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25 OIDO - resumen

Histología (Universidad de San Carlos de Guatemala)

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• Fundamentos
Es un órgano sensorial compuesto por 3 cámaras que funciona como un sistema auditivo para
la percepción del sonido y como un sistema vestibular para el mantenimiento del equilibrio.
Tiene 3 partes: oído externo, medio e interno. El externo y medio reciben y transmiten la
energía sonora hacia el interno, donde los receptores auditivos la transforman en impulsos
eléctricos. Los receptores sensoriales del sistema vestibular responden a la gravedad y al
movimiento de la cabeza.
El oído se desarrolla a partir del ectodermo de superficie y de componentes de los arcos
faríngeos 1º y 2º.
El oído interno es la primera parte que se empieza a desarrollar. Al final de la 3ª semana, un
engrosamiento de ectodermo de superficie, a cada lado del mielencéfalo, se convierte en la
placoda ótica. A principios de la 4ª semana, la placoda se invagina y se encoge formando la
vesícula ótica (otocisto). La vesícula sirve origina los epitelios sensoriales que recubren el
laberinto membranoso. El componente endodérmico de la primera bolsa da origen al receso
tubotimpánico, que finalmente forma la trompa de Eustaquio y el oído medio y su
revestimiento epitelial. La invaginación ectodérmica del 1º surco faríngeo origina el
conducto auditivo externo y su revestimiento epitelial. La parte del tej conjuntivo de los arcos
faríngeos produce los huesecillos. El martillo y el yunque se desarrollan a partir del 1º y el
estribo del 2º. Los epitelios sensoriales del laberinto membranoso se conectan con el NC
VIII. La oreja se origina a partir de 6 eminencias auriculares en los extremos dorsales de los
arcos que rodean a la primera hendidura faríngea. Las estructuras cartilaginosas, óseas y
musculares del oído derivan del mesénquima que rodea a esos epitelios iniciales.

• Oído externo
La oreja es el apéndice ovalado proyectado a los lados de la cabeza, está cubierta por piel
fina con folículos pilosos y glándulas sudoríparas y sebáceas. El conducto auditivo externo
es un espacio tubular lleno de aire con forma de S de 25mm y termina en el tímpano.
La pared del conducto se continúa externamente con la oreja. El 1/3 externo tiene una pared
cartilaginosa que se continúa con el cartílago elástico de la oreja. Los 2/3 internos están
dentro del hueso temporal y tiene una piel más fina con pocos pelos y glándulas. La piel de
la porción externa (lateral) contiene folículos pilosos, glándulas sebáceas y ceruminosas y
carece de sudoríparas ecrinas. La secreción de las glándulas ceruminosas se mezcla con la de
las sebáceas y con células descamadas con las que forma el cerumen. Este conducto es la
única bolsa ciega de la piel en todo el cuerpo.
El cerumen lubrica la piel y recubre los pelos para impedir la entrada de partículas extrañas
y proporciona protección antimicrobiana. La acumulación excesiva forma un tapón de
cerumen que puede ocluir el conducto y causar hipoacusia de conducción, que también puede

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ser causada por enfermedades que afectan el conducto auditivo externo, el tímpano o los
huesecillos.

• Oído medio
Se encuentra en un espacio lleno de aire, la cavidad timpánica, dentro del hueso temporal.
Contiene 3 huesecillos: martillo, yunque y estribo, que están conectados por dos
articulaciones móviles. Contiene la trompa de Eustaquio, que desemboca en la nasofaringe.
La cavidad timpánica tiene un piso, techo y 4 paredes (anterior, posterior, medial y lateral),
contiene un orificio para la trompa auditiva y su pared anterior es una capa ósea delgada que
la separa de la ACI. La pared posterior de la cavidad está formada por el hueso esponjoso de
la apófisis mastoides, que contiene el antro mastoideo y las celdillas mastoideas neumáticas.
El oído medio está limitado lateralmente por el tímpano y medialmente por la pared ósea del
oído interno. El piso y el techo de la cavidad están formados por una capa ósea delgada que
los separa de la VYI y la fosa craneal media. El oído medio es un transformador de energía
mecánica: su función principal es convertir las ondas sonoras (vibraciones del aire), que
llegan desde el conducto auditivo externo, en vibraciones mecánicas que se transmiten al
oído interno. En su pared media hay 2 orificios, la ventana oval (vestibular) y la ventana
redonda (coclear).
El tímpano (membrana timpánica) de 1cm de diámetro con forma de cono irregular cuyo
vértice coincide con el ombligo, que corresponde al manubrio del martillo. En el extremo del
conducto auditivo externo se encuentra inclinado hacia adelante y abajo. Tiene un color gris
claro, es semitransparente y presenta una concavidad visible hacia el conducto auditivo
externo. Debido a esa concavidad la luz del otoscopio se refleja como un cono de luz
triangular que se irradia desde el ombligo hacia adelante y abajo. El martillo es el único fijado
al tímpano. El tímpano es el límite interno (medial) del conducto auditivo externo y la pared
lateral (externa) del oído medio. Tiene 3 capas, de afuera hacia adentro:
• Piel del conducto auditivo externo
• Centro de tej conjuntivo con fibras de colágeno con disposición radial y circular
• Mucosa del oído medio
La parte inferior y más grande es la porción tensa, que tiene un centro grueso con las fibras
de colágeno, lo que le confiera al tímpano su forma y aspecto liso. La parte superior y más
pequeña es la porción flácida, que se encuentra por encima de la apófisis lateral del martillo
y es laxa. Las ondas sonoras hacen vibrar el tímpano y se transmiten a través de la cadena de
huesecillos. La perforación del tímpano puede provocar alteraciones auditivas transitorias o
permanentes.
Los huesecillos conectan el tímpano con la ventana oval. Funcionan como un sistema de
palancas que aumenta la fuerza transmitida desde el tímpano hacia el estribo al disminuir la
proporción de sus amplitudes de oscilación. Contribuyen a convertir las ondas sonoras en
vibraciones mecánicas en las cavidades tisulares llenas de líquido.

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• Martillo: fijo al tímpano y se articula con el yunque.


• Yunque: el más grande, comunica el martillo con el estribo.
• Estribo: su base encaja en la ventana oval y actúa como un pequeño pistón sobre el
líquido coclear.
2 músculos se insertan en los huesecillos y afectan su movimiento: el músculo tensor del
tímpano que se encuentra en un conducto óseo encima de la trompa auditiva y su tendón se
inserta en el martillo y tira de el hacia adentro, la contracción de este aumenta la tensión del
tímpano. Y el músculo estapedio que surge de una eminencia ósea en la pared posterior del
oído medio, su tendón se inserta en el estribo y tira de el hacia afuera, la contracción de este
amortigua el movimiento del estribo a la altura de la ventana oval, tiene apenas unos pocos
mm de longitud y es el músculo esquelético más pequeño. Los dos participan en un reflejo
protector, el reflejo de atenuación, que protege al oído interno de los efectos perjudiciales de
los ruidos fuertes. La contracción de ambos vuelve más rígida la cadena de huesecillos y así
reduce la transmisión de las vibraciones hacia el oído interno.
La trompa de Eustaquio permite la comunicación del oído medio con la nasofaringe, es un
conducto estrecho y aplanado de 3.5cm de longitud, el epitelio que la cubre es cilíndrico
seudoestratificado ciliado con 1/5 parte de células calciformes. Permite la entrada de aire en
el oído medio, igualando su presión con la atmosférica. Sus paredes están cerradas, se abren
en el bostezo y deglución. Las infecciones se suelen extender desde la faringe al oído medio
a través de ella, lo que provoca otitis media. A la altura del orifico faríngeo suele hallarse en
la amígdala tubárica.
Las celdillas mastoideas neumáticas se extienden desde el oído medio hasta el hueso
temporal. Su revestimiento epitelial es continuo con la cavidad timpánica y se encuentra
apoyado sobre el periostio. Esta continuidad permite que las infecciones del oído medio se
diseminen a través de las celdillas y causen mastoiditis.

• Oído interno
Compuesto por 2 compartimientos laberínticos, uno dentro del otro. El laberinto óseo es un
sistema complejo de cavidades y conductos interconectados en la porción petrosa del
temporal. El laberinto membranoso está dentro del óseo y es un sistema complejo de sacos y
túbulos pequeños, que a su vez forman un espacio continuo limitado por una pared de epitelio
y tej conjuntivo. En el se localizan 3 espacios llenos de líquido:
• Espacio endolinfático: dentro del laberinto membranoso. La endolinfa tiene una
composición semejante a la del líquido intracelular (alto K+ y bajo Na+), se produce
en la estría vascular, un área especializada del conducto coclear, drena a través del
conducto endolinfático al saco endolinfático, que termina en el espacio epidural de la
fosa craneal posterior.
• Espacio perilinfático: entre la pared del laberinto óseo y la pared del membranoso. La
perilinfa tiene una composición semejante a la del líquido extracelular y líquido
cefalorraquídeo (bajo K+ y alto Na+), se produce como un ultrafiltrado en la

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microvasculatura perióstica dentro del laberinto óseo, drena a través de un canal


estrecho dentro del temporal, el acueducto coclear, directamente en el líquido
cefalorraquídeo contenido dentro del espacio subaracnoideo.
• Espacio cortilinfático: dentro de los túneles del órgano de Corti de la cóclea. Es un
espacio intercelular verdadero. Las células que lo rodean se asemejan a un epitelio
absorbente. Se llena con cortilinfa, que tiene una composición semejante a la del
líquido extracelular.

Estructuras del laberinto óseo:


Está formado por 3 espacios que se comunican dentro del hueso temporal:
• Vestíbulo: pequeña cavidad ovalada en el centro. El utrículo y el sáculo, del laberinto
membranoso se encuentran en los recesos elíptico y esférico. Los conductos
semicirculares se extienden hacia atrás desde el vestíbulo y la cóclea hacia adelante.
La ventana oval se localiza en la pared lateral del vestíbulo.

• Conductos semicirculares: espacios tubulares dentro del hueso temporal dispuestos


de manera perpendicular uno respecto al otro, son 3 (anterior, posterior y lateral),
cada uno forma alrededor de 3/4 partes de la circunferencia, se extienden desde el
vestíbulo y regresan a el. Ocupan 3 planos: sagital, frontal y horizontal.
El extremo de cada uno más cercano al vestíbulo se expande para formar la ampolla.
Los tres conductos se abren en el vestíbulo a través de 5 orificios. El anterior y
posterior se unen en un extremo para formar la rama ósea común.

• Cóclea: hélice con forma cónica que se comunica con el vestíbulo. La luz espiral de
la cóclea es el conducto coclear (como los semicirculares) se continúa con la del
vestíbulo. Se conecta con el vestíbulo a través de 2 aberturas (ventana redonda y oval)
ambas ubicadas en el lado opuesto a las de los semicirculares localizadas en la base
del conducto coclear. Entre su base y ápice el conducto coclear da 2.75 vueltas
alrededor del modiolo (núcleo central de hueso esponjoso). Dentro del modiolo está
el ganglio espiral (de Corti) sensorial. La membrana timpánica secundaria delgada
cubre la ventana redonda y la platina del estribo se encuentra dentro de la oval.

Estructuras del laberinto membranoso:


Está formado por una serie de sacos y conductos comunicantes que contienen endolinfa, está
suspendido dentro del laberinto óseo y el espacio restante está lleno de perilinfa. Se compone
de 2 divisiones: laberinto coclear y vestibular.
El laberinto vestibular contiene:
• 3 conductos semicirculares dentro de los conductos óseos, continuos con los
utrículos.
• El utrículo y el sáculo, contenidos en los recesos del vestíbulo y conectados por el
conducto utriculosacular membranoso.

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El laberinto coclear contiene el conducto coclear, contenido dentro de la cóclea y se continua


con el sáculo.
Células sensoriales del laberinto membranoso:
Las 6 regiones sensoriales del laberinto están compuestas por células ciliadas sensoriales y
células de sostén accesorias. Estas regiones se proyectan desde la pared del laberinto hacia
el espacio endolinfático en cada oído interno:
• 3 crestas ampulares: en las ampollas membranosas de los conductos semicirculares,
sensibles a la aceleración angular de la cabeza.
• 2 máculas: la mácula del utrículo y la mácula del sáculo, perciben la posición de la
cabeza y su movimiento lineal.
• El órgano de Corti: se proyecta dentro de la endolinfa del conducto coclear, sirve
como receptor del sonido.
Las células ciliadas son los mecanorreceptores epiteliales de los laberintos vestibular y
coclear, funcionan como transductores mecanoeléctricos, convierten la energía mecánica en
eléctrica, que después se transmite al encéfalo a través del NC VIII. Tienen un haz organizado
de prolongaciones rígidas agrupadas sobre su superficie apical, de ahí su nombre, esta
superficie contiene haces de cilios formados por hileras de estereocilios llamados cilios
sensoriales. En el sistema vestibular, cada célula tiene un solo cilio verdadero, el cinocilio,
ubicado detrás de la hilera de estereocilios más largos.
En el aparato auditivo pierden su cilio durante el desarrollo, pero conservan el cuerpo basal.
La posición del cinocilio define la polaridad de este haz ciliar asimétrico, por eso, el
movimiento de los estereocilios hacia el cinocilio se percibe de manera diferente al
movimiento en la dirección opuesta.
Los estereocilios son estructuras rígidas, los filamentos empaquetados de actina (la alta
densidad confiere rigidez a su cuerpo) entrelazados con fimbrina y espina forman el núcleo
interno de la estructura. Las espinas proporcionan el entrecruzamiento más rígido para los
estereocilios, las mutaciones que alteran la estructura causan disfunción coclear y vestibular.
El cuerpo se estrecha en su extremo proximal. Cuando los cilios se doblan, pivotan en sus
extremos proximales como barras rígidas. El enlace apical fibrilar conecta la punta del
estereocilio con el cuerpo de otro más largo. Ese enlace está compuesto por CDH23 y
PCDH15. Las mutaciones en los genes que codifican TMC1 causan sordera. En los humanos,
las mutaciones en un gen ubicado en el cromosoma 1, que codifica la espina, se asocian con
sordera sin compromiso vestibular.
Todas las células ciliadas del oído interno parecen funcionar pivotando sus estereocilios
rígidos. La transducción electromecánica ocurre en los estereocilios, que se desvían hacia sus
bordes más altos (hacia el cinocilio si está presente). Este movimiento ejerce tensión en los
enlaces apicales y la fuerza generada se usa para abrir los canales iónicos activados
mecánicamente. Esto permite el ingreso de K+ lo que provoca la despolarización de la célula
receptora, eso da como resultado la apertura de los canales de Ca+ en la superficie basolateral
y la secreción de un neurotransmisor que genera un potencial de acción en las terminaciones

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nerviosas aferentes. El movimiento en dirección opuesta (que se aleja del cinocilio) cierra los
canales, lo que causa la hiperpolarización.
Para garantizar la liberación rápida del neurotransmisor glutamato de las vesículas sinápticas,
las células ciliadas tienen sinapsis en cinta químicas que contienen orgánulos únicos que se
llaman cintas, que aparecen como placas ovoides de 30nm de espesor.
Hay 2 tipos de células ciliadas en el laberinto vestibular: las tipo I tienen forma de matraz,
base redondeada, cuello delgado y están redondeadas por un cáliz nervioso aferente. Las tipo
II son cilíndricas y tienen terminaciones nerviosas aferentes y eferentes en la base.
Receptores sensoriales del laberinto membranoso:
Cada ampolla del conducto semicircular contiene una cresta ampular, que es un receptor
sensorial para los movimientos angulares, es un reborde epitelial transversal grueso orientado
perpendicularmente respecto al eje largo del conducto y está formado por células ciliadas
epiteliales y células de soporte. La cúpula, que es una masa gelatinosa de proteínas y
polisacáridos, está unida a las células ciliadas de cada cresta, se proyecta hacia la luz y está
rodeada por endolinfa. Durante la rotación de la cabeza las paredes de los conductos
semicirculares óseos y membranosos se mueven, pero la endolinfa tiende a retrasarse debido
a la inercia.
Las máculas del utrículo y el sáculo son sensores de la gravedad y aceleración lineal, son
engrosamientos sensitivos inervados del epitelio que están en contacto con la endolinfa de
estas estructuras vestibulares, cada mácula consiste en células ciliadas tipo I y II, células de
sostén y terminaciones nerviosas asociadas con las ciliadas. Están orientadas en ángulos
rectos una respecto a la otra. Cuando estoy de pie, la mácula del utrículo está en un plano
horizontal y la del sáculo en un plano vertical.
Las células ciliadas están polarizadas con respecto a la estriola, un plano imaginario que
describe una curva a través del centro de cada mácula. A cada lado de la estriola, los
cinocilios se orientan en direcciones opuestas, mirando hacia la estriola en el utrículo y
alejándose de ella en el sáculo. Debido a la polarización las máculas son sensibles a múltiples
direcciones de aceleración lineal. El material polisacárido gelatinoso que recubre las máculas
se llama membrana otolítica. Su superficie externa contiene cuerpos cristalinos de 3-5mm de
carbonato de calcio y una proteína. Los otolitos (u otoconios) son más pesados que la
endolinfa. La membrana otolítica se mueve sobre la mácula análogamente al movimiento de
la cúpula sobre la cresta.
Los estereocilios se doblan a causa de la gravedad cuando el individuo está quieto y la
membrana y los otolitos tiran de ellos. También se inclinan cuando la persona se mueve en
línea recta y la membrana arrastra los otolitos debido a la inercia. En ambos casos, el
movimiento de la membrana hace que los estereocilios se muevan hacia el cinocilio.

El órgano espiral de Corti es el sensor de las vibraciones sonoras, divide el conducto coclear
en 3 rampas paralelas:
• Rampa intermedia (compartimiento intermedio del conducto coclear)

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• Rampa vestibular: comienza en la ventana oval.


• Rampa timpánica: termina en la ventana redonda.
El conducto coclear es en realidad la rampa intermedia. La rampa vestibular y timpánica son
los espacios por encima y por debajo. La rampa intermedia es un espacio que contiene
endolinfa, se continua con la luz del sáculo y contiene el órgano de Corti en su pared inferior.
La rampa vestibular y la timpánica son espacios que contienen perilinfa, se comunican entre
sí en el vértice de la cóclea a través de un pequeño canal, el helicotrema.
La rampa intermedia aparece como un espacio triangular con su ángulo más agudo unido a
una extensión ósea del modiolo, la lámina espiral ósea. La pared superior que la separa de la
rampa vestibular es la membrana vestibular de Reissner.
La pared lateral o externa está delimitada por un epitelio característico, la estría vascular (su
función es producir y mantener la endolinfa) que encierra una compleja red capilar y contiene
3 tipos de células: células marginales (transporte de K+, recubren el espacio endolinfático de
la rampa), células intermedias (contienen pigmento, se encuentran diseminadas entre los
capilares) y células basales (separan la estría del ligamento espiral subyacente).
La pared inferior o suelo está formada por la membrana basilar que es relativamente flácida
y aumenta su espesor y disminuye su rigidez a medida que describe una espiral desde la base
hasta el vértice de la cóclea. El órgano de Corti descansa sobre la membrana basilar y está
cubierto por la membrana tectoria.
El órgano de Corti es una capa epitelial compleja ubicada en el suelo de la rampa intermedia.
Está formado por:
• Células ciliadas internas (cercanas a la lámina espiral) y externas (alejadas de la
lámina espiral)
• Células falángicas internas (de sostén) y externas
• Células de los pilares
Las células ciliadas internas forman una sola hilera a lo largo de las 2.75 vueltas del conducto
coclear. La cantidad de células que forman el ancho de la hilera continua de células ciliadas
externas es variable. En la parte basal de la espiral se pueden encontrar 3 hileras. El ancho
aumenta gradualmente hasta ocupar 5 hileras en el vértice de la cóclea.
Las falángicas son células de sostén para ambas hileras de ciliadas. Las asociadas con ciliadas
internas las rodean totalmente. Las asociadas a ciliadas externas solo rodean su porción basal
y envían prolongaciones apicales hacia el espacio endolinfático *las falángicas a las ciliadas*
Sus extremos apicales se encuentran unidos por uniones ocluyentes (herméticas), estas
uniones forman la lámina reticular que sella el compartimiento endolinfático y lo separa de
los espacios intercelulares verdaderos del órgano de Corti. El líquido extracelular de este
espacio es la cortilinfa.
Las células de los pilares tienen extensas superficies apicales y basales. Las células del pilar
interno están apoyadas sobre el labio timpánico de la lámina espiral, las del pilar externo

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descansan sobre la membrana basilar. Entre ellas queda formado el túnel espiral interno
triangular.
La membrana tectoria se extiende sobre las células del órgano de Corti desde el limbo espiral,
está adherida medialmente al modiolo. Su borde libre lateral se proyecta sobre el órgano de
Corti y establece contacto con él por medio de los estereocilios. Está formada por colágeno
tipo II, V y IX de disposición radial incluidos en una sustancia fundamental densa y amorfa.
La otogelina y tectorina que son glucoproteínas del oído interno se relacionan con los haces
de colágeno, también están presentes en las membranas otolíticas y en las cúpulas de las
crestas ampulares.

Percepción del sonido:


Las ondas sonoras que golpean el tímpano se traducen en vibraciones mecánicas simples, los
huesecillos del oído medio transmiten esas vibraciones hacia la cóclea. Los movimientos del
estribo en la ventana oval del vestíbulo producen vibraciones u ondas que se propagan hacia
la perilinfa de la rampa vestibular. Luego se transmiten a través de la membrana vestibular
hacia la rampa intermedia, que contiene endolinfa y también a la perilinfa de la rampa
timpánica.
Los cambios de presión en este sistema perilinfático-endolinfático cerrado se reflejan en los
movimientos de la membrana que cubre la ventana redonda en la base de la cóclea.
Como resultado de la entrada de las vibraciones se genera en la membrana basilar una onda
que se propaga, un sonido de una frecuencia específica provoca el desplazamiento de un
segmento relativamente largo de la membrana, pero la región de máximo desplazamiento es
estrecha.
Los sonidos de frecuencias altas provocan una vibración máxima en la membrana cerca de
la base de la cóclea, los de baja frecuencia ocasionan el desplazamiento máximo cerca del
vértice. La discriminación de la amplitud (percepción de la intensidad) depende del grado de
desplazamiento de la membrana basilar en cualquier frecuencia.
Las células ciliadas están adheridas a la membrana basilar (que vibra durante la percepción
del sonido) a través de las células falángicas. Y los estereocilios están adheridos a la
membrana tectoria, que también vibra. Los estereocilios son las únicas estructuras que
conectan la membrana basilar y su complejo estrato epitelial con la membrana tectoria. El
efecto de cizallamiento entre las membranas desvía los estereocilios y por eso distorsiona la
porción apical de las células ciliadas. Esa desviación activa los canales MET que están en los
extremos de los estereocilios y genera potenciales de acción que son transmitidos al encéfalo
a través del nervio coclear VIII.

Inervación del oído interno:


El NC VIII es un nervio sensorial especial compuesto por 2 partes: el nervio vestibular que
se encarga del equilibrio y transmite impulsos desde los receptores sensoriales ubicados en
el laberinto vestibular, y el nervio coclear que se encarga de la audición y transmite impulsos
desde los receptores sensoriales ubicados en el laberinto coclear.

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Los cuerpos de las neuronas bipolares del nervio vestibular están ubicados en el ganglio
vestibular de Scarpa en el conducto auditivo interno. Las evaginaciones dendríticas de las
células del ganglio se originan en las crestas ampulares y las máculas. Las sinapsis se
establecen en la base de las células sensoriales ciliadas vestibulares, ya sea en forma de cáliz
alrededor de una ciliada tipo I o en forma de botones asociada con las tipo II. Los axones del
nervio se originan en el ganglio, entran en el tronco encefálico y finalizan en 4 núcleos
vestibulares.
Las neuronas del nervio coclear también son bipolares y sus cuerpos están ubicados en el
ganglio espiral de Corti dentro del modiolo. Las prolongaciones dendríticas de las células del
ganglio salen del modiolo a través de pequeños orificios de la lámina espiral ósea e ingresan
en el órgano espiral. El 90% de las dendritas hacen sinapsis con células ciliadas internas, el
10% con ciliadas externas. Los axones de las células del ganglio forman el nervio coclear,
que ingresa en la cóclea ósea a través del modiolo y aparece en el conducto auditivo interno
y desde él ingresa en el tronco encefálico y termina en los núcleos cocleares de la médula.
Las fibras nerviosas que parten de esos núcleos pasan al núcleo geniculado del tálamo y
después a la corteza auditiva del lóbulo temporal.

Vasos sanguíneos del laberinto membranoso:


La irrigación del oído externo, medio y laberinto óseo deriva de vasos asociados con las
carótidas externas. La irrigación arterial de los tejidos del laberinto membranoso deriva,
dentro del cráneo, de la arteria laberíntica, que es una rama común terminal de la cerebelosa
anteroinferior o de la basilar. Las ramas de la laberíntica son paralelas a la distribución de las
partes superior e inferior del nervio vestibular.
El drenaje venoso del laberinto coclear se realiza a través de las venas modiolares espirales
anterior y posterior, que forman la vena modiolar común. Esta vena y la vestibulococlear
forman la vena del acueducto coclear, que drena en el seno petroso inferior. El drenaje venoso
del laberinto vestibular se realiza a través de las venas vestibulares, que se unen a la vena del
acueducto coclear, y por medio de la vena del acueducto vestibular, que desemboca en el
seno sigmoideo.

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