Senderos de

Gloria
(1 ° Serie 2023)
 Tema 1

HEROES IMPROBABLES
Historia de Introducción
La guerra comenzó a las nueve en punto del 30 de noviembre de 1939. La gente de Helsinki se paró en las calles
y escuchó el doloroso gemido cada vez más fuerte de las sirenas.
"Por primera vez en la historia oyeron el sonido de bombas cayendo sobre su ciudad.
"Esa mañana Helsinki, era una ciudad helada habitada por sonámbulos. La guerra había llegado demasiado
rápido y todos los rostros y todos los ojos miraban atónitos e incrédulos".

Mientras las bombas caían en la capital finlandesa, el Ejército Rojo avanzaba rápidamente en todos los frentes.
"La proporción de la infantería con respecto a los soviéticos era de 1 a 4. De aviones, era de 1 a 10, de artiller ía
de 1 a 12 y de tanques... 1 a 192". Era una lucha por instalar bases en Finlandia por parte de la unión soviética
quien temía que la poderosa Alemania arremetiera contra ellos valiéndose del terreno finlandés.

El ataque era abrumador "La Unión Soviética ha invadido un vecino tan pequeño que no podría hacerle ningún
daño posible", dijo el presidente de EE.UU. Franklin Roosevelt condenando el ataque. Pero el mundo ofreció
poco más. La mayoría juzgó que las probabilidades eran casi imposibles.

Stalin mismo confiaba en una victoria rápida: después de todo, la URSS era el país más grande y poderoso de
Europa, y Finlandia, uno de los más pequeños y débiles; una nación joven con una economía precaria,

Mientras tanto, en el frente, los soldados finlandeses se mantenían firmes a pesar de que todo estaba en su
contra, para sorpresa del mundo exterior. En uno de los inviernos más fríos registrados jamás, en el que los
heridos morían congelados antes de ser atendidos o hechos prisioneros, el papel de las Lottas, el cuerpo
voluntario de mujeres del país, llamadas así por su fundadora, Lotta Svard, fue decisivo.
Con temperaturas de -35°C, se encargaban de proporcionarle a los soldados las indispensables comidas calientes
con alto contenido proteínico, ropa abrigada, atención médica, servicio de señales y de vigilancia aérea y
producción de municiones.

Otros civiles mantenían las funciones normales de la sociedad en funcionamiento.

El implacable clima jugó a favor de los finlandeses, quienes aprovecharon las habilidades de supervivencia que
habían aprendido desde niños.

Camuflados en blanco y tremendamente hábiles en sus esquíes, los soldados usaban su conocimiento del terreno
accidentado y constantemente derrotaban a las tropas enemigas.

En contraste, el Ejército Rojo se movía en largas y lentas columnas, sus uniformes oscuros sobresalían en la
nieve y, seguros de una pronta victoria, ni siquiera llevaron ropa de invierno apropiada.

A pesar de su alarmante inferioridad numérica, los triunfos de los finlandeses se multiplicaban, y sus métodos
empezaron a hacer historia.
La humillación era insoportable; Stalin, enfurecido, cambió de comandante y mandó otros 500.000 soldados,
4.000 tanques y 3.000 aviones. Para febrero de 1940 había roto parte de la línea del frente. Tras 105 días de
lucha, Finlandia firmó un doloroso tratado de paz.

La URSS ganó la guerra, sin embargo, para muchos, la victoria fue de Finlandia, entre ellos Nikita Kruschev, el
sucesor de Stalin.

"Una victoria a tal costo fue en realidad una derrota moral", escribió en sus memorias.

El pueblo de Finlandia ha demostrado que una nación unida, por pequeña que sea, puede desarrollar un poder de
lucha sin precedentes y así resistir las pruebas más formidables que trae el destino",

Comentario de enlace
Es inevitable pensar en esta historia y no detenernos un momento a reflexionar que en nuestra vida cristiana
atravesamos por momentos en los que sentimos, que nos enfrentamos a una guerra o batalla personal, que no
esperábamos y así como a Helsinki le sonaban las sirenas anunciando la inminente guerra
En ocasiones sentimos que nos sobrepasan los problemas, ya sean de salud, financieros, familiares, laborales o
de pareja y es allí donde nos sentimos perdidos sin probabilidad de ganar y parece que todo el mundo lo sabe y
lo sentencia, pero así como a ellos les apareció en escena un aguerrido ejercito de mujeres que los ayudo así
mismo hace Dios con nosotros, el siempre pondrá personas a nuestro alrededor para ayudarnos y a su vez
también nosotros seremos de ayuda para otros, para poder pelear la buena batalla y ganarla.

Pero en ocasiones nos sentimos tan en desventaja que pareciera que Dios no es justo, que no hay posibilidad de
ganar y la idea de que mandará ayuda se hace absurda y sentimos que si no somos los únicos en pasar por esto
por lo menos si somos los únicos que no pararán en nada bueno

En la Biblia tenemos pruebas de ello, a Moisés le tocó enfrentarse a los amalecitas, pueblo poderoso en batalla,
crueles, sanguinarios, individuos sin ley y sin fe, mataban por placer. en el libro de Éxodo 17:8-13 RVR1960
encontramos la historia

Éxodo 17:8-13

“Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y
sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi
mano. E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la
cumbre del collado. Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; más cuando él
bajaba su mano, prevalecía Amalec. Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una
piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de
un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Y Josué deshizo a
Amalec y a su pueblo a filo de espada”

De esta historia podemos extraer varios principios que nos ayudaran a mantenernos firmes aun cuando estemos
en el frente de cualquier batalla.

I. Ninguna batalla es fácil, lo que podemos estar seguros es de nuestra victoria

Aunque el enemigo sea fuerte y cruel, así como lo hizo con Moisés y la nación de Israel vas a ganar,
y esa victoria no va a ser por casualidad o porque tenías todo a tu favor sino porque aprendiste que
en cada batalla él va delante de ti, quien es tu escudo. El significado de la palabra “escudo” en
hebreo es: "protector, defensor." quiere decir: "Lucharé por ti y yo seré tu campeón." El Señor te
 dice: "Sigue adelante y mira a todos los ejércitos que te rodean. Nadie puede tocarte porque yo soy
tu protector, tu escudo, tu defensa”
Sea lo que sea que estés enfrentando mantente firme, lo que viene en contra de ti no va a ser para
aniquilarte, solo a recordarte de donde viene tu victoria, Dios es la garantía de tu victoria.
Los problemas te recuerdan que Dios es tu paz, las situaciones difíciles es el camino rocoso que te
llevara reconocer que todo lo terrenal es pasajero, pero lo verdadero, lo que realmente tiene valor
viene de Dios.

Aplicación General
Si en algún momento de tu vida has sentido que no hay tregua, que te buscan problemas cuando
decidiste cambiar, que te enfermas cuando no hay dinero, justo cuando decides cambiar te toca la
puerta el divorcio, tu vida se vuelve un caos y lo único que viene a tu mente es rendirte es porque se
han levantado tus amalecitas a hacerte la guerra, pero es allí donde tú debes estar firme, estarás
agotado muchas veces, querrás abandonar, lloraras solo, en ocasiones sentirás como Dios solo te
permite dar bocanadas de aire para mantenerte con vida pero nuevamente te lleva a las
profundidades, no será fácil pero si te mantienes firme y tu fe está anclada en Dios te prometo que
saldrás victorioso como Moisés y con orgullo contaras de esa guerra que indicaba perderías y Dios
te mantuvo y te levantó con su mano poderosa.

Versículo de confirmación
Salmos 20:7-8 RV 1960
Algunos confían en carros, y otros en caballos; mas nosotros en el nombre del SEÑOR nuestro Dios
confiaremos. Ellos se doblegaron y cayeron; pero nosotros nos hemos levantado y nos mantenemos
en pie.

II. Todas nuestras victorias dependen de nuestra relación y comunión con Dios
Aunque hay días que queremos actuar por nuestra propia fuerza, conocimiento, experiencia o
intuición. Dios espera que ante cualquier situación busquemos y dependamos de él y además de
creer que él hará, aunque no tengas claro cómo; no pierdas de vista lo que ha hecho por ti hasta
ahora, eso te ayudara a confiar que el que obró en el pasado nuevamente lo hará, Moisés no
levantaría esa vara sin recordar el poder de Dios.

Ilustración
La confianza que Moisés recibió al recoger la vara cuando Dios se le presento en el monte Sinaí fue
la confianza en Dios, y no en él mismo.
He aquí que yo estaré delante de ti allí. Él Señor estaba con ellos en cada paso del camino por el
desierto y aquí, otra vez lo seguía estando. Él mostraría Su presencia y manifestara su poder a
Moisés y a Israel.

Aplicación general
Así mismo hará contigo solo debes mantener la vara (Símbolo que sirve como recordatorio) de todo
lo que ha hecho por ti especialmente el sacrificio de la cruz, si no escatimo a dar su hijo por ti, acaso
crees que te dejara perder en el campo de batalla.

Jeremías 17:7-8 RV 1960

 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol
plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor,
sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.

III. Si queremos alcanzar la victoria, necesitamos actuar

Cuando Moisés levantaba las manos el pueblo de Israel prevalecía, pero cuando las bajaba
prevalecían los amalecitas y Aarón y Hur buscaron una piedra para que Moisés se sentara y
sostuvieron sus manos hasta que se puso el sol y vencieron a filo de espada a los amalecitas.
Comprendemos que a lo largo de la vida vamos a pasar por diferentes situaciones en las que tal vez
nos sintamos como Moisés, cuando nuestras fuerzas desfallecen y de tanto esperar
 Que el milagro pase
 Que la sanidad ocurra
 Que mi relación matrimonial se restaure
 Que mi toda mi familia llegue a los Caminos de Dios
 Que mis vecinos, mis amigos, conozcan lo que es tener una relación con Dios

De tanto esperar el cambio de alguien terminamos molestándonos y perdiendo la paz, de tanto

esperar el milagro empezamos a dudar si realmente existió una promesa y esa clase de pensamientos
se vuelven nuestro campo de batalla donde debemos permanecer con las manos levantadas en
oración y si nos cansamos, que en ese momento justo venga alguien y nos siente en la roca y nos
sostenga las manos. Pero si al contario no eres tú el que está atravesando una situación así déjame
decirte que tú eres el que debes sostener las manos de alguien más, nuestras manos en lo físico,
emocional o espiritual nunca deben estar inmóviles. Si estas en batalla Dios enviara a Aarón y a Hur
a sostenerlas, o tal vez te conviertas en el Aarón o Hur de alguien.
Eclesiastés 9:10ª RV 1960
“Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas”

Llegada o Reflexión Final

Pero si tu batalla te permite tiempos libres, pequeños espacios puedo decirte con certeza que Dios te está
colocando para sostener manos de alguien más y afianzarlas a la roca que es Cristo Jesús. Cada día Dios te dá la
oportunidad de una forma u otra vencer; talvez imaginas esa victoria peleando al frente, liderizando o por el
contrario quieres ir atrás, sea como sea ya estas dotado y preparado para la guerra… así como el pueblo finlandés
unos peleaban otros entregaban comida y otros se encargaban de las actividades básicas para el funcionamiento
de la nación así el pueblo de Dios debe hacer, no importa lo que hagas solo mantente haciendo, que no
transcurran tus días perdiendo la oportunidad de ser parte de ese pueblo que se mantiene firme peleando por una
transformación de tu casa, de tu familia, de tu vecinos, de tu sector; aunque todo indique que perderás, aunque
sea improbable tú victoria serás un Héroe en la vida de alguien, instrumento útil en la mano del creador.

Si bien es cierto de una forma u otra siempre debes recordar las veces que recibiste la ayuda de parte de Dios,
usando a personas que para que bendijeran tu vida en esos momentos duros. Si hiciéramos una lista de todas las
personas que nos han bendecido en algún momento me atrevería a decir que sería extensa, desde una palabra que
nos alentó, un mensaje de parte de Dios, un medicamento que no podíamos comprar, un aventón en un carro, una
comida, un par de zapatos, una ofrenda, una compañía en un momento difícil, unos brazos que te recibieron
abiertos cuando no encontrabas donde llorar y unos oídos que solo escucharon el llanto tuyo hasta tarde, la
pregunta sería si hicieras una lista de lo que has dado, ¿sería igual de extensa de lo que has recibido?, si no es
así, es el momento que decidas pertenecer a ese ejercito incansable, que pelea, avanza, resiste y aunque se cansa
siempre permanece firme confiando en aquel que lo llamo y lo tomo por soldado…

Ilustración de Cierre

Charles Plumb, él era piloto de un bombardero en la guerra de Vietnam. Después de muchas misiones de
combate, su avión fue derribado por un misil.

Charles se lanzó en paracaídas, fue capturado y pasó seis años en una prisión norvietnamita. A su regreso a
Estados Unidos, daba conferencias relatando su odisea, y lo que aprendió en la prisión.

Un día estaba en un restaurante y un hombre lo saludo y le dijo: "¿Hola, usted es Charles Plumb, era piloto en
Vietnam y lo derribaron verdad?"

"Y usted, ¿cómo sabe eso?", le preguntó Charles.

"Porque yo empacaba su paracaídas. Parece que le funcionó bien, ¿verdad?"

Charles casi se ahogó de sorpresa y con mucha gratitud le respondió. "Claro que funcionó, si no hubiera
funcionado, hoy yo no estaría aquí."

Charles esa noche no pudo dormir, meditando: Se preguntaba Cuántas veces vi en el portaviones a ese hombre y
nunca le dije buenos días, yo era un arrogante piloto y él era un humilde marinero.

Pensó también en las horas que ese marinero pasó en las entrañas del barco enrollando los hilos de seda de cada
paracaídas, teniendo en sus manos la vida de alguien que no conocía.

Ahora, Charles Plumb comienza sus conferencias preguntándole a su audiencia: ¿Quién empacó hoy tu
paracaídas?

CONCLUSIÓN

Nunca olvidaremos a las personas que nos salvaron en el momento oportuno (aquellas personas que Dios uso
pese a la situación que ellos mismos atravesaban) y estemos dispuestos a empacar los hilos de seda del
paracaídas de alguien más, si este hombre fue capaz de empacar con tanta eficiencia el paracaídas de esta
persona que no conocía, para que no perdiera la vida, cuanto más el pueblo de Dios debe estar dispuesto a
empacar bien los paracaídas por las valiosas almas que se podrían perder, recordemos si hoy estamos aquí
sentados en una silla escuchando la palabra de Dios, si podemos acudir a él es porque alguien con mucha
paciencia empaco nuestro paracaídas para que no cayéramos. El día es hoy no eres un héroe improbable,
tienes 100% de probabilidades de vencer. Dios está contigo diciéndote, levántate, haz todo lo que venga a
tu mano “YO PERMITO QUE LA GUERRA Y LA BATALLA SE ACERQUE A TU VIDA, PERO TEN
POR SEGURO QUE YO TAMBIEN TE DARE LA VICTORIA A TI Y AQUELLOS QUE DECIDAS
RESCATAR”

Frases de motivación

 Cada batalla que ganes te capacita para adiestrar a uno más. Ya usted gano cuando acepto a Cristo, ahora
nos toca ayudar a otros para que ganen también.
 Es hora de dejar las trincheras para ir al frente a salvar a aquellos que todavía están en el terreno,
esperando la respuesta que solo nosotros le podemos dar.