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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE INGENIERÍA
ESCUELA DE INGENIERÌA METALÙRGICA Y
CIENCIA DE LOS MATERIALES

CÀTEDRA DE POSTGRADO :
COMPORTAMIENTO MECÁNICO DE LOS MATERIALES
CÓDIGO :

PROF. RAMÓN ARMANDO CABALLERO

ASIGNACIòN 2 :

CONCENTRADORES DE ESFUERZOS

Alumno : José Heimich Valbuena


C.I . : 3.623.992
Caracas, 14 de Mayo de 2023
TAREA N° 2: CONCENTRADORES DE ESFUERZOS:

Planteamiento del Problema: Un codo de radio = 10” de Acero ASTM 158 a ser utilizado en una línea
presurizada de gas natural, fue sometido a un ensayo de Presión Hidrostática a 1.200 psi, dando como
resultado la rotura del mismo. Determine de acuerdo a la observación realizada en el laboratorio, si el
problema es atribuible al material o tiene alguna relación con las imperfecciones superficiales presentes en
la parte interna del codo.
PLANTEAMIENTO DE LA SOLUCIÓN

DATOS EXTRAIDOS

Identificación Pieza: Codo de tubería


Tipo de Material: Acero ASTM 158
Radio del Codo (r): 10” (30,48 cm)
Espesor de la Pared ( e p ): 0,44 “ (  7/16 pulg = 11,11 mm)
Uso establecido: Línea presurizada de gas natural.
Rotura en Ensayo de Presión Hidrostática: 1200 psi = 84,37 kg/cm2
Efecto ante la Carga Especificada: Rotura del Codo

Profundidad de la Ranura (b): 4 mm


Anchura de la Ranura (t) : 2 mm
Esfuerzo de Fluencia: 35000 psi =2460,74 kg/cm2

Determinar: De acuerdo con la observación hecha en el laboratorio, determine si el problema es


atribuible al material o tiene alguna relación con las imperfecciones presentes en la parte interna del
codo.

1. INTRODUCCIÓN

La falla de un elemento sobre el que actúa una fuerza, es cualquier comportamiento que lo vuelve
inadecuado para la función a la cual fue diseñado. Es sabido que la carga estática puede provocar tanto
deflexión inaceptable e inestabilidad elástica como distorsión plástica y fractura. La distorsión o
deformación plástica está asociada con los esfuerzos cortantes, e implica deslizamiento (o resbala-
miento) a lo largo de planos naturales de deslizamiento. La falla, por definición, se presenta cuando la
deformación plástica alcanza un límite arbitrario, como la desviación del 0,2% en un ensayo estándar a
la tensión. Con frecuencia, puede haber en forma apreciable mayor cedencia sin daño, como en a) áreas
donde se localiza la concentración de esfuerzo, y b) algunos elementos que trabajan a la flexión o a la
torsión donde la cedencia está restringida a la superficie exterior. La definición de falla por distorsión es
arbitraria, y no siempre puede hacerse con facilidad (es decir, ¿qué tanta distorsión es demasiada?). la
fractura, por otra parte, se define claramente como la separación o fragmentación de un elemento en
dos o más piezas. Normalmente es una “rotura”, asociada con un esfuerzo a la tensión.

El estudio de la mecánica de las fracturas, parte con la suposición de que todos los materiales reales
contienen grietas de algún tamaño, aun cuando solo sean submicroscópicas. Si hay fractura frágil, se
debe a que las condiciones de carga y del medio ambiente (principalmente temperatura) son tales, que
ocasionan una propagación casis instantánea hasta provocar la falla de una o más de las grietas
originales. Si interviene la carga a la fatiga, las grietas iniciales pueden crecer muy lentamente hasta que
una de ellas alcanza dimensiones críticas (por la carga, geometría y entorno ambiental implicados),
momento en el cual ocurre la fractura total.

Se puede establecer, que en forma teórica, el factor de concentración de esfuerzo en la base de una
grieta se acerca al infinito debido a que el radio en la raíz de la grieta se aproxima a cero (como r/d, se
aproxima a cero); esto significa, que si el material es un tanto dúctil, la cedencia se presentará dentro
de un pequeño volumen de material en la base de la grieta, provocando una redistribución de esfuerzo.
Por lo tanto, el factor efectivo de concentración de esfuerzo es considerable menor que el infinito y,
además, varía con la intensidad del esfuerzo normal aplicado. En el enfoque de la mecánica de las
fracturas, no se intenta evaluar una concentración efectiva de esfuerzo per se; más bien, lo que se evalúa
es un factor K de intensidad de esfuerzo. Se puede considerar, como una medida del esfuerzo local
efectivo en el fondo de la grieta. Una vez que se ha evaluado, K se compara con un valor limite de K que
es necesario para la propagación de la grieta en ese material; valor límite que, es una característica del
material, llamado tenacidad a la fractura o factor de la intensidad crítica del esfuerzo, Kc, que se
determina mediante ensayos estándar.

Nuestra temática, concentradores de esfuerzos o de tensiones, es una localización dentro de un sólido


elástico donde la tensión local es significativamente mayor que la carga nominal aplicada. Un objeto es
más resistente cuando la fuerza se distribuye uniformemente sobre su área, de tal manera que una
reducción del área efectiva, por ejemplo, causada por una fisura, conduce un aumento de las tensiones
cerca del límite de dicho defecto (respecto a la situación en que dicho defecto no existiera). Un material
puede fallar por propagación de grieta cuando una concentración de tensiones excede el límite del
material a pesar de que la tensión media esté por debajo de límite resistente.
La resistencia real en fractura de un material siempre es más baja que el valor teórico, precisamente
porque la mayor parte de los elementos resistentes contienen pequeñas fisuras o impurezas que crean
un concentrador de tensiones. Las fisuras de fatiga siempre empieza como concentradores de
tensiones, así pues, eliminar dichos defectos incrementa la resistencia frente a fatiga.
Una de las mayores causas de la concentración de esfuerzos, son debidas a las discontinuidades
geométricas o a los cambios bruscos en la configuración geometríca, las cuales actúan como
concentradores de tensión. Los extremos de las fisuras, las esquinas agudas, los agujeros y los cambios
de sección transversal son ejemplos de concentradores de tensiones. Las tensiones locales altas,
pueden producir un fallo más temprano de un elemento resistente, por esa razón los ingenieros
diseñan las geometrías para minimizar la concentración de tensiones.

2. FALLA DE LOS MATERIALES


Se considera en general, que un elemento mecánico o estructural ha fallado, cuando se vuelve incapaz
de desempeñar con seguridad la función para la cual fue diseñado. En este capítulo, se intenta resolver
el problema fundamental de predecir la falla de tales componentes, partiendo del supuesto de que se
conoce la matriz de esfuerzos en aquellos puntos considerados como críticos.
Las diferentes fallas que presentan los materiales, las podemos agrupar en cuatro categorías: fractura,
deformación, corrosión y desgaste. Es nuestro objetivo, considerar únicamente la falla por fractura y la
falla por deformación plástica o falla por fluencia; así que dentro de ellas, consideraremos exclusiva-
mente las fallas producidas por cargas estáticas, excluyendo la “falla por fatiga”, la cual es producida
por cargas cíclicas, y las fallas que dependen del tiempo de aplicación de las cargas denominadas “fallas
por termofluencia”.
Se considera que un material ha fallado por fluencia, cuando la deformación plástica en algún punto es
superior a un cierto valor límite, por lo general se ha convenido en 0.002; falla que, generalmente se
asocia con los esfuerzos tangenciales y ocurre a consecuencia del deslizamiento de planos de átomos,
sin que se modifique la continuidad en la estructura del material. Se destaca, que las distancias
interatómicas no varían en el proceso de deformación plástica, el cual es irreversible.
De manera similar, un material ha fallado por fractura, cuando se separa en dos o más partes. La fractura
de un material puede ser dúctil o frágil. Una fractura se considera dúctil cuando presenta una
deformación plástica apreciable antes de que se produzca la falla; caso contrario, se dice que es frágil.
En algunos casos, puede ocurrir que una fractura frágil sea parcialmente dúctil y viceversa. La fractura
frágil se asocia normalmente con la presencia de esfuerzos normales de tracción y ocurre como
consecuencia de que las fuerzas cohesivas entre los átomos, son superadas por las solicitaciones
externas. Esta fractura es normal en materiales como la fundación gris, el acero para herramientas de
corte, el concreto, la porcelana y el vidrio, entre otros. La fractura dúctil, por otra parte, es común en
los aceros, aleaciones de aluminio y muchos otros metales que presentan (como ya fue indicado), una
gran deformación plástica antes de la fractura.
Si se presenta la fractura, lo deseable es que sea dúctil, pues la fractura frágil ocurre en forma repentina
y muchas veces, sin advertencia alguna. Se han presentado muchos problemas, no obstante, debido a
que algunos materiales que normalmente deberían presentar una falla dúctil, han fallado
repentinamente como si se tratara de materiales frágiles. Es importante destacar, que después de
numerosos estudios se ha determinado la existencia de dos factores fundamentales que incrementan
la posibilidad de una fractura frágil: las bajas temperaturas y las cargas de impacto. Muchos textos de
la ciencia de los materiales, ofrecen estudios detallados de estos factores.
Dejando a un lado estas excepciones y limitándonos a los casos de las fallas por fluencia y por fractura,
nuestro problema consiste en poder predecir la falla en un punto de un sólido, teniendo como datos
únicamente las propiedades mecánicas obtenidas a través de un ensayo a tracción y en el que, como es
sabido, el estado de esfuerzos es uniaxial. Cabe destacar, que en la actualidad no existe ningún método
teórico que nos permita resolver este problema; por lo que, en su lugar, se ha desarrollado varias teorías
de falla, en la que muchas de ellas mantienen suficiente soporte experimental que nos permite
establecer, una equivalencia entre un estado general de esfuerzos y un estado uniaxial como el que se
presenta en un ensayo de tracción. La filosofía básica subyacente en estas teorías, consiste en postular
que dos estados de esfuerzos distintos, son equivalentes si un determinado parámetro es idéntico en
ambos estados; así que, dependiendo del parámetro elegido, se tiene una teoría de falla específica.
Entre 1856 y 1937, se desarrollaron y pusieron a prueba varias teorías de falla, entre las cuales cabe
mencionar las teorías de Maxwell, Mohr, Coulomb, Saint Venant, Rankine, Tresca y von Mises, entre
otras. De todas ellas, las últimas tres son las únicas que hoy día se utilizan en el diseño de componentes
mecánicos y estructurales; debido en esencia, al reconocido soporte experimental que las respalda.
3. ¿EL PROBLEMA ES ATRIBUIBLE AL MATERIAL O SE DEBE A IMPERFECCIONES INTERNAS EN EL CODO?

3.1 Características Generales

La tubería de gas debe ser de un material que resista la presión y sea seguro. Además, la tubería debe
estar instalada de forma correcta para que no existan fugas, con las uniones bien selladas en todas sus
conexiones a lo largo del trayecto y cuando estos se conectan con los equipos. Por lo general, este tipo
de tubería suele tener un cociente D/t (Diámetro/Espesor) relativamente grande, por lo que el esfuerzo
tangencial   suele ser mucho mayor que el esfuerzo radial  r . Dado que el estado de esfuerzos en
un ensayo de tracción es uniaxial (Esfuerzo de Fluencia de 35000 psi), cuando se alcanza el límite de
fluencia puede plantearse para los esfuerzos principales la aproximación  1 =   ,  2 =  3 = 0 (siendo
 1 , el máximo esfuerzo) tal como se deja ver en el diagrama de Mohr de la Fig. 2.1.

Fig. 2.1 Diagrama de Mohr para un Ensayo de Tracción en el momento para el cual ser alcanza la fluencia.

por lo que, de acuerdo con los criterios de resistencia estática de los esfuerzos de Tresca para materiales dúctiles,
originalmente se tendrá que:
pD p 2r pr 35000 lb / in2 x10 in
 i = 1 −  3 = = = = = 795454 psi
2t 2t t 0, 44 in
3.2 Enfoque Justificativo

El desglose del planteamiento de la sección 3.1, nos encamina a verificar en forma más convincente la
tenencia de un tubo de pared delgada, lo que implica el cumplimiento de la relación r / e p  10 , así que
r 10 in Lo que nos deja ver, que en efecto se dispone
= = 22, 73  10 un “codo con características de pared delgada”.
e p 0, 44 in
Habiendo verificado la condición de pared delgada, procedemos a calcular los esfuerzos principales
para recipientes presurizados de pared delgada; por lo que, es menester que el espesor de la pared
delgada se ve alterada por la presencia de las ranuras superficiales (tienen un ancho y una profundidad),
lo que debemos considerar tal anomalía:

e pm = b. f c = 4 mmx 0,0393701 in / mm = 0,1575 in

e pf = e po − e pm = 0, 4400 in − 0,1575 in = 0, 2825 in

Siendo:
e pm = Espesor de pared modificada; e po = Espesor de pared original; e pf = Espesor de pared final.
Se originó una deficiencia de espesor del 35,8% con respecto al espesor original.
p.r 1200 lb / in 2 .10 in p.r 1200 lb / in2 .10 in
1 = = = 42477,88 lb / in2 2 = = = 21238,94 lb / in2
e pf 0, 2825 in 2e pf 2 x0, 2825 in

Si ahora consideramos el aplicar la teoría de la distorsión máxima de von Mises y quisiéramos tener una
visión gráfica de tal teoría, podríamos considerar un estado plano de esfuerzos con esfuerzos principa-
les  1 y  2 ; eso acarrea, el tratar de determinar los valores ( 1 ,  2 ) para los cuales no se produce fluencia.
Sabiendo que, en un estado plano de esfuerzos, uno de los esfuerzos es siempre nulo, entonces partiendo del
esfuerzo de corte en un plano octaedral, al que se le ha aplicado la fórmula de Cauchy, y lograda la expresión
( 3 −  1 ) 2 + ( 3 −  2 ) 2 + ( 2 −  1 ) 2  2 S y2 (3.1)
Podríamos esta misma expresión, reescribirla en este caso, en el que el esfuerzo plano o biaxial de esta
teoría de la distorsión máxima cumple la relación:
 12 −  1 2 +  2 2 = S y2  S y =  12 −  1 2 +  2 2 (3.2)

Ecuación bidimensional de la energía de distorsión que describe una elipse en el plano  1 ,  2  , la cual
podría representarse gráficamente mediante un diagrama  1 −  2 , en la cual se representan estas dos tensiones
principales calculadas (no nulas), tal como como se deja ver en la Fig. 2.2. Es notable, que la zona que aparece
sombreada define la representación de la zona segura, en la cual el material referido no fluye bajo carga estática
para los esfuerzos biaxiales combinados, de acuerdo según la consideración de tal criterio (solo es representativo
y no se han llevado los valores a escala).

Fig. 2.2 Representación Gráfica de la Teoría de von Mises

Si un punto del material se sometiera a un determinado esfuerzo, tal que las coordenadas del esfuerzo
o los pares de esfuerzos principales ( 1 −  2 ) quedarán contenidos en el área hexagonal sombreada
definida en la Fig. 2.2 (la cual puede ser construida conociendo el límite de fluencia del material), no se
producirá falla alguna; y en viceversa, si queda fuera de esta área sombreada, el material falla.
Si aplicamos la expresión de la teoría de la distorsión máxima, verificamos que se satisface:
 12 −  1 2 +  22 =  y2   12 −  1 2 +  22 =  y
Siendo:  1 = 42477,88 psi;  2 = 21238,94 psi
(42477,88 psi) 2 - 42477,88 psi x 21238,94 psi + (21238,94 psi)2 = 1353.277.717 psi 2

1353277717 = 36787 psi Se constata que: 36787 psi  35000 psi (falla por fluencia ante la
reducción en el espesor del material).
Este resultado nos deja ver, que dadas las circunstancias de las anomalías planteadas en la deficiencia del espesor,
en efecto “falla el codo”. Hecho que nos permite valorar o comprobar la relación de desempeño en cuanto al
codo, sin entrar a considerar la existencia de la ranura sobre la superficie en el espesor de la pared original, la
cual es de e po = 0, 44 in . Los esfuerzos principales, resultan, por lo tanto, en estas circunstancias no anómalas,
como:

Los esfuerzos originarios o sin las alteraciones, son:


p.r 1200 lb / in 2 .10 in p.r 1200 lb / in 2 .10 in
 1( original ) = = = 27272, 73 lb / in2  2( original ) = = = 13636,36 lb / in 2
e pf 0, 44 in 2e pf 2 x0, 44 in

Procediendo de nuevo a la aplicación de la teoría de la energía de la distorsión máxima, el esfuerzo plano o


biaxial, se obtiene:

(27272, 73 psi) 2 - 27272, 73 psi x 13636,36 psi + (13636,36 psi ) 2 = 557.851.351 psi 2 = 23618,88 psi

Se constata que: 23618,88 psi  35000 psi En condiciones no anómalas, el material no falla.
4. CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos, dejan en evidencia que en concordancia con las observaciones hechas en
laboratorio como en las verificaciones encaminadas en el presente reporte, el problema no es atribuible al
material, por lo que en circunstancias normales el codo tiene la capacidad de resistir el esfuerzo a la cual
estaba destinado a ser sometido. Las imperfecciones superficiales presentes en la pared interna del codo,
son las causantes de la falla; probablemente, la disminución de su desempeño tenga que ver con la falta de
control durante el proceso de laminado o de fabricación.

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