Está en la página 1de 14

1.

1 Habilidades lingüísticas

1.2 Introducción

Es evidente la importancia de fomentar habilidades lingüísticas, ya que estas


permiten desarrollar distintos aspectos en la vida de las personas, como la
posibilidad de expresar adecuadamente sus ideas a otros empleando
elementos gramaticales y las normas de la lengua española. El interés del
módulo es motivar al estudioso para la reflexión y la creación de textos escritos
aplicando las normas que estructuran y regulan el lenguaje, así como el
reconocimiento de la importancia del proceso de comprensión de lectura.
Durante el módulo se le brindan al estudioso herramientas para reconocer la
estructura del texto e indicaciones generales que le introduzcan a la
construcción de textos, basándose en los procedimientos de coherencia,
cohesión y progresión textual propios de la redacción, finalizando con la
comprensión de lectura. Se proponen ejercicios prácticos para trabajar los
factores generales tratados en cada tema.

1.3 Objetivos del módulo o competencias a desarrollar

 Utilizar correctamente la estructura del lenguaje y sus herramientas para


comunicarse de forma escrita y oral, sin manifestar limitaciones para
expresar las ideas, y para comprender los textos escritos.
HABILIDADES COMUNICATIVAS

HABILIDADES LINGUISTICAS

Estructura del Redacción de Comprensión


texto textos de lectura

La oración El párrafo Coherencia


y cohesión

Qué no se debe hacer en


la redacción de textos

Recomendaciones
generales
1. Habilidades lingüísticas

1 . 1. La estructura del texto

1.1.1. La oración
De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española (RAE),
la oración es la unidad más pequeña de sentido. En su forma más
simple se compone de sujeto y predicado. El sujeto es aquel de
quien se dice algo, mientras que el predicado es lo que se dice (o
“se predica”) del sujeto. Toda oración debe tener como mínimo
estos dos componentes, ya que juntos le dan el sentido.
Veamos el sujeto y el predicado en las siguientes oraciones:
 Daniel compra los dulces en la tienda de la esquina

Sujeto Predicado

 Camila come helado en casa de su tía

Sujeto Predicado
En nuestro idioma, el sujeto puede ir antes o después del verbo
sin que esto altere el sentido de la oración, por ejemplo:
 María salta en el patio

 En el patio salta María

En el primer ejemplo, se dice que el sujeto tiene una posición


preverbal. En el segundo ejemplo, la posición del sujeto es
postverbal. A pesar de que la oración no cambia de sentido con
cada posición del sujeto, la lectura de la misma es más sencilla en
el primer ejemplo.

De la misma manera, es más difícil entender una oración en la


medida en que el sujeto se aleja del verbo, por ejemplo:

 Saltó en el patio del vecino María

Verbo Sujeto

El sujeto en una oración también puede estar implícito, es decir


silente o tácito. En este caso, a pesar de que no se nombra
directamente el sujeto sobre el cual recae una acción, el lector
puede inferir su presencia como en los siguientes ejemplos:

 Hace dos días estuve en el centro comercial



 Esta mañana llamaron de la oficina de cobros

Teniendo en cuenta la forma como aparece el predicado, las


oraciones pueden ser atributivas o predicativas. Veamos unos
ejemplos de cada una:
Oraciones atributivas
 Catalina está trabajando en una oficina de abogados

 Lorenzo es ingeniero civil
Las dos oraciones anteriores son atributivas puesto que dan a
entender una cualidad del sujeto y el predicado es nominal, es
decir, no se expresa mediante un verbo sino mediante adjetivos o
sustantivos.
Oración predicativa
 Catalina toma jugo de naranja todas las mañanas

 Lorenzo juega futbol los fines de semana

Las dos oraciones anteriores son predicativas puesto que nos


muestran una acción llevada a cabo por el sujeto. Estas oraciones
se expresan a través de un verbo.

Existen otras clasificaciones de la oración, las más frecuentes se


ilustran a continuación:

TIPO

Aseverativa Interrogativa Exclamativa

Carolina tiene ¿Cuántos amigos ¡Cuantos amigos


muchos amigos tiene Carolina? tiene Carolina!

POLARIDAD

Afirmativa Negativa

Andrés sí está estudiando Andrés no ha estudiado


con los amigos nada hoy
1.1.2. El párrafo
Poco se dice en general sobre el párrafo, algunos opinan que no
debería prestársele demasiada atención o que es una categoría
poco importante. Sin embargo, gracias al párrafo podemos dividir
un texto largo en partes más pequeñas para mejorar la
comprensión del mismo.

Cada párrafo de un texto expresa una idea y su complemento. El


que cada párrafo contenga una idea nueva a medida que va
avanzando nos permite construir el conocimiento de manera
coherente.

Imagínese que el texto es una obra de teatro, durante esta el


telón se cierra después de que se ha desarrollado una idea. A
cada actuación que hacen los actores entre cada apertura y cierre
del telón se le llama escena. El hecho de que una obra de teatro
se presente dividida en escenas hace que podamos asimilar
mejor su contenido, e identificar más fácilmente las ideas que la
componen.

Con el texto sucede lo mismo que con la obra de teatro.


Imagínese que las escenas son equivalentes a los párrafos. Cada
uno de ellos expresa una idea indispensable para explicar o
describir un tema general, además de proporcionar elementos
complementarios para una mejor comprensión.

Dichos elementos pueden ser ejemplos o la misma idea


expresada en diferentes palabras. Recuerde que en la parte
anterior vimos como el sentido de una oración puede seguir
siendo el mismo así la estructura de esta cambie.

En un sentido simple, el párrafo está conformado por una o


muchas oraciones de las cuales se pueden distinguir una oración
principal y oraciones secundarias o modificadoras. La primera se
caracteriza por contener la esencia o idea principal sobre la cual
se basan o dependen las demás oraciones. Esta puede aparecer
en el cuerpo del texto de manera implícita (cuando se deduce), o
explícita (cuando se encuentra escrita al inicio, intermedio o final
del párrafo).

De las segundas se pueden diferenciar dos tipos: de coordinación


o de subordinación. Las oraciones secundarias de tipo
coordinativas son aquellas que poseen significado por sí mismas
y están unidas por conjunciones; las de tipo subordinadas
adquieren sentido en función de otra oración. Es importante que
considere que las oraciones, tanto principales como secundarias,
deben presentar una unidad, es decir, referirse a un solo hecho.
1.2Uso correcto del español para el discurso y la redacción de textos
1.2.1 Coherencia y cohesión
Para que un discurso se pueda comprender es necesario contar
con dos propiedades básicas del texto, la coherencia y la
cohesión que, en conjunto, le brindan al texto una unidad
semántica global, así como claridad y contundencia.

La coherencia se enmarca en un procedimiento de orden


macrotextual en el que el discurso debe continuar una línea lógica
de pensamiento a través de sus segmentos. Para comprender
mejor el concepto de coherencia es necesario observar las
relaciones que se establecen en el análisis del texto, en el que las
oraciones se asocian para formar un párrafo, los párrafos se
conectan para formar un capítulo y estos finalmente forman un
libro. Vistos por separado cada uno puede llegar a tener
significados unitarios, pero en conjunto pueden llegar a expresar
una idea única que se conserva a lo largo del texto producido.

Se han distinguido dos tipos de coherencia que guardan


interdependencia entre sí, global y local o lineal. Según Van Dijk
(1996), la coherencia global caracteriza el texto como un todo y
es la que se identifica al interpretar el tema central del que trata el
discurso. La coherencia lineal es la que establece en el término
de las relaciones semánticas entre las oraciones de una
secuencia local del texto.

Por su parte, la cohesión es una característica del texto que


emplea técnicas y procedimientos lingüísticos para lograr una
redacción clara, concisa y evitar repeticiones innecesarias e
inducir a confusión al receptor. Para esto, se basa en
procedimientos léxicos y gramaticales que logran que las
oraciones estén conectadas lógicamente y relacionadas entre sí.

La cohesión textual se puede lograr a través de procedimientos


de tipo léxico y gramatical como los descritos a continuación:

 Repetición de aquellas palabras de manera intencional en


diferentes lugares del texto.

 Sinonimias, utilizadas para expresar una idea o palabra
con significado similar para no caer en reiteraciones
monotónicas.

 Antonimias, que se emplean para nombrar objetos,
acciones, o frases con sentido opuesto con el fin de
establecer relaciones entre palabras.

· Hiperónimos, utilizados para referirse a una categoría con
un significado más amplio del término original, como en el
caso de “tecnologías de la información” para referirse a
computadores, celulares, televisión, etc., en general.

 La elipsis es utilizada para omitir intencionalmente una


palabra o ciertos elementos en la producción textual,
logrando que el receptor comprenda el discurso sin los

mismos.
 La sustitución de palabras se emplea principalmente en
sustantivos cambiados por pronombres y también en
adverbios que tienen una función circunstancial en el
enunciado. Como ejemplo del primer caso: “Luis y Maria
fueron a cine, a ella le gusto la película, a él no”. Del
segundo caso: Las bibliotecas son lugares muy
agradables, allí puedes encontrar libros interesantes.

 Conectores o enlaces textuales, empleados
principalmente para enlazar oraciones y/o párrafos que se
relacionan por el sentido en un mismo texto. En esta clase
se agrupan las preposiciones, adverbios, conjunciones o
locuciones de tipo conjuntivo, adverbial o preposicional.

En la literatura actual existe un relativo consenso sobre la


definición de la gramática como el estudio de las reglas y
principios por medio de los cuales se regula el uso de las
diferentes lenguas. Adicionalmente, se le atribuye la función de
estudiar la manera correcta como las palabras se deben organizar
en una oración.

El estudio de las normas o prescripciones que guían la correcta


construcción de un texto hace parte de la gramática normativa. En
este apartado nos ocuparemos de los principios rectores de la
construcción e interpretación de textos.

El primer paso para construir un texto es la intención


comunicativa. A continuación, quien desea hacer dicha
construcción se verá enfrentado a la tarea de elegir las mejores
estrategias para que aquello que escribe sea interpretado de la
manera como él espera.
En el apartado anterior hablamos de la coherencia, pues bien, la
intención comunicativa debe ser aquello que da coherencia al
texto, es decir, que permita a los lectores llevar un hilo conductor
a lo largo de todo el escrito. Adicionalmente, toda comunicación
debe corresponder a una situación comunicativa particular.
1.2.2 Qué no se debe hacer
Una manera útil para comenzar a escribir adecuadamente es reflexionar
acerca de lo que NO debemos hacer. Lo primero que debe tener en cuenta
es que nunca se debe escribir de la misma manera como se habla. Durante
el habla usted comete errores que puede corregir inmediatamente, o se
refiere a cosas particulares de un contexto con gestos, señales o miradas
que no verbaliza, pero que le dan sentido a lo que dice.

Cuando usted sostiene una conversación con un amigo, puede no tener


preparado el tema de conversación, o por lo menos las palabras exactas
con las cuales se va a expresar. Por este motivo, algunos errores durante el
habla son permisibles, mientras que con el texto se asume que usted ha
hecho una preparación y corrección previa al escrito final.

Ramírez (2008), en Manual de Redacción, sugiere evitar los


siguientes errores:

 Neologismos: palabras que se usan por moda o por importación de


otro idioma. No siempre su uso es incorrecto, pero sí lo es cuando
“alargamos” una palabra innecesariamente. Por ejemplo: asociar vs.
asociacionar; medicar vs medicalizar.

 Barbarismos: hace referencia a la escritura o expresión errónea de
algunas palabras, normalmente por el giro de una de sus letras. Por
ejemplo: estadounidense vs. estaudinense.

 Solecismos: son errores sintácticos de concordancia, orden,
construcción o régimen. Por ejemplo: botella de agua vs. botella con
agua.

 Anfibologías: don expresiones cuya interpretación puede ser
ambigua. Por ejemplo: acabo de ver a Juanito con la ropa mojada vs.
acabo de ver a Juanito con su ropa mojada (en la primera frase no se
sabe exactamente quién tiene la ropa mojada).

 Monotonía: hace referencia a la repetición de palabras o
construcciones dentro de una misma oración.

 Impropiedad: se refiere al uso de palabras que tienen un significado
diferente al que se espera. Por ejemplo: el salón de clases adolece
de malas condiciones, cuando la palabra “adolece” se refiera a
“carencia”.





 Redundancia: hace referencia a la repetición innecesaria de
conceptos en una misma frase. Por ejemplo: salir hacia fuera o subir
hacia arriba.

 Extranjerismos: es la incorporación de palabras provenientes de


otros idiomas. Por ejemplo: cool. En algunos casos, los
extranjerismos se “nacionalizan” por el uso frecuente. Si esto sucede,
hay que tener en cuenta que su ortografía también se transforma al
español. Por ejemplo, en vez de escribir shampoo, usted debe
escribir champú.

 Vulgarismos: en general, se refieren al mal uso de algunas
expresiones. Por ejemplo: el calor vs. la calor, vusté por usted.

 Cacofonías: hacen referencia al uso excesivo y repetitivo de
gerundios o palabras terminadas en ando, endo, ción o ía dentro de
una misma oración. Por ejemplo: esa oración parece una canción;
ando caminando y masticando chicle. Las cacofonías se deben evitar
debido a que suenan desagradable, para esto es necesario sustituir
algunas palabras por sinónimos apropiados.

1.2.3 Recomendaciones generales

La redacción de textos es una actividad compleja, la cual se facilita en


alguna medida siguiendo las normas gramaticales para su construcción. En
un sentido simple, un texto es un conjunto de oraciones o frases lingüísticas
relacionadas entre sí de manera coherente, mediante la cual exteriorizamos
nuestro pensamiento.
Aunque es conocido que no todas las personas poseen un mismo nivel de
fluidez lingüística, es cierto que la ventaja siempre estará en aquellas que
utilicen sus habilidades gramaticales con mayor precisión para expresar sus
ideas.

A continuación encontrará algunas consideraciones y recomendaciones


generales que puestas en práctica facilitarán su labor en la redacción de
textos:

 Antes de iniciar la redacción del texto, identifique el objetivo


principal,las ideas o hechos que va a informar y la secuencia con la
que se deben presentar.

 Recuerde que el texto debe ser coherente, claro y conciso. Esto se
logra organizando las ideas en secuencias lógicas y cronológicas que
le den al escrito la unidad temática que se pretende. Una clave para
esto puede ser iniciar estableciendo jerarquías entre las ideas y
desarrollar en cada párrafo cada una de ellas.







 Emplear adecuadamente los conectores para enlazar y/o relacionar
oraciones y párrafos, teniendo en cuenta la progresión de las ideas,
su cohesión y coherencia.

 El empleo correcto de los signos de puntuación ayudan a


expresar las ideas de manera fluida y facilita su
comprensión.

 A menudo se piensa que el arte de escribir un texto
coherente, claro, armonioso es un don del cielo que
solamente lo tienen ciertas personas, pero esto es falso. La
verdad es que componer un texto implica un esfuerzo
constante, de perseverancia, de seguimientos de normas
lingüísticas y, entre otras cosas, se logra también leyendo
a los grandes autores, ya que esto le permite ampliar su
léxico y definir estilos de redacción propios.

1.3Comprensión de lectura

El siguiente esquema nos muestra qué elementos se encuentran


presentes durante la comprensión de lectura. En el mismo usted notará
que detrás de la comprensión hay complejos procesos mentales que se
llevan a cabo sin que usted lo perciba:

Figura 1. La comprensión de textos. Modelo de procesamiento y estrategias de


mejora.

Conocimientos del lector


-declarativos y procedimentales
-esquemas y guiones
-modelos mentales
-dominio linguístico

Objetivos del lector Procesos en el lector


-metas y planes - COMPRENSIÓN DE -cognitivos
motivaciones y expectativas LECTURA -metacognitivos
-intenciones y propósitos -lingüísticos

Características del texto


-tipo, esquema
-temática
-dificultad
Fuente: García, E. (1993).

Hay diversos factores que intervienen simultáneamente en la lectura de un


texto y que interfieren de cierto modo en la comprensión del mismo. Es así
como las características propias del texto, tales como su dificultad, temática,
tipos de documento (científico, narrativo, técnico, etc) pueden resultar más
difíciles de comprender para unos lectores que para otros. En esto influye
principalmente el conocimiento previo que el lector tenga sobre el tema, la
familiaridad con ciertos tipos de temáticas, así como un buen dominio de
aspectos lingüísticos, léxicos, semánticos y sintácticos.

Otras características de tipo psicológico y contextual determinan el grado de


comprensión de un texto. Es el caso de un lector que va con determinados
objetivos, expectativas e intenciones que se conjugan al momento de la
interpretación del mensaje. Un ejemplo de esto es cuando un lector
simpatizante de un partido político de línea radical, lee un artículo periodístico
del partido de la oposición que tiene tendencias más progresistas, muy
seguramente la interpretación que haga de este, se ajuste más a convicciones
propias que intervienen en la lectura del mensaje.

Por otro lado, los procesos cognitivos como la atención, motivación,


concentración, memorización y recuperación de la información y de distinción
de aspectos lingüísticos en el texto, como la identificación de grafemas,
sintaxis, reconocimiento del significado de las palabras, dominio de cierto
léxico, intervienen en la comprensión y el análisis de los textos.

Existen ciertos tipos de estrategias que facilitan la compresión de la lectura, ya


que permiten adquirir, elaborar, y organizar la información según la exigencia
dada, a continuación se indican aquellas que le serán de mayor utilidad:
 Reconocer los patrones sobre los cuales están redactadas las ideas y la
importancia que el autor le da a las mismas, así se distinguen las
estructuras textuales, lo que favorece la comprensión del texto y su
memorización.

 Plantearse interrogantes sobre el texto para extraer la idea central del
mismo, descomponiendo el texto en sus partes y estableciendo el
significado de cada párrafo en relación con el texto general.

 Crear un espacio personal libre de interrupciones, que facilite la
concentración y atención en el proceso de lectura.

 Plantear previamente los objetivos o propósitos que motivan la lectura de
un texto particular.


 Hacer revisiones mentales del proceso de la actividad de la
lectura, con el fin de comprobar si están cumpliendo las metas de
aprendizaje o comprensión según lo planeado, para reconocer las
dificultades que se presentan e intervenir en las mismas.

 Evaluar al finalizar el texto, o al hacer una pausa extensa, el
contenido de lo que se ha leído. Con esto se busca establecer el
nivel alcanzado en la comprensión de la lectura.

 Establecer procedimientos que le permitan afrontar
satisfactoriamente dificultades que se hallen durante el proceso
de lectura como, por ejemplo, dificultades para comprender el
significado de ciertas palabras, oraciones, frases o asociaciones
entre ideas, para lo cual se puede consultar un diccionario u caso
otras fuentes que le permitan aclarar la duda y mejorar la
comprensión del texto.

 Evaluar la coherencia y cohesión del texto para comprobar su
secuencia lógica, la consistencia interna y la integración de las
ideas a través de un hilo conductor.

Bibliografía

García, E. (1993). La comprensión de textos. Modelo de


procesamiento y estrategias de mejora. [Figura]. Obtenido de
http://revistas.ucm.es/index.php/DIDA/article/viewFile/DIDA9393110
087A/20216

Ramírez, E. (2008). Manual de Redacción. En: Cuaderno docente.


7. Chile: Universidad UNIACC.

VanDijk, T. (1996). Estructuras y funciones del discurso. Una introducción


interdisciplinaria a la lingüística del texto y a los estudios del discurso. México:
Siglo XXI.

También podría gustarte