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PROF. LORENA DIOSQUEZ.

ALUMNO/A:

CURSO: 5º 3

Entendemos por solidaridad a las actitudes y prácticas que hace un


individuo o grupo social incorpore inquietudes o problemas de otros
individuos más allá de los propios. De esta manera, cada uno de nosotros se
hace responsable de cooperar de forma sostenida para tratar de solucionar
esas dificultades.

La solidaridad genera en nosotros una mayor sensibilidad y escucha a las


solicitudes de los demás. Nos hace valorar la importancia del otro, de sus
aportes y necesidades.

La solidaridad supone respeto a la demás y buena voluntad por parte de


los sujetos. Establece un sentido de responsabilidad entre ellos. Cada uno
puede evaluar la manera de ser solidario con los demás, siempre sin incluir
actitudes egoístas o de desprecio hacia otros.

La solidaridad se extiende hacia todos los que nos rodean. Se trata de una
ayuda mutua entendida como intercambio de experiencias, conocimientos,
sentimientos y formas de ver la vida.

En el caso de los sectores más desprotegidos de la sociedad, un acto


solidario hacia ellos no significara “hacerles un favor” sino “reconocer sus
derechos”: a la alimentación, al abrigo, a la educación, al trabajo.

La solidaridad implica asumir un compromiso con la realidad social que


todos construimos día a día. Aunque no se puede perder de vista que la
toma de decisiones relacionada con garantizar una vida digna para todos
requiere también la solidaridad de las personas que por haber sido elegidas
por el pueblo, tienen la responsabilidad de gobernar nuestro país.
Actividades: Les propongo que hagan una lectura del texto para que vayan
aclarando sus dudas sobre el concepto de solidaridad y todo lo que ello
implica.

1. Los abuelos presentes: en el Jardín Integral Nucleado “A” del barrio


de Chacarita organizo la iniciativa Los Abuelos del Jardín. El
proyecto (…) se centraba en una serie de encuentros de los chicos del
jardín con el Hogar San Martin, un geriátrico municipal de la zona.
Los chicos visitaron a los abuelos y participaron en los talleres:
hicieron pan, fabricaron juguetes y escucharon narraciones con
disfraces, música y escenografía (…) los chicos entran al hogar
entusiasmados, y no parecen reparar en los bastones, sillas de ruedas
y demás acompañantes de la vejez: los abuelos que ellos vienen a ver
son una fiesta, y ese es el recuerdo que se llevan. “Muchos de estos
chicos son del interior y tienen a sus abuelos lejos. De esta manera les
acercamos una vivencia de familia, y los ayudamos a valorar a
nuestros mayores. Aprenden que los viejos también son personas con
mucho para dar,” explica la maestra Cristina Spaglia.

Preguntas.
a. ¿Por qué es solidaria esta experiencia?
b. ¿Qué se puede aprender de ella?
c. ¿Organizaron en tu escuela acciones solidarias? ¿Cuáles?
Descríbelas.

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