Está en la página 1de 26

METODOLOGÍA PARA EL DISEÑO DE FUTUROS: PLANIFICACIÓN PROSPECTIVA1

ÍNDICE Y CONTENIDO

CAPÍTULO IV PÁG.
METODOLOGÍA PARA EL DISEÑO DE FUTUROS: PLANIFICACIÓN PROSPECTIVA
BREVE PANORAMA HISTÓRICO DE LA PROSPECTIVA 58
FUNDAMENTO, DEFINICIÓN Y CONTENIDO DE LA PROSPECTIVA 59
PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA PROSPECTIVA 61
POSTULADOS TEÓRICOS DE LA PROSPECTIVA 61
ASPECTOS METODOLÓGICOS: categorías y mecanismos básicos 63
Concepción sistémica de la realidad 63
El modelo 64
El modelo prospectivo 66
MÉTODOS ESPECÍFICOS E INSTRUMENTAL TÉCNICO DE LA PROSPECTIVA 68
PROCEDIMIENTO OPERATIVO PARA EL ANÁLISIS PROSPECTIVO 68
Fase diagnóstica 69
Fase proyectiva 69
Fase pronóstica - extrapolativa 72
Fase comparativa - prospectiva 72
Fase de programación 72
MÉTODO DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS Y PROSPECCIÓN DE FUTUROS
Elementos constitutivos y modalidad de operación del método de escenarios 76

1 Vélez Valarezo, Sergio. “Cultura, ciencia y tecnología en el Ecuador. Reflexiones prospectivas”. Ed. CIPAD, QUITO, 1988.
INTRODUCCIÓN A LA PRIMERA EDICIÓN
Entre los temas y problemas de fondo que encara nuestra sociedad se encuentran, sin lugar a dudas, los
referentes a la cultura, la ciencia y la tecnología.
En búsqueda de respuestas a diversas preocupaciones provenientes de la compleja estructura que el
conjunto y cada uno de dichos aspectos de la realidad conlleva, el autor ha realizado algunos trabajos
monográficos, los cuales se han compilado en esta obra.
En la primera parte se define un marco teórico basado en diferentes autores, cuyos conceptos y
categorías se han articulado buscando constituir una totalidad explicativa coherente, de los temas objeto
de estudio.
La parte segunda, titulada "Dominación y liberación tecnológicas", es un resumen del enfoque y análisis
que sobre el tema realiza Enrique Dussel, en su obra: "Filosofía de la Liberación".
La importancia de dicho artículo radica en el aporte de algunos nuevos elementos conceptuales e
históricos y, especialmente, en la propuesta para analizar el tema desde un punto de vista filosófico
que, en particular, tiene el mérito de incorporar aspectos de orden político y metodológico, dentro de la
perspectiva de la liberación tecnológica requerida por nuestra sociedad. Dicho resumen está
acompañado de breves comentarios a la ponencia dusseliana.
En la tercera parte se aborda sucintamente el problema de la cultura, la ciencia y tecnología en el
Ecuador, guiándose en el esquema teórico expuesto al inicio.
La cuarta parte contiene un trabajo monográfico sobre la planificación prospectiva, que lo hemos
subtitulado "Metodología para el diseño de futuros". Este material, que se aleja del tema central, se ha
incluido en razón de constituir la referencia metodológica del capítulo final, que aborda el tema de la
prospectiva tecnológica para el Ecuador.
Además de cumplir esa función, la publicación del artículo pretende proporcionar información e introducir
a los lectores en el conocimiento y manejo de esta nueva disciplina, que es y debe ser considerada
indispensable para prever y proyectar el desarrollo futuro de la sociedad, sus objetos, fenómenos,
acciones.
La crisis y obsolescencia de los paradigmas teóricos que han sustentado, orientado, y aún orientan, la
marcha de las sociedades latinoamericanas y la ecuatoriana entre ellas, exige, no sólo un análisis crítico
sino, sobre todo, la construcción creativa de nuevos proyectos que dirijan y guíen la práctica social contem-
poránea requerida de un nuevo futuro. En esta medida el instrumental metodológico y operativo que
proporciona la Prospectiva debe ser conocido y aplicado.
Con este criterio incluimos, como quinta parte, un conjunto de reflexiones que intentan configurar
esquemáticamente una visión prospectiva de la tecnología en el Ecuador, con el fin de proporcionar algunos
elementos de juicio que orienten la realización de tareas en ese campo de trabajo. Este artículo se basa
en la conferencia expuesta por el autor en el Seminario Nacional de Transferencia, Desagregación y
Gestión Tecnológicas, organizado por la Escuela Superior Politécnica del Litoral, ESPOL, en el mes de
junio de 1988.
Aspiro que los lectores encuentren justificado el objetivo de la publicación cuál es suscitar la
preocupación y discusión sobre esta importante y decisiva problemática social: cultura, ciencia,
tecnología.
Hay que advertir, por último, que la obra no constituye un tratado riguroso ni mucho menos sino un conjunto
de reflexiones o, como expresamos en el último artículo, pensamientos en voz alta sobre algunos aspectos
del tema general
El autor
Ecuador, enero 1989
PRESENTACIÓN DE LA PRIMERA EDICIÓN: Ec. José Moncada Sánchez2
“En un pequeño libro de 181 páginas agrupadas en 6 Capítulos y que lleva el sugestivo título de "Cultura, Ciencia
y Tecnología en el Ecuador", Sergio Vélez nos ofrece una serie de reflexiones de enorme importancia para el
presente y sobre todo para el futuro de nuestra formación social.
En una etapa como la actual, cuando al parecer el Ecuador es un país sin objetivos, donde cunde el peligro de
la resignación, donde la discusión y el análisis de los grandes problemas nacionales son relegados por ociosos
debates sobre culpabilidades que persiguen oscurecer la visión de la crisis que soporta el país, es alentador
que algunas personas -no muchas por desventura- se preocupen por producir y estimular una franca reflexión
sobre la posibilidad de escoger otros caminos, distintos a los que hasta ahora le han impuesto al Ecuador.
Esta preocupación por atraer al lector hacia el análisis de lo que verdaderamente importa, es el primer acierto
del autor y de su libro.
No se trata de un tratado riguroso, ciertamente; más bien, el libro es la compilación de una serie de ensayos
monográficos que dan la impresión de descoordinación aunque no de discontinuidad. Cada tema tratado en los
diferentes Capítulos, daría ocasión para escribir varios libros. Se trata consiguientemente de una apretada
síntesis que le permite al lector aprehender una serie de aspectos importantes de un todo que sigue siendo
explorado y discutido en diferentes foros y niveles. Es esto, un segundo mérito del libro.
Naturalmente que no pretendo en una corta intervención como esta y mucho menos cuando mis distinguidos
compañeros de panel ya se han referido a varios aspectos del libro de Sergio Vélez, abundar en comentarios
sobre todo su contenido. Apenas si deseo formular unas muy breves acotaciones sobre lo que, confieso, más
me agradó de todo el libro, el Capítulo V sobre "La Tecnología en el Ecuador: Breves reflexiones prospectivas".
En este Capitulo, Sergio Vélez empieza señalando, de manera radiográfica, una serie de características
generales relativas a la transferencia y producción local de tecnología en el Ecuador. Destaca las razones que
imposibilitan la producción de tecnología y responsabiliza a la apropiación de la tecnología en manos de
monopolios; transnacionales la causa del atrofiamiento de la transferencia tecnológica.
Sostiene que la dinámica tecnológica en un país como el nuestro, exige previamente "desentrañar la situación
y tendencias prevalecientes en el sistema capitalista". En tal dirección, reconoce que el capitalismo ha
experimentado varias modificaciones en su organización y funcionamiento históricos que pasa a enumerarlas
y, sobre esa base, a señalar algunas tendencias futuras en el orden socio-político y tecnológico en general, y
en los sectores petrolero, agroindustrial y otros en el caso ecuatoriano.
Surge claro del análisis efectuado por Sergio Vélez, que en los años futuros los países capitalistas desarrollados
se esmerarán más aún por fomentar la innovación tecnológica en los campos de la microelectrónica, la
computación, la energía, la biotecnología, la química fina, con todas las repercusiones que tales hechos tendrán
sobre países como el nuestro tanto en términos de reducción de nuestras exportaciones, el aumento siempre
creciente de las importaciones, la mayor dependencia tecnológica.
En estas circunstancias, decimos nosotros, ni la política de sustitución de importaciones ni la de sustitución de
exportaciones pueden tener viabilidad como mecanismos capaces de eliminar los desequilibrios externos, ni
muchísimo menos para garantizar una alta tasa de crecimiento económico ni para dar atención a las ne-
cesidades básicas de la población.
En un marco en el cual la capacidad económica y de innovación tecnológica se siguen concentrando en el
capital monopolista, nativo y transnacional, es lógico que nuestros recursos naturales, nuestra mano de obra,
la estructura Institucional, los mecanismos de formación de personal calificado, tiendan a ser utilizados como
laboratorios de ensayo para descubrir tecnologías no sólo productivas sino distributivas y de organización
destinadas a ofertar bienes y servicios para grupos sociales con capacidad de adquirirlos.
En esta perspectiva, dice el autor, se inscriben investigaciones como las que llevan a cabo empresas e institutos

2 Intervención del Ec. José Moncada Sánchez realizada en la presentación de la primera edición, enero 1989. José Moncada, economista
de profesión, fallecido por desgracia para el Ecuador, fue un eminente intelectual socialista, miembro de la dirección nacional del Partido
Socialista Revolucionario Ecuatoriano, PSRE; dirigente nacional del mismo y posteriormente del Partido Socialista Ecuatoriano; Rector
de la Universidad Central del Ecuador; autor de varias publicaciones; funcionario de organismos internacionales democráticos; entre
otros atributos. Además de buscar la socialización del valioso contenido del artículo, el autor aspira rendir homenaje a la límpida
trayectoria y fructífera existencia del c. Ec. José Moncada Sánchez.
creados por transnacionales y el propio Estado, como LATINRECO (de la empresa Nestlé), la hacienda
Chiverías, en el campo de la genética, animal, el Programa de Tecnología Agropecuaria (PROTECA), el Instituto
de Investigación Bioacuática (Stilyvan S.A.), el programa de educación ambiental (Edunat III), la Fundaci6n
Ecuatoriana para el Desarrollo Agropecuario (Fundagro), las investigaciones fomentadas por la transnacional
Kellog.
En la definición del qué hacer, el autor empieza presentando para nuestro país dos escenarios prospectivos o
modalidades de evolución futura posible, y el exógeno-conservador, que constituiría la continuación del proceso
de dominación y subdesarrollo actuales, la preservación y reproducción del capitalismo atrasado, deforme y
dependiente que vivimos ahora; y, el escenario endógeno-reformista, que también significaría una modalidad
de desarrollo capitalista pero enmarcada en una perspectiva un tanto independiente y autónoma.
Excluye el planteamiento de un tercer escenario, el que lo denomina endógeno-radical -que para nosotros sería
el equivalente a una vía de desarrollo socialista- "por considerar que éste tiene como base de sustentación casi
exclusivamente la acción política".
En el resto del Capítulo, Sergio Vélez se detiene a señalar las perspectivas probables de desarrollo tecnológico
dentro de cada escenario, sin descartar que múltiples factores de carácter político-social pueden generar ligeros
cambios de estilo y hasta de contenido, pero siempre en el marco de una modalidad de desarrollo subordinado
de reproducción del capitalismo.
Es en este punto que queremos -naturalmente con todo el respeto y afecto intelectual y político que nos liga a
Sergio Vélez-, expresar algunos cuestionamientos a su importante libro.
El primer cuestionamiento tiene que ver con una alta imprecisión que observamos en el señalamiento de los
actores en los dos escenarios. ¿Quiénes serían los protagonistas, los agentes sociales, las fuerzas
potencialmente interesadas en empujar uno u otro escenario?
Nos preocupa este aspecto sobre todo en el caso del escenario endógeno-reformista, en cuanto en él se
plantean, lineamientos político-estratégicos generales como los siguientes:
1. La constitución de unidades regionales basadas en nexos políticos, económicos y sociales solidarios que
empiecen, por ejemplo, poniendo límites al gasto militar a fin de utilizar tales recursos en el desarrollo
científico tecnológico.
2. La superación de la irracionalidad ecológica, económica, social, política y cultural. Lograr una adecuada
distribución del ingreso, terminar con el ejercicio de una democracia elitista, la violencia, la discriminación
cultural y étnica, la manipulación de los sectores sociales.
3. Alcanzar la satisfacción de las necesidades básicas reorientando el sistema económico-productivo del país.
Satisfacer los anteriores lineamientos, a partir de una situación como la actual, con una correlación política de
fuerzas sociales favorable al capital monopolista interesado en reproducir e impulsar un escenario exógeno-
conservador, no parece una tarea sencilla, Quienes poseen el poder en la sociedad ecuatoriana de comienzos
de 1989, no son precisamente elementos ni fuerzas socio-políticas empeñadas en superar la irracionalidad
ecológica, en distribuir de mejor manera el ingreso, en satisfacer las necesidades básicas ni en reorientar el
sistema económico-productivo.
Pero aun admitiendo que tal empero existiera o que retóricamente se lo proclamara ¿podrán alcanzarse o
satisfacerse lineamientos como los anteriormente citados, mediante acciones específicas como la ampliación
de las funciones de las agregadurías culturales de nuestras Embajadas, la creación de un Ministerio de Ciencia
y Tecnología, el establecimiento de un centro de investigaciones petroquímicas y energéticas, la constitución
de un centro nacional de investigaciones agroindustriales y biotecnológicas, el fortalecimiento del INIAP, la
conformación de un centro de estudios ecológicos?
Advertimos que no estamos en desacuerdo con estas propuestas; más bien, felicitamos a Sergio Vélez por
superar la generalidad y avanzar en el señalamiento específico respecto al qué hacer aquí y ahora. En un país
como el nuestro, donde impera la descripción y en el mejor de los casos la interpretación, pero donde
generalmente han estado ausentes el señalamiento de medidas concretas y específicas para alimentar la
acción, es positivo y estimulante que un hombre de izquierda, no solo propugne y luche por el cambio de sistema
social sino que demuestra capacidad para, en el marco de la formación social actual, ofrecer sugerencias cuya
ejecución signifique avanzar en la atención de algunas demandas esenciales.
No es pues la precisión lo que observamos ni mucho menos criticamos. Es más bien la contradicción que
advertimos entre objetivos o lineamientos sin duda ambiciosos y propios de un escenario endógeno-radical, que
Sergio Vélez dijo que no iba a considerar, y las medidas específicas que se enumeran para alcanzarlos.
Quiero decir que en el Ecuador de nuestros días, cuando se ha demostrado que la satisfacción de objetivos a
veces limitados y parciales exige una lucha muy sacrificada e intensa; alcanzar objetivos más ambiciosos y de
generalizado beneficio nacional, exige una lucha aún más sacrificada y difícil, hecho que reclama aglutinar a
los trabajadores y, en general, a la mayoría de la población nacional, en torno a objetivos radicalmente
transformadores de nuestra formación social; pues hoy podemos asegurar que bajo el impulso del proceso de
acumulación capitalista que, conforme generalmente se reconoce, ya lleva más de un siglo de desenvolvimiento
en el Ecuador, definitivamente no será posible resolver las contradicciones objetivas y los graves problemas del
país, mucho menos ahora que la sociedad nacional se desenvuelve en una aguda y compleja crisis caracteriza-
da por una retracción de las inversiones, las fugas de capitales, la inflación, el desempleo, la deuda externa.
Un segundo cuestionamiento que me permito anotar se desprende de lo últimamente expuesto. Confieso que
me habría gustado muchísimo observar en el libro que estamos comentando, el análisis de lo que el autor llama
el escenario endógeno-radical. De acuerdo con él, respecto a que se trata de un escenario que no está a la
vuelta de la esquina; sin embargo, también es claro que un nuevo escenario, para que se vaya haciendo cada
vez más visible, para que vaya ganando en viabilidad, para que vaya aglutinando nuevos simpatizantes y
adeptos, requiere ser expresado en su contenido en términos de objetivos, acciones y protagonistas o agentes
interesados en impulsarlos.
En la perspectiva de construir un escenario endógeno-radical en el Ecuador, en la mira de dar atención a las
necesidades básicas de los ecuatorianos, en el amplio marco de satisfacer las principales carencias de los
trabajadores, en el propósito de resguardar nuestra identidad cultural del avasallamiento indiscriminado de otras
culturas y hasta de preservar y proyectar tecnologías vernáculas; en el empeño de reorganizar a nuestra
sociedad sobre bases más humanas y justas, ¿que hacer en el Ecuador en términos de organización educativa,
científica, tecnológica? Y no solo ello. ¿Qué hacer también en términos de organización y movilización política
de amplios grupos a fin de respaldar las acciones propuestas?
Porque una cosa está muy clara. En el marco del capitalismo, bajo el dominio de la burguesía y desde un Estado
a su servicio, no hay ninguna alternativa posible para superar los problemas del Ecuador; más bien, la historia
de los movimientos sociales confirma que, para vencer al subdesarrollo, es indispensable enfrentarse y doblegar
a una constelación de fuerzas dominantes y avanzar hacia la construcción del socialismo.
Al sostener lo anterior, queremos subrayarlo, no estamos pidiendo a ningún científico que se convierta en
político activista. Estamos exponiendo algunas ideas que nos surgen de la lectura del libro de Sergio Vélez.
Estamos reclamando la necesidad de que en la solución de este como de tantos otros problemas existentes en
nuestro país, no se pierda de vista, por un lado, la dimensión política y, por otro lado, que no se ignoren los
resultados de los ensayos ya realizados en épocas precedentes.
El escenario endógeno-reformista planteado en el libro de Sergio Vélez, ha buscado abrirse camino desde hace
mucho tiempo en el Ecuador. Se trata de un escenario cuyos defensores -cada vez que han fracasado- siempre
han prometido enmendar sus procedimientos y han arremetido con nuevos bríos. Por desgracia, seguimos
desenvolviéndonos en un escenario exógeno-conservador.
Se que me he extendido más de la cuenta y pido excusas por ello. La culpa en realidad es del autor del libro.
Sus planteamientos sugestivos, desafiantes, ameritan una mayor exposición-discusión imposible de realizarla
ahora. Felicito calurosamente al autor, a su digna esposa y compañera Consuelito Maldonado y a sus hijos por
su contribución familiar. Con su libro, Sergio Vélez, nos ha demostrado que no es desentendiéndose de los
problemas como se los podrá resolver. La discusión que seguramente despertará su libro, será sin duda el
mejor reconocimiento a sus esfuerzos.”
Quito, 17 de enero de 1989
INTRODUCCIÓN A LA SEGUNDA EDICIÓN ACTUALIZADA
La sociedad ecuatoriana ha decidido eleccionaria y mayoritariamente emprender un rumbo diferente -que le permita
superar la multiplicidad de lacras que le aquejan-, y establecer un nuevo orden social mediante la construcción de
un régimen que tiene como objetivo permanente el “buen vivir -Sumak Kawsay-“3, el reconocimiento constitucional
de los derechos colectivos e individuales de sus miembros y la garantía irrestricta de su cumplimiento a cargo del
Estado.
Concomitantemente se ha procedido a establecer constitucionalmente la planificación como instrumento
indispensable para orientar y guiar la acción mancomunada de la sociedad y de la institucionalidad pública para el
logro de sus objetivos y múltiples anhelos.
De igual manera ha reconocido el importante papel que tiene el quehacer científico-tecnológico como imprescindible
medio para potenciar las capacidades intelectuales y materiales de la sociedad ecuatoriana, en la perspectiva de
encontrar mejores alternativas y adecuadas soluciones a sus particulares y legítimos intereses y aspiraciones, y en
procura de reducir la dependencia que padece el Ecuador en este orden.
En este contexto, a pesar de que la primera edición se realizó hace 20 años atrás, el autor ha considerado pertinente
y oportuno emprender una segunda edición actualizada, al encontrar que gran parte del contenido tiene plena
vigencia y validez conceptual, metodológica e informativa, particularmente en razón de que la realidad de entonces
permanece sustancialmente -incluso en peores condiciones-, entre ellas la educación-.
No es menos cierto que varios otros elementos, que conforman el terreno y espacio de realización de la problemática
planteada, presentan diversas situaciones y posibilidades caracterizadas por la presencia de mitos y realidades que
tienen hoy en día como reto y perspectiva contribuir a alcanzar el Buen Vivir.
Los temas, reflexiones y propuestas contenidas en la obra, que en la edición de 1988, se orientaron a contribuir con
la expectativa de cambio social ofertado en esa ocasión por el gobierno de la “Izquierda Democrática”, hoy, después
de dos décadas, dicha expectativa de transformación ha resurgido con gran ilusión -pero también con mayores retos-
,plasmados en la Constitución Política vigente, en las nuevas leyes y, especialmente, encarnada en el “Plan Nacional
para el Buen Vivir 2009-2013, en particular para construir un “Estado Plurinacional e Intercultural” que, sin embargo,
a nuestro criterio, aún no concita la confiabilidad ni interés proactivo (crítico, propositivo y ejecutivo/efectivo) de la
sociedad en general -y, sobre todo, de las instituciones estatales y públicas- pues, al parecer, todavía se continúa
considerando los planes gubernamentales un formulismo intrascendente, un ejercicio teórico o, en lenguaje popular,
“un saludo a la bandera”.
Esta segunda edición mantiene el contenido de la primera, con varias correcciones, ampliaciones, ejemplos
explicativos, comparaciones con el presente –en virtud de contener las reflexiones prospectivas efectuadas en 1988-
, y con una mejor elaboración de los gráficos utilizados -tratando de aprovechar los nuevos recursos tecnológicos-,
en el objetivo prioritario de cumplir una función didáctica y responder, de alguna manera, a la demanda de las
actuales formas de comunicación y aprendizaje que se basan en la captación visual (aprehensión gráfica), como
instrumento de comprensión del pensamiento conceptual.
Se ha ampliado esta segunda edición incorporando el tratamiento de varios temas específicos -directamente
relacionados con el tema central: cultura, ciencia y tecnología-, abordados por el autor con posterioridad a la
publicación de la primera edición, referentes a: identidad, cultura y desarrollo social; educación, ciencia y tecnología;
situación y perspectivas de las ciencias sociales en el Ecuador, planificación científico-tecnológica universitaria y
postgrado, así como el registro detallado y comentarios de las propuestas oficiales, tanto la asumida por el gobierno
del Dr. Rodrigo Borja, a través del Plan Nacional de Desarrollo 1989-1992, como la que lleva a cabo el Gobierno
liderado por el Ec. Rafael Correa.
El autor encuentra un buen grado de similitud entre estas dos proposiciones político-gubernamentales,
particularmente en el orden cultural y científico-tecnológico, que en el caso del presente régimen adquirieron la
calidad de mandato constitucional y política pública-, y reconoce que en el interregno de estos períodos hubo
ausencia y total abandono en materia de desarrollo científico-tecnológico;, más aún, se procedió a desmantelar la
frágil e incipiente estructura institucional pública que se había creado para el efecto, bajo el influjo y dominio de las

3 A mi criterio, debería continuar escribiéndose “Sumac Causai”. No he encontrado justificación razonable alguna para el cambio
lingüístico castellano de la C por la K. Posiblemente porque York no se escribe con C, o por “ahorrar” la “u” que en castellano debe
utilizarse para pronunciar como K. Si “culturalmente” se acepta este cambio “étno-lingüístico”, consecuentemente podremos, o
deberemos, denominar Kito, kichuas o Kechuas, kiero, etc., etc. Alrededor de 1980, en Brasil decidieron “nacionalizar” la denominación
inglesa de Nueva York, por “Nova Yorque”. (Averiguar que pasó con ello)
políticas “neoliberales”, que a partir de 1990 se impusieron en el país.
Adicionalmente se incluyen dos apéndices relacionados directamente con el tema de la obra abordados por dos
ecuatorianos: Bolívar Echeverría y Rafael Quintero, cuyos textos hemos considerado pertinente y necesario
transcribirlos in extenso por su pertinencia y calidad analítica y propositiva.
Aspiramos que esta segunda edición concite el interés, que en buena medida despertó la primera, y la rebase, con
la pretensión de que constituya un aporte al proceso de transformación en curso, contribuya a la comprensión de
este importante y complejo tema, y especialmente estimule una amplia y consciente participación pública y social.
Sergio Vélez Valarezo
Quito, enero 2011
CAPÍTULO IV
METODOLOGÍA PARA EL DISEÑO DE FUTUROS: PLANIFICACIÓN PROSPECTIVA

1. BREVE PANORAMA HISTÓRICO DE LA PROSPECTIVA


Sin embargo, de que la Prospectiva, como campo especializado de estudios sobre el futuro, es un hecho
contemporáneo, no se puede desconocer la existencia anterior de múltiples obras que bien pueden ser
consideradas como su ancestro, a pesar de no alcanzar el grado de rigurosidad del quehacer prospectivo
actual.
"Tales obras identificadas genéricamente como "utopías" constituyen aquellas ideas que trascendiendo
la realidad (por lo cual no son solamente proyecciones de deseos) han ejercido en algún momento un
efecto transformador sobre la realidad histórico-social. Ocurre con frecuencia que la versión original de una
utopía se presenta al principio tan solo como un ideal soñado, la fantasía de un individuo aislado, siendo
recién aceptada en una etapa posterior como parte de las aspiraciones políticas de capas más amplias y
cada vez más claramente definibles desde el punto de vista sociológico. En tales casos suele hablarse de
un precursor".4
Agrega correctamente Mannheim que: "los representantes de un orden determinado pondrán la
etiqueta de utopía a todas las concepciones de la existencia que, se gún su punto de vista, no pueden
en principio, ser realizadas nunca. . .".
Entre los más conocidos ejercicios "prospectivos" efectuados en el transcurso de la historia podrían
figurar el "Apocalipsis", "La República" de Platón; "Utopía" de Tomás Moro; "Nueva Atlántida" de Bacon;
"Leviatán" de Hobbes; "Nueva Concepción de la Sociedad" de Owen; "La ciudad del sol, de Campanella;
"Sociedades americanas en 1828: como serán y cómo podrían ser los siglos venideros", de Simón
Rodríguez.
Dentro de estos términos, propuestas como la de Marx-Engels y otras identificadas genéricamente como
socialistas/comunistas -después de sus fracasos prácticos, emprendidos durante 100 años- aún representan
proyectos utópico-prospectivos relevantes.
El hecho de caracterizar a los países post-capitalistas, o en transición al socialismo, como "socialismo real",
evidencia el criterio anterior según el cual existe, en efecto, un “socialismo ideal” que contiene la propuesta
prospectiva del “marxismo”, que busca y no logra aún demostrarse plenamente, lo que no impide que
continúe "ejerciendo un efecto transformador sobre la realidad histórico-social", en razón de contener la
explicación más consistente y crítica sobre el régimen capitalista, y las posibilidades de transformación
cualitativa del mismo.
En igual condición se ubicaría la concepción cristiana, sobre todo, en su versión social y ética comprometida
con el desenvolvimiento humano real y concreto, como es, o fue, el caso de la "teología de la liberación",
basada en los principios y prácticas humanistas y originales del cristianismo y su opción prioritaria por los
pobres.
Contemporáneamente los "Clubes" de Roma y Dakar, Grupo de Bariloche y la Asociación Internacional de
Futurólogos se encuentran entre los pioneros de los estudios prospectivos modernos. Particularmente resalta
el "Club de Roma" con sus informes intitulados "El límite del crecimiento". "La humanidad en la encrucijada" y
"Cambios en el orden internacional", que buscaron descifrar la situación y el comportamiento futuro del sistema
capitalista.
En la actualidad funcionan una multiplicidad de centros públicos y privados, en varios países, que se dedican a
estudios prospectivos en diferentes campos o áreas particulares de la realidad social.
En América Latina, después del Grupo de Bariloche (Argentina) se han constituido recientemente varios centros
en Brasil, Colombia, México, Venezuela, etc. que han emprendido individual y conjuntamente la realización de
algunos proyectos, entre los que cabe destacar: "Prospectiva Tecnológica para América Latina" (PTAL), que
tiene su centro de operaciones en Campinas, Brasil; "Alta tecnología en América Latina en el año 2000”, en el
cual participan los países antes citados y Argentina.
Asimismo, se han realizado múltiples reuniones sobre el tema en esos y otros países. Una gran cantidad de

4
MANNHEIN, Karl, IDEOLOGÍA Y UTOPÍA, Ed. Aguilar, Madrid, 1958, p.272.
renombrados economistas, sociólogos, y politicólogos latinoamericanos han emprendido recientemente la tarea
de pensar y proyectar el futuro de nuestras sociedades. En el Ecuador se han efectuado algunos eventos de
carácter prospectivo, en estos últimos años, así como estudios especiales entre los cuales resalta un trabajo
del Centro de Desarrollo Industrial del Ecuador, CENDES, sobre la manufactura ecuatoriana.
2. FUNDAMENTO, DEFINICIÓN Y CONTENIDO DE LA PROSPECTIVA
La diferencia existente entre el hombre y el animal es el resultado de un largo proceso natural e histórico, durante
el cual fueron configurándose y estableciéndose los componentes cualitativos que distinguen a la especie
humana de los demás seres vivientes.
La particular modalidad mediante la cual el hombre satisface sus necesidades y deseos, que se sustenta y está
determinada por la presencia y participación de la conciencia, constituye el aspecto principal de dicha distinción.
De esta manera, se puede sostener que el hombre es mentalmente teleóntico u ontoteleológico; es decir un ser
cuya vida está regida primordialmente por los fines que diseña y se propone lograr.
Teniendo como base esta realidad, la Prospectiva representaría el instrumento que posibilita el ejercicio
sistemático de la conciencia, en función de anticipar o predeterminar adecuadamente objetivos y procedimientos
para la acción humana.
En la vigésima edición del Diccionario de la Lengua Española (1984) se indica que el término prospectiva se
deriva del inglés prospective y éste del latín prospectas; y lo define como un adjetivo "que se refiere al
futuro".
"La palabra latina prospectus deviene a su vez de prospicere, que significa "mirar hacia lo lejos y desde lejos".
Es decir, el término prospectiva designa, la acción de mirar de una determinada manera:
Hacia lo lejos: intentando conjeturar futuros (no evoluciones) probables, a partir de un análisis lo mas riguroso
posible de lo que Michel Foucault llama "sistemas de transformaciones";
Desde lejos: buscando abarcar el decurso de los fenómenos mediante una visión retrospectiva del "pasado" y
del "presente", acción que nos ayuda a imaginar y discernir lo posible y lo probable".5
A partir de estos criterios podemos definir genéricamente a la Prospectiva como el conjunto de estudios
relativos a diferentes aspectos de la realidad, que permiten deducir e imaginar situaciones futuras,
dotándonos de un instrumento teórico de carácter previsivo o predictivo.
Para Gastón Berger, quien introdujo el término en 1957, la Prospectiva contiene el método que posibilita
"construir el presente partiendo del futuro, en lugar de considerarlo como secreción del pasado". Agrega
acertadamente que "hay que juzgar lo que somos hoy a partir del futuro, en vez de seguir el proceso inverso
que se sigue habitualmente y que consiste en decidir sobre el futuro por lo que somos en la actualidad".6
Para el soviético Livshits, en cambio, "pronosticar implica determinar el estado de un objeto o proceso en el
futuro; pronosticar no es sinónimo dé adivinar. El proceso pronóstico debe levantarse sobre la base de un serio
y profundo fundamento científico".7
La Prospectiva constituye así una disciplina moderna que se basa en el reconocimiento de que el
presente introduce una discontinuidad esencial en la marcha del tiempo. El pasado es único, el futuro
múltiple. El pasado, pertenece a la memoria, el futuro a la imaginación y a la voluntad".8
En resumen, la prospectiva no tiene por objeto sólo "prever, el futuro, sino inventarlo y realizarlo forjando
los medios de intervención adecuados", como manifiesta acertadamente, Roger Garaudy, (Ideología y
Utopía: El hombre del siglo XXI).
Trotsky sostiene por su parte que “El futurismo es contrario al misticismo, a la deificación pasiva de la
naturaleza, a la pereza aristocrática y cualquier otro tipo de pereza, al ensueño y al tono lacrimoso; y es
favorable a la técnica, la organización científica, la máquina, la planificación, la voluntad, el valor, la velocidad,

5 DECOUFLE, André-Clement, “LA PROSPECTIVA”, Ed. oikos-tan Colección ¿Qué sé?, España, 1974, p. 7.
6 BERGER; GASTÓN, LA FILOSOFÍA DE HEGEL A FOUCALT, Diccionarios del saber moderno, Ed. Mensajero, Bilbao, 1974, p. 450-
451.
7 LIVSHITS, Veniamin, Seminario sobre prospectiva científica y tecnológica, Mimeo, CONACYT, Quito, 1985, p.3.
8 MASSÉ, Pierre, citado por W. Sachs en Diseño de un futuro para el futuro, Centro de Investigación Prospectiva, México, 1980, p. 43.
la precisión; es, en definitiva, favorable al hombre nuevo, armado de todas esas cosas.”9
Por lo tanto, es necesario comprender que la prospectiva se diferencia de lo que se denomina prognosis,
que generalmente comprende la proyección automática de la tendencia anterior y del comportamiento
espontáneo, sin acciones correctivas, de los fenómenos de la realidad.
La planificación tradicional comienza reconociendo los futuros factibles y luego selecciona el más deseable.
La especificación de los futuros factibles se basa en los estados actuales y pasados de la realidad. Así,
el futuro, aunque no del todo determinado por el pasado -si lo estuviera no habría planificación posible- en cierta
forma es deducido a partir de él. El estilo de planificación es esencialmente retrospectivo.
La planificación prospectiva, en cambio, es el reverso de este procedimiento. Consiste en determinar primero,
creativamente y libre de restricciones, el futuro deseado. Contando con la imagen del futuro deseado en
mente, la acción prospectiva explora los futuros factibles y construye el más satisfactorio, contando
con lo deseado.
Podríamos decir, figurativamente, que mientras la planificación tradicional prevé un presente empujado
por el pasado, la prospectiva concibe un presente halado por el futuro.
En términos concretos, una cosa es, por ejemplo, determinar en base de las tendencias que la igualdad
económica no es factible y por lo tanto excluirla como objetivo de acción presente y futura; y, otra cosa es
determinar como necesidad y deseo presente la conquista de la igualdad y a partir de ahí establecer el
proceso posible para el logro del objetivo deseado.
Asimismo, la fijación libre y creativa del objetivo, permite la definición de acciones destinadas a lograr una
variación de las tendencias o factores negativos que obstaculicen alcanzar dicho objetivo.
3. PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA PROSPECTIVA
A juicio de Pierre Piganiol son cuatro los principios subyacentes en toda actitud prospectiva: LUCIDEZ,
LIBERTAD, VOLUNTAD Y PODER.
a) La LUCIDEZ expresa la capacidad para definir porvenires deseables, y conducirlos por caminos
posibles, partiendo del presente. La lucidez permite descubrir los gérmenes de la sociedad futura en
medio de la complejidad y el carácter contradictorio de nuestra época; implica, por tanto creatividad,
imaginación, á la vez que conocimiento de la realidad.
b) La LIBERTAD destaca implícitamente el hecho de que los porvenires deseables y posibles no son
exclusivamente él resultado automático de las situaciones pasadas; que son múltiples, y que podemos, en
cierta proporción, escogerlos libremente.
c) La VOLUNTAD recoge el hecho de que la acción humana es capaz de orientar el porvenir y decidir
sobre el futuro.
d) El PODER afirma y admite que es factible, con reflexiones y medidas apropiadas, conquistar los
objetivos que nos propongamos y construir el futuro deseado.
Reconoce, sin embargo, que son ideales difíciles de practicar plenamente pues "la lucidez tiene sus zonas
sombrías, la libertad sus límites, la voluntad sus debilidades y el poder sus incoherencias"10.
Para Gastón Berger la prospectiva es una actitud de espíritu que se orienta por los principios: "ver amplio,
analizar en profundidad,' aventurarse, a lo que añadía: pensar en él hombre"11.
4. POSTULADOS TEÓRICOS DE LA PROSPECTIVA
La Prospectiva sustenta las siguientes tesis básicas:
a) Los objetos y fenómenos humanos si bien se desarrollan subordinados a leyes objetivas, no están
rígidamente determinados, mecánica o linealmente.
b) Las tendencias de los objetos y fenómenos en el futuro se desenvuelven en medio de una serie de
condicionamientos múltiples y casuales, además de responder a determinaciones necesarias o leyes

9 TROTSKY, León, Sobre Arte y Cultura, Alianza Editorial, 1973, p. 68.


10 PIGANIOL, Fierre, Utilización de las reflexiones prospectivas para orientar el desarrollo, UNESCO, París, 1982, Nº 37.
11 DECOUFLE, André-Clement, Ob. cit., p. 8.
objetivas.
c) Las tendencias objetivas pueden ser identificadas utilizando para el efecto lenguajes formales (como el
probabílistico, por ejemplo); y, los posibles elementos casuales, que pueden suscitar variaciones en dichas
tendencias, analizados, empleando determinados procedimientos informales (por ejemplo, la conjetura).
(Anexo 1)
Si retomamos, por ejemplo, el caso de la igualdad económica y su contrario, la desigualdad, una visión mecánica
y unilateral del fenómeno se remitiría a constatar que la causa del mismo constituye la explotación, es decir, la
acción mediante la cual un grupo de hombres se apropia de una parte del trabajo de otro grupo que tiene la
capacidad de generar un excedente además de producir lo necesario para subsistir.
Se limitaría a registrar una ley objetiva que da cuenta del aspecto principal del fenómeno de la desigualdad,
abstrayendo la existencia real de otros elementos que condicionan y algunas veces determinan la subsistencia
del mismo.
Desconocería también la presencia de factores de tipo casual, es decir factores producidos por una combinación
de circunstancias poco previsibles pero conjeturables.
Es cada vez más evidente la interrelación o inter-condicionamiento que existe, en diverso grado, entre
fenómenos de variado orden: ecológico, económico, político, cultural, ideológico, etc., en la realidad concreta.
En esa virtud, la situación real de un proceso de tipo económico, por ejemplo, no puede ser comprendida
cabalmente si reducimos el análisis a los aspectos que configuran su inmediata esfera de relaciones
Por ello, el abordamiento adecuado de las cosas exige una visión holística y dialéctica de la realidad concreta.
Sólo de esa manera podremos, por ejemplo, descifrar y precisar la incidencia que la política, la cultura, la
ideología, etc. tienen en el campo particular de la economía.
En el caso del fenómeno de la desigualdad, la tendencia de desarrollo en el futuro no puede ser deducida sólo
a partir del cálculo de la explotación, basándose en las fórmulas específicas que se sustentan en datos o hechos
de carácter cuantítativo, sino también en el análisis conjetural de otros fenómenos que condicionan y pueden
suscitar variaciones en las tendencias pronosticadas probabilísticamente. Tal podría ser la posibilidad del triunfo
de una revolución, por ejemplo, que, siendo un suceso de orden principalmente político-ideológico, puede incidir
en el cambio o destrucción de las relaciones de explotación, en un futuro mediato o inmediato. En el momento
presente esa situación y posibilidad las representaría la propuesta de la Revolución Ciudadana, y cuyo
advenimiento no fue intuido mucho menos previsto.
Apelando, a un ejemplo de tipo físico, podríamos decir que la gravedad es una ley objetiva mediante la cual
podemos predeterminar el lugar en el cual caerá un cuerpo, si lo soltamos desde la altura. De esta manera, la
ley nos permite predecir con exactitud, si hacemos abstracción de la presencia de otras fuerzas concurrentes
o, en su lugar, garantizamos, artificialmente, las condiciones calculadas para que el fenómeno ocurra de la
manera que hemos vaticinado.
En la realidad concreta, la exactitud de la previsión, basada en dicha ley objetiva, se vería puesta en duda si,
para el caso del ejemplo, intuimos que la caída del cuerpo puede estar afectada por otros elementos probables,
reales y casuales. Tales podrían ser él viento u otro objeto que se cruce en la potencial trayectoria del cuerpo
en observación.
Los hechos de la realidad se dan, efectivamente, como en el segundo escenario; es decir, sujetos a más de una
causa o condicionamiento. La complejidad y dinámica del mundo social, que excede con mucho a la del mundo
físico, obliga a superar cualquier visión determinista unilineal y mecanicista, para acceder a su conocimiento
verdadero y transformación.
Para comprender y transformar la realidad, en la actualidad se cuenta con nuevos “postulados matemáticos y
físicos, como el concepto de “función de onda”, de Schrodinguer, el principio de incertidumbre de Heisemberg,
y el de complementariedad de Bohr”, cuyas concepciones son indispensables “para pensar en un proceso
estratégico, para trascender la mirada univoca de la realidad y generar nuevas hipótesis de intervención a partir
de la articulación de diferentes alternativas.”…La realidad se conforma como un espacio construido por nuestras
percepciones y creencias, que se materializa en un modelo operativo con los límites propios de una unidad
cerrada en un universo abierto.”12

12
MANUCCI, Marcelo, LA ESTRATEGIA DE LOS CUATRO CÍRCULOS, Grupo Editorial Norma, 2009, p. 58-59.
Concordamos con Manucci cuando manifiesta que:
1. La realidad es una trama de probabilidades.
2. Pequeños cambios pueden generar grandes transformaciones.
3. Azar y determinismo conviven en el desarrollo de todo proceso.
4. El futuro no está determinado por el pasado.
5. Del caos siempre emerge orden, los sistemas se autorganizan.
6. La creatividad es la esencia de la naturaleza
En el campo del marxismo y socialismo esta ocurriendo otro tanto, es decir replanteando la visión de la realidad
social, especialmente a partir del derrumbe del estalinismo, que constituyó la catalepsia de esa imprescindible
corriente de pensamiento e importante movimiento social mundial. En ese orden se cuentan autores como Louis
Althusser, con su obra “Para un materialismo aleatorio”, Deleuze, Derrida, y muchos más.
5. ASPECTOS METODOLÓGICOS: categorías y mecanismos básicos
5.1. Concepción sistémica de la realidad
Ordinariamente gran parte de analistas conciben la realidad basados en una lógica analítica que lleva a
descomponerla en partes pequeñas, más fáciles de manejar. Suponen que la comprensión de las partes lleva
al conocimiento verdadero del todo. Esta operación cognoscitiva produce interpretaciones de la realidad que
son un agregado representativo de diferentes partes o aspectos, que generalmente obligan a abordarlos de
manera independiente.
Si bien es cierto, la descomposición de la realidad en partes aprehensibles es operativamente conveniente, la
práctica realmente científica fundamenta su proceder en la concepción holística, que sustenta el criterio de
que la realidad debe ser considerada y concebida como un todo complejo y orgánico.
Es decir, la realidad debe considerarse un sistema, un conjunto de entidades interrelacionadas de tal
forma que, por lo menos, algunas propiedades del todo, no pueden deducirse mecánicamente de la suma de
las partes, sino que devienen de la interacción que se suscita entre éstas.
En otras palabras, hay ciertas propiedades del todo que no son reductibles a las propiedades de sus partes y
viceversa. En esa medida, las partes no pueden por si solas explicar el todo, para hacerlo tienen que combinarse
con algunas otras partes.
Figurativamente podríamos decir, que: "Un automóvil es un ejemplo de sistema: tiene algunas propiedades,
como la posibilidad de moverse a una velocidad sostenida, que ninguna de sus partes tiene. Las funciones del
auto, por ejemplo, la aceleración, son producidas en forma conjunta por sus partes, como el carburador y el
motor", que individualmente no poseen esa característica.13
Esta modalidad de existencia y funcionamiento que tiene la realidad es recogida por la categoría científica de
totalidad concreta, que al decir de Kosik: "no significa todos los hechos, totalidad significa: realidad como
un todo estructurado y dialéctico, en el cual puede ser comprendido racionalmente cualquier hecho
(clases de hechos, conjunto de hechos). Reunir todos los hechos no significa aún conocer la realidad, y todos
los hechos (juntos) no constituyen aún la totalidad. Los hechos son conocimiento de la realidad si son
comprendidos como hechos de un todo dialéctico, esto es si no son átomos inmutables, indivisibles e
inderivables, cuya conjunción constituye la realidad, sino que son concebidos como partes
estructurales del todo.
Lo concreto, o sea la totalidad, no es, por tanto; todos los hechos, el conjunto de ellos, el agrupamiento de todos
los aspectos, cosas y relaciones, ya que en este agrupamiento falta aún lo esencial: la totalidad y la
concreción. Sin la comprensión de que la realidad es totalidad concreta que se convierte en estructura
significativa para cada hecho o conjunto de hechos, el conocimiento de la realidad no pasa de ser algo místico,
o la incognoscible cosa en sí.
La dialéctica de la totalidad concreta es una teoría de la realidad y de su conocimiento como realidad.14
5.2. El Modelo
En virtud de que la totalidad no puede ser captada en toda su dimensión y profundidad a la vez,

13 SACHS, Vladimir, DISEÑO DE UN FUTURO PARA EL FUTURO, Centro de Investigación Prospectiva, México, 1980, p. 42-43
14 KOSIK, Karl, DIALÉCTICA DE LO CONCRETO, Ed. Grijalvo; México, 1987, p. 54-56.
metodológicamente se recurre a la elaboración de modelos que, en términos generales, constituyen un
resumen aprehensivo o síntesis aproximada de la estructura real y concreta de la totalidad, hecho u
objeto.
"El modelo contiene información sobre aspectos relevantes de la realidad y expresa de un modo riguroso
supuestos sobre sus interrelaciones.
Un modelo es sistémico cuando capta la naturaleza holística de la realidad. Tal modelo debe incluir
representaciones de las partes y de sus interacciones".15
La construcción de modelos es una de las tareas esenciales de la labor científica, pudiendo, inclusive, llegar a
decirse que toda la ciencia no es sino la elaboración de un modelo de la naturaleza y la sociedad.
El modelo se constituye mediante la abstracción o singularización de determinados aspectos constitutivos del
complejo en estudio, procediendo luego a darles una estructura de conformidad a la existente en la realidad,
pero más sencilla.
Los modelos se pueden clasificar en MATERIALES O REALES Y TEÓRICOS O FORMALES.
"Un modelo material es la representación de un sistema real por otro distinto que se supone tiene algunas
propiedades semejantes a las que se desean estudiar en el sistema original (una maqueta arquitectónica).
Un modelo formal es la expresión simbólica, en términos lógicos, de una estructura idealizada que se supone
análoga a la de un sistema real.
Cualquier ley, o cualquier teoría, es un modelo formal de los fenómenos a los cuales es aplicable. El parentesco
entre la teoría y la realidad es análogo al que existe entre una partitura musical impresa y la sinfonía
correspondiente cuando la toca la orquesta.

15
ROSEMBLUETH, Arturo, EL MÉTODO CIENTÍFICO, Ed. CONACYT, México, 1981, p. 83-85.
Los símbolos de la partitura guardan una correspondencia unívoca con los sonidos correspondientes. Las re-
laciones de los sonidos se desarrollan en el tiempo; las de la partitura, en el espacio, pero la estructura musical
es fundamentalmente, la misma".16
5.3. El Modelo Prospectivo
Como en todo proceder científico, la prospectiva construye sus modelos realizando, en primer lugar, la definición
y conceptualización del objeto concreto de estudio; posteriormente se procede a delimitar y constituir el
contexto, inmediata y mediatamente pertinente al objeto, identificando y caracterizando sus respectivos
componentes.
Con estos elementos se dedica luego a descifrar, describir y precisar el comportamiento de las múltiples
relaciones e interacciones que se producen entre los componentes de dicho campo de la realidad, es decir de
la totalidad concreta, cuya delimitación espacial y temporal dependerá de la conformación estructural del
fenómeno; y, de la conveniencia metodológica.
Los ámbitos del modelo expuesto arriba son denominados por Sachs OBJETO FOCAL y MEDIO AMBIENTE.
El mismo autor reconoce que "A menudo existe dificultad en definir la frontera entre el objeto focal y el medio
ambiente, entorno o contexto del objeto".
Por ejemplo, dice, "si se comenzara con el estudio del sistema de transporte, se vería que depende del
desarrollo regional, la tecnología, el sistema político, el comercio internacional, etc. y pronto se llegaría a la
conclusión de que todo se relaciona con el sistema de transporte; un paso más, y el mundo entero tendría que
estudiarse. En lugar del sistema de transporte, el mundo se vuelve el objeto focal"17.
A nuestro criterio, si bien ello es verdad, sólo la lucidez o sea el cabal conocimiento de la realidad nos posibilita
racionalizar el aparente caos del mundo, aprehenderlo y estar en capacidad de descubrir los aspectos y hechos
significativos que integran la estructura de un fenómeno en estudio.
Justamente, la gran posibilidad de perdernos en la enmarañada red de objetos, fenómenos y relaciones que
constituyen la realidad, es la que establece la necesidad metodológica de precisar el objeto focal.
Figurativamente, en la práctica investigativa el objeto focal viene a constituir él faro que nos permite retornar
a puerto, toda vez que, al estar navegando, el mar-problema de la realidad tenderá a hacernos cambiar
de rumbo y puerto.
El contexto o medio ambiente representa y contiene el conjunto y estructura de objetos y hechos concernientes
a la existencia y desenvolvimiento del objeto focal, y que, alternativa o indistintamente lo pueden determinar,
condicionar, influir, perturbar, favorecer, etc.
Al efecto se pueden caracterizar los elementos del contexto o ambientales como esenciales y no esenciales.
Una propiedad del medio ambiente es esencial cuando es necesaria o determina la vida y el movimiento del
objeto focal. (Figura 1)
En la medida que el análisis prospectivo comporta una visión transcursiva de los objetos y fenómenos de la
realidad, distinguiendo abstractamente los momentos de pasado, presente y futuro, el modelo prospectivo debe
integrar, además, una referencia de tipo diacrónico, es decir, un instrumental para captar el movimiento de
la realidad en el

16 ROSEMBLUETH, A., Ob. cit., p. 88.


17 SACHS, V., Ob. cit., p. 83.
tiempo; así como el referente sincrónico nos permite representar la dinámica de la realidad en el espacio.
Buscando aplicar el recurso modelístico, el modelo prospectivo podría ser representado por una imagen lógico-
gráfica, como se describe en la figura 2.
6. MÉTODOS ESPECÍFICOS E INSTRUMENTAL TÉCNICO DE LA PROSPECTIVA
La profundización del conocimiento de la realidad es obra no sólo de la creación y aplicación de teorías y
métodos generales sino también de métodos particulares o específicos y de instrumentos o procedimientos
puntuales, los cuales posibilitan acceder con mayor certeza a precisos objetos y fenómenos.
En el corto tiempo de experiencia, la prospectiva ha creado algunos métodos propios y ha incorporado muchos
otros, ante la necesidad y con la finalidad de alcanzar mayor rigurosidad y certidumbre, en su tarea de estudiar
el futuro.
A este respecto, acogemos la enumeración y clasificación que ha realizado el Programa Nacional de
Prospectiva de Colombia, que consta en el Documento PNP-010, 1986, p. 39. (ver Anexo 1)
7. PROCEDIMIENTO OPERATIVO PARA EL ANÁLISIS PROSPECTIVO
Varios autores reconocen dos fases operativas en el análisis prospectivo: la indagatoria o exploratoria y la
normativa.
La primera está dedicada a diagnosticar y registrar la situación y tendencias espontáneas del fenómeno en
cuestión. Trata de dar respuesta a la pregunta: ¿Cuál será en el futuro el estado del objeto o fenómeno, y
las tendencias probables de su desarrollo, de acuerdo a sus condiciones pasadas y presentes?
La fase normativa, en cambio, se sustenta en una pregunta de orden inverso: ¿Cuáles deberán ser las
condiciones y tendencias de cambio para que, en el futuro, se presente el objeto o fenómeno en el
estado esperado o deseado por nosotros?
Cuestionamos parcialmente la validez de dicha propuesta respaldados en el criterio de que la fase normativa,
y propiamente prospectiva, no puede situarse metodológicamente después de la actividad de
exploración extrapolativa del fenómeno.
Si reconocemos como principio prospectivo fundamental la libertad, de creación y opción, estimamos que el
conocimiento anticipado de la situación que alcanzará el objeto en estudio, reducida al desenvolvimiento
espontáneo, se coloca, de una u otra manera, como limitante para el ejercicio de la libre determinación de
futuros deseables.
De esa manera, la propuesta que realizamos a continuación busca evitar ese condicionamiento, priorizando el
tratamiento de la fase normativa o proyectiva, como la hemos denominado, luego de la fase diagnóstica, es
decir, del análisis de la situación del objeto SIN PRONÓSTICOS EXTRAPOLATIVOS, para luego desarrollar
éstos. Es en una siguiente fase que se debe proceder a contrastar LO DESEADO con LO PROBABLE para
concluir en LO POSIBLE; y, finalmente, delimitar y programar la acción.
En conclusión, basándonos en esta y otras consideraciones de orden epistemológico y metodológico, pero,
sobre todo, en la experiencia personal, el análisis prospectivo, a nuestro criterio, comprendería cinco fases
operativas:
1) DIAGNOSTICA;
2) PROYECTIVA;
3) PRONOSTICA - EXTROPOLATIVA;
4) COMPARATIVA - PROSPECTIVA; y,
5) DE PROGRAMACIÓN.

7.1. Fase Diagnóstica


Como es obvio suponer el procedimiento operativo en su conjunto y la fase diagnóstica, en particular, tienen
como precondición necesaria la delimitación y definición del objeto focal y del contexto, así como la distinción
de la estructura básica de relaciones que configuran la totalidad concreta del fenómeno.
Con estos elementos, en la fase diagnóstica se procede a especificar la situación problemática del conjunto en
estudio, otorgándole las respectivas características cuantitativas y cualitativas que posee en el momento
presente. Con esa finalidad se seleccionarán las variables e indicadores más relevantes que permitan un cierto
grado de objetividad de la situación.
La fase diagnóstica concluye con una descripción general y puntual de los problemas, que haya posibilitado
descifrar y dilucidar la investigación, tanto cualitativa como cuantitativamente.
7.2. Fase Proyectiva
Etimológicamente proyectar significa: "lanzar, dirigir hacia adelante o a distancia; y, proyecto: designio
o pensamiento de algo". De esa manera, la fase proyectiva identifica la actividad prospectiva encargada de
construir la imagen del futuro deseado, que se constituye en el polo dominante o referente del proceso.
Esta actividad se fundamenta en la idea ya expuesta de que el futuro es abierto y puede ser creado o construido,
dentro de un cuadro casi nulo de restricciones.
El futuro en esta acepción es algo que el hombre o la sociedad buscan hacer suceder con la intervención de
acciones conscientes y premeditadamente ejecutadas en ese sentido. O sea, es posible controlar los
cambios, evitar el surgimiento de problemas y suscitar o hacer acontecer el futuro. En esta fase el futuro
se sintetiza mediante la configuración de las imágenes-guía o imágenes-objetivo deseadas.
Tomando referencialmente el esquema de Claudio Porto, en esta fase se pueden distinguir tres subfases de
trabajo:
a) La de búsqueda, registro y selección de aspiraciones, hechos o gérmenes portadores de nuevos futuros.
b) La de traslación proyectiva-cualitativa, en el sentido de abandonar la órbita de rutinas y valores de la
situación presente; y,
c) La de actividad imaginativa, que produzca como resultado:
▪ La configuración ideal y atemporal del futuro deseado (o modelo utópico) y,
▪ La producción de la imagen-objetivo, que representa la conformación final de la situación que se desea
alcanzar, en el futuro.18 (Figura 3)

18 PORTO, Claudio; CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS Y PROSPECCIÓN DE FUTUROS, IPES, Brasil, 1985, p. 25.
7.3. Fase Pronostica-Extrapolativa
Esta fase comprende la tarea mediante la cual se realiza el análisis retrospectivo buscando reunir datos e
informaciones del pasado, sobre el tema en cuestión, con cuyos datos y la información del presente, se extrapola
el futuro.
Comprende las siguientes subfases específicas:
a) La de extrapolación simple, en donde la información reunida sobre el pasado y el presente se consolidan
y se calcula el futuro suponiendo que él será una prolongación inevitable de la dinámica del pasado y
del presente, con las consecuentes alteraciones en curso. (Figura 4).
b) La de extrapolación múltiple, que es la identificación de configuraciones futuras del fenómeno,
sustentándose en la variación de uno o más parámetros característicos de la situación espontánea
futura. (Figura 5).
c) La de constitución de la imagen-objetivo probable, que se alimenta de los futuros extrapolados en las
subfases anteriores.
7.4. Fase Comparativa-Prospectiva
Como su nombre lo indica, sirve para comparar los futuros y las imágenes-objetivo logradas en las dos fases
anteriores; es decir, constituye la actividad que se encarga de contrastar el futuro deseado con el futuro
probable, operación que debe concluir con la obtención del futuro posible.
Es un proceso de reflexión que consiste en la identificación de dificultades, viabilidades, potencialidades,
recursos, etc. que se presentan para la realización de los objetivos anhelados y los permitidos; y, en la
síntesis dialéctica, entendida como superación tendiente a la solución consciente del problema, lo cual debe
explicitarse en la construcción del futuro e imagen-objetivo, posible y viable:
Metódicamente constituye un ir y venir entre idealización y realidad en una especie de dialéctica prospectiva,
produciendo una síntesis que es la transformación de estos dos polos en uno nuevo impregnado o potenciado
de futuro. (Figura 6)
7.5. Fase de Programación
Es la actividad destinada a la sistematización de la acción a emprender, establecida en el proyecto sintetizado
en la fase prospectiva. Comprende el discernimiento de las acciones e iniciativas a realizar para ir
progresivamente transformando la situación presente en la configuración deseada.
La programación comprende:
a) Un momento de partida, que corresponde a la situación actual; y un momento de llegada, con los objetivos
respectivos.
b) Los momentos intermedios y las metas calculadas para los mismos; y,
c) Un conjunto de acciones a emprender para el manejo de los medios e instrumentos, a lo largo de la
trayectoria temporal especificada.
En suma se trata de un programa que sintetiza como marchar en el sentido del futuro posible (Figura 7)
8. MÉTODO DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS Y PROSPECCIÓN DE FUTUROS
Entre las técnicas mas usuales de la prospectiva se cuenta la de escenarios que fue desarrollada por Herman
Kahn, en Estados Unidos.
Incorpora en su operación variados procedimientos y técnicas y se encarga de explorar sistemáticamente los
momentos de cambio o conservación de los rumbos de una determinada evolución de situaciones.
De este modo, un buen escenario explícita no sólo como la situación puede llegar a ocurrir, paso a paso, sino
también que alternativas se colocan en cada momento, para cada agente participante, con la finalidad de
prevenir, evitar, minimizar, reorientar, facilitar, etc. el proceso en curso, en el futuro.
8.1. Elementos constitutivos y modalidad de operación del método de escenarios
La estructura conceptual del método de escenarios posee muchas analogías con las nociones de la dramaturgia
utilizando, incluso, términos semejantes a los empleados en ella: actor, escena, trayectoria, etc.
ACTOR
Constituye cada uno de los protagonistas que participan en cada escena ó escenario. Son los hechos o aspectos
relevantes que integran cada acto de la pieza.
Se registran mediante el establecimiento dé variables e indicadores que representan los elementos claves del
sistema considerado y se encuentran relacionados con el ámbito al que se destina el escenario, es decir al tema
de que se trate.
Entre ellos, se pueden considerar entidades u organizaciones públicas y privadas, instancias de decisión, clases
sociales, agentes económicos, grupos o personas que influyen o influirán significativamente en el sistema estu-
diado, etc.
ESCENA
Representa cada uno de los momentos o actos en que los actores intervienen en el decurso de la obra, es decir,
cada una de las unidades de acción de una pieza, cuya división se realiza según las entradas o salidas de los
actores.
La escena es una descripción de como están organizados o vinculados entre sí los actores y las situaciones,
en un tiempo determinado del proceso evolutivo futuro del sistema, para lo cual se realizan "cortes" en el tiempo.
TRAYECTORIA
Es el recorrido o camino, a lo largo del tiempo, del sistema y de los actores. La trayectoria describe el movimiento
o la dinámica del sistema partiendo de la escena inicial hasta la escena final, en cuyo intervalo se sitúan las
escenas intermedias.
Como se puede observar, el método particular de escenarios se corresponde estructuralmente con el modelo
prospectivo que hemos descrito, por cuanto, el elemento caracterizado como actor representa los aspectos que
integran tanto el objeto focal como el contexto o medio ambiente. De igual manera, la escena se identifica con
la configuración del sistema de relaciones existentes en dichos ámbitos; con la salvedad que las mismas permi-
ten interpretar el movimiento de los actores y sus relaciones sólo en diferentes momentos de tiempo futuro.
La trayectoria, a su vez, abarca la dimensión y referencia temporal futura de los fenómenos, que igualmente
integra el modelo prospectivo.
A nuestro criterio, la importancia del método de escenarios se basa en la sistematicidad metódica para abordar
el estudio de futuros. Al simular diferentes "cortes" en el tiempo podemos captar abstractamente el movimiento
de la realidad, así como también, mediante la selección de los "actores" relevantes, seguir el curso tendencial
de los mismos, figurando diversas posiciones y situaciones.

También podría gustarte