Está en la página 1de 4

En el mundo actual, el racismo y la discriminación racial se manifiestan en formas

complejas y perturbadoras, estas cuestiones se están convirtiendo cada vez más


en elemento esencial de algunos problemas políticos y sociales, se vienen
tomando desde hace varios años medidas firmes y sostenidas para luchar contra
esta tendencia y hacer frente a las persistentes expresiones de racismo y
xenofobia.
(Gachet, 2019) afirma que es imposible hacer un inventario exhaustivo y enumerar
todos los problemas observados; nos limitaremos, pues, a decir que, en general el
racismo y la discriminación se manifiestan en todos los aspectos principales de la
vida cotidiana, como el empleo, la educación, la vivienda y el acceso a los
servicios sociales.
La mayoría de personas se preguntan cómo podemos radicar con este
comportamiento y (Marcelino, 2021) dice que todo parte de la educación. Es
necesario trabajar con las nuevas generaciones en una visión no estereotipada y
no sesgada, seamos migrantes o no. También contribuirá mucho la forma en que
los medios hablan de nosotros.
El racismo es una forma de pensar, sentir y actuar que se basa en una
característica específica de la diferencia humana a la que se ha llamado "racial".
Desde mediados del siglo XVIII la división de la humanidad en "razas" ha sido uno
de los medios más efectivos para establecer jerarquías entre grupos humanos,
pues falsamente plantea que hay "razas" inferiores y superiores. Esta manera de
clasificar a la humanidad ha contribuido fuertemente a la creación de muchas
desigualdades e injusticias, pues se ha interiorizado la idea de que hay personas
que valen menos debido a una característica biológica suya anclada a su
"naturaleza".

El pensamiento racista ubica al cuerpo de las personas en un lugar definido de


acuerdo con su apariencia, pues sostiene que las características fisicas o
biológicas de las personas están directamente asociadas a sus prácticas, a sus
maneras de comportarse e incluso a su inteligencia. Esta forma de pensar y de
actuar implica rechazo, jerarquización, dominación e inferiorización de unos hacia
otros por cuestiones supuestamente biológicas, estableciendo relaciones de poder
y de dominación que se manifiestan en prácticas y comportamientos considerados
normales. Esto profundiza las desigualdades y las justifica, pues pareciera que
unos tienen el derecho a mejores condiciones de vida que otros.
En la vida cotidiana podemos ver cómo el racismo es ejercido (pensado, sentido y
actuado) por personas concretas en contra de individuos o comunidades
específicas. Sin embargo, éste no sólo está presente en los actos particulares de
algunas personas a las que podemos identificar como racistas. El racismo tiene un
alcance estructural, es decir, va más allá de las acciones individuales. Decir que el
racismo es un sistema estructural significa que este modelo de entender la
diferencia humana ha ordenado a la sociedad, se ha filtrado en la construcción de
las instituciones sociales.

https://die.udistrital.edu.co/blog/pre_textos_para_maestrs/por_que_somos_racista
s (consultado el 11 de noviembre)
https://www.nationalgeographic.com.es/mundo-ng/georgina-marcelino-no-se-pued
e-erradicar-discriminacion-si-final-todas-ideas-vienen-perspectiva-quien-no-sufre_
16957 (consultado el 11 de noviembre)
https://www.un.org/es/chronicle/article/lucha-contra-el-racismo-y-la-discriminacion-r
acialen-europa (consultado el 11 de noviembre)

También podría gustarte