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Las vacunas son aquellas preparaciones (producidas con toxoides, bacterias, virus atenuados, muertos o
realizadas por ingeniería genética y otras tecnologías) que se administran a las personas para generar
inmunidad activa y duradera contra una enfermedad estimulando la producción de defensas. También
existe otro tipo de protección generada a partir de gamaglobulinas, que producen inmunidad inmediata y
transitoria a través de la aplicación directa de anticuerpos.
¿Cómo funcionan?
Cuando se administra una vacuna el sistema inmunológico reconoce el antígeno, interpreta que se trata de
la enfermedad y produce anticuerpos (defensas) contra esta.
Por eso si la persona entra en contacto con el microorganismo contra el cual fue vacunada en algún momento de
su vida, las defensas generadas gracias a la vacuna se encargan de protegerla para evitar la enfermedad o que
ésta sea leve.
Los eventos graves en relación a las vacunas son muy poco frecuentes.
Además, es fundamental tomar conciencia que no sólo podemos enfermarnos nosotros sino también transmitir
las enfermedades a personas más vulnerables que no pueden recibir las vacunas como por ejemplo bebés recién
nacidos, personas con defensas bajas, mayores de 65 años y personas embarazadas.
¿Las vacunas tienen contraindicaciones?
Las vacunas a virus vivo y atenuado están contraindicadas para embarazadas, personas con el sistema
inmunológico comprometido y otras situaciones particulares. Por eso es necesario informar al vacunatorio en
casos de enfermedad o de embarazo para que puedan evaluar si es necesario hacer una consulta médica.
Piensa:
Si tuvieras sarampión, ¿a cuántas personas podrías contagiar?
¿Conoces a alguien que haya tenido sarampión?, ¿por qué crees que es una enfermedad poco frecuente en
Chile?
La influenza es una enfermedad respiratoria infectocontagiosa provocada por virus ARN. En la naturaleza
existen cuatro tipos de virus de la influenza: A, B, C y D. Los tres primeros afectan a humanos, siendo A y B los
más severos. El virus Influenza A produce los mayores efectos e incluye diversas cepas, como A-H1N1, A-
H2N2 y A-H3N2.
En ocasiones, los brotes de influenza han alcanzado el nivel de pandemia, lo que ocurre generalmente cuando
surge una nueva cepa del virus. Como la mayoría de las personas no tiene inmunidad contra estas nuevas
cepas, se propagan por el mundo.
La tendencia antigénica es el resultado de la evolución gradual a través de mutaciones en los genes que se
relacionan con las proteínas de la superficie viral (HA y NA). Estas mutaciones pueden hacer que la superficie del
virus sea diferente de la cepa antecesora. Entonces surge la enfermedad porque los anticuerpos producidos
por una infección anterior no pueden combatir con eficacia al virus mutado.
Esto hace que en cada temporada se requieran nuevas vacunas contra la influenza.
En el cambio antigénico dos o más tipos diferentes de influenza A se combinan y forman un virus diferente a
las cepas antecesoras, generando un nuevo subtipo HA o NA. Esto puede ocasionar una pandemia, porque las
personas no tienen anticuerpos para bloquear la infección. Pero, si el nuevo subtipo no se transmite fácilmente,
el brote será limitado.
Algunos síntomas son: fiebre, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolor muscular, cefalea y fatiga. También
pueden ocurrir complicaciones en grupos de riesgo e incluso provocar la muerte.
Recuerda:
1. Edward Jenner (1749-1823), el “padre de las vacunas”, fue un gran médico investigador
que descubrió la vacuna contra la viruela (primera vacuna). Este descubrimiento permitió
combatir y erradicar la viruela, enfermedad que se había convertido en una grave epidemia
en varios continentes
4. Finalmente, no olvides los antibióticos solo son útiles para combatir bacterias.