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Suchitepéquez
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Medicina Forense
Doctor Jorge Alex Ramírez Juárez
Investigación: Accidentes de tránsito; 1. Estudio médico legal; 2. Lesiones en
accidentes de tránsito.; 3. Fases de atropello.
INTRODUCCIÓN
La mayoría de los accidentes se manifiesta siendo el factor humano el de mayor
responsabilidad en incurrir en ellos, desde despistes hasta infracciones por
exceder el límite de velocidad o por no respetar las señales de tránsito e
infraestructura vial que son indispensables para garantizar el respeto al peatón y
otros conductores, haciendo evidente la impericia y negligencia especialmente en
nuestro país.
Un accidente es un suceso inesperado, generalmente de consecuencias
desagradables, las cuales causan lesiones a las personas y daños materiales.
Generalmente afectan la economía nacional y familiar, ya que, dañan vehículos o
infraestructura y lesionan personas, tales hechos implican problemas judiciales
que ocasionan la pérdida de tiempo e imposibilidad de ir a trabajar.
Algunos factores que incurren en la frecuencia de los accidentes de tránsitos son:
el aumento y circulación de vehículos, falta de educación vial, así mismo, el no
cumplir con las leyes y reglamentos de tránsito.
En esta investigación se pretende conocer las principales causas de los hechos de
tránsito que se dan con mucha frecuencia, pero aún más importante, resaltar
como interviene la medicina legal, los peritos sus dictámenes y el procedimiento
de identificación de lesiones o fracturas entre otros, tanto como, en cadáveres y
personas vivas, víctimas de dichos accidentes.
Mostrando en clase también como la medicina forense, es un auxiliar en casos de
tránsito, en los cuales exista una intervención judicial aportando las pruebas
determinantes para las resoluciones debidas.
ACCIDENTES DE TRÁNSITO
Cada día el problema de la circulación de vehículos presenta mayores
preocupaciones ante los múltiples aspectos que presentan los accidentes de
tránsito y la evidente gravedad de las consecuencias jurídicas, económicas,
sociales y morales, derivadas de estos. Los accidentes de tránsito con sus
secuelas de muertos, heridos y pérdidas millonarias que producen, constituyen un
grave problema de orden social y son un capítulo importante dentro de la medicina
Legal por las connotaciones que de ellos se desprenden, especialmente, por la
incapacidad psicofísica no solo en los protagonistas, sino también en el seno de
sus familias. Representa un grave problema de salud y desde hace años, se
registra un incremento llamativo de personas lesionadas con un número
considerable de muertes y de daños de diversa magnitud.
Fases de atropello:
En el cuadro lesiono-lógico del atropello, se reconocen 4 fases:
Fase de choque: conocido también como encontronazo: su intensidad depende
de la velocidad del vehículo. Es el momento en que el vehículo alcanza al peatón.
La primera parte del vehículo que contacta/golpea a la víctima, En esta fase, las
lesiones más frecuentes son las contusiones en sus diversas variedades, herida
contuso-cortantes, fracturas con mayor frecuencia de los miembros inferiores,
aunque en su determinación influye, naturalmente, la altura del vehículo. El
choque puede dividirse en sub-fase primaria y sub-fase secundaria.
Sub-fase primaria: corresponde al golpe que el vehículo da al peatón por
lo común en las piernas, produciéndose fractura de la tibia (transversa u
oblicua). Las zonas en que el peatón presenta una mayor probabilidad de
sufrir lesiones, estas corresponden a la pelvis y extremidades inferiores,
con un 75%, y la zona de cabeza y cuello, con un 25% respectivamente.
Este hecho es debido a que la cinemática del accidente hace que en primer
lugar se produzca un contacto entre las extremidades inferiores y la parte
frontal del vehículo.
Sub-fase secundaria: corresponde al golpe que el peatón da al vehículo,
se produce a velocidades mayores a 20K por hora, en el peatón se
producen las lesiones en los muslos, la pelvis, la espalda o la cabeza y en
el vehículo en el capo, en el parabrisas. Se produce principalmente
contacto entre la cabeza y el pavimento u otros elementos existenciales en
la vía. En general, las lesiones más frecuentes son cutáneas, contusiones,
heridas corto-contundentes, punzantes, corto – punzantes y también las
fracturas óseas en la zona del impacto.
Fase de caída: Si la masa y la velocidad del vehículo es suficiente lanza a la
víctima, y en la caída o bien golpeara contra el suelo o contra alguna de las partes
del vehículo, el capó, el parabrisas. En función siempre de la velocidad del
vehículo la víctima es lanzada a mayor o menor distancia. Cuando la velocidad del
vehículo es superior a los 50K por hora, el peatón puede ser lanzado a alturas
considerable para luego caer en el techo o en el baúl del carro.
Las lesiones más frecuentes son también cutáneas, fracturas (sobre todo
craneales y de extremidades), y lesiones viscerales, la localización de estas
lesiones suele ser la opuesta a las del choque
Fase de arrastre: Se produce en un trayecto más o menos largo, debido a que la
ropa de la víctima o alguna parte corporal queda enganchada en las partes
salientes del vehículo. Las lesiones de esta fase son de carácter contuso, siendo
típicas las excoriaciones de tipo aparcamiento, que denotan el roce del cuerpo
sobre una superficie dura contaminantemente, incrustaciones de material del
terreno de donde ha ocurrido el atropello, y que resulta en ocasiones de un gran
valor para identificar el lugar del accidente, sobre todo si se desplaza el cuerpo.
La descripción de las lesiones lleva a establecer el posible mecanismo de
producción, así como la consecuencia de eventos que se producen y que
culminan con la muerte.
Fase de aplastamiento: O comprensión del cuerpo entre dos superficies
contundentes (el propio vehículo y el piso o pavimento) es el hecho de pasar, por
lo menos, una rueda por encima del cuerpo caído. Si se trata de un vehículo
ligero, se realiza un sobrepaso, pues la rueda o ruedas pasan por encima. En
cambio, si se trata de un vehículo más pesado, el sobrepaso queda sustituido por
un aplastamiento que, en ocasiones, es realizado por un elemento distinto de las
ruedas, en este caso tiene más influencia el peso de vehículo que la velocidad.
Las lesiones en esta fase son las típicas de un aplastamiento, lesiones cutáneas
(atrición, avulsiones), roturas y estallidos viscerales.
También pueden encontrarse lesión por desolladura, que es el desprendimiento de
partes blandas (despegamiento de la oreja) y lesiones internas como el tórax
abatido por múltiples fracturas de los arcos costales, Laceraciones hepáticas
arqueadas y paralelas (Signo de Vinokurova) y el signo de Tarlovski, que es la
fractura e inclinación de los procesos espinosos vertebrales.
Signo de VINOKUROVA; es cuando hay rupturas arqueadas que se producen en
el hígado, al pasar las llantas del vehículo sobre la pared anterior del abdomen,
por lo general son dos o tres rupturas paralelas entre sí y su convexidad señala la
dirección del vehículo que atropelló.
Signo de TARLOVSKY= inclinación de la apófisis Espinosa de las vértebras en
sentido contrario a la dirección. Atropellamiento ferroviario. Causa a la víctima dos
lesiones.
Atropello incompleto: En muchas ocasiones falta una o varias fases indicadas.
Formando combinaciones diversas.
Por ejemplo: cuando un individuo yace en tierra, iniciándose el complejo lesional
por aplastamiento. En individuo de pie, solo fase de choque y caída por la poca
masa del vehículo o a su gran velocidad, que proyecta la victima a distancia
apartándola de su línea de paso.
El arrastre es aleatorio, está condicionado a la existencia de alguna parte saliente
del vehículo que enganche a la víctima, o al enrollamiento de ropas de éste en los
ejes u otras partes giratorias del vehículo.
Etiología del atropello: La etiología accidental es la más frecuente, a ella se llega
descartando la suicida y homicida. El atropello suicida se realiza lanzándose al
paso del vehículo, de preferencia de gran mole o a los de trayecto obligado. El
atropello homicida es raro.
Atropello náutico: Se desarrolla en los medios acuáticos y resulta del encuentro
entre individuo semisumergido o sumergido y una embarcación en movimiento.
Fases: El choque, seguido por el deslizamiento de la víctima a lo largo de las
estructuras de la nave, y finaliza con el alcance y arrollamiento por las hélices.
Identificación del vehículo y lugar del hecho: Para lograr estos es necesario
estudiar las características de las lesiones producidas, examen de los vestidos y la
piel buscando presencia de restos de pintura, cristales, cuerpos extraños, huellas
de las ruedas, restos de tierra o algún otro material como arena, plantas, alquitrán,
restos de asfalto, etc. Es importante el estudio del vehículo sospechoso del
atropello, buscando sobre todo en las partes bajas del vehículo, incluyendo la
suspensión, todo tipo de incidíos como restos orgánicos (sangre, masa encefálica,
cabellos, restos de órganos o tejidos), restos de ropa, etc. También se revisará la
presencia de huellas de hundimiento por impactos.
Estudio de los ocupantes del vehículo: Los traumatismos sufridos por los
ocupantes del vehículo son menos sistematizados y giran en torno a determinar la
ubicación de los accidentados en el vehículo antes del siniestro, e incluso, la
manifestación acerca de la utilización o no de los elementos de seguridad
Tipo B: las personas con esta licencia tienen hasta un peso máximo de 3.5
toneladas métricas de conducción. Además, se reconocen a los
automóviles automotores y a pilotos que pueden recibir remuneración por
prestar servicios de conducción.
Bibliografía
Medicina Forense conceptos fundamentales, era edición, Dra. Griselda Lucrecia
Gálvez Orosco.