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Cértegui “Encanto, Amor y Paz”

Genly Lucely Mosquera Rentería

María Camila Rentería Palomeque

Nahiry Marcela Rodríguez Becerra

Obeidy Yiseth Mosquera Mosquera

Yineth Adela Cordoba Cordoba

Yafaris Hinestroza Perea

Antropología sociocultural

Magaly Mosquera Mosquera

25 de mayo de
Introducción

El Municipio de Cértegui se encuentra localizado en la región Pacífica Colombiana, en el

departamento del Chocó, en la Subregión del San Juan. Tiene una extensión de 342 Km2.

Límites del Municipio: Norte, Atrato y Lloró; Sur, Unión panamericana y Tadó; Oriente, Lloró y

Bagadó; Occidente, Río Quito y Cantón de San Pablo. Cértegui, se ha caracterizado por poseer

una enorme riqueza en recursos naturales y en ecosistemas boscosos tropicales en donde se

asienta un gran índice de biodiversidad.

El municipio de Cértegui hace parte del complejo minero del distrito San Juan, localizado

en la zona centro del Chocó, este municipio es reconocido como un territorio rico en depósitos

aluviales de minerales preciosos (oro y platino), los cuales han sido explotados tradicionalmente

por pobladores nativos y foráneos. Este también es rico en fauna y flora, además de sus

quebradas y hermosas aguas cristalinas.

Cértegui es un municipio que por sus características biofísicas y socioculturales se

inscribe en los denominados municipios rurales. No existen signos que identifiquen la urbanidad

y solo se considera la cabecera municipal en esta categoría. La división política del municipio

fue establecida por medio de la ordenanza de creación 012 de 2000 en corregimientos (5)

y veredas (11), pero en la actualidad el número de veredas se ha incrementado en 13 para un total

de 24. Los corregimientos de Paredes y Parecito tienen la doble connotación de ser cabeceras

corregimentales y resguardos indígenas, de acuerdo a lo establecido en primer lugar en la

ordenanza 012 de 2000.

Cértegui, como casi todos los pueblos del Chocó, surge inicialmente con la construcción

de unas pocas casas de pajas, alrededor de un campamento minero, bajo la dirección de Matías
Tres Palacios en los albores del siglo XVIII en el año 1775, quien por esas circunstancias

aparece como fundador de lo que hoy es el Municipio de Cértegui. La historia de Cértegui en

parte está ligada a dicho nombre y los apellidos Palacios, cuyo tronco principal comprende las

familias: Andrés, Lucas, Juan de la Cruz, Juan Pablo, María Encarnación, Salvador, Francisco,

Carlos, Miguel de los Santos, Jeremías, Juan José, Nepomuceno Palacios, de los cuales se han

desprendido varias generaciones que se han venido cruzando hasta nuestros días. Después de 225

años de fundación.
Objetivo

El objetivo de este trabajo es conocer acerca de las raíces tanto ancestrales como las

costumbres, creencias, comportamientos, comidas típicas, vestimenta y demás características del

pueblo Certegueño, buscamos conocer su historia y como ha sido su progreso desde años atrás

hasta la actualidad.
Justificación

La presente investigación etnográfica tiene como componentes principales la historia del

pueblo Certegueño, la cultura tangible e intangible; cada componente ha sido dividido en sus

elementos constitutivos que abarcan el comportamiento humano, el modo de ser del pueblo, las

manifestaciones o creaciones culturales, los usos y las prácticas cotidianas de sus pobladores. El

motivo por el que escogimos este municipio para hacer nuestra investigación etnográfica es por

el interés o la necesidad de conocer las raíces de este, que la verdad es bastante interesante,

además de brindarnos muchos conocimientos e interactuar con esas personas tan humildes y

carismáticas. Este estudio nos contribuyó en gran medida a interpretar y describir la realidad de

estas personas, además nos permitió entender la perspectiva de los sujetos desde sus identidades

y tradiciones.
Etnografía

El municipio de Cértegui se encuentra localizado en la región pacifica colombiana en el

departamento del Choco (subregión de san juan). Tiene una población de 5635 habitantes. Fue

fundado por Matías tres palacios en el año 1775.

Cértegui, como casi todos los pueblos del Choco, surge inicialmente con la construcción

de unas pocas casas de pajas, alrededor de un campamento minero, bajo la dirección de Matías

tres palacios en los albores del siglo XVlll en el año 1775, quien por esas circunstancias aparece

como fundador de lo que hoy es el Municipio de Cértegui.

Él era entonces una mezcla entre español y africano al que la influencia europea y

espiritual aventurera lo trajo a estas tierras; a las que ingresó por el río San Juan; se desposó con

Doña Felipa Brisso, pero un hermano suyo tuvo hijo con María Encarnación, naciendo sus hijas

Gregoria y Nicomedes; pues tiene fundamentos muy valiosos de que el apellido Palacios de la

mayoría de los habitantes de Cértegui desciende de Matías Tres Palacios y su hermano.

Como buen español era católico y gran creyente de las Santísimas Vírgenes, pero en

virtud a que la quebrada Candelaria extrajo la mayor cantidad de oro que acuñó para sí; por tal

motivo resolvió bautizar a la Virgen como Virgen de la Candelaria. Cansado de sus faenas, pero

lo suficientemente cargado de oro, Matías Tres Palacios, regresa a Europa, más concretamente a

Londres, allí resuelve depositar todo el oro, al considerar que la corona española no merecía

quedarse con sus riquezas. Dicen nuestros antepasados, que Cértegui es heredera del Banco de

Londres, dado que al enfermarse Matías tres Palacios, desde allí escribió algunos amigos

haciéndoles conocer esa determinación, por lo que bien podían hacer uso de esas riquezas para la

población. Al poco tiempo Matías Tres Palacios murió por lo que se perdió todo contacto con él;
algunos suelen pensar que esas riquezas aún se circunstancian, pero que nadie se ha presentado a

reclamar. De Matías Tres Palacios los Certegueños heredaron el fervor por la Virgen de la

Candelaria, cuyas festividades se han conservado cada día con mayor pasión y desbordante

devoción.

Después de 225 años de fundación, actualmente la población está constituida por

afrocolombianos en diferentes grados de mestizaje y en seguida están las comunidades

indígenas; esta se localiza al lado de los ríos y la población negra, sobre los ejes viales y los

lados de los ríos, los cuales le sirven para hacer asentamientos e intercambiar mercancías.

Este paraíso envuelve con la pureza de su aire, el cantar de las aves y sus hermosas aguas

cristalinas.

Entrada al campo

Llegamos a el municipio de Cértegui en el cual vive una compañera llamada Obeidy

Yiseth. Al vernos con ella nos saludaban mucho, demostrando el afecto que sentían hacia esta.

Llegamos a un barrio llamado “Santander” que fue donde vivió el fundador de este hermoso

municipio, arrimamos a una casa en donde en el andén estaban (dos adultos mayores, una joven

de 19, los padres de la joven), que por cierto son personas muy acogedoras, nos brindaron sillas y

un delicioso jugo de Borojo.

Nos presentamos y dijimos que somos estudiantes del 5 semestre de psicología y que nos

dirigimos a este lugar porque nos parecía hermoso, queríamos conocer su gente, cultura y que

ellos no pudieran contar todo aquello que sabían, de hecho, el abuelo de la joven Wendy Nallely

es hierbatero, nos llevó hasta el patio de su casa que es bastante grande, había cantidades de

hierbas, tienen una huerta donde cultivan sus propios alimentos porque según “ahora le echan
mucho químico a los alimentos” por eso nosotros sembramos su propia comida, también tenían

criadero de peces, pollos y marrano; también nos mostró que hierbas utilizaba para curar

torceduras de todo tipo, como se pone una ventosa y de todo lo que requería este proceso.

Como queríamos conocer un poco de la historia de este municipio procedimos a

preguntar, ya que estas personas tenían gran interés en brindarnos información y llenarnos de

mucho conocimiento.

Pregunta: ¿Qué nos pueden decir de este hermoso municipio?

Entrevistado: Honestamente nosotros acá en su pueblo la pasamos muy sabroso, ¡ay! Si

ustedes vieran cuando se acercan las fiestas de la Candelaria, todos estamos pendientes a cuál

será la temática, ¡para gozarnos esa fiesta como debe ser! Esas chirimías, el bunde de la

madrugada al empezar las fiestas, mejor dicho, para decirles que uno ni duerme bien, esperando

ese bunde, porque es que el pasa a las 4am, entonces uno mantiene alerta esperándolo para

gozárselo.

Respuesta del entrevistador: se emociona usted mucho cuando habla de su municipio,

pero cuénteme más por favor.

Entrevistado: También nos gusta semana santa, porque es más de reflexión, y que la

mayoría de la comunidad se hace partícipe de la “Celebración” de esta, de hecho, algunas de

nosotras hemos participado en lo de las caminatas que se hacen, en los viacrucis, honestamente

esa semana es tan nostálgica, por más que pasan los años, cada que llega la semana santa, a uno

le entran ganas de llorar al ver esas películas de Jesucristo.


Y apenas se acercan los días santos, está uno pendiente a hacer dulce de papaya, eso es

algo muy característico de acá, muy de costumbre hacerlo, y comer con galletas o pan mientras

se convive en familia y amigos.

Respuesta del entrevistador: si, la verdad es que a nosotros los chocoanos nos gusta

mucho el dulce de papaya con coco y más cuando es en fogón de leña, le da como un sabor más

especial, como un toque secreto. ¿Alguna otra información que nos quieran brindar?

Entrevistado: si claro, otra tradición que fue iniciada por Reinaldo Isaac, denominada la

copa faraón. En esta los pelados del pueblo juegan fútbol y compiten contra otros muchachos de

otros lugares, ay esa hinchada se pone pesada, todas pendientes echándoles barras para que

ganen, para que el pueblo Certegueño se quede con lo que sea que le vayan a obsequiar al que

gane, porque uno ni se fija que cual es el premio, más es importante que ganen, que quedemos de

campeones, ya sea que les vayan a dar algo a cambio o no, ustedes no se imaginarían esa euforia.

Respuesta del entrevistador: todo esto se escucha muy emotivo, es muy satisfactorio

ver como aman cada cosa de su pueblo, como lo cuentan con tanta alegría, es muy grato saber

que sigue habiendo personas, así como ustedes, tan serviciales. Muchas gracias por toda esta

información, han sido de mucha ayuda. Esperamos verlos pronto.

Después de haber estado en esa casa por un largo rato decidimos seguir caminando para

conocer un poco más el pueblo, para suerte de nosotras nos encontramos con un grupo de adultos

mayores en el parque, decidimos acercarnos para relacionarnos con ellos, tenían una charla tejida

ahí, se veía que disfrutaban mucho hablar. Estos, estaban contando anécdotas de su vida cuando

jóvenes, que hacían ellos en sus tiempos, y pues que muchas de las cosas que antes se hacían

ahora ya no se hacen.
En una de esas una de las que está presente nos ve y nos invita a integrarnos a ellas, esta

misma nos contó una historia de cómo ella y sus hermanas se iban antes a trabajar a la mina con

su padre.

Relato de Victoria:

Nosotras somos 5 hermanas, María Aurelina, María Santo, Ana Victoria, Ana Dolores y

Yolanda. De todas nosotras la más grosera es Yolanda, mi papa siempre nos llamaba la atención

porque en ese entonces no se podía discutir en el monte porque según se lo llevaba a uno el

duende. Mi papa subió más arriba de donde estábamos barequeando nosotras y Yolanda y

Dolores iniciaron a discutir, Yolanda al ver que no tenía la razón se enojó y se fue a otro lugar,

nosotras no prestamos mucha atención; pues ya habíamos estado muchas veces en agua negra.

Al rato como a eso de las 6 de la tarde se escuchan unos gritos, nos preocupamos por que

Yolanda no parecía tenerle miedo a nada, mi papa llego a donde nosotras casi enseguida y

procedimos a buscar a mi hermana, cuando llegamos vimos lo que nunca creímos, un hombre de

baja estatura, no más de 1 metro, sombrero y pantalones, este estaba arrinconando a mi hermana,

tratando como de atemorizarla. Yo deje de respirar no sé por cuanto tiempo lo único que sé es

que quería correr y así lo hicimos, corrimos por ese montón de piedras no sé por cuanto tiempo,

no descansamos hasta llegar al bote. Juro que nunca en mi vida había creído en eso hasta ese día.

Ahora sé que lo que me contaban mis abuelos era cierto, aunque la mayoría de la gente lo vea

como un mito.

Nosotras nos quedamos algo sorprendida por lo que acababa de contar la señora victoria,

pues, aunque esta lo asegure uno decide no creer en las cosas hasta que no las vea, seguimos

escuchando muchas historias más, los augurios y cosas realmente interesante, como los bailes,
comidas típicas del municipio y muchas cosas más. Estos nos terminaron contando

prácticamente toda la historia de Cértegui, como fue que se fundó, quien lo hizo y la historia de

este personaje. Lo que pueden ver en la etnografía del municipio.

El RAPPORT que hubo durante este encuentro que tuvimos con diferentes personas del

municipio fue excelente, hubo buena comunicación de parte y parte, con un lenguaje común, con

una perspectiva de indagar y seguir conociendo cada parte de ese territorio, al que le expresaron

amor, amor por la tierra en la que han vivido por muchos años.

Este también facilito la confianza de ver la comodidad que tanto nosotros como los

protagonistas al contarnos y darnos a conocer que es Cértegui para ellos. Posterior a eso

intercambiamos información sobre las costumbres que se había en otros pueblos cercanos a

Cértegui como (Yuto y San Juan).

Humildad: en este maravilloso lugar que te trasporta a otra época, más las personas que

no atendieron son muy humildes, nos saludaban y nos daban la mano, ayudan o asesoran a

personas ajenas de su pueblo que los visitan y quieren disfrutar de su rio. Estuvimos en un

escenario amplio, con una brisa natural, compartimos risa, y la comodidad por ambas partes de

adquirir más conocimiento y el haber aprendido más de nuestra cultura y la ajena.

Las preguntas que realizamos para que nos compartieran la información que requeríamos

fueron:

¿Cuantos años llevan viviendo en Cértegui?

¿Les gusta su municipio?

¿Puede hablarme un poco sobre este lugar?


Que nos contara sobre las costumbres, creencias, lenguaje, comidas típicas, bebidas, el

deporte, sus peinados, etc…

Descripción de las estas personas:

Ana Victoria (adulta mayor): Viste de una forma informal, falda larga, los denominados

zapatos “abuelitas” tiene los dientes un poco amarillentos debido al cigarro, camina

erguido, una cartera, tiene poco cabello, labios gruesos, delgada y de baja estatura.

Blasina Perea (adulta mayor): Viste de una forma informal, sus dientes normales, tiene

cabellos, camino normal, realiza sus actividades independientes, tiene cantidades de

alhajas de oro en las manos, dedos y cuello.

Wendy Nallely Rengifo (joven): Tiene cabello largo y duro, como decimos acá

“chontudo”, realiza actividades independientes, tiene aretes de oro, viste de forma formal,

respetuosa, amigable, estudia.

Carlos Albeiro (padre): Trabaja, tiene pelo, tiene joyas, es respetuoso, viste informal, es

amigable, tiene cabello, utiliza gafas (para descansar la vista).

Sofía Perea (madre): Ama de casa, viste informal formal, tiene joyas, tiene cabello

alisado labios gruesos, dientes separados (dice que no se los arregla porque es lo que

heredó de su padre), es respetuosa y muy amigable.

Creencias

Las creencias culturales Certegueñas, son cercanas con mitos, agüeros y supersticiones,

ya que, muchos de ellos, se sustentan en una creencia; la prohibición está implícita en la mayoría

de ellas, condición que permite confundirlas con los mitos. Tenemos el caso de “la mariposa

negra”, su presencia, es augurio de muerte, (desde este punto de vista es un agüero) el rito de
entrar y salir de la casa y de posarse en determinado lugar, de rondar a una persona en especial,

explica la cercanía de la persona con el posible difunto. (Desde esta interpretación, es un mito

por su condición explicativa).

Las creencias, hacen parte de los imaginarios culturales aun, cuando no tienen sustento

científico, y por ello, muchas han entrado en olvido, su fuerza local es potente y se han

posicionado en el imaginario colectivo, hasta convertirse en patrones de comportamiento. En el

caso particular de la creencia “bañarse en el río, jueves y Viernes Santo, transforma a la persona

en pescado”, (sirena u otro) de allí, el rigor y respeto durante los actos de semana santa. Las

creencias culturales Certegueña, tienen referentes en: lo religioso, en el ciclo menstrual, en el

embarazo nacimiento y en la muerte; en la naturaleza, especialmente en plantas, animales y en la

siembra.

Dentro de los mitos que se cuentan en la comunidad Certegueña se encuentran estos:

El duende: Según la creencia, hay dos tipos de duende: uno juguetón y otro malévolo.

Por lo regular, el duende es bajito y rechoncho, con aspecto juvenil y usa trajes brillantes

o de color vivo para llamar la atención. A menudo protege su rostro con un sombrero de

alas grandes de paja. Este tipo de duende vive en el espesor de los bosques, sobre los

árboles. Cuando quiere molestar apela a la ociosidad, escondiéndole el dedal a las amas

de casa, el hilo y la aguja; y al jornalero, ocultándole el azadón, el machete, el barretón, o

la pala. En la cocina esconde el molinillo, la mano de moler, bota el agua de las ollas, sala

la sopa. En las habitaciones esconde los zapatos, las medias, la ropa o apaga la luz;

destiende las sabanas de la cama y tira las almohadas al suelo. Del duende juguetón se
dice que ríe a carcajadas en los cielos rasos y toca flauta recostado contra los troncos de

los árboles.

Al duende malévolo le gusta hacer ruidos insólitos que causan terror o espanto; se

posesiona de las casas ajenas y las atormenta: tira piedras, verdaderas lluvias de piedra

contra sus techos y paredes. Ensucia las comidas con estiércol, quiebra los platos, bota o

dobla las cucharas, persigue a las muchachas adolescentes, las pellizca, les toca las

nalgas, les coge los senos y se las aprieta hasta hacerlas llorar; las muerde, las empuja y

las hace caer. A los niños les chupa la sangre mientras duermen, les pega y les hecha

agua en la cara. Este tipo de duende es peligroso cuando está enamorado y no es

correspondido, o cuando tiene rival. Si esto ocurre, le raja la ropa a su pretendiente, la

asusta a medida noche, la chuza con alfileres, la hace caer de la cama y la golpea. Al

contendor lo asusta cuando va de visita, presentándosele como un sapo enorme o una

culebra gigantesca, a mitad del camino. Si la novia le brinda un fresco, se lo derrama en

la camisa; si enciende un cigarrillo, le quema la boca; si trata de sentarse le quita el

asiento para que se caiga y si está de pie le golpea las rodillas para tumbarlo. En fin, si

nada de esto ocurre hace que la novia le lleve la contraria en todo hasta que se termine la

relación.

Las brujas: De ellas se afirma que son mujeres hechiceras que tienen pacto con el diablo

y que acostumbran viajar emprendiendo vuelos por las noches, a través de sus senos que

convierten en alas, o simplemente viajan en palos de escobas y canastos, porque durante

el día les está prohibido hacerlo. Para poder volar es menester que no coman sal, pues las

que lo hacen corren el peligro de desplomarse de las alturas. Las brujas pueden aparecer
bajo diferentes formas: una muy común es la de transformarse en murciélago y chuparse

la sangre de los recién nacidos; también, puede hacerlo en forma de gallina, gato o

culebra.

A las brujas les gusta posar en los techos de las casas y reír a carcajadas. Asustan

tanto a jóvenes como a viejos, pero tienen preferencia por los niños a quienes de noche

besan, dejándoles en sus mejillas tiernas, el sello de su boca y el morado del efecto

chupador. A éstos no pocas veces se los llevan para el monte, de donde sus padres o

familiares tienen que sacarlos. Para alejarlas de la casa se debe colocar una escoba detrás

de la puerta principal de la casa. Para que no hagan daño, se acostumbra llevar una flor de

ruda en los bolsillos o poner ajos debajo de las almohadas; también, se riega la cama con

hojas de mostaza o granos de arroz mezclados con cebada. A los niños le colocan

escapularios y medallas para alejarlos de su influencia. Para atraparlas, lo más efectivo es

regar sal en la casa. Algunos acostumbran mezclarla con pimienta; y se dice que cuando

mueren les chilla un gato o un sapo en el estómago.

El diablo: está representado por un hombre negro, ordinario y feo, con cuernos, rabo y

pezuñas, que echa candela por los ojos, armado de un largo tridente, con colmillos

sobresaliente y enmarcado por una carcajada medrosa, alimentada por las llamas que

expide y el humo nauseabundo que lo envuelve. El diablo tienta tanto a hombres como a

mujeres; tiene un alto poder sobre la naturaleza material para obrar y suele tomar formas

para salirse con las suyas. Así puede transformarse en perro, mula, búho, tigre,

murciélago, gato, toro, gallina o pato; en fin, en lo que quiera para causar el mal. Solo un
crucifijo, la expresión “Ave María Purísima”, el agua vendita, el escapulario con la

imagen de la Virgen del Carmen, o el Santo Rosario lo pueden alejar.

El Mohán de Icho: Se dice que en este caserío vivían dos compadres brujos que, a

primera oportunidad, trataron de competir en conocimientos. Uno se transformaba en

gallina y otro en pavo; uno en tortuga y el otro en perro, y así sucesivamente. El

escenario de sus alardes y demostraciones era el tramo de la carretera Quibdó –

Tutunendo. Una vez uno de los compadres se encontró, a mitad del camino, una curiosa

tortuga; la recogió y se la echó al hombro, pero a medida que avanzaba observaba que

aquella crecía en tamaño y, obviamente, en peso, hasta que no pudiendo soportarla más la

arrojó al suelo. Cuál no sería su sorpresa al verla transformada en su compadre rival,

quien socarronamente atinó a decirle: “Gracias, compadre por cargarme; hoy tenía pereza

de caminar” y desapareció misteriosamente para esperarlo en Tutunendo, muerto de risa.

Al compadre no le gustó el juego y juró vengarse de alguna manera. Fue así como otro

día se fue de caza por las cercanías del Icho, cuando a pocos metros de distancia se

encontró en frente a un tigre descomunal con apariencia humana. El animal se le plantó

en actitud de ataque y se lanzó para devorarlo, pero el compadre se defendió con la

misma habilidad del felino. “Este es mi compadre”, se dijo para sus adentros, y sin

pérdida de tiempo rezó el credo al revés, oración apropiada para hacerlo inofensivo y

para que no recuperará su estado antropomorfo. Y así fue. El compadre se quedó

definitivamente transformado en tigre y se dedicó a arrasar porquerizas y gallineros,

devorar vacas y acabar con cuanto animal doméstico encontraba a su paso.


El Mohán: había sembrado el pánico en el pueblo de Icho; pues al final de

recorrido atacaba indiscriminadamente a niños, jóvenes y adultos. Fue, entonces cuando

el señor Marcial Gamboa, veterano de la Guerra de los Mil Días, viejo conocedor de la

región y sus misterios, preparo su rifle con dos balas en cruz y se dedicó al acecho de la

bestia. Al avistarla bastó con dispararle una sola carga para que, herida mortalmente,

dando balazos y lanzando mugidos estruendosos, se estrellara aparatosamente contra los

árboles y la maleza de la selva, como si se tratara de una operación exterminio de la

naturaleza. Ya agónico, un indio le atravesó el corazón con una lanza de palma, ante el

peligro de que, como el ave fénix, la fiera se levantara de entre las ruinas.

La Mohana (muana): Es la hembra del Mohán. Se dice que es bastante parecida a la

Madre de Agua, pero se diferencia de ésta porque es más agresiva. Persigue los niños

hasta ahogarlos y comérselos, sobre todo, cuando nadando en la orilla del río ensucian el

agua. A los bañistas y pescadores les voltea la canoa, los hunde y los devora cortándoles

la cabeza de un solo tajo. No permite que le revuelvan la superficie del agua donde flota

plácidamente. La Mohana, como ya se advierte, es violenta y no tiene nada de juguetona

ni embaucadora como el Mohán. No sabe de brujerías como éste, ni fuma tabaco, ni le

gusta la sal; tampoco se transforma en tigre, oso o león, se presenta ofensiva, dando

alaridos estrepitosos antes de atacar a su víctima. Es una mujer amargada, vieja,

esquelética, de pelo erizado y muy largo; dientes afilados, uñas encorvadas y puntiagudas

en forma de garra; boca enorme y desproporcionada; cabeza cuadrada y ojos grandes y

desencajados que chisporrotean a la distancia.


El indio de agua: Se dice que es el mejor custodio o guardián de los peces; en general,

de la pequeña fauna. Es por ello que cuando desde la profundidad avista un instrumento

de pesca, emerge con rapidez inusitada y, de inmediato, se pronuncia enredando

anzuelos, rompiendo o enmarañando atarrayas, chinchorros y copones; desarticulando

trincheras y cortando el hilo de las tolas y boyas hasta lograr su objetivo, cual es liberar a

los peces de las garras del pescador intruso, su enemigo número uno, al que ataca y ahoga

sin misericordia cuando persiste en invadir sus dominios y arruinar las especies acuáticas,

que vigila con esmero.

Para impedir la acción del pescador, no pocas veces hace crecer los ríos y provoca

inundaciones, sobre las que algunos lo han visto caminar, por arte de magia, con sus ojos

escrutadores en actitud vigilante.

La Madre de Agua (Marediagua): Según la creencia, una mujer de cuerpo esbelto,

atractiva y hermosa, de cabellera rubia y larga, con buena voz para el canto. Cuando

quiere atraer a alguien basta con entonar una canción que escoge especialmente para el

momento preciso. Quien la escucha se fascina con el ritmo y la cadencia de su voz

melodiosa, con los cuales logra hipnotizar a sus víctimas y hacer que la sigan

automáticamente hasta un río o una quebrada, para ahogarlas llevándolas después a las

profundidades de las aguas, donde tiene su palacio. La Madre de Agua, se dice, tiene

preferencia por los niños a quienes atrae fácilmente con su dulzura y su voz musical

pegajosa. Es por ello que los moradores del campo no dejan a sus hijos solos a orillas de

los ríos, mientras salen a cumplir sus faenas diarias, pues el peligro de que la Madre de

Agua se los lleve es inminente. Los niños flechados por la Madre de Agua se enferman,
sueñan con ella, la llaman y la desean fervientemente. Como se dijo antes, basta con que

se escuche su voz para seguirla a ciegas, maquinalmente. Esta mujer escultural y

simétrica, según la creencia, también suele presentarse con traje de musgos y lamas, se

camufla entre

los charcales a la orilla de los ríos, riachuelos y quebradas para atrapar a los

pescadores, llevárselos a su estancia subacuática y devorarlos.

La llorona: Según la versión de los campesinos, la Llorona es una mujer soltera que tuvo

un hijo y lo ahogó en una quebrada para borrar su deshonra, y Dios la castigo

condenándola a espiar su crimen en todas las quebradas del mundo a donde lleva a su hijo

entre sus esqueléticos brazos. Se dice que no cesa de llorar lastimosamente, implorando

compasión. Su llanto es tétrico, desesperado, profundo y desgarrador. La Llorona es una

mujer flaca, con ojos brotados y el rostro macilento y cadavérico por el desgaste del

llanto y del sufrimiento. La infortunada mujer no solo hace presencia en las quebradas

sino también en las riberas de los ríos, en los riachuelos y en las orillas de los montes.

Quienes la han visto y han escuchado sus lamentos dicen que el drama es

inefable: hiela la sangre, pone los pelos de punta y petrifica. Es, pues, la Llorona, la

imagen de la madre que llora el infortunio de haber causado la muerte a su hijo y con

gritos letales, angustiosos y conmovedores y con lágrimas amargas paga la deuda de su

pecado mortal. Algunas sociedades la relacionan con una religiosa que después de haber

tenido un desliz sexual con un sacerdote, desesperada se suicida y, como una réplica del

Judío Errante, aparece tarde en las noches en los pueblos donde hay monasterios y
conventos, derramando lágrimas y lanzando gritos estrepitosos, y profiriendo frases de

pesar y arrepentimiento.

Costumbres

Nos comentaron que sus costumbres era lo que resaltaba a los Certegueños y nos

comentaron las siguientes informaciones:

Comidas típicas

Pescado en todas sus presentaciones: tapado, frito, sudado

Sopa de queso

Atollado

Arroz con longaniza

Arroz con queso

Juju (bolas de plátano con queso)

Pastel

Bebidas típicas

Balsámica

Biche

Crema de biche

El arrechon

Borojo

Jugo de yuca

Chocolate

Jugo de lulo
Religión

Fiestas patronales Virgen de la Candelaria: En Cértegui, es de costumbre realizar

anualmente las fiestas patronales, la cual es conocida tradicionalmente como “Fiestas

Virgen de la Candelaria”, y son llevadas a cabo desde el 25 de enero hasta el 02 de

febrero.

En estas fiestas se practican chirimías, comparsas, misas, oraciones, alboradas,

danzas, bundes o revolú, procesiones, actividades lúdicas recreativas, bailes típicos

chocoanos y bailes folclóricos como lo son la “Vaca loca” que consiste en armar una

vaca con palos, y entre dos personas meterse dentro de ellas, prenderle fuego, y moverse

de manera anímica siguiéndole el ritmo a los demás participantes o compañeros.

La Semana Santa: Entre las prácticas tradicionales que se llevan a cabo anualmente en

Cértegui, se encuentra la Semana Santa, la cual se da normalmente a finales de marzo, o

en otras ocasiones a principios de abril. Vemos cómo ésta comunidad, se prepara con

anticipación cada vez que se acercan estas fechas, siguiendo una lista de costumbres y

tradiciones, llamadas comúnmente “Viacrucis” la cual consta de hacer estaciones en

distintos barrios del pueblo, con la intención de crear reflexión acerca de lo que ha sido

nuestra historia, y de cómo Jesucristo murió por nosotros. Tienen la costumbre de

vestirse de Santos para estas caminatas, de Jesús Cristo cargando cruces, otros de la

virgen María, y todos con el fin de actuar según cómo fue la crucificación, muerte y

resurrección de Jesucristo.
El Gualí: El gualí es una ceremonia alegre que incluye arrullos, romances, rondas, bailes,

juegos, rimas, chistes y cuentos para despedir a un bebé de este mundo. El gualí, también

conocido como chigualo es el ritual que se realiza cuando muere un niño. Para el pueblo

Certegueño, cuando los niños mueren se convierten en ángeles que van a gozar de los

coros celestiales por no tener pecado alguno; por eso decoran el altar y visten al ángel de

blanco pureza. También se dice que sus ancestros celebraban la muerte de un niño o niña

porque se alegraban de que ese ser no tendrían que vivir las crueldades y el sufrimiento

que padecíamos durante la esclavitud.

El Velorio: El velorio inicia generalmente a las ocho de la noche, con el rezo del primero

de los tres rosarios que se deben hacer. El siguiente se reza a las doce de la noche y el

último a las cinco de la mañana. Una vez se realiza el primer rosario, se sigue con la

repartida de alimentos y bebidas, la cual se hará en repetidas veces durante toda la noche.

Posterior a esa primera repartida de alimentos y bebida comienza el canto de alabaos. De

ahí en adelante, el canto de alabaos se entrelaza con las diferentes oraciones que se rezan

a lo largo del rito.  

Levantamiento de tumba: La novena comienza el mismo día del entierro y dura nueve

días. El último día es el más solemne y de mayor concurrencia. Los primeros ocho días el

personal se reúne a las seis de la tarde después de los rezos especiales, permanecen allí

hasta casi media hora después. Esta costumbre se mantiene sobre todo en el campo, pues

en las zonas urbanas una vez terminado el rezo las personas se van a sus casas. El
levantamiento de la tumba supone llanto y gritos por parte de los familiares del difunto,

es un momento muy doloroso porque es la despedida definitiva. 

Patrimonio inmaterial:
La minería ilegal

Costumbres lingüísticas

Los Certegueños usan un lenguaje coloquial, que a lo mejor y resulte difícil de

comprender para personas que no provengan del chocó, o en su efecto, que no estén

acostumbrados a el tipo de jergas que se utilizan allí. Pues se tiene la costumbre de darle un

significado subjetivo a las palabras, es decir, llamar a algunas cosas de manera distinta a como

son conocidas globalmente.

Allí es común emplear un tono de voz alto, hablar golpeado como si se estuvieran

gritando entre sí.

Vestimenta

Vestimenta informal.

Las mujeres comúnmente con Shorts, faldas, vestidos, jeans, entre otros.

Los hombres con jeans, mochos, pantalonetas, suéter, camisas.

Y aún mejor vestidos cuando van a bailes u eventos, todo según la moda que haya

actualmente.

Deportes

En Cértegui se realiza un campeonato de futbol llamado copa videojuegos, donde se

invitan equipos de Atrato y San juan para que estos interactúen entre ellos y se conozcan.
Otro campeonato de futbol es la copa Faraón, en este juegan equipos del mismo

municipio con el fin de integrarse y se creen lazos más fuertes entre los habitantes, en este

además de jugar se les da la oportunidad a las personas para emprender o vender víveres, frutas o

lo que deseen.

Peinados tradicionales.

Nos comentaban que los peinados eran unas tradiciones de sus ancestros, que como afros

descendientes creen que es una forma de brindar honor por todo lo que esto representa, de esta

manera mantienen vivo el significado de resistencia. Ya que debido a nuestros peinados fue que

logramos liberación, en nuestras cabezas tejían los mapas o rutas de libertad; en esos

peinados las mujeres además guardaban objetos de valor que les servirían una vez

llegaran a los palenques, como fósforos, granos de oro o preciadas semillas para

cultivar.

Las mujeres Certegueñas se caracterizan por su pelo afro, todavía se ve que a los pelos

afros se les dice (chontudo, pelo malo, pelo macho etc.) pero nos cuenta que es una tradición

ancestral que las caracteriza.

Donde se realizan diferentes peinados: los gusanillos, las trenza, tumbado, tropas,

Y nos cuenta que hasta la fecha se escuchan estos términos de discriminación sobre el

pelo afro, pero la joven Nallely nos comentó que si ellos supieron supieran que ese pelo le sirvió

a la mujer negra ara ser libre, escaparse, idear planes y orientar a sus otros compañeros, fue la

descolonización que permitió la revolución.

Posterior a esto quisimos resaltar sus peinados tradicionales con unos de los videos

prácticos que vimos en clase:


El cual se llama El cabello afro (también) es político | AJ+ español

La cultura afro ha venido siendo un pilar muy importante por su cultura especialmente en

su cabello afro preciado diciendo palabras como “cabello duro, cabello macho, chontudo, cabello

chascarra, nido de rata, brilladora, etc.”. Siendo así criticado por su abundancia y su estilo grueso

Sin saber que ese cabello viene con la tradición que les permitían a los esclavos afros

hacer sus (mapas de fuga) caminos para realizar a la hora de los escapes, esto permitió una

orientación o guía podeos llamarlo así; lo cual se comunicaban las mujeres y los hombres.

lo cual solo ellos tenían la facultad de entender y comprender qué tipo de peinados se

realizaba y con qué objetivo lo hacían. Las trenzas y peinados afros colombianas tienen

sinónimos de rebeldía por nuestro ancestro; esta tradición de los peinados afro viene de tradición

en tradición es una cultura que nos caracteriza como afro y que cada día crece.

En nuestra actualidad permite ver como hay mujeres blancas se quieren peinar y realizar

peinas que nosotros los negros nos hacemos (las trenza, tumbado, tropas, etc.),

Esta tradición de los peinados afros tiene gran relevancia a nivel cultural, social y político

la cual una red de mujeres negras cambia mensaje y la importancia del cabello afro y natural es

generar libertad, generar descolonización, este cabello resalta nuestra belleza, y genera un

empoderamiento y a la vez un emprendimiento para cada una de las personas que realizan este

tranzado (realizar trenza) y entender que somos mujeres bellas sin necesidad de alisarnos.

Emilia es una de las que lucha para que el trenzado afro se conocido patrimonio material

de la nación y la humanidad.
Conocimiento

Las personas conocen mucho acerca de su pueblo y se encuentran al tanto de cuáles son

sus raíces, y la historia de sus ancestros, pues la información plasmada aquí, nos otorgaron tanto

jóvenes como adultos, y a la vez nosotras empleando la observación también nos

retroalimentamos sobre toda esa información buscada, la cual para nosotras fue satisfactoria y

enriquecedora.

Conclusión

Este trabajo nos permitió conocer e interactuar con la población, el cual es como si nos

fuera permitido viajar por el tiempo, hacer un recorrido de los espacios históricos y culturales de

la población de Cértegui, está nos permitió abrir nuestra mente, y conocer lo que algún momento

fue ajeno a nosotros.

Descubrir que este pueblo reúne características de su cultura, comida y bebidas típicas,

fiestas religiosas, costumbres y peinados tradicionales, que generan los habitantes para mantener

el legado de su pueblo Certegueños.


Anexos
Referencias

Velasco H, Díaz de Rada A. La lógica de la investigación etnográfica. Madrid: Trotta,

S.A.; 1997.

Hammersley M, Atkinson P. Etnografía. Barcelona: Paidos; 1994.

Guasch O. Observación Participante.; Cuadernos metodológicos Nº 20, Madrid: CIS;

1997.

Amezcua M. El Trabajo de Campo Etnográfico en Salud. Una aproximación a la

observación participante. Index Enferm. 2000; 9 (30): 30-35

Taylor SJ, Bogdan R. Introducción a los métodos cualitativos de investigación.

Barcelona: Paidos; 1987.

Juana R.M. Observación participante, el acceso al campo, 2009.

https://youtu.be/XdsdktCnd6

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