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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PANAMÁ

FACULTAD DE INGENIERÍA INDUSTRIAL


MAESTRÍA EN SISTEMA LOGÍSTICO Y OPERACIONES CON ESPECIALIZACIÓN EN
CENTROS DE DISTRIBUCIÓN

ESTRATEGIA DE OPERACIONES DE CENTROS DE DISTRIBUCIÓN

INVESTIGACION N°2
GRUPO No. 1
ALMACENAJE DE PRODUCTOS A GRANEL Y ALIMENTICIOS

INTEGRANTES DEL GRUPO:


APARICIO MARTA 8-752-1660
CARRINGTON YAMILAYKA 8-914-1535
CHANG YOLANDA 8-805-637

PRESENTADO A:
PRAXEDES TORRES

FECHA:
13 de mayo de 2023
Introducción

El almacenaje a granel es aquel que se utiliza cuando las mercancías no están agrupadas en bultos,
cajas o pallets. Estas se colocan en montones en las paredes o en el centro del almacén. La carga a
granel es aquella que se transporta en grandes cantidades sin empaquetar ni embalar donde el medio
de transporte es el recipiente (contenedor).

En esta investigación explicaremos a profundidad todo lo referente a la mercancía a granel y


productos alimenticios
Almacenaje Productos a Granel y Alimenticio

Carga a granel

Se denominan mercancías a granel aquellas que están presentes en forma vertible. Los productos a
granel se presentan en cantidades grumosas, granulares o en polvo. Los sólidos a granel se pueden
diferenciar principalmente de acuerdo con lo fluidos que son. Hay sólidos a granel de flujo libre (sin
cohesión) y sólidos a granel cohesivos (cohesivos).

Son importantes las cantidades de material a granel:

densidad de masa
ángulo de reposo
tamaño de las partículas
distribución del tamaño del grano
la forma del grano
cohesión
adhesión
contenido de humedad
temperatura

La manipulación de productos a granel o vertido, se define según las normas DIN (estándares
técnicos para el aseguramiento de la calidad en productos industriales y científicos en Alemania)
como el proceso en el que las mercancías pueden moverse libremente en el contenedor de
almacenamiento o transporte.

Los productos a granel incluyen materiales de construcción como el yeso, la arena, la grava y el
cemento, también materias primas como la sal para carreteras, el mineral o las fibras, alimentos
como el grano, la sal, el azúcar, la harina o el café. También se denominan productos a granel
diversos pellets, granulados, virutas, piensos y otros productos en polvo.

Almacenamiento y descarga de material a granel

Las mercancías a granel se pueden almacenar en silos, búnkeres, en el caso de mercancías


insensibles, al aire libre. Debido a lo impredecible y complejo que puede ser la descarga a granel la
especificación de dicho material es un punto importante, incluye la determinación de la densidad
aparente, el tamaño y la forma del grano, la humedad, entre otros.

Cuando hablamos de almacenamiento y descarga a granel tenemos que tomar en cuenta no solo el
lugar donde se va almacenar y el contenedor apropiado, también es de vital importancia el uso de
tecnología industrial adecuada, esto puede evitar complicaciones como los derrames. La aplicación
de la tecnología apropiada de sólidos a granel y la planificación concienzuda de la fluidez
representan variables críticas en la manipulación de los sólidos a granel.

La dosificación exacta de ciertos materiales a granel también es muy exigente. En este punto
también se utilizan sistemas apropiados tales como:

 Los tornillos dosificadores: se utilizan a menudo con el apoyo de la vibración.


 El flujo grueso: con el que se consiguen altas capacidades de dosificaciones.
 El flujo fino: con el que se consigue una dosificación muy precisa.

La dosificación también puede ser discontinua (lotes individuales) o continua (flujo constante). Los
sistemas de dosificación, funcionan volumétricamente y dispensan el material a granel en relación
con la cantidad o gravimétricamente, es decir, pesan el material a granel y lo dispensan en relación
con la masa.

Con materiales a granel cohesivos, aglutinantes de humedad, desmezclados, abrasivos o


fuertemente cohesivos; la descarga y, sobre todo, la dosificación exacta, es bastante compleja. En
casos así, se utiliza un suelo de viga basculante para la descarga durante el almacenamiento y el
transporte. Normalmente se colocan debajo de silos o contenedores. En combinación con la
geometría del silo adecuada y una continua activación de los haces basculantes (giratorios), incluso
los sólidos a granel de muy escasa fluidez pueden ser descargados de esta manera.

En el caso de los sólidos a granel difíciles (complejos), por ejemplo, con sólidos a granel cohesivos,
higroscópicos, desmezclados, abrasivos, no fluidos o pastosos, la descarga (especialmente la
dosificación precisa) es más que exigente. Sin embargo, los materiales con las propiedades descritas
pueden ser descargados sin problemas con un fondo de barra basculante.
Transporte de mercancías a granel

Es importante señalar que el tipo de material a granel es determinante para el tema del medio de
transporte.

La arena, los escombros y la grava pueden ser transportados en vehículos de gran altura o
contenedores abiertos.

Los bienes sensibles a la intemperie, como la azúcar o la sal, requieren un vehículo silo para su
transporte. Se utilizan también vehículos con piso de empuje o se transportan las mercancías a
granel en big bags o en bolsas. En el transporte marítimo, las mercancías a granel se transportan en
bodegas o búnkeres a bordo del buque.

Para un transporte de mercancías óptimo a granel se requiere un alto grado de especialización y


experiencia, ya que el transportista es quien decide el modo adecuado.

El almacenamiento a granel y sus características

El objetivo principal y el gran reto del sector de la logística es mantener los diferentes tipos de
productos a granel (cereales, granos, semillas) en buen estado, para su óptima conservación, y que
no pierdan su calidad en el tiempo.

A lo largo del tiempo se han realizado estudios especializados, y se determinó que un


almacenamiento incorrecto da como resultado catastrófico la pérdida total o parcial del producto
para el distribuidor de alimentación.

Para garantizar su conservación se requiere:

– Almacenamiento adecuado (lugar seco y ambiente frío)

– Condiciones de salubridad óptimas (para prevenir cualquier peligro de contaminación).

– Sistemas de control de temperatura y humedad. Las instalaciones modernas cuentan con


mediciones automáticas, que comprueba el control de temperatura y de humedad del interior y
permiten las condiciones de almacenamiento correctas.

– Personal capacitado (capacitado en la entrada y conservación de alimentos)

– Programa de Buenas Prácticas de Manufactura: control de plagas, mantenimiento, limpieza y


gestión de residuos.
Factores a tener en cuenta para seleccionar las instalaciones de almacenamiento adecuadas

La elección del almacén a granel es casi lo más importante dentro de la cadena de suministro. Para
elegir un almacén se recomienda tomar en cuenta:

– La rentabilidad de los equipos: secado y ventilación.

– El número de las operaciones que se van a realizar: limpieza, salida de granos, etc.

– El número y las dimensiones de las diferentes cámaras.

– Su rentabilidad.

– El espacio de almacenamiento en volumen.

Esta carga se divide principalmente en carga a granel Sólida o seca, Carga a granel Liquida y Carga
a granel Gaseosa (a altas presiones, licuada o refrigerada).

Carga a granel solida:

Incluyen un variado conjunto de mercancías: de cereales a carbón, de azúcar a mineral de hierro,


que tienen en común transportarse como cargas homogéneas sin envase. Estas propiedades hacen
que sea fácil su carga en las bodegas de un granelero o bulk-carrier. Los gráneles sólidos se deben
mantener perfectamente secos durante su transporte. Cualquier humedad que pueda penetrar en la
bodega podría estropear toda la partida, con un coste muy elevado para el armador.

Cerca de 3.000 millones de toneladas de graneles sólidos se transportan por mar cada año. Nuestro
desayuno sería distinto sin: café, azúcar y pan o cereales… hasta los elementos metálicos de la
cafetera o el tostador, y el carbón con el que se genera la electricidad, es casi seguro que se hayan
transportado por mar. Otros graneles sólidos incluyen mineral de hierro, alúmina, fertilizantes,
chatarra, cemento, minerales diversos y un gran número de productos agrícolas para la alimentación
humana y animal, como arroz y maíz.

Puede resultar sorprendente que muchos graneles sólidos se clasifiquen como “mercancías
peligrosas”, por el hecho de que necesitan un cuidado especial para su carga, transporte y descarga,
para evitar que durante el transporte puedan sufrir un desplazamiento que ponga en peligro la
estabilidad del buque.
Carga a granel Liquida:

Diariamente tenemos contactos con varias mercancías líquidas que se transportan en ocasiones a
granel en buques: gasolina para los autos, zumos de frutas, aceite para consumo humano, etc.

Se trata de cargas líquidas, incluyen petróleo crudo o productos refinados del mismo, gases
licuados, productos químicos, etc. En lugar de ser envasados, se bombean dentro de grandes
depósitos, llamados “tanques”, de buques especializados conocidos como “Buques Tanque”.

Este segmento del sector marítimo es el que ha atraído más atención por las graves consecuencias
del medio ambiente marino y costero por accidentes de buques petroleros a causa del derrame de
hidrocarburos contaminantes. Existen muchas normas e instrumentos de control efectivo, así como
un serio compromiso con el medio ambiente, se ha conseguido una reducción sustancial de la
contaminación marina producida por vertidos accidentales procedentes de los buques tanque, y ello
a pesar de que en este tiempo ha seguido creciendo considerablemente el transporte marítimo de
estos productos.

Carga a granel Gases:

Los gases son una de las cargas más complicadas para su transporte por mar y, para facilitarlo, se
convierten al estado líquido, ya sea por enfriamiento o por altas presiones, o por una combinación
de ambas. De este modo pasan a tener las mismas características que las cargas líquidas, lo que
simplifica mucho su carga, descarga y transporte. Este proceso, conocido como licuefacción, reduce
el volumen del gas nada menos que 600 veces y plantea sus propios retos a los buques que lo
transportarán, dado que es preciso mantener el gas en estado líquido durante todo el viaje. Para ello,
los buques Gaseros deben disponer a bordo de sistemas complejos de enfriamiento o presurización.
Como resultado, se trata de buques muy especializados y considerados con frecuencia como los más
complejos tecnológicamente de todos los buques mercantes. Por ello vienen a costar del orden del
doble del precio de un petrolero del mismo tamaño. Los gases que más se transportan por mar son
propano o butano (conocidos como LPG) (link to gas in dictionary) o metano (conocido como
LNG) (link to gas in dictionary) y se utilizan para diversas aplicaciones, desde combustibles
favorables para el medio ambiente o propelentes en aerosoles y para procesos de la industria
química.
Productos ALIMENTICIOS

Almacenar y transportar los alimentos es todo un desafío. Ello se debe, entre otras cosas, a la
condición de perecederos que caracteriza a los productos alimenticios frescos, que tienen unos
requisitos muy concretos en cuanto a temperatura. Hay una serie de reglamentos legales y normas
de higiene que deben observarse durante el almacenamiento y también durante el transporte. En
última instancia, el objetivo es garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores. En los
almacenes deben establecerse condiciones ambientales adecuadas (especialmente en lo que respecta
a las temperaturas) para las diferentes categorías de productos. Además, también debe tenerse en
cuenta la humedad, el contenido de CO2 (para los almacenes de maduración), la circulación de aire,
etc. Asimismo, deben tomarse precauciones y medidas específicas contra la infestación de plagas.

Normas y reglamentos en el sector alimentario

En la actualidad hay 700 reglamentos y ordenanzas relativos al almacenamiento de alimentos en


Alemania. El derecho alimentario no solo está determinado por las leyes, ordenanzas e instrumentos
legales del Gobierno Federal y de los Länder, sino también por las leyes y ordenanzas de la Unión
Europea. De particular importancia para el sector alimentario son los Reglamentos (CE) Nº
852/2004 (higiene alimentaria) y (CE) Nº 853/2004 (normas de higiene para los productos
alimenticios de origen animal), así como el Reglamento Federal de Higiene Alimentaria (LMHV).
Según el Arbeitsgemeinschaft Kälteforum dti/VDKL (1), el sector de los alimentos congelados está
sujeto a sus propios reglamentos y ordenanzas.

Por ejemplo, el Reglamento (CE) Nº 37/2005 sobre el control de la temperatura en los medios de
transporte, almacenamiento y conservación de alimentos ultracongelados, regula la aplicación
específica de estos controles de temperatura. Los requisitos básicos para la manipulación de
productos congelados se definen en la Directiva 89/108/CEE (relativa a los alimentos
ultracongelados). Esto incluye, por ejemplo, la congelación, el envasado, el etiquetado y la
inspección de los alimentos congelados. En particular, se estipula que la temperatura de los
alimentos congelados debe mantenerse a -18 °C o menos en todas las partes del producto.

El objetivo es evitar los riesgos para la salud de los consumidores en la producción y preparación de
alimentos. Las Buenas Prácticas de Producción (BPM) y las Buenas Prácticas de Higiene (BPH)
internacionales son conceptos preventivos de medidas que sirven para evitar un peligro para la salud
durante la producción, el procesamiento y la venta hasta las medidas de higiene en las áreas de
preparación de comida. Las BPH constituyen la base del concepto de HACCP (sistema de análisis
de peligros y control de riesgos para todo el proceso de producción de un producto alimenticio).

Temperaturas requeridas para el transporte y el almacenamiento

La logística de alimentos a temperatura controlada incluye el transporte y la logística de los


productos alimenticios a temperaturas alrededor de -18 °C o menos. Por ejemplo, el pescado y
preparados del mismo (congelados o ultracongelados) deben transportarse a -18 °C - la mantequilla
a + 10 °C, la carne a + 6 °C, la carne picada a + 2 °C y la leche pasteurizada, los productos lácteos
frescos (yogur, crema, queso fresco) a + 6 °C. Dependiendo de la temperatura exterior (invierno,
verano), los vehículos de transporte deben tener la opción de calentar o enfriar la atmósfera del
cajón o contenedor. Por ello se utilizan diferentes vehículos de transporte: remolques frigoríficos
con diferentes zonas de refrigeración, cisternas o cajas aisladas, etc. Todos estos vehículos de
transporte están sujetos a un control constante tanto de la temperatura como de la documentación
que han de llevar.

Los productos alimenticios se almacenan en depósitos muy diferentes, a diferentes temperaturas y


bajo diferentes condiciones de almacenamiento. En los almacenes de alimentos congelados
(almacenes TiKo o TK), los productos alimenticios se suelen enfriar a una temperatura de -20 a -
24°C. A veces también hay zonas de "congelador rápido" hasta -35°C.

La prioridad es que la cadena de frío no quede interrumpida. En el almacenamiento de productos


lácteos o de frutas y verduras frescas, la temperatura suele ser de +2 a +8°C y posiblemente con una
mayor humedad. En este caso los requerimientos de limpieza son rigurosos. Hay diferentes
temperaturas en las cámaras frigoríficas según se trate de congelados, descongelados y carnes. En la
cámara frigorífica se prescriben de -1 a +2 °C, en la zona de descongelación < 10 °C (2-15 °C con
flujo de aire) y en las naves de congelación al menos -18 °C.
Los requisitos de temperatura (temperatura máxima) para los alimentos de origen animal sujetos a
refrigeración, que se suministran a granel o autoenvasados, son los siguientes: carne fresca
(excepto aves de corral) +7 °C, productos de aves de corral +4 °C, despojos, frescos (también
molidos) +3 °C, preparados de carne de establecimientos autorizados por la UE (envasados en
autoservicio) +4 °C.

En general, el control permanente de las temperaturas de almacenamiento y procesamiento, así


como las estrictas normas de higiene, garantizan una calidad perfecta. Por ejemplo, la temperatura
en un almacén para chocolate está entre 12°C y 20°C (en su mayoría 18°C). El chocolate es sensible
a la humedad, la oxidación, el calor, las fluctuaciones de temperatura y los olores. Si el chocolate se
almacena en un contenedor bien cerrado y en una nave adecuada, tiene una vida útil muy larga, de
al menos uno o dos años.

Los productos secos son todos los productos que pueden almacenarse (frutos secos, especias) o que
se han conservado (conservas). Estos productos no suelen requerir refrigeración. Los almacenes
para el chocolate y el surtido de productos secos son en su mayoría como los almacenes
convencionales. Los artículos suelen estar pre-empaquetados y almacenados, y manipulados en
europalets.

Cada área de almacenamiento tiene sus propios desafíos en términos de temperatura, humedad,
sensibilidad de la mercancía, etc. Esto influye en las condiciones de trabajo de los empleados, la
elección de la tecnología de almacenamiento y los requisitos de limpieza. Debido al frío y a las
condiciones de trabajo adversas, se van buscando diversas soluciones para aumentar el grado de
automatización.

Mantener la cadena de frío

Se habla de una cadena de frío activa en la logística cuando las mercancías se someten a un
enfriamiento, control de temperatura y registro continuos, y los vehículos y almacenes
correspondientes están equipados con tecnología de refrigeración. En la cadena de frío pasiva la
temperatura se mantiene dentro de un cierto rango mediante el uso de embalajes aislantes. El
control de la temperatura no es necesariamente obligatorio. El mantenimiento de la temperatura se
puede apoyar adicionalmente con hielo seco, por ejemplo. La cadena de frío pasiva se utiliza
principalmente en el transporte hacia el consumidor final ("última milla").

Para mantener la calidad al almacenar los alimentos, deben seguirse cinco principios. En primer
lugar, la temperatura de refrigeración debe ser controlada constantemente para que se mantenga una
cadena de frío activa sin interrupción. Solo a través de un control estricto de las mercancías
entrantes y salientes se puede asegurar la calidad. Los alimentos sin envasar o crudos deben
almacenarse por separado. Por lo general, solo se pueden utilizar contenedores de almacenamiento
específicos para protegerse de los gérmenes. Las mercancías no deben tener contacto directo con el
suelo.

Limpieza, higiene y LMHV

La limpieza y desinfección de las zonas donde se manipulan y procesan los alimentos está sujeta a
reglamentos especiales. El objetivo de las medidas de limpieza y desinfección está claramente
formulado en el Reglamento (CE) Nº 852/2004: Los bienes de consumo, es decir, todos los objetos
y superficies destinados a entrar en contacto directo o indirecto con los alimentos, deben limpiarse
y, si es necesario, desinfectarse con tanta frecuencia que no exista ningún riesgo para los alimentos.
El objetivo es garantizar la higiene de los alimentos y la higiene en general en la empresa. La
Ordenanza Federal de Higiene Alimentaria (LMHV) también se refiere en el anexo 1 a los
conocimientos técnicos necesarios en materia de higiene alimentaria al formar a los empleados. El
punto 10 trata de la limpieza y la desinfección.

La limpieza en húmedo no está permitida en un almacén de congelados. Por lo tanto, la limpieza


debe hacerse con una escoba. En el caso de las estanterías dinámicas de palets, se debe asegurar que
la limpieza del suelo sea completa y correcta. Hay que evitar a toda costa la "rotura" de las
mercancías, ya que las bolsas reventadas de, por ejemplo, fruta congelada pueden producir
verdaderos "proyectiles". Imaginemos que una rueda de una carretilla elevadora pasa por encima de
una cereza congelada, que puede salir disparada a través del almacén ¡como una bala!
Los almacenes de alimentos frescos (productos lácteos, frutas, verduras, etc.), que suelen ser
perecederos, pueden estar contaminados con suciedad. A veces, los tomates y la lechuga
empaquetados en bandejas o cajas aún pueden contener arena o tierra, que puede desprenderse. O
por ejemplo, los vasos de yogur pueden reventar. Por todo ello, la exigencia de limpieza del área de
almacenamiento en este caso es elevada. De modo que, en estos almacenes frigoríficos, se suele
utilizar un almacenamiento bajo o en bloque. Los canales de drenaje en el suelo pueden simplificar
la limpieza por aspersión o inundación. Las estanterías deben estar siempre niveladas y aplomadas.

Según QS Qualität und Sicherheit GmbH, que organiza el Sistema de Aseguramiento de la Calidad
2001 (QS System 2001) en el sector cárnico, "Los locales en los que se manipulan alimentos y las
naves en las que se almacenan, preparan, tratan o procesan alimentos deben mantenerse limpios y
en buen estado en todo momento, de conformidad con el Reglamento (CE) Nº 852/2004 Anexo II.
Deberán estar dispuestos, diseñados, construidos y dimensionados de forma que permitan una
limpieza y/o desinfección adecuadas, que eviten o reduzcan al mínimo la contaminación por aire y
que dispongan de suficientes superficies de trabajo para permitir operaciones higiénicas. Las naves
o salas en las que se almacenen, preparen, manipulen o transformen los productos alimenticios
deberán estar diseñadas y dispuestas de modo que garanticen una buena higiene alimentaria y eviten
la contaminación entre y durante las operaciones".

Con frecuencia, la carne ya se envasa en bandejas para el consumidor final, que posteriormente
garantizan que se mantenga la higiene del producto. Según la Guía para la elaboración de carnes y
productos cárnicos (2), "Las superficies (incluidas las del equipo) de las zonas de manipulación de
alimentos, y en particular las superficies de contacto con los alimentos, deberán mantenerse en buen
estado y ser fáciles de limpiar y, en caso necesario, de desinfectar. Deben estar hechas de material
liso, resistente a la abrasión, a la corrosión y no tóxico".

Los almacenes para el chocolate y el surtido de productos secos son en su mayoría como los
almacenes convencionales. La mercancía suele estar pre-empaquetada y almacenada y se
comercializa en europalets.
Caducidad de los alimentos

Según la Oficina Federal de Protección del Consumidor y Seguridad Alimentaria, "la fecha de
duración mínima o fecha de caducidad es la fecha hasta la cual un producto alimenticio envasado
puede al menos almacenarse y consumirse conservando sus propiedades específicas. El olor, el
sabor, la textura, el valor nutritivo, el color y la consistencia deben permanecer inalterados hasta la
fecha de caducidad. Si se observan las condiciones de almacenamiento correctas en cada caso, por
ejemplo, almacenamiento en frío o en seco, habitualmente los alimentos pueden almacenarse y
consumirse más allá de esta fecha".

En el almacenamiento comercial de alimentos, el mantenimiento de la secuencia de entrega correcta


(criterio FIFO) para la fecha de caducidad (BBD) es crucial para mantener la merma de alimentos lo
más baja posible. Las estanterías dinámicas (carga unitaria y estanterías dinámicas de palets) son
especialmente adecuadas en este caso. El sistema de estanterías dinámicas se llena con mercancías
por un lado, que luego se retiran por el otro. El principio FIFO facilita el control de las fechas de
caducidad, los lotes o las series de producción. El principio FIFO también puede garantizarse, por
ejemplo, mediante un sistema de almacenamiento en estanterías de tipo "shuttle".

Contenedores de transporte seguro para alimentos

Cuando se transportan alimentos, el tiempo de transporte juega un papel vital. Los alimentos se
piden cada vez más online a las empresas de comercio electrónico. En la “última milla”, un plazo de
entrega corto es particularmente crucial. Las soluciones innovadoras de embalaje para el transporte
refrigerado, especialmente con refrigeración pasiva, son cada vez más demandados, abriendo
nuevas posibilidades para la distribución y el almacenamiento de las mercancías. Este embalaje es
particularmente ventajoso si el cliente no está en casa en el momento de la entrega. Incluso sin
refrigeración activa, es posible mantener el rango de temperatura requerido a lo largo de toda la
cadena de frío en la logística hasta 48 horas.

Un sistema de contenedores perfecto para el comercio de alimentos y el comercio electrónico,


especialmente en la “última milla”, es la caja MB Food & Delivery de BITO. El sistema consiste en
contenedores con variantes como insertos aislantes modulares, paquetes de frío y divisores de
fondo. Se puede utilizar para transportar muchos tipos diversos de alimentos de forma que ahorre
espacio. La caja está disponible en muchas configuraciones diferentes. Por ejemplo, los diferentes
insertos aislantes de polipropileno expandible (EPP) permiten utilizarla en diferentes zonas secas o
refrigeradas. Gracias a los diversos insertos, una caja también puede estar equipada para dos zonas
diferentes de frescura y temperatura. La temperatura de refrigeración correcta se mantiene mediante
paquetes de refrigeración altos o semi-altos.
Conclusión

Es muy importante tener en cuenta que solamente si todo el sistema en su conjunto está bien
diseñado y funciona bien, tendremos muy buenos resultados. También es necesario considerar que
el almacenamiento de granos es una tarea fácil y accesible para todos, lo único que hay que hacer
tener en cuenta todos los aspectos aquí considerados para no fracasar.

Otro factor muy importante a tener en cuenta para cualquier tipo de almacenamiento, es que cuanto
mejor es la calidad de los granos a almacenar mejor será su conservación.

Con granos dañados y sucios (impurezas) el deterioro se incrementa significativamente.

Finalmente podemos decir que la calidad se logra durante todo el proceso de producción.

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