Está en la página 1de 2

“El uso político del poder económico durante el gobierno de Yrigoyen (1916-

1922)” – Rapalo

Los empresarios durante el gobierno de Yrigoyen querían que se desconociera el


derecho a la sindicalización y a la huelga. Para intentar lograr ese objetivo, estos
comienzan a asociarse y crearon la Asociación del trabajo (AT).

La AT era una organización que quería hacer presión en el gobierno ya que este
había dejado de cumplir su rol de conservador y comenzaba a intervenir en
conflictos laborales a favor de los huelguistas negando la represión hacia ellos e
intentando que el sector patronal acepte el arbitraje estatal. Esto era una nueva
forma de intervención estatal donde se le ponía límites a los empresarios y
reconocía los reclamos de los trabajadores.

Debido a que el gobierno no le ponía un freno a las huelgas, la AT comenzó a


ofrecer “servicios” que se traducía en dispositivos para hacer fracasar a las
mismas, tal como el suministro de mano de obra libre y un servicio que
denominaban de policía ya que cumplía tareas de información y vigilancia.
Igualmente sabían que solo con esto no era posible derrotar a los sindicatos. Por
lo tanto, incorporaron empresarios con mayor capacidad para ejercer presión. .

Dicha organización de empresarios intervino en varios conflictos obreros. El


primero fue el conflicto de la empresa metalúrgica Vasena, donde los trabajadores
reclamaban mejoras de sus condiciones laborales, como jornada de 8hs, aumento
de salarios, pago de horas suplementarias y, además, la reincorporación de
obreros licenciados por actividades sindicales. El gobierno intervino a través del
Departamento Nacional del Trabajo (DNT) tratando de que se genere una
negociación entre Vasena y sus empleados, pero no sucedió ya que Vasena
estaba bastante influenciado por la AT. Lo que terminó de desencadenar la
Semana Trágica, donde hubo represión por parte de la Asociasión del Trabajo
hacia los huelguistas a través de la Liga Patriótica Argentina (LPA), que era una
especie de aparato parapolicial que tenía como objetivo ser una guardia cívica que
apuntaba a defender el orden a través de la violencia, polarizando a la sociedad
entre los defensores de la patria y los agitadores extranjeros, de este modo
lograban convocar más población para combatir las huelgas.

En paralelo al conflicto de Vasena, estaba sucediendo un conflicto laboral en el


puerto de Buenos Aires, encabezado por la Federación Obrera Marítima (FOM),
quienes reclamaban también mejoras en las condiciones laborales y algunas
mejoras en el tema disciplinario. Uno de los empresarios que no se encontraba
muy en desacuerdo con negociar, fue influenciado por la AT para que no lo hiciera
ya que creían que a través de una huelga iban a lograr derrotar a la FOM, llevando
a la misma a su fin. Lo que se desencadenó fue una gran huelga que duró meses
y junto a ella se produjo un lockout del puerto de Buenos Aires. Tuvo que
intervenir el poder Ejecutivo pero no logró mucho. La AT se reunió con Yrigoyen,
quien le solicitó que se realice un arbitraje, el cual no aceptaron. En este
momento, el Estado, a través de la Aduana advierte que se va a hacer cargo de
los salarios mientras durara el cierre del puerto y tomaría control sobre la
contratación de los empleados. Aquí es donde la AT comienza a chantajear al
gobierno con cerrar comercios, paralizar industrias y exigiendo que se aplicara la
Ley de Residencia a los huelguistas.

Finalmente, lo que ocurrió fue que la AT no consiguió su cometido, que era la


desarticulación del movimiento obrero organizado, cuya base era la FOM. Sin
embargo, lograron contratar “trabajadores libres”, es decir trabajadores que no
estaban sindicalizados, que eran esenciales para acabar con el control obrero del
mercado de trabajo. Esta asociación sólo pudo lograr resultados positivos cuando
recibió el apoyo de la fuerza pública policial y militar.

También podría gustarte