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Este estudio tiene como objetivo analizar la clasificación y semiología de los trastornos del
lenguaje en los niños, desarrollando un lenguaje que vaya vinculado con la evolución
psicológica, por lo que se halla inmersa en el mundo psíquico de la persona. Sin embargo,
este desarrollo, también se encuentra unido a la evolución neuropsicológica, que dependen
del grado de maduración que tenga la fisiología del organismo y del ambiente sociocultural.
En este proceso cognitivo y la vez de naturaleza modular, se ve afectado por diversos
trastornos del lenguaje, que a su vez involucran patologías que presentan características y
etiologías diferentes, que puede ser persistente en la persona a lo largo de su vida. Su
sintomatología, efectos y grado severo, va a depender de factores complejos que
interactúan en el transcurso del tiempo. Por todo ello, es fundamental, resaltar en los casos
de los menores los trastornos del lenguaje cubre un amplio espectro de síntomas, que
puede ir desde dificultades ligeras e imperceptibles para el no especialista, en estas edades
tempranas con retraso en el habla en la etapa prelingüística y las primeras adquisiciones de
palabras, hasta la afectación en las etapas posteriores. Asimismo, algunos niños en edades
comprendidas de los cuatro a los seis años, presentan el trastorno de articulación o dislaila,
cuyas características son: retraso en la adquisición de rasgos articulatorio, alteración
articulatorio rotacismo celar, interdental, omisiones, que algunos persisten en la etapa adulta
si no son tratados desde la niñez. Por todo lo antes expuesto, la presencia de trastornos en
el habla puede darse tanto en los niños como en los adultos y solo pueden ser detectados
mediante la aplicación de instrumentos específicos.
El presente artículo, tiene como propósito determinar qué procesos tiene alterados o
deteriorados una persona y qué componentes de esos procesos tiene afectados, por lo que
consideran estos autores lo complejo que es el lenguaje, y que este proceso depende de
una serie de factores que son necesarios para su correcto funcionamiento. Los trastornos
comunicativos son generados de las alteraciones del lenguaje, el habla y la comunicación y
estos a su vez se encuentran inmersos en los trastornos del neurodesarrollo. Por ello, los
procesos de identificación y diagnóstico son necesarios para determinar la presencia o no
de deficiencia en el habla y la comunicación. El uso de instrumentos estandarizados, es
clave para el diagnóstico y la comprensión de las entidades nosológicas, refiriéndose al
estudio neuropsicológico que comprende una evaluación psicoeducativa y clínica. Aunado a
ello, lo importante de realizar una correcta anamnesis se deben identificar los factores de
riesgo positivos y los signos de alerta. En consideración, la puesta en marcha de estos
criterios diagnósticos servirá de base en el juicio clínico para guiar e identificar los síntomas
mas importantes que deben evaluarse para realizar el ajuste bajo el enfoque terapéutico
como para la elaboración del pronóstico, estableciendo las bases sobre los síntomas de
presentación para cada categoría diagnóstica, como referente de las características
principales que diferencian cada una de ellas. Asimismo, el tratamiento a llevarse a cabo,
es primeramente logopédico, es decir, diagnosticar el trastorno del habla y debe abordarse
bajo una perspectiva multidisciplinar, necesario para que haya una coordinación terapéutica
permanente entre la familia y los diferentes profesionales implicados en la asistencia.
En criterio del investigador, es habitual que los trastornos del lenguaje estén asociados a
trastornos en el neurodesarrollo, específicamente en el trastorno por déficit de atención e
hiperactividad, el trastorno del espectro autista y el trastorno del desarrollo de la
coordinación. Cuando aparecen diversos trastornos puede alterar el significado de estos
con relación en sus manifestaciones clínicas y su respuesta al tratamiento, resultando
necesario la valoración clínica para atribuir estos deterioros en el habla a las dificultades
propias para cada uno de estos trastornos.
Ficha de lectura
Título (subtítulo): Datos bibliográficos (ejemplo):
Los trastornos del habla, pueden llegar a tener influencias negativas en las interacciones
sociales, en el bienestar psicológico y la calidad de vida. Este trabajo tiene como objetivo
resumir y esclarecer la evidencia actual sobre dichos trastornos del habla en la enfermedad
del Parkinson, en el que se abordaran diferentes aspectos como: características, bases
anatomofisiológicas, diagnóstico y tratamiento de los mismos. La alteración prosódica y la
falta de variación en la expresión facial en esta enfermedad, puede inducir a que los
oyentes a malinterpretar el mensaje, e incluso a sospechar erróneamente depresiones o
indiferencia del hablante. De igual modo, estas dificultades, tiende a que se confunda un
sujeto como incompetente o poco inteligente, afectando la participación comunicativa,
asimismo, la disartria hipocinética refiriéndose a la afectación subcortical que interrumpe las
redes motoras de ganglios basales, tálamo, corteza para la programación y ejecución del
habla, pueden generar sentimientos en la persona de aislamiento social, frustración,
vergüenza. Un noventa por ciento de los pacientes con Parkinson presentan trastornos en
el habla en el transcurso de la enfermedad. Ahora bien, un análisis acústico podría actuar
como marcador diagnóstico objetivo y no invasivo en el Parkinson, e incluso facilitaría el
tratamiento temprano, aumentando la calidad de vida de las personas que padecen esta
enfermedad.