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Lista de los 40 valores morales más importantes

1. Honestidad.
La honestidad es un valor moral fundamental para entablar relaciones
interpersonales basadas en la confianza, la sinceridad y el respeto mutuo

2. Tolerancia.
La tolerancia es un valor moral que implica el respeto íntegro hacia el otro,
hacia sus ideas, prácticas o creencias, independientemente de que choquen o
sean diferentes de las nuestras.

3. Libertad.
Cualidad o conjunto de cualidades por las que una persona o cosa es apreciada o
bien considerada.
4. Compasión.
La compasión permite la bondad y es crucial para mantener y construir relaciones
sociales y desarrollar conciencia social. 

5. Equidad.
Cualidad que consiste en dar a cada uno lo que se merece en función de sus
méritos o condiciones.

6. Comprensión.
La comprensión es una actitud de tolerancia frente a una situación determinada.
Las personas comprensivas, de este modo, logran justificar o entender como
naturales las acciones o las emociones de otras. Se trata de ponerse en el lugar o
la situación de otra persona.
7. Disciplina.
Se valora la disciplina, entendida como un rasgo positivo del individuo, cuando se
traduce en la capacidad para seguir instrucciones, para obedecer a un sistema
lógico y positivo de hacer las cosas, o incluso cuando un individuo es capaz de
imponerse a sí mismo un método y seguirlo al pie de la letra (autodisciplina).

8. Paciencia.
La paciencia es un valor positivo del ser humano que debe estar presente en
todos los contextos del hombre, para afrontar de mejor manera los problemas,
poder reflexionar y tomar la mejor postura.

9. Prudencia.

La prudencia es la virtud que dispone la razón práctica para discernir en toda


circunstancia nuestro verdadero bien. Enseña el rumbo de las acciones y el modo
de realizarlas. Una persona prudente capitaliza sus enseñanzas del pasado y
retiene todo aquello que le puede servir para ser prudente.
10. Gratitud.
La gratitud, la cualidad de ser agradecido, consiste en apreciar los aspectos (no
materialistas) de la vida y la voluntad de reconocer que los demás desempeñan un
papel en nuestro bienestar emocional.

11. Abnegación.
La abnegación es un tipo de virtud moral que consiste en el sacrificio espontáneo
o por medio de la voluntad de los propios intereses, deseos e incluso de la misma
vida en favor de otros o de todos. Es una forma de altruismo que exige inmolación,
y crea, si no es patológica, cohesión social.

12. Respeto.
El respeto es un valor y una cualidad positiva que se refiere a la acción de
respetar; es equivalente a tener veneración, aprecio y reconocimiento por una
persona o cosa.
13. Responsabilidad.

La responsabilidad es considerada un valor del ser humano, que se caracteriza


por la capacidad del individuo de actuar de la manera correcta (o de acuerdo a lo
esperado) y comprometerse con propósitos conjuntos.

14. Lealtad.
La lealtad es una convicción, en donde la persona se compromete con los
allegados de tal forma que estará presente en los buenos momentos, así como
también frente a cualquier dificultad, si se define un antónimo de este valor moral
se describiría a la traición.

15. Armonía.
La ARMONÍA es el valor, que refleja la presencia equilibrada de otros valores que
proyectan a la persona, como una persona serena, objetiva, madura y con gran
dominio sobre sí misma. ARMONÍA es la perfecta conjunción de las partes de un
todo para lograr un fin único que muestra la realidad con toda su belleza.
16. Ambición.
La ambición es la voluntad de conseguir el máximo rendimiento y de hacer las
cosas no sólo bien, sino tan bien como sea posible, e intentar superarse cada día.
Se trata de un valor que es tan aplicable al individuo como a los colectivos.

17. Altruismo.
El altruismo consiste en la motivación para actuar de manera consciente,
voluntaria y desinteresada, con el objetivo de ayudar o generar bienestar en los
demás. Llevar a cabo actos altruistas no sólo consiste en donar dinero o bienes
materiales, sino también en compartir tiempo y capacidades a través del
voluntariado.

18. Confianza.
La confianza se puede definir como la seguridad, familiaridad y naturalidad con la
que tratamos a ciertas personas. Confiar en la gente significa no tener miedo en
expresar los sentimientos y emociones más profundos, es el grado en que las
personas se apoyan en los demás. Confiar mucho en las personas puede ser
peligroso si no las conocemos demasiado, pueden hacernos daño y eso, a la
larga, debilita nuestra autoestima. 
19. Coraje.
Se considera el coraje como un valor, ya que, permite a ultrapasar situaciones de
peligro para continuar en frente. Vea también Valor. Coraje se usa para expresar
ira o disgusto como, por ejemplo, “Me dió mucho coraje cuando me robaron la
cartera”.

20. Valentía.
La valentía está asociada al valor, una persona es valiente cuando actúa con
decisión y firmeza haciendo frente a sus miedos, inquietudes y dudas.

21. Modestia.
La modestia es la actitud tendiente a moderar y templar las acciones externas;
implica contenerse en ciertos límites, de acuerdo con las conveniencias sociales o
personales. También es la cualidad de humilde, de falta de vanidad o de
engreimiento.

22. Perseverancia.
La perseverancia es el esfuerzo continuo necesario para lograr aquellos objetivos
que nos proponemos. Es importante no rendirse ante las dificultades que
podemos encontrar en el camino, no perder nunca la voluntad y la esperanza.

23. Solidaridad.
La solidaridad es un valor que se caracteriza por la colaboración mutua entre los
individuos, lo que permite lograr la superación de los más terribles desastres,
como guerras, pestes, enfermedades, entre otros.

24. Voluntad.
En la filosofía contemporánea se presenta como valor fundamental como
un apetito intelectual, o la capacidad de decisión propia a un ser dotado de
inteligencia y capaz de autodeterminarse a sí mismo desde las ideas. La voluntad
es la potencia del ser humano, que le mueve a hacer o no hacer una cosa.

25. Autodominio.

Es una capacidad humana positiva y una característica del carácter que implica el
propio control de los impulsos y reacciones ante ciertos estímulos del mundo
social, manejando las emociones y comportamiento en la interacción con los
demás.

26. Sencillez. La sencillez es no buscar lo superfluo.

27. Servicio. El servicio puede considerarse un valor como la capacidad de


estar disponible para otros y serles útil.
28. Misericordia. Es la actitud que lleva a compadecerse del sufrimiento
ajeno.

29. Optimismo. El optimismo permite observar la realidad considerando las


posibilidades y aspectos más favorables.

30. Justicia. Considerar la justicia como valor es buscar que cada uno reciba lo
que merece.
31. Fidelidad. Puede considerarse un valor como la predisposición de seguir
los compromisos seguidos con una persona, una serie de principios, una
institución, etc.

32. Empatía. Es la capacidad de comprender los sentimientos y pensamientos


ajenos, la situación por la que pasan otras personas, aunque sea diferente
a la propia.

33. Superación.
Es el proceso de evolución y perfeccionamiento que experimenta una persona al
adoptar nuevos hábitos, formas de pensar y cualidades que le permiten alcanzar
sus metas y desarrollar su potencial en diversos ámbitos.

34. Laboriosidad.

Perseverancia y esmero en el trabajo.


35. Magnanimidad.

A la magnanimidad pertenece el soportar de buena manera la fortuna y el


infortunio, el honor y el deshonor, tanto como no admirar el lujo, ni el tener criados,
ni el poder, ni las victorias en los certámenes, pero sí tener cierta profundidad y
grandeza de alma.

36. Objetividad.
La objetividad es la cualidad de lo objetivo, de tal forma que es perteneciente o
relativo al objeto en sí mismo, con independencia de la propia manera de pensar o
de sentir que pueda tener cualquier sujeto que lo observe o considere
37. Puntualidad.

Puntualidad es una actitud humana considerada en muchas sociedades como la


virtud de coordinarse cronológicamente para cumplir una tarea requerida o
satisfacer una obligación en un plazo anteriormente comprometido o hecho a otra
persona.

38. Aprender.

El aprendizaje es el proceso a través del cual se adquieren y desarrollan


habilidades, conocimientos, conductas y valores. Es resultado de la atención, el
estudio, la experiencia, la instrucción, el razonamiento, la observación, así como la
influencia de factores externos con los cuales interactuamos.

39. Generosidad.
La generosidad es el hábito de dar o compartir con los demás sin esperar recibir
nada a cambio. Comparado a menudo con la caridad como virtud, la generosidad
se acepta extensamente en la sociedad como un hábito deseable.
40. Discernimiento.

El discernimiento es una habilidad valiosa en la vida, ya que nos permite tomar


decisiones importantes con serenidad y confianza, sin caer en la indecisión o el
miedo. Además, nos permite vivir en armonía con nuestros valores y principios, y
nos ayuda a alcanzar una vida plena y satisfactoria.

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