato oficialista, el exministro de la Defensa, general Aníbal
Guevara, el 7 de marzo de 1982.

El descontento fue generalizado de distintos sectores, que presionaron para


favorecer la salida de Lucas García, considerado altamente represivo.

Descontento
Ese descontento, que irónicamente surgió dentro de las filas del mismo Ejército,
puso contra la pared a gran cantidad de líderes militares. El poder civil era casi
nulo.
Manifestaciones impulsadas por líderes de ultrataderecha como Mario Sandoval
Alarcón y Leonel Sisniega Otero, empujaron la caída de Lucas García, ya que
además se oponían a que Guevara asumiera. En esa época existía presión para
que los militares ganaran la guerra a la insurgencia, pero también para que
cedieran el poder a civiles, lo cual todavía estaba lejos de suceder.
Ríos Montt había sido candidato presidencial en 1974, pero supuestamente había
perdido las elecciones mediante fraude, y en 1982 era un influyente ministro
religioso de una iglesia evangélica.

Oportunidad:

Ríos Montt vio en el golpe de Estado una oportunidad para reivindicarse y cobrar
notoriedad, ya que había sido apartado de toda la esfera política y orillado a
puestos de segunda categoría. 

Aquel 23 de marzo, la junta de gobierno, formada por Ríos Montt, el general


Horacio Maldonado Schaad y el coronel Francisco Luis Gordillo, anunciaron que
convocarían a nuevas elecciones,  pero no precisaron la fecha.

A las 17 horas de ese día, Ríos Montt dio su primera conferencia de prensa como
jefe de Estado. En ella indicó que el golpe era exclusivamente militar y remarcó
que el Ejército llegaba como “salvador” de los valores del pueblo. Diez días
después la Corte de Constitucionalidad anuló el fallo y ordenó un nuevo juicio, por
errores en el procedimiento. Unido a lo anterior, Ríos Montt ha conseguido retrasar
el proceso, que busca juzgarlo de forma individual y no unido al de otros actores
que formaron parte de su régimen de facto.
Hasta finales de 2016, en el caso del Triángulo Ixil se habían recolectado 806
medios de prueba, de los cuales 736 son documentos, 40 peritos y 30 testigos.

En enero de 2015, Zury Ríos Sosa, exdiputada e hija de Ríos Montt, lo llevó en
camilla a la audiencia para demostrar que no estaba en posibilidad de declarar, y
luego quiso actuar como tutora de este en noviembre de 2016.
El 9 de octubre del 2015 y 2 de febrero de 2016, el general fue examinado
físicamente como parte del proceso.

El 25 de agosto de 2016 fue sometido al último procedimiento, por orden judicial.


Las conclusiones de los médicos fueron que no se encuentra en el uso de sus
facultades mentales y que no puede valerse por sí mismo.
El 1 de febrero de 2017 se corrió el rumor de que había fallecido, lo cual fue
desmentido por su familia.

Lo que no sabías

 Lucas liberó los precios de la canasta básica.

 En su gobierno incrementó la tarifa del transporte urbano.

 Los precios del café iniciaron un descenso, y se autorizó la reducción de los


impuestos a ese producto, que era la principal fuente tributaria.

 Su gobierno emprendió la construcción del Hospital General San Juan de Dios y


del Hospital de Quetzaltenango.
Conclusión

Fue un presidente que lucho contra militares para modernizar la economía.


Durante su gobierno se implementó un intenso programa de alfabetización en todo
el país, que incluyo cadenas nacionales de radio y televisión que trasmitían de
lunes a viernes. El 23 de marzo de 1982 Fernando Romeo Lucas fue derrocado
por un golpe de estado en las primeras comunicaciones se indicó que fu dirigido
por los jóvenes oficiales del ejército. Eso hizo que el general se rindiera a los
militares que horas antes habían rodeado al Palacio Nacional.
Recomendaciones

 Cuando ingresó como presidente empezó muy bien ya que inicio a actuar


en extensas zonas del país, antes había tratado con otros gobiernos
anteriores, pero el 1 de julio inicia gobernando Guatemala.

 Su gobierno es uno de los más violentos que pudo pasar por el mando de


Guatemala por que violaron muchos derechos humanos, hubo más
muertes, por ejemplo, universitarios, sindicalistas y hasta políticos fue
realmente terrorista. La guerrilla había unido fuerza para
calmar tanta injusticia.

 Algo muy bueno es que aporto a la educación implementando un programa


de alfabetización en todo el país. una cosa que hizo mal era pedir apoyo
a otros países ya que sabiendo el estado en que estamos nada más se
embargaba mucho mas Y por fin cae derrocado por Efrain Rios Montt.
E-GRAFÍA

https://aprende.guatemala.com/historia/personajes/presidente-fernando-romeo-
lucas-garcia-1978-1982/

https://www.prensalibre.com/hemeroteca/a-35-aos-del-golpe-de-estado-del-
entonces-poderoso-rios-montt/

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