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DERECHO COMERCIAL I

2020
Profesores: Francisco Pfeffer Urquiaga
Tomás Contreras González
Consideraciones previas
Doctrinas que intentan explicar el contenido del
Derecho Mercantil
¤ Doctrina subjetiva:
v A partir del siglo XI, gracias a las corporaciones de comerciantes, en las ciudades
mercantiles europeas, el Derecho Comercial comienza a surgir con caracteres
propios.
v La costumbre pasa a ser norma jurídica debido a su observancia por las
corporaciones y a su aplicación por cónsules o jueces de comercio.

v Nace el Derecho Comercial con dos características: profesional, porque se aplica


sólo a los comerciantes y consuetudinario, porque se basa en las costumbres
contenidas en los fallos de los jueces cónsules, en las colecciones de sentencias, en
los estatutos de las corporaciones y en los estatutos de los municipios o ciudades
mercantiles (Génova, Venecia, Florencia, Milán).

v Estos dos rasgos perduran hasta el siglo XIX, en que comienza la codificación
mercantil.
Doctrinas que intentan explicar el contenido del
Derecho Mercantil
v Se critica la concepción subjetiva, porque corresponde a una época en que la
sociedad estaba dividida en clases y debía existir un registro de comerciantes
(corporación o cofradía), para saber a quienes se les aplicaba este derecho.

v La aplicación de los principios de libertad e igualdad de la Revolución Francesa,


trae aparejada la supresión de los gremios y corporaciones de comerciantes y el
imperio de la libertad total de comercio, lo que marca el decaimiento de la
concepción subjetiva.
Doctrinas que intentan explicar el contenido del
Derecho Mercantil
¤ Doctrina objetiva:

v El Código de Comercio francés de 1807, inspirado en los principios de libertad e


igualdad, repudia la noción subjetiva del Derecho Comercial, por tratarse de un
derecho de la clase de los comerciantes.

v Se establece un Derecho Comercial que regula los actos de comercios, mercantiles


en sí, objetivamente, con prescindencia de la condición o profesión de quien los
ejecuta. Los actos de comercio son enumerados en el Código de la materia.

v La concepción objetiva del Derecho Comercial se extiende a todos los países que al
codificar sus normas mercantiles, tomaron de modelo al Código de Comercio
francés de 1807.

v Así ocurre con el Código de Comercio español de 1829 y con el Código de


Comercio de Chile de 1865, que entró en vigencia en 1867.
CAPÍTULO II:
EL COMERCIANTE Y SUS OBLIGACIONES
El Comerciante: concepto legal
Art. 7º C. de C.: “Son comerciantes los que, teniendo capacidad para
contratar, hacen del comercio su profesión habitual”.

¤ Antes, bajo la concepción subjetiva del derecho comercial, la calidad


de comerciante determinaba la aplicación de la ley mercantil, y para
determinar esta calidad, se tenía que estar inscrito en un registro.

¤ Pero esa situación cambió con la codificación, y se abandonó la


concepción subjetiva, transitándose a la concepción objetiva, en
donde la aplicabilidad de la ley mercantil se determina por la ejecución
del acto, con independencia de la persona que lo ejecuta.
Interés de la definición
¤ En cuanto a la capacidad: el Código de Comercio contiene reglas especiales
relativas a ciertas personas.

¤ En cuanto a las obligaciones: los comerciantes están sometidos a ciertas


obligaciones: inscribir documentos en el Registro de Comercio, llevar
determinados libros de contabilidad y pagar ciertos impuestos especiales.
Capacidad
¤ El artículo 7 señala “teniendo capacidad para contratar”. Esta
capacidad se refiere a la capacidad de ejercicio, que es la aptitud que
tiene una persona para adquirir derechos y para obligarse por sí mismo
sin la autorización o ministerio de otra persona.

¤ Como sabemos, tienen capacidad de ejercicio los mayores de 18 años.

¤ Los artículos 10, 11, 14, 16 y 18 del Código de Comercio establecen


normas especiales de capacidad. La regla general son las reglas del
Código Civil de los artículos 1446 y 1447.
Capacidad: artículos 10 y 18
Artículo 10 C. de C.: “Cuando los hijos de familia y los menores que administran su
peculio profesional en virtud de la autorización que les confieren los artículos 246 y 439
del Código Civil ejecutaren algún acto de comercio, quedarán obligados hasta
concurrencia de su peculio y sometidos a las leyes de comercio”.

¤ Los hijos de familia son los que están sujetos a la patria potestad del padre o de la
madre, y para los efectos de la administración de su peculio, tiene la calidad de
comerciantes, tienen capacidad de ejercicio, y por tanto se les aplica la ley
comercial en cuanto a la administración de su peculio profesional.

Artículo 18 C. de C.: “El menor comerciante puede comparecer en juicio por sí solo en
todas las cuestiones relativas a su comercio”.
Capacidad: artículo 11
Art. 11 C. de C.: “La mujer casada comerciante se regirá por lo dispuesto en el
artículo 150 del Código Civil”.

¤ La mujer casada bajo el régimen de sociedad conyugal es plenamente capaz


desde la ley 18.802 del año 1989, y por tanto, puede administrar con total
independencia del marido sus bienes, sujetándose a las reglas del Código Civil.

Art. 14 C. de C.: “La mujer casada no será considerada como comerciante si no


hace un comercio separado del de su marido”.

¤ Si la mujer realiza una actividad junto con el marido, se confunden los


patrimonios, independientemente del régimen patrimonial del matrimonio.
Capacidad: artículo 16
¤ Art. 16 C. de C.: “La mujer divorciada y la separada de bienes pueden
comerciar, previo al registro y publicación de la sentencia de divorcio y
separación o de las capitulaciones matrimoniales, en su caso, y sujetándose,
además, si fueren menores de dieciocho años, a las reglas concernientes a los
menores bajo guarda”.
Habitualidad
¤ El artículo 7 señala “que hagan del comercio su profesión habitual”. La
habitualidad es una cuestión de hecho que le corresponde calificar al juez.
Habrá habitualidad cuando el sujeto, en su actividad diaria, ejecute
reiteradamente actos de comercio.

¤ Se requiere entonces de un ánimo profesional, esto es, estar dedicado al


ejercicio de una actividad comercial.

¤ No se requiere para que se configure la habitualidad que el ejercicio del


comercio sea notorio u ostensible, o que sea la única profesión de la persona.

¤ Para que haya habitualidad, los actos deben ser ejecutados a nombre propio.
Actuación en nombre propio
¤ Además de los requisitos que se encuentran en la definición legal, existe otra exigencia
para determinar la actividad del comerciante: la actuación en nombre propio.

¤ Para ser comerciante se requiere ejecutar los actos mercantiles en nombre propio y no
en representación de otra persona.

¤ Cuando una persona ejecuta un acto en representación de otra, los efectos de este
acto, es decir, los derechos y obligaciones que se generan, se radican en el patrimonio
del representado y no en el del representante.

¤ Si un mandatario celebra actos de comercio en nombre de su mandante, no tiene la


calidad de comerciante por no actuar en nombre propio.

¤ Los representantes de las sociedades comerciales no son por este solo hecho
comerciantes, ya que obran en representación de la sociedad.
Situación de quienes ejecutan accidentalmente
actos de comercio
¤ El artículo 8 del C. de C., señala: “No es comerciante el que ejecuta
accidentalmente un acto de comercio; pero queda sujeto a las leyes de
comercio en cuanto a los efectos del acto.”

¤ Esta disposición, que confirma el carácter objetivo de nuestro derecho comercial,


reitera la exigencia de la ejecución de actos con espíritu profesional y en nombre
propio, que se requiere para tener la calidad de comerciante.
Término de la calidad de comerciante
¤ Muerte de la persona: cuando se trata de una persona natural, la profesión
termina por su muerte o su retiro de la actividad mercantil (deja de ejecutar
actos de comercio).

¤ Disolución de la sociedad: cuando se trata de una persona jurídica, su


disolución entraña el término de su profesión o actividad comercial, no obstante
que si reviste la forma de sociedad comercial, subsiste como tal solo para los
fines de su liquidación.

¤ Una vez que el comerciante termina su actividad, las obligaciones mercantiles


contraídas durante el tiempo en que la ejercía, si no se cumplen, pueden dar
origen a la aplicación de ejecuciones individuales o de procedimientos
colectivos concursales, mientras las acciones que de ellas emanan, no se
extingan por prescripción.
Obligaciones de los comerciantes
¤ Están en los artículos 20 y siguientes del Código de Comercio.

¤ Las obligaciones y los derechos enumerados en el Código dicen relación con


exigencias de publicidad y de transparencia, que están establecidas en beneficio de
los comerciantes.

¤ Es decir, estas normas no hay que verlas como una carga para los comerciantes, sino
que como un activo, facilitan la prueba de las obligaciones y facilitan su actividad
comercial.

¤ Además, se intenta brindar protección a los terceros que contratan con los
comerciantes, para que los terceros se enteren de la situación patrimonial de los
comerciantes.
Obligación de llevar libros de contabilidad
¤ El artículo 25 del Código de Comercio indica que es una obligación que se impone “a
todo comerciante”.

¤ Se trata de un deber establecido en el interés del propio comerciante, toda vez que la
contabilidad deja constancia y comprueba los valores que el comerciante posee
asimismo lo que él adeuda.

¤ La contabilidad tiene por objetivo reflejar con exactitud la situación patrimonial de una
empresa o actividad comercial.

¤ Se ha definido la contabilidad como aquella “técnica que recoge, analiza y resume en


términos monetarios la información de una empresa o de una persona desde el punto de
vista económico. Las principales funciones de la contabilidad son la de revelar la
situación financiera de una empresa, entregar información para el cumplimiento de las
obligaciones tributarias y proporcionar a la dirección la información necesaria para tener
un buen control de la gestión de ella…”.
Obligación de llevar libros de contabilidad
¤ Cuando se habla de patrimonio, no hay que confundir el concepto jurídico con
el concepto contable. Desde el punto de vista jurídico, el patrimonio es una
universalidad jurídica que incluye la totalidad de los derechos de que es titular el
sujeto, y la totalidad de las obligaciones de que es deudor el sujeto. En cambio,
en sentido contable, el patrimonio de una persona son los activos menos los
pasivos.
Obligación de llevar libros de contabilidad
¤ La importancia que el legislador le atribuye a la contabilidad está claramente
expresada en el Mensaje del Poder Ejecutivo al Congreso Nacional, cuando
dice: “…El Proyecto considera la contabilidad como el espejo en que se refleja
vivamente la conducta del comerciante, el alma del comercio de buena fe, y el
medio más adecuado que puede emplear el legislador para impedir las
maquinaciones dolosas en los casos de quiebra, y asegurar el castigo de las que
resulten fraudulentas o culpables; y colocado en este punto de vista, dicta
preceptos oportunos para garantir la regularidad y pureza de la teneduría y
hacer efectivas las responsabilidades que impone al comerciante que no lleva
libros, que los lleva sin sujetarse al sistema establecido, o que los sustrae a la
severa inspección de la justicia mercantil…”.
Obligación de llevar libros de contabilidad
¤ El Código de Comercio distingue libros de contabilidad que el comerciante está
obligado a llevar y otros que facultativamente puede tener.

¤ Al mismo tiempo, la normativa mercantil se ocupa de establecer ciertas


exigencias formales en la llevanza de los libros de contabilidad, cuyo
cumplimiento cobra importancia a la hora de atribuirle mérito probatorio en
favor del comerciante.
Libros de contabilidad que debe llevar: Libros
Obligatorios
¤ Libro Diario:

Art. 27 C. de C.: “En el libro diario se asentarán por orden cronológico y día por día
las operaciones mercantiles que ejecute el comerciante, expresando
detalladamente el carácter y circunstancias de cada una de ellas”.

Art. 30 C. de C.: “Los comerciantes por menor llevarán un libro encuadernado,


forrado y foliado, y en él asentarán diariamente las compras y ventas que hagan
tanto al fiado como al contado.

En este mismo libro formarán al fin de cada año un balance general de todas las
operaciones de su giro.

Se considera comerciante por menor al que vende directa y habitualmente al


consumidor”.
Libro Diario
Libros de contabilidad que debe llevar: Libros
Obligatorios
¤ Libro mayor o de cuentas corrientes:

En el libro mayor se abren distintas cuentas. Es decir, el libro mayor es una


denominación genérica para referirse a varios libros independientes.

Por ejemplo, puede haber un libro de cuentas corrientes, un libro en donde se


registren los documentos por cobrar, otro donde se registren los documentos por
pagar, otro en que se registren las ventas por artículo, etc. Cada comerciante va a
ir generando los libros que le hagan más fácil el control sobre su actividad.
Libro Mayor
Libros de contabilidad que debe llevar: Libros
Obligatorios
¤ Libro de balances:

Art. 29 C. de C.: “Al abrir su giro, todo comerciante hará en el libro de balances
una enunciación estimativa de todos sus bienes, tanto muebles como inmuebles, y
de todos sus créditos activos y pasivos.

Al fin de cada año formará en este mismo libro un balance general de todos sus
negocios, bajo las responsabilidades que se establecen en el Libro IV de este
Código”.

¤ Libro copiador de cartas:

Antes existía un libro donde se copiaban las cartas que se recibían y las cartas que
se despachaban, que se relacionaban con su comercio.
Libros de contabilidad que debe llevar: Libros
facultativos
¤ Pueden ser todos los que al comerciante estime convenientes.

¤ Estos libros voluntarios o facultativos son para completar la contabilidad, es


decir, facilitan la labor de orden, el acceso al crédito, y en menor medida la
prueba.

¤ Por ejemplo, son libros de contabilidad facultativos el libro de caja, el libro de


bancos, el libro de obligaciones por pagar, el libro de obligaciones por cobrar,
el libro de letras por cobrar, el libro de mercaderías por entregar, el libro de
mercaderías por recibir, etc.
Valor probatorio de los libros de contabilidad
¤ Ley aplicable

Los libros de contabilidad son un instrumento privado, por tanto en principio, tendrían el
valor probatorio de tal.

Los instrumentos privados son aquellos que han sido otorgados sin las solemnidades
legales, y conforme al Código Civil, el instrumento privado tiene valor probatorio de
escritura pública cuando es reconocido por la parte o mandado a tener por reconocido
(artículo 1702).

En principio, sólo hacen prueba contra el comerciante (art. 38 y 39 del C. de Comercio


en relación con el art. 1704 del C. Civil).

Pero en esta materia aplican preferentemente las normas del Código de Comercio, y en
lo no regulado por éste, aplica la ley civil.
Valor probatorio de los libros de contabilidad
¤ Por la función mercantil que cumplen estos libros, el Código de Comercio
establece una excepción a las reglas generales del Código Civil: los libros de
comercio llevados bajo ciertas condiciones y cumpliendo ciertos requisitos
pueden ser usados a favor del comerciante en juicio.

¤ El art. 35 C. de C. establece esta excepción a las reglas de los arts. 1704 C.C. y
38 C. de C., señalando que los libros contables sí pueden hacer fe a favor del
comerciante. No obstante, la ley señala ciertas condiciones y requisitos para
que opera esta regla.

¤ Al ser una excepción a las reglas generales, esta norma debe interpretarse de
forma restrictiva, y sólo operará cuando se cumplan estrictamente todos sus
requisitos.
Valor probatorio de los libros de contabilidad
¤ Requisitos para que los libros de contabilidad obligatorios tengan valor probatorio

- Art. 35 C. de C.: “Los libros de comercio llevados en conformidad a lo dispuesto en el


artículo 31, hacen fe en las causas mercantiles que los comerciantes agiten entre sí”.

- Cuando el Código señala que estos libros hacen fe, hay que entender que estos libros
tienen plena prueba, es decir, tienen por probado el hecho.

- Los requisitos para que los libros hagan plena prueba son:

- Que sea una causa entre comerciantes (que ambas partes sean
comerciantes).

- Debe ser un juicio de comercio (en que la ley de fondo aplicable sea la ley de
comercio).
Valor probatorio de los libros de contabilidad
- Art. 31. C. de C. “Se prohíbe a los comerciantes:

1° Alterar en los asientos el orden y fecha de las operaciones descritas;

2° Dejar blancos en el cuerpo de los asientos o a continuación de ellos;

3° Hacer interlineaciones, raspaduras o enmiendas en los mismos asientos;

4° Borrar los asientos o parte de ellos;

5° Arrancar hojas, alterar la encuardenación y foliatura y mutilar alguna parte de los


libros”.

- Art. 32 C. de C.: “Los errores y omisiones que se cometieren al formar un asiento se


salvarán en otro nuevo en la fecha en que se notare la falta”.
Valor probatorio de los libros de contabilidad
- Art. 34 C. de C.: “Los libros que adolezcan de los vicios enunciados en el
artículo 31 no tendrán valor en juicio a favor del comerciante a quien
pertenezcan, y las diferencias que le ocurran con otro comerciante por
hechos mercantiles, serán decididas por los libros de éste, si estuvieren
arreglados a las disposiciones de este Código y no se rindiere prueba en
contrario”.

Se sigue la regla establecida por el Código Civil para los Instrumentos


Privados en el artículo 1704.
Valor probatorio de los libros de contabilidad
El Art. 1704 del Código Civil, señala: “Los asientos, registros y papeles
domésticos únicamente hacen fe contra el que los ha escrito o
firmado, pero sólo en aquello que aparezca con toda claridad, y
con tal que el que quiera aprovecharse de ellos no los rechace en la
parte que le fuere desfavorable”.
Valor probatorio de los libros de contabilidad
- Art. 38 del C. de C.: “Los libros hacen fe contra el comerciante que los lleva, y
no se le admitirá prueba que tienda a destruir lo que resultare de sus asientos”.
Esta es la regla general
del valor probatorio de los instrumentos privados, contenida en el artículo 1704
del Código Civil y los libros de contabilidad pertenecen a esa categoría jurídica,
de manera que este precepto no hace otra cosa que confirmarla como un
principio universal en materia de prueba.
Valor probatorio de los libros de contabilidad
¤ ¿Qué sucede si los libros de ambos comerciantes están en desacuerdo?

- Art. 36 C. de C.: “Si los libros de ambas partes estuvieren en desacuerdo, los
tribunales decidirán las cuestiones que ocurran según el mérito que suministren
las demás pruebas que se hayan rendido”.

- Cuando los libros no adolezcan los vicios del artículo 31, pero estén en
desacuerdo, se anula el valor probatorio de los libros de contabilidad, pudiendo
el hecho probarse por todos los demás medios de prueba.

- En estos casos, los libros podrían servir de base a una presunción judicial o
configurar un principio de prueba por escrito.
Valor probatorio de los libros de contabilidad
¤ Indivisibilidad de la prueba

Art. 39 C. de C.: “La fe de los libros es indivisible, y el litigante que aceptare en lo


favorable los asientos de los libros de su contendor, estará obligado a pasar por todas la
enunciaciones adversas que ellos contengan”.

¤ Ocultación de los libros de contabilidad

Art. 33. “El comerciante que oculte alguno de sus libros, siéndole ordenada la exhibición,
será juzgado por los asientos de los libros de su colitigante que estuvieren arreglados, sin
admitírsele prueba en contrario”.

En este caso existe mala fe de parte del comerciante que oculta sus libros y por ello la ley
le impone una sanción tan drástica.
Valor probatorio de los libros de contabilidad
¤ Valor probatorio de los libros facultativos

- Los libros facultativos siguen siendo instrumentos privados. En consecuencia, uno


podría estimar que al ser tales sería aplicable la regla del art. 1704 C. Civil, el cual
rige el valor probatorio de los instrumentos privados.

- No obstante, toda vez que el comerciante no está obligado a llevarlos, el Código


de Comercio establece reglas especiales:

Regla general: no hacen fe a favor del comerciante. Esto se debe a que el


comerciante no está obligado a llevarlos, por lo que el art. 40 C. de Comercio,
supedita su valor probatorio a los libros obligatorios. En consecuencia, sólo tendrán
valor probatorio si se llevan conjuntamente con los libros obligatorios. Por ende, no
tienen valor probatorio de forma independiente.
Valor probatorio de los libros de contabilidad
¤ Valor probatorio de los libros facultativos

Excepción: hacen fe a favor del comerciante. El art. 40 C. de Comercio establece


una excepción en donde los libros facultativos sí harán prueba a favor del
comerciante: en caso de que los libros obligatorios se hayan perdido sin culpa de
él.

En este caso, el comerciante deberá acreditar la pérdida fortuita y acreditada ella


podrá usar los libros facultativos a su favor.

¿Cómo deben ser llevados los libros facultativos para que opere esta excepción? El
C. de Comercio nada ha dicho al respecto. Por ello, en la práctica y para
garantizar la igualdad de medios de prueba, los libros facultativos deberán ser
llevados conforme al art. 31 del C. de Comercio para hacerse valer en juicio a
favor del comerciante.
El secreto de la contabilidad
¤ Nuestro Código de Comercio, celoso defensor de los principios individualistas del
siglo pasado, estableció como un resguardo a la libre competencia el secreto de la
contabilidad.

¤ Las razones que movieron al legislador a establecer esta garantía son


fundamentalmente dos:

a) Para dejar a todos los comerciantes en igualdad de condiciones e impedir de esta


forma que otras personas, que puedan ser también comerciantes se aprovechen de lo
que consta en los libros de contabilidad ajenos;

b) Porque siendo la contabilidad el reflejo del estado de los negocios de un


comerciante, podría ser muy perjudicial para él el hecho de que esta fuese conocida
en un determinado momento, porque podría dejar en evidencia una situación
precaria que esté afrontando transitoriamente, lo que afectaría indudablemente su
crédito.
El secreto de la contabilidad
¤ Esta concepción original del Código se ha ido limitando a medida que
evoluciona la actividad mercantil, ya que fue necesario establecer cierta
fiscalización de la misma por entidades estatales. Además, desde el punto de
vista Tributario, puede decirse que en la actualidad no existe respecto del
Servicio de Impuestos Internos el secreto de la contabilidad.

¤ El mismo Código de Comercio establece excepciones al principio del secreto


de los libros de contabilidad. Sólo existen cuatro casos en que los tribunales de
justicia pueden decretar la exhibición total de la contabilidad. Existen además,
situaciones que autorizan una exhibición parcial de ellos.
La exhibición general de los libros de contabilidad
Consiste en mostrar al tribunal que la ordena todos los libros de contabilidad que
lleva el comerciante, para que puedan ser absolutamente revisados. Procede
excepcionalmente en los cuatro siguientes casos:

a) Sucesión universal: cuando fallece el comerciante que llevaba la contabilidad,


sus herederos tienen derecho a la exhibición general de los libros a fin de conocer
el estado del patrimonio que deja el causante y decidir según ese conocimiento si
aceptan o repudian la herencia, y en caso de aceptarla, si lo hacen pura y
simplemente o con beneficio de inventario. El sujeto que acepta la herencia pasa
a ser heredero y como tal es continuador del causante, por lo que tiene derecho
a la cuota que le corresponda en los bienes, pero debe asumir también las
deudas, en esa misma proporción.
La exhibición general de los libros de contabilidad
b) Comunidad de bienes: La comunidad por acto entre vivos tiene lugar cuando
dos o más personas son dueñas proindiviso de un mismo bien, de tal manera que
tienen derechos cuotativos sobre ella, estando por ende facultados para pedir en
cualquier momento la división de cosa común. Al ser de esa manera, dado que no
están obligados a permanecer en la indivisión, salvo pacto expreso en contrario, el
que debe tener una duración determinada. Tanto durante la vigencia de la
comunidad como para fines de su división, los comuneros pueden exigir la
exhibición general de la contabilidad, que deja de ser secreta a su respecto.
La exhibición general de los libros de contabilidad
c) Liquidación de sociedades legales y comerciales: la sociedad legal más conocida
es la sociedad conyugal, de manera que si se disuelve el matrimonio, procede la
manifestación general de los libros de contabilidad que llevaba uno o ambos
cónyuges, para los efectos de su liquidación. Las sociedades comerciales, tanto las
que se forman en razón de las personas como las que nacen de la reunión de un
capital común, una vez disueltas los socios tienen derecho a manifestación general de
los libros de contabilidad, para proceder a su respectiva liquidación.
La exhibición general de los libros de contabilidad
d) En caso de aplicación de un procedimiento concursal de liquidación: se habla
de procedimiento “concursal” porque siempre supone el concurso de “todos” los
acreedores. Todos ellos se reúnen en un procedimiento general y colectivo que va
a tener como objetivo reorganizar a la empresa o persona deudora, y si ello ya no
es posible, liquidar sus bienes.

Como el objetivo de este procedimiento es propender a reorganizar o liquidar los


bienes de la empresa o persona, se puede solicitar la exhibición total de la
contabilidad del comerciante, pues sólo así se podrá tener un panorama general y
exacto de todos los activos y pasivos que forman parte de la actividad del
comerciante.
La exhibición parcial de los libros de contabilidad
Esta forma de manifestación de los libros de contabilidad procede en caso de que
en un juicio sea necesario el conocimiento de determinados asientos o partidas
contables. Debe decretarse a petición de parte interesada o de oficio por el juez.
Verificada la exhibición, el reconocimiento y compulsa se ejecutan en el lugar
donde se llevan los libros y en presencia del dueño o la persona que él comisione, y
se limitan solo a los asientos que tengan relación necesaria con la cuestión material
del juicio y la inspección precisa para determinar que los libros han sido llevados
con la regularidad requerida, según lo previsto en el artículo 43 del Código de
Comercio.
¿Qué ocurre si no se cumple la obligación de llevar
contabilidad?
¤ El infringir la obligación de llevar libros de contabilidad no tiene sanción, pero sí
habrá un perjuicio para la actividad del comerciante, porque no tendrá
posibilidades de acceder al crédito, no tendrá un orden en su actividad, y no
tendrá las ventajas probatorias.

¤ No hay que confundir la contabilidad del Código de Comercio con la


obligación de llevar contabilidad que impone el Código Tributario.

¤ La contabilidad en materia tributaria es una obligación inherente a todo


contribuyente, y cuando coincida la calidad de contribuyente y comerciante,
habrá que llevar las dos contabilidades. Sin embargo, ambas contabilidades
son similares, pero la contabilidad tributaria pone énfasis en las utilidades del
contribuyente para el pago de impuestos.
Obligación de inscribir determinados documentos en
registros de comercio
¤ Esta materia está regulada en los artículos 22 a 24 del Código.

¤ El cumplimiento de esta obligación está establecido en beneficio de terceros, porque


el sentido de anotar algo en un registro es darle publicidad al acto, y la publicidad va
en beneficio de los terceros que contratan con la persona que ha hecho esa
inscripción.

¤ El art. 20 C. de C. señala que “en la cabecera de cada departamento se llevará un


registro en que se anotarán todos los documentos que según este Código deben
sujetarse a inscripción”.

¤ El art. 21 C. C. agrega: “Las reglas y formalidades relativas a la organización del


registro del comercio, a los deberes y funciones del secretario encargado de él y a la
forma y solemnidad de las inscripciones, se determinarán en un reglamento especial”.
Obligación de inscribir determinados documentos en
registros de comercio
¤ Art. 22 C. de C.: En el registro del comercio se tomará razón en extracto y por orden de números y
fechas de los siguientes documentos:

1° De las capitulaciones matrimoniales, el pacto de separación de bienes a que se refiere el artículo


1723 del Código Civil, inventarios solemnes, testamentos, actos de partición, sentencias de
adjudicación, escrituras públicas de donación, venta, permuta, u otras de igual autenticidad que
impongan al marido alguna responsabilidad a favor de la mujer;

2° De las sentencias de divorcio o separación de bienes y de las liquidaciones practicadas para


determinar las especies o cantidades que el marido deba entregar a su mujer divorciada o separada
de bienes;

3° De los documentos justificativos de los haberes del hijo o pupilo que está bajo la potestad del
padre, madre o guardador;

4° De las escrituras de sociedad, sea ésta colectiva, en comandita o anónima, y de las en que los
socios nombraren gerente de la sociedad en liquidación;

5° De los poderes que los comerciantes otorgaren a sus factores o dependientes para la
administración de sus negocios.
Obligación de inscribir determinados documentos en
registros de comercio
¤ Exigencias adicionales:

ü Art. 23 C. de C.: “La toma de razón de los documentos especificados en el artículo


anterior deberá todo comerciante hacerla efectuar dentro del término de quince
días, contados, según el caso, desde el día del otorgamiento del documento sujeto
a inscripción, o desde la fecha en que el marido, padre, madre o guardador
principie a ejercer el comercio”.

Este artículo aplica para el art. 22 N° 1, 2 y 3.

ü Art. 24 C. de C.: “Las escrituras sociales y los poderes de que no se hubiere tomado
razón, no producirán efecto alguno entre los socios, ni entre el mandante y
mandatario; pero los actos ejecutados o contratos celebrados por los socios o
mandatarios surtirán pleno efecto respecto de terceros”. Este artículo aplica para el
art. 22 N° 4 y 5.

La sanción es la inoponibilidad.
Obligación de pagar patente municipal
¤ Esta exigencia deriva del D.L 3063, que es la ley de rentas municipales. Se trata
de ciertos derechos que tienen que pagar las personas por ejecutar actividades
comerciales en una respectiva comuna.

¤ La patente comercial es un pago que hay que efectuar a la municipalidad


correspondiente sin el cual no se puede desplegar la actividad comercial.

¤ En definitiva, no se puede realizar ninguna actividad comercial sin pago de


patente. Es decir, es una obligación inherente a la actividad comercial.
Obligación de dar factura o boleta
¤ Esta obligación es más bien de orden tributario, pero es inherente a la actividad
comercial.

¤ El Código de Comercio, en el artículo 160, se refiere a la factura comercial, y este


artículo está ubicado en el título de la compraventa.

“El comprador tiene derecho a exigir del vendedor que forme y le entregue una factura
de las mercaderías vendidas, y que ponga al pie de ellas el recibo del precio total o de
la parte que se le hubiere entregado.

No reclamándose contra el contenido de la factura dentro de los ocho días siguientes a


la entrega de ella, se tendrá por irrevocablemente aceptada”.

¤ En la lógica del Código, la factura es la que exige el comprador al vendedor. Por


tanto, se trata de un medio de prueba para el comprador, para acreditar el pago
del precio de la compraventa. Y se establece un plazo de 8 días para reclamar, y si
nada se dijere, se entiende irrevocablemente aceptada.
Obligación de dar factura o boleta
¤ La factura en su origen, se concibió como un medio de prueba del acto
jurídico compraventa.

¤ La ley 19.983 le reconoció mérito ejecutivo a la cuarta copia de la factura


comercial. Así, si el vendedor o prestador de un servicio, emite la factura y el
comprador no la paga, se podrá exigir su cumplimiento mediante un juicio
ejecutivo directo, sin necesidad de una gestión preparatoria.

¤ La factura es, además, un instrumento de crédito, ya que éstas generalmente


se pagan a 30 o 60 días por el comprador.

¤ Pero también, la factura es el instrumento tributario que permite el cobro del


IVA.
CAPÍTULO II:
EL COMERCIANTE Y SUS OBLIGACIONES

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