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Excepcionalidad en el Proceso de Amparo:

Para entender el factor excepcional o residual que se le otorga al proceso de amparo,


debemos comprender el nexo histórico, debido a que la ley de 23506 la cual regulaba
dicho proceso en 1983 tenia la cualidad se de ser alternativo y amplio,
consecuentemente se observó una gran desnaturalización e incremento en su
utilización que a veces incluso no abarcaba su completa justificación, por ello quedaba
a mera voluntad del accionante iniciar el tipo de proceso que deseaba, lo cual
desencadeno diversos aspectos negativos, que no reflejo el verdadero uso
excepcional e inmediato que debía caracterizar dicha normativa.
Posteriormente se empezó a percibir nociones doctrinarias y jurisprudenciales
internacionales que sirvieron de inspiración para el desarrollo de nuestra actual
regulación concerniente al proceso de amparo y fijado normativamente en el Código
Procesal Constitucional de 2004, en específico la influencia fuera recibida por parte de
los países Argentina y Colombia, en el argentino por su ley 16986 en el año 1966,
donde alude que “el Amparo no será admisible si existe otro remedio o recurso
judicial”. De igual forma, Colombia, aunque este proceso lo denomine la acción de
tutela, la cual refleja en su artículo 86 de su Constitución de 1991, que “toda persona
tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en todo momento y lugar,
mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma o por quien actúe en su
nombre, la protección inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales, esta
acción sólo procederá cuando el afectado no disponga de otro medio de defensa
judicial”.
Por otro lado, tanto el autor Francisco Eguiguren como el jurista Carlos Fernando
Mesía, coinciden y hacen explicación e invocación de la norma jurídica, al mismo
tiempo, otorgándole una calidad excepcional para la selección concreta de casos que
ameriten el uso correspondiente del Proceso de Amparo. Para ello refieren al artículo 5
punto 1 y al articulo 38 del Código Procesal Constitucional, como un primer filtro a la
procedencia del caso, es que deba visualizarse la afectación o vulneración directa de
un derecho constitucional y a su contenido constitucional protegido. Un Segundo filtro
para la admisión del proceso, es el punto 2 del artículo 5 del ya mencionado Código
Procesal Constitucional, el cual establece que es de carácter menester que no deba
existir otro tipo de vía o procedimiento que se entorne satisfactorio para la protección
del derecho constitucional vulnerado.
Sin embargo, por el contrario, existe una “discusión” y “contraposición” por parte del
profesor Luis Castillo Córdova, el cual critica en mayor espacio a la línea 2 del artículo
5 del Código Procesal Constitucional, al grado de calificarla de anticonstitucional,
porque se desprende de la propia constitución política, los incisos 1,2,3 del artículo
200, que absolutamente todos los ciudadanos tenemos la facultad de disponer de los
mecanismos constitucionales para la defensa y salvaguarda de nuestros derechos
fundamentales, por ello, concluye que “el carácter alternativo del proceso de amparo
fluye de lo prescrito en la Carta Política”, por lo tanto, llega a la deducción de afirmar
que todo texto legislativo (línea 2, art 5, Código Procesal Constitucional) que
contradiga la carta magna deviene en anticonstitucional. Del mismo modo, se tiene
entendido que el proceso de amparo respalda a todos los derechos fundamentales
consagrados en la constitución y de naturaleza análoga que se basen en la dignidad
del hombre. De acuerdo a lo mencionado, el profesor Córdova se apoya en la línea 1
del artículo 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos: “el cual se
reconoce el derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo
ante los jueces o tribunales competentes que la ampare contra actos que violen sus
derechos fundamentales reconocidos en la Constitución, la ley o la presente
Convención”.
En el mismo sentido, el autor Francisco Eguiguren, no considera anticonstitucional
dicha normativa, por dos motivos, primero “porque su carácter de tutela de urgencia
del proceso de amparo autoriza a reservarlo para asuntos estrictamente
constitucionales” y segundo que “su carácter residual lo cual lo caracteriza diferente a
otros procesos judiciales y ordinarios que resultan satisfactorios para la protección de
dichos derechos constitucionales”, además señala que de igual forma lo hacen el
ordenamiento jurídico argentino y colombiano. De la misma manera, el autor, vuelve
hacer hincapié al tema, respecto al uso libre de todos los ciudadanos para concretar
de forma sencilla y de manera alternativa el proceso de amparo, considerando que
retomar este criterio amplio del proceso solo generara inconvenientes, dañara el
sentido con el cual fue creado y el propiciara el incremento de casos. Por último, pero
no menos importante, finaliza citando la «Exposición de Motivos» del Código Procesal
Constitucional, cada proceso tiene una racionalidad y una naturaleza propia, a ser
precisadas y reguladas por la ley procesal, por ello no puede quedar a simple y libre
decisión voluntaria del accionante.
2.2. REPETIR EL ARTÍCULO DE LA NORMA INVOCADA
Artículo 200.- Acciones de Garantía Constitucional Son garantías
constitucionales:
2. La Acción de Amparo, que procede contra el hecho u omisión, por parte de
cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los demás
derechos reconocidos por la Constitución. No procede contra normas legales ni contra
resoluciones judiciales emanadas de procedimiento regular.
Código Procesal Constitucional:
Artículo 5.- Causales de improcedencia
No proceden los procesos constitucionales cuando:
1. Los hechos y el petitorio de la demanda no están referidos en forma directa al
contenido constitucionalmente protegido del derecho invocado
2. Existan vías procedimentales específicas, igualmente satisfactorias, para la
protección del derecho constitucional amenazado o vulnerado, salvo cuando se trate
del proceso de hábeas corpus.
Artículo 38.- Derechos no protegidos
No procede el amparo en defensa de un derecho que carece de sustento
constitucional directo o que no está referido a los aspectos constitucionalmente
protegidos del mismo
Explica el extremo de la norma sobre la postura invocada, explicar el citado, qué
es lo que la norma quiere decir:
Desde un punto de vista propio, se puede deducir que la “principal” normativa en la
existente discusión doctrinaria observada en el transcurso de la lectura, que, al mismo
tiempo, refirió el aspecto excepcional y selectividad concreta para el proceso de
amparo, es la normativa siguiente: punto 2, artículo 5 del Código Procesal
Constitucional.
2. Existan vías procedimentales específicas, igualmente satisfactorias, para la
protección del derecho constitucional amenazado o vulnerado, salvo cuando se trate
del proceso de hábeas corpus.
Se logra desprender propiamente del texto legislativo, en principio la improcedencia
del proceso de amparo en caso exista una vía ordinaria o especifica que otorgue una
igualitaria satisfacción de protección al derecho constitucional afectado. ¿Qué quiere
decir esto? Primero, se debe observar la afectación del derecho, consecuentemente
verificar si dicha vulneración encuentra un proceso plasmado específicamente o
deduciblemente a base de interpretación jurídica en alguna de nuestras codificaciones
nacionales (Cod. Civil, Administrativo, Laboral) , sea el caso del articulo 5 de la
constitución, se contempla en resumida cuenta, que la unión estable del hombre y de
la mujer libre de impedimento matrimonial, consolidan un hogar de hecho,
sucesivamente un sistema de sociedad de gananciales, sin embargo, dicho sistema
para que sea aplicable debe iniciar un proceso de formalidad, un proceso el cual por el
hecho de estar enmarcado en la constitución no signifique que únicamente requiero
plantear una acción de amparo al artículo 5 para la aplicación de dicho sistema, se
sabe que en cualquier momento será calificado de improcedente, ¿ Por qué?,
sencillamente porque existe un proceso especifico a seguir, el cual he incumplido.
Por ultimo y a forma de conclusión, observemos el caso de un hijo que tiene la calidad
de heredero tras el fallecimiento de su padre, sin embargo, este hijo, en principio no
figura en la lista de herederos conjuntamente con sus hermanos, se refleja en el
artículo 2, inciso 16 de nuestra carta magna, el derecho a la herencia y a la propiedad,
¿esto significa que puedo accionar un proceso de amparo?, en primer lugar, sería un
no, pero dependerá del caso concreto, porque existe la vía judicial que servirá para
alcanzar el mismo grado de satisfacción en la protección del derecho invocado, por
parte de este heredero que tiene a disposición su tipo de procedimiento especifico
reflejado en el artículo 664 del Código Civil, el cual se llama “petición de herencia”.

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En la actualidad contemplamos el Proceso de Amparo en el inciso 2 artículo 200 de
nuestra constitución política, sin embargo su regulación y admisión la encontramos en
el Código Procesal Constitucional

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