Curso Aspectos Básicos del Código Procesal CIvil

Facilitador: Msc. Flavio Chiong Aráuz

 Exp 000005-0RM5-2018-CO
 Incidente de declinatoria por falta de competencia por razón de la materia.

SEÑORA JUEZ PRIMERO DISTRITO CIVIL ORAL DE LA CIRCUNSCRIPCION

MANAGUA.

Soy JOSE ROSENDO CRUZ VEGA, cédula de identidad número 001-070562-0000X,

carnet número 0000, mayor de edad, soltero, abogado, con domicilio legal en la oficina

de leyes “Cruz & Asociados”, ubicada del Hotel Mansión Teodolinda dos cuadras al lago,

media cuadra arriba, casa número once, en esta ciudad de Managua, ante Vos con el

debido respeto comparezco, expongo y pido:

I. POSTULACION PROCESAL.

Actúo en mi calidad de apoderado general judicial del señor JOSE LEONEL GUTIERREZ

RODRIGUEZ, cédula de identidad 001-300970-0003Z mayor de edad, soltero, abogado

y de este domicilio. Acredito mi postulación procesal con testimonio de escritura pública

número cuarenta y ocho (48), denominada “Poder General Judicial” autorizada en la

ciudad de Managua, a las ocho de la mañana del once de julio del año dos mil dieciocho,

ante el oficio notarial de la licenciada Angeles Sotelo García. Testimonio que adjunto al

presente escrito en fotocopia autenticada por Notario Público. Por lo que os pido me

tengáis como apoderado general judicial del señor JOSE LEONEL GUTIERREZ

RODRIGUEZ y me otorguéis la intervención de ley que en derecho corresponde.

II. ANTECEDENTE PROCESAL

Me refiero a proceso judicial que, en la vía ordinaria con pretensiones de daños y

perjuicios en cuanto al daño emergente; y daños y perjuicios en cuanto a lucro cesante,

ha interpuesto la señora LAURA MENDEZ PEREZ, a través de su apoderado general

judicial, Doctor Rommel José Barillas Pérez, en contra de mi mandante señor JOSE

LEONEL GUTIERREZ RODRIGUEZ. Proceso que se tramita ante esta judicatura

como asunto 000005-0RM5-2018-CO.

III. NOTIFICACION JUDICIAL

Mi mandante ha sido notificado el nueve de julio del año en curso, del AUTO NO

DEFINITIVO dictado por vuestra autoridad el dos de julio del dos mil dieciocho a las

once y treinta y dos minutos de la mañana, mediante el cual –entre otras cosas- se

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admite a tramite la demanda ordinaria con acciones de daños y perjuicios, daño

emergente y lucro cesante que ha interpuesto el Doctor HARRY MALIK LOPEZ, en su

calidad de apoderado general judicial de la señora Maria Torrez Ramirez, quien, a su

vez, comparece como apoderada generalisima de la señora LAURA MENDEZ PEREZ. Asi

mismo, de conformidad con el art 426 CPCN se emplaza al señor JOSE LEONEL

GUTIERREZ RODRIGUEZ, para que en el plazo de treinta dias siguintes, contados a

partir de la notificacion de dicha resolucion conteste la presente demanda.

IV. INCIDENTE DE DECLINATORIA POR FALTA DE COMPETENCIA OBJETIVA,

EXPECIFICAMENTE POR RAZON DE LA MATERIA.

Señora Juez, de conformidad con el artículo 45 del Código Procesal Civil de la República

de Nicaragua, se establece que: CITO TEXTUAL: “Contenido de la declinatoria. La parte

demandada y quienes puedan ser parte legitima en el proceso promovido, podrán oponer

motivadamente la falta de competencia del juzgado ante el que se ha interpuesto la demanda. Las

partes pueden promover la separación por falta de competencia: 1) Por corresponder el

conocimiento del asunto a tribunales extranjeros, o a órganos de otro orden jurisdiccional; 2) Ante

la existencia de convenio o clausula válida de sometimiento del conflicto a arbitraje; y 3) Por

falta de competencia objetiva, funcional o territorial del juzgado o tribunal ante el que se ha

interpuesto la demanda o recurso”. El subrayado es del suscrito.

Es así que, en base a la norma antes citada, más concretamente, conforme lo estipulado

en el numeral 3), vengo ante su autoridad a interponer formal INCIDENTE DE

DECLINATORIA POR FALTA DE COMPETENCIA OBJETIVA, ESPECIFICAMENTE

POR RAZON DE LA MATERIA.

 TEMPORALIDAD. El presente INCIDENTE DE DECLINATORIA se está presentando

dentro del plazo de tres días, según lo ordena el artículo 46.4 CPCN cito parte

conducente: “La declinatoria se propondrá dentro de los tres primeros días del plazo para

contestar demanda”. En este sentido, mi mandante fui notificado del AUTO NO

DEFINITIVO antes relacionado el nueve de julio del dos mil dieciocho, por lo que el plazo

comienza a contar desde el diez de julio del dos mil dieciocho (art. 134 CPCN) y vence el

doce de julio del dos mil dieciocho.

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 FORMALIDAD. La declinatoria se propondrá ante el mismo juzgado que este conociendo

del asunto y que se considere carente de competencia objetiva, funcional o territorial, indicando

el juzgado que se considere competente (art 46.1 CPCN). La parte demandada al promover la

declinatoria se abstendrá de contestar la demanda y en su escrito acompañará los

documentos o principio de prueba en que fundamente su petición, si no contaren ya en

autos por haberlos aportado la parte actora en su demanda (art 47.1 CPCN).

 EFECTOS JURIDICOS: La interposición en tiempo y forma de la declinatoria,

suspenderá el plazo para contestar la demanda hasta que se resuelva el incidente (art

46.4 parte infine CPCN).

IV.1. FUNDAMENTACION FACTICA DEL INCIDENTE DE DECLINATORIA.

En este mismo orden de ideas, es importante indicar que de conformidad con el art 417.1

CPCN se establece que toda cuestión incidental se promoverá mediante escrito fundado,

de forma clara y concreta, tanto FÁCTICA como JURÍDICA, acompañando los

documentos oportunos y proponiendo las PRUEBAS que se estimen necesarias.

FUNDAMENTOS FÁCTICOS:

PRIMERO: RELACION MATRIMONIAL

Señora juez, expresa el Doctor Rommel José Barillas Pérez -en su libelo de demanda-

que su representada señora LAURA MENDEZ PEREZ contrajo matrimonio con mi

mandante señor JOSE LEONEL GUTIERREZ RODRIGUEZ, en la ciudad de

Managua en el año dos mil cinco, según partida 1434702, inscrita bajo número:

Doscientos noventa y cinco (295), Tomo: XI-0385, Folio: Doscientos noventa y cinco

SEGUNDA: SOBRE COMUNIDAD DE BIENES.

El apoderado de la parte actora alega que su representada LAURA MENDEZ PEREZ

contrajo matrimonio con que mi mandante señor JOSE LEONEL GUTIERREZ

RODRIGUEZ, bajo el régimen matrimonial de comunidad de bienes, sin presentar

prueba alguna de la existencia de tal régimen jurídico. Es decir, una resolución judicial

que así lo declare. Tampoco existe ninguna prueba documental que demuestre tal

aseveración. En tal sentido, su autoridad tendría que pronunciarse sobre tal aspecto, lo

cual no es su competencia, pues corresponde dicha materia al juez de familia.

TERCERA: SOBRE BIEN INMUEBLE.

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La parte actora expresa, en su libelo de demanda, que mi mandante señor JOSE

LEONEL GUTIERREZ RODRIGUEZ adquirió un bien inmueble inscrito bajo el

número de finca 541,990, Tomo: 7732, Folio: 373, Asiento 2, Columna de Inscripciones

Sección de derechos Reales, libro de propiedades, del registro competente de esta ciudad,

con un área de: doscientos treinta y dos punto treinta y tres metros cuadrados (232.33

mts2), comprendido dentro de los linderos siguientes: NORTE: Calle, SUR: lote #12,

ESTE: lote #3 y OESTE: lote #1. La propiedad se encuentra ubicada en esta ciudad en

la dirección siguiente: Barrio Carlos Marx, de la rotonda El Periodista dos andenes al

norte dos cuadras y 30 metros al este casa portón negro enchapada con cerámica. El

cual, según su dicho, debió haber sido dividido en virtud del régimen económico de

comunidad de bienes.

CUARTA: LOS DAÑOS Y PERJUCIOS RECLAMADOS DERIVAN DE LA SUPUESTA

EXISTENCIA DE UNA COMUNIDAD DE BIENES, CUYA COMPETENCIA POR

MATERIA CORRESPONDE DECLARAR PREVIAMENTE A UN JUEZ DE FAMILIA.

La parte actora demanda con pretensiones de daños y perjuicios, daño emergente y lucro

cesante, cuyo origen deriva de la existencia de un supuesto régimen económico de

comunidad de bienes que se formó o reguló al momento de contraer matrimonio.

Dichos daños y perjuicios son pretensiones accesorias, cuya procedencia solo pueden

ser declaradas o estimadas, si -de forma previa- se demuestra que existe el régimen

matrimonial de comunidad de bienes entre mi representado y la parte demandante. Pero,

el punto es que, la declaración de existencia de dicho régimen económico es

competencia por materia de un juez de familia. En otras palabras, para que un juez

civil pueda declarar con lugar los daños y perjuicios reclamados, previamente tiene que

existir una sentencia de un juez de familia que establezca que el bien inmueble a que

hace referencia la parte actora fue adquirido bajo el régimen matrimonial de comunidad

de bienes. Esto se explica porque, en el caso de autos, la pretensión de daños y perjuicios

es una accesoria. Es decir, requiere que previamente se declare con lugar una pretensión

principal que establezca la existencia de la comunidad de bienes, pero cuya competencia

por materia es potestad de un juez de familia.

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Es importante aclarar que los daños y perjuicios, reclamados por la parte actora, no

tienen origen en la llamada responsabilidad civil extracontractual (art. 2,509 C.), sino

en la llamada responsabilidad civil contractual que presupone la existencia de una

obligación jurídica determinada (régimen económico matrimonial), convenida libremente

por las partes, y además el hecho de que tal obligación haya sido incumplida

culpablemente por el obligado (art. 1860 C). Lo anterior implica, que cualquier daño y

perjuicio debe derivarse del incumplimiento de la relación jurídica existente. En el caso

de autos, la declaración de existencia de esa relación jurídica corresponde al juez de

familia. Por lo tanto, un juez civil no podría declarar la existencia de los daños y

perjuicios reclamados, pues para ello tendría que basarse y pronunciarse sobre la

existencia del régimen económico matrimonial de comunidad de bienes, aspecto sobre

el cual no tiene competencia por materia.

IV.2. FUNDAMENTACION JURIDICA DEL INCIDENTE DE DECLINATORIA.

Señor Juez, como se ha indicado en párrafos anteriores, de conformidad al art. 417.1

CPCN se señala como requisito de admisibilidad del incidente de declinatoria la

exposición clara y concreta de los fundamentos jurídica que lo motivan. En este

sentido es importante distinguir entre los fundamentos jurídicos de contenido procesal

y los relativos a cuestiones de fondo. Los primeros atañen a la concurrencia de los

presupuestos procesales que toda cuestión incidental debe cumplir para su admisión, y

los segundos se refiere a cuestiones de fondo o derecho material planteado. En base a lo

anterior, expongo los fundamentos jurídicos de la presente petición:

1. FUNDAMENTOS JURIDICIOS DE ORDEN PROCESAL APLICABLES AL CASO DE

AUTOS:

A. COMPETENCIA.

Para que los Tribunales civiles tengan competencia en cada caso se requiere que el

conocimiento del pleito les esté atribuido por normas con rango de ley y anteriores a la

incoación de las actuaciones de que se trate. Conforme el artículo 11 de la LOPJ, los

juzgados y tribunales ejercen su competencia exclusivamente en los casos que le sea

atribuida por ésta u otra ley. La competencia como presupuesto procesal se subdivide

en: i) Competencia objetiva (materia y cuantía); ii) Competencia territorial; iii)

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Competencia funcional.

En el presente caso vuestra autoridad posee competencia funcional para conocer del

presente INCIDENTE DE DECLINATORIA, de conformidad con el art. 36 CPCN, que

establece que el juez que conoce de un proceso tiene competencia para resolver sobre

los incidentes que se susciten en el mismo. En igual sentido, el art 46 CPCN indica que

la declinatoria se propondrá ante el mismo juzgado que este conociendo del asunto. No omito en

manifestar que la competencia funcional, tiene carácter derivado, pues para fijarla hay

que partir siempre de la pendencia de un proceso principal -como el caso de autos-

C. TRAMITACION:

Señora Juez, no omito en manifestar que nuestra ley procesal (art 413 CPCN) establece

que la DECLINATORIA se interpone, tramita y sustancia bajo las reglas de los

INCIDENTES, al indicar que “Toda cuestión incidental ya sea de carácter procesal o material,

que siendo distinta del objeto principal tuviere relación inmediata con él, se tramita en pieza

separada en la forma prevista por las disposiciones de este capítulo, salvo que tenga señalad una

tramitación especial en este código”.

Así mismo, el art 415 CPCN regula que además de los casos de suspensión previstos

expresamente en el CPCN, se suspenderá el proceso cuando se suscite una CUESTIÓN

INCIDENTAL referida a la FALTA DE UN PRESUPUESTO PROCESAL, como el caso de

autos la “FALTA DE COMPETENCIA OBJETIVA, POR RAZÓN DE LA MATERIA”, la

que según las voces del art. 45 CPCN se alega a través de la figura jurídica denominada

DECLINATORIA.

F. LEGITIMACIÓN:

Señora Juez, de conformidad con el art. 45 CPNC mi mandante señor JOSE LEONEL

GUTIERREZ RODRIGUEZ, está legitimado para promover el presente INCIDENTE

DE DECLINATORIA POR FALTA DE COMPETENCIA OBJETIVA, ESPECIFICAMENTE

POR RAZONES DE MATERIA al establecerse que “La parte demandada y quienes puedan

ser parte legitima en el proceso promovido, podrán oponer motivadamente la falta de competencia

del juzgado ante el que se ha interpuesto la demanda…”

G. FALTA DE COMPETENCIA POR RAZON DE LA MATERIA.

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En el caso de autos, vuestra autoridad no tiene COMPETENCIA OBJETIVA y más

específicamente COMPETENCIA POR MATERIA para conocer de las pretensiones

formuladas por la parte actora en su libelo de demanda, relacionada al pago de DAÑOS

Y PERJUICIOS, DAÑO EMERGENTE Y LUCRO CESANTE, veamos a continuación los

argumentos jurídicos de tal aseveración:

1. En el caso de autos la parte actora demanda con pretensiones de DAÑOS Y

PERJUICIOS, LUCRO CESANTE Y DAÑO EMERGENTE cuyo origen se deriva -

según su dicho- de la existencia de una relación jurídica originada en el hecho de

haber contraído matrimonio con mi representado bajo el régimen económico de

comunidad de bienes. La constatación y declaración de dicho régimen compete a un

juez de familia. La pretensión de daños y perjuicios reclamada por la parte actora

tiene un nexo de causalidad con el régimen económico matrimonial de comunidad

de bienes. De tal suerte, que un juez civil no podría pronunciarse sobre los supuestos

daños y perjuicios sin tener que basarse en el referido régimen. Con lo cual el juez

civil estaría invadiendo la esfera de competencia del juez de familia.

2. El artículo 425 del Código de Familia establece que es competencia del juez de

familia, las siguientes materias: a) Del matrimonio, su constitución, efectos

personales, económicos y disolución. Es decir, que todos los aspectos relacionados

al régimen económico del matrimonio (gananciales, separación de bienes, comunidad

de bienes) corresponden al juez de familia

3. Así mismo, el artículo 429 de Código de Familia se establece la competencia por razón

de materia, al indicar que los asuntos de familia y personas, de que se trata el código,

serán conocidas en la jurisdicción especializada familia, que debe existir en la Corte

Suprema de Justicia, Tribunales de Apelaciones, Juzgados de distrito y Juzgados

locales.

En base a lo antes expuesto es necesario analizar que la parte actora ha formulado en

su libelo de demanda pretensiones referidas a la reclamación de daños y perjuicios, lucro

cesante y daño emergente, sin embargo se olvida que de previo debe demostrar la

existencia del régimen jurídico del cual se derivan tales pretensiones como es la

supuesta comunidad de bienes en virtud del matrimonio contraído con mi representado,

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cuya regulación, disolución o declaración no son materia que deba ventilarse en un

proceso civil, por lo tanto en el presente caso vuestra autoridad carece de

COMPETENCIA EN RAZÓN DE LA MATERIA para conocer de las pretensiones

formuladas por la parte actora relacionadas a pago de daños y perjuicios, lucro cesante

y daños emergente.

2. FUNDAMENTOS JURIDICOS DEL DERECHO MATERIAL O SUSTANTIVO.

A. LEGISLACION POSITIVA:

Honorable señora Juez, la pretensión de Daños y Perjuicios tiene su fundamento en

la llamada “La responsabilidad civil que significa la sujeción de quien vulnera un deber de

conducta impuesto en interés de otro sujeto a la obligación de reparar el daño producido”.

Pero esta responsabilidad civil es susceptible de una subdivisión de acuerdo con lo

dispuesto en el artículo 1831 C. (“Las obligaciones nacen de la ley o de un hecho obligatorio que

puede ser lícito o ilícito. Es hecho obligatorio lícito el contrato y el cuasicontrato. Es hecho obligatorio

ilícito, el delito y el cuasidelito. Las obligaciones que nacen de la ley, se expresan en ella”); esto es, no

sólo existe una responsabilidad derivada de la ley o contrato, sino que de los actos y

omisiones ilícitos nace la responsabilidad civil, de carácter extracontractual, siempre

que en éstos hubiera intervenido cualquier género de culpa o negligencia.

La responsabilidad civil contractual es aquélla que se produce cuando, existiendo una

relación obligatoria previa entre dos o más partes, una de ellas incumple su prestación

contractual y ello provoca daños a la otra. Es importante hacer notar que el daño debe

producirse precisamente por el incumplimiento contractual del deudor y que el acreedor

y la prestación ya estaban determinados de antemano.

La responsabilidad civil extracontractual, que surge cuando la obligación resarcitoria

nace entre personas que no se encontraban previamente vinculadas por un contrato o

relación análoga. Aquí no se trata de la violación de una previa relación obligatoria, sino

del genérico deber de no causar daño a otro (“alterum non laedere”)

La distinción entre responsabilidad contractual y responsabilidad extracontractual tiene

su origen en el Derecho Romano. El Código Civil diferencia la responsabilidad civil

contractual y extracontractual dándoles regímenes diferentes en los arts. 1860 y 2509

respectivamente.

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La responsabilidad civil extracontractual (aquiliana) se reclama mediante una

pretension principal denominada Indemnización de Daños y Perjuicios (art. 2509 C). Es

decir, dicha pretension es autonoma. No depende de la procedencia de otra pretensión.

Por el contrario, la responsabilidad civil derivada de una relación jurídica (art. 1860 C.)

se reclama mediante pretensión comunmente accesoria, tambien denominada

Indemnización de Daños y Perjuicios (art. 1860 C.). Es decir, la procedencia de los daños

y perjuicios contractuales dependen de que se declare con lugar una pretesion principal.

En este supuesto, la pretension de daños y perjuicios no es autonoma, sino accesoria.

En el caso de autos, de la lectura de los hechos afirmados por la parte actora se puede

concluir claramente que los daños y perjuicios reclamados están derivados de una

relacion juridica denominada, por el propio actor, como comunidad de bienes. Es decir,

hace alusión al regimen juridico-económico del matrimonio conocido como comunidad

de bienes. Por ende, los supuestos daños y perjuicios reclamados por la parte actora

son una pretensión accesoria, su procedencia está subordina a que se estime o declare

una pretensión principal, que en el caso de autos sería la declaración de la comunidad

de bienes, pero cuya es competencia es del juez de familia de conformidad con los

artículos 425 y 429 CF. Es por ello, que un juez civil no tiene competencia por materia

para conocer de los referidos daños y perjuicios, pues para ello tendría que invadir la

esfera de competencia del juez de familia, ya que debería pronunciarse sobre la

existencia o no del regimen matrimonial de comunidad de bienes para poder entrar a

valorar la existencia de los daños y perjuicios reclamados.

En el caso subjudice, el objeto del presente proceso tiene un nexo de causalidad con el

regimen matrimonial de comunidad de bienes, el cual, el juez civil no puede obviar.

No omito manifestar que el objeto de todo proceso está conformado por:  La causa de

pedir, y  La petición. A su vez, la causa de pedir está conformada por:  La

fundamentación fáctica, y  La fundamentación juridica. En tal sentido, el juez de la

causa se encuentra vinculado a la fundamentación fáctica que realiza la parte actora en

su demanda (ver art. 199 CPCN). En el caso de autos, toda la fundamentación fáctica de

la pretensión de daños y perjuicios está relacionada, vinculada directamente a la

existencia del regimen matrimonial de comunidad de bienes, cuya competencia por

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materia corresponde al juez de familia. Por ello, en el caso de autos, el juez civil no podría

entrar a conocer de los daños y perjuicios reclamados sin invadir la esfera de

competencia del juez de familia.

V. PROPOSICION DE MEDIOS DE PRUEBA:

Señora Juez, siendo que, de conformidad con los artículos 47 y 417.1 del Código Procesal

Civil, la parte demandada al promover la declinatoria presentará en su escrito los

documentos o principios de prueba en que fundamente su petición, si no contaren ya

en autos por haberlos presentado la parte demandante, es así que, a efectos de acreditar

el fundamento de la declinatoria, propongo como medio de prueba:

A. PRUEBA DOCUMENTAL:

1. Libelo de demanda presentado a las once y veintisiete minutos de la mañana del

veintiocho de junio del año dos ml dieciocho por el Doctor HARRY MALIK LOPEZ,

en su calidad de apoderado general judicial de la señora LAURA MENDEZ PEREZ

(folios 1 al 10).

 HECHOS SUJETOS A PROBANZA: Con la anterior prueba documental acredito

lo siguiente: i) Que de los hechos o fundamentos fácticos expuestos por la parte

actora, el origen de los supuestos daños y perjuicios, lucro cesante y daño

emergente derivan de un régimen jurídico denominado comunidad de bienes en

el matrimonio. ii) Que en tal supuesto, las pretensiones de daños y perjuicios

lucro cesante y daño emergente, se convierten en pretensiones accesorias, las

cuales dependen de una pretensión principal como es la existencia o no de la

comunidad de bienes invocada por la parte demandante. iii) Que en tal sentido

para poder demandar daños y perjuicio, lucro cesante y daño emergente debe

demostrarse o declarase de previo la existencia de la supuesta comunidad de

bienes, cuya competencia corresponde a los Juzgados de Familia, en virtud de la

institución jurídica denominada matrimonio.

2. Certificado de matrimonio entre mi mandante JOSE LEONEL GUTIERREZ

RODRIGUEZ y la señora LAURA MENDEZ PEREZ extendido el diecinueve de

mayo del dos mil once (folio 22).

 HECHOS SUJETOS A PROBANZA: Con la anterior prueba documental acredito

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lo siguiente: i) Que efectivamente mi mandante contrajo matrimonio con la señora

LAURA MENDEZ PEREZ. ii) Consecuentemente todos los asuntos que deriven

de ese acto jurídico denominada “matrimonio” son competentes los Juzgado de

Familia, según las voces del arto 425 CF al indicar que: Sin menoscabo de otras

análoga naturaleza, las disposiciones del presente libro serán aplicables a las siguientes

materias: a) Del matrimonio, su constitución, efectos personales, económicos y disolución.

iii) En tal sentido, y siendo que en el caso de autos para poder demandar daños

y perjuicios, lucro cesante y daño emergente (pretensiones accesorias) debe de

previo ventilarse la existencia o no de la comunidad de bienes, cuya competencia

corresponde exclusivamente a la jurisdicción especializada de Familia.

 BASE LEGAL DE LA PRUEBA: De conformidad con los arts. 252.2; 267.3; 273

CPCN, se establece que son DOCUMENTOS PUBLICOS son los autorizados por

funcionarias y funcionarios judiciales, funcionarias o funcionarios públicos

competentes, siempre que se cumplan las solemnidades requeridas por la ley.

VI. PETICION PROCESAL

En base a las consideraciones de hecho y derecho antes expuestas, pido a vuestra

autoridad se tramite el presente INCIDENTE DE DECLINATORIA POR FALTA DE

COMPETENCIA OBJETIVA, ESPECIFICAMENTE POR RAZON DE LA MATERIA.

Consecuentemente pido:

1. Se me otorgue intervención de ley como apoderado general judicial del señor

ALEX SAMIR SARRIA, conforme poder relacionado y adjunto al presente escrito.

2. Se conceda a la parte demandante el plazo de tres días contados desde la

notificación de la declinatoria para que alegue lo que considere conveniente (art

47.1 CPCN).

3. Una vez agotados los trámites antes relacionados, pido se declare con lugar el

INCIDENTE DE DECLINATORIA POR FALTA DE COMPETENCIA OBJETIVA,

ESPECIFICAMENTE POR RAZON DE LA MATERIA.

VII. DOMICILIO PARA NOTIFICACIONES.

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Oficina de leyes “Cruz & Asociados” ubicada del Hotel Mansión Teodolinda dos

cuadras al lago, media cuadra al arriba, mano derecha, Casa número Once. Correo

electrónico: rosendocruz@cruzyasociados.com

Managua, once de julio del año dos mil dieciocho.

JOSE ROSENDO CRUZ VEGA

APODERADO GENERAL JUDICIAL

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