Está en la página 1de 13

“AÑO DEL BICENTENARIO DEL PERÚ: 200 AÑOS DE INDEPENDENCIA”

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

ASIGNATURA:

DERECHO CONSTITUCIONAL ESPECIAL

TEMA:

- MECANISMO DE CONTROL CIUDADANO EN EL PERU

- PROYECTO “SENSIBILIZACIÓN SOBRE MEDIDAS PARA


PREVENIR EL ESTRÉS POR EL AISLAMIENTO SOCIAL
(COVID-19)”

DOCENTE:

MG. DAVIS ASTOHUAMAN HUARANGA

ALUMNO:

HUGO RAMIRO PRETEL ARGANDOÑA

CICLO: IV

PUCALLPA- PERÚ- 2021


MECANISMO DE CONTROL CIUDADANO EN EL PERU

Los mecanismos de participación ciudadana en los asuntos públicos del Estado se

establecen en nuestra legislación a través de la Constitución de 1993 y a través de la Ley de

los Derechos de Participación y Control Ciudadano, Ley Nº 26300.

Se establece que los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos

mediante referéndum, iniciativa legislativa, remoción o revocación de autoridades y

demanda de rendición de cuentas. Asimismo, vemos que existen diversos mecanismos de

participación ciudadana en nuestro país, muchos de los cuales no son muy usados, debido a

la complejidad que conlleva realizarlos o ejecutarlos. No obstante, la Constitución estipula

que es nulo y punible todo acto que prohíba o limite al ciudadano el ejercicio de sus

derechos, por lo cual, no es posible limitar el ejercicio de un ciudadano a estos mecanismos

de participación ciudadana en la toma de decisiones públicas.

La participación ciudadana se puede dar a nivel nacional, la cual “se da mediante la

deliberación y decisión y mediante diversos mecanismos de la democracia

plebiscitaria: consultas, referéndum o plebiscitos. La apelación a estos mecanismos se

produce cuando se trata de discutir procedimientos de alcance nacional y de otorgar bienes

públicos que afectan a todo el país.

Para evitar que la participación afecte la gobernabilidad tiene que excluir la lógica de la

administración, cuyo funcionamiento eficaz se basa en la técnica y en el conocimiento

especializado”. La participación ciudadana también se puede dar a nivel local o regional.

Dado que es importante la participación ciudadana no solo en la toma de decisiones de


gobierno nacional existen también mecanismos que prevén la participación ciudadana a

nivel regional o local.

Es así como “la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales reconoce entre los principios

rectores de la política y gestión regional i) la participación ciudadana y ii) la rendición de

cuentas. Por ello dispone que el gobierno regional se rige por el presupuesto participativo y

está obligado a realizar como mínimo dos audiencias públicas al año, una en la capital del

departamento y otra en una provincia.

n cuanto a los gobiernos locales, la Ley Orgánica de Municipalidades establece como

principio de la planificación municipal la participación ciudadana, la rendición de cuentas y

la inclusión. Las municipalidades se rigen por presupuestos participativos anuales y deben

reconocer como derechos de control vecinal a:

i) La revocatoria de autoridades municipales ii) La demanda de rendición de cuentas”

Entre los mecanismos de participación ciudadana más conocidos, los cuales se encuentran

establecidos en las diversas normas del sistema jurídico nacional y que pueden ser ejercidos

por cualquier ciudadano, sin que se pueda limitar su derecho, siempre y cuando se cumplan

los requisitos para ello, podemos distinguir a los siguientes:

1. Iniciativa de reforma constitucional;

2. Iniciativa en la formación de las leyes

3. Referéndum;

4. Iniciativa en la formación de dispositivos

5. municipales y regionales;
6. Consulta previa;

7. Revocatoria de autoridades;

8. Remoción de autoridades;

9. Consejos de Coordinación Regional;

10. Presupuestos participativos;

11. Demanda de rendición de cuentas.

12. Acceso a la información pública, entre otros.


SENSIBILIZACION SOBRE MEDIDAS PARA PREVENIR EL
ESTRÉS POR EL AISLAMIENTO SOCIAL (COVID19)

El estrés es una reacción psicológica y física normal a las exigencias de la vida. Todos
reaccionamos de manera diferente ante situaciones difíciles, y es normal sentirse estresado
y preocupado durante una crisis. Pero los desafíos diarios múltiples, como los efectos de la
pandemia de COVID-19, pueden afectarte más allá de tu capacidad de afrontamiento.

Muchas personas pueden presentar trastornos de salud mental, como síntomas de ansiedad y
depresión, durante este momento. Los sentimientos pueden cambiar con el tiempo.

A pesar de tus mejores esfuerzos, quizás te encuentres sintiéndote desamparado, triste,


enojado, irritable, desesperanzado, ansioso, o atemorizado. Tal vez tengas problemas para
concentrarte en tareas rutinarias, cambios en el apetito, dolores en el cuerpo o dificultad para
dormir, o te sea difícil enfrentar tareas de todos los días.

Cuando estos signos y síntomas duran por varios días seguidos, haciendo que te sientas
desgraciado y causándote problemas en tu vida diaria de modo que encuentras difícil llevar
a cabo tus responsabilidades normales, es el momento de pedir ayuda.

Los brotes pueden ser estresantes

El brote de la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) puede resultarnos estresante a


algunas personas. El temor y la ansiedad con respecto a una enfermedad pueden ser
agobiantes y generar emociones fuertes tanto en adultos como en niños.

El estrés durante el brote de una enfermedad infecciosa puede incluir reacciones como:

• Temor y preocupación por su salud y la salud de sus seres queridos

• Cambios en los patrones de sueño o alimentación

• Dificultades para dormir o concentrarse

• Agravamiento de problemas de salud crónicos


• Agravamiento de problemas de salud mental

• Mayor consumo de alcohol, tabaco u otras drogas

Cada uno reacciona de manera distinta a las situaciones de estrés

La forma en que responde al brote puede depender de nuestros antecedentes, de los aspectos
que nos diferencian de otras personas y de la comunidad en donde vivimos.

Las personas que pueden tener una reacción más fuerte al estrés de una crisis son:

• Adultos mayores y personas con enfermedades crónicas que corren mayor riesgo de
enfermarse gravemente a causa del COVID-19

• Niños y adolescentes

• Personas que están colaborando con la respuesta al COVID-19, como médicos, otros
proveedores de atención médica y personal de respuesta a emergencias

• Personas con enfermedades mentales, incluidas las personas con trastornos por abuso de
sustancias

Cuidarnos y cuidar de nuestra comunidad

Cuidamos y cuidar de nuestros amigos y familia pueden ayudamos a lidiar con el estrés.
Ayudar a otras personas a lidiar con el estrés también puede contribuir a fortalecer la
comunidad.

FORMAS DE LIDIAR CON EL ESTRÉS

- Tomar descansos y dejar de mirar, leer o escuchar las noticias. Esto incluye redes
sociales. Escuchar hablar de la pandemia reiteradamente puede afectamos.
- Duerme lo suficiente. Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días. Practica
tu horario normal, aun si estás quedándote en casa.
- Cuidar el cuerpo. Hacer respiraciones profundas, ejercicios de estiramiento o
meditación pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo, tratar
de comer alimentos saludables y comidas bien balanceadas evitar comer comida
basura y azúcar refinada, limitar la cafeína ya que puede agravar el estrés y la
ansiedad. Sobre todo, evitar consumir alcohol porque puede empeorar las cosas y
reducir tu capacidad de afrontamiento, así como las drogas ya que afecta
directamente a los pulmones.
- Relájate y recarga las pilas. Reserva tiempo para ti mismo. Aun unos pocos minutos
de tranquilidad pueden refrescarte y ayudarte a calmar tu mente y reducir la ansiedad.
- Hacerse un tiempo para relajarse. Tratar de hacer otras actividades que disfrutemos.
Muchas personas se benefician con prácticas como respiración profunda, tai chi,
yoga, o meditación. Date un baño de espuma, escucha música, o lee o escucha un
libro narrado — haz lo que sea que te ayude a relajarte. Elige una técnica que
funcione para ti, y practícala con regularidad.
- Limita el tiempo frente a las pantallas. Apaga los dispositivos electrónicos por algún
tiempo todos los días, y hazlo también 30 minutos antes de dormir. Haz un esfuerzo
para pasar menos tiempo frente a una pantalla ya sea televisión, tableta, computadora
o teléfono.
- Comunicarse con otras personas. Hablar con otras personas en quienes confiamos
acerca de nuestras preocupaciones y cómo nos estamos sintiendo.

Conocer los datos exactos para ayudar a reducir el estrés

Difundir datos acerca del COVID-19 entender el riesgo para usted y sus seres queridos puede
lograr que un brote resulte menos estresante.

Al compartir información precisa sobre el COVID-19, puede ayudar a que otras


personas se sientan menos estresadas y al mismo tiempo conectarse con ellas.

Cuidar nuestra salud mental

Cuidar nuestra mente reduce los desencadenantes de estrés:


• Mantén tu rutina normal. Mantener un horario regular es importante para tu salud mental.
Además de mantener una rutina regular para el momento de irte a la cama, ten horarios
consistentes para las comidas, bañarte y vestirte, horario de trabajo o de estudio, y ejercicio.
También toma algún tiempo para actividades que disfrutes. Este procedimiento puede
hacerte sentir que tienes más control.

• Limita tu exposición a los medios de comunicación. Las noticias constantes sobre la


COVID-19 en todos los tipos de medios de comunicación quizás contribuyan al miedo sobre
esta enfermedad. También limita el uso de medios sociales que puedan exponerte a rumores
e información falsa. Limita leer, escuchar, o mirar otras noticias, pero infórmate
frecuentemente sobre las recomendaciones nacionales y locales. Busca fuentes de
información fiables, como (CDC) y (OMS).

• Mantente ocupado. Una distracción puede alejarte del ciclo de pensamientos negativos que
alimentan la ansiedad y la depresión. Disfruta de pasatiempos que puedas hacer en casa,
identifica un nuevo proyecto u organiza ese armario como te prometiste hacer algún día.
Hacer algo positivo para controlar la ansiedad es una estrategia sana de afrontamiento.

• Concéntrate en los pensamientos positivos. Elige enfocarte en las cosas positivas en tu


vida en lugar de hacerlo en qué mal te sientes. Considera comenzar cada día haciendo una
lista de las cosas por las que estás agradecido. Mantén un sentido de esperanza, esfuérzate
en aceptar los cambios cuando se presentan, y trata de considerar los problemas en
perspectiva.

• Usa tus valores morales o tu vida espiritual como apoyo. Si tus creencias te dan fuerza,
pueden brindarte consuelo en momentos difíciles.

• Establece prioridades. No te abrumes creando una lista de cosas que te cambiarán laxada
y que, quieres lograr mientras estás quedándote en casa. Fija metas razonables todos los días,
y haz un esquema de los pasos para lograrlas.
Las personas con problemas de salud mental prexistentes deben continuar con el tratamiento
y estar atentas a la aparición de síntomas nuevos o al agravamiento de sus síntomas. Puede
encontrar más información en la página de Preparación ante desastres de la Administración
de Servicios de Salud Mental y Trastornos por Abuso de Sustancias (SAMHSA).

Conéctate con otras personas, Organiza el apoyo y haz tus relaciones más sólidas:

• Forma conexiones. Encuentra un tiempo cada día para hacer conexiones virtuales por
email, textos, teléfono o FaceTime o aplicaciones similares. Si estás trabajando a distancia
desde tu casa, pregúntales a tus colegas cómo están, y comparte consejos para afrontamiento.
Disfruta haciendo sociabilidad virtual y hablando con los que viven en tu casa.

• Haz algo para los demás. Encuentra un propósito ayudando a la gente que te rodea. Por
ejemplo, envía email o textos o llama para ver cómo están tus amigos, familiares, y vecinos
especialmente los que son adultos mayores. Si sabes de alguien que no puede salir, pregunta
si necesita algo, como por ejemplo cosas de la tienda o que le traigan un medicamento de la
farmacia. Asegúrate de seguir las recomendaciones de (CDC), (OMS) y tu gobierno sobre
distanciamiento social y reuniones de grupo.

• Presta apoyo a un familiar o a un amigo. Si un familiar o un amigo necesitan aislarse por


razones de seguridad o se enferma y necesita hacer cuarentena en su casa o en el hospital,
piensa en maneras de permanecer en contacto. Por ejemplo, puedes hacer esto con
dispositivos electrónicos o el teléfono, y enviarle una nota para alegrarle el día.

PARA PADRES Y MADRES

Los niños y adolescentes reaccionan, en parte, a lo que observan en los adultos que los
rodean. Cuando los padres y los cuidadores manejan el tema del COVID-19 con calma y
seguridad, pueden dar el mejor apoyo a sus hijos. Los padres pueden llevar más tranquilidad
a quienes los rodean, especialmente a los niños, si están mejor preparados.

Esté atento a cambios de comportamiento en su hijo


No todos los niños y adolescentes responden al estrés de la misma forma. Estos son algunos
cambios de conducta a los que debería estar atento:

• Llanto o irritabilidad excesiva en niños más pequeños.

• Volver a comportamientos que ya habían superado (como no llegar al baño a tiempo o


mojar la cama).

• Preocupación o tristeza excesiva.

• Hábitos de alimentación o sueño poco saludables

• Irritabilidad y "berrinches" en adolescentes

• Bajo rendimiento académico o faltar a la escuela

• Problemas de atención y concentración

• Abandono de actividades que antes disfrutaba

• Dolores de cabeza o dolor corporal sin motivo

• Consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias

Formas de brindar apoyo a su hijo

• Hable con su hijo pequeño o adolescente acerca del brote de COVID-19.

• Responda sus preguntas y ofrézcales información cobre el COVID-19 que sea


comprensible para su hijo pequeño o adolescente.

• Transmita a su hijo o adolescente la seguridad de que está protegido. Dígale que está bien
si se siente disgustado. Cuéntele cómo controla su estrés de modo que pueda aprender a
manejar la situación a partir de su ejemplo.
• Limite la exposición de su familia a la cobertura de noticias sobre el tema, incluidas las
redes sociales. Los niños pueden malinterpretar lo que escuchan y pueden asustarse por algo
que no entienden.

• Intente mantener las rutinas. Si cierran las escuelas, elabore un cronograma para actividades
de estudio y para actividades de descanso o entretenimiento.

• Sea el modelo a seguir. Tómese descansos, duerma bien, ejercítese y coma bien. Mantenga
una conexión con sus amigos y familiar

Para personas que corren mayor riesgo de enfermedad grave

Las personas con mayor riesgo de enfermarse gravemente, como los adultos mayores y las
personas con afecciones subyacentes, también corren mayor riesgo de sufrir estrés por la
situación del COVID-19. Las siguientes son algunas consideraciones especiales:

• Los adultos mayores y las personas con discapacidades tienen mayor riesgo de sufrir
problemas de salud mental, como depresión.

• Los problemas se salud mental pueden presentarse con alguna molestia física (como
dolores de cabeza o de estómago) o con problemas cognitivos (como dificultad para
concentrarse).

• Es más probable que los médicos no detecten problemas de salud mental en:

a. Personas con discapacidad, porque se concentran en atender y tratar sus afecciones


subyacentes, a diferencia de las personas sin discapacidades.

b. Adultos mayores, porque se puede confundir la depresión como una parte normal
del proceso de envejecimiento.
Reacciones frecuentes al COVID-19

• Preocupación acerca de cómo protegerse del virus porque corren mayor riesgo de
enfermarse gravemente.

• Preocupación por la posible interrupción de los servicios comunitarios y de atención


médica a causa del cierre de establecimientos o la reducción de servicios y el cierre del
transporte público.

• Sentirse socialmente aislados, especialmente si viven solos o en un entorno comunitario


que no admite visitas a causa del brote.

• Culpa si sus seres queridos los ayudan con sus actividades de la vida cotidiana.

• Mayores niveles de angustia si:

a. Tienen problemas de salud mental anteriores al brote, como depresión.

b. Viven en hogares de bajos recursos o tienen barreras idiomáticas.

c. Sufren estigma a causa de su edad, raza o grupo étnico, discapacidad, o porque se los
percibe como posibles agentes de propagación del COVID- 19.

Ayude a sus seres queridos a mantenerse protegidos.

• Sepa qué medicamentos toma su ser querido. Intente ayudarlo a contar con un suministro
para 4 semanas de sus medicamentos recetados y de venta libre, y vea si puede ayudarlo a
tener un extra a mano.

• Monitoree otros suministros médicos (oxígeno, artículos para la incontinencia, diálisis,


suministros para curar heridas) necesarios para crear un plan de respaldo.

• Mantenga una reserva de alimentos no perecederos (comidas enlatadas, legumbres secas,


pasta) para tener a mano en casa y no tener que salir de compras tan seguido.
• Si cuida a un ser querido en un establecimiento de vida asistida, monitoree la situación y
hable con los administradores del establecimiento o su personal por teléfono. Consulte con
frecuencia acerca de la salud de los demás residentes y conozca el protocolo en caso de un
brote

Cuide su propia salud emocional.

Cuidar a un ser querido tiene consecuencias emocionales, especialmente durante un brote


como el del COVID-19. Existen formas de encontrar apoyo para usted.

Quédese en casa si se enferma.

No visite a familiares o amigos que corren mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa
del COVID-19. Use medios de comunicación virtual para mantenerse en contacto y brindar
apoyo a sus seres queridos y protegerlos

También podría gustarte