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1. CERTIFICACIONES DE FIRMAS.

A-Disposiciones aplicables: En cuanto a la normativa aplicable, las certificaciones de firmas e


impresiones digitales encuadran en el CCCN (art. 289 inc. b) que establece: los instrumentos
extendidos por los escribanos con los requisitos legales son instrumentos públicos.
En la Provincia de Buenos Aires, la certificación de firmas se encuentra regulada en el
Capítulo VI art. 171 inc. 4, 172 a 177 Decreto Ley Nº 9020/78, en capítulo XXVI, artículos 126 a
135 del Decreto Nº 3887/98 (Reglamentario de la Ley N° 9020), y en lo dispuesto por la Resolución
del Consejo Directivo de su Colegio de Escribanos. El Decreto ley Nº 9020/78 en su artículo 171
dispone que podrán ser objeto de certificación: … “Inc. 4.- La autenticidad de firmas e impresiones
digitales puestas en presencia del notario por persona de su conocimiento.”
La Ley Nº 404, se encarga de establecer todo lo atinente a certificación de firmas e
impresiones digitales en la Sección III Capítulo 2, artículos 98 y 99, juntamente con su Decreto
Reglamentario Nº 1624/00 y Resoluciones del Consejo Directivo del Colegio de Escribanos de
dicha jurisdicción.

B- Concepto: son documentos extraprotocolares que se entregan en original a los interesados.


Otros definen a la certificación de firmas como: “Es el instrumento público autorizado por notario,
en original, fuera del protocolo, con las formalidades de la ley, en ejercicio de sus funciones y dentro
de los límites de su competencia, susceptible de este tipo de facción por su contenido o prescripción
legislativa, sin perjuicio de su entrega, guarda, colección o archivo de otros datos ejemplares
voluntariamente o por mandato legal y de las formas de anotación o registración así como de
reproducción que pueden reglamentarse.”
En cuanto al alcance de la certificación de firmas, en éstas el notario asevera que una persona
–a la cual individualiza de conformidad al artículo 306 CCCN (antiguo 1002 CC), ha firmado en ese
lugar (competencia territorial del escribano) y en esa fecha, en el instrumento que se exhibe ante sí.
La intervención notarial en la autenticación se encuentra acotada al requerimiento de la
autenticación de firmas estampadas ante él. No se extiende al contenido del instrumento que va a
firmar el requirente, ni autentica declaraciones, ni entregas, ni gestos u otros aspectos del acto
principal aunque fortuitamente los hubiera presenciado o aun hubiera intervenido.

C- En cuanto al contenido del instrumento:


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El instrumento presentado al notario para que éste certifique las firmas a estampar en él,
puede exhibir diversos escenarios, que el notario calificará y procederá a prestar su poder
fideifaciente o a negarse a hacerlo.

 Idioma Extranjero: Si el instrumento se encuentra redactado en lengua extranjera


pueden suceder dos circunstancias:
1. Que el notario conozca dicho idioma, en tal caso puede certificar la firma en el
documento redactado en otro idioma, dejando constancia escrita de ello tanto en el acta del libro de
Requerimientos como en el texto de la certificación; dependiendo esta posibilidad de cada
jurisdicción.
2. Que el notario desconozca el idioma, caso en el cual el notario, deberá pedir
previamente la correspondiente traducción realizada por traductor público, de todo lo cual dejará
constancia en la certificación. (artículo 174 Decreto Ley Nº 9020/78 inc. 4º en la Provincia de
Buenos Aires).

 Lugar y fecha.: Por el principio de libertad de formas que rige para los instrumentos
privados, no es obligatorio consignar lugar y fecha. Si el instrumento privado no tuviera
manifestación de lugar y fecha, adquiere el lugar y fecha en que se realiza la certificación de firmas.
Desde ya, que como el instrumento privado no exige unidad de acto, si los requirentes son
dos o más, pueden firmar en un lugar y fecha distintos, e intervenir distintos notarios de acuerdo a
su competencia territorial.

 Documento con cláusulas contrarias a las leyes, o que versen sobre negocios
jurídicos que requieran para su validez escritura pública u otra clase de instrumento público
y estuviera redactado atribuyéndole los mismos efectos y eficacia
Con cualquiera de estos contenidos, siguiendo a Sierz, no es posible la certificación de firmas
en el documento (artículo 174 Decreto Ley Nº 9020/78 inc. 2º artículo 99 Ley N° 404). De esta
manera, se intenta evitar que un instrumento con una falsa imagen circule en la sociedad como si
fuera válido por la certificación notarial que lo acompaña.
 Documento total o parcialmente en blanco: Es necesario diferenciar dos
situaciones:
*Certificar firmas en documento totalmente en blanco. No es posible en ninguna jurisdicción del
país la certificación de firmas en un documento totalmente en blanco.
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*Certificar firmas en documento parcialmente en blanco. Cuando éste solo tenga en blanco partes
no esenciales, el notario puede certificar firmas dejando constancia de dicha circunstancia (artículo
174 Decreto Ley Nº 9020/78 inc. 1º). El ejemplo más común de posibilidad de certificar firmas en
formularios parcialmente en blanco, lo hallamos en los formularios de transferencia de automotores
-formulario 08, debiendo estar obligatoriamente consignados la marca y dominio del automotor y si
no están los datos del comprador, se dejará constancia de ello.

D- Requisitos: En la actualidad la firma de un instrumento privado en presencia de escribano


público, ofrece garantías de seguridad jurídica dado que se realiza con solemnidad.
En cuanto a los requisitos de la certificación de firmas, se comparte el análisis efectuado por
José María R. Orelle1 quien aprecia la existencia de dos actos jurídicos:
Uno es la decisión voluntaria del sujeto: quien resuelve solicitarle al notario que autentique firmas
puestas en su presencia en un instrumento (con diversas finalidades como pueden ser la compra de
automotor, o una declaración tributaria, o un boleto de compraventa, etcétera). Este requerimiento
es de forma libre, por lo cual puede ser telefónico, por e-mail, por carta, etc. Es un acto
independiente, autónomo a la certificación en sí misma, por lo cual se integra con sus propios
elementos, efectos y con causales de invalidez propias.

El otro es el acto de autenticación: que es un acto complejo, que comprende:


 La Calificación del notario respecto de acreditar la identidad del solicitante y la del
documento -para apreciar si ofrece o no obstáculos para la autenticación (ejemplo: documento total
o parcialmente en blanco, o contiene cláusulas contrarias a la moral, entre otras)-.
 La redacción del requerimiento: se realiza a través de un acta (obrante en el Libro de
Requerimiento o de certificaciones de firmas e impresiones digitales) suministrado onerosamente,
supervisado y habilitado por los Colegios de Escribanos de cada provincia, que se entrega foliado a
cada escribano de registro. Este acta lleva los siguientes datos: número de acta, número de folio,
lugar y fecha, nombre y apellido de la persona a la cual se le certifica la firma sumados a los datos
personales (documento nacional de identidad, domicilio real, , fecha de nacimiento, u otros variables
de acuerdo a cada jurisdicción); justificación de identidad (art 306 CCCN). Cuando el requirente
concurra invocando una representación, deberá consignarse la documentación habilitante en forma
sucinta, sin necesidad de su conservación o agregación al acta. Consignación del tipo de acto y otros
datos que permitan la individualización del instrumento cuyas firmas se certifican; firma del

1
ORELLE José María R. en “La autenticación de firmas en la República Argentina. Estudio comparativo de las
normas provinciales” Academia Nacional del Notariado, 2007, 1ª edición
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requirente, autorización –firma y sello del notario-, número de Sello de Actuación Notarial que
corresponde a la certificación de las firmas.
 La confección del certificado: éste se debe anexar al documento respecto del cual el
notario ha certificado las firmas. Esta fase se instrumenta a través de un certificado notarial (que
técnicamente se trata de una copia del acta)2
A este certificado en la Provincia de Buenos Aires se lo denomina Folio de Actuación Notarial
para certificación de firmas. Ese Folio, es provisto con su numeración correlativa por los Colegios
Notariales a cada notario. El notario debe consignar: datos del requirente, en qué carácter
comparece, es decir si lo hace a título personal o en representación de otra persona humana o
jurídica, y en este caso los documentos habilitantes, nombre y registro del escribano interviniente,
folio, número y libro que corresponden al Acta firmada en el Libro de Requerimientos.3
La Ley N° 9020 (art.173) dispone que en los certificados se expresará: 1. Lugar y fecha de la
certificación. 2. El nombre del notario autorizante, el carácter en que actúa en el registro, el número
de éste y el distrito que corresponda. 3. Las circunstancias relacionadas con el requerimiento y con
las situaciones, cosas y personas objeto de la certificación y en su caso, la referencia al acta de
requerimiento.
 La vinculación documental de la certificación con el instrumento: que se
realiza a través de notas y menciones diversas. En el instrumento privado se deja constancia del
número de ese folio, lugar, fecha, firma y sello (autorización) del notario.

E- Libro de Requerimientos: En la Provincia de Buenos Aires es provisto por el Colegio de


Escribanos, es un libro encuadernado, contiene actas pre-impresas, con 400 folios, un índice, y
constancia en el folio de apertura del número que le corresponda dentro del Registro a que esté
asignado, el número y asiento de éste, la fecha de habilitación del Libro, la firma y sello de un
Consejero o de un miembro de la Junta Ejecutiva de la Delegación, en cuya demarcación tenga sede
el Registro. Este libro no es de uso anual, sino a demanda del tráfico notarial, a diferencia del
protocolo que sí es anual.

2
Según Orelle José María R. en “La autenticación de firmas en la República Argentina. Estudio comparativo de las
normas provinciales” Ed. Academia Nacional del Notariado, 2007, 1ª ed.
3
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 21/10/1992 fue aprobado por el Consejo Directivo Nº 2824 el
Reglamento para certificación de firmas en FOJAS ESPECIALES. Es optativo para el notario de esa demarcación
territorial, certificar firmas mediante el uso: A) Del Libro de Requerimientos y el procedimiento tradicional; o B)
Realizar tanto el requerimiento como la certificación en fojas especiales que dispone el Colegio de Escribanos. La
adquisición de estos folios no podrá hacerse en número inferior a diez, y entre las formalidades establecidas
mencionamos: que las actas deben poseer números correlativos iniciando con el uno, por cada año calendario,
debiendo respetarse un estricto orden numérico y cronológico, las fojas sobrantes al final de cada año podrán ser
usadas al siguiente, con el recaudo de comenzar nuevamente con el UNO, regula todo lo atinente a las salvaturas y
encuadernación de éstas fojas.
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En los folios sucesivos se extenderán las actas y al final, habrá un índice alfabético de
requirentes con indicación del número del acta y del folio en que esté asentada. Sólo podrá ser
retirado de la escribanía en los casos, por el modo y en la forma que la ley determina para el
protocolo. 4
Es importante resaltar que este libro con sus actas es lo único que guarda y conserva el
notario, ya que en la certificación de firmas, s los originales se los entrega a quien solicitó la
certificación. Además, cuando se justifica la identidad del requirente por exhibición del documento
idóneo, es aconsejable conservarlos.
La jurisprudencia tiene dicho que las certificaciones de firmas labradas en el Libro de
Requerimientos, hace que éstas dejen de ser un acto aislado insertado al pie del instrumento privado.
A partir del voto del Dr. Pliner, en un fallo de la Cámara de Apelaciones de Bahía Blanca5 se ha
valorado un elemento de juicio no tenido en cuenta en sus precedentes. El jurista manifestó que:
“Obtiene fecha cierta el documento cuyas firmas han sido autenticadas mediante la utilización del Libro de
requerimientos en la forma que la ley exige. Lo que quiere la ley es que la fecha cierta resulte de hechos debidamente
acreditados, que haya certeza moral, no bastando la prueba testifical o de presunciones”.
Para admitir fecha cierta en una certificación, no importa que la autenticación tenga una
fecha diferente a la del documento, pues el instrumento puede firmarse en un momento distinto al
de su redacción e incluso puede faltar su fecha. Al tercero le interesa la fecha cierta, ya que a partir
de allí, ese instrumento privado le es oponible.
.

F- Valor Probatorio. Efectos.


Las certificaciones son instrumentos públicos. No obstante ello, es importante tener en
cuenta que no convierte al instrumento privado con firmas certificadas en instrumento público.
Sigue siendo solo instrumento privado.
El valor probatorio del instrumento privado con las firmas certificadas hace que los hechos
enunciados en ese instrumento, se presuman verdaderos, salvo prueba en contrario, aunque el
carácter de público lo tenga únicamente la certificación en sí misma y no el instrumento al que
accede.

4
En Pcia. de Buenos Aires, de la Reglamentación de Certificaciones de firmas surge que el libro no podrá ser
retirado de la notaría sino por: a) inspecciones; b) razones de seguridad dando conocimiento al Juzgado Notarial y al
Colegio; c) requerimiento de personas con imposibilidad ambulatoria u otra causa justificada dentro del Distrito y
fuera del mismo en el caso del Art. 130, apartado II, inc.. 5 de la Ley 9020 y d) solicitud de la Delegación. (conf. Art
2 Reglam.) Respecto a la exhibición del Libro, procederá cuando medie orden del Juez competente o a
requerimiento de quien tenga interés legítimo. (conf art. 3 Reglam).
5
“Suanes Manuel C/ Paniagua” voto del Dr. Pliner. Cámara de Apelaciones de Bahía Blanca. Fallo 69.152 La Ley
T 151.
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El alcance de la fe pública al estampar el interesado su firma en el instrumento en presencia


del notario y en el libro correspondiente, se refiere al lugar y fecha indicados en la certificación, y a
las firmas. Estos aspectos deben ser redargüidos de falsos, para probar su inautenticidad.
El instrumento privado con las firmas certificadas obtiene fecha cierta desde la fecha de la
certificación de firmas. El CCCN le concedió una noción genérica a la fecha cierta, sin enumerar
ningún supuesto. El art. 317 indica que se adquiere fecha cierta el día en que acontece un hecho del
que resulta como consecuencia ineludible que el documento ya estaba firmado o no pudo ser
firmado después. A partir de tener fecha cierta, ese instrumento privado será oponible frente a
terceros

2-CERTIFICACIÓN DE IMPRESIONES DIGITALES O


DACTILARES.
a) Disposiciones aplicables: En cuanto a la normativa aplicable, las certificaciones de
impresiones digitales encuadran en el CCCN (art. 289 inc. b) que establece: los instrumentos
extendidos por los escribanos con los requisitos legales son instrumentos públicos.
El CCCN introduce como novedad que si alguno de los firmantes de un instrumento
privado no sabe o no puede firmar, puede dejarse constancia de la impresión digital o mediante la
presencia de dos testigos que deben suscribir también el documento, por lo que no existen
cortapisas para su certificación. Remitimos a la estudiado en la unidad de instrumento privado.
En la Provincia de Buenos Aires, el Decreto ley Nº 9020/78 en su artículo 171 dispone que
podrán ser objeto de certificación: … “Inc. 4.- La autenticidad de firmas e impresiones digitales
puestas en presencia del notario por persona de su conocimiento.”
La Ley Nº 404, se encarga de establecer todo lo atinente a certificación de firmas e
impresiones digitales en la Sección III Capítulo 2, artículos 98 y 99, juntamente con su Decreto
Reglamentario Nº 1624/00 y Resoluciones del Consejo Directivo del Colegio de Escribanos de
dicha jurisdicción.

b)Concepto: La Real Academia Española define a la huella dactilar o impresión digital como
la impresión que suele dejar la yema del dedo en un objeto al tocarlo, o la que se obtiene
impregnándola previamente en una materia colorante.
A partir de la impresión dactilar, es posible identificar a una persona. Este método fue
ideado por Juan Vucetich, argentino naturalizado, mediante la clasificación de las huellas dactilares
utilizadas para identificar a una persona.
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El CC exigía la firma (1012, 1001) de los instrumentos privados; no la impresión digital,


porque en la época de Vélez Sársfield se desconocía el sistema Vucetich..

c)Requisitos: El procedimiento establecido para la certificación de impresiones digitales es


similar a la certificación de firmas, y debe realizarse en el Libro de Requerimientos o en las fojas
especiales, de acuerdo al procedimiento regulado en cada jurisdicción en particular.
Las constancias que obligatoriamente el notario deberá consignar en el texto de la
certificación de impresiones digitales son las siguientes:
a) En el acta y en el Sello de Actuación Notarial, debe relatar los motivos por
los cuales el requirente estampa el signo dactilar.
b) Además indicará a qué mano y a qué dedo corresponde la huella digital
estampada.
c) Es de buena técnica notarial, que el escribano consigne, en qué ley especial es
autorizada la huella digital como firma, e identificar el documento en el cual se certifica
(ejemplo carta poder ANSES). Por la modificación del CCCN, ahora no es necesario
consignar este recaudo, pues la firma ya no es un requisito esencial del instrumento privado.

Corresponde preguntarse: ¿cuál es la importancia de certificar impresiones digitales y qué


valor probatorio tendría esa autenticación?
Si, como se ha señalado la impresión digital tiene como función principal la identificación de
la persona, sin que ello signifique expresar la voluntariedad del acto, la certificación por el escribano
de la impresión digital es un eficaz medio de prueba, atento que la atestación notarial, en alguna
manera estaría convalidando la voluntad del interesado en “suscribir el documento”.

3-CERTIFICACIÓN DE COPIAS.
I-Disposiciones aplicables: En la Provincia de Buenos Aires el artículo 171 del Decreto
Ley Nº 9020 se encarga de regular a la certificación de fotocopias y copias. Establece el artículo que
podrán ser objeto de certificación las reproducciones literales completas o parciales y los extractos,
relaciones o resúmenes de todo documento original o reproducido de carácter privado o público, sea
notarial, judicial o administrativo.
II-Concepto: Sierz expresa que “Es el procedimiento por el cual el escribano, constata que
la reproducción que le presenta el requirente, es copia fiel de su original, el que también le es
exhibido”.
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III-Requisitos. El notario debe tener a la vista el documento original para cotejarlo con la
fotocopia que se le presenta para certificar. Una vez cotejado, debe colocar una atestación en la
copia en la cual relaciona la foja de Actuación Notarial, firma y sello.
A su vez, en el folio o foja de Actuación Notarial (certificado), el notario deja constancia del
lugar y fecha, número de registro, cargo en el que actúa y distrito notarial al cual pertenece, así como
las circunstancias relacionadas con el requerimiento.
La Ley Nº 9020 en su art. 173 expresa que el certificado deberá contener: 1. Lugar y fecha
de la certificación; 2. El nombre del notario autorizante, el carácter en que actúa en el registro, el
número de éste y el distrito que corresponda; 3. Las circunstancias relacionadas con el requerimiento
y con las situaciones, cosas y personas objeto de la certificación y en su caso, la referencia al acta de
requerimiento.
La Ley 404 en el juego de sus artículos 97 y 101 exige que en la hoja de certificación de
reproducciones o fotocopias, se deje constancia de tres situaciones: 1-Persona física o jurídica para
quien se expide la autenticación; 2- Lugar, entidad u organismo donde será presentada; 3-Relación
temática o individualización del documento que da origen a la fotocopia y a su certificación. Esta ley
trae una innovación en el tema, permitiéndole al notario autenticar un instrumento teniendo a la
vista una reproducción, siempre y cuando deje debida constancia de tal situación.6

Una particularidad legislada en Provincia de Buenos Aires (artículo 175 del Decreto Ley Nº
9020/78) y en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Ley Nº 404 y Decreto Reglamentario 1624/00)
es la expedición del CERTIFICADO DE REPRODUCCIONES EN CONSTANCIAS DE
LIBROS.7
En ambas legislaciones se prevé la autenticación de libros de personas físicas o jurídicas, con
domicilio fuera de la demarcación territorial en la que actúa el escribano, toda vez que la exhibición
de los mismos se realice en el marco geográfico asignado al notario.
La doctrina es conteste en afirmar que las fotocopias certificadas de documentación
habilitante en escrituras públicas, no reemplazan a las copias o testimonios para acreditar las
representaciones. Ellas sólo prueban la existencia del original al momento de la certificación, así
como la de su exacta reproducción.

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Artículo 59 del Reglamento Notarial 1624/00.
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El notario de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al certificar reproducciones o fotocopias de libros de actas
sociales, debe dejar constancia del nombre de la persona a la cual corresponde el libro, además de la autoridad
rubricante, su fecha y datos identificatorios- a excepción que los mismos emerjan del instrumento que se autentica.
Entonces tiene dos opciones: 1) Individualiza la rúbrica señalando quién la efectuó, en que fecha y con qué número,
y deja constancia de qué persona física o jurídica es la propietaria del libro; o 2) Agrega una fotocopia de la primera
hoja del libro donde consta la rúbrica y sus datos (y la certifica junto a lo demás).
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En un dictamen de la Comisión Asesora de Consultas Jurídicas del Colegio de Escribanos de


la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Consejo Directivo aprobó el 28 de mayo de 19868 el texto
que se transcribe a continuación: “1) La certificación de fotocopias contiene una declaración del notario
estableciendo que la misma es reproducción exacta y gráfica del documento utilizado como original. No convierte a la
fotocopia en documento público. No califica al documento fotocopiado ni le confiere autenticidad ni mayor fuerza que la
que por sí tenga. 2) Las fotocopias certificadas de documentos habilitantes no reemplazan a éstos, que en sus originales
deberán ser presentados al escribano...”.

IV-Efectos: de las certificaciones de fotocopias el artículo 120 del Reglamento Notarial


de la Provincia de Buenos Aires, Decreto Nº 3887/98 establece que los extractos, relaciones o
resúmenes, a que se refiere el artículo 171 inc. 1º de la ley constituyen manifestaciones de la actividad
del notario como profesional de derecho y, en consecuencia, solo tendrá los efectos del artículo 9939 del
CC la aseveración de haber tenido a la vista el documento respectivo.
Con la finalidad de ejemplificar el valor probatorio que tiene una fotocopia certificada, es viable
mencionar la consulta recibida por el Colegio de Escribanos de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, por la cual una arquitecta solicita se le informe “si una fotocopia de un poder, certificada por
escribano público, no tiene la misma validez que el poder original”. Agrega que “El motivo de su
pregunta es que un escribano se negó a certificar su firma, por haberle expuesto una fotocopia
debidamente certificada por escribano público de un poder que le hiciera una Empresa, para facilitar
los trámites inherentes a su profesión”. En el caso planteado, la negativa del notario surgió por no
considerar suficiente la fotocopia certificada que le presentara la arquitecta, y no considerarla como
documentación habilitante tendiente a certificarle su firma como representante de una empresa.
Los fundamentos relevantes esgrimidos por Jaime GIRALT FONT, en el Dictamen elaborado
(26/1/2005) fueron: Sic “..4. Quien requiere de un escribano la formalización de una escritura o la
certificación de su firma en un instrumento privado y manifiesta actuar en representación de otra
persona o autorizado para ejecutar el acto, sólo puede acreditar el carácter invocado con la
documentación habilitante original: primera copia de la escritura de poder, libro de actas de asamblea
o directorio, testimonio judicial del nombramiento o autorización judicial, etcétera. 5. Las fotocopias
certificadas de tales documentos no subrogan a los originales en su eficacia ni en su naturaleza...”

8
Revista del Notariado N° 805, p. 1.629
9
Articulo 993 Código Civil “El instrumento público hace plena fe hasta que sea argüido de falso, por acción civil o
criminal, de la existencia material de los hechos, que el oficial público hubiese anunciado como cumplidos por él
mismo, o que han pasado en su presencia.”
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4- OTRAS CERTIFICACIONES.
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Para Adriana ABELLA los certificados “son documentos notariales de facción protocolar o
extraprotocolar que contienen declaraciones o atestaciones del notario, y tienen por objeto narrar la existencia o el hecho
acaecido percibido por el notario o por juicio de ciencia propia…” Agrega que “…podrán ser objeto de certificación:
las reproducciones, extractos, recepción de depósitos, cargos en escritos, autenticidad de firmas e impresiones digitales,
existencia de personas”.
En la Provincia de Buenos Aires el Decreto Ley Nº 9020 regula otros supuestos de
certificados o certificaciones:
El Artículo 171: Podrán ser objeto de certificación:
2. La recepción de depósitos de dinero, cosas, valores, papeles y documentos.
3. Los cargos en escrito que deban presentarse a las autoridades judiciales y administrativas
cuando fueren entregados en horas inhábiles.
5. La existencia de personas de conocimiento del notario.

En Ciudad Autónoma de Buenos Aires podrán autenticarse en forma de certificado, los


cargos en escritos que deban presentarse a las autoridades judiciales y administrativas, con sujeción a
las disposiciones que los admitan (en desuso por la habilitación de las dos primeras horas del día
hábil posterior); la existencia de documentos que contuvieren representaciones y poderes y la
existencia de leyes, decretos y resoluciones.

Como corolario se cita a Carlos N. GATTARI, quien expresa que todos estos certificados, -
aún los certificados de fotocopias que reproducen los documentos que en original tiene a la vista el
notario- no exigen comparecencia del interesado, a diferencia de las certificaciones, en que siempre
hay constancia de hechos11 .

10
ABELLA Adriana en Documento Notarial, en Revista Notarial Nº 941, 2002, p. 92,
11
GATTARI, Carlos N., en su Manual de Derecho Notarial, Depalma., Bs. As. 1.992, p. 182,

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