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Ola

En fluidodinámica, las olas son ondas que se desplazan a


través de la superficie de mares, océanos, ríos, lagos, canales y
otros cuerpos de agua. Son generadas por el viento, que al
soplar crea fuerzas de presión y fricción que perturban el
equilibrio de la superficie de los océanos. El viento transfiere
parte de su energía a las olas, ejerciendo una fuerza sobre la
superficie del agua resultante de las diferencias de presión
causadas por las fluctuaciones de la velocidad del viento cerca
de la interfase entre aire y mar. La superficie alterada se
restablece por acción de la gravedad. La interacción cíclica Olas en el Pacífico Norte.
entre la fuerza de presión ejercida por el viento y la fuerza de
gravedad hace que las olas se propaguen, alejándose
progresivamente de su zona de generación.1 ​

Explicación física
Las olas del mar son ondas que se propagan por la superficie entre
dos medios materiales. En este caso se trata del límite entre la
atmósfera y el océano. Cuando pasa una ola por aguas profundas (a
una profundidad mayor a 1/20 de su longitud de onda), las Animación de una ola de mar
moléculas de agua regresan casi al mismo sitio donde se
encontraban. Se trata de un vaivén con una componente vertical, de
arriba abajo, y otra longitudinal, la dirección de propagación de la onda.

Hay que distinguir dos movimientos. El primero es la oscilación del medio movido por la onda, que en este
caso, como hemos visto, es un movimiento circular. El segundo es la propagación de la onda, que se
produce porque la energía se transmite con ella, trasladando el fenómeno con una dirección y velocidad,
llamada en este caso velocidad de onda.

En realidad se produce un pequeño desplazamiento neto del agua en la dirección de propagación, dado que
en cada oscilación una molécula o partícula no retorna exactamente al mismo punto, sino a otro ligeramente
más adelantado (respecto al sentido de propagación de la onda). Es por esta razón por la que el viento no
provoca solamente olas, sino también corrientes superficiales.

Causa

El fenómeno es provocado por el viento, cuya fricción con la superficie del agua produce un cierto arrastre,
dando lugar primero a la formación de rizaduras (arrugas) en la superficie del agua, llamadas ondas u olas
capilares, de solo unos milímetros de altura y hasta 1,7 cm de longitud de onda. Cuando la superficie pierde
su lisura, el efecto de fricción se intensifica y las pequeñas rizaduras iniciales dejan paso a olas de gravedad.
Las fuerzas que tienden a restaurar la forma lisa de la superficie del agua, y que con ello provocan el
avance de la deformación, son la tensión superficial y
la gravedad. Las ondas capilares se mantienen
esencialmente solo por la tensión superficial, mientras
que la gravedad es la fuerza que tensa y mueve las olas
más grandes.

Cuanto mayor es la altura de las olas, mayor es la


cantidad de energía que pueden extraer del viento, de
forma que se produce una realimentación positiva. La
altura de las olas viene a depender de tres parámetros
del viento, que son su velocidad, su persistencia en el
tiempo y, por último, la estabilidad de su dirección.
Así, los mayores oleajes se producen en circunstancias
meteorológicas en que se cumplen ampliamente estas
Estela de ola formada por el paso de un barco.
condiciones.

Una vez puestas en marcha, las olas que se desplazan


sobre aguas profundas disipan su energía muy lentamente, de forma que alcanzan regiones muy separadas
de su lugar de formación. Así, pueden observarse oleajes de gran altura en ausencia de viento.

Las olas disipan su energía de varias maneras. Una parte puede convertirse en una corriente superficial, un
desplazamiento en masa de un gran volumen de agua hasta una profundidad considerable. Otra parte se
disipa por fricción con el aire, en una inversión del fenómeno que puso en marcha las olas. Parte de la
energía puede disiparse si una velocidad excesiva del viento provoca la ruptura de las crestas. Por último, la
energía termina por disiparse por interacción con la corteza sólida, cuando el fondo es poco profundo o
cuando finalmente las olas se estrellan con la costa.

Al llegar a la costa, las olas sufren unas últimas transformaciones antes de disiparse:

encrespándose si encuentran un obstáculo marcado en la franja costera, como un banco de


arena o taro, una roca o formación rocosa o un arrecife. Dependiendo del obstáculo, su
forma y tamaño, y la fuerza y velocidad de la ola, así como el punto de marea, las olas
costeras pueden adquirir diferentes expresiones de tamaño, velocidad, forma o movimiento.
la contraola es un efecto destacado llamado resaca del agua que, llevada por las olas hasta
la orilla de tierra firme o la orografía costera, rebota o se desliza de nuevo hacia el mar,
creando una ola en dirección opuesta al golpe de mar; es decir, una ola que parte de la
costa. Generalmente se disipan o estrellan con las otras olas en algunos metros adelante.

Parámetros
La parte más alta de una ola es su
cresta, y la parte más profunda de la
depresión entre dos olas consecutivas
se llama valle. A la distancia entre dos
crestas se le denomina longitud de
onda (λ) y a la diferencia de altura
entre una cresta y un valle se le llama
altura (H) de la ola. La amplitud es la
distancia que la partícula se aparta de
su posición media en una dirección
Parámetros de las olas. A=amplitud. H=altura. λ=longitud de onda.
perpendicular a la de la propagación.
La amplitud (A) vale la mitad de la altura. La pendiente (δ) es la inversa de la tangente entre la altura y la
longitud de onda.

δ = arc tg ( H / λ )

Se llama período (τ) al tiempo que transcurre entre el paso de dos crestas consecutivas por el mismo punto.
La velocidad de onda (también llamada velocidad de fase o celeridad), es decir la velocidad de
propagación, se calcula dividiendo la longitud de onda por el período:

c=λ/τ

En aguas profundas (>λ/2) la


velocidad de onda es proporcional a la
longitud de onda, en aguas muy
superficiales (<λ/20) por el contrario
depende solo de la profundidad.

Frente de olas
Clasificación de las olas en función del su período. Las olas podrían
El oleaje no es un proceso homogéneo clasificarse desde las olas ordinarias que genera el viento hasta la
ni estacionario; es decir, no todas las mareales, con períodos de horas.
olas tienen el mismo periodo, altura,
longitud de onda o dirección en cada
instante y lugar, sino que cada una tiene sus características propias, que además varían en el espacio y en el
tiempo.

De esta forma, para definir el oleaje, a efectos de la dinámica litoral interesa considerar lo que se denomina
frente de olas, que incide en un tramo de costa dada y para el que se utilizan una serie de parámetros
estadísticos calculados a partir de un conjunto, más o menos grande, de olas individuales, obtenidos en un
lugar y plazo suficientemente concreto y corto para poder considerar el proceso estacionario y homogéneo
durante el tiempo de muestreo.

A continuación definimos brevemente los parámetros más usados.

Altura de ola significativa (Hs o también llamada H1/3). Este parámetro estadístico se
obtiene al calcular la media de alturas de ola del tercio de olas más altas dentro del grupo
de olas considerado. Se considera que la altura de ola significativa es equivalente a la
altura de ola del momento de orden cero, , que es el parámetro calculado por
los modelos numéricos espectrales.
Altura de ola máxima (Hmax, N). Altura de ola máxima dentro del grupo de N olas
considerado.
Período significativo (Ts). Media de los períodos del tercio de olas más altas dentro grupo
de olas considerado.
Periodo medio (Tm). Media de los períodos del grupo de olas considerado.
Dirección media (Dm), Media de las direcciones de propagación del grupo de olas
considerado.

Medidas
En la práctica se usan dos escalas para medir la intensidad de las olas:
La Escala Douglas es una escala que clasifica los diferentes estados del mar en 10 grados
tomando como referencia el tamaño de las olas.
La Escala de Beaufort es una medida empírica para la intensidad del viento, basada
principalmente en el estado del mar, de sus olas y la fuerza del viento.

La mayor altura registrada con fiabilidad de una ola es de 29 metros. Se midió en febrero de 2000 por el
barco de investigación británico RRS Discovery en el Mar del Norte, junto a la isla de Rockall (Escocia).2 ​

Alteraciones

Las olas son procesos muy complejos, que sufren grandes transformaciones en su movimiento hacia la
costa, tanto en la altura de ola, como en la longitud de onda, como en la velocidad de propagación, así
como en el movimiento del agua al paso de una ola (círculos, elipses, segmentos, corrientes) y también
respecto a su propia forma, llegando incluso a romper, por efecto del fondo.

Cuando la ola rompe, el agua se desplaza, por encima del nivel medio del mar, hacia la costa, y como
evidentemente no se acumula en la costa vuelve, en forma de corriente, por debajo del nivel de la propia
ola, formando lo que comúnmente se conoce como resaca (undertow).

Las olas, lo mismo que otros procesos semejantes, están sujetas a fenómenos de reflexión, refracción y
difracción. La refracción depende de diferencias en la velocidad de propagación entre diferentes medios, y
se observa cuando las penetran en aguas menos profundas, donde se ven frenadas.

Efectos
El efecto de las olas sobre las playas es distinto ya que pueden
tener efecto constructivo o destructivo:

Efecto constructivo: cuando las olas son


pequeñas y de poco periodo (olas de verano,
generalmente) las olas tienden a mover poco
sedimento, sobre todo muy cerca de la orilla,
tendiendo a acumular la arena en la parte alta de la
playa, formando la "playa seca".
Efecto destructivo: las olas altas, de periodos
largos, con gran longitud de onda, pueden mover el Ola rompiendo en Plogoff (Bretaña,
sedimento más profundo, y provocan una importante Francia)
corriente de fondo hacia el mar, que
progresivamente va erosionando la playa seca.

Tipos
Un tipo particular de olas son los tsunamis, que no se encuentran relacionadas con el viento sino con
terremotos o por las erupciones de volcanes submarinos. Los diferentes tipos de olas son:

Olas libres u oscilatorias: se representan en toda la superficie del mar y se deben a las
variaciones del nivel del mar. En ellas el agua no avanza, solo describe un giro al subir y
bajar casi en el mismo sitio en el cual se originó el ascenso de la ola, se presentan en un
tiempo menor de 30 segundos.
Olas forzadas: se producen por el viento y en ocasiones pueden ser altas como
consecuencia de los huracanes en el agua.

Olas de traslación: son aquellas que se producen cerca de la costa y que, al avanzar
tocando el fondo, se estrellan contra el litoral formando abundante espuma. Al regresar el
agua hacia el mar se origina la resaca.

Tsunamis: son olas producidas por un terremoto o una explosión volcánica. Pueden pasar
dos situaciones, una es que en el centro de la perturbación se hundan las aguas, o bien
que estas se levanten explosivamente. En ambos casos el movimiento provoca una ola
única de dimensiones formidables, que avanza a gran velocidad, pueden ser miles de
kilómetros por hora, y llega a tener una altura superior a los 20 metros. Los tsunamis son
muy frecuentes en el océano Pacífico.

Referencias
1. Otero, Luis (28 de abril de 2016). «¿Cómo se forman las olas?» (https://www.muyinteresant
e.es/naturaleza/preguntas-respuestas/como-se-forman-las-olas-251461823950). Muy
Interesante. Consultado el 27 de agosto de 2021.
2. Lingenhöhl, Daniel (13 de mayo de 2018) «24 metros de ola (https://www.investigacionycien
cia.es/noticias/24-metros-de-ola-16397)». Investigación y Ciencia. Noticias.

Véase también
Meteorología y Climatología
Oceanografía
Surf
Ecuación de Korteweg-de Vries
La gran ola de Kanagawa

Enlaces externos
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