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Titulación: Farmacia
RESUMEN ............................................................................................................................ 1
1. INTRODUCCIÓN ............................................................................................................. 1
2. OBJETIVO ....................................................................................................................... 3
3. DESARROLLO ................................................................................................................ 3
3.1. Metodología ............................................................................................................. 3
3.2. Etiología .................................................................................................................. 3
3.2.1. Alteración del sistema inmune innato ............................................................ 3
3.2.2. Alteraciones del sistema vascular y nervioso ................................................. 4
3.2.3. Agentes infecciosos ....................................................................................... 5
3.2.4. Especies reactivas del oxigeno y radiación ultravioleta .................................. 5
3.2.5. Alteración de la barrera epitelial ..................................................................... 6
3.2.6. Desencadenantes .......................................................................................... 6
3.3. Clínica ..................................................................................................................... 7
3.4. Tipos de rosácea ................................................................................................... 10
3.4.1. Eritemato-telangiectásica ............................................................................. 10
3.4.2. Papulopustulosa .......................................................................................... 10
3.4.3. Fimatosa ...................................................................................................... 11
3.4.4. Ocular .......................................................................................................... 11
3.5. Alteraciones especiales ......................................................................................... 12
3.6. Tratamiento farmacológico .................................................................................... 13
3.6.1. Tópico ......................................................................................................... 13
3.6.2. Sistémico ..................................................................................................... 15
3.7. Terapias alternativas .............................................................................................. 16
3.7.1. Láser y luz pulsada intensa (IPL) ................................................................. 16
3.7.2. Toxina botulínica ......................................................................................... 17
3.8. Asesoramiento desde la oficina de farmacia .......................................................... 18
3.8.1. Evitar posibles desencadenantes ................................................................ 18
3.8.2. Cuidado de la piel ........................................................................................ 19
4. CONCLUSIÓN ............................................................................................................... 20
5. BIBLOGRAFÍA ............................................................................................................... 21
6. ANEXO .......................................................................................................................... 23
RESUMEN
1. INTRODUCCIÓN
1
hipodermis. En ella se encuentran los vasos sanguíneos de mayor calibre de la piel y está
compuesta por adipocitos (1,2).
Estas estructuras cumplen una gran serie de funciones como son el mantenimiento de la
homeostasis del cuerpo impidiendo la deshidratación, regulando la temperatura corporal por
medio de la excreción de sudor y la pérdida de agua transepitelial. Puede actuar como un
órgano endocrino procesando vitaminas y hormonas y realiza una función protectora física
como puede ser la protección ante un impacto físico, los efectos del calor, el frio o la
radiación ultravioleta (1,2).
La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo por lo que da paso a una gran cantidad
de alteraciones dermatológicas, en este trabajo nos vamos a centrar en la rosácea. Esta es
una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que aparece principalmente en la zona
central del rostro como la nariz, el mentón, las mejillas o el centro de la frente. Afecta a las
glándulas sebáceas y a los vasos sanguíneos de la piel provocando la aparición de eritemas
faciales transitorios o persistentes, telangiectasias, pápulas y pústulas (3,4). Estos signos se
consideran alteraciones primarias pero también pueden aparecer alteraciones secundarias
como escozor, quemado, sequedad cutánea, edemas, placas eritematosas, lesiones
oculares, fimas y aparición de lesiones periféricas (4). Normalmente solo se presentan
algunas de estas manifestaciones pero en casos más graves pueden llegar a manifestarse
varias a la vez (5).
Este trastorno afecta aproximadamente al 10% de la población mundial (6), siendo más
frecuente en la raza caucásica (fototipo I y II), puesto que la prevalencia en esta población
oscila entre un 2 y un 22% (7) y es menos frecuente en la raza asiática y de color, aunque
se cree que las personas con piel oscura pueden estar infradiagnosticadas, puesto que es
más difícil detectar estos signos en este tipo de piel (8). Se diagnostica generalmente a
partir de los 30 años y predomina en el sexo femenino, a excepción de la rosácea fimatosa
(7).
La mayoría de los y las pacientes que padecen la enfermedad ven disminuida su calidad de
vida. La apariencia física del individuo se ve afectada, generando una bajada de autoestima,
ansiedad e incluso depresión. La mejora de los signos característicos de esta enfermedad
ayuda a la recuperación psicológica del paciente, por lo que es muy importante un correcto
tratamiento de estos (3). El personal farmacéutico, como profesional sanitario más cercano a
la población, puede ayudar al tratamiento de estos signos aportando consejos
dermofarmacéuticos adaptados a cada tipo de rosácea, mejorando así el estado de la piel
de los y las pacientes que sufren esta afección.
2
2. OBJETIVO
3. DESARROLLO
3.1. Metodología
Para realizar esta búsqueda se utilizó como concepto principal la palabra rosacea,
posteriormente esta investigación se redujo al introducir palabras más concretas como
rosacea classification and treatment, rosacea and clinical, rosacea etiology o rosacea and
general measures. Inicialmente el periodo de búsqueda se planteó en los últimos 5 años,
pero al avanzar en el trabajo se aumentó, utilizando referencias de los últimos 20 años. El
número final de publicaciones utilizadas es de 43.
3.2. Etiología
La etiopatogenia de esta enfermedad todavía no es muy conocida pero se cree que están
involucrados diferentes factores, siendo uno de ellos la genética, puesto que se ha
observado que las personas con antecedentes familiares tienen más predisposición a sufrir
esta afección. Otros factores que se han relacionado con esta patología de la piel son la
hiperreactividad del sistema inmune innato, alteraciones en el sistema vascular y nervioso,
presencia de ciertos agentes infecciosos, aumento de las especies reactivas de oxígeno
(ROS) o alteraciones de la barrera epitelial.
Figura 1: Esquema del funcionamiento del sistema inmune innato en personas con rosácea.
TLR-2: receptores tipo toll 2; KLK-5: calicreína 5; LL-37: catelicidina humana de 37 aminoácidos (9).
4
La proliferación de células endoteliales y la permeabilidad vascular está aumentada en estos
pacientes debido a la expresión del VEFG. Este factor también contribuye a la inflamación
cutánea aumentando la quimiotaxis de macrófagos y neutrófilos (9,11).
Por otra parte, la alteración del sistema nervioso simpático afecta al sistema vascular del
individuo, ya que controla la modulación de los vasos sanguíneos. Esta alteración es
evidenciada por el aumento de fibras nerviosas positivas para receptores vasorreguladores,
aumento de neuropéptidos que afectan a la respuesta neurovascular, hiperreactividad de
receptores neurorreguladores y por la activación de enzimas proteasas de canales iónicos
TRP (potencial receptor transitorio), los cuales pueden segregar un péptido relacionado con
el gen de la calcitonina produciendo una dilatación en los vasos o bien liberando sustancia
P, lo que provoca un edema por la activación de NK1 en las venas postcapilares (7,9).
Como ya hemos mencionado existen otros microorganismos que están siendo estudiados
como posibles agentes patógenos de la rosácea, pero se necesitan más estudios para
comprobarlo. Esto ocurre en el caso del Helicobacter pylori, el cual está siendo estudiado
puesto que al erradicar esta bacteria del organismo el paciente sufre una mejora clínica a
nivel epitelial (13). En el caso del Staphylococcus epidermidis, se ha visto que presenta un
crecimiento considerable en pacientes con lesiones pustulosas, y se cree que puede ser
patógena debido al incremento de la temperatura corporal de los pacientes con rosácea
(14). Además, las bacterias intestinales también tienen un papel en la patogenia de la
rosácea; al producirse un aumento de estas, se ve alterada la permeabilidad intestinal
favoreciendo el paso de bacterias al flujo sanguíneo, provocando, de esta manera, una
inflamación cutánea (9).
5
claras y se ha detectado elastosis solar en pacientes que la padecen. El principal
mecanismo a través del cual la radicación UV afecta a las pieles con rosácea es el aumento
de las especies reactivas del oxigeno (ROS) (15).
- Daño del folículo piloso a nivel facial en pacientes del subtipo II.
- Rotura del colágeno en la dermis degenerando su matriz por la activación de MMP. A
su vez, activan las proteasas de serinas (calicreina) formando LL-37, lo que genera
una angiogénesis. Además, suprimen los inhibidores de las MMP.
- Aumentan la expresión de quimiocinas, tanto en monocitos como en queratinocitos,
produciendo una inflamación grave. Esta concentración está aumentada por la
activación de TLR-2.
- Por medio de la oxidación de NADPH y la movilización de calcio intracelular, las ROS
activan la LL-37, la cual desencadena la respuesta inmune innata.
Todos los procesos que se han mencionado anteriormente producen una alteración de la
barrera epitelial, concretamente del estrato córneo, produciendo una disminución de la
hidratación epidérmica y aumentando la pérdida de agua transepidérmica. Esto afecta al
sistema inmune innato aumentando los niveles de catelicidina y activando el receptor TLR-2.
Además, las alteraciones del estrato hacen que el pH de la piel sea alcalino, afectando a la
capacidad antimicrobiana de la piel. Síntomas como ardor, escozor o prurito están muy
relacionados con esta alteración, por ello deben evitarse sustancias con pH bajo como
alcohol, ácido láctico…, además de productos que puedan dañar esta barrera, como
exfoliantes, tónicos o jabones (16).
3.2.6. Desencadenantes
6
Tabla 1: Desencadenantes de la rosácea (Tabla de: Bustinduy, Fumero, 2016) (3).
DESENCADENANTES TIPOS
Yogur, hígado, queso, espinacas, guisantes, berenjena,
3.3. Clínica
7
Tabla 2. Alteraciones primarias y secundarias de la rosácea (4,18).
El diagnóstico de rosácea requiere que aparezca al menos una alteración primaria, aunque
éstas pueden presentarse de forma simultánea. Además, normalmente las alteraciones
secundarias suelen estar asociadas a alguna de las lesiones primarias, por lo que también
ayudarán al diagnostico (18,19).
8
Tabla 3. Presentación clínica de la rosácea de Plewig y Kligman (19).
FASE DESCRIPCIÓN
Además de las manifestaciones físicas, cabe mencionar que los y las pacientes que sufren
rosácea presentan un importante impacto psicosocial generado por esta enfermedad,
disminuyendo su bienestar y calidad de vida (3). Esto es debido, a que las manifestaciones
clínicas de la rosácea afectan a la apariencia física, condicionando la autoestima y la
interacción con otras personas, ya sea profesional o personalmente.
Por estos motivos, para conseguir mejorar la calidad de vida del o la paciente, se debe
prestar atención a la aparición de estos sentimientos y ofrecer apoyo psicológico como
terapia adicional al tratamiento farmacológico indicado por el personal médico (21).
9
celiaquía, pero también aparecen otra clase de enfermedades como hipertensión,
hiperlipidemia, enfermedad por reflujo gastroesofágico, Parkinson, migrañas y algunos tipos
de cáncer. Estas asociaciones son interesantes como nueva línea de investigación para su
posible contribución en la patogenia de la rosácea (22).
10
sutiles pero en los casos más graves se cronifican (enfermedad de Morbihan). También se
manifiestan telangiectasias, aunque son menos comunes que en el subtipo I, igual que el
ardor o escozor. Estos últimos son menos frecuentes debido a que no se pierde tanta agua
transepidérmica facial como en el subtipo anterior (3,23). La incidencia aumenta a partir de
la mediana edad, manifestándose con mayor frecuencia en mujeres que en hombres (24).
11
cuerpo extraño, chalazión causado por la inflamación de las glándulas de Meibomio,
orzuelo, telangiectasias en la conjuntiva y en los palpebrales o eritema periocular y palpebral
(3,23,24). Las complicaciones más graves son poco frecuentes e incluyen queratitis
puntiforme y marginal, úlceras en la córnea e inflamación del iris y la esclerótica. Esta
afección es diagnosticada del 6 al 50% de los pacientes con rosácea cutánea (26). Su
diagnóstico puede ser muy complicado debido a que los dermatólogos muchas veces no
prestan atención a los síntomas oculares y los oftalmólogos no preguntan por los signos
cutáneos (23).
Figura 5: Rosácea ocular. Ambas imágenes muestran lesiones oculares acompañadas de signos
característicos de la rosácea de subtipo I. Imágenes tomadas de las referencias 3 y 18,
respectivamente.
Para completar la clínica de esta enfermedad se debe mencionar una variante de esta, la
rosácea granulomatosa. Se caracteriza por presentar gránulos lupuloides en el rostro.
Principalmente se observa en mejillas, mentón o frente, pero también pueden aparecer
alrededor de la boca y los ojos o en la periferia de la cara. Normalmente no se produce un
enrojecimiento facial, los folículos pilosos están degenerados y el tratamiento es menos
efectivo que en los subtipos anteriores, por lo que suele reaparecer pasados entre 12 y 24
meses (27). Es una afección poco común y se manifiesta principalmente en mujeres de
mediana edad (28). En la actualidad es la única variante que reconoce la NRS (18).
12
3.6. Tratamiento farmacológico
3.6.1. Tópico
Los fármacos por vía tópica son de primera elección para el tratamiento de esta
enfermedad, se pueden administrar en monoterapia o en combinación con otros agentes
(32). Los agentes tópicos a considerar son:
13
- Sulfacetamida sódica: medicamento bacteriostático con acción queratolitica. Se
administra al 10% junto con un 5% de azufre, el cual aumenta sus propiedades
antiinflamatorias aunque no se sabe con seguridad su mecanismo de acción. Se
recomienda su uso 1 o 2 veces al día y está comercializado en forma de crema, gel,
limpiador o loción. La eficacia demostrada es similar a la del metronidazol o el ácido
azelaico, aunque la combinación de suldacetamida-azufre como limpiador con
metronidazol presentó una mejora estadísticamente significativa para el tratamiento
de esta enfermedad. Se emplea principalmente para el tratamiento de lesiones
papulopustulosas, aunque también demuestra eficacia en el tratamiento de eritemas
pero no sirve para tratar las telangiectasias (9,33).
- Brimonidina y Oximetazolina: ambos compuestos actúan sobre los receptores α-
adrenérgicos. El tartrato de brimonidina es un antagonista selectivo de los receptores
α2-adrenérgicos ejerciendo un efecto vasoconstrictor sobre los vasos sanguíneos
dérmicos profundos y superficiales, los cuales están alterados en esta afección. Se
aplica en forma de gel al 0,33%, una vez al día. Su acción vasoconstrictora
disminuye el eritema siendo significativamente efectivo para el tratamiento de
eritemas faciales permanentes, su efecto se puede observar a los 30 minutos de
comenzar el tratamiento. Un 10% de los pacientes puede presentar eritema de
rebote al suspender su uso. Estudios han demostrado un efecto aditivo cuando se
usa en combinación con ivermectina al 1%. Esta combinación se usa en eritemas
persistentes con lesiones papulopustulosas moderadas o graves (31,33). El
hidrocloruro de oximetazolina también tiene un efecto vasoconstrictor ya que es un
agonista de los receptores α1-adrenérgicos, disminuyendo así el eritema. Se utiliza al
1% en forma de crema. Tiene una eficacia y seguridad similar al anterior en el
tratamiento de eritemas pero no provoca rebotes. Ninguno de los dos presenta
eficacia en el tratamiento de lesiones papulopustulosas o telangiectasias (31).
Todos estos medicamentos están aprobados para su uso en el tratamiento de la rosácea por
agencias reguladoras del medicamento como la FDA y la agencia europea del medicamento
(EMA), pero hay otras opciones para su tratamiento aunque no están aprobadas ya que
necesitan más estudios o no muestran una eficacia significativa. Estos medicamentos están
considerados opciones “off label”, es decir, son fármacos que se usan con autorización fuera
de las indicaciones para las que fueron aprobados por estas agencias. Estas son:
14
oftálmicas o al 1% de forma tópica, 2 veces al día. Se han visto resultados en el
tratamiento de rosácea ocular. Para este tipo de rosácea se vio que también era
efectiva la ciclosporina A al 0,05% pero su seguridad a largo plazo está por
determinar puesto que puede provocar infecciones (31).
- Tretinoína o sus derivados: retinoides cuya acción se basa en la disminución de la
actividad de TLR2 y en la remodelación del tejido conectivo. Se usa una vez al día al
0,025% en forma de crema para el tratamiento de la rosácea papulopustulosa (34).
Su uso es limitado debido a su potencial irritativo, además está prohibido su uso en
mujeres embarazadas por su acción teratógena (35).
- Tracolimus y pimecrolimus: ambos compuestos son inhibidores de la calcineurina,
impidiendo la activación de células T y mastocitos, ambos implicados en procesos
proinflamatorios. Se emplean 2 veces al día en una dosis de 0,1%. Son capaces de
disminuir el eritema, por lo que se podrían considerar para el tratamiento de la
rosácea eritemato-telangectásica. No se aconseja en terapias de mantenimiento por
su efecto rebote (33,34,35).
- Eritromicina o clindamicina: están considerados para este tratamiento porque son
antibióticos con potencial antiinflamatorio. Produce una disminución de agentes
inflamatorios como la IL-2, IL-4 e inhibe la proteína cinasa C. Se usa la eritromicina al
2% y la clindamicina al 1%, ambos en forma de gel. Se usan en monoterapia o junto
con peróxido de benzoilo al 5% en gel. Solo se recomienda para tratar lesiones
papulopustulosas si no funcionan las terapias de primera línea (7,34,35).
- Permetrina: es un antiparasitario que utilizado dos veces al día a una concentración
de 5% en crema, puede reducir pápulas y eritemas (9).
3.6.2. Sistémico
Los tratamientos orales están recomendados en casos en los que el tratamiento de primera
línea no funciona o cuando su presentación es más severa. Normalmente se administran
junto con alguno de los agentes tópicos mencionados en el apartado anterior (36). Algunos
de estos fármacos son:
15
disminuyen la síntesis de células proinflamatorias como las IL o el factor de necrosis
tumoral α (TNF-α) e inhibe la KLK-5 (37). Se observó que en terapias combinadas
con agentes tópicos su acción era mayor, por lo que al observar mejoría se suprime
el tratamiento oral y se continúa con un tratamiento de mantenimiento tópico durante
6 meses (33). También se usan otras tetraciclinas como la minoxiciclina a la misma
concentración (31).
- Eritromicina: antibiótico usado para el tratamiento de la rosácea papulopustulosa en
caso de intolerancia o alergia a las tetraciclinas, en menores de 12 años y en
mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. En estos casos también se pueden
emplear metronidazol u otros macrólidos como la azitromicina o la claritromicina (35).
- Isotretinoina: antibiótico que ejerce su acción disminuyendo la expresión de péptidos
antimicrobianos y de TLR-2. Se usa con una dosis de entre 0,5 y 1 mg/kg/día,
aunque estudios recientes muestran efectividad a una dosis de 10 mg/día,
disminuyendo así sus efectos adversos. Se emplea en casos severos de rosácea
papulopustulosa, eritemato-telangiectásica, granulomatosa y en rinofimas
prefibróticos, ya que recude el tamaño de las glándulas sebáceas. Nunca se debe
administrar este medicamento en mujeres embarazas debido a su efecto teratógeno
(31,35).
- Β-bloqueantes: se están estudiando este tipo de fármacos debido a su acción
vasoconstrictora por el bloqueo de los receptores β2-adrenérgicos de los vasos
arteriales de la musculatura lisa. Ya ha demostrado efectividad en el tratamiento de
eritemas transitorios acompañados de ansiedad. Algunos ejemplos son el carvedilol,
nadodolol o propanolol. Este último ha mostrado una acción antioxidante reduciendo
la concentración de ROS en las células de la dermis. Estos fármacos necesitan más
estudios para poder ser validados, ya que aunque tienen gran efectividad, pueden
provocar bradicardia, hipotensión, hiperglucemia… (5,33).
Es muy importante destacar que estas terapias deben ser realizadas por parte de personal
médico especializado.
16
permiten elegir la duración de los pulsos, esto hace que sea muy versátil para el tratamiento
de esta enfermedad (39). Las longitudes de onda más cortas como las del láser PDL (585-
600 nm) y KTP (532 nm) presentan resultados beneficiosos para el tratamiento de eritemas
y telangiectasias finas superficiales, tienen efectos adversos tolerables que duran poco
como dolor, edemas o púrpura. Los vasos más profundos y de mayor calibre requieren láser
con una longitud de onda mayor como el Nd:YAG (1.064 nm). Los IPL (500-600 nm) emiten
una luz policromática no coherente que mejora la textura de la piel y las telangiectasias.
Actúan como los láseres, los fotones provocan la remodelación de colágeno y
neocolagénesis, se suelen emplear en personas con fototipo bajo, ya que en los altos
pueden producir despigmentación en la piel. Sus efectos adversos duran poco y son
edemas, eritemas y costras dérmicas. En un estudio comparativo con el láser PDL se vio
que dan resultados muy semejantes, ofreciendo una mejoría de un 78% en dos sesiones.
Para el tratamiento de rinofimas se utilizan láseres con mayor longitud de onda, estos son
Er:YAG (2.940 nm) y el láser fraccionado de CO2 (10.600 nm). El más usado es el de CO2 ya
que sirve para extirpar, coagular y remodelar el tejido con buenos efectos estéticos y efectos
adversos transitorios, excepto la hipopigmentación que es permanente. Se suele acompañar
con electrocirugía (33).
La tabla 4 resume los diferentes tipos de tratamiento para la rosácea en función de los
signos y su gravedad.
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Tabla 4: Tratamiento de la rosácea según signos y gravedad (33).
En cada individuo los desencadenantes pueden ser diferentes, siendo muy importante
instruir al o la paciente para que los detecte y pueda evitarlos. Generalmente se tratan de
factores ambientales como el frio, el calor, la radiación ultravioleta o el viento. Además se
debe controlar la dieta evitando alimentos que contengan una gran cantidad de aminas
18
como el vino o el queso curado, bebidas calientes, comidas muy picantes y el alcohol (32).
También se sugiere que el paciente lleve una vida tranquila sin ejercicio de alta intensidad y
evite el estrés y la ansiedad, puesto que se ha comprobado que estos elementos pueden
desencadenar episodios graves de rosácea. Por último, hay que preguntar al paciente sobre
los medicamentos que ingiere ya que algunos pueden ser un detonante, como los
vasodilatadores (bloqueadores de calcio, sildenafilo, niacina...) y corticoides tópicos (41).
La elección de productos que no irriten la piel es indispensable, por ello se deben evitar
tónicos, exfoliantes o formulaciones que contengan alcohol, formaldehídos, propilenglicol,
alcanfor, lauril sulfato de sodio, mentol y sustancias astringentes. También es importante
que los productos no sean aceitosos ni contengan jabón o muchos aditivos (32). En este tipo
de pieles la limpieza facial debe ser lo más suave posible ya que los tensioactivos que
contienen normalmente los limpiadores pueden alterar la barrera cutánea. Por ello, se debe
prestar atención al tipo de tensioactivos que contiene y al pH del producto (42). Los
limpiadores más recomendados son los syndets o las lociones limpiadoras debido a su bajo
potencial irritativo. Los syndets contienen detergentes sintéticos, un pH ligeramente ácido
(5,5-7) y deben ser retirados de la piel con agua tibia, ya que el agua caliente o
excesivamente fría puede causar un efecto no deseado. Las lociones limpiadoras pueden
tener forma de leche o crema, no forman jabón y liberan lípidos que pueden actuar como
emolientes o humectantes aportando hidratación a la piel. Su pH también es ligeramente
ácido y no necesitan agua para su aclarado (3).
Para continuar la rutina facial se debe administrar una crema hidratante que aporte
hidratación al rostro, debido a que en estas pieles hay una mayor pérdida de agua
transepidérmica facial (42). Los productos deben contener sustancias humectantes que
aportarán suavidad y elasticidad a la piel, además impedirán la pérdida de agua
transepitelial restaurando la homeostasis de la piel. Algunos ejemplos de estos
componentes son el ácido hialurónico o la glicerina. También deben tener compuestos con
propiedades oclusivas como silicatos, lanolina o derivados de siliconas, evitando la
evaporación del agua (3). Es importante evitar formulaciones que contengan sustancias
irritantes como el ácido glicólico, el ácido láctico, la urea, el alcanfor y el mentol (42).
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La utilización diaria de un protector solar es indispensable, ya que los rayos UV pueden
provocar un empeoramiento de la clínica e incluso detonarla. El producto seleccionado
deber contener dióxido de titanio y óxido de zinc como agentes bloqueadores de la
radiación. También se ha visto que añadir siliconas como la dimeticona o la ciclometicona
pueden ayudar a evitar las posibles irritaciones que provoquen estos agentes. El factor de
protección solar proporcionado por el producto debe ser superior a 30 y debe ser de amplio
espectro, es decir, ofrece protección frente a rayos UVA y UVB (3,35).
Por último, se pueden usar cosméticos para tapar los distintos signos de esta alteración. El
maquillaje tiene que ser no comedogénico, no ser irritante y no contener perfume. Se debe
aplicar a toques con los dedos y con mucho cuidado para evitar fricciones con la piel. El uso
de un corrector verde que neutralice las lesiones es indispensable, además el tono de la
base se debe adecuar al fototipo de la persona y tener una cobertura alta (3).
Una medida adicional que deberán tomar los hombres que padezcan esta afección es el
afeitado eléctrico, ya que el afeitado manual es más agresivo para la piel (43).
En caso de padecer rosácea ocular, además de tener en cuenta los factores anteriores
también se recomienda realizar masajes y limpiar la zona palpebral con toallitas
humectantes y aplicar tejidos mojados con agua tibia para poder desbloquear las glándulas
de Meibomio. Además del uso frecuente de lágrimas artificiales que humecten el ojo (34).
4. CONCLUSIÓN
20
5. BIBLIOGRAFÍA
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acne-and-rosacea/
(43) La rosácea afecta al 5,5% de la población adulta, mayoritariamente mujeres. IM
farmacias [Internet]. 2020 [consulta, 27/1/2021]. Disponible en:
https://www.imfarmacias.es/noticia/22239/la-rosacea-afecta-al-55-de-la-poblacion-
adulta-mayoritariamente-m.html
6. ANEXO
Anexo 1: Tríptico de la rosácea.
23
Tratamiento PARA MÁS INFORMACIÓN PUEDE CONSULTAR
ESTAS PÁGINAS
farmacológico Página de la clínica mayo:
salud/rosacea#tab-overview
ROSÁCEA
Componente
psicológico
Esta enfermedad tiene un gran impacto
24
¿QUÉ ES LA ROSÁCEA? CONSEJO CUIDADO DE LA PIEL
Esta es una enfermedad inflamatoria crónica de la FARMACÉUTICO Buena limpieza facial, debe ser lo más suave
posible.
piel que aparece principalmente en la zona central EVITAR FACTORES DESENCADENANTES
del rostro como la nariz, el mentón, las mejillas o el Evitar exfoliantes, tónicos y productos con
Alimentos calientes, picantes, alcohol, princi-
centro de la frente. Afecta a las glándulas sebáceas y palmente el vino, yogur, queso curado, cho- sustancias irritantes, perfumes o aceites.
a los vasos sanguíneos de la piel. colate, vinagre, hígado, espinacas, guisantes, Uso de crema hidratante.
INCIDENCIA berenjena, ciruela, plátano, judías y salsa de
Uso de protector solar (SPF 30+).
Se da en un 10% de la población, siendo más común soja.
Uso de maquillaje no comedogénico y co-
en la raza caucásica y predomina en mujeres. Ansiedad y estrés.
rrector verde para neutralizar las lesiones.
SIGNOS CARACTERÍSTICOS Factores ambientales: humedad, viento, frio,
calor y la exposición solar. Saunas.
Afeitado eléctrico para no irritar tanto la piel.
Alteraciones primarias: eritemas faciales transito-
Halterofilia y ejercicio físico intenso. En caso de rosácea ocular uso de toallitas
rios o persistentes, telangiectasias, pápulas y
pústulas. húmedas para limpiar zona palpebral y lágri-
Medicamentos: vasodilatadores y corticoides
mas artificiales.
Alteraciones secundarias: escozor, quemado, se- tópicos.
quedad cutánea, edema, placas eritematosas, Sustancias irritantes como el alcohol, acetona,
lesiones oculares, fimas y lesiones periféricas. propilenglicol y lauril sulfato de sodio.
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