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PONER EN CONDICION DE LAS PERSONAS PARA PODER HACER LO QUE TIENEN QUE HACER.
Aportes de la capacitación a la gestión empresarial. La responsabilidad de la capacitación en
una ORG es la de poner a las personas en condiciones de hacer lo que tienen que hacer.
¿Cuándo es necesario resolver un problema de capacitación? Cuando se necesita que alguien
haga algo que no sabe hacer. La existencia de un proyecto indica la voluntad de la ORG de
hacer algo diferente de lo que se está haciendo. Habrá alguien que deberá hacer algo distinto
también. Si saben hacerlo, sólo se necesitará manifestar la necesidad y eventualmente el
ejercicio de poder. Si no saben, es un espacio para cubrir con capacitación. La capacitación no
garantizará que las personas hagan lo que se necesita que hagan, pero deberá asegurar que
están en condiciones de hacerlo.
Permanentemente la realidad da señales de cambio, y por eso las ORG necesitan cambios.
Pero se necesita quien conozca, interprete y decodifique esas señales en función de las
amenazas y oportunidades que esos cambios plantean en la ORG. se percibirá la necesidad de
modificación. A esta visión, que define la diferencia entre lo que es y lo que se necesita que sea
la ORG la llamamos Utopía Necesaria, y es el marco de referencia que legitimará los proyectos
que concretarán los cambios.
La relación entre lo que se necesita y lo que se enseña. La capacitación es un medio para el
logro de otros objetivos que si le son propios. Siempre es un proceso intermedio que apunta a
lograr que quienes trabajan lo hagan con la excelencia que el sistema requiere. No nos
conformamos con detectar la necesidad: también es necesario analizarla. Este análisis procura
identificar todo el conjunto de ellas, para que no caigamos en el error de capacitar a la gente
para algo que no se podrá llevar a cabo por no haber resuelto otras necesidades que lo
acompañan. El análisis de la necesidad detectada tampoco es suficiente, es necesario un
trabajo de evaluación. Esta deberá determinar si el costo de capacitar guarda relación con el
beneficio que se busca (este beneficio no siempre tiene expresión económica. ¿Vale la pena
capacitar?).
Una necesidad debe poder expresarse indicando:
1. Qué situación justifica que se haga una capacitación
2. Qué es lo que se quiere lograr
3. Qué cosas que hoy no podrían hacer harán las personas con lo que aprenderán
(indicando el valor)
4. Qué cosas deberán ser aprendidas para que las personas realicen las acciones que
cambian el rumbo
¡Tenemos que asegurar que lo que se enseña sea adecuado a la necesidad! Sino caemos en el
error de enseñar contenidos incompatibles con la cultura de la ORG o contradictorios.
La relación entre lo que se enseña y lo que se aprende : no todas las personas aprenden igual ni
en igual tiempo. Sin embargo, deberán aprender todo y muchas veces, para un momento
preciso. La variedad de recursos y modalidades de capacitación es muy amplia. Hay que
asegurar que lo que se enseña sea aprendido, y para eso el sistema de capacitación deberá
seleccionar los recursos que le permitan diseñar situaciones educativas que satisfagan en
tiempo y efectividad de aprendizaje los requerimientos de la necesidad afectada.
Aparece entonces un nuevo rol: el diseñador educativo, que es un técnico preparado para
crear a partir de la selección de las técnicas apropiadas y sus combinaciones, las situaciones de
aprendizaje más adecuadas según la situación.
El traslado del aprendizaje a la tarea : es la etapa más difícil de la capacitación. El aprendizaje
en cuestión requiere el abandono de un hábito ya consolidado. Si el participante no percibe las
ventajas de modificar ese hábito y ello no le es exigido, no habrá éxito: pero aún
percibiéndolas el éxito no está asegurado. Será necesario que se creen las condiciones de
estímulo necesarias (fundamental acá el grado de compromiso del supervisor del empleado).
Toda capacitación implica una modificación en el campo de las relaciones, incluyendo la
estructura de poder. Quien sabe algo que otros no saben está en una posición distinta
respecto de éstos. Acá aparecen una lista de Ihnibidores del uso del aprendizaje: desde el
temor a lo desconocido, celos, envidias, amenazas al prestigio, etc que crean una madeja que
debe ser desatada para que puedan ser transferidos a la tarea aquellos aprendizajes que se
lograron. Será imposible desarrollar un plan adecuado de transferencia sin compromiso e
involucración de toda la línea de autoridad.
Para asegurar que lo aprendido sea trasladado a la tarea deberán desarrollarse estrategias de
transferencia que tengan en cuenta los elementos favorecedores e inhibidores que contiene la
situación.
Las tecnologías: podemos aprovechar los medios audiovisuales, la dinámica de los grupos, las
experiencias estructuradas, juegos de empresa, simulaciones, etc. Incluso hay formas no
presenciales de enseñanza
La capacitación como herramienta de la gestión organizacional La capacitación se transforma
en un modificador de la calidad de la gestión. Ésta se vincula directamente con la capacidad de
quienes la llevan adelante. El caudal de conocimientos con que se encare el ejercicio de una
habilidad determinará la riqueza y calidad de ésta, pero la adquisición de los conocimientos no
garantiza el desarrollo de una actividad. Las actitudes son condicionantes importantes de la
forma en que la acción se desarrolla, y por lo tanto de su calidad. Son materia de la
capacitación por el elevado grado de interrelación que existe entre los 3 elementos; pero no
son enseñables en idéntico grado.
Un servicio interno. La capacitación es un servicio interno de la ORG: es un sistema que no es
propietario de los conocimientos de la ORG pero actúa como un comunicador de éstos.
Podemos ver estos aportes en el incremento de productividad, aumentos de calidad, mejora
de la moral y las relaciones, el uso correcto de los recursos, etc.
Los 4 requerimientos que se le hacen al servicio de capacitación son:
1. Que lo que se enseñe responda a una necesidad de la
ORG
2. Que lo que se enseñe sea aprendido
3. Que lo aprendido se traslade a la tarea
4. Que lo trasladado a la tarea se sostenga en el tiempo
La política de capacitación.
Es una política de beneficio cuando no está demasiado determinada ni por el desempeño de
una tarea ni por las expectativas de desarrollo de la persona (adquiere conocimiento, pero no
lo utiliza para su desempeño. Pocas personas, poco desempeño).
Es una política operativa cuando el énfasis está en el desempeño de la tarea (algo puntual,
resolver problema concreto, resuelve problemas del día a día. Mucho desempeño, pocas
personas).
Es una política de desarrollo cuando la política de capacitación privilegia el desarrollo de las
personas por sobre los requerimientos de la tarea.
Es una política integrada cuando se enfatizan ambos desarrollos (es la sumatoria de políticas
de desarrollo y operativa). Cabe aclarar que pueden coexistir más de una forma política.
Los roles del servicio de capacitación:
Roles funcionales: están en el ejercicio directo de la actividad, aparecen en el
momento.
o El administrador de la capacitación: gerencia la capacitación. Se encarga de las
políticas de capacitación, la asignación de prioridades, la obtención y
administración de recursos, el control de resultados, etc.
o El diseñador de programas: genera la respuesta educativa con la que
atenderán. Es el libretista de la clase de aprendizaje. Sabe de técnicas y
didácticas.
o El coordinador /facilitador de situaciones de aprendizaje: crea condiciones
para que los adultos aprendan. Debe manejar los fenómenos psicológicos del
aprendizaje, controla los tiempos y el ritmo.
o El consultor en cuestiones de capacitación
Roles auxiliares: no operan directamente en la actividad de capacitación.
o El experto en contenidos: domina los conocimientos que se deben
administrar.
o El modelo interno: sirve para demostrar que lograr la conducta propuesta es
posible y deseable. Es al que todos intentarán imitar.
o El validador: define la magnitud de las prácticas con los conocimientos del
experto.
o El agente de cambio: son personas bien informadas, que generan ideas para
resolver temas.
La profesionalidad: tiene que ver con tener definido el ámbito temático de interés, de
establecer pasos y etapas lógicas, no proponer objetivos inalcanzables, participar en la
elaboración de objetivos laborales, reconocer las áreas de debilidad profesional, usar los
recursos indicados en cada caso, usar bien el tiempo, etc.
Es necesario utilizar un procedimiento o secuencia de trabajo que será diferente según se trate
de actuar ante una necesidad por discrepancia o si se trata de identificar las necesidades que
devengan de una situación de cambio o incorporación.
Existen dos procedimientos diferentes:
Secuencia para la detección, análisis y evaluación de una necesidad por discrepancia.
Secuencia para la detección, análisis y evaluación de necesidades pro cambio o por
incorporación.
2. ¿Lo que la gente hace o deja de hacer es una de las causas del problema?
El primer paso, una vez identificado un problema es preguntarse si una de sus causas es el
comportamiento de las personas involucradas.
Si la respuesta resulta negativa, no estamos frente a una necesidad de capacitación y debe
atacarse el problema en otro sentido.
Si fuera positiva, deberá establecerse qué aspecto del comportamiento de los involucrados
puede ocasionar el problema. Entonces se recurre a la identificación del desempeño que se
espera para esta tarea.
Debe lograrse una visión clara y compartida del desempeño ideal antes de compararlo con el
desempeño actual.
Actuar sin clarificar este aspecto implica definir un puesto por “ensayo y error”, con
consecuencias desastrosas para el prestigio del supervisor y la consiguiente manipulación del
trabajador.
Una vez definido el desempeño esperado debe ser comunicado a las personas involucradas en
la tarea.
Si por el contrario, el desempeño deseado es conocido por el personal y no existen dudas
acerca del mismo, deben revisarse las condiciones en que se realiza el trabajo o bien, el sistema
de consecuencias que acarrea no hacer el trabajo como corresponde.
Si no existe ninguna persona que cumpla las tareas según el desempeño esperado, debe
preguntarse si cabe esperar ese desempeño, con ese personal y en esas circunstancias.
Deberán revisarse las condiciones en que se lleva a cabo la tarea, y las consecuencias positivas
o negativas de no cumplir de acuerdo a lo esperado.
Si no se está ante una situación de carencia de conocimientos y/o habilidades, debe analizarse
el sistema de consecuencias, o las condiciones en que se realiza la tarea. Si existe una carencia
de habilidades y/o conocimientos, debe indagarse la existencia de otras causas de manera que
una vez resuelto el problema de capacitación no aparezcan nuevos que impidan cumplir la
tarea como se espera.
Una necesidad de capacitación rara vez aparece como única causa de un problema, algunas de
las más comunes son:
Etapa de análisis
Se estableció que existe un problema y que una de sus causas es una discrepancia entre el
desempeño esperado de una o varias personas para una tarea y el desempeño que se obtiene
de esas personas para esa tarea, motivada por la carencia de conocimientos o habilidades, se
puede proceder a su análisis mediante la siguiente secuencia:
Si nunca se llevó a cabo la tarea en los niveles requeridos, se pudo haber tratado de una
necesidad por cambio o incorporación en su momento, pero ahora es tratada como
discrepancia. Se debe determinar si se han producido modificaciones en las funciones y tareas
del puesto y administrar la capacitación que corresponda.
Deben analizarse las necesidades de la supervisión para asegurar que esta disponga los
conocimientos y habilidades necesarios para organizar y controlar el trabajo.
Si una tarea se realiza en forma esporádica, por la falta de práctica se cometen errores. Por ej.
En las personas sometidas a rotación entre distintos puestos, o casos en que se realizan
aprendizajes de habilidades que se utilizarán en situaciones extremas, por ej. el procedimiento
para la extinción de incendios.
Si la última práctica es muy lejana en el tiempo, pueden haberse extinguido los efectos del
aprendizaje y será necesario enseñar la habilidad nuevamente, pero siempre teniendo en
cuenta la experiencia previa.
Debe revisarse el sistema de consecuencias
Etapa de evaluación
¿cuál será el costo de esta discrepancia en el futuro si hoy no se encara ninguna acción
correctiva?. Lo que hoy no resulta significativo, lo sea en el futuro y posiblemente en ese
entonces sea demasiado tarde.
Las causas pudieron ser identificadas durante el análisis de la necesidad, como por ej.
Inadecuadas condiciones de trabajo, problemas atribuibles a fallas en la supervisión o a un
inadecuado sistema de recompensas o consecuencias.
Deben establecerse cuáles son las acciones que desarrollando los conocimientos o habilidades
necesario o proveyendo oportunidades de práctica permitirían resolver la situación o al menos
mejorarla.
12. ¿Las acciones de capacitación permiten por sí solas mejorar o resolver el problema?
Una vez que se han definido todas las causas del problema –las atribuibles a necesidades de
capacitación y otras concurrentes- y por ende se han definido cuáles son las acciones de
capacitación que se requieren, cabe preguntarse si estas acciones darán resultado por sí solas
o si es necesario una solución integral o comenzar por el tratamiento de otra causa.
Se trate de una o varias acciones de capacitación o de un plan de acción que integra acciones
de capacitación con otras, debe establecerse el costo de la solución, teniendo en cuenta el
costo directo de desarrollar la solución e implementarla, como los costos indirectos
constituídos por las horas no trabajadas, los reemplazos necesarios, las horas extras
insumidas, etc.
De una necesidad por cambio: cuando se modifica la forma de hacer una tarea existente, y hay
una necesidad por incorporación: cuando se deban realizar tareas que hasta hoy no se hacían.
Esta secuencia de tratamiento tendrá por objeto determinar: cuáles de estos, cambio o
incorporación provocan necesidades de capacitación; cuál es la naturaleza de estas
necesidades y cuál es el provecho de satisfacerlas.
Esta secuencia deberá aplicarse al tratamiento de cada tarea que sea modificada.
Será diferente el tipo de necesidad que se puede generar si se trata de una modificación en el
procedimiento o si se trata de un cambio en las herramientas o en las que se hace el trabajo.
¿Es importante?
Una vez que se ha definido con claridad en qué consiste la modificación a la tarea, o la tarea
que se incorpora, debe indagarse cuáles son los requerimientos que ésta presenta en términos
de conocimientos y habilidades.
Debe estudiarse con detenimiento la situación de cada una de ellas ya que pueden requerir un
aprestamiento diferente.
El interés por aprender está en crisis, la voluntad de hacer esfuerzos por aprender es escaso,
se duda de la posibilidad de usar en la realidad lo que se aprende, se espera que
“mágicamente” el capacitador “facilite” el aprendizaje al punto de llegar a aprender sin mucho
esfuerzo. Todo esto pasa porque hay una variedad de causas personales y organizacionales
que favorecen estas actitudes. La calidad de la relación que las personas establecen con su
trabajo es otra de las variables que inciden. La dificultad para percibir los beneficios del
aprendizaje son obstáculos muy frecuentes.
Se debe explorar los factores personales, organizacionales y educativos que debilitan la
motivación para el aprendizaje, así como también desarrollar líneas para trabajar con el
problema.
Muchísimas persona asisten a las actividades de capacitación sin saber de qué se trata y menos
aún que se espera que hagan con lo que supuestamente deberán aprender
El participante está motivado para aprender cuando a conciencia de que “alguien espera algo
de él... y no se lo puede dar.”
Muchas veces es “alguien” es él mismo. Otras veces, ese “alguien” es un tercero: la
organización, el gerente, el jefe y el capacitador.
Aquí radica uno de los problemas para la motivación en aprendizaje.
El capacitador espera que el participante aprenda. El aprendizaje del participante es “su fin”,
su responsabilidad. Pero para la organización o para el participante, el aprendizaje es un
“medio” para mejorar su negocio o su trabajo ,o su “fin” es que realice mejor o de diferentes
formas lo que hace hoy.
Para que exista una motivación debe estar en claro qué espera del participante la organización
que lo contiene y que hoy no le puede dar.
Además debe haber un deseo por parte del participante de “dar” y una convicción de que
estoy en este encuentro porque “podré dar lo que antes no podía”.
Debe haber una necesidad, también debe haber un deseo.
Peter Senge, plantea que una de las aptitudes que caracterizan la organización inteligente es la
para orientarse hacia sus auténticos intereses y de cambiar porque lo desean, no sólo porque
lo necesitan”.
Algunas cosas que se pueden hacer
ANTES
Hagamos que se perciba con claridad la utilidad o valor de lo que se aprende y qué es lo que
justifica que se esté haciendo este esfuerzo.
Descubrir en que nos beneficiaremos por hacer un esfuerzo. Ya que los adultos
solemos ser egoístas y especulativos.
Son numerosos los casos en los cuales las personas asisten a las actividades de
capacitación sin saber de qué se trata, por qué están allí y mucho menos qué se espera
que hagan con lo que deberían aprender.
Hagamos todo lo posible para que esto no suceda
Pero si sucede, habrá que destinar tiempo de la propia actividad a ponerlo en claro
Hagamos que se asocie el aprendizaje propuesto a los proyectos organizaciones que lo
justifican y hagamos que se muestren los beneficios personales de hacer lo que el
aprendizaje les permita hacer.
COMENZAR.
Hagamos un pacto sobre lo que deberá suceder para que el aprendizaje acontezca.
Para querer aprender hay que establecer un PACTO : el participante debe ser consciente de
una carencia y el formador debe tener instrumentos para cubrirla.
La motivación aparece cuando el pacto es un “acceso para...” un compromiso de abrir, una
responsabilidad, de pasar al otro lado y una ventaja de atreverme a lo nuevo. Decidir aprender
es un acto de humildad, por lo tanto, un acto de grandeza.
Los participantes suelen venir con ciertos supuestos o representaciones mentales, a veces en
forma consciente y otras no, que dificultan el desarrollo de una sana motivación por el
aprendizaje.
competencia y no al aprendizaje.
La inseguridad laboral es muy fuerte, los factores de preocupación por quedar fuera del
sistema son altos y cuando un aprendizaje demuestra capacidad de desarrollar a la persona
haciéndola más “empleable” aparece una sana motivación.
Las empresas no capacitan a aquellas personas que no les interesan, sentirse realmente
incluido es un factor de sana motivación.
Descubrirse involucrado en una posibilidad de desarrollo real, contiene el sano desafío de la
oportunidad que se ofrece acompañada de la ayuda para tomarla.
Comprobar que se está aprendiendo. Cuando se lo logra, estamos frente a uno de los más
poderosos factores de motivación.
Hacer un esfuerzo sin ver los resultados es muy desmotivante.
Podemos imaginar diseños que contengan frecuentes evidencias de que el participante está
ignorando algo en dirección a lo buscado y que lo acerca a la meta.
Permitamos la comprobación y demos lugar a disfrutar de los logros parciales.
Podemos hacer cosas después de la actividad para promover una actitud general positiva
hacia el aprendizaje.
Todos sabemos que siempre hay un momento en que aflora la duda sobre si será posible aplicar
lo aprendido. Esta duda no carece de justificación
La mayoría de los programas de capacitación carecen de propuestas claras sobre lo que se hará
para trasladar lo aprendido a la tarea de todos los días
Cuando estos existen y se muestran con claridad lo que se hará para ayudarles en esta parte del
esfuerzo, la motivación se refuerza.
Llevarlo al participante a que haga algo con lo aprendido y que perciba su valor, es muy
motivador ver como cambian las cosas. Incorporar al supervisor directo en el reconocimiento y
el señalamiento de los logros, son cosas que tienen una gran capacidad motivadora.
El proceso de enseñanza – aprendizaje en la capacitación laboral. Artús
Definir el rol del capacitador como facilitador de aprendizajes nos exigirá una tarea
previa: Conocer cómo se produce el aprendizaje en las personas y, específicamente el
aprendizaje significativo y funcional.
¿Qué significa aprender significativamente?
Supone la posibilidad de las personas de atribuir significado a lo que deben aprender,
estableciendo relaciones sustantivas y no arbitrarias con lo que ya conocen. Implica siempre
revisión, modificación y enriquecimiento de lo ya adquirido a partir de la asimilación de lo
nuevo. Para que se produzca este tipo de aprendizaje es necesario que se cumplan tres
condiciones básicas: 1. Que el nuevo material a aprender sea potencialmente significativo,
desde el punto de vista de su estructura interna. 2. Que las personas en situación de aprender,
dispongan de los conocimientos previos pertinentes. 3. Que exista una actitud favorable para
aprender significativamente.
Técnicas grupales
Son un conjunto de instrumentos o herramientas que, aplicados en una situación de
grupo, cumplen la doble finalidad de lograr productividad y gratificación grupal. Alguna de las
técnicas son:
1.Técnicas de iniciación grupal: Son aquellas que tienen por objetivos propiciar el
conocimiento mutuo, la integración y desinhibición del grupo. Pueden ser: primeras
asociaciones, cinco sentidos( se trata de compartir experiencias placenteras dentro del
contexto de un diálogo informal), cinco características(cada miembro deberá expresar de tres
a cinco características personales propias que considere que mejor lo identifican) y
presentación por parejas( cada persona debe buscar en el grupo una pareja que, en lo posible
no conozca. Se estipula un tiempo de 10 a 15 minutos durante los cuales van a conversar.
Luego se realizan las presentaciones en forma cruzada.
2.Técnicas de producción grupal: Son aquellas que tienen por objetivo ayudar a
organizar el trabajo grupal de la forma más eficaz para sus miembros.
Las técnicas de capacitación más utilizadas son:
Método de casos: es una técnica de simulación que se utiliza para evaluar y
desarrollar la capacidad de transferencia de conocimientos teóricos a la “práctica”. Cuando es
aplicada individualmente, es una técnica para la resolución de problemas y de la toma de
decisiones personales. Cuando es aplicada en grupos, se vuelve una técnica eminentemente
social que requiere, además de una adecuada comprensión del problema planteado,
determinadas condiciones para operar con “los otros”. Se basa en el proceso de toma de
decisiones. Parte del principio de que existe más de una solución para el problema planteado.
Es un método inferencial. Sigue las siguientes etapas:
Leer el caso cuidadosamente
Reunir los datos
Evaluar los datos
Definir el problema
Establecer alternativas de solución
Establecer la alternativa de solución más adecuada
Elaborar un plan de acción
Confeccionar un informe final por escrito
¿Por qué es una actividad artesanal? 1º) porque cada situación es única y diferente; 2º) el
conjunto de variables a considerar es complejo y distinto en cada situación; 3º) si bien
contamos con un “repertorio” de soluciones, la interacción con la situación nos va llevando a
tomar cada vez, caminos diferentes; 4º) cada diseño supone “conversar” con la situación para
poder entender: qué se necesita, seleccionar la info más adecuada, organizarla con algún
sentido coherente, imaginar cómo facilitar los aprendizajes y cómo éstos serán transferidos a
la tarea diaria.
-Ambas partes (diseñador y experto) tienen que apropiarse de un conocimiento que no
disponen pero que tiene que usar, al servicio de la tarea que los convoca: el diseñador
didáctico del tema, y el experto de la forma de transformar su conocimiento en enseñable y
aprendible.
¿Quiénes participan en esta tarea? además del experto en contenidos y el diseñador
didáctico, hay otros “participantes” en el diseño:
el tema en sí y su significado o peso en la organización.
El motivo por el cual se ha decidido hacer la capacitación.
El objetivo (explícito o implícito) que la organización persigue con la actividad de
capacitación.
El marco más amplio dentro del cual se sitúa el curso.
Las características de los participantes.
Las condiciones del lugar.
El tiempo disponible.
Los recursos y las tecnologías.
1º - la anterior al diseño:
D) el momento de la validación del diseño ya tenemos los temas elegidos y ordenados, las
actividades y los tiempos que nos llevarán y los recursos que necesitamos. Ahora debemos
comprobar su nuestro mapa es claro, suficiente, aplicable y si contempla todo aquello que
imaginó quien pensó que debía hacerse. Asegurarse de que se hayan integrado todas las
variables que la organización y nosotros imaginamos para el desarrollo de esta actividad, en
línea con los resultados que se espera alcanzar. --- La validación implica: a) que no falta nada;
b) que las actividades son adecuadas; c) que los participantes no tendrán inconvenientes en
hacerlas; d) que la secuencia lógica elegida es la correcta; e) que los tiempos asignados a cada
tema son balanceados; f) quien validará el diseño.
- La validación puede dar por resultado 2 posibilidades: o bien que el diseño sea aceptado o
que haya cosas que cambiar, con lo cuál habrá que realizar las modificaciones o ajustes al
diseño general. A esta altura es difícil que los cambios sean estructurales, ya que si es así,
habrá que pensar que en alguna instancia de la organización no se lograron acuerdos previos.
Como alternativa, está la posibilidad de “testear” el diseño con algunos destinatarios de la
actividad de capacitación.
Proceso de evaluación
La evaluación de un programa de capacitación no es una ciencia exacta y hay tantos
métodos para verificar el éxito como rutas para alcanzarlo. Esto se puede simplificar
clasificando los cursos en tres categorías diferentes que depende de su propósito principal.
Estas son: A. Adquisición de habilidades. B. Cambio de actitudes comportamiento. C.
Adquisición de conocimientos
Pautas para la evaluación: Si queremos juzgar el entrenamiento con cierto grado de
exactitud es importante que la evaluación se base en información que cumpla ciertas
condiciones previas.
Criterios pertinentes: Los criterios escogidos para la evaluación deben dar una idea de la
efectividad del entrenamiento.
Confiables: Evidentemente no tiene mucho sentido evaluar información en la cual no se pueda
confiar, pero con frecuencia esta falta de confiabilidad es la consecuencia de una mala
planeación más que una intención deliberada de desviar.
Validez: válido en este contexto significa que cuando la evaluación se base en algún sistema de
medida, ésta debe establecer una relación de causa y efecto.
Sentido práctico: el tiempo y las energías que se requieren para administrar cualquier método
tienen que ser proporcionales al valor de los datos que suministra.
Qué evaluar: El propósito de cualquier evaluación del entrenamiento es examinar la
capacitación dada y determinar que tan efectivo ha sido aquél.
Evaluación comportamental
Descripción: El propósito es verificar que lo que se ha aprendido en el entrenamiento
no solamente lo ha asimilado el aprendiz sino que se refleja en el cambio de su
comportamiento.
Aplicación: La información obtenida en una evaluación del comportamiento puede ser
indispensable. Solamente emprendiendo un análisis de éste es posible establecer con alguna
certeza que lo que se ha aprendido en el entrenamiento ha llevado a un cambio en las
prácticas del trabajo. El único medio de conformar que el método correcto se extiende hasta el
ambiente de trabajo es vigilando el comportamiento en el mismo sitio e trabajo.
Infortunadamente, esta no es una tarea fácil de cumplir. Una de las razones de esto es la
dificultad para medir la práctica normal cuando el mismo acto de estar en observación hace
que la gente se comporte en forma diferente.
Fortalezas: Asegura que el entrenamiento se puede transferir al sitio de trabajo y
desestimula el entrenamiento como simple entrenamiento. Facilita una evaluación del
rendimiento del aprendiz por parte de los gerentes y personal no instructor.
Debilidades: Dificultad para desarrollar métodos apropiados de registro y medida del
cambio comportamental. La evaluación necesita no ser importuna o el proceso de observación
distorsionará los resultados.
Cuándo evaluar
En general la evaluación se efectuará en cualquier de las siguientes etapas:
1. Evaluación precurso: las evaluaciones basadas en medidas tomadas antes de comenzar
el curso pueden ser un medio útil para averiguar el nivel de conocimiento del aprendiz antes
del curso. De esta forma es posible diseñar el curso teniendo en cuenta estos conocimientos y
cerciorarse de que cuando se desarrollen los objetivos del aprendizaje realmente reflejen lo
alcanzable.
2. Evaluación poscurso: En la práctica buscar una respuesta de evaluación en los últimos
minutos de un curso de entrenamiento puede conducir a retroinformación distorsionada
puesto que los aprendices, ansiosos por regresar a casa, responden apresuradamente con
comentarios mal pensado o con un punto de vista basado en un recurso limitado.
3. Evaluación después de la de poscurso: para lograr una imagen más exacta del éxito de
un programa de entrenamiento puede ser útil enviar un segundo cuestionario, 4 a 6 semanas
después de terminar el curso, tratando de averiguar el valor del entrenamiento. El destinatario
del cuestionario puede ser el aprendiz o el gerente del aprendiz, dependiendo de la
información buscada.
Comparemos
CAPACITACIÓN SISTEMA FORMAL
Origen de la demanda la acción La sociedad
Tiempo Corto, durante el trabajo Largo
Situación del público “sabe algo” “tabula rasa”
Objetivos Negociados, vinculados a la acción Impuestos
Tipo de participación Voluntaria Obligatoria
Programa Negociado Impuesto
Contenidos Vinculados a la acción Propios a la disciplina
Evaluación Interna, inmediata Exterior
Rol docente Sin requerimiento de diploma profesional
La demanda en capacitación la demanda viene de la acción (por ej, el jefe directo dice
“necesito que la gentes sea más productiva”); en el sistema formal la demanda es social, la
sociedad decidió la edad de la obligatoriedad escolar.
El tiempo en la capacitación, es un tiempo corto, en muchos casos tomados sobre el tiempo
del trabajo; en el sistema formal, es largo, sin un horizonte temporal definido para observar los
resultados.
Situación del público en capacitación, saben algo porque hicieron, porque tienen
experiencia, porque son adultos que han vivido; en el sistema formal, se piensa que los
alumnos son ignorantes (aunque no es así).
Los objetivos en capacitación son negociados, pero con dos particularidades que están
vinculados a la acción y en varios niveles: la empresa de capacitación negocia con la dirección
de la organización, el capacitador negocia con los participantes, etc. En la negociación con
diferentes actores pueden aparecer contradicciones, lo cual crea dificultades suplementarias:
la facilidad de aplicación de la capacitación aparece como un factor decisivo para su
aceptación. Si lo que se enseña o aprende no sirve para la acción, la gente lo va a rechazar,
porque es la acción es lo que motiva.
Tipo de participación en la capacitación es voluntaria, aunque debe ponérsele comillas ya
que poca gente puede negarse. La voluntariedad es conferida ante una pregunta o un
interrogante, no aprenderán si no sienten la necesidad de algo que responda a una
preocupación. De ahí que buena parte del trabajo en materia de adultos es justamente llegar a
entender cuál es la pregunta, el interrogante motivador. Nosotros tenemos respuestas
diversas, pero en la medida en que no sabemos cuál es la pregunta, corremos el riesgo de que
nuestra respuesta sea inadaptada. Por eso es necesario en la función de educador ser
previamente oidores, descubrir lo que interesa, la situación en que lo aprendido va a ser
utilizado.
El programa el programa es negociado y eso mejora su calidad, porque permite integrar
aquello que está en la acción cotidiana, en las preocupaciones de la gente. Si se pretende
enseñarle un método, actitud habitual de un educador que quiere lograr la autonomía del
sujeto se choca con incomprensiones. Para proponer un método es necesario responder
previamente a la demanda inicial.
La evaluación la evaluación en capacitación plantea problemas: se reaccionó primero frente
al poder cuasi absoluto del docente en la escuela y no se quiso la evaluación del participante.
Actualmente bajo la presión de los recursos escasos, la evaluación está de moda. Para encarar
la evaluación en su complejidad conviene tener en cuenta el juego de actores individuales y
colectivos para modificar el enfoque; en capacitación no basta con haber aprendido, lo
decisivo es aplicar en el puesto de trabajo. La evaluación en el sistema formal es externa, es el
profesor que evalúa los alumnos. Debido a la posición, en el mercado de capacitación, se
invierte la situación, los participantes evalúan el curso y principalmente al capacitador; la
evaluación es interna con la particularidad de orientarse hacia la acción. Se repite a la inversa
la dificultad de los capacitadotes para evaluar a los participantes con los criterios habituales.
El rol docente en el sistema formal hay que ser un profesional, incluso con cierto tipo
específico de diploma. En la capacitación el diploma no interesa tanto como la competencia,
uno de cuyos indicadores es el conocimiento del lenguaje y de las condiciones de trabajo del
capacitado. Por eso para los docentes es tan difícil este campo, porque no las conocen, su
lenguaje es pedagógico, psicológico, pero el lenguaje del cliente lo desconocen. La
capacitación plantea un fenómeno interesante de comunicación entre pares: el proceso de
capacitación ya no es solo de arriba para abajo, puede ser un proceso de circulación entre
iguales. Deja de haber maestro y alumno en posiciones cristalizadas; aparece una posición
circunstancial, el que sabe algo y lo transmite al que sabe menos. Pero el que “sabe menos”
conoce algo que el otro no sabe porque en la acción siempre hay algo que alguien sabe y que
el otro no. La educación no como un fenómeno exterior al proceso de acción, sino como un
fenómeno integrado a la acción. El docente deja de ser el “hablador” que transmite contenidos
(como en el sistema formal), para ubicarse en la posición de “organizador”, creando
dispositivos y situaciones de aprendizaje en respuesta de las demandas. Deja de ser un
proceso cuasi impersonal, se llega a establecer un contacto directo con el grupo con el que
trabaja, en función del contenido del aprendizaje, y ejercer una acción efectiva en una
situación concreta. La acción educativa la consideramos como una construcción a partir de una
situación concreta y de la participación/compromiso activo de los actores. En el sistema formal
puede haber dificultades con los alumnos, pero la estructura seguirá funcionado, hay una
división del conocimiento y de la acción. No es así en capacitación, donde para realizar una
acción es imprescindible entender el proceso educativo como un proceso
demandado/estimulado desde adentro.
El sistema formal tiene que empezar a considerar al chico y al adolescente como un adulto en
potencia. En el caso francés, el sistema formal y la formación continua fueron dos mundos
separados, despreciándose mutuamente. El sistema formal considera que la capacitación es
comercial, en consecuencia poco seria, la capacitación considera que los docentes del sistema
formal son teóricos alejados de la realidad. Este enfrentamiento se origina en principio, en la
oposición entre el interés general y el privado. La hipótesis de la globalidad de la acción
educativa propone que la acción de las diferentes modalidades (sistema formal, no formal,
etc.) sea concebida, no como una suma aditiva simple, sino como una suma compleja donde
las interacciones también intervienen. Las razones que justifican esta hipótesis del enfoque
global son múltiples: los receptores, jóvenes y adultos, coexisten en el tiempo, interactúan y se
influyen. La posibilidad de considerar al rol educativo como algo entero y no como roles
fragmentados: rol docente, rol capacitador. Se constata un continuo que va de lo formal, de lo
estructurado a lo menos estructurado. Actualmente cada una de las modalidades juega contra
la otra, desconociéndose recíprocamente. La hipótesis de la globalidad apunta a decirse: cómo
podemos hacer actuar a los distintos vectores posibles de la acción educativa, no como
competidores sino como colaboradores.
FORMAL NO FORMAL INFORMAL
Control del Total Parcial (porque se negocia) Ninguno (no viene de ninguna insti
contenido y es el individuo que en deter
del proceso momento percibe algo útil para
un problema)
Definición de Estricta Flexible (se puede ser instructor en Ninguna (porque el proce
roles (maestros, cierto aspecto y alumno en otro) aprendizaje se hace al nivel del ind
alumnos, etc.)
Objetivos Impuestos Negociados Individuales
Poder de Central Local (hay microdecisiones a nivel de Individual
decisión sobre cada organización y a nivel de cada
la operación sector de la organización)
Medios de Formalizados Abiertos ( flexibles) Abiertos ( toda situación pue
acción ocasión de aprendizaje)
Criterios de Externos Externos / internos (porque pueden Individuales (en función de los o
evaluación intervenir diferentes actores que el interesado se fijó)
estableciendo ciertos parámetros o
pueden ser internos del grupo)
Relaciones con Débiles (funciona Fuertes ( se alimenta y sirve al entorno) Fuertes ( idem no formal)
el entorno con una lógica
interna, se
autoabastece)
Relaciones con De conducción De escucha (para que pueda haber una De escucha
el público (los alumnos son actividad tiene que haber una escucha)
propio guiados por sus
docentes)
Tres modalidades de la educación
2.1 Algunas características de la formación continua en Francia Se estableció una ley (ley
de julio de 1971) que fijó una obligación de gasto anual del 1% de la masa salarial de cada
empresa, en la capacitación de su personal. La intención de esta ley fue triple: actualización de
la mano de obra, ofrecer una segunda oportunidad a aquellos trabajadores que no habían
logrado hacer estudios prolongados, oportunidad de promoción social e intento de revertir
sobre el sistema formal de educación los resultados de la ecuación de los adultos. Una
interpretación de la Ley hizo que la función de responsable de formación fuese considerada
originalmente como una función social de promoción de los trabajadores, y no en función de la
empresa. Este enfoque llevó a que las empresas consideren a la capacitación como un gasto
social, para satisfacer a los asalariados. Hasta los 80` era una especie de espacio fuera del
trabajo. La crisis obligó a ver en la capacitación un instrumento de conducción, que permitía
responder a ciertas necesidades de la empresa. Entonces aparece, paralelamente al recorte de
presupuesto, una toma de conciencia de las direcciones empresarias, de las posibilidades que
ofrecía la capacitación para responder a sus necesidades. En este momento los valores se han
invertido, la capacitación individual, la promoción social está dejada de lado, la capacitación
esta ahora orientada al negocio, a las necesidades de la empresa.
(las características)
1- Descentralización de la decisión: con la ley la capacitación era un presupuesto centralizado,
una especie de regalo de la Dirección general. La descentralización de las decisiones hace que
la posibilidad de intervención aumente, acercamiento a la acción. En la medida en que los
presupuestos se han descentralizado y se han integrado en la operatoria de los diferentes
niveles de la empresa, el responsable operacional, el responsable de rentabilidad, incluye la
capacitación como uno de los elementos de su presupuesto, con derecho a gastar, o no. Con el
achatamiento de la pirámide, se observa un nexo directo entre la demanda y la decisión sobre
la capacitación.
2- Aparición de nuevos actores: la capacitación es considerada como instrumento de la política
empresarial, porque la paga, pero tiene que ser negociada con otros actores para que pueda
funcionar sobre el terreno.
3- La capacitación un producto en un mercado: tiene que ver con una lógica comercial, un
curso tiene que producir rentabilidad, obtener un cierto número de participantes, tiene que
renovarse pues los cursos son de vida corta, etc. Se comporta como cualquier producto en el
mercado, la ventaja es la obligación de adaptarse al terreno, la perversión es la manipulación y
el consumismo.
4- Objetivos orientados hacia la acción: los cursos tienen que ser operacionales, lograr que a
la salida la gente sea capaz de aplicar nuevos conocimientos o habilidades.
5- Participación voluntaria de los adultos: aquí aparece la noción de cliente múltiple, el 1ero
es la empresa que paga el curso, el 2do es el participante, y a veces puede haber un 3ero, el
jefe del participante, quien tiene que formar la autorización. Puede haber en algunos casos
real interés en capacitarse, y en otros es porque la jerarquía los envía. La situación es
totalmente diferente para el capacitador en lo inmediato y para los resultados de la
capacitación en lo mediato, entre aquellos que vienen a buscar cosas y aquellos que vienen
porque los mandan.
6- Falta de reconocimiento del aprendizaje: en la práctica francesa, el hecho de participar en
cursos no da derecho ni aumento de sueldos ni promoción, los cursos no son diplomantes, lo
que disminuye el interés de la gente por hacerlos.
7- El capacitador, un no-docente: el reclutamiento de la gente en capacitación es muy variado
porque la base del reclutamiento es el conocimiento de la técnica, no de la pedagogía.
Ingresaron a este campo personas con la voluntad de aplicar métodos pedagógicos modernos,
con experiencia en la animación socio-cultural, inspirados en los desarrollos de la psico-
sociología y corrientes no directivas de la psicología.
8- La capacitación, segunda oportunidad para el adulto: hubo gente que la utilizo como
instrumento de promoción social y otros se fueron convirtiendo en responsables de
capacitación. Ahora se observa una evolución: antes la posición de responsable de
capacitación era una especie de cargo “de por vida” y ahora es una función por la cual la gente
pasa y en muchos casos es gente que viene de línea, empieza a ser parte de una carrera
profesional.
2.2 Los roles de los actores dentro de la empresa en relación con la capacitación Para la
dirección, la capacitación forma parte de las relaciones sociales con los asalariados, cuando
hay modificación de tecnología, de organización, se negocia y la dirección de la empresa que
generalmente está en una posición dura, en materia de salarios, puede ceder en materia de
capacitación. Otro es el juego con la línea jerárquica en la medida en que los mandos medios,
consideran a la capacitación como un elemento del funcionamiento y de la administración del
personal. El 3er elemento es la imagen externa. Queda bien decir que la empresa es
competente, que su personal es de buena calidad. Hay un estímulo concreto, la necesidad de
la empresa de adaptarse a las situaciones nuevas y a las situaciones de crisis que obligan a
transformaciones permanentes y la percepción de disfuncionamientos, que se piensa que la
capacitación puede resolver. En esto hay en muchos casos un enfoque algo mágico, creer que
la capacitación puede resolver todos los problemas, como algo más curativo que anticipatorio.
Un actor relevante es la dirección de personal, que tiene que enfrentar todos los conflictos, y
quiere utilizar la formación como una estrategia para estabilizarlos. Uno de los conflictos
centrales en materia de capacitación es la aceptación de las modificaciones de
comportamiento que la capacitación supone y propone. Eso explica en buena medida las
dificultades que hay para que los resultados de la capacitación se apliquen en el puesto de
trabajo. Los supervisores consideran que ya saben, que para lo que hacen no necesitan mucho
más, resulta muy difícil obligar a capacitarse a gente que tiene experiencia. Los supervisores
llegan a aceptar que sus subordinados vayan a capacitarse pero rara vez aceptan que lo
aprendido se aplique. El responsable de formación tiene un problema de legitimidad en la
empresa: antes (con la ley) era una especie de administrativo-comprador, administraba el
presupuesto y compraba la capacitación al exterior; ahora empieza a ser aquel que se
preocupa de analizar el problema, estudiar la situación para que su pedido de compra sea de
mejor calidad.
Para la jerarquía, las competencias en capacitación no forman parte, por ahora, de las
habilidades requeridas para ascender, pero algunos jerarcas empiezan a ser clientes
específicos de la formación. La capacitación manejada por la jerarquía es a veces una manera
de marcar desacuerdos con la dirección, siendo ella la que finalmente controla los resultados,
la aplicación de lo aprendido. El representante del personal actúa en función del estado de las
relaciones sociales, tiene derecho a opinar sobre el plan de capacitación pero no tiene poder
de decisión formal.
El asalariado está en una situación contradictoria. Se lo supone beneficiario de la capacitación
pues (con la ley) es un derecho individual reconocido. Pero hay un doble mensaje, por una
parte una estimulación, “hay que perfeccionarse”, pero por otro lado se le hace comprender
“usted embroma a su servicio si se ausenta para perfeccionarse”. Es una situación paradojal
que pone en evidencia el valor asignado en la empresa a la capacitación. En los últimos años,
con los cambios tecnológicos y los cambios de organización, la necesidad de capacitar a masas
de asalariados se ha divulgado de cierto modo, pero todavía (todo esto en el caso francés) la
capacitación no es un instrumento de uso generalizado e integrado en todos los procesos.
3.1 La hipótesis del injerto tiene que ver con el contexto de la acción de capacitación: ver la
capacitación como un cuerpo extraño en la organización. Si suponemos que la capacitación es
un cuerpo extraño, un injerto en la empresa, podemos entender mejor todas las resistencias a
la acción de capacitación. La idea viene de pensar que cuando propongo una acción de
capacitación, donde fuere, voy a encontrar resistencias de diferente tipo. Algunas son propias
de la acción de capacitación, por ejemplo, el lugar: la gente tiene que desplazarse del puesto
de trabajo y hay gente que no le gusta eso, se siente mal en un lugar nuevo. Hay un segundo
elemento de rechazo que es el lenguaje empleado en el curso, pues el capacitador rara vez usa
el lenguaje del capacitado, utiliza un lenguaje mas abstracto, conceptual. El capacitador es a
veces visto como un desconocido diferente, con el que hay una diferencia social, cultural o
profesional. Otro inconveniente es el esfuerzo requerido por el participante, ya que hay poca
ergonomía del trabajo intelectual de los adultos, que nos indique cuál es el ritmo y el tiempo
tolerable de una clase. Pero también hay elementos previos: el grado de adhesión del
individuo y su jefe inmediato a esa acción de capacitación es importante, pero, en qué medida
fueron consultados para decidir la acción de capacitación. Aquí se observa una contradicción:
la decisión sobre capacitación la toma la gerencia, la jerarquía, el responsable de capacitación,
pero la responsabilidad por la aplicación corresponde al capacitado y al supervisor, que no
participan en la decisión, nadie los consultó. Otra razón puede ser rechazar la capacitación
como una manera de enfrentarse a la dirección en función de conflictos existentes. Otra se
funda en el grado de información de los colegas del que se capacita: cuando un hombre va a
capacitarse, su trabajo debe ser realizado por sus colegas y la reacción de los mismos es
negativa, en muchos casos, porque la gente no sabe porqué el primero se va o cuándo vuelve.
Además la imagen de la capacitación vinculada a los recuerdos de la vida escolar rara vez
placenteros, es otro elemento que puede funcionar como resistencia.
Tomando en cuenta lo dicho, cuando se propone un curso de capacitación es conveniente
reducir las posibles resistencias, no se podrá todas, pero una buena parte se pueden
disminuir. Se trata de asegurar la viabilidad del proceso de capacitación cuya finalidad es la
aplicación de lo aprendido en el puesto de trabajo. Acá interviene también la evaluación: la
indagación sobre las razones de la falta de aplicación muestra, por un lado que el curso no era
adecuado, no era suficientemente operacional, pero por sobre todo muestra, que el contexto
no lo ha aceptado. Esto ocurre por ejemplo, cuando el mando medio no h sido implicado en el
proceso de elaboración y decisión. Cuando han sido consensuados, hay compromiso y esto no
ocurre.
Es aquí donde aparece la noción de ingeniería de la capacitación: unión entre dos nociones
la capacitación es, por definición, algo “blando” porque se trata de hombres, que se modifican,
cambian evolucionan en procesos no controlados, y por otro lado hablamos de la ingeniería
que contiene conceptos rígidos, de todo aquellos que aparece como opuesto a lo humano. Es
lo objetivo, lo material frente a todo lo subjetivo que comprende el hombre. Permite al
introducir la noción de racionalidad, de objetivación, reducir el margen aleatorio que hay en el
proceso de capacitación. Es decir, se intenta con esta noción, el compromiso con un enfoque
estratégico que supere la relación pedagógica entre un capacitador y un grupo de capacitados.
-La ingeniería de la capacitación apunta a la toma de conciencia a la explicitación de todos
los aspectos de la situación contextual como un elemento previo al diseño de la acción de
capacitación: el contenido, el perfil del capacitador, el ritmo, pero prioritariamente las
condiciones del contexto social, organizacional y económico son los elementos a tomar en
cuenta en el proceso de elaboración de la acción de capacitación. Cuando se anticipa es
posible equivocarse, pero cuando no se anticipa, frente a la sorpresa provocada por lo
inesperado, rara vez se cuenta con suficientes recursos para enfrentarla.
- La ingeniería de la capacitación propone una metodología de trabajo que permite anticipar
una serie de aspectos, especialmente en lo contextual, y también en lo pedagógico; su
hipótesis de trabajo es que logrando percibir y comprender la situación en la cual se produce
la demanda de capacitación, la respuesta será más adecuada: la primera demanda rara vez
es clara y adecuada. La tarea es lograr explorar la situación en donde esa demanda se originó:
hay que interrogar, explorar y descubrir los actores de esa situación para entender la dinámica
dentro de la cual la dificultad que se quiere superar se ha presentado. Si un sector va a
modificar cierta forma de operación los sectores vecinos van a sufrir de alguna manera ese
cambio. Los efectos de esa capacitación van a actuar sobre los otros, y conviene preverlo,
porque si la reacción es demasiado violenta fracasan las nuevas prácticas u organización
propuestas.