Ponencia

LA DEMOCRACIA

¡Buenos días! ¿Sabes cuál es el origen de la democracia?

¿Conoces los cambios que ha experimentado esta forma de
gobierno hasta nuestro tiempo? ¿Cómo definir correctamente
la democracia contemporánea? Mi nombre es Jesús Petit Pérez
y les describiré sintéticamente la génesis, la evolución y el
concepto general de esta forma de gobierno.

La democracia se originó durante la antigüedad en la ciudad-

estado de Atenas, aproximadamente en el siglo VI A.C., de
hecho, fueron los griegos quienes crearon la palabra democracia,
la cual significa poder del pueblo. Esta democracia se caracterizó
por ser un sistema de gobierno en que los ciudadanos
participan directamente en la actividad política o en los
asuntos públicos; sin embargo, tenía algunas limitaciones
importantes, por ejemplo, que solo el cuerpo de ciudadanos o
miembros de la polis, podían asistir a la asamblea de la ciudad
o ser designados para un cargo público, no así los esclavos o
extranjeros.

Hacia el 322 A.C. la democracia ateniense llegaría a su final;

sin embargo, esta influenció en gran medida a otra de las formas
de gobierno más importantes de la historia antigua, el de la
república romana. Algunos de los elementos que adoptaron los
romanos de la democracia griega fueron, el hecho de que la
elaboración de leyes era responsabilidad del senado; mientras
que las otras funciones del gobierno eran llevadas a cabo por las
magistraturas, los cuestores, los pretores y los cónsules. Todos
estos funcionarios debían ser elegidos por los ciudadanos con

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derecho. Finalmente, las instituciones romanas terminan por
corromperse, con ello llega el final de la república y aparece el
imperio romano.

Posteriormente, durante la edad media europea la forma de

gobierno más común, fueron las monarquías hereditarias, por
eso tendrán que transcurrir varios siglos para que aparezca una
forma de gobierno democrática, esta vez completamente
distinta a la democracia antigua, esto ocurre a partir del siglo XVIII
y va a estar influenciado por el liberalismo, la Ilustración y los
cambios económicos que experimenta el mundo con el
crecimiento del comercio y de la industria.

Es así como se comienza a cuestionar los sistemas

monárquicos y a defender una forma de gobierno en el que se
limiten los poderes del Estado y se vele por las libertades
individuales de los ciudadanos, como por ejemplo, su derecho a
la vida, a la libertad de expresión, a la propiedad y pluralidad.

Algunos acontecimientos históricos fueron fundamentales para el

desarrollo de la democracia moderna, tales como la revolución de
1688 en Inglaterra que dio inicio al régimen parlamentario (el
monarca nunca volvería a ostentar el poder absoluto) y la
promulgación de la ley de tolerancia (libertad de culto); de igual
forma, la independencia de los Estados Unidos declarada en el
año 1776, significó un verdadero triunfo para la democracia,
debido a que fue la primera vez que una colonia decidía
independizarse; asimismo, someter el poder político al
consentimiento de los ciudadanos y plasmar las libertades
individuales en una constitución escrita; y por último, la revolución
francesa (1789-1799) que marcó el final definitivo del feudalismo
y el absolutismo en ese país, dejando como legado más importante
la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.

Por otra parte, todos los hechos y cambios ocurridos durante el

siglo XX serán muy importantes para que la sociedad termine por
ampliar el significado de la democracia, por ejemplo, luego de
vivir las consecuencias de los sistemas políticos totalitarios y
la crisis económica mundial de 1929, muchos sectores de la
sociedad comienzan a ver la democracia como un sistema que
debe garantizar los derechos del individuo, la división de los
poderes públicos, pero que además debe preocuparse por el
bienestar económico de los ciudadanos. Otro ejemplo, lo
podemos encontrar a finales del siglo XX con la crisis de las
instituciones modernas y el desarrollo de la revolución
informática, es decir, la aparición de nuevas formas de
comunicación como el Internet; que ha impulsado a los
ciudadanos que viven en sistemas democráticos a exigir mayor
participación en los asuntos públicos.

En la actualidad, desde una perspectiva teórica, Giovanni Sartori,

investigador de dilatada trayectoria en el campo de la ciencia
política, nos dice que definir la democracia es importante porque
establece qué cosa esperamos de ella. Una experiencia
democrática se desarrolla entre el deber ser y el ser; de ello deriva
que el problema de definir a la democracia se desdobla, porque, si
por un lado la democracia requiere de una definición
prescriptiva, por el otro no se puede ignorar la definición
descriptiva. Sin la verificación, la prescripción es irreal; pero sin el
ideal una democracia no es tal.

Por su parte, Robert Dahl, uno de los más destacados politólogos

estadounidenses contemporáneos, sostiene que las instituciones
de las democracias, incluirían siempre los siguientes elementos:
1) Autoridades elegidas; 2) Elecciones libres y limpias; 3)
Sufragio incluyente; 4) Derecho a intentar ser elegido; 5)
Libertad de expresión; 6) Derecho a buscar información
alternativa; y 7) Autonomía asociativa. A su vez, estos
indicadores remitirían a dos aspectos clave de la política en las
democracias: el carácter incluyente del régimen político y el
papel de las elecciones y la competencia política en el acceso
al poder.

Podemos concluir que la democracia es una arquitectura

institucional que, en el marco del estado de derecho, hace
posible que sujetos comunes elijan un gobierno que podrá ser
cambiado pacíficamente. El método democrático falla y a veces
con bastante frecuencia, pero aun así su margen de error en la
selección de las élites y el costo de cambiarlas es el mínimo
posible en comparación con otras formas de gobierno. Como diría
Winston Churchill, “la democracia es el peor sistema de
gobierno, a excepción de todos los demás que se han
inventado”.

¡Muchas gracias!