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momento ya existio, mto de la vvencia de isine here- Franceses. Jombe en- derecho prose oi vismo prin piers (per ds Io sve >do no ha- suspensiva 360) 5 dal Fran- 5 heredero, cién de los muerte dol cepudiacién wus ademés © provisio- irrevocable in. Mas, a isién de los misién, que jaba lo he- nuestra ley, obligaciones mar und si- > en que Io dle y defini- e “Los ofece iempre ¢ Io CAPITULO xxv DEL SISTEMA DE ORDENES PARA LA DISTRIBUCION. DE LAS SUCESIONES INTESTADAS SUMARIO... 856.- En nuestro Cédigo Civil impera el sistema de distribucién Ge Srclenes © clases, pora las sucesiones intestades, Concepto 0 definicién del Sistema de érdenes.. 857. Dentro del mismo orden los herederos mas pré- ximos excluyen a los més remotos.. 858. En cada orden hay parientes o su: cesores que fijan el orden. Otros parientes que concurren en un orden, no lo fijan.- 859. La regla de que en un mismo orden el pariente mas préximo ex- cluye al mas remoto, solo se altera con el derecho de representacién.. 842, la ley concede preferencia al orden sobre el grado Entre parientes de distintos Grdenes Ia proximidad de! grado ho tiene importancia.- 863. Los parientes del mismo grado heredan por partes iguales.- 864. Nuestra ley no reconoce le divisién por lineas. Algunas legislaciones medernas ain ia admiten.- 865. Sistema de parentelas de! Cédigo Civil Alemén.- 866. 867. Reglas para la dis- tribucién de lo herencia que establece nuestra ley.- 868. Esus reglos se fun- dan en la voluntad presunta del difunto,- 869, 870. Los formas de divisién que nuesiro Cédigo establece, por cabezas 0 por estirpes. Explicacién de osa forma de divisién.- 856.- En nuestro Cédigo Civil, como en casi todas las legislaciones loti- ‘ras, impera el sistema de dis'ribucién de las sucesiones infestados en érde- nes 0 clases, que prefieren unos o otros. ‘Se llama orden, dice Barros Erazurris, el conjunto de herederos que to- mados colectivamente, excluyen 0 son excluidos a su vez por otros herederos, tomados también de una manera colectiva, y hecha abstraccién del grado mas © menos préximo de parentesco con el difunte; o sea, es indiferente la priori- ded de grado entre los porientes de diversos érdenes”. (Barros, frrazurtis To- mo V pag. 106.) “Lo que coracteriza el sistema de érdenes, dice Laurent, es que los pa- Fientes qe pertenecen al primer orden excluyen a los que forman el segundo, ¥ st sucesivamente; de manera que para saber si tal poriente es llamado a suceder, es necesario ver antes en qué orden se encuentra Concepto, 0 definicién que concuerdan con lo que al respecte dicen Aubry y Rav en el pérrafo No. 596 71 857.- Cada orden puede constar de muchos herederos; y dentro de un mismo orden los mas préximos excluyen a los més remotos; salvo el derecho de representacién, que es una ficcién por virtud de lo cual se mejora el grado tl descendiente inferior que subiendo viene a tomar el grado de su repre- sentado, 858.- Para establecer los distintos érdenes se atiende a que en cada or- den hay parientes 0 sucesores que fijan ol orden; y otros que aunque concu- ren a lo sucesién con aquellos, no lo fijan. No puede pasarse de un orden a otra, sino después de que se agoten todos los herederos que fijan el orden an- terior, pues basta que exista uno solo de esos parientes o sucesores, aunque sea por derecho de representacién, para que subsisia el orden de que se trata. ‘Asi, por ejemplo, baste que exista un bisnisto del cuter de Io herencio, que por derecho de representacién ocupe el lugar de su abuelo, para que se pueda estimar que se esté en el orden de los hijos legitimos, y no se puedo pasar al orden subsiguiente de lot oscendientes legitimos, que son los pariontes que fijan el segundo orden, Es decir, sélo cuando no exista un hijo legitimo, rningin deseendiente legitimo que lo represente 0 que suceda por derecho pro- pio, se puede pasar al orden de los ascendientes legitimos; y lo mismo se dice respecto de los otros érdenes; pues solo cuando no exista entre los herederos un ascendiente legitime, se peda pasar al orden subsiguiente, de los herma- nas legitimos. 859.- En cado orden pueden concurtir otros porientes 0 sucesores dal div funto; asi, por ejemplo, en el orden de los descendientes legitimos entron los hijos neturales © nietos naturales; y en el orden de los ascendlientes legitimos entran el eényuge sobreviviente y los hijos noturoles o nietos naturales.. Pere solamente los hijes 0 descendientes legitimos fijon el primer arden, y sola: mente los ascenclentes legitimos fijan el segundo; pues, cuando entron en et: tos érdenes los hijos naturales © nietos naturales o el cényuge sobreviviente, fstos offs sucesores no recogen en esos casos toda Ia herencia, sino que concurren dnicamente con los que fijan el orden; y et asf que, cuando no hay descendientes legitimos, sino sélo hijos naturales o nietos naturales, se pose ol orden de los ascendientes legitimos; y cuando no hay ascendients le bltimos, sino solo hijos naturales o nietos naturales © cényuge sobreviviente, s& pasa al orden de los hermanos legitimos, 860. EI cauce notu‘al y propio, en materia de sucesiones intestados, et que dentro del mismo orden el pariente mas préximo excluye al mas remoto; ts decir, que habiendo parientes del primer grado no heredon los del segunde: ‘ii habiendo los del segundo heredan los del tercero; y asi sucesivamente~ Segcn eto, el hijo excluye en la sucesién al nieto, porque aquel esté en el pri mer grade de porentesco con el difunto, y éste en el segundo; y el padre ex uye por igual rezén al abvelo; y el hermano ol sobrine.-. Esta regio gene fal sélo se altera cuando hay lugar al derecho de representacién, por el cual Se finge que los descendientet legitimes del hijo © del hermano ocupan el grado que a estos corresponde 372 SSS 261. beri her ambos se ove, h grado de fabrinos, Sin embarg cis ol ee tobvels He Sue 8¢ Pere cbye al racho de va #02. 863. Muerta una pateme, ya te herencia, (Art. 1010 ¢ fn la ft 864.- Ine linees; y atin calidad; yo ue no admi Por lo genera El Cédig lines, al ton lonte.” ta her correspondienc @ los ascendie figuran en cad #8 arts, 810 - 865.- EL.¢ sucesiones inte tuyen la prime segunda; los a cada parentele, Esto sistem la ventaja de g recho grado repre: ag or concu: rden a en ane gungue e frota. fo, que puedo sesor cl tes que itimo, © cho prov ase dice yerederos s herma- ss del div sntran Tes legitimos es. Pero 4, y solo- ran en es rreviviente, sino que evando no iturales, 5° indiente le viviente, $° testadas, &8 és remota; Jel segundo: 1a on el Bt el padre eX reglo gene | por el cal yo ocupan el 861.- Segin la regia general de lo proximidad de grado, al difunto de- berian heredar juntos, y an por partes iguales, su padre y su hijo, puesto qi ambos se encuentran en el primer grado de parentesco con el difunto; sus abvelos, hermanos y nietos legitimos, puesto que todos estan en el segundo grado de parentesco con el difunto, sus bisabuelos, sus biznietos, sus tios y sobrinos, porque se hallan todos en el tercer grado de parentesco con el difunto, Sin embargo, no se sigue esa regla tan estricta, porque la ley concede preferen- cla al orden sobre el grado; y, como dice Planiol, entre parientes de distintos Srdenes, lo proximidad de! grado no tiene imporiancia; y, por lo mismo, el nieto que esté en el segunde grado respecto de su abvelo, excluye @ sv bi- sabvelo que esté en el primer grado con respecto al ebuelo; y un biznieto que se encuentra en el tercer grado, excluye a su tio bisabuelo que esté en el pri- mero con respecto al bisabuelo (Ploniol y Ripert Ill 1796 - Baudry Lacantins tie Suc. 350).- Pero dentro de cada orden Ic regla de que el pariante més préximo ox- cluye al més remoto, mantiene su imperio; y s6lo se altera por virtud del de- recho de representacién.- 862. Los parientes del mismo grado heredan por paries iguales. 863.- En nuestra legisiacién no existe divisién de la herencia por lineas - Muerta unc persona sin descendencia y sin padres, dejando solo un cbusto patemno, y abuelo y cbuela meternes, el abuelo paterno no recibe la mitad de la herencio, sino que ésta se divide por iguoles portes entre les tres cbuelos (Art. 1010 €).. En la linea ascendiente no cabe el derecho de representacién.- 864.- Importantisima ere en otros tiempos la divisién de Ia herencia por lineas; y ain lo es hoy en las legislaciones en que impera el sistema de tron: calidad; y a la verdad, algunes legislaciones modernas como la francesa, aun: que no admiten el sistema de troncalidad, sufren todavia su influencia; pero, por lo general, es mirada con desfovor en los Cédigos modernes. El Cédigo Civil Espafiol, empero, admite la divisién de la herencia por Iineas, al llamar @ la sucetién @ lot ascendientes del segundo grado en ade. lante. La herencia se divide por la ley en Espafa, en dos porciones iguales, correspondiendo una de ellat a los ascendientes por parte de padre, y la otra «a los ascendientes por parte de madre; seon las que fueren las personas que figuran en cada linea, pero respelando siempre la proximidad del grade (Véon. se arts, 810 - 818 - 920 y 937 del C. Civil Espafol). 865.- El Cédigo Civil Alemén adopta un sistema cientifico, dividiendo los sucesiones intestadas por parentelas. Los descendientes del de cujus consti- tuyen la primera parentela; su padre y madre y los descendientes de éstos, lo segunda; los abuelos y sus descendientes, la tercera; y ost sucesivamente, En cada parentela el pariente de grado mas préximo excluye al més remote. Este sistema, que también ha sido edoptado por el Cédigo Civil Svizo, tiene Ja ventajo de que no hace depender la sucesién de la suerte o cel azar en el —373— ecto de lifunto vriginales la sues nos ode: 28} 30. @ 59, @ los eal Mu: mos, con ftime. endientes ntado.- el padre a la Tinea sseendien- + distintos 5) voluntad spués os- @ primero 1 después les, legiti- préximo sto el cau- biera sido diendo los la. porcién s; con les v0 a falta cho @ por. con el i= ve ot con lugar que + do bene- 1 Ia hume- ales y nie- nla. confor 270.- Las formos de divisién de la heroncio que nuestro Cédigo establece, son dos: por cabezus y por estirges Aq Divisién por cabeza (in Cépito). Los bienes de la herencia se divi- den por igucles partes entre los mismos herederos: Por ejemple: si heredan tres hijos, cada uno de ellos recibiré una tercera parte; si hay cuatro hijos, re- cibirén une cuarta parte coda uno de ellos; y asi sucesivomente, No. 914). B.- Divisién por estirpe, (In stirpes). Estirpe es la serie de parientes que representon @ una sola persona en lo sucesién; el descendiente o grupo de descendientes legitimos de hijos o de hermanos que han de contarse como una sola cabeza en Ia sucesién... Por ejemplo, si a la herencia del padre son mados sus hijos legitimos, y uno de éstos folto dejando a su vez hijos legiti mos, los cuales serian nietos legitimos del causante, el grupo de estos nietos legitimes constituye una unidad a los efectos de la divisién de la herencia; y entre todos los de ese grupo heredan lo que hubiere heredado su padre si hu biera vivido © podido o queride heredar. A su vez, si alguno de estos nietos hubiere fallecide, © no hubiere podide © querido heredar, dejando hijos legt- times, que serian bisnietos legitimos del causante, éstos constitvirlan otro gru po © rama secundaria, que entre todos representon a su padre y reciben la porcién de la herencia que a éste hubiera correspondido,- Entre todos los descendientes legitimos de uno solo de los hijos, cvalquie- ra que sea su grado y su némero, constituyen una estirpe, representande siem- pre las que estén en un mismo grado a su padre respectivo.- La divisién por estirpes es una derivacién racional del derecho de repre: sentacién (Véase el No. 939). (Véase el No. 913).- (Véase el —375— CAPITULO xXVI DEL DERECHO DE REPRESENTACION SUMARIO. 871. 875. Ideos generales sobre el derecho de representa: cién.- 876, El derecho de representacién tiene su fundamento en la naturaleza humana... 877. 878, La representacién ya existia en el derecho romano, aun que el nombre fue ignorado. Origen del mismo derecho segun eventa la cré- nica.- 879, Definicién del derecho de representacién segin el art, 1002 del Cé digo Civil. 880. Criticas a esa definicién.- 881. Las disposiciones relotivas @ esa fieci6n legal son de interpretacién restrctiva,- 882.- Distintos conceptos que tienen de la representacién algunos Cédigos extronjeros.- 883. 884. Algunos diferencios que existen entre el derecho de representacién y el derecho de tras. misién.- 885, 886.. La representaci6n es una ereacién del legislador. El Re. presentante no es un causc-habiente del representado... Si el legislador no lo hubiera cdmitido en sus disposiciones no podrio tener lugor por la simple voluntad del difunto.- 887. Condici6n precisa para que la representacién ten- ga lugar- 888, Debe entenderse que en definitiva no es el representado quien hereda sino el representante misme.- 889, Cuando el heredero pueda ser lla- mado por derecho propio © por derecho de representaci6n, puede elegir el que més le convenga.- 890, Se puede representar @ una persona atin cuando el representante no hubiere sido concebido en el momento de la muerte del re- presentado.- 891, No es necesorio que el representantes acepte la herencia del Tepresentado. Se puede representor al ascendiente cuya herencia se ha repu: diado 892, Se discute la cvestién de si tiene lugar la representacién en el caso de que el repretentante no sea habil de suceder al representado por in: digno.- 893, 894, El representante podria ejercitar contra la sucesién del re: presentado los acciones que contra ésta correspondicn al de cujus.- 895, De la terceria que conforme el art. 1799 inciso 2o. Pr. puede entablar el que sucedien: do por repretentacién repudia la herencia de su representado... 896, Es prin- pio tradicional que no se puede representar al que ain vive. Excepciones a ese principio segin nuestro Cédigo.. 897. 900. Se puede representar al in- capez arte. 1006 20.- Consideraciones sobre este punto... 901. Se puede re- presentar cl indigno (arto. 1006). Consideraciones al respecto. 902- Se pue- de representar ol que repudié lo herencia (art. 1006 C). Consideraciones al respecto.- 903. Teoria de algunos escritores para [ustificar la representacién del ineapaz, del indigno y del que repudié Ia herencia.- 904, Consecvencias précticas que surgen de Io ley que admite la representacién del que repudié la air herencia. 905. Discusién sobre le cvestign de si es posible repreentar un mess ‘ausente.. 906. Referencias al conflicto que existe por lo dispuesto en el arto, Rect 69 del Cédigo Civil. 907. El derecho de representacién es peculiar de las su- ae Tiere iw taclones wtebedee. 908, 909. Es eandlcién precha para qua tengo hpar la e algunos representacién, que el representante sea descendiente legttimo.- A los legit rs que ha mot se equiporan los legitimados 910.- Es necesario que el intermediario fn ae ear eau ele al Sotelo phate anlage ape Bllean.. 941 rior. 911. El intermediario falta no solo cuando ha muerto antes que el de cujus, recho de sino también evande es indigno 0 repudié la herencia.- 912. Los que suceden Se por representacién heredan en todos casos por estirpes.. 913. Explicaci6n de To que se entiende por estirpe.- 914, Los que no suceden por sepresentacién heredan por eshezas. Explicacién de lo que significa... 915. Consecvencios précticas diversos de suceder por estirpe 0 por cabeza... 916. Advertencia de {ue la divisién por estirpe es légica, natural y justa 917. Se examina el caso en que los nietos legitimos del de cujus concurren a la sucesién con los hijos naturales de éste; y oifos casos semejantes.. 918. Hay siempre lugar a Ia presentacién en la descendencia legitima del difunto de cuya sucesién se trata. Consideraciones sobre este punto. 919. Tiene lugar la representacién ounque Ios hijos lo sean de diferentes matrimonios.. 920. Se examina el caso de ave tos hifes de diversos padres concurran a lo herencia del abvelo.. 921. Se exponen os casos en que segin nuestro Cédigo Civil tiene lugar la represen- oién en la linea recta legitima descendente.- 922. Aunque nvestra ley no 872 Sie reconoce el vinculo de parentesco més alla del sexto grado, la representacién Proprio nomin, fr lo linea recta legitima descendente se extiende hasta el infinito. 923... La ¥ efectivament tepresentacién tiene lugar en lo descendencia legitima de sus hermanos leg facién, es venit times 924. Doetrina de nuestro Cédigo Civil que adopta un término medio en los casos q tnire 1a cblebre novelo 118 de Justiniano y la Ley 17 nivose del aio Il 92 Nuestro Cédigo no reconoce Ia limitacién de otras legislaciones que solo ai tniten la representacién de los sobrinos cuando concurren a la herencia con sus Hos, 926, Nuestro Cédigo Civil no hace distineién para los efectos de repre- sentar a los hermanos legitimes entre los que lo sean solamente por parte de padre © por parte de madre, o los que lo sean de padre y madre.- 927. Sis Fema del Cédigo Civil Espofol que s6lo admite la representacién de los sobr- ‘nos cuando concurren con los tios.. 928. 929. También tiene lugar la repr Temtacién en la descendencia legitima de los hermanos naturales (1005 No. 3) @l mismo grade $30. Se examina la distinta procedencia que puedan tener los hermanos no- 875. Suceds turaies. 931, Tiene lugar lo repretentacién en la descendencia legitima de los sttimos que pert En la descendencia legitima del hijo grado més remot natural la representacién tiene lugar hasta el infinito. 993... Se examinan [os derechos que questiones dificiles que surgen sobre la representacién en la descendencia | hubiera querido « gitima ne solamente en los hijos naturales, sino también de los nietos naturd Un padre mu fes.. 984, Referencia a lo que ditponen al efecto algunos Cédigos extranig hijo legitime pren tone 935. Fuera de los descendientes expresados en el art. 1005 C, no he descendientes lagi lugar a la representacién.- 936, Entre los parientes colaterales no hay rep peel primer grado c “tanto, Ia regla de testadas por 1. & intestate, ye @l derecho de ¥ Gnicamente puede decir ¢ representaciéy ley lo permit: tes, legitimos sentacién, sim 873.. Es y més préximo e1 lacién a los po 874.- El de lpi general; & Pariente mas pr 8 veces a come hijos noturales o nietos naturales... 982. 78 tera un el arto. | @ las su- lugar la os legtti- medicrio do supe- de cujus, uceden racién de sentacién tencia de @ el caso los hijos ra lo me se trata. fn aunque © de que 921. Se represen ra ley no ssentacién 923. Lo anos legi- no medio 2 fhe 925, solo od. ja con us de repie- + porte de 927. Sis- los sobri- lo repre: 5 No. 3).- nanos na ma de los @ del hijo iminan los idencia lee os natura- extronje- ¢, no hay hay repre sentacién. Consideraciones sobre este asunto, 997, En la linea ascenderie no tiene lugar Ia representacién, Consideraciones al respecto, 938, Opiniones de algunos escritores sobre lo representacién de los ascendientes.. 939.- Siem- pre que hay lugar a la representacién la herencia se divide por estirpes.- 940, Lo divisién por estirpes en osos casos es légica y notural. Ejemplos que lo ex plican.. 941. 942. Diferencias esenciales entre el derecho de trasmisién y cl derecho de representacién.. 943, Si una persona es llamada a la sucesin por derecho de trasmisién o por derecho propio, puede escoger el que mas le convenge.- 944. El derecho de representacién es regido en las sucesiones in- testadas por Io ley bajo la cual se hubiere verificado su apertura.- 871.- Segin el articulo 1002 inciso 10, del Cédigo Civil, se sucede ob Intestate, yo por derecho personal, ya por derecho de representacién, Pero el derecho de representacién solo tiene lugar en la linea descendiente legitima, y Gnicamente en los casos que Io ley lo permite expresamente; por lo cual se puede decir que suceden ab intestate, por derecho personal 0 por derecho de representacién, Gnicamente los descendientes legitimos en los casos en que la ley lo permite; pues los descendientes que no son legitimos y los ascendien- tes, legitimos © ilegitimos, nunca sucecien ab intestate por derecho de repre- sentacién, sino solamente por derecho personal 872.- Suceder por derecho persenal, es lo mismo que venir a la sucesién proprio nomine, en virtud del rango que ocupa el heredero por si mismo, real y efactivamente, en la familia del difunto, Suceder por derecho de represen- tacién, es venir a la sucesi6n a ocupar el rango que corresponde a otra persone, fen los casos que Ia ley lo permite.- 873.- Es un principio general en las sucesiones intestadas que el pariente més prbximo en grade excluye al més remoto; pero esto es solo cierto con re lacién a los porientes que se encuentran den‘to del mismo orden, 874.- El derecho de representacién constituye una excepcién a aquel prin- ciple general; excepcién por virtud de Io cual, dentro de un mismo orden, el patient més préximo no siempre excluye ol més remote, sino que éste entra © veces a compartir con aquel la herencia, subiendo, por ficcién de la ley, al mismo grado que para el efecto necesite.- 875.- Suceden por derecho de representacién, pues, los descendientes le- gitimos que perteneciendo al mismo orden de suceder, pero halléndose en un grado més remoto, ocupan el grado de un ascendiente suyo, y adquieren los decechot que a dicho ascendiente hubieran correspondide en la sucesién, si hubiera queride © podido hereder. Un padre muere dejando un hijo legitimo y un nieto, hijo legitimo del o:ro hijo legitime premuerto.-. El hijo y el nieto pertenecen al mismo orden de los descendientes legitimes; pero no tienen el misme rango, pues el hijo esté cl primer grado con su padi, y el nieto en el segundo con sv abuelo; por lo tanto, la regla de que el pariente mas préximo excluye al més remoto, dentro 379 del abuelo del nieto. difunto, ol stacién, con ado que @ con el hijo derecho de todo en la fe. Pues on nietos que ron respecto ve, ha sido les ha cau que el nom= aijos pueden sante, la re- os hijos de doderamente ones, amplia- 1 Cédigo Na- erecro de re- ero, que ésto veones de co- que sostenta jee la erénica sn (Demolom- 2 ficci6n legal ente el grado madre, si éste | art, 984 del definicién que legislador ne- > teniendo po- der pra modificar el derecho civil, tuvo que ecuttir a la ayuda de la ficcién, Pero hoy, conforme el derecho moderno, es la ley misma la que abiertamente decide que los hijos tienen el derecho de ocuper el lugar de su padre o madre, £1 legislador, dicen esos autores, no tiene necesidlad de fingir, él ordena y man: da soberanamente,- 880.- Se ha hecho también contra la definicién que da nuestro Cédigo Ci- vil la critica de que les polebras “el lugar y por consiguiente el grado” obs- eurecen Ia nocién verdadero, haciendo entrar en la definicién el términe de- finido: y que, por otro lado, esas dos palabras, lugar y grado, son sinénimas, ¥ su uso constituye un pleonasme que nada ogrega a lo idea; y que, por tan to, hubiera side més correcto decir: "Que se supone que una persona tiene los derechos que tendiia su padre © made, si éste 0 ésta no quisiere © no pus diere suceder (Véase Colin y Capitan Tomo Ill $35 - Baudry Locantinerie Sue. vil 321). Lo cierto es que lo representacién finge lo que no existe; supone lo que @s contrario a la realidad, al lamar ol representante a una sucesién bajo la bose folsa de que ocupe un grado de parentesco que en verdad no tiene, “Lo representacién no seria una ficcién si se reconociere que, abn dentro de su grado, ciertos descendientes tienen el derecho de suceder en la herencio, en concurrencia con otros parientes del grado més préximo; pero ese derecho no lo concede Ia ley porque exista un derecho propio, sino porque esos des- cendientes representan a porientes del grado llamado por la ley a la suce- sién’ 881.- Desde que Ia representacién es una ficcién legal, se impone con- cluir que las disposiciones de la ley relativas a ella son de interpretacién restric tiva; pues todo es derecho estricto cuando se trata de ficciones (Laurent IX 55 - Boudry Locantinerie Suc. 920).- 882.- Algunos Cédigos extranjeros consideran © lo representacién como una fieeién legal. Otros como un derecho.- La consideran como une fiecién el Cédigo Francés (art. 739), el de Chile (art. 984) y sus céngeneres de Co- lombia y de Ecuador, el de Bolivia. La consideran como un derecho, el Cédigo de Espaiia (art. 924) y el de Argentina (art. 3549) El Cédigo de Uruguay de- fine le representacién, como una disposicién de la ley, por la que una persona 3 considerada en el lugar, y por consiguiente en el grado y con les derechos del pariente més préximo que no quisiere © no pudiere suceder, pudiendo, afiade, representar al que si hubiere querido 0 podide suceder, habria sucedi do por derecho propio (art. 993 C. Uruguay). 883. Como el objeto de Ia representacién es hacer que el representonte ‘ocupe el lugar, y por consiguiente el grado de parentesco y los derechos he- reditarios que tendria el representado si éste no quisiere 0 no pudiere suceder, se desprende la consecuencia de que si el derecho se trasmitié al representado, ye no cabe hablar de representacién.- Si, por ejemplo, el representado ace —381— Ja herencia de! de eujus, resultaria que los bienes que Ia componen entraron fen sv patrimonio, y posaron, por lo mismo, a sus propios herederos, director mente, y no por el derecho de representacién. Si se supone, para el caso, qua uno de los hijos del de cujus muere poco después de abierto [a sucesién, sin haber declarado si aceptaba 0 repudiaba Ja herencia, bien podrian hacer la declaracién sus hereceros; sin que se objete que por no haber hecho la aceptacién de la herencia, los bienes no habjan en- ‘rade en el potrimonio del hijo muerto; pues por el hecho mismo de abrirse la sucesién se adguiere el derecho o la misma; es decir, el derecho de aceptor © repudiar la herencia entro directamente o formar parte del patrimenio del cousante y se trasmite a sus herederos.- Por lo tano, los herederos adquieren el derecho de acepter 0 repudiar Ia herencia, haciendo la correspondiente de- claracién que su causante no habia hecho... Es eso, precisamente lo que cons- tituye el darecho de trasmisién, por el cual los bienes y derechos del de cujus son adquirides por los herederos del heredero, en cvanto suceden @ éste, ¥ no como herederos del de cujus (Véase e! No, 742).- La trasmisién se verifica cuando una persona al morir paso a sus propios herederos los derechos que ya han reposado, por asi cecirlo, sobre su cabeza, ‘aunque no fuera més que un momento, (No. 742).- ‘La representacién se verifica cuando los descendientes legitimos de una persona vienen a tomar en la sucesién los derechos que esta persona habria tenido si hubier querido © podido heredar. La diferencia entre estos dot modos de adquirir no es puramente teérics, tino que redunda en la consecuencia préctica de que si los descendientes su- ceden por derecho de representacién deberén ser capaces de suceder al de cujus, sto es; deberdn haber side por lo menos concebidos al tiempo de la muerte de ‘aquel; y, en cambio, si suceden por derecho de trosmisién, adquieren el de pe- dir la herencia del que se las trasmite aunque no hubieran sido concebidos al momento de la muerte del primer causante, © aunque fueran incapaces o In dignos de sucederie (ort. 982 C) “Es necesario no confundir, dieen Aubry y Rav, la representacién con la trasmisién de la herencia a los herederos de aquel en cuyo favor se ha abiert. El heredero que sobrevive, cunque sea un instante, al difunto, trasmite con sv patrimonio sus derechos a la herencio de este ditimo sus propios herederos.- Pero éste no se considerarfa, 0 pesar de ésto, como sucediendo por represen tocién de su autor, a Ia persona de la que ha recogide la herencia.. No estén autorizades a reclamar esta sltima, sino como formande parte integrante del patrimonio de su autor, y en su calidad de heredero de este ditimo, Resulta, fademés, que no pueden tener pretensién alguna sobre esta herencia cvendo han tenunciado o la de su autor, © cuando han sido excluides de ella por causa de indignided; mientras sucederia lo contrario si hubieren sido llamados fla herencia por su representacién de este vltimo” (Aubry y Rav 597).- 244. Si el representante habia renunciado la herencia del de cujus, po- drin sus descendientes legitimos, entrar a ella por derecho de representacién, —382— segin expr De manera cendientes; 885.1 conssevenck exclusivame tanto, el ra) Propio et @ De cut dlspone que pagarén el rentesco con sona a quier 886.- si do represente funto al que opertura de | Puede trasmit sucesién, ni p Poner de ello. en esa sucesié nunea le habic voluntad del + echo de repre Cédigo Civil di 887.- Paro representante m Pues es sv cou En otros 18 al de cujus si f contrare en un ; Por manaro ‘al de cujus no ; que el represent causante; y que dignidad gnond 888. Aén la representacién, den ol representa ect Jo et 7 reproduce | entraron, directa. vere poco ‘epudicba te objete cobian en- 4e, obrirse le oceptar nonio del adauieren Siente de- que cons- de cujus @ dste, y Js propios v cabeza, s de una xa hobria te teérica, lentes su- de cujus, muerte de el de pe- sebidos al aces 0 In 4n con la «@ abierto, ie con sv erederos.. represen- No estén, srante del Resulta, 2 cuando ella por lamados De cujus, po- sentacién, segin expresa disposicién de la ley que asi lo permite (Art. 1006 No, 20, C). De manera que el heredero que renuncia Io herencia no lo trasmite a sus des- cendientes; pero puede ser representado por éstos, si son legitimos. 885. La representacién es una creacién del legislader de lo cual surge le consecuencia de que el representante adauiere su llamamiento a Ia sucesién exclusivamente por disposicién de la ley misma y no del representado, Por lo tanto, el representants no es un causahabiente cel representado.- Ex capite propio et ex propria persona, decia Dumoulin (Aubry y Rav 597-7) De acuerdo con este concepto, la ley del Impuesto sobre Derechos Reales dispone que cuando se suede por derecho de representacién, los asignatarios pogarén el Impuesto sobre su asignacién de conformidad con su propio po rentesco con el causonte, y no con el parentesco que exista entre éste y la per- sona a quien representan (art, 27). (1). 886.- Si el legislador no hubiers admitide en sus disposiciones el derecho de representacién no podria éste tener lugar, por la simple voluntad del di- funto al que se quisierc representar. Cuando una persona muere antes de la apertura de la sucesién a la que tendria derecho si hubiera sobrevivido, no puede trasmitir este derecho a otras personas, No esténdole deferida ain lo sucesion, ni perteneciéndole por lo mismo, no podria en manera alguna dis- poner de elle, No puede tampoco der a nadie el derecho de representarla en esa sucesin cuando éste se abro. Esto seria disponer de un derecho que nunca le able pertenecide, Es tan solo por disposicién de la ley, y no por voluntad del representado, que un descendiente legitimo puede tener el de- recho de representar, (Véose Noto del Dr. Velez Sarsfield al art, 3548 del Cédigo Civil de Argentina-Baudry Locantinerie Sue, Vil 322).. 887.- Para que lo representacién tengo lugar es condicién precisa que el representante mismo sea h&bil pora suesder & aquel de cuyo sucesién se trata: pues es su cousohabiente, En otros términos, el representonte sélo puede suceder por representacién ol de evjus ti fuera habil pora suceder o éste por derecho personal si se en- contrare en un grado més préximo de parentesco. Por monera que si el reprosentante fuera incapez © indigno de suceder cl de cujus no podria entrar en la sucesién de éste. Es, pues, indispensable que el representante haya sido al menos concebide ontes de lo muerte del causante; y que no concurran con respecto o é! ninguna de las causales de in: dignidad enunciadas en el art. 988 C. (Aubry y Rav 597).- 888.- Ain cuando pudiers decirse que por virtud de la ficcién legal de la representacién, el representonte ocupa el lugar y el grado que correspon- den al representado, quien se supone que concurre @ la sucesién, debe enten- (1) Ye enrito Io anterior se cité la Ley de Impuestor sabre Herencies y Legeder de 1962, eve sh su art. 7 reproduce ettes concepton; y an el art 21 ee refiere a le sutesién por trasmision, —303— derse que en definitiva no es el representodo quien heredo, sino el represen- ante mismo. 869.- Si el representante limitare su renuncia o heredar al de cujus por derecho propio, no por eso debe entenderse que también renuncia al derecho de heredar por representacién Eso quiere decir que cuando el heredero pueda ser llamado a la sucesién del de cujus tanto por derecho propio, como por el de representacién, puede elegir el que més le convengs. Tal seria el caso, por ejemplo, de un nieto del de cujus hijo de un hijo Gnico, quien podré escoger entre suceder al abvelo, proprio nemine, o sucederie como representante de sv padre, Bien puede acontecer que Ia sucesién proprio fromine, se 10 divisién por cabeza, dé numéricomente el mismo resultado que la sucesién por representacién, © sea la division por estirpes. Asi, por Giemplo, muerto A con cuatro nietos, dos de ellos representantes de un iio; y los olvos dos representantes de otro hijo. Si el capil fuere, por elemplo Ye treinta mil Cérdobas, cada nieto recibiria siete mil quinientos Cérdobas; Cantidad igual ¢ la que recibiria si heredare por derecho propio. Sin embargo, los consecvencias pueden ser distintos: al heredar por de~ recho propio y dividir la herencla por cabezas, si por ejemplo uno de los nies tor renunciare a la herencia, sin tener quien lo represente @ su vez, ni quien fo sustituya 0 sin derecho de acrecer, la porte del renunciante pasaria a los herederos legitimos del de cujus, que serion precisamente sus otros nietos. En cambio, si heredaren por derecho de representacién, al renunciar uno de los fietos, solo quedaria como representante del padre el otro nieto de la mismo mame, quien recogerla integros los quince mil Cérdobas que corresponderion sin gumentor las cuotas de los otros dos nietos.- ol representado; 890. De la circunstancia de que el representante no es un causahabiente del representado, resulta esta olva consecuencia: que se puede representor © or ‘cersone, ain evando el representante no hubiera sido todavia coneebido wre momento de la muerte del representade.- Asi, un hio eoncebido des- ube de la muerte de su abvelo, podria representar @ éste para llegor © lo sucesién de su bisabuelo. 891 No es necesario que el representante haya aceptado Ia sucesién dol representade; y an se puede representor ol ascendiente cuya herencie $6 ho Tepudiado (ar. 1006 No. 1 C). lo evel es, por cierto, rozonable, porave Poe ‘wha los grados anteriores y ocupar el del representado, no es necesarle ser faredero ge éste, ya porque de él nada recibe, como porque Ia represente; aera eresna de lo disposicin de la ley misma, lo cual se funda en los vincvlos soc rengre, que son del todo independientes de la cvalidad de heredero, En we iided de verdad, se trata en esos cosor de recoger una sucesion complete eons diferente de 1a que +0 ho renunciads: y no existe razén por Ia cual $8 podria abliger a alguien a acepter la sucesién de su padre, por ejemplo, que —384— quizé es de su ab De tacién en ocreedore los trémit Pr 892. tonte no Por ejemp sién de si Padre. @ lose que esac el Cédigo Ripert Ill En co se puede digno, Le que lo cor @l autorize puede ins} produciria Se adi humena, f mientos qu 393. todas las © de evjus; y legislacién rd, pues, cvjus, que F net legitime Véose ol N 294. £ podria lege cacién de-u Presentade, miento de d (2)- 1 derach, eta que ra redar al abvelo, ones ests luc 1 represen- eujus por ol derecho la sucesién i6n, puede de un hijo © sucederle 16n proprio > resultado Asi, por de un hijo; vor ejemplo Cérdobas; Jor por dex de los nie- vz, ni quien sarla a los nietos.- En uno de los e Ia misma esponderian usahabiente spresentar a @ concebido reebido d Neger a ta sucesién det voncias¢ ha porque para represento- los vineulos eredero, En 5m compieta- xt la eval se siemplo, que quizé es gravosa, bajo pena de no poder ser llamado por representacién o la de sv abuelo (Baundry Locantinerie, Suc, Vil 325 - Laurent IX 68). (2) De suerte, pues, que si aquel que sucediendo por derecho de represen. facién en Io herencia de la persona a quien represento, es perseguido por los ‘ocreedores de esta Gltima, bien puede hacer valer su derecho oponiéndose, por los trimites de las tercerias, con apoyo de lo dispuesto en el Art, 1799 inc. 2o, Pr, 892. Se pregunta qué corresponde resolver en el caso en que el represen- tante no sea habil de suceder al representade por indigno con respecto a él Por ejemplo, se pregunta si el hijo puede representor a su padre en la suce. sién de su abuelo, aunque é! hubiere sido declarade indigne de suceder a su padre. Quid juris? los autores fronceses admiten Io afirmativa, boséndose principalmente en ‘ue esa causa de exclusién del derecho de representacién no esté escrita en el Cédigo Francés (Demolombe xill 393 - Laurent IX 68 . Huc. V 63 Ploniol y Ripert Ill 1750 - 171 En cambio, e! Cédigo Civil de Argentina dispone en su art. 3587, que no se puede representar a aquel de cuya sucesién se ha sido excluido como in digno, Le razén en que se funda eso disposicién, segin Velez Sarsfield, es que lo contrario, a més de ser unc inmoralidad, presentaria un serio peligro, ol autorizar la representacién de lo victima por el homicide, y que ademés Puede inspirar la idea del crimen por el llomamiento que el crimen mismo produciria en favor del homicida.- Se admite generalmente que la doctrina francese sobre este punto, es més humana, porque esté impregnoda de caridad y misericordia, que son senti- mientos que ennoblecen y dignifican @ la raza humana, 893.- El representante podria ejercer contra la sucesién del representado todas las acciones y derechos que contro ésta correspondian a la sucesién de! de eujus; y ésto es asi, principalmente, si se toma en cuenta que en nuestra legislacién toda herencia se entiende aceptada a beneficio de inventaric.- Po- dré, pues, el representante, reivindicor contra un tercero los inmuebles del de ‘eujus, que hubiere enajenado el repretentodo, sin que el tercero le pueda opo- ner legitimemente la excepcién de garantia (Boudry Lacantinerie Sue, Vil 245 - Véose e! No, 2241). 894.. El representante que ho renunciade a la sucesién del representado, Podria legalmente intentar contra los herederos de éste, una accién de revo- cacién de una donacién con cargas, que le hubiere hecho el de eujus al re- Presentado, fundando la revocacién en el motivo de inejecucién o incumpli- miento de dichas cargas (Baudry Locantinerie Sue, Vil 345).- (2)0 EI derecho de repreventaciin no es un derecho depandiente de le herencie del representds. EL nieto que repudia le herencie de a padre, por se radar al abuolo Vésze Goyend Art, 757 ones eit sclueién = Nota de Valer Sarsfieid al Arto, 2584 C. Argentina © 385 295. Aquel que sucediende por derecho de representacién he repudiade sona 0 quien representa, podré entablar terceria, cuando Ja herencia de la per con apoyo en lo dispuesto en el art. fuere perseguide por el ocreedor de ésta, 1799 inc. 2 Pro 896.- Es principio reconocido en el derech ‘que atn viven, sino sélo a los que han mverto, Jam est de persona vivente, sed tantum de parente morlus principio que fue sancionado en el Co- 10 tradicional, que no se puede representar a los ‘Quod re- presentatio nunqu naturalites ant elviliter decia Dumoulin, digo Napoleén (Art. 744 No. 10. C. F.).- Lauront justifiea el rigor de este principio - "Como podrian dice, reempla~ zor lor nigtos a sv padre en la afeccién del abvelo, viviendo ain el padre? Come hon de ocupar un lugar o grado que al vivir su padre no est6 vacante? Sin la suposicién de premorir el representado, ofade, la representacién no se concibe” Sin embargo, .doptando la doctrina del Chileno, en este punto y aparténdose del criteria que al respecte sustenton el Cédigo Fron tés 7 otros legislaciones, que sélo pormiten la representacién de una persone Gue ha muerto, dispone que se puede representar también, en cierfos cases, ae aw persona que aun vive, pues permite Io representacién del incapaz, de! Tndigna y del que repudié Ia herencia (Art. 1006 No. 20, C)~ (Tamed del Ast, 987 C. de Chile! Enplicando la rezén en que se funda esta disposicién, don Andiés Bello dice le siguiente: "Seria duro que la incopacidad, indignidad, desheredacin S repudiacién del padre perjudicare a los hijos Los descendientes del dino See etderecho a sucederle en sws bienes desde el momento en que deja de haber una persena intermedia entre el difunto y ellos; el derecho de, repr determinar las porciones hereditarias de los re uestro Cédigo Civil, © sentacién no hace més que presentantes”.- 897. Se puede, pretentar ol incopaz.- Es incopaz el que no existe naturalmente al ti (Art, 982 ©) Es causa de inca vil, con respecto @ las personas fisicas. Esta causa de Incapacided resulta (Demolombe xill 173) 1¢ al tiempo segin disposicién expresa de nuestro Cédigo Civil, re lempo de abritse la sucesién. pacidad pore suceder, que reconace nuestro Cédigo Ci lo la nada, segin lo expresan los ov- De la nada porque Ia folta de exis de obrirse la sucesién, o sea en el mo: voante en que ef llamado a aceptar 0 repudiar la herenclo, més que une cole te incapocided propiamente, es la falta de uno condicién esenciol al dere- oe Nereaitario; porque para ser lamado @ una sucetién ex necesario Mir ° for fo menos existir naturalmente (Véase el No. 742). Por aera rozén dicen los autores chilenos que el art. 962 del Cédigo de Chile erigen de nuestro art, 962, pudo dispensarse de establecer una regia wvidente que no puede suceder a otro, y reem- ores franceses tencia natural de una person: que es elemental, puesto que es 6 —386— plezar su existe an mente scr general @ de lo per: 70).- Exe $0 refierer 898,: de abrirse sido conce tir, es deci 899.. el Cédigo No se siendo pre: bostaba I plicacién No se se reputa n son a otras No se testamento cesiones tes: la resp cia de que ¢ el cual com caso que no Lo vers que tenga Is 900. El mas de seis Yuge, segtin del derecho 901.- Se en un todo & podres no pe Por derecho ¢ que ef hijo in mismo, la ley ninguna culpe en la misma + _— Excluirlos Indignos; y pe epudiado 3, evande en el art, se puede Quod re- te mortus en el Cé- reemplo- el padre? vacante? én no se hileno, en igo Fran- 3 persona toe casos, caper, del mado del drés Bello eredacién lel difunto 2 dejo de de repre- de los re Civil, re 1 sucesién édigo Ci an los ou a de exis: en el mo- una causa: al dere- ‘io vivir, 0 Cédige de una regla 6, y reeme plazar su personalidad quien no ha existido abn, © quien habia dejado de existir antes que él; y que las disposiciones de dicho articulo que verdadera- mente son Giiles, son Gnicamente las que figuran como excepciones a lo regla general que requiere I existencia del sucesor en el momento de la muerte de la persona o quien es llamado suceder (Véase Claro Solor, Tomo Xill Ne 70)... Esas excepciones a la regia general que figuran en nuestro ort. 982 C, se refieren, sin embargo, a casos de sucesiones testadas (Véase No. 742).- 898.- Es incapaz, pues, para suceder el que no he existide atin al tiempo de abrirse la sucesién del difunto, por no haber nacido todavia © por no hcber sido concebido, al menos, al tiempo de su muerte; © por haber dejado de exis tir, es decit, por hober muerto antes que el de cujus.- 899.- Si no se consibe lo representacién del incapaz, se pregunta Por qué Cédigo Ia tiene come posible en el inciso 20. del art, 1006? No se puede referir al que ha muerto, porque este es incopaz de suceder, siendo precisamente, el caso tipico en que cabe la representacién; per lo cual bastabe llamar ese caso representacién, sin necesidad de toda especial ex- plicacién, No se puede referir a lo representacién del que nace muerto, porque éste se reputa no haber existide jamés (art. 20 C), y sus derechos hereditarios po- san @ olas personas. No se puede referir a los que tienen incapacidad relativa para recibir Por testomento (Art. 985 C), porque la representacién no tiene lugar en las su- cesiones testamentorios, solvo el caso especial de los Arts. 949 y 1147 C. Te respuesta @ esa pregunta no puede ser otra, pues, que fa circunstan- cia de que el ort, 1006 de nuestro Cédigo fue copiado de! ort. 987 del de Chile, él cual comprende el caso del que es incapaz por haber muerte civilmente; caso que no puede presentarse en nuestra ley que no reconoce la muerte civil~ [a verdad es que no existe propiomente, segin nuestra ley, un caso en que tenga lugar lo representacién del incapaz. 900.- EI cényuge separado de cuerpos, o el que habia obandonado por més de sels meses al cényuge premuerto, es incapaz de suceder al otro cén- uge, segin lo dispuesto en el ait, 1015 C; pero en esos cosos no cabe hablar Gel derecho de representacién, en la descendencia del eényuge-. 901.- Se puede representar al indigno (art. 1006). Esta disposicion esté fen un todo de acuerdo con el art. 991 C, segtn el eval la indignided de los padres no perjudica o sus hijos y descendientes, bien le sucedan par eabezo © Por derecho de representacién.- En el concepto filoséfico bien puede admitirse Boe el hijo indigno se ha engjenado justamente el amor de su pode; y, por lo fismo, la ley, fundada en la voluntad paterna, lo priva de la herencia; pero Ringune culpa tienen los hijos © descendientes del indigne pare ser envueltos en la misma cousa.- Exeluirlos de la herencia equivaldrfa @ considerarles @ ellos también como indignos; y por es0 nuestro Cédigo Civil, mBs justo en ésto que el Froncés, y —387— edoptando uno doctrina hey admitide por cosi todas lat legislaciones, con- cede el derecho de representacién a los hijos y descendientes legitimes del in- digno. 902. Se puede representar ol que repudié lo herencia (Art. 1006 ine. 20. C).- ‘ee legislaciones que como la francesa, la italiana, ta espafole, y otros, no admiten la representacién del que repudis la herencia, arguyen, pora né- garla, que le ley no puede presumir que no existe un pariente que, dando prus- bos de 20 existencia, se presenta @ renunciar un derecho que la misma ley le concede; que ha hecho uso de ese derecho, y que, al ejercitarlo el padre, no fs lo ley sino el padre mismo el que desposee a sus hijos; por lo cval éstos yo no pueden representorlo en le hereneia que é! mismo renuncié voluntaria- mente, en uso de sv derecho; pues nadie puede trasmitir lo que no tiene Gue al odmitr c los descendientes © recoger por representacién una he- rencia repudiada por el oscendiente, sblo podria hacerlo el legislador con la presuncién de que lo renuncia del ascendiente es un acto contrario @ los inte- Teres de aquellos; y no puede, ciertamente, presumirse que el padre quiera periudicar © sus hijes; fuera de que el legislador no debe preccuparse de los Intereses de los hijos mas que su mismo padre (Ricci Tomo Vil 32) ‘Ademés, se ha dicho que el representante ejerce los derechos del re sentado, quien se supone que no los ha ejercitado é! mismo; como cvando muere ontes de abrirse la sucesién; pero que si, habiendo sobrevivido, ha dis- puesto renunciar la herencia, 6! lo ho ejercitado por el mismo hecho: y nadie puede yo volverlo o ejercitar (Boudry Lacantinerie Suc. 931).- Demolombe, erticande por injusta la tesis del Cédigo Francés, se expresa cosh: “Lo sucesion en su totalidad seria recogida por el tio, hijo del difunte, on exclusién de los sobrinos, rietos del difunto, porque su padre es renun- slente en presencia de este resultado, esa emocién que excite jan dureza, sino el de una in- pre clante, No se siempre en nosotros el espectculo de une grt justi El Cédigo Civil de Argentina admite, como el nuestro, la representacién del que repudié la herencia, ““Teniendo la representacién, dice Velez Sorsfield, or efecto poner ol representante en lugar del representado, es cloro que ese Iugor debe estar libre y vacante, Pero la persona viva ecupa ese mismo lugar impide la representacién Esta doctrina es racional y conforme al principio Ge le repretentocién, pero es demasiado absolute, El derecho de representar ts sin duda, muy equitative, y no parece justo restringirlo @ sélo el caso de Gavel a quien se representa, Si el padre que esté vivo no quiere preval Gere de su derecho, no debe ser obstéculo para sus hijos... Por otra porte, enunciade 0 la sucesién, no existe verdaderamente para puede considerar como vaconte, desde que voluntoria- (Note ol art, 3588 del C. de Argentina).- we se han aducido pe- repudié la persona que ha ello, y su lugor se mente lo abandona, 903.- Algunos esctitores piensan que las rozones qi ra [ustificar el derecho de representar al incapaz, ol indigne y al ave —388— la horene que no 1 preferible 9 por la wolgar el herencia faltar por Cipio de Ie designacié casos en g ta bien; of se puede | blema de rencia, por consecuene depende, « intestada ¢ la voluntac puede supc dientes leg en que se dié lo here recho de re del causant ! legislado tad del cay 128 legitimo repudié la la hubiera legan, Por represer la herencia, tes legitimos ‘onfiere, est resentade, ser llamado, 904. Ue que repudis cuanto e la fuera admitic tos vendrian Fientes de gr or cabeza y iguales. Sup del in- 206 ine. y otras, Jo prus- @ ley le dre, no al éstos untaria- una he- + con ta los inte. 2 de los 21 repre- evando ha dis- y nadie expresa difunto, renun- scién del sarsfild, que este no lugar principio sresentar caso de prevale- ‘3 parte, te para luntario- repudié la herencia, son simplemente razones de un orden moral y econémico, pero que no responden a un criterio puramente juridico; por lo cual ereen que es preferible ocurrir al concepto de la sustitucién vulgar, expresamente reconoci- do por la ley para las sucesiones testamentarios.- Por virtud de lo sustitucién vwlgar el testador puede designer otra persona para que ocupe el lugar en la herencia del heredero primeramente instiuide, en caso de que éste llegore a falter por cusiquiers de las causos que Ia ley determina... Dentro del prin- ipio de la autonomia de la voluntad el testador tiene focultad para hacer ‘al designacién de un sustituto del heredero primeramente instituido, atin en lot casos en que éste resultare incapoz, indigno © que repudiare ta herencia. Aho- ra bien; oplicando ese concepto de lo sustitucién vulgar 6 la herencia intesta se puede llegar, segin esos escritores, a una explicacién satisfacteria del pro: blema de la representacién del incopaz, del indigno y del que repudié la he- fencie, porque existen los mismos hechos © supuestos que producen iguales consecuencias juridicas. Ls sustitucién vulgar en la herencia teslomentaria depende, en efecto, exclusivamente de la voluntad de! testador; en la herencia intestade depende de lo voluntad de Ia ley, la cual es siempre supletoria de lo voluntad de! causante en todo lo que conciemne @ herencia legitima; y se puede suponer que la ley mismo decreta una sustitucién legal de los descen- dientes legitimes pora que ocupen el lugar de los ascendientes, en esos cosos en que se permite lo representacién del incapaz, del indigno y del que repu- dié la herencio; sustitucién legel, que, en verdad no es propiomente un de- recho de representacién, En otras palabras, la manifestacién de lo voluntad del causonte se sustituye por lo autonomia legislativa; en el sentido de que € legislador en esos casos usa su propia soberania pora interpretar la volun- tad del causante, y de la herencia, y es asi que la ley llama o os descendien- tes legitimos @ ocupar el lugar del ascendiente que es incapaz, indigne © que repudié lo herencia, segin se supone que serie Io voluntad del causante si la hubiero manifestado expresamente Legon, pues, esos escritores @ la conclusién de que lo herencia llomoda por representacién, en esos casos, del incapaz, del indigno © del que repudié la herencia, et en realidad une herencia por derecho propio, Los descendien- tes legitimos heredan, en esos casos, por virlud de un derecho que la ley les ‘onfiere, estande capacitados para recoger una herencia que no es la del re- presentado, sino una herencia a lo cual el representode no pudo o no qviso ser llamado. 904.- La circunstancia de que nuestra ley admite la representacién del que repudié la herencia redunda en importantes consecuencias précticas, en qvanto © Ia manera en que ha de ser distribuido el caudal hereditario. Si no fuera admitida la representacién de los hijos que repudian lo herencia, los ni tos vendrian la sucesién del abvelo por derecho propio, excluyendo a los pax rientes de grade més remoto (Ar. 1010 in lo. C); y, por lo tanto heredarion por cabeza y no por estirpes, por lo cual se reportirian lo herencia por partes iguales. Supongamos que A deja tres hijos legitimos: B, C y D; y que B tiene 389 dos hijos legitimos; que C tiene cinco hijos legitimos; y que D tiene una hija legitima. El caudal relico vale treinta mil Cérdobas. 8, C y D renuncian sus respectivos derechos en la herencia de su padre. Si los hijot de éstos no pu- dieran representor o sus respectivos padres en la herencia de su abuelo, en- tonces serion llamados a ésta por derecho propio, como descendientes legit mos de grade més préximo, del abuelo, y sucediendo por cabeza recogeria co- da uno de los ocho nietos Una porcién de tres mil setecientos cincventa cérdo- bas. Pero como tiene lugar el derecho de representacién, la herencia se divix dliré por estirpes, o sea las tres porciones de diez mil Cérdobas eada unc. La que corresponde o 8 se dividité en dos partes, 0 sea que cada nieto recibiré Cinco mil Cérdobas; la que corresponde a C se dividiré en cinco portes, reci- biendo los cinco nietos, dos mil eSrdobas cada uno; y Io hija legitima de D ecogeré integra lo porcién de diez mil Cérdobas que correspondian o su pa- dre. Lo mismo podré decirse en los casos de representacién del incapaz y del indigne.- 905.- Propenen los expositores del derecho la cuestion de si estando ausente uno de los herederos del de eulus, pueden sus descendientes repretentorlo en in se presenta por la circunstoncia de que estando de- por Ja sucesién. La cvest clorado ousente el heredero podria acontecer que éste ain estuviese vivo; n todo sv rigor el principio de que representatio nun quam o que aplicando er sn del ausente demos- est de persona vivente, Gnicamente cobric Ia representacié réndose que yo no vive En las legislaciones en que se halla establecida lo presuncién de ‘declarandose el dia presuntive de su muerte, y de consi- je fallecimiento es de- le folleci- miento, del cusente, guiente abriéndose su sucesién, cuando la presuncién d contes de la muerte de su padre o de su hermano, los hijos del au- clorada lo herencia en sv representa: Pee sente ocupan tu lugar y son llamades @ | fo siempre queda pendiente Ia contingencia de que pueda probarse le exis- demostréndose que ain vive. Probondo esa ci- qunstancia, el ausente mismo es el heredero. Si no se probare, ontes de acre: fer b lot coherederos la parte hereditaria del ausente, serian llamados sus hi jos 0 descandiontes por derecho de representocién, y adguiririan los Bienes que Jet correspondan.- Pero ain esta adquisicién se verificoria de un modo even tual, porque queda pendiente del evento de que el ausente vwelva © que s# reconezca que esté vive. El arto, 3569 del Cédigo Civil de Argentina dispone lo siguiente: “Que hhijos del ausente con presuncién de fallecimiento, representarlo, no fe abrirse lo sucesi6n". De chi se deduce la representacién del cusente puede tener jencia de éste; pues si vive ain nadie Je viven, tencia de la persona ausente, pueden los probéndose que existia al tiempo d que, segin el Cédigo de Argentina, lugar siempre que no se pruebe Io exist puede representarlo, porque no hay representacién de las personas au falvo en los casos especialmente permitides por la ley.- —390— En la cién de f s@ present Un derache gacién de Posicién de sente © dec eran las of cuales hon outores ma ferir @ los que hoy +0 no saberse Prete Boudry, al + herederos qu la recojan en Sve. 884 ay 1767 - Rie 906. Co respecto o la gar @ una ce inciso te, del de la condicié sucederle una ficadores del ¢ el ausente no tivas @ la guar 10s bienes, co ues, que si e de eujus, los ben los bianes! ciere después; 5 Presentacién, pe tl eepresentado cionales en que herencia).. Por el contr herencia que cor llamados en fal na hije jon sus ne pu- , ene + legtti- ari ca cérdo- se divi ne. la recibiré ade D 3u po az y del cusente ntorlo en indo de- e fallect- de consi 0 es de + del cu- bn Pee la exis- de acre os sus hi jenes que odo even- 0 que se te: “Que rtarlo, no se deduce sede tener ain nodie que viven, En las legislaciones que, como la francesa y Ia italiane, 1, no hay presun: cién de fallecimiento, No reputéndose el ausente ni vive ni muerto, siempre se presenta la cuestién de que, por disposicién expresa de ley, el que ostenta un derecho subordinado © la vida o a lo muerte de una persona, tiene obli- gacién de probar la una o la otra; y de chi, aplicando con todo rigor esa dis- Posicién de ley, los representan‘es no podrian ocupar el lugar de! presunto au- sente © declarade tel, sino a condicién de que demuestren que no vive. Tales eran las objeciones que anteriormente se hacian por la doctrina franceso; las wales han sido ya abandonadas al influjo de otras consideraciones; pues los outores mas recientes han llegado a Ia conclusién de que, traténdose de de ferir a los descendientes del ausente uno herencia que corresponderia al mis- mo, Ia ley no consiente tanto rigor; y que ademas no seria admisible que los Interesados en openerse a la representacién pudieran invocer fa incertidumbre que hay sobre Ia existencia del ausente, para exclvirlo de la sucesién, por no saberse con certeza si aquel existia naturalmente en el momento de abrir- se la sucesin del difunto; y que, por otra parte, pudieran rechozar a quien re Presente al cusente, con el pretexto de que no se puede representar a una Persona que no consta gue ya no vive... Habria en esto uno contradiceién, dice Baudry, al reputar a la vez al cusente como no muerto para impedir @ sus herederos que recojan la sucesién en su representacién; y come vive pora que la recojan en su propio nombre (Boudry Lacantinerie - Personas Tomo Il 1262 « Suc. 334. Aubry y Rav 158 - 3 - Laurent Il 255 . Hue | 448 - Planiol y Ripert NL 1767 Ricci, Tomo VII 68).- 906.- Como en nuestro Cédigo Civil existen disposiciones en conflicto con respecto a la cuestién de los derechos eventuales del ausente, no es posible lie- gor @ uno conclusién satisfactoria del problema... Segin lo dispuesto en el inciso 10. del Art. 69 C, los desechos eventuales del ausente, que dependan de la condicién de su existencia, posarén, a lee que hubiesen sido llamados a sucederle unc vez fallecido.-. Esta disposicién fue tomada por nuestros Cedi ficadores del art. 72 del Cédigo Civil de Portugal, que sustenta lo tesis de que el ausente no esté muerte; pues todas las disposiciones de aguel Cédigo relo- tivas © la guarda del ousente sélo proven a la ocupacién y administracién de sus bienes, como medidos de caracter puramente econémico.. De manera, pues, que si el ausente estabe vivo al momento de abrirse le sucesién del de cujus, los que hubieren sido llamados a sucederle, una vez fallecido, reci- ben los bienes por derecho de trasmisién en el caso de que el cusente fall ciere después; y, por lo tanto, no pueden sus herederos tener el derecho de re- presentacién, porque éste derecho s6lo tiene lugar, por regla general, cuando el representado ha muerto antes que el de cujus (salvo en los casos excep- ionales en que cabe representor al incopaz, al indigno y ol que repudié la herencia).- Por el contrario, en el incis6 20, del mismo art. 69 C., se dispone que lo herencia que corresponderia al ausente la reciben los coherederos 0 sucesores llamedes en folta de oquél, 301 De esto se desprende que la hipétesis de este segundo inciso es que el ousente ya no estaba vive al tiempo de abrirse la sucesién del de eujus; pues Ge otra modo hubiere podido trasmitir a sus propios herederos los derechos que le correspondian en Io sucesién del de cujus- Este segundo inciso fue copiado del art. 671 dal Cédigo de México, el cual adopta el sistema de presumir muerto ol cusente. Por consecuencia, conforme lo dispuesto en el inciso 20, del art. 69, la herencia del ausente pasario en primer lugar a los llamados en falta del mis- > sea, a sus descendientes legitimos, que la recogerion con el auxilio de ‘A falta de descendientes legitimos del ausente, serdm llamades sus eoherederos. En caso de que se tratare de una sucesién toria, y el testatler hubiera designado un sustitute del ausente, a este ‘onder la herencic, ontes que a sus coherederos, pues ‘Art. 1193 C). (Véase el la representacién del ousente. testament sustituto deberd corresp el derecho de sustitucién excluye al de acrecimiento ( No. 328). Esa contradiceién que se encuentra monifi 69, deberé ser objeto de una reforma en el futuro, suprimiendo el Inclso 20. para defor vigente Gnicamente el inciso To. que responce mejor ol sistema Gue, inspirandose en el Cédigo de Portugal, adopia nuestra ley en lo materia de le guorda de! ausente (Véase el No. 333) - este entre los dos incisos del ort cién es peculiar de las sucesiones intestadas; 907.- El derecho de present wucesiones testarenta~ ‘Gn cuando tiene también lugar, por excepcién, en las s cartes, 949 y 1147 C; ésto es, cuando se hace una dis © de los de otra persona, sin fias, en los casos de los posicién en favor de los parientes del testador, Gesignacién expresa (Véase el No. 739).- 908.- Es condicién precisa, para que tenga lugar el derecho de represen- tocién, que el reprosentonte sea descendiente lagttimo del representado, El di Techo Ge representacién no existe en favor de los descendientes que no son le Sitios; ni de los descendientes de los porientes coloterales, leitimos, dstintos hermanos (Art. 1016 No. 10. C).- 909.- A los descendientes legitimos se equiparan los legitimados, ren los mismos derechos que los legitimos (Art. 241 C).- que tie: \gor lo representacién, y en su consecuen ites legitimos © ccupar el lugor y grado se erepresentdo, es necesoria que el intermediario falte y que sec leatimes just si no falta © no et legttimo, no puede el descendiente subir al grado ‘Cuando existe sélo el intervalo de une nit Vor 910.- Para que pueda tener lu cio, para poder llegar los descendier superior y ocupar el lugar de aquel. generacign, Ia cosa ex claro; pero cuando hay varios grades, por inlet aan generaciones de por medio, para llegar a lo sucssién ol representonte de be subir de grado en grado; y si encontrare un grado intermedio en ave na te Fe Teglmente la representaci6n, entonces forzosomente alli se dations: PAN tl representante, en ese caso, ya no podia ecupar el lugar del representado. —202— Diciéne omisso a no s6le copaz, or exc sentade As bisabue das las represer Si une de posor a de grad represen derecho a2 tirpes, tan al p hubiera Alc 913, or estire la porcig: Cad ta sino p cesién, ne biere tom Ene decir que padre 0 Lae porte, y ¢ Por | tirpe es te la sucesi6, hermanos el No. 87¢ oes que el » eujus; pues los derechos sxico, el cual | art, 69, la alta del mis- el auxilio de del ausente, rente, este ederos, pues ). (Véase el rcisos del ort. el inciso 20., or al sistema an lo moteria es intestados; 5 testamenta- hoce una dis- persona, sin + de represen- nado, El d yye no son le- imos, distintos dos, que te: su consecven+ lugar y grado + #20 legitimo, ubir al grado ervalo de une Intervenir vo: mesentante de- ‘en que no ca detiene; pues representado, Diciéndlo con otras palabras, la representacién no puede verificarse por saltos, omisso medio, 911. Se entiende, segin nuestro Cédigo Civil, que el intermediario falta, no sélo cuando ha muerto antes que el de eujus; sino también cuando es ine capaz, cvondo es indigno 0 cuando repudié la herencia, pues en eros casos Por excepcién es dable al representante ocupar el lugar y grado de su repre. sentado, Asi, pues, un nieto no podré representar @ sv padre en la sucesin de su bisabvelo, si su abuelo estuviese vivo, pues el representante representa a to: das las personas que lo st aran hasta subir al grado que necesita para concu: Se entiende que si el abvelo, en ese caso, no es incapaz, indigno, © no hubiere repudiado Ia herencia; pues de oto modo, podria ser representado por el biznieto, Si fa legitimidad de los descendientes se interrumpiera por ser ilegitimo une de ellos, no podria ser omitido este descendiente para saltar sobre él y pasar al inmediato ascendiente legitimo, a fin de representar a un pariente de grado més préximo al de cujus... En la linea descendiente el derecho de Fepresentacién ceso tan pronto como se presenta un hijo ilegitimo, porque este derecho sélo tiene lugar @ favor de los descendientes legitimos. 912.- Les que suceden por representacién heredan en todos casos por es es, es decir, que cualquiera que sea el némero de los hijos que represen: tan al padre o madre, tomen entre todos y por iguales partes la porcién que hubiera cabide ol padre o madre representado (art. 1003 C). Al decir la ley en todos casos quiere significar que es indiferente que el ndmero de herederos que represente a cada estirpe sec igual o desigual.- 913.- Llémase estirpe el autor 0 jefe de una familia; por lo cual, suceder por estirpe, es lo mismo que suceder en lugar del autor o tronco comin, y en la porcién que le hubiere correspondido. Cada familia en esta close de particién forma un ser moral que no se cuen- ta sino por uno, de modo que si tres hijos representan a su padre en uno su- cesién, no tomarén cada uno de ellos uno parte, sino solamente la que hu: biere tomado su padre, para subdividitte entre todos.- En otras palabras, suceder por estirpe, segin lo entiende Ia ley, quiere decir que el representante o representantes sélo heredan lo que hedarian su podre o madre, si ellos hubieran queride © podide heredar. la ley finge que el representade ha concurride a la sucesién & recoger su parte, y que esa parte ho pasado a sus descendientes legitimos. Por lo que se comprende que, por virtud de un concepte correlative, as tirpe es también la serie de porientes que representan a una sola persona en la sucesién; el descendiente o grupo de descendientes legitimos de hijos o de hermanos que hon de contarse como uno sola cabeza en la sucesién (Véose el No, 870).+ —393— 914. Los que no suceden por representacién suceden por cabezas, ésto ‘es, toman entre todos y por iguales partes la porcién o que lo ley los llama, @ menos que la misme ley establezca otra divisién diferente (dice el Arto, 1004 C) Tal seria, por ejemplo, el caso contemplado en el inciso So. del art. 1011 G, en el que se establece que concurriendo hermanos carnales o de doble vineulo con hermanos patemnos © maternos, Ia porcién de estos Ultimos seré la mitad de lo que corresponda al hermano carnal. Las porciones de la herencia legitima se determincn en forma de igualded, evando los porientes se encuentran en el mismo grado; 0 en forma de igual- dad proporcional de equidad, calevlads por la ley, cuando los parientes se encventran en distintos grados. En este caso lo divisién de la herencia se hace en tantas partes iguales co- Si, por ejemplo, heredan tres hijos, si hay cuatro hijes, cada uno re (Véase el No. 870).- me personas son llemados a la sucesién. cada uno de ellos recogeré a tercera pari cibiré la cvarta parte; y ast sucesivamente. 915. Existen consecvencias précticas diversas en los casos en que se su cede por derecho de representacién y en los que se sucede por derecho pro- pio. En el primer caso los representantes recogen solamente la porcién que ha- brio correspondido al representado, si éste hubiera concurride a la sucesién per- sonalmente. En el segundo caso los herederos recogen la cvota que legalmen- te les corresponde en la sucesién. Un ejemplo aclararé esta cuestién: Antonio muere, y sus dos hijos, Juan y Octavio le hen precedido en la muerte, dejando cada uno de ellos un hijo: Francisco y Enrique - Francisco tiene a su vez un hijo, Luis; y Enrique tiene dos hijos: César y Augusto - Francisco y Enrique son nietos de Antonio; Luis, César y Augusto son biznietos - Francisco y Enrique no pueden representar © sus res- pectives padres (Juan y Ociavio) en lo sucesin de su abuelo Antonio, por indignes. De sverte que los dnicos herederos de Antonio serian sus biznietos, luis, César y Augusto, Pero como estos tres se hallan en el mismo grado de parentesco con res pecto © su bisabuelo, no tienen necesidad del auxilic de la representacion: ¥ pueden, por lo mismo, suceder a su bisabuelo por derecho propio - Ahora bie 1 los tres biznietos concurrieran a lo herencia de su bisabuelo por derecho de epresentacién la herencia se dividiria en dos porciones iguales, una porcién corresponderia a Wvis; y la otra subdividida en dos mitades a César y Augusto, porque sucederion por estirpe. Concurriendo por derecho propio la herencia se dividiria en tres portes iguales, una para cada uno de los biznietos, que sucederian por cabezos.- Si el de cujus tiene un solo hijo legitimo premuerto, quien deié Gnicamen- te dos hijos, legitimos, éstos serian lomados a la sucesién por derecho propio, con su cvalidad de nietos del de cujus. 916.En verdad, si la divisién por estirpes es légica y adn natural y justa, imos; © los nictos lex ‘evando concurren los hijos con los nietos o biznietos 394 gitimos con Ic tes legitimos ponde al fun tran descendic solamente biz que en ese c alguno por la que el causa nietos o biznic muchos, Seré, pue beza, adjudice “Suele or Costa Rica, gt de otro porien @ Io que tocar cada porcién \ ésto que pare: sistema de los cinco sobrinos, heredar’ por ig portando muy dos hijes y el» al suponer a | formaré una s: . Rica)" 917. Supe sea con los nie turales de éste. los hijos nature do por estirpe. bas; el cual se todo en la suce ©). Es decir Cérdobas, 0 sex reportirén entre serfa igual pare echo propio, pi misma cantidad Cuando po gitimos reconoci ran la herencia Portes iguales ( tesis seria el si¢

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