LA FLEXIBILIZACIÓN DE LOS DERECHOS LABORALES: DOS

CARAS DE UNA MONEDA

INTRODUCCIÓN:
Los diferentes sucesos en estos últimos años obligaron a las empresas a cambiar su
estructura de trabajo, creando espacios más flexibles. El presente ensayo tiene por
objetivo analizar la flexibilización de los derechos laborales desde un punto de vista
crítico y tomar una posición frente a ello, y es que la flexibilización resulta un tema
controversial depende de la posición que se asume y qué criterios se toma. Hace un par
de años resultaba más complicado encontrar un equilibrio entre los intereses de la
persona y de la empresa, de modo que ambas partes salieran beneficiadas, pues la
flexibilización implicada mostrar dos caras de una moneda, debido a que esta medida lo
que quiere es buscar el beneficio de ambas partes, pero este modelo no puede ser
implementado en todas las empresas ya que se requiere un grado de responsabilidad.
Desde este punto de vista, la protección de los trabajadores por parte del estado es
brindar bienestar, la representación de los trabajadores por parte de los sindicatos, la
seguridad del trabajo y las garantías de salarios mínimos son vistas como “obstáculos”
que imposibilitan y no permiten un uso eficiente del factor trabajo. En los países en
desarrollo, las condiciones económicas eran peores que en los países desarrollados, por
lo que el propósito de ubicar empresas manufactureras era reducir los costos de
producción. Como resultado, se ha convertido en un lugar común pagar a los
trabajadores salarios bajos y prestaciones sociales bajas. Además, con la llegada de
nuevas empresas, comenzaron a formarse los llamados sindicatos blancos, o en algunos
casos no había sindicatos.
DESARROLLO:
La rigidez laboral es caracterizada por tener parámetros en cuanto a la estructura que
maneja a los trabajadores, ante esta situación y por los diversos temas coyunturales
diversas empresas tomaron medidas flexibles que faciliten la contratación y el despido
de trabajadores, con el fin de no generar costos significados que afecten los ingresos de
la empresa. La flexibilización induce al trabajador a ser adaptable en cuestiones de
derechos laborales adquiridos al momento de firmar el contrato con su empleador, es
decir acepta un desequilibrio en su forma de trabajo porque tiende a ser más libre en su
jornada, sin embargo, esa libertad lo que hace es desvincular al trabajador con la
empresa y en definitiva a la larga lo que genera es la falta de rendimiento en cuanto a
sus obligaciones. En primer lugar, el Estado ha generado un nuevo contexto laboral a
través de la legislación laboral y de los mecanismos existentes para la solución de
conflictos, permite reducir la incertidumbre y los costos de transacción implícitos. Es
decir, no restringe el mercado laboral, sino que mejora su eficiencia, implementando
medidas que regulen la relación laboral entre trabajadores y empleadores ponderando
sobre todo la equidad entre ambos.
En segundo lugar, a nivel de empresa se apoyan de argumentos que perciben a la
flexibilidad como una solución milagrosa que resolverá todos los problemas en el
mercado del trabajo, sin dar protagonismo a los derechos laborales independientemente
de los beneficios, cualquier estructura que se pretenda modificar en el ámbito laboral
debería ser de beneficio de ambas partes respetando las normativas establecidas y sobre
todo recordando que para llegar a obtener esos derechos se tuvo que enfrentar diversas
situaciones caóticas, adaptarse a una estructura inestable que solo beneficie a una de las
partes significaría un gran retroceso en cuanto a la evolución de los derechos laborales.
Cuanto mayor sea la tasa de desempleo y las prestaciones sindicales, más tardará el
desempleado en volver al mercado laboral. Sin duda, esta situación es una gran
desventaja para la empresa y reconocemos que los recortes salariales pueden tener un
impacto significativo en los resultados de la organización. Esto se debe en parte al gran
poder de los internos que lo impulsan conduciendo a la creación de empleo menor a la
esperada, por lo que las economías que quieran ser vistas como flexibles y creando más
empleos tendrán que recortar los beneficios sociales otorgado a desempleados,
sindicalistas y otros grupos privilegiados.
Por último, a nivel de trabajadores, éstos están expuestos a condiciones laborales
inestables. Los trabajadores que reciben recortes salariales tienen más probabilidades de
experimentar una disminución de la motivación y, por lo tanto, están menos motivados.
El tema de la flexibilidad salarial ha sido, por tanto, el más controvertido y el más
criticado, quienes abogan por abolir el salario mínimo y abolir o reducir los beneficios
creen que es una de las mejores formas de crear empleos de bajo costo, visibilizando la
precariedad que supondría suprimir el salario mínimo y algunas prestaciones sociales.
La calidad de vida de los trabajadores y sus familias se verá severamente afectada
desencadenando un cambio del sector formal al informal de la economía.
Solo será posible si el resto de las empresas no siguen el mismo patrón porque si todos
usan la misma estrategia, se perderá la ventaja comparativa obtenida anteriormente. Por
lo tanto, el efecto principal de la flexibilidad es la pérdida de mercados internos debido
a la recesión económica y la disminución del poder adquisitivo de la mayoría de la
población.
CONCLUSIÓN
En conclusión, las estructuras sociales, económicas y culturales locales impiden la
adopción este modelo. Por ello, es importante enfatizar que América Latina debe crear
su propio modelo. Se debe optar por un modelo que mantenga diversos mecanismos de
flexibilidad laboral manteniendo algunas funciones de protección social y laboral.
Porque esta es la única manera de evitar el debilitamiento gradual de las condiciones de
trabajo que han surgido en los últimos 20 años. La flexibilidad laboral debe sustentarse
en argumentos tanto económicos como sociales de lo contrario, las posibles distorsiones
de la economía podrían superar los beneficios de la flexibilidad laboral. Por tanto, estoy
en contra de la flexibilización laboral debido a que recorta derechos laborales que no
fueron nada fáciles de conseguir, evidenciando el perjuicio directo solo a los
trabajadores y beneficiando a los empleadores, minimizando la lucha por años para
obtenerlos y dar marcha a un retroceso perjudicial para la sociedad, asumiendo que
nuestro país es catalogado en vías de desarrollo y no está apto a asumir nuevos retos.