0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
18 vistas2 páginas
El documento define la transparencia como dar información clara y comprensible sin ocultar nada, hablar con sinceridad y ser objetivo. La transparencia es fundamental para que los ciudadanos puedan participar en asuntos públicos y controlar a la administración. Ser transparente implica poner a disposición de los ciudadanos información relevante sobre la organización, gestión y actividades de las instituciones públicas.
El documento define la transparencia como dar información clara y comprensible sin ocultar nada, hablar con sinceridad y ser objetivo. La transparencia es fundamental para que los ciudadanos puedan participar en asuntos públicos y controlar a la administración. Ser transparente implica poner a disposición de los ciudadanos información relevante sobre la organización, gestión y actividades de las instituciones públicas.
El documento define la transparencia como dar información clara y comprensible sin ocultar nada, hablar con sinceridad y ser objetivo. La transparencia es fundamental para que los ciudadanos puedan participar en asuntos públicos y controlar a la administración. Ser transparente implica poner a disposición de los ciudadanos información relevante sobre la organización, gestión y actividades de las instituciones públicas.
Ser transparente es dar información clara, comprensible, sin adornos innecesarios
que puedan generar duda. Ser transparente es hablar claro con nuestros interlocutores, expresar la verdad, siendo objetivos. Ser transparente es no ocultar nada a nuestro equipo de trabajo.
La transparencia es uno de los principios fundamentales de la actuación de los
poderes públicos, en virtud del cual la Administración tiene que hacer pública la información necesaria para que la ciudadanía pueda participar en los asuntos públicos y controlar que la Administración rinda cuentas de su actuación. La transparencia es, en definitiva, un instrumento de control, a la vez que una herramienta de comunicación y diálogo para los poderes públicos.
El funcionamiento transparente de toda institución pública implica poner al alcance
de la ciudadanía, como ejercicio de publicidad activa y de diálogo constante, la información relevante sobre su organización, la gestión económica y presupuestaria y los datos de su actividad, con el fin de hacer posible la evaluación de las actuaciones públicas y garantizar un ejercicio y una gestión ética y socialmente responsables de los poderes públicos.
La ciudadanía de hoy requiere, cada vez más, acceso a la información. Y tiene el
derecho de estar informada tanto de los asuntos públicos como de la manera como se gestionan, por lo que la transparencia es un hito social que la Administración pública tiene el deber y la oportunidad de cumplir. Tener una ciudadanía responsable y participativa es fundamental. La transparencia es el mejor indicador de la calidad democrática de los gobiernos, porque cuando se generaliza el acceso a la información pública y los ciudadanos conocen la actuación de su Administración, cuando saben cómo se toman las decisiones que les afectan y cómo se utilizan los fondos públicos, es cuando se asegura el diálogo participativo, se promueve el compromiso y se innova a la hora de participar con solvencia en los asuntos públicos. Ser transparente es que la información que se ofrece a los clientes sea veraz, auténtica.
Ser transparente es no realizar ninguna maniobra oscura que pueda comprometer
a la organización.
Ser transparente es respetar las reglas del mercado, la Ley y la competencia legal y leal.
Ser transparente es no sucumbir a prácticas corruptas, como intercambio de
información confidencial, intercambio de favores, o entrega de regalos a cambio de una compra.
Ser transparente es respetar la competencia.
Ser transparente es no ofrecer más de lo que se puede dar.