Está en la página 1de 3

JUEGOS SIMBOLICOS SEGÚN JEAN PIAGET

¿Qué es el juego y cuál es su importancia en los niños?


“En el juego simbólico, cada niño se expresa de manera particular, nunca
encontraremos dos niños que jueguen igual”.

El juego es una  actividad que aparece espontáneamente por la satisfacción que


produce  y con el fin de entretener o divertir. El niño que juega  aprende  a
controlar su angustia, a conocer su propio cuerpo, a representarse en el mundo
exterior y a actuar. 

El juego  nace del placer de la relación con el otro, y sus funciones son la
comunicación, la experimentación, la capacidad de simbolizar y la elaboración de
las experiencias.  Contribuye en la unificación e integración de la personalidad de
los niños  y les permite comunicarse.

¿Qué es el juego y cuál es su importancia en los niños?


Hay diferentes autores que nos hablan del juego. Winnicott (pediatra, psiquiatra
y psicoanalista) definía que  los niños juegan por placer, para expresar la
agresividad, para dominar la angustia, para aumentar su experiencia y para
establecer contactos sociales.

Wallon (psicólogo)  describe cuatro tipos de juego  según el nivel de experiencia:


los juegos funcionales de actividad sensorio-motriz; los juegos de ficción como
jugar a muñecas o utilizar un bastón como si fuera un caballo; los juegos de
adquisición, en el que los niños miran, escuchan, perciben y comprenden; y los
juegos de construcción, en el que juegan a juntar, combinar, modificar o
transformar objetos para crear otros nuevos. 

Jean Piaget (pedagogo)  propuso una clasificación que tiene en cuenta la


estructura de juegos y las funciones cognoscitivas del niño: juegos de ejercicio,
en el que cualquier conducta es utilizada para producir placer; el juego simbólico
(en el que nos centraremos en este artículo), en el que el niño es capaz de
imaginarse una realidad inventada por él; y los juegos de reglas.

¿En qué edades se da el juego simbólico?


El juego simbólico se da entre los dos años y los seis o siete años, según la
madurez de cada niño, e irá evolucionando y ganando complejidad a medida que
vayan creciendo. Consiste en que el niño es capaz de  combinar hechos reales e
imaginarios, los niños recrean situaciones ficticias como si estuvieran pasando
realmente, ellos se convierten en personajes y los objetos cobran vida a su
imaginación. 

Esta actividad les permite vivir otros mundos, poner en marcha su  creatividad y
su imaginación, superar miedos y ganar confianza.
El juego simbólico permite al niño convertir su habitación, el comedor y la cocina
(zonas de juego simbólico) en un castillo, un bosque, una selva o cualquier
espacio que él pueda o quiera imaginarse: un cojín en un escudo, un cubo de
playa en un fantástico sombrero o una tela es la mejor de los disfraces.

Beneficios del juego simbólico 

 Comprender y asimilar el entorno que les rodea.

 Aprender y practicar conocimientos sobre los roles de la sociedad.

 Desarrollar el lenguaje; este aspecto tiene más importancia a partir de


los 4 años con el inicio del juego de roles, en el que la acción se da en
función del compañero y a medida que avanza su proceso de
socialización van apareciendo juegos más reglados, donde el grupo
tiene un papel importante.

 Favorece la  imaginación  y la creatividad.

 Contribuye a su desarrollo emocional.


Evolución del juego simbólico
Etapa 1: Juego presimbólico (12-19 meses)

 Identifican el uso funcional de los objetos de la vida diaria, asocian


gestos o acciones con objetos como beber de un vaso vacío.

Etapa 2: Juego simbólico

 Desde los 18 meses imita escenas de la vida cotidiana como dar de


comer a una muñeca o hace como si hablara por teléfono.

 Desde los 20 meses comienza a combinar dos objetos, como poner una
cuchara en un vaso.

 Desde los 22 meses comienza a representar un rol como jugar a las


madres o a sustituir objetos.

 Desde los 30 meses empiezan a introducir personajes de ficción,


secuencias de como jugar a médicos; los objetos ya no tienen que ser
reales y como el lenguaje ha evolucionado y tienen más  habilidades
comunicativas, pueden adoptar diferentes roles en el juego.

 Desde los cuatro años ya pueden utilizar gestos y lenguaje para


establecer las diferentes escenas del juego, planifican el juego,
improvisan y la interacción con los iguales se convierte en un juego
cooperativo.
Juego simbólico en las aulas de Infantil
En las escuelas, al menos hasta que tienen seis años,  el juego simbólico es
probablemente el mayor instrumento de aprendizaje que existe. Por este motivo,
en la mayoría de escuelas, en sus aulas infantiles son muy conscientes y lo
potencian al máximo.

Organizar las aulas en este sentido  responde a una estrategia pedagógica  que
persigue el desarrollo de los diferentes  aprendizajes  del niño en función de sus
necesidades y, a la vez, permite su integración. Jugando interactúan entre ellos,
imitan a los adultos, se ponen en el lugar del otro, desarrollan su imaginación, la
creatividad. 

Se expresan e intercambian emociones, positivas y negativas. Crean liderazgo,


aprenden a tomar decisiones personales y en grupo, y de esta manera la
inteligencia emocional y racional se van desarrollando con el único acto de jugar
y respetar los diferentes ritmos de cada niño.

Juego simbólico en casa


En casa, cuando observamos a nuestros hijos jugando a “hacer como si”,
obtenemos una valiosa información de cómo son, sus miedos, conflictos,
preocupaciones, deseos…  Es conveniente observar su juego, sentarnos a su lado
intentando no intervenir ni criticarlos o dirigirlos, y si nos invitan a participar, lo
hacemos, pero  dejando que sean ellos los que dirijan el juego. 

Los adultos, a veces sin darnos cuenta de ello, podemos enviarles información
del tipo: “así no es, se hace de esta manera…”, ¡aunque la fantasía y la
imaginación son libres! ¡Si nos invitan a jugar, adelante!  Los adultos podemos
ayudarles a estimular sus asociaciones de ideas, a relacionar los elementos del
juego, comprender las secuencias, avanzar hacia los conceptos y enriquecer su
fantasía y su capacidad para pensar.

El juego es, en definitiva,  un gran recurso para disfrutar en familia  y aprovechar


el tiempo. Lo único que necesitan son ganas de pasarlo bien y crecer juntos, ya
que ni los videojuegos más nuevos, ni las tecnologías más avanzadas ni los
juguetes más innovadores son necesarios para disfrutar de momentos mágicos
con nuestros hijos, abuelos o vecinos; en la playa, en casa o en la calle.

También podría gustarte