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Introducción
Dentro de las disciplinas de la salud, la Medicina Legal constituye uno de los grandes
aportes a la salud pública y a la medicina social, la periodicidad de los accidentes de
tránsito en Venezuela trae como consecuencias pérdidas materiales, heridos, muertos y
por ende constituyen un grave problema de salud pública. Los accidentes de tránsito,
por las implicaciones legales que de ellos se desprenden así como por las repercusiones
en el núcleo familiar, son un tema importante dentro de esta disciplina, pero lo son
especialmente por las lesiones que en ellos se producen, tales como: mutilaciones de
miembros y pérdida de órganos que conllevan a incapacidad física. Los accidentes de
tránsito representan un grave problema de salud en nuestro país, y desde hace años, se
registra un incremento de personas lesionadas con un número considerable de muertes y
de daños de bienes a terceros. El número de muertes por esta causa se ubica en tercer
lugar después de las enfermedades vasculares y el cáncer. La Medicina Legal, desde el
punto de vista de la traumatología forense y la tanatología, tiene una participación
activa en dos aspectos fundamentales. 1) En la determinación de las lesiones,
mecanismo de producción e incapacidad sobreviniente en los lesionados. 2) Todo lo
relativo al levantamiento del cadáver, reconocimiento del o los fallecidos, la autopsia
médico legal para determinar la data y causa de la muerte y las experticias toxicológicas
de los fallecidos.
1. Accidentes de tránsito
Los podemos diferenciar en dos grandes grupos 1) Con ruedas sin neumáticos: trenes,
tranvías, de tracción animal y 2) Vehículos con neumáticos: automóviles, camiones y
trailers, motocicletas y bicicletas. Alvarado, E. (1991, p. 321) clasifica igualmente los
vehículos atropelladores en dos tipos: 1) vehículos con ruedas no provistas de neumáticos.
Estos son de tracción animal; se caracterizan por desarrollar poca velocidad y por
observar una relación inversa entre peso y velocidad. De trayecto obligatorio; son los
ferrocarriles y los tranvías, con ruedas metálicas y deslizamiento sobre rieles, tienen gran
peso y desarrollan alta velocidad. 2) Vehículos de ruedas neumáticas: a) Bicicletas;
tienen poca estabilidad, poco peso y desarrollan escasa velocidad. b) Motocicletas; son
de moderado peso, pero de gran velocidad. c) Automóviles; se caracterizan por su
elevado peso y la gran velocidad que desarrollan y neumáticos en sus ruedas. d)
Autovehículos de gran mole; son los camiones y trailers, con enorme peso, gran
velocidad y neumáticos en sus ruedas.
3. Tipos de atropellamientos
Una modalidad de fractura muy útil para reconstruir el mecanismo del impacto es la
En estudios realizados por Patrick y cols. Citado por Alvarado, E. (1991, p. 323), se ha
demostrado que en adultos jóvenes y sanos se producen fracturas simples a
velocidades de 25 km/h, y fracturas múltiples a 40 km/h. Es de suponer que en
individuos seniles o con fragilidad ósea, esas fracturas pueden ocurrir a velocidades
menores. Para el mismo autor, el perito médico debe medir la distancia entre el talón y
la lesión en cada pierna. En aquella que estaba apoyada al suelo en el momento del
impacto, la lesión estará a mayor altura que la otra, que se hallaba levantada cuando
el peatón fue atropellado. Se debe tener presente que en algunas ocasiones la lesión
en la subfase de impacto primario solamente se presente un hematoma o una herida
contusa. En la subfase de impacto secundario, es el peatón quien le da el golpe al
vehículo atropellador, bien sea sobre el capó, parabrisas, guardafangos o focos y
espejos, las lesiones se localizan en el muslo, la pelvis, la espalda y la cabeza,
comúnmente se denominan “lesiones patrón”, es decir, estas lesiones suelen
reproducir el agente vulnerante que las produce. En este mismo orden de ideas,
Alvarado, E. (1991, p. 324) refiere que esta subfase se produce cuando la velocidad
del vehículo atropellador es superior a los 20 km/h. El movimiento de un adulto
atropellado por un automóvil común suele ser del tipo traslación y rotación, con
inclinación de la cabeza hacia el vehículo. En cambio, si la velocidad es inferior a 19
km/h, el peatón cae al suelo después del impacto primario.
- Fase de caída: Esta fase se presenta cuando la velocidad del vehículo atropellador
oscila entre 40-50 km/h y el impacto primario es por debajo del centro de gravedad
Cuando la velocidad del vehículo atropellador es superior a los 50 km/h, puede ocurrir
que el peatón sea lanzado por el aire y caiga en la parte trasera o en la cubierta del
maletero del vehículo y posteriormente en el pavimento con la posibilidad que otro
vehículo que venga atrás lo atropelle también.
sobre el suelo y son escoriaciones lineales por alternar con zonas de epidermis
indemne.
Por otro lado en la investigación criminalística, para aclarar si las lesiones se deben al
arrastre en la vía o al paso del vehículo sobre el peatón, consiste en examinar el polvo de
las ropas, si hay polvo homogéneo sobre las ropas de la víctima, se supone que el auto le
pasó por encima dado a que por efectos de la gravedad y estar expuesto al golpe del
aire se eliminan las partículas más grandes. Si son partículas desiguales se debieron al
arrastre en la vía pública, puesto que en la vía hay partículas de polvo de diferentes
tamaños.
En esta fase, también se observan heridas contusas en estrías que se localizan en zonas
en donde hay un relieve óseo, se observan también en la zona inguinocrural y en el
abdomen. Para, Alvarado, E. (1991, p. 325), la avulsión o despegamiento de una oreja se
produce cuando una llanta pasa sobre la cabeza de la víctima. La oreja es arrancada
por la llanta en movimiento. Si ésta se desplazaba de cara hacia la parte posterior de la
cabeza el despegamiento está en la parte posterior de la oreja, cuando se la dobla o
estira hacia delante, en cambio, el despegamiento es prearicular si la llanta se movía
en sentido contrario. En el lado opuesto de la cabeza que se apoya en el suelo, pueden
encontrarse escoriaciones en la mejilla y en los bordes de la oreja, mientras la piel por
detrás de ésta aparece sana por cuanto ha sido protegida por ella.
Existen lesiones internas que han sido descritas por dos autores, el primero es el signo
de Vinokurova: laceraciones arqueadas y paralelas en hígado al pasar el vehículo
sobre la pared anterior del abdomen. La convexidad señala la dirección del vehículo.
Puede ocurrir que la víctima es atropellada entre dos potencias que tienden a
encontrarse moviéndose en el mismo plano, otra es que la víctima es atropellada entre
una potencia que se mueve sobre un plano y una resistencia dispuesta verticalmente,
todas estas situaciones requieren de una cuidadosa investigación en la escena del
atropellamiento, con el objeto de relacionar las lesiones con los indicios existentes
alrededor del lesionado.
Puede ocurrir un shock dado que generalmente están comprometidos centros nerviosos,
y por la violenta estimulación de esas terminaciones se produce la muerte.
Tenemos que tener presente las hemorragias, es el mecanismo más frecuente de muerte,
por lesiones de los órganos internos y las fracturas que comprometen grandes troncos
vasculares. Otra causa de muerte es la embolia adiposa, ésta tiene como punto de
partida las graves fracturas óseas de huesos largos. Y las lesiones muy graves que por
destrucción de órganos que implican el origen de las lesiones que son incompatibles con
la vida.
5. Traumatismos
La gran variedad de traumatismos que pueden sufrir los ocupantes de un vehículo, no son
tan sistematizados como los de un atropellamiento. Cuando ocurre un accidente de
durante la desaceleración. Así se demostró que la mitad inferior del cuerpo es lanzado
hacia adelante, mientras que posiblemente las rodillas se lesionen en el borde inferior del
panel de instrumento. Luego, el cuerpo entero se levanta y la cabeza se golpea en el
parabrisas, en tanto que el abdomen puede chocar contra la mitad inferior del reborde
del volante o la columna de control. Después que la cabeza retroceda, el ocupante
choca con el volante y la cabeza nuevamente se golpea con el parabrisas. Para el
ocupante del asiento delantero (copiloto), éste va a sufrir las mismas lesiones que sufre el
conductor exceptuando los traumatismos del volante o de la columna. Para los que
ocupan los asientos traseros, van a sufrir contusiones en los miembros superiores en el
cuello y cabeza. Todos los ocupantes del vehículo, pueden sufrir lesiones tanto por el
cinturón de seguridad como por las bolsas de aire de seguridad, estos dispositivos de
seguridad pueden ocasionar contusiones con equimosis en el lugar de contacto con el
cuerpo.
6. La Concausa
Es la relación de causalidad entre la acción del agresor y el daño físico y funcional
producido, constituye el elemento jurídico esencial para atribuirle la consecuencia de su
acto. Son circunstancias extrañas a la acción del sujeto activo que concurren en el
hecho (artículo 408 del Código Penal venezolano). Señala la responsabilidad que debe
cumplir y resarcir e indemnizar los daños ocasionados, puede agregarse un factor distinto
que modifica la lesión, interfiriendo su normal evolución y haciendo más grave el
resultado. La intervención de factores agregados es lo que se llama Concausa.
7. Tipos de Concausas
Se pueden clasificar en:
9. Peritaje