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Asignatura: etnolingüística
Presentado a: Maribel Restrepo Mesa
Presentado por: Yubely Sandra Milena Imbajoa Jacanamejoy
Código:1124313579
A finales de 1542 Pedro de Molina, Alonso del Valle y Hernando de Cepeda, provenientes de Pasto
realizaron la segunda entrada, en el mismo año por Hernán Perez de Quesada en un descabellado
viaje en busca del Dorado. El núcleo mayor de habitantes lo llamaban los naturales TABANOY, los
españoles lo bautizaron como SAN PABLO DE SIBUNDOY, llevándolo a un territorio de
impuestos y abusos.
En 1851 ya contaba con 837 habitantes. En 1965 por el problema de tierras entre indígenas y
colonos hace presencia el INCORA, para dar inicio a la Reforma Agraria, en 1970 se da paso
de Comisaría a Intendencia. Sibundoy fue corregimiento Intendencial durante muchos años y
erigido Municipio en 1982, aunque inició su vida administrativa en 1983.
DESCRIPCION GEOGRAFICA
El viaje a Sibundoy es una completa aventura en la que podrás observar el terreno escarpado en el
que están construidas sus vías de acceso y experimentarás la belleza natural del valle que lleva el
nombre del municipio.
En este valle convergen cuatro poblaciones con culturas e identidades propias que cuentan con
actividades turísticas para sus visitantes: Santiago, Colón, San Francisco y Sibundoy.
CLIMA
Al estar ubicado en el valle homónimo a una altura promedio de 2100 m. s. n. m posee una
temperatura promedio entre 12 a 15,5 grados Celsius. También posee una precipitación de 1741
milímetros anuales de lluvia, siendo julio el mes más húmedo y enero el mes más seco. Presenta un
promedio de 885 horas de sol anuales, esto debido a la constante formación de nubes
orográficas procedentes de los vientos húmedos de la selva amazónica, lo cual mantiene un clima
nublado la mayor parte del año.
El clima promedio esta de 12 grados centígrados, Sibundoy es un lugar ideal para realizar turismo
de naturaleza y turismo comunitario. Al llegar, te encontrarás con calles amplias y una población
diseñada de manera ordenada, en la que el comercio agitado es la actividad principal para el
sustento.
BIODIVERSIDAD
Es uno de los epicentros culturales del Departamento, no solo por las culturas indígenas Kamentsá
(los hombres de aquí) e ingas (allegados), únicas en el mundo, sino porque históricamente allí
llegaron los misioneros en la época de la colonia, dejando numerosos centros educativos de gran
importancia para la región.
Es una tierra fértil pues es un punto de convergencia entre la región andina y la amazónica. Así, sus
parajes son un límite entre los páramos, las altas montañas y la selva. Todo esto hace que la
gastronomía tenga ingredientes muy variados y que sea tan única y particular.
Los platos típicos de la región son el mote (maíz que se prepara en sopa con fríjol y pollo), la
vishana, (sopa de fríjol, maíz, carne y col), la chicha (bebida alcohólica tradicional indígena) y el
cuy, que se come asado.
Te encontrarás con personas extrovertidas, comunicativas y amables; muy atentas a ayudar los
visitantes en su travesía por la región. Son comunes las mingas o trabajo en equipo, que han
heredado de los indígenas para desarrollar los trabajos que deben hacerse. Por eso en esta
población, ayudar al otro es importante y hace que el buen trato sea un aspecto relevante en su
relación con los turistas.
Con la ayuda de un guía, podrás visitar las comunidades indígenas antes mencionadas. Conocerás a
los artesanos de la madera famosos por la fabricación de máscaras ancestrales y además compartirás
con los “taitas” (sabios indígenas) noches de conversaciones sobre el uso de las plantas medicinales
y sobre su tradición chamánica. Podrás escuchar charlas sobre su cultura, y su sistema de gobierno.
Tendrás la opción de participar en sus ritos al son de cantos y melodías que te invitan a la
introspección mientras disfrutas del sonido de la naturaleza.
Te invitarán a visitar la chagra, tierra donde se cultivan las plantas medicinales y aromáticas, a la
vez que se establecen relaciones espirituales con la tierra. La comida es cultivada de forma
orgánica y, así, sentirás el contagio de la sencillez y de la trascendencia de esta cultura. Volverás a
respirar el aire puro de las montañas colombianas.
Nuestros mayores han hecho posible que en la época actual todavía podamos sentir, pensar y vivir
como Kamentsá; en su legado está su gran interés para que conservemos lo propio, para que
sembremos, cultivemos y produzcamos frutos que fortalezcan BëngbeUaman Tabanoc, nuestro
sagrado lugar de origen, donde existimos corporal y espiritualmente.
Esta gran responsabilidad, encomendada de generación en generación, ha venido debilitándose
porque el equilibrio y la armonía se han venido rompiendo por la intervención de diferentes actores
que han puesto en riesgo la pervivencia física, cultural y espiritual del pueblo Kamentsá, como lo
reconoce la Honorable Corte Constitucional, mediante el Auto 004 de 2009, en el que ordena al
gobierno nacional que de manera inmediata formule e inicie la implementación de los Planes de
Salvaguarda para 34 pueblos indígenas en Colombia.
“Sibundoy Grande” es nuestro sagrado lugar de origen, donde construimos nuestra historia, donde
nuestros primeros mayores nacieron, vivieron y murieron. Es la razón de la vida Kamentsá Biyá
porque es el espacio donde se difunde nuestra cultura como pueblo indígena por medio de nuestras
costumbres, creencias, mitos, leyendas, respiros, espiritualidades y convivencias que nos han
permitido permanecer con vida en el espacio y en el tiempo, pues sólo con ellos nosotros como
Kamentsá podemos continuar las huellas de nuestros antepasados y así dejar señalado el camino
para las generaciones futuras.
El sentimiento de apropiación a nuestro territorio, el vínculo que tenemos con el mismo y las
prácticas que ejercemos en él y en relación a él sobrepasan el territorio entendido como un simple
espacio físico. Nuestra cosmovisión trasciende el territorio entendido, como un espacio físico, lo
que necesariamente se establece relaciones sociales y vínculos emocionales en otros planos y
espacios, siempre será la base de nuestra cultura.
Para nosotros, el Valle de Sibundoy antiguamente estaba cubierto por un lago que fue vertido por el
río Putumayo en el sitio Balsayaco, al pie del cerro Patascoy. Tabanoc significa lugar de origen,
espacio en donde no existían puntos de división sino de en cuentro, donde las personas y los objetos
animados e inanimados tenían su propio lenguaje. Según los Taitas, los alrededores eran los sitios
destinados para el trabajo. El territorio tenía partes inundadas, llenas de totora que las hacía
impenetrables. El ambiente era sano y la tierra era fértil, rica en innumerables especies de animales
y vegetales.
Los espacios relatados en nuestros mitos-historia son poseedores de la gran energía que le da las
características particulares al pueblo Kamentsá. Entre estos lugares míticos podemos nombrar:
El Paramillo ubicado en el resguardo de la parte alta de Sibundoy porque allí acuden médicos
tradicionales a proveerse de las plantas medicinales.
El cerro Montecristo, es un lugar receloso donde no se puede hacer ninguna clase de ruidos ni
tampoco llevar alimentos como sal, cebolla y ají. Lugar de lamentaciones: está ubicado en el centro
de la plaza principal de la cabecera municipal de Sibundoy en cuyo lugar se cumple un rito especial
el día de carnaval indígena por la autoridad tradicional y pueblo indígena Kamentsá en general.
Los indígenas Kamentsá intercambiaban productos con las comunidades Sionas, Cofanes y Huitotos
del sur de Putumayo. El trueque se especializaba en productos como oro, cera, miel, barniz y yagé.
Los Kamentsá utilizaron los caminos ancestrales, como el de Sachamates, para tal propósito y por
esto fueron identificados como excelentes comerciantes, cargueros y guías, por la tradición de
intercambio de recursos que tenían entre la región andina y la amazonia. Este conocimiento de la
región fue utilizado por los españoles para penetrar a la región.
Los indígenas debían pagar tributo desde los dieciocho hasta los cincuenta años con dos pagos al
año en dinero y especie. Este pago debían realizarlo tanto a los diferentes miembros de la
encomienda, como al encomendero, al cura doctrinero, a un protector, un corregidor y un escribano
(Córdoba, 1982).
Los misioneros debían conocer muy bien los aspectos culturales de estas comunidades para la
enseñanza de la doctrina católica. Los Franciscanos enseñaban el catecismo a los Kamentsá hasta
que lo aprendían de memoria y castigaban a los miembros de la comunidad que no participaban de
la misa. Los Dominicos también castigaban la ausencia de la misa y enseñaban la doctrina
diariamente, y ante cualquier equivocación había azotes.
Los Jesuitas respetaron más los valores y autoridades propias y enseñaron la agricultura, ganadería
y la elaboración de textiles. En las reducciones los mismos Kamentsá debían construir casas
alrededor de la iglesia para realizar los cultos religiosos y eran adoctrinados por un solo misionero
(Córdoba, 1982).
Pronto los Kamentsá del Valle de Sibundoy abandonaron sus tradiciones espirituales e incorporaron
la doctrina católica. La figura del doctrinero fue tan importante como la del encomendero porque
tenía que vivir dentro de la encomienda y se consideraba un funcionario de la Corona Española.
Estas comunidades llegaron a Sibundoy con el objetivo de redimir y civilizar las almas de los
“salvajes”, y así impusieron una nueva religión judeocristiana y suplantaron los conocimientos
ancestrales generando detrimento físico y espiritual en la comunidad Kamentsá en el Valle de
Sibundoy (Carlosama, 2006).
Las misiones, que en su mayoría fueron catalanas, generaron la apertura de la ruta hacia el
Amazonas para el uso de los hombres blancos, la creación de grandes haciendas misioneras, de
importantes construcciones eclesiásticas, y la redención del alma de miles de salvajes para su
salvación en el paraíso, con acciones de abusos de poder, toma de propiedades y atropellos a los
derechos humanos (Bonilla, 2006).
Con respecto a las tierras comunales indígenas existieron tres hitos fundamentales registrados. El
primero, el trazado de resguardo de Luis Quiñones en 1621, el segundo acerca de un pleito entre el
gobernador de Sibundoy Grande, don Luis Narices y Diego Ortiz de Argueta, Encomendero del
Valle de Aponte, quien por la invasión de tierras comunales ordenó su devolución en 1680, y el
tercero y más importante, el Testamento de Taita Carlos Tamabioy.
Para los españoles, las tierras nativas podían reclamarse sobre la base de un modelo Inca de
sucesión de las jefaturas, de cinco generaciones. Pero además debería existir, desde los nativos, un
gran señor que legara a su pueblo la propiedad de las tierras, a través de cédulas reales” (Pinzón,
1998).
Con la figura de Carlos Tamabioy durante generaciones los Kamentsá hemos luchado de múltiples
formas para proteger nuestro territorio. En 1911 esta región se consideró como baldío nacional,
situación que benefició directamente a las misiones para la usurpación territorial.
POBLACION KAMENTSA
El Pueblo indígena Kamentsá, siendo originario del Valle de Sibundoy, se ha ido desplazando hacia
los diferentes municipios del medio y bajo Putumayo. En esa trasegar las familias lograron
establecerse en un determinado lugar en donde fueron recreando su cultura y establecieron lazos de
familiaridad hasta el punto de crear sus propios Cabildos.
Para el municipio de Mocoa se registra una población de 1.144 Kamentsá afiliados al Cabildo
Kamentsá Biyá y al Cabildo Inga-Kamentsá de acuerdo con los censos existentes en cada uno de los
cabildos. En el municipio de Villagarzón, cuenta con 216 personas afiliadas al Cabildo multiétnico
Wasipungo.
También se identifica una población de 117 miembros del Pueblo Kamentsá ubicada en el
municipio de Orito. El Valle del Guamuez cuenta con 30 habitantes Kamentsá y San Miguel con 91
personas Kamentsá, para un total de 238 Kamentsá. Estos pobladores en su mayoría han sido
víctimas de desplazamiento de zonas rurales, a causa del conflicto que se genera constantemente en
la zona del bajo Putumayo.
Así como en este momento la Comunidad Kamentsá se encuentra en diferentes lugares del
departamento del Putumayo, también hace casi aproximadamente 50 años que la comunidad
Kamentsá se viene asentando en la capital de la república, en principio por la relación
interinstitucional y luego por lo laboral y académico.
Sin embargo, por el arraigo al territorio ancestral las familias siempre han vuelto al lugar de origen,
pero en ese trasegar muchos han decido radicarse en esta gran ciudad por encontrar oportunidades
laborales o por la inseguridad de los territorios y porque fueron desplazados forzosamente de su
lugar de origen. Es por esto que en este momento se cuenta con 130 miembros del pueblo Kamentsá
radicados en la ciudad de Bogotá.
Históricamente en el pueblo Kamentsá existió el Shoshoua quien era el gobernador que había estado
al servicio de la comunidad por más de cuatro años, periodo prolongado de gobierno gracias a la
defensa de los intereses comunitarios y una vida ejemplar. Existía un consejo de personas adultas
mayores, quienes por su rectitud eran ejemplo de vida para la comunidad y colaboraban con el
ejercicio de la autoridad.
Posteriormente, en la época del encuentro con la cultura occidental, la gobernabilidad del pueblo
Kamentsá se hacía manifiesta con tres autoridades: la autoridad política, (Waishanya), autoridad
espiritual (Tatsëmbua), y la autoridad productiva, (Utabna).
La gobernabilidad ejercida en cada uno de los cabildos Kamentsá se ha ido perdiendo; la autonomía
de la autoridad legítima tradicional al interior de nuestro pueblo va en decadencia (sabedores,
ancianos, consejeros); esto es el resultado de la imposición de normas y la suplantación del
gobierno propio.
La gobernabilidad también se ha perdido por la injerencia de actores armados tanto legales como
ilegales y por su desconocimiento de las normas internas dentro del pueblo Kamentsá.
En tiempos antiguos las tres autoridades coexistieron haciendo un trabajo conjunto. Hoy en día
sobrevive la autoridad política Waishanya, que desde la llegada de los españoles y las misiones tuvo
que ir cediendo poco a poco su forma tradicional de gobernar y adoptar las nuevas propuestas de
sistema de gobierno como la estructura del cabildo. La autoridad espiritual y la autoridad productiva
desaparecieron.
En el pasado, lo verdaderamente importante eran los valores y tradiciones lo que unía al pueblo
Kamentsá para elegir a la autoridad política tradicional y en consecuencia fue bajo estos criterios
que dicha autoridad ejerció el papel de autoridad tradicional legitimada por principios y tradiciones
ético sociales. Dominaron las personas quienes envestían valores y tradiciones como las leyes orales
y el lenguaje ceremonial, lo permitió regular las acciones comunitarias, y actuar en comunidad.
Actualmente la gobernabilidad del pueblo Kamentsá Esta forma de organización es considerada la
autoridad tradicional actualmente, esta se describe de la siguiente manera:
Hay un gobernador, alcalde mayor, alcalde menor, alguacil mayor, alguacil menor, tres alguaciles
más conforma todo el gabinete
Según nuestros usos y costumbres, el gobernador es quien debe atender y resolver los problemas
que aquejan a las personas, especialmente los concernientes al núcleo familiar: Las riñas, maltrato
físico y mental a la población infantil, inasistencia alimentaria, violencia intrafamiliar, injurias,
calumnias, abandono de menores, violaciones, homicidios, entre otros. Para llevar estos casos ante
el gobernador las personas deben realizar una demanda. Con el paso del tiempo y de las nuevas
problemáticas que aquejan a la comunidad, el número de las demandas se ha incrementado,
problema que la comunidad ha manifestado. Las sugerencias que se expresan al respecto es que se
debería replantear su función; sugieren que la autoridad tenga funciones específicas que sólo se
limiten a la administración de justicia y cuyo trabajo sea una coordinación entre la justicia ordinaria
y la justicia propia. Existen casos muy complejos que se están presentando actualmente; algunos se
han quedado sin resolver debido a la saturación de demandas que hoy enfrenta el cabildo.
El arte: es una de las manifestaciones más relevantes que recoge las formas de vida del pueblo
Kamentsá que se ha caracterizado por la creatividad y habilidad, plasmando la simbología a partir
de su propia cosmovisión tanto en tejido de lana, chaquira, como el tallado en madera y cestería.
Estos diseños están relacionados al contexto, como el universo y el territorio. Otros diseños tienen
que ver con la representación de las partes del cuerpo humano, de algunos animales y de astros
como el sol y la luna.
La práctica de las artesanías consiste en la elaboración de canastos de diferentes
formas y tamaños, aventadores, biacos, rovanios, botijueleos, tejidos de lana como fajas, miniaturas
(tsombiach), bolsos, sayos,
Actualmente las generaciones jóvenes han aprendido a trabajar la chaquira de la cual elaboran
pulseras, aretes, bolsos, collares, porta celulares, anillos, aretes y han innovado la artesanía en
madera consistente en la elaboración de bancos, máscaras, estatuas en miniaturas, cucharas, entre
otras.
IDENTIDAD CULTURAL.
Hablar de cultura implica la conjugación de una serie de elementos, ideas, prácticas, procesos,
normas, formas de comportarse de caminar, de hablar, de vestirse, de vivir, entre muchos otros; en
otras palabras, formas de relacionarse entre las personas y de las personas con su entorno, que
tienen a la vez un carácter material y un carácter ideal que son necesariamente complementarios. A
lo largo del documento se presentan diferentes elementos que conforman la cultura del pueblo
Kamentsá.
No obstante, en este apartado nos referimos a algunas de las manifestaciones que hoy perviven y
reflejan una parte de la esencia cultural del ser Kamentsá, que expresamos a través de fiestas,
ceremonias y productos culturales o artesanías. Las vivencias de la identidad cultural del Pueblo
Kamentsá se fundamentan en la práctica de la lengua materna, especialmente en la celebración
anual del Bëtsknaté o “día grande”.
La cultura en el pueblo Kamentsá va más allá de bailar en el día grande, vestir un sayo o decir que
es indígena, la cultura abarca todas las manifestaciones propias del Kamentsá, entre ellas hablar en
lengua materna, fomentar el pensamiento, creencias, tradiciones, como el día de los difuntos, bailes
y la música propia. La cultura en el Kamentsá es algo sagrado y de respeto que aglomera el
sentimiento de los mayores y desde la existencia del pueblo indígena. Quien posee la cultura viva lo
expresa en su forma de vivir, relacionarse con la naturaleza, hablar con los taitas, compartir en la
tulpa con la familia y hacer uso de la autoridad tradicional.
La cultura Kamentsá está al interior de cada uno, ese sentimiento nace, se construye y se transmite a
través de la lengua de generación en generación. La cultura del indígena se aprecia desde su forma
de reír, hablar, preparar bocoy, cuidar la tierra y otros aspectos que hacen particular al indígena
Kamentsá.
La cultura Kamentsá ha dejado de expresar y sentir sus manifestaciones propias, estas solo se las
utiliza para fechas especiales, no son permanentes, y más se comparten festividades diferentes,
razón por la cual, la cultura Kamentsá va en decadencia, una de las razones, es el contacto obligado
por necesidad con otras costumbres.
LENGUA
La lengua del Kamentsá, como la cultura es milenaria se imparte principalmente en la familia, pero
que debido a la relación con los colonos el idioma Kamentsá se está perdiendo, dado que tiempo
atrás ha existido discriminación, especialmente hacia los jóvenes que estudiaban en las escuelas del
sector urbano, sometidos a maltratos físicos y verbales por los maestros colonos y religiosos que
generaban temor y negaban su libre expresión en lengua propia, opacada por la enseñanza impuesta
del castellano
El término Kamentsá hace referencia a nuestra lengua ka=mismo, mëntŝá= así. La lengua Kamentsá
se constituyó a través de los años en una estrategia de resistencia cultural debido a los procesos de
aculturación que se han vivido por mucho tiempo en el Valle de Sibundoy. Desde tiempo atrás y
durante cientos de años los mayores se comunicaban entre sí con nuestra lengua, transmitiendo sus
saberes y experiencias.
Sin embargo, y debido al proceso de colonización, la práctica de la lengua materna fue sub-valorada
por las instituciones y cánones de la enseñanza oficial. Esto afectó de tal manera a los indígenas
Kamentsá, que incluso en la actualidad las dinámicas de globalización, los estereotipos impuestos
de moda, la tecnología, entre otros, hacen que el proceso de pérdida de este rasgo y valor cultural se
viva de forma acelerada.
Según el Ministerio de Cultura, el idioma Kamentsá se encuentra dentro de las 19 lenguas nativas
de Colombia que están en peligro de extinguirse.
Actualmente, el pueblo Kamentsá viene adelantado trabajos conjuntos para prevenir y proteger y así
mismo evitar la pérdida nuestra lengua nativa Kamentsá. Con acompañamiento del Ministerio de
Educación se viene desarrollando el modelo etnoeducativo para el cual los cinco cabildos del
pueblo Kamentsá están adelantando una ardua tarea de fortalecimiento de nuestra educación propia,
fundamentada en el uso y la práctica de la lengua materna.
En el proceso de construcción del modelo etnoeducativo Kamentsá se realizaron talleres de
etnolingüística. Una de las preocupaciones a nivel de pueblo ha sido el
establecimiento de acuerdos para la escritura de la lengua Kamentsá. Lo que surgió como una gran
necesidad de “unificación del alfabeto” se convirtió en una necesidad de clarificar e investigar la
historia de la escritura del Kamentsá y en esa dinámica conformar un grupo de estudio permanente
que continúe la indagación y sea el promotor de acuerdos para la unificación de la escritura.
En el proceso de fortalecimiento de nuestra lengua, debemos tener en cuenta el estado de la práctica
de la misma.
PROBLEMÁTICA DE NUESTRA LENGUA MATERNA:
se observa el estado de la práctica de la lengua materna. Encontramos un porcentaje representativo
de población (25%) que afirma entender la lengua materna, pero no la práctica; este porcentaje
corresponde a personas en edad adulta. Por otra parte, se puede ver que hay un gran porcentaje de
población indígena que afirma no entender y no hablar Kamentsá (51%) y que, en contraste, hay un
mínimo porcentaje que habla, entiende, lee, y escribe (6%). Un 16% de la población afirmó hablar y
entender la lengua y sólo el 2% de la población manifestó escribir y leer la lengua. Con base en la
información anterior, se ve la necesidad de crear alternativas que conlleven a la recuperación de la
tradición oral Kamentsá y con ello al fortalecimiento de la identidad cultural como pueblo. En el
trabajo de campo se evidenció que la población residente en la zona urbana tiene la tendencia de no
practicar la lengua materna, a diferencia del sector rural en donde aún se conserva en mayor
proporción este importante valor.
Para afrontar estas nuevas situaciones y reafirmar nuestra identidad como pueblo se hace necesario
el promover y fortalecer los procesos de educación propia dentro del sistema en la comunidad para
no permitir la desaparición de nuestra cultura.
CARNAVAL KAMENTSA
Cada año, el lunes previo al Miércoles de Ceniza, la comunidad Kamentsá celebra el nuevo año en
el Bëtsknaté, Patrimonio Inmaterial de la Nación desde 2013. En esta fiesta, que se conoce como
la Fiesta del Maíz, el Carnaval del Perdón o el Día Grande, el agradecimiento, el perdón y la
reconciliación son el elemento rector.
Además del ambiente humano y cálido, podrás comprar algunos de los productos de sus artesanos,
como los coloridos trajes típicos, plumas, flores de colores, collares y manillas hechas de cuencas.
Vive en Sibundoy la magia de las culturas milenarias, conoce sus secretos, anótalos y llévatelos
para tu casa, seguro que te ayudarán a tener una vida más sana y natural.
EL BËTSKNATÉ:
Entre las manifestaciones culturales que más se practican dentro de la comunidad
indígena Kamentsá está el Bëtsknaté o carnaval indígena, que forma parte esencial dentro de
nuestra identidad cultural.
En el Bëtsknaté o “día grande”, se lucen vestidos y coronas llenas de colores vivos, que realzan el
ánimo de los participantes y danzantes. Esta fiesta es guiada por los matachines, sanjuanes y
saraguayes quienes portan banderas, tambores y cascabeles con el fin de dar apertura al desfile por
las principales calles del pueblo, pasando al frente de la instalación de la autoridad municipal y
terminando el desfile en la casa cabildo, donde se continúa con la actividad de degollamiento del
gallo. En esta fecha se comparte alegría, cantos ceremoniales en lengua materna, se hacen visitas
entre familias y se celebra el rito del perdón.
En la comunidad kamentsa, el 81% del pueblo Kamentsá practica el Bëtsknaté mientras que sólo el
19% de la población no lo practica, siendo la mayor expresión ancestral que aún se conserva. Estos
resultados nos permiten observar que es y sigue siendo muy importante el inculcar en nuestra
juventud, niñez y población en general el arraigo por nuestras tradiciones para así garantizar una
sana pervivencia en el espacio y en el tiempo
EL UACJNAY
Otra de las fiestas que celebran cada año al interior de las familias es el Uacjnayo “día de los
difuntos”. Para esta celebración el día primero de noviembre las familias preparan alimentos
destinados a ser ofrendados en el inicio de la mañana del dos de noviembre a los espíritus de sus
seres queridos. Para este ritual se congrega la familia, se prepara la mesa con los alimentos y antes
de ofrendarlos, se realiza un ritual de agradecimiento y solicitud de perdón a Dios. Al día siguiente
se asiste a misa en familia y después se regresa a cada casa para compartir los alimentos.
En la siguiente gráfica se muestra la población que aún practica Uacjnay, que siendo una práctica
muy antigua aun le vida a nuestra cultura Kamentsá.
Aunque esta fiesta es de gran importancia dentro de las prácticas culturales del Pueblo Kamentsá,
algunas familias han dejado de practicarla debido a la escasez de los productos de la chagra como el
maíz, el tumaqueño, la achira, la sandona, la calabaza, el ñame, los barbacuanos, pues la
implementación de monocultivos y las consecuencias que trae el uso de químicos que van
volviendo infértil la tierra dificulta la producción y consecución de los mismos. Del mismo modo,
el costo elevado de las carnes y el poco recuso económico con el que cuentan las familias Kamentsá
dificulta la realización de esta práctica que poco a poco se ha ido perdiendo.
ENABOATËMBAYÁN
En el territorio que históricamente representa lo que somos, hacemos, creemos y
tenemos, para el ejercicio de nuestro trabajo, están presentes los sistemas de trabajo comunitarios
como la sena boatëmbayán, “cuadrillas”.
Estas formas de trabajo fortalecieron el vínculo de nuestros mayores con la tierra. Desde ahí crearon
diversas formas de trabajar que cristalizaron los valores culturales como la ayuda mutua, la
solidaridad y el altruismo.
En la actualidad estos sistemas de trabajo comunitario se han perdido de forma
paulatina siendo remplazados por una forma individual de trabajo que repercute en la pérdida del
sentido colectivo de trabajo.
Para muchos líderes, taitas, mamitas y autoridades de nuestro pueblo es preocupante que en la
actualidad los jóvenes indígenas, particularmente, se estén convirtiendo en observadores del
patrimonio cultural y no actores y practicantes del mismo.
EL FOLCLOR
ARTESANÍA KAMENTSÁ
La actividad artesanal era realizada para satisfacer necesidades culturales propias. Hoy se efectúa
también como respuesta a demandas de mercado. Hay familias que por tradición se especializan en
la elaboración de objetos tradicionales e instrumentos musicales entre otros.
En general nuestras mujeres son las especialistas en tejidos en lana, como los sayos, las fajas,
mantas; son expertas en hilar y teñir la lana. También elaboran los collares, las pulseras en chaquira,
etc. Por otro lado, los hombres realizan el tallado en madera, elaboran de esteras y diversos objetos
de uso especial. La cestería se produce en menor escala; se fabrican cestos, aventadores, canastos,
biacos, roba novios, botijuelas, entre otros. Entre los recursos naturales que se utilizan en la
elaboración de artesanías se tiene el palo de yarumo y sauce para la elaboración de tambores y
máscaras; la tunda y tundilla para rondadores y flautas; los bejucos para canastos, aventadores,
robanovios. Se utilizan los helechos en la construcción de viviendas y elaboración de maceteros; el
palo amarillo y de higuerón para bancos, bateas y cucharas; el palo de encino para máscaras, la flor
de palo cascabel para teñir lanas y prendas.
Nuestros artesanos históricamente vienen plasmando en sus artesanías sus pensamientos, sus
sentimientos; nuestra historia le da un significado a nuestros tejidos y tallados que encierran una
explicación de nuestras vivencias cotidianas como pueblo Kamentsá.
Este arte y conocimiento, plasmado en las artesanías, es la sabiduría originaria de nuestro pueblo.
No obstante, la práctica artesanal actualmente viene descendiendo por varios factores. Hoy nos
vemos enfrentados a la expropiación de este conocimiento artesanal; existe el robo de nuestra
propiedad intelectual.
El mercado occidental quiere arrebatarnos estos conocimientos. Esta problemática es precisamente
lo que actualmente está en debate en muchos otros pueblos indígenas.
La imitación, copia y comercialización de nuestros productos culturales por agentes externos a
nuestra cultura han atentado contra el derecho a la propiedad intelectual.
Esto ha desvalorizado el trabajo de nuestros artesanos cuyos tejidos y tallados tienen una gran
significación cultural. Por otra parte, no hemos visto afectados por la explotación de nuestros
recursos naturales por agentes foráneos, dentro de nuestros territorios indígenas, lo que trae como
consecuencia que la materia prima que se utiliza para la elaboración de las artesanías vaya
reduciéndose.
VESTIMENTA TRADICIONAL
En la actualidad la identidad cultural viene sufriendo transformaciones que se ven
reflejadas en la pérdida de algunas tradiciones como el uso de la indumentaria
tradicional en los niños, jóvenes y gran parte de los adultos.
La imposición de estereotipos de moda, la tecnología o el contexto social donde residen algunas de
nuestras familias Kamentsá influyen en la gran mayoría de población joven Kamentsá con lo que se
ha venido remplazado estilo de vida tradicional por estilos de vida urbana.
Nuestra vestimenta tradicional en mujeres se conforma con tupullo, manta, chumbe, reboso,
chaquira, corona, en hombre es la cusma, el siñidor, sayo, corona.
EDUCACIÓN
"Analfabeta no solo es el que no saber leer y escribir, es también el que no sabe leer la naturaleza.
América Latina es un continente analfabeto de lo indígena porque no sabe valorar el conocimiento
de estas comunidades". (Hugo Jamioy)
Nuestros abuelos Kamentsá se resistieron a aceptar este tipo de formación. Es por esto que los
misioneros evangelizadores optaron como estrategia crear el cabildo indígena de menores, con el
objeto de reprenderlos y conducirlos hasta la escuela y romper la formación tradicional dada por los
padres, ancianos y autoridad tradicional. Se crearon también internados donde se les prohibía hablar
el idioma y utilizar el vestido tradicional.
Para nuestro pueblo Kamentsá Biyá, la educación constituye un pilar fundamental y decisivo en la
permanencia cultural como pueblo, un elemento sustancial que determina el fortalecimiento o
debilitamiento de nuestra cultura. Es evidente la necesidad de fortalecer los lazos de identidad y
construir una alternativa de educación pertinente, mediante una herramienta pedagógica propia que,
lejos de que sea un modelo esquemático convencional y exógeno, debe ser un entretejido
fundamentado en la realidad de nuestras propias vivencias, usos y tradiciones particulares,
recreados en la familia, la comunidad y la escuela. Para nuestros mayores:
“el principio de la educación Kamentsá está asociada estrechamente al principio de la vida del ser
social y el espacio natural que le han permitido desarrollar a través del espacio y del tiempo efectos
de desarrollo colectivo que se derivan en la organización social, ambiental, cultural, económico y
político. Los mayores han ejercido la educación Kamentsá desde antes y después del nacimiento
para
corregir logros en el proceso de madurez del hombre y la mujer” (Kamentsá 2003).
Para llevar a cabo la enseñanza-aprendizaje y práctica de nuestros saberes culturales se deben tener
en cuenta tres tipos de escenarios donde se desarrolla nuestra educación propia. Entre estos
escenarios encontramos la familia, la comunidad y la escuela.
La lengua materna forma parte importante en la educación tradicional. Es con base en ella que se
soporta nuestro pensamiento y el ejercicio de nuestros principios y prácticas tradicionales como
pueblo. Aunque esta tradición con el pasar del tiempo se ha venido perdiendo, su importancia no
disminuye. Si bien es cierto que la tradición oral forma parte importante dentro del proceso de
enseñanza y aprendizaje, no se pueden desconocer otras herramientas como la lectura y la escritura
que también permiten continuar con el proceso.
Dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje nuestra madre juega un papel muy importante; es
ella quien nos enseña la lengua materna, nos enseña a trabajar la tierra, a cultivar la chagra, a
elaborar actividades artesanales. La madre es quien se encarga de transmitir su conocimiento; entre
los integrantes del núcleo familiar es ella quien en un mayor porcentaje habla, entiende, práctica el
uso de la lengua materna, y a su vez pasa la mayor parte del tiempo con la familia en estos espacios
donde se refuerza la verdadera educación propia.
En el año 1979 se crea el hogar infantil Basetemëngbe Yebna y en 1982 la escuela bilingüe con el
propósito de rescatar y preservar nuestra cultura.
En el año 1984 se vio la necesidad de iniciar el proceso de recuperación de las tradiciones y se creó
el grupoTamabioy, conformado por integrantes del pueblo Kamentsá pensando en fortalecer las
expresiones artísticas y culturales.
El Instituto Colombiano de bienestar Familiar ICBF apoyó el desarrollo de un trabajo de
formulación de un diagnóstico integral del pueblo Kamentsá que dio como resultado la el
documento “Procesos de Transformación y Alternativas de Autogestión Indígena”.
Más adelante el Centro Cultural Tamabioy ejecutó proyectos de fortalecimiento del jajañ y de la
lengua, acompañados por el grupo USCU Uáman Soyënga Kamentsá Uatsjendayënga - (estudiosos
de la lengua materna Kamentsá) y de los docentes Kamentsá de ese entonces.
Posteriormente, el proyecto anhelado pensado por nuestros docentes, líderes y estudiosos de la
lengua fue el del Colegio Bilingüe Artesanal Kamentsá, para dejar de lado la educación formal
occidental.
Este proyecto nació en el año 1988, con la iniciativa de crear un colegio con pensamiento
Kamentsá, para integrar a la niñez en un proceso educativo en familia, hogar infantil, escuela,
colegio y es así como en el año escolar 1990-1991 se comienza a desarrollar con 30 alumnos. Hoy
en día se piensa culminar este ciclo creando la universidad indígena para que muchos de nuestros
jóvenes no tengan que abandonar su territorio.
En el contexto actual el colegio bilingüe cuenta con una planta de personal establecida, donde se
encuentra la rectora, los docentes, la secretaria, el celador, la bibliotecaria y personal de servicios
generales.
Este colegio cuenta con cinco subsedes que son: escuela rural mixta bilingüe. Kamentsá llano
grande, escuela rural mixta bilingüe las cochas, escuela rural mixta Leandro agreda, escuela rural
mixta san Félix, escuela rural mixta Tamabioy; estas subsedes están ubicadas en la parte rural del
municipio de Sibundoy. Asisten alumnos tanto indígenas como no indígenas, aunque el mayor
porcentaje de alumnos son pertenecientes a la población Kamentsá.
Los líderes taitas y mamitas conocedores de nuestra lengua Kamentsá empezaron a realizar un
proceso de recuperación de nuestra lengua y valores propios el cual ha sido largo y complejo y debe
continuar para que no perdamos los conocimientos milenarios que poseen algunos abuelos
Kamentsá que todavía están en nuestra comunidad.
Si no se hace un proceso para que se preserve ese conocimiento la humanidad perderá saberes
Kamentsá en medicina tradicional, astrología, gramática, entre muchos otros.
En la actualidad la educación bilingüe Kamentsá se ha venido fortaleciendo a través de sus
instituciones educativas presentes en el Municipio de Sibundoy (Primaria y secundaria), Municipio
de San Francisco (Primaria) y Municipio de Mocoa (Primaria). Se buscan crear los espacios para
que también se de la enseñanza bilingüe en Bogotá y los demás municipios del bajo Putumayo
donde está presente la comunidad Kamentsá (Villagarzón, Orito, valle del Guamuez y San Miguel).
PROBLEMÁTICA EDCATIVA:
El tipo de educación que reciben los niños y jóvenes del Pueblo Kamentsá, asociado con el perfil de
los docentes que imparten la enseñanza ha incidido en la pérdida de la práctica de la lengua materna
de una manera acelerada, Ya que sus docentes manejan el español y no la lengua materna para
enseñar dando así una enseñanza colona, por la cual se tiende a perder cada día lengua materna.
BIBLIOGRAFÍA:
ALCALDIA MUNICIPAL DE SIBUNDOY 2019– 2023. Plan de desarrollo municipal
2019 – 2023, “Unidos para la prosperidad”. Sibundoy, Putumayo, Colombia. 2021