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El documento describe el desarrollo embrionario del oído, el cual comienza a las 3 semanas de gestación con la formación de las placodas óticas. Estas se invaginan para formar las vesículas óticas que luego se dividen en componentes ventral y dorsal para formar el oído interno, incluyendo el sáculo, utrículo y conductos semicirculares. Entre la 6ta y 10ma semana se desarrolla el órgano de Corti y los huesecillos del oído medio. El oído externo se
El documento describe el desarrollo embrionario del oído, el cual comienza a las 3 semanas de gestación con la formación de las placodas óticas. Estas se invaginan para formar las vesículas óticas que luego se dividen en componentes ventral y dorsal para formar el oído interno, incluyendo el sáculo, utrículo y conductos semicirculares. Entre la 6ta y 10ma semana se desarrolla el órgano de Corti y los huesecillos del oído medio. El oído externo se
El documento describe el desarrollo embrionario del oído, el cual comienza a las 3 semanas de gestación con la formación de las placodas óticas. Estas se invaginan para formar las vesículas óticas que luego se dividen en componentes ventral y dorsal para formar el oído interno, incluyendo el sáculo, utrículo y conductos semicirculares. Entre la 6ta y 10ma semana se desarrolla el órgano de Corti y los huesecillos del oído medio. El oído externo se
El oído es una unidad anatómica que nos permite escuchar y tener equilibrio. El primer indicio del desarrollo del oído en el embrión se observa a los 22 días a cada lado del rombencéfalo, engrosamientos de células del ectodermo superficial. El oído surge a partir de tres regiones diferentes:1,2 El oído externo: porción que capta el sonido El oído medio: porción que sirve como conductor para el sonido desde el oído externo hasta el interno. El oído interno: transforma el sonido en impulsos nerviosos y mantiene el equilibrio. OÍDO INTERNO En aproximadamente 22 días puede observarse como un engrosamiento del ectodermo su- perficial, resultando así, las placodas óticas, que se invaginan con rapidez y forman las vesículas óticas o auditivas (otocistos).1,2 Desarrollo posterior a los 22 días: cada vesícula se divide en: un componente ventral que original el sáculo y conducto coclear, y un componente dorsal que original el utriculo, los conductos semicirculares y el conducto endolintático formando el laberinto membranoso.1,2 Sáculo, cóclea y órgano de Corti Durante la sexta y finales de la Octava semana del desarrollo, el sáculo forma una evaginación tubular en su parte inferior resultando el conducto coclear, que penetra en el mesénquima circundante, cuando ha completado 2,5 vueltas y la porción restante del sáculo se limita al conducto de Hensen.1,2 Durante la décima semana el mesénquima se diferencia en cartílago, este caparazón cartila- ginoso experimenta una vacuolización y se forman dos espacios perilinfáticos, la rampa vestibular y la rampa timpánica. A continuación, el conducto coclear se separa de la rampa vestibular mediante la membrana vestibular y de la rampa timpánica mediante la membrana basilar.1,2 El desarrollo posterior a la décima semana se forman dos bordes: el borde interno, que es el futuro limbo espiral, y el borde externo que forma una fila interior y tres o cuatro filas exteriores de células pilosas que son las células sensitivas del sistema auditivo. Estas células están recubiertas por la membrana tectoria, una sustancia gelatinosa fibrilar unida al limbo espiral. 1,2 En conjunto, las células sensitivas y la membrana tectoria constituyen el órgano de Corti. Los impulsos recibidos por este órgano son transmitidos al ganglio espiral y, después al sistema nervioso, por las fibras auditivas del par craneal VIII. 1,2 Utrículo y conductos semicirculares En la sexta semana los conductos semicirculares son evaginaciones aplanadas de la parte utricular de la vesícula ótica, durante la formación de la vesícula las células se separan de su pared formando el ganglio estatoacústico y dividiéndose en porciones cocleares y vestibulares que inervan el órgano de Corti del sáculo, el utrículo y los conductos semicirculares. 1,2 Aparecen cuando las paredes centrales de estas se unen y luego desaparecen, un extremo se dilata y forma las ramas ampulares, el extremo no ampollar superior con el del posterior se fusionan y forman la rama común no ampollar. Cada ampolla tiene células sensitivas que forman la cresta ampollar que son encargadas de mantener el equilibrio. Junto con las máculas acústicas ( paredes del utriculo y sáculo ) llevan impulsos nerviosos por las fibras vestibulares del par craneal VIII. 1,2 OÍDO MEDIO -Es un conductor para el sonido, que va desde el oído externo hasta el interno.1,2 -Conformado por tres huesecillos pequeños auditivos por la capa por la capa interna del tímpano.1,2 - Se encuentra conectado con la ventana oval del oído interno mediante los huesecillos del oído.1,2 Cavidad timpánica y conducto auditivo - La cavidad timpánica que se origina en el endodermo, proviene de la primera bolsa faríngea, la parte distal de la bolsa, el seno tubotimpanico se ensancha y origina la cavidad timpánica primitiva; la parte proximal se mantiene estrecha y forma el conducto auditivo (trompa de Eustaquio).1,2 Huesecillos -1. El martillo y el yunque se originan a partir del cartílago del primer arco faríngeo.1,2 -2. El estribo a partir del cartílago del segundo arco.1,2 - Los huesecillos se mantienen incrustados en el mesenquima hasta el octavo mes momento en que el tejido circundante se disuelve y posteriormente la cavidad timpánica ha duplicado su tamaño.1,2 Los ligamentos de soporte de los huesecillos se desarrollan más tarde y en su interior mesenterios.1,2 En el martillo (derivado del primer arco faríngeo) su musculo el tensor de tímpano, esta inervado por la rama maxilar superior del nervio trigémino y el musculo estapedio esta inervado por el nervio facial (nervio del segundo arco faríngeo).1,2 Durante la vida fetal de las últimas etapas, la cavidad timpánica se expande para formar el antro timpánico.1,2 Después del nacimiento, el epitelio de la cavidad timpánica invade el hueso de la apófisis mastoides y se forman sacos de aire revestidos de epitelio (neumatización).1,2 La mayor parte de los sacos mastoideos entran en contacto con el antro y la cavidad timpánica.1,2 La extensión de inflamaciones del oído medio hacia el antro y las células de aire mastoideas resulta la complicación frecuente de las infecciones de oído medio.1,2 OÍDO EXTERO Al inicio el oído externo se ubica en la región inferior del cuello, luego el crecimiento del cuerpo y de la rama de la mandíbula, desplaza al oído externo hasta los lados de la cabeza, al nivel de los ojos.1,2 Conducto auditivo externo Se desarrolla como una invaginación del tejido del primer arco faríngeo. Al inicio del tercer mes, células del ectodermo superficial en el piso del conducto proliferan y desarrollan el tapón meatal, el cual en el séptimo mes se elimina por apoptosis para que el revestimiento epitelial del piso del conducto forme la membrana timpánica.1,2 Membrana timpánica El tímpano está formado por:1,2 Una cubierta epitelial ectodérmica en el fondo del conducto auditivo externo Un revestimiento epitelial endodérmico de la caja timpánica Una capa intermedia de tejido mesenquimatoso, que forma el estrato fibroso. Pabellón auricular Se desarrolla a partir de proliferaciones que se originan de la cresta neural craneal de los extremos dorsales del primer y segundo arcos faríngeos. La proliferación del tejido del segundo arco forma casi todo el pabellón auricular, mientras que el primer arco da origen al trago y al conducto auditivo externo.1,2 BIBLIOGRAFÍA 1 T.W. Sadler. Langman. Embriología Médica 14ª ed. Madrid: Wolters Kluwer Health. 2019. 2.Kelly F. EMBRIOLOGÍA del OÍDO (Interno, Medio y Externo). [video en internet]. Youtube.2020. [citado 31/01/2023]. Recuperado a partir de: https://www.youtube.com/watch?v=WKD3w7oEP_M&t=24s