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PELEAS

Alejandro: Mi nombre es Alejandro y el de mi esposa es Irma, formamos


la familia Frías Cajo.
Irma: Tenemos 28 años de convivencia y 12 años de estar casados por
medio del matrimonio católico; de esta bonita relación tuvimos dos hijos,
Julio de 28 y Jorge de 24 años.
Alejandro: Durante nuestros primeros años de convivencia, recuerdo
teníamos muchos conflictos ya que considero era una persona bastante
inmadura, junto a Irma formamos muy jóvenes una familia, debido a ello
y entre muchas otras cosas más solíamos tener muchos conflictos.
Recuerdo que cuando más joven, solía ser una persona muy impulsiva en
cuanto a gastos. Era de los que cuando tenían dinero en la mano no solía
durarme. Si bien no lo gastaba en vicios, si compraba cosas muchas veces
innecesarias como por ejemplo tv nueva, equipos electrónicos, los cuales
no representaban una real necesidad que cubrir en el hogar.
Irma: por mi parte solía estar estresada siempre ante la carencia de cubrir
los gastos, una como ama de casa y madre sabe de ello. A la par de mi
trabajado como ayuda extra, sentía que mi esposo era muy irresponsable;
y gastaba en objetos vánales pese a que por ejemplo en casa teníamos
carencias más importantes. Mi casa en nuestros primeros años de
convivencia era una casa bastante humilde y modesta, que claramente
necesitaba arreglar y empezar a construir, se tenía que ahorrar para
empezar con algún proyecto a futuro y claramente me sentía excluida de
las decisiones que Alejandro tomaba y que poco a poco iban desgastando
la relación de pareja que teníamos.
Alejandro: tengo que reconocer que Irma es mucho más organizada y
maneja mejor el presupuesto del hogar que yo, esto porque muchas veces
nuestras esposas viven el día a día con las necesidades del hogar, desde la
Lonchera de los hijos , la preparación del almuerzo , los pagos de servicios
, el control de gasto por alguna emergencia como por ejemplo alguna
enfermedad entre otros . Pese a ello y saber esto; hubo un momento en el
que llegamos a tener acaloradas discusiones en las que muchas veces
dijimos palabras hirientes el uno al otro y cómo mi esposa lo dijo esto
desgastaba cada vez nuestra relación.
Irma: recuerdo que teníamos ya 6 años de convivencia y mi pequeño hijo
Julio iba a llevar su curso de catequesis para la primera comunión, esto
nos acercó a la iglesia mediante las charlas de padres en donde nos daban
información de cómo padres poder guiar a nuestro hijo en el camino de
Dios. Muchas veces al acudir a estas charlas llegaba triste porque sentía
que mi familia de alguna manera no estaba del todo bien, seguían los
conflictos y en mi hogar no me sentía escuchada. Sinceramente estar en
mi hogar era muy agobiante, por las mañanas hacia todas las cosas del
hogar y llevaba a mis pequeños al colegio, por las tardes trabajaba en un
taller de costura para poder apoyar en mi casa; pero me di cuenta que
algunas veces me quedaba a trabajar horas extra solo para no llegar a mi
casa temprano y tener que discutir con mi esposo por cualquier cosa.
Alejandro: al igual que Irma también comencé a sentir su ausencia,
llegaba al promediar las 9 a la casa y sinceramente a esa hora ya estaba en
la cama ya sea viendo televisión o descansando, sinceramente me sentía
mejor. ¿Pero realmente, esa se podría considerar tranquilidad? ¿O
simplemente evitaba los problemas con falta de comunicación?
Recuerdo que un domingo en misa en ese tiempo el padre Jorge tocó un
pasaje bíblico sobre las parejas y las funciones de los esposos en la
familia, contó este pasaje y una anécdota de su familia tan pero tan
precisa que sentía que en realidad narraba por lo que mi familia padecía y
me sentí tocado. Es más llego al punto en el que durante la misa cruce
miradas con el padre y sentí que me lo decía personalmente. Al salir de
misa un poco preocupado se me acerca el coordinador del grupo de
catequesis para darme un folleto. Sinceramente no le di importancia en
ese momento, pero el señor siempre busca los caminos para poder llegar
hacia ti. En ese folleto tenía una invitación a un retiro espiritual de
parejas.
Irma: Pasado adviento recuerdo que Alejandro se acerca con una actitud
diferente a la siempre mostraba en el hogar y me pregunta ¿cómo estaba?
Yo me sentí realmente confundida, por qué siendo sinceros yo sentía que
él nunca se había preocupado por mí y mucho menos me había
preguntado por cómo me sentía , ya que todas las discusiones que
teníamos siempre terminaban en semanas de dejarnos de hablar . Y en
ese momento me quebré, le dije que no me sentía bien y que las peleas
poco a poco estaban matando nuestro amor. Y que nuestros hijos no
podían seguir viendo esas escenas, que si bien nunca peleábamos o
discutíamos delante de ellos ; estos notaban que no nos hablábamos y ni
nos dábamos muestras de afecto . Alejandro me comenzó a comentar que
el coordinador de catequesis le dio un folleto en donde había una pareja
discutiendo y otras escenas más de conflictos en el hogar, pero la
invitación era clara un retiro de parejas , recuerdo que este se llamaba
retiro de parejas y sanación. Y pues realmente debido a los conflictos que
tuvimos nuestra relación estaba herida y ese era el momento para tomar
la decisión si hacer algo por mi familia o dejar que poco a poco sigas
desgastándose.
Alejandro : recuerdo que en ese entonces el retiro fue por 15 o 20 soles
por persona entonces no lo vi tan Caro comparándolo con los gastos
innecesarios que había hecho .
Recuerdo que la jornada estuvo muy interesante y aprendimos maneras
de cómo conversar evitar una pelea y llegar a un consenso para no herir a
nuestros seres amados. Como sanación recuerdo que tocaron temas y
como la oración podía dar calma y ayudarnos a perdonar. Incluso
aprendimos de la importancia de la elaboración de un presupuesto
familiar, lo que me llevó a pensar que en realidad pues no era el único con
ese problema de los que estábamos ahí reunidos, lo cual me hizo sentir
cómodo y mucho más receptivo a todas las enseñanzas.
Irma : recuerdo que la jornada fue muy enriquecedora para poder a evitar
las peleas con mi esposo , que siendo sincero somos humanos y no
significa que a día de hoy no tengamos diferencias ; pero hemos
aprendido a evitar que lleguen a mayores . Hemos pasado por tanto
juntos en estos más de 28 años de relación, tenemos unos hermosos hijos
ambos profesionales y muy buenas personas, que siendo sincera no creo
que lo hubiese podido lograr por si sola , por qué Alejandro pese a todos
los conflictos y peleas que hayamos tenido , él siempre ha sido un buen
padre para mis hijos , es un hombre trabajador , responsable con ellos ,
cariñoso a morir con mis hijos y se convirtió en el pilar de mi familia .
Alejandro : Irma me ha enseñado a que pese a los problemas y peleas
que hayamos podido tener , nunca se ha rendido para conmigo siempre
ha sido una mujer cariñosa ,trabajadora , que lo da todo por nuestros
hijos la y a la vez por su familia . Convirtiéndose en mi brazo derecho para
poder sacar a delante a nuestra familia.
Y hoy más que nunca doy gracias a Dios por ayudarme a superar cada una
de las pruebas que nos puso en el camino.
Irma : No queremos terminar de compartir nuestra breve experiencia sin
antes abocar a una reflexión ; las peleas y conflictos son parte de la vida
diaria en cualquier ámbito , laboral , familiar , etc . Lo importante es que
hacer frente a estos problemas y cómo salir adelante de ellos.
Alejandro : Consideró hoy que conversó con mis hijos ya mayores , me
cambiaron la manera de ver los conflictos o peleas , no quedarse
estancados en el conflicto ; sino de aprender de estos y ver la oportunidad
de mejora para evitarlos . Más aún si tenemos una familia . Les hago la
invitación a buscar ese camino para resolver los problemas en nuestros
hogares.

Gracias hermano por su tiempo.

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