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Origen de la democracia

La democracia inició en la Grecia Antigua, especialmente en la ciudad de


Atenas, entre los siglos VI y V a.C. La sociedad ateniense se organizó para
tener un gobierno en el que los ciudadanos participaban directamente en la
toma de decisiones sobre asuntos públicos a través de la discusión en
asambleas y de votaciones.

Ese sistema se sustentó en que todos los ciudadanos podían hablar con libertad
en el ágora, esto es, en la plaza pública donde se llevaban a cabo las asambleas.
Asimismo, en este lugar los ciudadanos elegían a los generales de ejército y a
aquellos que ocuparían cargos administrativos.

A pesar de que Atenas es tenida como precursora de la tradición que siglos


más tarde deriva en las democracias modernas, lo cierto es que el voto estaba
restringido en la antigua Ciudad-Estado griega. Sólo los varones adultos tenían
tal derecho. Las mujeres y los esclavos quedaban excluidos.

En la imagen destaca Pericles (495 - 429 a.C) notable magistrado y general de la edad de oro
de Atenas. En el discurso fúnebre  alabó la constitución de su ciudad, pues esta "favorecía a los
muchos, en lugar de a los pocos, y por eso es llamada democracia".
La democracia en la Modernidad
Durante siglos los ideales de la democracia permanecieron ocultos. Fue la
lectura de textos clásicos en el Renacimiento la que permitió su
redescubrimiento y dio a conocer cómo había funcionado en la antigüedad.
Entonces surgieron escritores que imaginaron cómo ponerla en práctica
nuevamente.

Ejemplo de esto fue el libro de 1516, Utopía, de Tomás Moro. Este autor


fantaseó con una isla en la que las autoridades eran elegidas por el voto popular
y donde además los cargos se rotaban para que nadie acumulara poder.

En términos teóricos, debemos remontarnos a 1690 para hallar en el Segundo


Tratado sobre el gobierno de John Locke ideas acerca de la soberanía popular
y del contrapeso necesario entre el parlamento y la autoridad de los reyes.

En el marco de la Ilustración francesa del siglo XVIII, Montesquieu propuso la


división del poder del Estado en ejecutivo, legislativo y judicial en su libro El
espíritu de las leyes de 1748. Tales ideas fueron adoptadas en la independencia
de los Estados Unidos y en la fundación de repúblicas luego de la Revolución
Francesa de 1789.

Democracia y Revolución Industrial


Con la llegada de la Revolución Industrial en el siglo XIX, en Europa y América
apareció la clase media. Esta clase social tuvo intereses que impulsaron su
participación en la política, apoyaron la ampliación del derecho al voto y la
formación de asociaciones.

La democracia fue evolucionando gradualmente. El derecho al sufragio primero


se otorgó a las personas con propiedades, luego a las clases trabajadoras y,
finalmente, también a las mujeres. En el año 1863, en boca de Abraham Lincoln
se expresó la idea de democracia que había venido madurando con el tiempo,
como el "gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo".

Difusión de la democracia en el mundo


A lo largo del siglo XX, el número de países en los que la democracia avanzó
como sistema político aumentó. Los dos momentos más importantes para la
difusión de la democracia acontecieron después de la Segunda Guerra Mundial
y luego de la caída del Muro de Berlín.

En el primer caso, las potencias europeas como Francia e Inglaterra se vieron


forzadas a dar libertad a sus colonias en África y Asia. En muchos de estos
nuevos países se constituyeron repúblicas y regímenes parlamentarios que
promovieron la creación de instituciones participativas.

Si bien muchas de las democracias surgidas entonces han sido calificadas como
defectuosas, existió la inclinación por favorecer a la democracia como ideal de
gobierno en los países del tercer mundo.

En el segundo caso, la desintegración del bloque comunista en la década de


1990 permitió que numerosos países de Europa del Este adoptaran un modelo
democrático con participación amplia de partidos políticos. Varios de esos
países actualmente forman parte de la Unión Europea.

Tipos de democracia

A continuación, se presentan los tipos de democracia según el nivel de


injerencia ciudadana en asuntos públicos y según las corrientes políticas más
populares de las últimas décadas.

Democracia representativa o indirecta

La democracia representativa, también llamada indirecta, es aquella donde los


ciudadanos ejercen el poder político a través de sus representantes, elegidos
mediante el voto, en elecciones libres y periódicas.

De este modo, el ejercicio de los poderes del Estado y la toma de decisiones


deberá expresar la voluntad política que los ciudadanos han hecho recaer sobre
sus dirigentes.

La democracia representativa es el sistema más practicado en el mundo, como


en México, por ejemplo. Las democracias liberales, como la de los Estados
Unidos de América, suelen funcionar dentro del sistema representativo.
Democracia directa
La democracia directa fue el modelo original de la democracia, practicado por
los atenienses en la Antigüedad. Se dice que existe una democracia directa o
pura cuando son los mismos ciudadanos, sin intermediación de representantes,
los que participan en la toma de decisiones de carácter político.

Dicha participación se ejerce a través del voto directo, el plebiscito, el


referéndum y la iniciativa popular, entre otros. Hoy en día, este tipo de
democracia luce inviable como sistema nacional debido a la masificación de la
sociedad.

Sin embargo, este modelo inspira el funcionamiento de pequeñas organizaciones


comunitarias como parte de una realidad local y puntual. Por ejemplo,
asambleas vecinales o ciudadanas.

Democracia participativa
La democracia participativa es un modelo de organización política que pretende
otorgar a los ciudadanos una mayor, más activa y más directa capacidad de
intervención e influencia en la toma de decisiones de carácter público mediante
mecanismos adicionales al voto.

Al menos teóricamente, la democracia participativa, se considera una variante


de la democracia directa. Pretende incorporar al ciudadano en la vigilancia y
control de la aplicación de las políticas públicas y procura que los ciudadanos
estén organizados y preparados tanto para proponer iniciativas como para
expresarse a favor o en contra de una medida.

Democracia liberal
La democracia liberal se respalda en modelos de gobierno representativo que
aspiran a seguir los principios del liberalismo clásico. Por ello enaltece el
respeto de las libertades individuales, la libertad económica y el poder limitado
del gobierno.

Las democracias liberales procuran establecer equilibrios entre los poderes del
Estado y la ciudadanía, así como también otorgan protección a las minorías ante
el poder de las mayorías.
Socialdemocracia
La socialdemocracia propone la búsqueda de mayor equidad económica y social
entre ciudadanos respetando las instituciones del Estado democrático, sin
destruir el funcionamiento de la economía capitalista. Por tanto, persigue
cambios graduales mediante la regulación del mercado, el cobro de impuestos y
la creación de programas públicos que ayuden a distribuir de la riqueza.

En su origen estuvo emparentada con el marxismo. Sin embargo, los


socialdemócratas deseaban instaurar el socialismo a través de una transición
pacífica y no revolucionaria. Después de la segunda mitad del siglo XX, estos se
hicieron más moderados y su intención ahora se relaciona con el funcionamiento
eficiente del Estado de bienestar.

Democracia cristiana
La democracia cristiana mezcla valores tradicionales del cristianismo con ideas
democráticas modernas. En el aspecto social, defiende valores sociales
conservadores, como la prevalencia de la unidad familiar.

Por otra parte, aunque la democracia cristiana cree en el derecho a la


propiedad privada y su postura es contraria a las revoluciones de izquierdas,
aboga por el bienestar económico a través de una robusta regulación del
mercado y de las relaciones laborales.

Ejemplos de democracia
En las sociedades modernas, la práctica democrática por excelencia se ejerce
cuando hay elecciones para elegir representantes. Los ciudadanos entonces se
manifiestan mediante el voto para elegir presidentes, gobernadores, alcaldes,
diputados, etc.

Sin embargo, estas no son las únicas demostraciones de democracia que


podemos hallar en nuestra vida cotidiana, entre otros múltiples ejemplos de
democracia están:

La elección del delegado de clases: en las escuelas los estudiantes pueden ponerse de
acuerdo y votar por un compañero de clases que los represente ante el consejo
escolar.
La formación de juntas de vecinos: los habitantes de conjuntos residenciales
se reúnen cada año para elegir a aquellos que sostendrán las labores de
administración de los edificios. El voto de los vecinos concede ese rol a quienes
son elegidos como presidentes, tesoreros, vocales, etc.

3 ventajas y 3 desventajas de la democracia


Ventajas

 Incentiva la participación ciudadana: las personas pueden tomar parte en


las decisiones de su comunidad y país a través del voto o con la
participación en actividades públicas.

 Decreta la igualdad civil: todas las personas tienen los mismos derechos
de participación y cada ciudadano conoce que su voto cuenta con el
mismo peso de los demás.

 Distribuye el poder político: en las democracias verdaderas existen


balances y contrapesos en las instituciones para que ningún actor político
imponga su voluntad a la población sin que haya discusión, consensos o
aceptación.

Desventajas

 Es costosa y poco eficiente: mantener las instancias públicas cuesta


mucho dinero. Además, las leyes suelen exigir que se cumplan muchos
pasos antes de aprobar resoluciones. Por ello, la democracia a veces es
acusada de lenta y burocrática.

 Uso del sistema para corromperlo: como la democracia da voz a todos,


algunos políticos aprovechan su influencia para obtener ventajas y
promover cambios que a la larga fragmentan la solidez institucional y
pueden llegar a viciar, o incluso destruir, el sistema.

 Genera polarización política: la identificación con una ideología puede


hacer que los ciudadanos defiendan una postura exclusiva ante asuntos
públicos. Esto causa grietas sociales que dificultan el alcance de
acuerdos que beneficien a todos.

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