Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ello representa uno de los primeros pasos que permiten planificar un evento y adaptarlo a la
filosofía del cliente, además de establecer una estrategia publicitaria y de marketing adecuada a
su naturaleza y atributos.
Una vez presentado el fin del contenido, es preciso incidir en uno de los conceptos más generales
de este ámbito, la identidad, que puede concebirse desde distintas perspectivas:
● Óptica etimológica. La palabra identidad proviene del término latín identitas , un derivado
de idem , que significa “el/lo mismo”. Su significado semántico alude a “igualdad”. De este
modo, dicho concepto representa la suma del ser y su forma, expresada con los rasgos
particulares que diferencian a un individuo de todos los demás. También incorpora la
autenticidad, ya que implica ser idéntico a uno mismo.
Tras desglosar las diferentes perspectivas de la identidad, no cabe duda de que esta, en el ámbito
empresarial, representa el elemento más importante en la conformación de todo tipo de
agrupación, ya que define su esencia y fundamenta su imagen. En este sentido, el concepto de
identidad corporativa se concibe del siguiente modo:
Página 1 de 18
su filosofía, historia, cultura, estrategias, estilo de gestión, reputación y conducta de los
empleados, vendedores y otros representantes de la empresa (Black, 2004).
Este concepto se considera como una parte esencial de la comunicación corporativa, ya que
engloba todos los aspectos que hacen única a una entidad y, por ende, también se vincula con su
razón de ser, propósito, visión y valores.
Toda empresa, antes de devenir en un ente legal, es un microgrupo social en el que la identidad
propia se genera, se contagia y se expande, configurando dicha organización como diferente y
única. La permanencia de la identidad también es esencial para el funcionamiento de la compañía,
ya que es la clave para su cambio y desarrollo.
Para entender profundamente qué es la identidad corporativa, primero debe comprenderse que
se conforma a raíz de múltiples factores ; los expuestos en la siguiente lista pueden
considerarse los más importantes y genéricos:
Después de desglosar la identidad corporativa y sus características, queda claro que, para poder
transmitir la fisiología, la identidad y las ideas de toda organización, es preciso conocerla en
profundidad.
Los identificadores son aquellos factores o elementos que dejan ver cómo es la identidad, es
decir, son el puente entre la identidad y la imagen corporativa. La única manera de conocer y
saber cuál es la esencia de una entidad es por medio de sus manifestaciones perceptibles o
características, las cuales permiten formular mentalmente el concepto de lo que se trata.
Página 2 de 18
Los identificadores fundamentales son la personalidad corporativa, la cultura corporativa, la
identidad visual corporativa y la marca corporativa. Todos ellos se explican en los siguientes
subapartados.
Identidad corporativa
Toda empresa cuenta con una personalidad corporativa concreta e irrepetible. En palabras del
psicólogo social Daniel Scheinsohn (2009), la personalidad corporativa se trata de “una
operación de distinción figura - fondo, donde el fondo es la realidad (el conjunto de las condiciones
objetivas de existencia) y la figura, la personalidad (el recorte operacional de la realidad para su
apropiación)”.
En este contexto, el concepto de fondo corresponde a la realidad o las condiciones en las que
existe una entidad. La figura, en cambio, alude a la personalidad, es decir, el modo en el que una
empresa opera.
Este factor debe tenerse en cuenta en la organización de eventos empresariales, ya que para
comunicar acerca de una entidad, hay que conocerla y descubrir aquello que la hace singular y
única.
De hecho, la personalidad corporativa se emplea como un marco de referencia con el fin de trazar
una estrategia comunicacional coherente, creíble y correctamente dimensionada. El primer paso
para establecer dicha estrategia comunicacional consiste en describir los elementos que
componen la personalidad corporativa.
● Misión. Es la razón de ser de la empresa, su objetivo de negocio a largo plazo, que puede
cambiar o diversificarse en su devenir. El fin de este factor consiste en estructurar y delimitar
el campo de acción para concentrar los recursos empresariales.
● Supuestos. Se fundamentan en las teorías de la acción, es decir, a partir de estas, los
miembros de toda organización diseñan sus comportamientos para luego actuar y reflexionar
sobre dicha acción. Se trata de un ciclo donde la acción sirve para controlar y reformular la
base comportamental.
● Metas. Son aquellos propósitos concretos que, a medio y largo plazo, la empresa pretende
alcanzar mientras cumple su misión.
● Actitud. Se trata de la orientación de las conductas corporativas con respecto al servicio, la
pulcritud o la fidelidad a las normas legales.
De este modo, un centro psíquico corporativo es maduro cuando las actitudes están en armonía y
se corresponden con los supuestos; ambos actúan como mandatos que guían el modo de
desarrollo empresarial. La misión y las metas, por otro lado, formulan y ejecutan el trabajo para
determinar el comportamiento y las actuaciones empresariales externas.
Página 3 de 18
también se caracteriza por poseer un aspecto estructural y otro dinámico:
Otros elementos que componen la personalidad son sus sistemas y destrezas . Los primeros
aluden a aquellos procedimientos estándar que una empresa utiliza para responder ante
situaciones repetitivas, es decir, son un modo empresarial de autoexpresión eficiente y
coordinado. La eficacia de los sistemas depende, especialmente, del rumbo fijado por el centro
`síquico y la voluntad del carácter corporativo.
Las segundas representan aquellos hábitos corporativos que la organización intenta llevar a cabo
con alta competitividad y que, además, destacan y caracterizan el comportamiento de una
entidad.
El aspecto más externo de la personalidad corporativa es el cuerpo , que está integrado por los
productos y/o los servicios que ofrece una empresa, las materias primas, el dinero y las
inversiones, las instalaciones, la maquinaria, el equipamiento y la tecnología. Todos ellos permiten
conocer el estado de salud de una compañía, por lo que deben cuidarse para alcanzar el fin
empresarial.
La visión corporativa es otro factor de la personalidad que comprende todo un conjunto de ideas
que, en sí mismas, configuran el concepto de aquello que la empresa es y quiere llegar a ser. En
otras palabras, conforma el modelo idealizado de corporación que se pretende alcanzar en el
futuro.
Personalidad corporativa
Toda empresa se constituye por personas, las cuales otorgan un sentido a la estructura
organizacional, los recursos, la estrategia y el valor económico de una empresa. La plantilla pone
a circular por la empresa ciertas creencias, comportamientos, valores y otros símbolos que
estructuran la cotidianeidad y conforman un patrón de pensamiento y acción que rige en la
empresa.
A esta amalgama de pautas se la conoce como cultura corporativa , que representa un sistema
de creencias, ideología, visiones, hipótesis y valores compartidos o predominantes que guían la
conducta de cada miembro en una estructura empresarial. Es un elemento activo que se instala
por medio de procesos de interacción, imitación o aprendizaje.
La cultura empresarial también está estrechamente vinculada con la teoría de la organización, que
Página 4 de 18
alude a la red de significados, imágenes y actuaciones compartidas por la plantilla de toda una
empresa. Es un elemento que no se limita a la ideología empresarial, sino que es distintivo y
orientador, así como ayuda a definir y transmitir la identidad de una organización.
Así pues, la cultura es una de las claves para diferenciar una organización de otra. Deriva en tres
elementos básicos, dos de ellos propios de la personalidad corporativa, que son la misión y la
visión; y un tercero, los valores, que son aquellos principios que los miembros de una empresa
asumen y desarrollan, como la innovación, la eficiencia, la confianza, etcétera.
En este sentido, los empleados pueden facilitar o entorpecer el proyecto empresarial y corporativo
desde una óptica interior, mientras que desde un enfoque exterior actúan como portavoces de la
empresa: transmiten lo que interpretan de la empresa, lo que quiere ser, su trato al personal y
cómo son sus productos.
Así pues, cada individuo es un embajador de la empresa ante su familia, amistades y demás
personas con las que interactúa, por lo que cuidar y fomentar una adecuada cultura empresarial
también es relevante.
La cultura corporativa ayuda a identificar la empresa ante los clientes, proveedores y todos los
que conocen su existencia. Esta cultura debe ser sólida, por lo que tiene que estar compuesta por
tres factores imprescindibles:
● Factores técnicos:
● tipo de organización de las tareas;
● instrumentos tecnológicos;
● condiciones físicas y adecuadas al trabajo.
● Factores sociales:
● adaptación del individuo a la empresa;
● estructura de los grupos que conforman la entidad;
● estilo de liderazgo;
● técnicas de motivación.
● Factores éticos:
● valores como patrones de conducta;
● creencias que sustentan los valores;
● costumbres y comportamientos repetitivos que están aceptados por la empresa.
La cultura empresarial es un modo de actuar y, por ende, es una de las claves para diferenciar una
empresa de otra. Deriva de la misión, la visión y los valores que conforman la ideología
empresarial.
Cultura corporativa
Página 5 de 18
en su conjunto. El catedrático en Comunicación Audiovisual y Publicidad Justo Villafañe (1999) la
define del siguiente modo:
Por ello, dicha identidad debe transmitir la personalidad, la filosofía y la cultura de una empresa a
través de ciertos elementos visuales (formas, signos identificadores y sensoriales, símbolos,
etcétera). Su fin es transmitir gráficamente la identidad corporativa empresarial e influir en la
imagen que el público tiene respecto a una compañía.
Este concepto de representación visual se configura en base a cuatro principios , que son los
siguientes:
De este modo, la identidad visual debe reflejar los elementos identitarios de una organización y su
entorno, así como tiene que contribuir a configurar su personalidad por medio de cuatro funciones
Para llevar a cabo dicho fin, es preciso poner en práctica los objetivos de la identidad visual
, que son la selectividad, la jerarquía, la compatibilidad y la armonía. Dichos objetivos y funciones
programáticas deben materializarse a través de los elementos visuales que incluye la identidad
visual:
Página 6 de 18
● ● logosímbolo o representación vial que integra un símbolo en el logotipo;
● imagotipo o representación visual que combina imagen y texto;
● isologo o representación visual que une imagen y tipografía.
● Símbolo. Alude a signos gráficos que operan con diferentes grados de abstracción, ya sea
como como iconos o como emblemas de la empresa a la que hacer referencia. Su propósito es
hacer crecer la empresa y que se identifique con un mayor número de personas.
● Icono. Supone el máximo nivel de identidad gráfica al que se puede aspirar. Se trata de un
signo visual gráfico de identidad que se relaciona con la marca y, con el tiempo, deviene en
parte de la cultura popular.
● Tipografía. Supone la tipología de letra o texto escrito que emplea una organización en sus
anuncios y logotipos para transmitir mensajes e impactar al público. Por ello, es importante
que facilite la lectura y la capacidad para que el mensaje permanezca en la mente del
receptor. Es importante que tenga un significado y se vincule con la imagen a transmitir.
● Paleta de colores. Se trata de un elemento generador de identidad que debe ser acorde a la
personalidad corporativa para conseguir reforzar la imagen de dicha empresa. En otras
palabras, una empresa no puede entenderse sin su color o colores característicos. La elección
del color se basa en sus connotaciones psicológicas, así como en valores familiares, culturales,
tradicionales, empresariales y emocionales, o ser arbitraria.
Todos los elementos gráficos deben seguir una lógica y coherencia acordes a la personalidad de la
entidad, además de ser evolutivos y configurarse como una parte estratégica de la organización
para incluir en la percepción del público.
Aparte de los desgranados, existen otros elementos que también son característicos de la
identidad visual corporativa:
● Eslogan. Alude a una frase o fórmula breve y original que sirve para referenciar un producto
o una entidad. Su fin, de hecho, es resumir la filosofía y el trabajo de una compañía. Tiene
distintas funciones, como presentar la entidad o el producto, enfatizar su ventaja competitiva
en el mercado, captar la atención, entusiasmar a los diferentes estamentos del público
objetivo y proporcionar razones de peso para que los individuos se decidan por la marca
anunciada.
● Culturema. Engloba los mensajes que contienen las actuaciones culturales de la compañía,
es decir, la forma de actuar y de ser de una empresa.
● Arquitectura corporativa. Está compuesta por los edificios e instalaciones donde los
empleados desarrollan su trabajo y donde tienen lugar las relaciones con los clientes, los
proveedores, etcétera. Estas estructuran deben ser un reflejo de la identidad corporativa de la
organización.
● Datos objetivos. Representan los datos concretos y comprobables que la empresa debe
difundir estratégicamente en aquellos estamentos sociales que le interesen. Un ejemplo de
ello puede ser el número de empleados, las cifras de producción o el capital social, entre
otros.
● Personajes. Evocan un elemento poderoso, ya que dan vida a la marca, refuerzan el
mensaje y aproximan la empresa a su público objetivo. Con el tiempo, además, pueden llegar
a devenir ejemplos a seguir, ya que sus acciones proporcionan un sentido humano que es
capaz de generar confianza.
● Producto. Remite al bien tangible que busca satisfacer una necesidad y su diseño puede
emplearse como un símbolo de identidad de una marca u organización.
● Packaging . Tiene el fin de proteger y facilitar la movilidad del producto para su
almacenamiento y transporte, además de contribuir en la identificación de marca o del
producto.
● Etiquetas, cartelería y folletos. Brindan información básica sobre un producto y su
empresa productora, cumplen con las funciones estéticas y de comunicación de imagen, así
como resaltan el envase y su empaquetamiento final.
Con todas las anteriores nociones, queda claro que la identidad visual debe ser tangible,
intencional, programable, normativa, estructural, simbólica, innovadora y sinérgica.
Página 7 de 18
De hecho, es un elemento esencial para conocer en profundidad, pues conlleva formalizar un
sistema de signos combinados y un conjunto de criterios para estructurar la identidad corporativa.
Ello implica diseñar una forma y una fórmula concretas para aplicar este concepto en diferentes
soportes y mensajes comunicativos a lo largo del tiempo.
A modo de ejemplo, si quiere transmitirse al público objetivo que una empresa es ecológica, habrá
que prestar especial atención a ciertos detalles, como el uso de productos naturales, el
predominio de las tonalidades verdes y marrones, así como la eliminación de los plásticos, entre
otros. La inclusión de la identidad corporativa en los elementos del evento debe ser clara.
Esta es la parte más visible de una organización, ya que identifica al productor, al producto y a las
sensaciones que surgen de este. Además, es un factor que garantiza la estabilidad de un material
o servicio en el mercado a medio y/o largo plazo, así como ayuda a posicionarlo y diferenciarlo del
resto.
La marca hace posible todo lo indicado anteriormente porque designa un bien o un servicio, es
decir, produce un sentido semiótico . Este no solo implica el nombramiento y la connotación de
un elemento, sino que también facilita la creación de asociaciones. De hecho, la marca no deja de
ser un signo, es decir, se concibe como una convención que, aceptada previamente, se entiende
como una cosa que sustituye a otra.
Por ejemplo: un producto de limpieza se asocia con valores de pulcritud y de rapidez, por lo que
en este proceso tienen importancia todas las acciones de comunicación. De hecho, la marca es
una de las formas de comunicación más importantes en la actualidad; toda comunicación está
protagonizada por alguna marca.
A este respecto, el primer paso para dotar de personalidad a un elemento y ocupar un espacio en
la mente del público consiste en denominar o crear namings , cuyas características son las
siguientes:
Una vez explicitado el primer signo que configura la marca, hay que tener en cuenta que existen
Página 8 de 18
otros signos dentro de este campo. Algunos de ellos son los que se derivan de la transmisión de la
misma, como el packaging, los eslóganes, los personajes, los fans y todo el ecosistema que rodea
a las marcas.
De hecho, los valores los aporta la propia empresa desde su actividad y sus acciones de
comunicación, pero a lo largo del tiempo y mediante un proceso de significación, el logotipo
consigue transmitir los valores de la empresa. Esta acumulación de valor hace que la imagen de
marca sea uno de los objetivos estratégicos base para cualquier empresa, porque la gente no
compra productos, sino marcas.
En este sentido, gran parte de los errores que se producen en la práctica del diseño de la marca
gráfica son causados por desconocer la marca con la que se está trabajando. Por tanto, es
indispensable conocer las necesidades y la estrategia de marca de la empresa para no centrarse
únicamente en los aspectos estéticos de esta.
La marca, para que sea eficaz, debe constituirse a través de una variedad de criterios o
parámetros de calidad. Estos se caracterizan por su subjetividad y dependencia a la cultura,
pero también por brindar una respuesta satisfactoria y completa ante la identificación y el
posicionamiento de cada producto o servicio. Los principales se describen a continuación:
● Calidad gráfica. Es un valor universal e irrenunciable que siempre debe aplicarse para medir
cómo se está desarrollando un trabajo (trazo limpio, formas adecuadas, etc.) y los elementos
sutiles de la gráfica (ritmo, contraste, equilibrio, etc.).
● Ajuste tipológico. Supone escoger la tipología de marca según los componentes de la
misma. Aquí se diferencian las siguientes clases:
● ● logotipo puro, formado únicamente por la tipografía que define la marca;
● logotipo con fondo, configurado por una tipografía y por un fondo, recuadro o marco;
● logotipo con complemento, conformado por el logotipo y un elemento gráfico dependiente
(sin autonomía simbólica) que destaca la tipografía;
● logotipo con símbolo, constituido por un logotipo y un símbolo figurativo o abstracto;
● logosímbolo, configurado por un símbolo integrado en un logotipo (es una parte
indisociable de este);
● símbolo, entendido como el emblema de la marca, porque carga toda la significación de la
marca sin presencia de ningún logotipo.
Página 9 de 18
● Corrección estilística. Supone saber en qué sector se inscribe una empresa y analizar sus
atributos predominantes, ya que cada sector se rige por unos códigos concretos que todos los
productos comparten en mayor o menos medida. Aquí es relevante decidir si se quiere
integrar en el estilo establecido o transgredirlo.
● Compatibilidad semántica. Representa la relación de compatibilidad que debe haber entre
los símbolos y la actividad o la identidad de la empresa. Se puede concebir desde la
motivación a la arbitrariedad y la figuración a la abstracción.
● Suficiencia. Explicita que los signos que configuran una marca deben ser los necesarios para
cubrir las necesidades de identificación. Nada debe sobrar, sino se producen interferencias.
● Versatilidad. Alude a que los signos deben tener una uniformidad y un rendimiento similar
en todos los niveles de discurso.
● Vigencia. Significa que la marca debe tener una vida no inferior a la de la organización que
representa. Es importante que las empresas mantengan su imagen como nueva y moderna a
pesar de los años.
● Reproductibilidad. Se refiere a la capacidad que tiene una marca para poder ser
reproducida en soportes y circunstancias heterogéneas.
● Legibilidad. Radica en conocer bajo qué condiciones y distancias se debe leer la marca para
reconocerla como un registro visual unívoco en todas las condiciones de lectura posibles. Aquí
también entra en juego el refuerzo de los colores corporativos.
● Inteligibilidad. Es la claridad y certidumbre con la que el receptor interpreta, comprende e
identifica los signos cuando los observa.
● Vocatividad. Hace referencia al poder de atracción que tienen los signos para llamar la
atención. Este factor está supeditado a cuestiones técnicas (legibilidad, contraste, dinamismo,
etc.) y de identidad (personalidad, color, expresividad, etc.).
● Singularidad. Se asimila a la facilidad de identificación o de diferenciación que tiene una
marca gráfica respecto al resto.
● Declinabilidad. Está vinculada con la capacidad de los signos para formar sistemas, clonarse
o marcar elementos y productos de formas distintas. Su fin es ir más allá de los propios signos
o establecer relaciones con otros elementos para percibirlos bajo una misma sensación o
familia de marcas.
● Pregnancia. Es la facilidad que presenta una forma para ser asimilada y recordada por la
mente del público. Aquí también entran en juego la armonía, los colores, la simplicidad, la
lógica compositiva, etcétera.
● Valor acumulado. Tiene relevancia, sobre todo, en el rediseño de una marca. Por este
motivo, antes de proceder a ello, conviene preguntarse qué valores de la marca deben
conservarse para mantener el perfil estratégico de la entidad.
Todos los factores expuestos anteriormente permiten definir una metodología diagnóstica para
analizar las marcas gráficas y abordar un diseño de marca.
En el momento de ejecutar un encargo, es indispensable saber qué tipo de marca tiene una
empresa. A este respecto, la marca no transmite la identidad empresarial, sino que colabora en su
configuración de la mano de todas las acciones de comunicación que se llevan a cabo. Por tanto, a
raíz de la retroalimentación entre marca y empresa, la primera puede contener aspectos
derivados de la identidad corporativa principal o puede originarlos.
Aquí también conviene saber que la identidad corporativa se vincula a la marca corporativa, que
representa el nivel de marca más alto y globalizador a escala organizacional.
En definitiva, la identidad de marca engloba los atributos que identifican y diferencian a una
marca del resto. La identidad visual corporativa, por su lado, supone la traducción simbólica de la
identidad corporativa.
La identidad corporativa, en cambio, aglutina los principales factores que una marca corporativa
asume como propios (la identificación y la diferenciación) y se configura por un conjunto de rasgos
de personalidad que la misma empresa quiere enfatizar hacia su público.
Página 10 de 18
Marca corporativa
Si se incide en el concepto de imagen , esta procede del término latín imago , que significa
“imitación”, por lo que aparte del ámbito visual, abarca todo tipo de representaciones. De hecho,
se concibe como una representación de la realidad que debe ser comprendida como un elemento
subjetivo, ya que es un registro de la persona que la percibe y la construye.
Dicho en otras palabras, es la representación mental que el público, en general, tiene acerca de
un producto o una marca. Esta opinión generada es consecuencia de la información que se recibe
de los productos, los servicios y las comunicaciones emitidas por la marca.
A su vez, dicha información resulta ser fruto de la mezcla entre la cultura y todos los elementos
que conforman la identidad corporativa. En definitiva, es la reputación que tiene la empresa en el
imaginario colectivo.
El conocimiento de las personas se basa en las imágenes que conservan de sus experiencias con
diferentes entidades. Estas marcan en ellas una huella que determina sus opiniones, decisiones y
todo acto con respecto a una empresa. Por este motivo, los sujetos no reaccionan ante una
realidad neutral, sino que están inducidos por la percepción que tienen de la realidad. Es lo que se
llama realidad individual.
● Primer principio. El éxito de cualquier organización depende de las conductas que tienen
las mismas empresas, su plantilla y su entorno.
● Segundo principio. Todas las conductas anteriores están determinadas por las actitudes
hacia una compañía. Así, si las actitudes son positivas, las conductas también serán positivas
o de aceptación.
● Tercer principio. La actitud hacia un producto o servicio empresarial depende de la imagen
que se tiene de este. Si se posee una imagen positiva de una organización, la actitud será
positiva y, por ende, se colaborará en su éxito.
● Cuarto principio. El éxito o el fracaso de una compañía viene determinado por la imagen
que tienen sobre ella las personas, tanto las de dentro de la empresa como las fuera de ella.
● Quinto principio. No es posible influir directamente sobre las conductas o las actitudes,
aunque sí puede influirse sobre las imágenes. Este es el único medio para alcanzar el éxito
empresarial, cuya base reside en una comunicación eficaz.
Página 11 de 18
Una vez explicados los principales elementos de la identidad corporativa y de la imagen
corporativa que debe tener en cuenta todo organizador de eventos, conviene explicitar las
principales disparidades que hay entre dichos conceptos. Así matizan sus diferencias las expertas
en comunicación empresarial y protocolo Carmen Cuadrado y Ruth Rodríguez (2014):
Por este motivo, si se quiere generar una imagen corporativa fuerte y positiva, esta debe
conjugarse con la identidad corporativa y todos sus elementos identificadores. De hecho, es
imprescindible conocer todos los conceptos interrelacionados de la identidad corporativa, con el
fin de transformar y mejorar la reputación del evento a organizar.
Imagen corporativa
Así pues, una reputación corporativa sólida no se logra con lo que se dice, sino con lo que se hace.
Por ello, si una compañía actúa como es debido, es crucial comunicarlo adecuadamente para
obtener algunas ventajas, como las expuestas a continuación:
● conseguir una licencia para operar con todos los grupos de interés;
● proteger el valor empresarial y reducir los riesgos;
● simplificar la ejecución de los negocios;
● aumentar la ventaja competitiva y la diferenciación, que permite que los márgenes sean
mejores;
● reducir los costes en términos generales.
Desde este punto de vista, la reputación corporativa puede parecer un mero sinónimo de la
imagen corporativa. Sin embargo, ambos conceptos se diferencian por un matiz: la imagen
corporativa se forma de un modo relativamente inmediato, mientras que la reputación se genera a
largo plazo.
Página 12 de 18
Hay empresas que deciden de forma voluntaria responsabilizarse del impacto de sus decisiones y
actividades, así como contribuir en la consecución de una sociedad mejor a nivel económico,
social y medioambiental. A la vez, quieren mejorar su imagen ante la sociedad y conciliar sus
intereses de negocio con las expectativas de los públicos.
Esta actuación se lleva a cabo bajo el nombre de responsabilidad social corporativa o RSC. La
catedrática en comunicación y protocolo Dolores del Mar Sánchez (2016) determina que la RSC
presenta las siguientes ventajas:
La RSC tiene un carácter global, por lo que afecta a todas las áreas de negocio de una entidad, a
todos los participantes y a todas las regiones geográficas donde está presente. De este modo,
repercute en toda la cadena de valor necesaria para el desarrollo de la actividad, el servicio o el
bien empresarial.
Esta actuación conlleva compromisos éticos que devienen en una obligación para el ente que los
contrae. A este respecto, es importante que exista cierta coherencia entre los compromisos
públicos que se adquieren y las estrategias o decisiones de negocio. Ello ayuda a generar un valor
para los accionistas y para todos los grupos de interés y la sociedad.
Así pues, la RSC también debe tenerse en cuenta en la organización de un evento, e incluso puede
formar parte de los objetivos. En este sentido, los aspectos y factores en los cuales el profesional
organizador de eventos debe fijarse para alcanzar la sostenibilidad son los siguientes:
● Residuos. Es conveniente aplicar la regla de las 3R, que consiste en reducir, reutilizar y
reciclar:
● Reducir. Implica consumir un menor número de materias primas y ahorrar energía en el
tratamiento del residuo generado.
● Reutilizar. Se trata de un factor relacionado con la voluntad y el ingenio, pues aquello
que no sirve para un evento puede ser útil para otro acontecimiento, entidad o persona.
● Separar y reciclar. Supone reflexionar durante la planificación de cualquier evento para
decidir el número, el tamaño y el tipo de contenedores o papeleras necesarias para cada
elemento y su colocación en puntos estratégicos, con el fin de facilitar su empleo y hacer
efectiva su separación y recogida.
● Limpieza e higiene. Alude a emplear jabones y detergentes ecológicos y respetuosos con el
medio ambiente, así como disponer de baños portátiles suficientes y aumentar los turnos de
limpieza de los aseos y las zonas de reciclaje.
● Agua y energía. Implica reducir el consumo de ambas y aprovechar los recursos que ofrece
la naturaleza, como la luz solar, las sombras, las fuentes de energía renovables, etcétera.
● Movilidad. Es preciso facilitar el camino al recinto con medios de transporte no
contaminantes, así como ubicar el evento en un lugar fácilmente accesible y adaptado a todos
los colectivos.
● Alimentación. Se basa en fomentar el consumo de productos locales, ecológicos y de
comercio justo.
Página 13 de 18
● Entorno. Supone fijar medidas de protección dirigidas a los recursos naturales y a la fauna,
como las siguientes:
● alejar la ubicación del evento de aquellos lugares naturales que presenten una mayor
sensibilidad o impacto ambiental;
● prestar atención al uso del fuego para evitar incendios;
● reducir los puntos y la intensidad de ruidos e iluminación;
● impedir que se tire comida u objetos que dañen la salud del ecosistema;
● establecer pautas de limpieza que sean acordes con la conservación del hábitat natural.
● Comunicación. Conlleva interiorizar y difundir las buenas prácticas ambientales que se están
llevando a cabo durante el evento a la sociedad, como una forma de mejorar los objetivos del
evento y de actuar como un referente en cuanto a la sostenibilidad. Dicha comunicación
puede ser en base a actividades lúdicas y culturales, medios de comunicación, equipo de
voluntariado que imparta charlas y asesoramiento, paneles y folletos expositivos con doble
uso, con papel reciclado y tipografía ecofont, etcétera.
● Evaluación. Comprende analizar el grado de cumplimiento que se ha llevado a cabo respecto
a la sostenibilidad del evento e intentar compensar las emisiones de residuos producidas.
Siguiendo estas pautas, un evento sostenible es aquel acto que se diseña, se optimiza y se
desarrolla con el fin de reducir los impactos negativos ambientales, así como para dejar un legado
beneficioso para la comunidad y todos los involucrados.
RESUMEN
● La identidad corporativa es la totalidad de la personalidad de la empresa, que se deriva de su
filosofía, historia, cultura, estrategias, estilo de gestión, reputación y conducta de los
empleados, vendedores y otros representantes de la empresa.
● La personalidad corporativa se trata de una operación de distinción figura - fondo, donde el
fondo es la realidad (las condiciones en las que existe una entidad) y la figura es la
personalidad (el modo en el que una empresa opera).
● La cultura corporativa representa un sistema de creencias, ideología, visiones, hipótesis y
valores compartidos o predominantes que guían la conducta de cada miembro en una
estructura empresarial. Es un elemento activo que se instala por medio de procesos de
interacción, imitación o aprendizaje.
● La identidad visual corporativa es la representación gráfica, material y visual o perceptible de
una organización, es decir, corresponde a todos los aspectos visuales de la identidad
corporativa en su conjunto.
● La marca corporativa hace referencia a un nombre, un término, una señal, un símbolo, un
diseño o una combinación de algunos de estos elementos. Su fin es identificar los productos y
servicios de un vendedor, así como reforzarlos y diferenciarlos de la competencia.
Página 14 de 18
● Un evento sostenible es aquel acto que se diseña, se optimiza y se desarrolla con el fin de
reducir los impactos negativos ambientales, así como para dejar un legado beneficioso para la
comunidad y todos los involucrados.
AUTOEVALUACIÓN
Contesta las siguientes preguntas y practica las bases teóricas de este capítulo. No olvides
analizar y responder de acuerdo a lo que entendiste.
SOLUCIONARIO
1. Define la identidad corporativa.
Este concepto se considera como una parte esencial de la comunicación corporativa, ya que
engloba todos los aspectos que hacen única a una entidad y, por ende, también se vincula con su
razón de ser, propósito, visión y valores.
Toda empresa cuenta con una personalidad corporativa concreta e irrepetible. La personalidad
corporativa se trata de una operación de distinción figura - fondo, donde el fondo es la realidad (el
conjunto de las condiciones objetivas de existencia) y la figura, la personalidad (el recorte
operacional de la realidad para su apropiación).
En este contexto, el concepto de fondo corresponde a la realidad o las condiciones en las que
existe una entidad. La figura, en cambio, alude a la personalidad, es decir, el modo en el que una
empresa opera.
De hecho, la personalidad corporativa se emplea como un marco de referencia con el fin de trazar
una estrategia comunicacional coherente, creíble y correctamente dimensionada.
Página 15 de 18
Este concepto se configura por el centro psíquico corporativo (con la misión, los supuestos, las
metas y la actitud), el carácter corporativo, los sistemas, las destrezas, el cuerpo y la visión
corporativa.
La cultura empresarial también está estrechamente vinculada con la teoría de la organización, que
alude a la red de significados, imágenes y actuaciones compartidas por la plantilla de toda una
empresa. Es un elemento que no se limita a la ideología empresarial, sino que es distintivo y
orientador, así como ayuda a definir y transmitir la identidad de una organización.
Esta cultura debe ser sólida, por lo que tiene que estar compuesta por tres factores
imprescindibles:
● Factores técnicos:
● tipo de organización de las tareas;
● instrumentos tecnológicos;
● condiciones físicas y adecuadas al trabajo.
● Factores sociales:
● adaptación del individuo a la empresa;
● estructura de los grupos que conforman la entidad;
● estilo de liderazgo;
● técnicas de motivación.
● Factores éticos:
● valores como patrones de conducta;
● creencias que sustentan los valores;
● costumbres y comportamientos repetitivos que están aceptados por la empresa.
Los elementos visuales que se incluyen en la identidad visual corporativa son el nombre o
fenotipo, el logotipo, el símbolo, el icono, la tipografía y la paleta de colores. Además de estos,
también forman parte de esta el eslogan, el culturema, la arquitectura corporativa, los datos
objetivos, los personajes, el producto, el packaging, las etiquetas, la cartelería y los folletos.
La marca identifica al productor, al producto y a las sensaciones que surgen de este. Además, es
un factor que garantiza la estabilidad de un material o servicio en el mercado a medio y/o largo
plazo, así como ayuda a posicionarlo y diferenciarlo del resto.
La marca hace posible todo lo indicado anteriormente porque designa un bien o un servicio, es
decir, produce un sentido semiótico. Este no solo implica el nombramiento y la connotación de un
elemento, sino que también facilita la creación de asociaciones. De hecho, la marca no deja de ser
un signo, es decir, se concibe como una convención que, aceptada previamente, se entiende
como una cosa que sustituye a otra.
Página 16 de 18
La imagen de la empresa es la percepción que de la empresa tienen en su mente los clientes, que
no siempre coincide con la identidad real de la empresa. Por una parte, tenemos la imagen que la
empresa quiere inducir o proyectar en el pensamiento de su público objetivo, pero por otra parte
nos encontramos con la idea o percepción que los clientes construyen en su mente, que estará
influida por sus ideas, forma de ser y pensar, su estrato sociocultura, su ideología, etc.
7. Las acciones de RSC pueden ayudar al tejido empresarial en varios aspectos. Expón
al menos dos de ellos.
8. Indica tres de los aspectos que contribuyen a que un evento sea sostenible.
● Residuos. Es conveniente aplicar la regla de las 3R, que consiste en reducir, reutilizar y
reciclar:
● Reducir. Implica consumir un menor número de materias primas y ahorrar energía en el
tratamiento del residuo generado.
● Reutilizar. Se trata de un factor relacionado con la voluntad y el ingenio, pues aquello que
no sirve para un evento puede ser útil para otro acontecimiento, entidad o persona.
● Separar y reciclar. Supone reflexionar durante la planificación de cualquier evento para
decidir el número, el tamaño y el tipo de contenedores o papeleras necesarias para cada
elemento y su colocación en puntos estratégicos, con el fin de facilitar su empleo y hacer
efectiva su separación y recogida.
● Limpieza e higiene. Alude a emplear jabones y detergentes ecológicos y respetuosos con el
medio ambiente, así como disponer de baños portátiles suficientes y aumentar los turnos de
limpieza de los aseos y las zonas de reciclaje.
● Agua y energía. Implica reducir el consumo de ambas y aprovechar los recursos que ofrece la
naturaleza, como la luz solar, las sombras, las fuentes de energía renovables, etcétera.
● Movilidad. Es preciso facilitar el camino al recinto con medios de transporte no contaminantes,
así como ubicar el evento en un lugar fácilmente accesible y adaptado a todos los colectivos.
Página 17 de 18
● Comunicación. Conlleva interiorizar y difundir las buenas prácticas ambientales que se están
llevando a cabo durante el evento a la sociedad, como una forma de mejorar los objetivos del
evento y de actuar como un referente en cuanto a la sostenibilidad. Dicha comunicación
puede ser en base a actividades lúdicas y culturales, medios de comunicación, equipo de
voluntariado que imparta charlas y asesoramiento, paneles y folletos expositivos con doble
uso, con papel reciclado y tipografía ecofont, etcétera.
● Evaluación. Comprende analizar el grado de cumplimiento que se ha llevado a cabo respecto a
la sostenibilidad del evento e intentar compensar las emisiones de residuos producidas.
Página 18 de 18