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Unidad VII: INGRESOS TRIBUTARIOS

Concepto de tributo: son las prestaciones en dinero que el Estado exige en ejercicio de su
poder de imperio en virtud de una ley y para cubrir los gastos que le demanda el
cumplimiento de sus fines.
Características:
A) Prestaciones en dinero: es una característica de nuestra economía monetaria que las
prestaciones sean en dinero, aunque nos es forzoso que así suceda. Es suficiente que la
prestación sea “pecuniariamente valuable” para que constituyan un tributo, siempre que
concurran los otros elementos caracterizantes y siempre que la legislación de
determinados países no disponga lo contrario.
B) Exigidas en ejercicio del poder del imperio: elemento esencial del tributo es la coacción,
o sea, la facultad de “compeler” al pago de la prestación requerida y que el Estado ejerce
en virtud de su poder de imperio.
C) en virtud de Ley: no hay tributo sin ley previa que lo establezca, lo cual significa un
límite formal a la coacción.
D) Para cubrir los gastos que demanda el cumplimiento de sus fines: el objetivo del tributo
es fiscal, es decir que su cobro tiene su razón de ser en la necesidad de obtener ingresos
para cubrir los gastos que le demanda la satisfacción de las necesidades públicas.

Clasificación:
♦ Tributos vinculados: la obligación depende de que ocurra un hecho generador, que
es siempre el desempeño de una actuación estatal referida al obligado. Conforme
a esta clasificación serían tributos vinculados la tasa y la contribución especial. El
hecho imponible está estructurado en forma tal, que consiste en una actividad o
gasto a cargo del Estado que de alguna forma se particulariza en el obligado o
repercute en su patrimonio.
♦ Tributos no vinculados: en cambio, el hecho generador está totalmente
desvinculado de cualquier tipo de actuación estatal. El impuesto sería un tributo
no vinculado. No existe conexión del obligado con actividad estatal que se
singularice a su respecto o que o beneficie. El hecho imponible consistiría en un
hecho o situación que, según la valoración del legislador, tenga idoneidad
abstracta como índice o indicio de capacidad contributiva.
Género:
Impuestos: es el tributo exigido por el Estado que quien se hallan en las situaciones
consideradas por la ley como hechos imposibles, siendo estos hechos imponibles ajenos a
toda actividad estatal relativa al obligado.
Naturaleza jurídica:
El impuesto no tiene más fundamento jurídico que lo justifique que la sujeción a la
potestad tributaria del Estado. En virtud de esa potestad, el Estado exige coactivamente a
los ciudadanos su contribución para poder cumplir sus fines, lo cual le requiere realizar
gastos. El impuesto es, como todos los tributos, una institución de derecho público. No es
un contrato bilateral entre Estado y contribuyente ni una “carga real” que deban soportar
los inmuebles. Podemos agregar que el impuesto es un hecho institucional que va
necesariamente unido a la existencia de un sistema social fundado en la propiedad
privada.
Clasificación:
A) Reales u objetivos y Personales o subjetivos: son impuestos personales aquellos que
tienen en cuenta la especial situación del contribuyente, valorando todos los elementos
que integran el concepto de su capacidad contributiva. Ej.: impuesto a las ganancias.
Los impuestos reales, en cambio, consideran en forma exclusiva la riqueza gravada con
prescindencia de la situación personal del contribuyente. Por ejemplo, los impuestos a los
consumos (I.V.A).
B) Impuestos Directos e Indirectos: lo impuestos son directos cuando extraen el tributo
en forma inmediata del patrimonio o del rédito, tomados como expresión de capacidad
contributiva. Gravan exteriorizaciones inmediatas de riquezas. Ej.: declaración jurada.
Son indirectos cuando gravan el gasto o el consumo, o bien la transferencia de riquezas
tomados como índice o presunción de la existencia de capacidad contributiva. Gravan
exteriorizaciones mediatas de riquezas.
Tasas: es un tributo cuyo hecho generador está integrado con una actividad del Estado
divisible e inherente a su soberanía, hallándose esa actividad relacionada directamente
con el contribuyente.
Característica:
Es voluntaria: su cobro depende de que el particular demande el servicio.
Tasa y precio diferencias:
A) hay precio cuando la prestación del servicio deja margen de utilidad, y tasas cuando el
producto se limita a cubrir el costo del servicio.
B) cuando el Estado presta el servicio en condiciones de libre competencia nos hallamos
ante un precio, y que, en cambio, cuando lo hace en monopolio, da lugar a tasas.
C) la ejecución de actividades inherentes a la soberanía, solo puede dar lugar a tasas, y
que todas las otras sumas que el Estado exija como contraprestación de un bien, la
concesión de un uso o goce, la ejecución de una obra o la prestación de un servicio no
inherente, da lugar a un precio, que podrá ser un precio público, pero que no es el tributo
denominado “tasa”.
Peaje: es la prestación dineraria que se exige por la circulación en una vía de
comunicación vial o hidrográfica (camino, puente, túnel subfluvial, etc.)
Naturaleza jurídica:
A) una primera corriente de opinión sostiene que estas prestaciones tienen una
naturaleza contractual que la aleja del ámbito tributario y las convierte en precios.
B) una posición opuesta ubica el peaje entre los tributos, por cuanto tampoco hay
acuerdo sobre cuál debe ser el encuadramiento dentro de las diferentes especies de
género “tributo”. Muchos escritores, consideran que le peaje es una tasa, otros creen que
es una contribución especial.

Principios constitucionales de los tributos:


Legalidad: no puede haber tributo sin ley previa que lo establezca. Los tributos se deben
establecer por medio de leyes, tanto desde el punto de vista material como formal, es
decir, por medio de disposiciones de carácter general, abstractas, impersonales y
emanadas del Poder Legislativo.
Igualdad: el art. 16 de la C.N establece que todos los habitantes son iguales ante la ley y
que la igualdad es la base de los impuestos y de las cargas públicas. No se refiere este
principio a la igualdad numérica, que daría lugar a mayores injusticias, sino a la necesidad
de asegurar el mismo tratamiento a quien están en análogas situaciones, con exclusión de
todo distingo arbitrario, injusto u hostil contra determinadas personas o categorías de
personas.
Generalidad: este principio alude al carácter extensivo de la tributación y significa que
cuando una persona física o ideal se halla en las condiciones que marcan, según la ley, la
aparición del deber de contribuir, este debe ser cumplido, cualquiera que sea el carácter
del sujeto, categoría social, sexo, nacionalidad, edad o estructura.
No se trata de que todos deben pagar tributos, según la generalidad, sino que nadie debe
ser eximido por privilegios personales, de clase, linaje o casta.
No confiscatoriedad: la C.N asegura la inviolabilidad de la propiedad privada, su libre uso
y disposición, y prohíbe la confiscación (art.14 y 17). La tributación no puede, por vía
indirecta, hacer ilusorias tales garantías constitucionales. Según la C.S.J los tributos son
confiscatorios cuando absorben una parte sustancial de la propiedad o de la renta.
Efectos económicos de los tributos:
Esa persona obligada a tributar por estar comprendida en el hecho generador es el
“contribuyente de jure”, o sea, la persona designada por la ley para pagar el impuesto.
Pero suele ocurrir que quien paga el impuesto no es en realidad quien soporta su carga.
Esta carga recae en un tercero, a quien se denomina “contribuyente de facto”. Por esta
razón es necesario conocer cómo se reparte de hecho el impuesto, para intentar saber
sobre qué economía recae en definitiva la exacción fiscal.
A) Percusión: es el acto por el cual el impuesto recae sobre el “contribuyente de jure”, o
sea, aquel que por designación y coacción legislativa.
B) traslación: es el fenómeno por el cual el “contribuyente de jure” consigue transferir el
peso del impuesto sobre otra persona (contribuyente de facto). Esta transferencia está
regulada exclusivamente por la economía y se efectúa con total prescindencia de
disposiciones legales que expresamente faculten el traspaso de la carga impositiva.
C) Incidencia: este fenómeno significa el peso efectivo que grava al contribuyente de facto
o definitivo. Puede producirse por vía directa cuando el contribuyente de jure es incidido,
y por vía indirecta cuando se verifica la traslación de ese contribuyente de jure hacia la
persona incidida, que es quien sufre en realidad el sacrificio impositivo.
D) Difusión: es la irradiación en todo el mercado de los efectos económicos del impuesto
mediante lentas, sucesivas y fluctuantes variaciones, tanto en la demanda como en la
oferta de mercaderías y también en los precios. Como consecuencia del impuesto se
verifican variaciones en los consumos, en las producciones y en el ahorro.
Traslación del tributo:

 Hacia adelante, hacia atrás y oblicuas: la traslación hacia adelante es aquella que
sigue la corriente de los bienes en el circuito económico. El caso más común es
donde el productor transfiere el impuesto al consumidor mediante el aumento de
precios.
La traslación hacia atrás es aquella que sigue le proceso inverso al de la corriente de
los bienes en el circuito económico. Por ejemplo, el comerciante que compra una
mercadería o el industrial que adquiere una materia prima gravada por un impuesto
obtiene de su suministrador una reducción del precio en compensación con ese
impuesto.
La traslación es oblicua o lateral cuando el contribuyente de jure transfiere el peso del
impuesto a sus compradores o proveedores de bienes diferentes a aquellos que fueron
gravados con el tributo.

 Traslación simple y de varios grados: traslación simple es la que se cumple en una


sola etapa. Una persona traslada a otra el peso impositivo, y esta última es la que
sufre la respectiva carga. Pero puede suceder que esta segunda persona transfiere
a su vez esa carga impositiva a una tercera persona, ésta a una cuarta, y así
sucesivamente. En este último caso estaremos ante una traslación de varios
grados.
 Traslación aumentada: el contribuyente de jure traslada el impuesto con exceso
aumentando sus beneficios, o sea, valiéndose del impuesto para incrementar sus
ganancias.
Obligaciones tributarias: es el vínculo jurídico en virtud del cual un sujeto (deudor)
debe dar a otro sujeto que actúa ejercitando el poder tributario (acreedor) sumas de
dinero o cantidad de cosas determinadas por Ley.
Algunos autores sostienen que de las normas reguladoras de las obligaciones
tributarias surgen, entre el Estado y los contribuyentes, derechos y deberes recíprocos.
En ese conjunto está incluido el objetivo final, que es el pago del tributo.
La fuente de la obligación de pagar los tributos es la ley. La voluntad jurídica de los
individuos no es apta para crear la deuda tributaria.
Elementos:
Sujeto Activo: el Estado,
Sujeto Pasivo: el contribuyente o deudor.
Objeto de la obligación tributaria: principalmente es la prestación que debe cumplir el
sujeto pasivo. Es decir, el mismo tributo que debe ser pagado por los sujetos pasivos y
cuya prestación corresponde al sujeto activo.
Responsables por la deuda ajena:
Contribuyente: es el destinatario legal tributario que debe pagar el tributo al fisco. Al
estar a él referido el mandato de pago tributario, pasa a ser sujeto pasivo de la
relación jurídica tributaria principal. Se trata de un deudor a título propio. Es aquel
cuya capacidad contributiva tuvo normalmente en cuenta el legislador al crear el
tributo, es el realizador del hecho imponible y s , por consiguiente, quien sufre en sus
bienes el detrimento económico tributario.
Solidarios: no se excluye de la relación jurídica tributaria principal al destinatario legal
tributario y se lo mantiene en su polo negativo (conservando el carácter de
contribuyente). Pero se ubica a su lado a un tercero ajeno a la producción del hecho
imponible y se asigna -también a ese tercero- el carácter de sujeto pasivo de la
relación jurídica tributaria principal.
Los principales “responsables solidarios” son: 1) el conyugue que perciba y disponga
rentas propias del otro; 2) los padres, tutores y curadores de los incapaces,3) los
síndicos concursales; 4) administradores de las sucesiones; 5) directores y demás
representantes de sociedades o entidades; 6) administradores de patrimonio; 7)
funcionarios públicos; 8) escribanos; 9) agentes de retención y de percepción.
Sustitutos: el sustituto, que es ajeno a la realización del hecho imponible, ocupa el
puesto que hubiera debido ocupar el “realizador” del hecho imponible, y desplaza a
este último de la relación jurídica tributaria principal. Por ello el sustituto no queda
obligado “junto a” el destinatario legal tributario, sino “en lugar del destinatario legal
tributario, motivando ello la inclusión de este último de la relación jurídica tributaria.
Agentes de retención y percepción:
Ambos son sujetos pasivos de la relación jurídica tributaria principal por deuda ajena.
El agente de retención: es un deudor del contribuyente o alguien que, por su función
pública, actividad, oficio o profesión, se halla en contacto directo con un importante
dinerario de propiedad del contribuyente o que éste debe recibir, ante lo cual tiene la
posibilidad de amputar la parte que corresponde al fisco en conceto de tributo.
El agente de percepción: es aquel que, por su profesión, oficio, actividad o función,
está en una situación tal que le permite recibir del contribuyente un monto tributario
que posteriormente debe depositar a la orden del fisco (agente de recaudación).
El agente de percepción recibe del contribuyente un monto dinerario al cual adiciona
el monto tributario que luego debe ingresar al fisco. Tal situación se da porque el
agente de percepción proporciona al contribuyente un servicio o le transfiere o
suministra un bien.

Presión tributaria:
Es la relación existente entre la exacción fiscal soportada por una persona física, un
grupo de personas o una colectividad territorial, y la renta de que dispone es persona,
grupo o colectividad.
Presión tributaria individual: la relación surge de comparar el importe total de la
deuda fiscal de una persona con su renta. Las fórmulas que se adoptan son discutibles,
ya que no tienen en cuenta los servicios concretos que el contribuyente recibe.
Presión tributaria sectorial: la relación surge de comparar el importe de la deuda de un
determinado sector (por ejemplo, agrícola, industrial, comercial, profesional, etc.) con
la renta que produce tal sector.
Presión tributaria nacional: es la relación entre el conjunto de tributos y la riqueza de
la colectividad. Este concepto está ligado a la idea de sacrificio impuesto a la
colectividad a causa de la detracción fiscal.

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