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TEMA 3: DESARROLLO EMOCIONAL

1. Competencia emocional
2. Desarrollo de la expresión emocional
3. Reconocimiento y compresión de las emociones
4. Desarrollo de la autorregulación emocional
5. Comprensión y respuesta a las emociones de otras personas
6. Sociabilización de las emociones
7. Intervención en la competencia emocional

1. COMPETENCIA EMOCIONAL

Las emociones permiten comunicar estados internos (necesidades, intenciones o deseos) con
el objetivo de lograr el bienestar: garantizar cuidados, estimular la competencia exploratoria,
provocar respuestas adecuadas a situaciones de emergencia y regular la conducta.

Permite la relación del individuo con su ambiente, (mantenimiento o cambio)

La emoción es subjetiva, ya que un suceso puede causar distintas emociones en distintas


personas, o incluso en la misma persona en momentos y lugares distintos. Además, tienen
función motivacional y reguladora.

- Primarias (6 – 8 meses)  interés, asco, alegría, cólera, tristeza, sorpresa, miedo y


petición de socorro.
- Secundarias / autoconscientes (18 – 24 meses)  vergüenza, empatía, celos, culpa,
envidia, gratitud, orgullo, timidez, desprecio.

Competencia emocional: o inteligencia emocional, es la capacidad de expresar y regular nuestras


emociones, y reconocer, comprender y responder a las emociones de otras personas.

- La capacidad de expresar emociones es universal para el ser humano.

- Hay diferencias individuales, ya que las personas diferimos en la frecuencia e


intensidad con la que sentimos una emoción, en los sucesos que la producen, en cómo
se manifiesta físicamente y en cómo actuamos en consecuencia de dicha emoción.

- Relación bidireccional con el contexto (ej. clima familiar)

- La expresión emocional está influida por el temperamento.

- El reconocimiento emocional se ha relacionado con la edad, con la expresión


emocional, con las capacidades de identificación y exigencias de la situación.

- Expresividad emocional
- Conocimiento y reconocimiento de las emociones propias
COMPONENTES QUE FORMAN
- Reconocimiento emocional en otras personas
LA COMPETENCIA EMOCIONAL
- Usar expresiones emocionales de forma apropiada según la
(INTELIGENCIA EMOCIONAL)
cultura y la sociedad
- Capacidad de manejar y regular las emociones
- Aceptación individual de la experiencia emocional
2. DESARROLLO DE LA EXPRESIÓN EMOCIONAL

La expresión emocional ejerce un impacto en las interacciones sociales.

 LLANTO

Es el mecanismo más importante que tienen los recién nacidos para comunicarse.

Además, son capaces de manifestar distintos patrones de llanto: llanto rítmico básico (que
puede estar asociado con el hambre), llanto de enojo, llanto de dolor, llanto de frustración.

En el nacimiento, el llanto es una respuesta refleja que ocupa hasta 3 horas al día.

Los adultos tienen la capacidad (especialmente de sus propios hijos), de reconocer los
tipos de llanto, y diferenciar los de un bebé que presenta alguna patología con los que no.

El llanto y cómo se comunica forma parte del temperamento, y será un precedente de la


personalidad.

 SONRISA

Tiene un fuerte impacto en las interacciones sociales.

- Surge durante el sueño en el periodo neonatal (4 primeras semanas) de forma


espontánea, una sonrisa refleja como respuesta a estímulos internos, es decir, no tiene
contenido emocional.

- Alrededor del 1 – 2 mes, la sonrisa aparece como respuesta a estímulos emocionales


externos (auditivos y visuales).

- A los 2 – 6 meses aparece la sonrisa social, que es la sonrisa de un bebé en respuesta a


otro individuo (en vez de ante estímulos no humanos). Esta es provocada por el cara a
cara, las sonrisas, movimientos, cosquillas…

- De los 6 – 12 meses, va gestionando la activación positiva a través de los intercambios


(cada vez hay más propensión a iniciar la sonrisa), con el objetivo de relacionarse a
través de la alegría. Integra la sonrisa en la comunicación intencionada.

- De los 12 – 15 meses, aparecen episodios de atención conjunta, referidos a la


capacidad de utilizar mirada y gestos para compartir la experiencia con otra persona.
Aparecen 2 tipos de sonrisas:

o Sonrisa reactiva:
El niño mira un objeto, luego mira al compañero social y después sonríe.
o Sonrisa anticipatoria:
El niño sonríe ante un objeto y luego dirige su cara a su compañero social.

 MIEDO

Es una respuesta emocional que se activa ante estímulos que suponen una amenaza, por
lo que tiene función defensiva (avisa de la necesidad de intervención de los cuidadores).
Es de las últimas emociones básicas en aparecer (6 – 7 meses).

Antes de los 6 – 7 meses, el niño experimenta miedo ante estímulos inesperados o dolor.

A los 8 – 12 meses, su desarrollo cognitivo ya le permite recordar sucesos anteriores y


compararlos con el presente. Aparece la ansiedad por la separación de la figura de apego y
por lo desconocido.

Entorno a los 2 – 3 años surge el miedo a la desaprobación/castigo al no cumplir las


normas sobre comportamiento apropiado establecidas por los cuidadores.

Alrededor de los 4 años el miedo puede surgir ante la incomprensión de nuevas


situaciones.

A los 6 años, los niños ya comprenden las categorías sociales (género, religión…) y si una
conducta se sale de los estándares sociales, le causará inquietud.

 EMOCIONES SECUNDARIAS / AUTOCONSCIENTES

Estas emociones no son innatas, las experimentamos cuando conocemos los estándares
sociales, tenemos la capacidad de clasificarnos con ellos y tenemos consciencia de nosotros
mismos.

Se han encontrado diferencias individuales entre la experiencia y la expresión de estas


emociones ante un mismo contexto. Diferencias que pueden venir dadas por el
temperamento, la reactividad y la capacidad de autorregulación.

Cada emoción autoconsciente tiene su propia función, que nos sirve para sentirnos bien o mal
con nuestra conducta.

12 años
10 años
15-24 meses comprenden dos
comprenden dos
reconocen los emociones de valor
emociones de valor
estándares sociales opuesto ante el
opuesto a la vez
3. RECONOCIMIENTO Y COMPRESIÓN DE LAS EMOCIONES mismo objetivo
El reconocimiento emocional es la capacidad para comprender la emoción expresada
mediante la voz, gestos, posturas, expresiones faciales…

El reconocimiento de las emociones surge de forma gradual:

1. Felicidad
2. Tristeza
3. Cólera
4. Sorpresa
5. Miedo

Entre los 3 – 7 meses pueden discriminar las expresiones faciales y su intensidad (alegría,
tristeza o enfado) cuando van acompañadas de su correspondiente tono de voz, y con el
tiempo aumenta el repertorio emocional.
Entre los 8 – 10 meses con la aparición de referentes sociales, muestran su capacidad de
interpretar las expresiones emocionales del otro. Ante situaciones ambiguas, el bebé utiliza la
expresión emocional de su cuidador para adaptarse y regular su conducta.

Entre los 18 – 24 meses aparece la capacidad de identificar y etiquetar emociones, y hay


interés acerca de las emociones de los demás.

Entre los 2 – 4 años se identifica vocabulario emocional, hablan de sus emociones presentes,
pasadas y futuras, y enlazan emociones con determinadas circunstancias. Además identifican
las emociones autoconscientes/secundarias.

Entre los 4 – 5 años mejora su capacidad de hablar sobre las emociones y su comprensión
sobre estas. Entienden que los demás tienen deseos y creencias propias y que actúan en
consecuencia.

Entre los 3 – 4 años, los niños pueden maximizar o minimizar (ocultar) sus emociones sin ser
conscientes de ellos. Entre los 6 – 11 años conocen la privacidad de las emociones y las pueden
ocultar de forma consciente. Entienden la capacidad de sentir varias emociones en la misma
situación y con quién revelar cierta información vulnerable.

Comprender las emociones positivas suele ser más fácil que las negativas.

4. DESARROLLO DE LA AUTORREGULACIÓN EMOCIONAL

La autorregulación emocional consiste en los procesos internos que se encargan de gestionar


los estados emocionales y su expresión conductual.

Hay implicación de las normas sociales/culturales de expresión emocional que hay definidas en
cada sociedad, tanto las individualistas como las colectivistas.

Facilita la adaptación al ambiente, ya que la autorregulación se ha relacionado con el buen


funcionamiento social y menores problemas de conducta.

Evita altos niveles de emociones negativas, así como conductas problemáticas.

Una inadecuada gestión emocional implicará reactividad emocional excesiva o deficitaria, falta
de capacidad empática y una expresión emocional no adecuada.

Nacimiento - 2 o 3 meses Fase de modulación neurofisiológica: el bebé reduce sus emociones negativas
mediante conductas innatas (chupar, apartar objetos…), pero como su control
sobre sí mismo es muy limitado, necesita la ayuda de sus cuidadores.

Hasta 9 – 12 meses Fase de modulación sensoriomotriz: es más consciente de que sus acciones
afectan al entorno, y tiene capacidad de regulación cuando se le llama la
atención.

A partir 18 – 24 meses Fase de autocontrol y progresión de la autorregulación: el bebé mejora sus


capacidades de autorregulación. Intenta controlar o no prestar atención
(autodistracción) a aquellos estímulos que le causan molestia. Suprime el
enfado y la tristeza por frustración apoyándose en sus cuidadores.
A partir infancia media Regulación emocional a través de la cognición (distracción interna, evocar otras
emociones…). Se esfuerza porque la expresión emocional sea acorde con las
situaciones, porque empieza a preocuparse por las otras personas y por la
imagen de sí mismo.

A partir adolescencia Se produce un desarrollo cerebral de las áreas asociadas a la atención ejecutiva
y a las habilidades reguladoras.
Es un momento muy significativo para la autorregulación emocional por la
transición y la adaptación a nuevos escenarios/situaciones (consumo de drogas,
debut sexual…)

5. COMPRENSIÓN Y RESPUESTA A LAS EMOCIONES DE OTRAS PERSONAS

La empatía es la habilidad de ponerse en la situación emocional de otra persona, sentir como


se siente.

No debe confundirse con la simpatía, que es sentir preocupación por el otro.

Aunque ambos conceptos forman parte de las interacciones sociales y se relacionan con el
comportamiento prosocial (compartir, ayudar o consolar).

- Entre los 14 – 18 meses se distingue entre el yo y las otras personas, identificándose


respuestas de simpatía y empatía ante el estrés de los demás.
- La investigación de Vaish et al. observó que entre los 18 – 25 meses se observa
simpatía con una víctima incluso sin expresar señales emocionales de daño.

La comprensión emocional de las otras personas es fundamental para el desarrollo de la


competencia emocional.

Para los problemas socioemocionales se incluyen programas de prevención/intervención que


tratan:

- Habilidades sociales - Adaptación escolar


- Relaciones interpersonales positivas - Intercambios positivos con el profesorado
- Respuestas más adecuadas

6. SOCIABILIZACIÓN DE LAS EMOCIONES

Influyen: - Madres/padres/figura cuidadoras


- Hermanos/as
- Amistades
- Maestros, profesorado

 FIGURAS PARENTALES

Representan un modelo de cómo expresar y gestionar emociones.


Es fundamental para experimentar, identificar, comprender y regular las emociones.

Perspectiva del apego: la seguridad del vínculo del apego fomentaría la comprensión y
regulación emocional. Mayor sensibilidad en la figura de apego ayudaría a manejar las
emociones.

Además, las creencias y valores de los cuidadores sobre la competencia emocional influirán en
su estilo de crianza.

Las figuras parentales sensibles a las situaciones emocionales de sus hijos favorecen su
capacidad de manejar las emociones, en comparación con estilos de crianza punitivos o
críticos.

Hay gran relevancia en las conversaciones padres – hijos, ya que favorecen el diálogo interno,
la comprensión y la regulación de las experiencias emocionales. Aquellas sobre emociones
negativas suelen presentar mayor número de detalles y centrarse más en la experiencia
emocional.

Entrenamiento emocional a través del apoyo: estimula y ofrece posibles soluciones para el
adecuado manejo y expresión emocional. Fomenta el reconocimiento, la reinterpretación y la
reestructuración de emociones. Quienes reciben entrenamiento emocional por sus figuras
cuidadoras suelen mostrar mayor capacidad de comprensión y regulación emocional, con
conductas más prosociales. La falta de apoyo suele indicar un peor manejo de emociones
como la tristeza.

Figuras parentales controladoras o intrusivas pueden dificultar el manejo emocional y


potenciar problemas de conducta.

Minimizar las emociones o ponerlas en duda generará supresión emocional.

 HERMANOS E IGUALES

La interacción con hermanos e iguales favorece la gestión emocional al coordinarse, regularse


y mostrarse con atención y sensibilidad hacia la otra persona.

La relación con hermanos suele ser más intensa y con mayor rango de emociones.

Se dan situaciones en las que es necesario compartir, negociar, pactar, acomodarse…

El juego simbólico es un buen escenario para explorar las emociones.

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