Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Texto de Bioquímica 2011 - FCN LMVZ
Texto de Bioquímica 2011 - FCN LMVZ
Bioquímica
2008
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
CONTENIDO
Página
1. La célula y su composición 4
1.1 Elementos que forman la materia orgánica 4
1.2 Enlaces (covalentes, iónicos, puentes de hidrógeno, etc.) y grupos funcionales
que ocurren en las moléculas orgánicas (alcoholes, éteres, ésteres, aminas,
carboxilos, cetonas y aldehídos) 5
1.3 Unidades estructurales que constituyen las biomoléculas y organelos celulares
(funciones) 28
2. El agua y sus propiedades 41
2.1 Importancia del agua dentro de la función celular 41
2.2 Características químicas y físicas del agua 43
2.3 Importancia de los puentes de hidrógeno dentro de la estructura de las moléculas
orgánicas 46
2.4 Disociación del agua y moléculas orgánicas (ácidos y bases débiles)
y concepto de pK 49
2.5 Escala de pH 53
2.6 Aplicación de la ecuación de Henderson- Hasselbalch 56
2.7 Soluciones amortiguadoras 59
3. Aminoácidos y proteínas 66
3.1 Características generales de los Aminoácidos 66
3.1.1 Clasificación 67
3.1.2 Aminoácidos esenciales y no esenciales 74
3.1.3 Isomería 72
3.1.4 Anfolito, disociación y switterión 74
3.1.5 Enlace peptídico 78
3.2 Características generales de las Proteínas 80
3.2.1 Estructura conformacional 83
3.2.2 Clasificación 90
3.2.3 Procesos de desnaturalización 92
3.2.4 Hidrólisis parcial de las cadenas polipeptídicas 95
4. Catálisis y energética de sistemas bioquímicos 98
4.1 Enzimas y coenzimas 98
4.1.1 Concepto de catalizador y enzima 99
4.1.2 Clasificación de enzimas 104
4.1.3 Cinética enzimática 107
4.1.4 Factores que influyen en la actividad enzimática 110
4.1.5 Inhibición enzimática 114
4.1.6 Enzimas alostéricas 117
4.2 Metabolismo y bioenergética 119
4.2.1 Concepto de anabolismo y catabolismo 124
4.2.2 Términos de autótrofo, heterótrofo, fotótrofo y quimiótrofo 126
4.2.3 Moléculas almacenadoras de energía (ATP, ADP, AMP) 129
5. Carbohidratos. Generalidades y metabolismo 132
5.1 Características generales de los Carbohidratos 132
5.1.1 Definición y fórmula empírica 133
5.1.2 Clasificación 133
5.1.3 Isomería estructural y de configuración 139
5.1.4 Fórmulas de proyección de Haworth y enlaces glucosídicos 147
2
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
3
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
1. La célula y su composición
El nombre engañoso “orgánico” es una reliquia de los tiempos en que los compuestos químicos se
dividían en dos clases: orgánicos e inorgánicos, según su procedencia. Los compuestos inorgánicos
eran aquellos que procedían de los minerales, y los orgánicos, los que se obtenían de fuentes vegetales
y animales, o sea, de materiales producidos por organismos vivos. De hecho, hasta aproximadamente
1850 muchos químicos creían que los compuestos orgánicos debían tener su origen en organismos
vivos únicamente y, en consecuencia, jamás podrían ser sintetizados a partir de sustancias inorgánicas.
Los compuestos de fuentes orgánicas tenían en común contener el elemento carbono, y aunque se
pueden elaborar en el laboratorio compuestos con este elemento químico, resultó conveniente mantener
el nombre de orgánico (Morrison y Boyd, 1998).
Las plantas y animales bioquímicamente están conformados de dos grandes fracciones: agua y materia
seca. Debido a que las plantas y animales son la fuente de alimento observemos la Figura 1.1.
Todos los organismos están formados principalmente por moléculas orgánicas (con carbono) que tienen
formas tridimensionales complicadas (McKee y McKee, 2003).
Las principales clases de sustancias orgánicas (proteínas, ácidos nucleicos, carbohidratos y lípidos) se
conocen en general como biomoléculas, que en general se encuentran formadas por sólo 6 elementos,
todos de naturaleza no metálica, que son: oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, fósforo y azufre
(Bohinski, 1998). Curtis y Barnes (2004) mencionan que estos 6 elementos constituyen
aproximadamente el 99% de todos los tejidos vivos (Cuadro 1.1).
Algunos minerales encontrados en el organismo animal son calcio, fósforo, sodio, cloro, magnesio,
azufre, cobalto, cobre, yodo en vertebrados, manganeso, molibdeno, potasio, zinc, etc. A excepción del
calcio, los demás minerales se encuentran en concentraciones menores al 1 %, y son esenciales para
4
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
vivir, ya que por ejemplo: el calcio, fósforo y magnesio se asocian con los huesos, el hierro con la
hemoglobina, etc. (Salinas et al., 1997; Bohinski, 1998).
El contenido de agua de los animales varía con la edad, a medida que envejecen es menor (McDonald
et al., 2002). Por ejemplo: en el caso de los bovinos, el contenido total de agua del embrión es 95%, al
nacer 80%, a los 5 meses de edad 72% y el bovino adulto está constituido de 65 % de agua
aproximadamente (Salinas et al., 1997).
1.2. Enlaces (covalentes, iónicos, puentes de hidrógeno, etc.) y grupos funcionales que
ocurren en las moléculas orgánicas (alcoholes, éteres, ésteres, aminas, carboxilos,
cetonas y aldehídos)
McMurry (2001) describe que hay varios tipos de enlaces, desde covalentes hasta iónicos, como
resultado de la distribución asimétrica de los electrones. El símbolo δ quiere decir carga parcial, sea
positiva (δ+) para el átomo pobre en electrones (donador), o parcial negativa (δ-) para el átomo rico en
electrones (aceptor) (Figura 1.2).
5
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Una molécula es polar cuando el centro de la carga negativa no coincide con el de la positiva y tal
molécula constituye un dipolo: dos cargas iguales y opuestas separadas en el espacio. La molécula tiene
un momento dipolar µ, que es igual a la magnitud de la carga, e, multiplicada por la distancia, d, entre
los centros de las cargas. Moléculas como H2, O2, N2, Cl2 y Br2 tienen momentos dipolares nulos, o sea,
no son polares. Los dos átomos idénticos de cada una de estas moléculas tienen la misma
electronegatividad y comparten electrones por igual, e es cero, por tal µ también lo es.
En 1916 se describieron dos clases de enlaces químicos: el enlace iónico, por Walther Kossel
(Alemania), y enlace covalente, por Lewis (USA) y ambos basaron sus ideas debido al concepto del
átomo que describe que un núcleo cargado positivamente está rodeado de electrones ordenados en
capas o niveles energéticos concéntricos. Hay un máximo de electrones que se pueden acomodar en
cada capa, alcanzando la estabilidad máxima cuando se completa la capa externa como en los gases
nobles, así, tanto los enlaces iónicos como los covalentes surgen de la tendencia de los átomos a
alcanzar esta configuración electrónica estable (Morrison y Boyd, 1998).
6
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
A) Enlaces covalentes:
Los enlaces covalentes son enlaces que se forman cuando dos átomos comparten uno o más pares de
electrones. Por lo regular se da entre no metales pero también se llega a dar entre metales y no metales.
Por ejemplo al formar una molécula de hidrógeno tenemos que cada átomo de hidrógeno tiene un solo
electrón, al compartir un par de electrones, ambos hidrógenos pueden completar sus capas de dos. Dos
átomos de flúor, por mencionar otro ejemplo, cada uno con siete electrones en la capa de valencia,
pueden completar sus octetos si comparten un par de electrones, en estos casos la fuerza de unión es la
atracción electrostática, esta vez entre cada electrón y ambos núcleos (Figura 1.5).
7
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Polar: enlace formado cuando la diferencia de electronegatividad entre los átomos es mayor de
0.5 y no superior de 1.5 (Figura 1.8):
Coordinado: dicho enlace se presenta en elementos que tienen un par electrónico el cuál
pueden ceder al otro elemento (Figura 1.9). Este tipo de enlaces forma macromoléculas:
8
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
B) Enlaces iónicos:
Comprenden la transferencia de electrones de un átomo a otro, o bien, la atracción electrostática entre
iones de carga opuesta (Figura 1.10). Las fuerzas electrostáticas empiezan a operar entre los átomos, o
los grupos de átomos con carga eléctrica opuesta; por ejemplo, entre un catión y un anión (como Na + y
Cl¯ ), o entre un carboxilo y un grupo amino (COO¯ y NH3+), lo cual es típico en las sales formadas por
combinación de elementos metálicos (electropositivos) con los no metálicos (electronegativos):
Na+ Cl- Na+ OH-
Otro ejemplo sucede en la formación de cloruro de litio donde un átomo de litio tiene dos electrones en
su capa interna y uno en su capa externa o de valencia; la pérdida de un electrón dejaría al litio con una
capa externa completa de dos electrones. Un átomo de flúor tiene dos electrones en su capa interna y
siete en su capa de valencia, la ganancia de un electrón daría al flúor una capa externa completa con
ocho electrones. Así, el fluoruro de litio se forma por la transferencia de un electrón del litio al flúor; el
litio tiene ahora una carga positiva y el flúor negativa. La atracción de electrostática entre iones de
carga opuesta se denomina enlace iónico (Figura 1.11) (Morrison y Boyd, 1998).
9
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Se observa que la diferencia de electronegatividad entre los átomos que forman el enlace es mayor a
1.5. Existen otras fuerzas denominadas fuerzas intermoleculares que son el puente de hidrógeno, la
interacción dipolo-dipolo, y fuerzas de Van der Waals (Meislich et al., 2000).
C) Puente de Hidrógeno:
Los puentes de hidrógeno no son exclusivos de las moléculas de agua y para que existan se necesitan
dipolos permanentes. Es preferible que uno de los dipolos contenga un átomo de hidrógeno con carga
parcial positiva y el otro dipolo tenga un átomo de oxígeno o nitrógeno con carga parcial negativa.
Los puentes de hidrógeno intermoleculares se forman entre dipolos presentes en moléculas distintas,
mientras los puentes de hidrógeno intramoleculares lo hacen entre dipolos que están en la misma
molécula Se forma cuando dos átomos comparten un núcleo atómico de hidrógeno (protón). Es una
interacción entre un átomo de hidrógeno enlazado covalentemente en un grupo donador (como –O-H ó
=N-H) y un par de electrones libres perteneciente a un grupo aceptor (como O=C- ó N=). El puente de
hidrógeno no se considera como un enlace verdadero, sin embargo, tienen una función estructural muy
importante. Un ejemplo de tantos es la formación de puentes de hidrógeno para la conformación de las
proteínas secundarias de tipo hélice alfa; así como la intervención de estos puentes en la estructura de
ADN (Figura 1.12 y 1.13) (Bohinski, 1998).
Generalmente en las fórmulas los enlaces por puentes de hidrógeno se indican por una línea punteada
como se indica en la Figura 1.14 (Morrison y Boyd, 1998).
Figura 1.14. Línea punteada que representa los enlaces por puentes de hidrógeno
En los enlaces de hidrógeno entre las moléculas del agua cada molécula puede formar enlaces de
hidrógeno con otras cuatro moléculas de agua (Figura 1.15) (McKee y McKee, 2003).
Los enlaces de hidrógeno entre moléculas de agua en el hielo producen una estructura muy abierta
(Figura 1.16). El hielo es menos denso que el agua en su estado líquido (Basurto y Fuentes, 1983).
En cuanto a las energías de enlace covalente y no covalente se observa que las energías típicas de los
enlaces no covalentes son de un orden de magnitud más débiles que las energías de los enlaces
covalentes (Figura 1.17) (Mathews et al., 2005).
11
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
12
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Estos enlaces son relativamente inespecíficos y pueden formarse entre muchas clases de moléculas:
- Formación de estructuras secundarias tridimensionales en las proteínas
- Formación de polos en la molécula de agua, otorgando cargas parcialmente positivas y negativas
- Formación de estructuras cuaternarias en las proteínas.
Aunque individualmente los enlaces hidrofóbicos son débiles, muchos de éstos producen una estructura
estable (Roskoski, 2001). En la imagen se muestran las interacciones hidrofóbicas entre dos grupos
aromáticos.
13
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
F) Interacción dipolo-dipolo:
Resulta de la atracción del extremo δ+ de una molécula polar hacia el extremo δ- de otra molécula polar
(Figura 1.20) (Meislich et al., 2000). McKee y McKee (2003) describe que las interacciones dipolo-
dipolo son un tipo de Fuerzas de van der Waals, mientras que Meislich et al. (2000) las describe como
fuerzas intermoleculares diferentes. Morrison y Boyd (1998) describe que el enlace puente de
hidrógeno es un tipo de interacción dipolo-dipolo.
1.- Alcoholes (R-OH): Se clasifican en primarios, secundarios o terciarios dependiendo del número de
grupos orgánicos unidos al carbono que lleva el hidroxilo (Figura 1.21) (McMurry, 2001). El grupo
puede ser de cadena abierta o cíclico, puede contener un doble enlace, un átomo de halógeno, un anillo
aromático o grupos hidroxilo adicionales (Figura 1.22) (Morrison y Boyd, 1998).
Todos los alcoholes contienen un grupo hidroxilo (-OH), el cual, al ser su grupo funcional determina
las propiedades de esta familia. Las variaciones en la estructura del grupo –R puede afectar la
velocidad de ciertas reacciones del alcohol y afectar al tipo de reacción. Cabe aclarar que los
compuestos con un grupo hidroxilo directamente unido a un anillo aromático no son alcoholes, sino
fenoles.
Los alcoholes son muy polares y permiten la formación de puentes de hidrogeno (McMurry, 2001)
debido a que el grupo –OH es muy polar y dichos enlaces los realiza con moléculas compañeras, con
otras moléculas neutras y con aniones (Figura 1.23) (Morrison y Boyd, 1998).
Entre los hidrocarburos, los factores que determinan los puntos de ebullición suelen ser principalmente
el peso molecular y la forma. Los alcoholes muestran un aumento del punto de ebullición y una
disminución de la polaridad al aumentar el número de átomos de carbono (es decir, al aumentar la
cadena –R) y una disminución del mismo con la ramificación, pero lo notable es el punto de ebullición
tan elevado de los alcoholes que son mucho más altos que los hidrocarburos del mismo peso molecular,
e incluso, más altos que los de muchos otros compuestos de polaridad considerable. Lo anterior debido
14
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
a que los alcoholes, al igual que el agua, son líquidos asociados (líquidos cuyas moléculas se mantienen
unidas por puentes de hidrógeno, la ruptura de estos puentes requiere una energía considerable, por lo
que los líquidos asociados tienen un punto de ebullición elevado) (Morrison y Boyd, 1998; McMurry,
2001).
15
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Figura 1.24. Posición central de los alcoholes en química orgánica. Se pueden preparar a partir de
numerosas clases de compuestos y convertirse en otras tantas
2.- Éteres (R - O - R): el éter es una sustancia que tiene dos grupos orgánicos enlazados al mismo
átomo de oxígeno, R-O-R´ (Figura 1.26) (McMurry, 2001).
Los éteres son ligeramente polares. La ausencia del grupo –OH en los éteres excluye el puente de
hidrógeno, por lo que no hay ninguna fuerza de atracción intermolecular fuerte entre las moléculas del
éter como sí la hay entre las moléculas del alcohol. La débil polaridad de los éteres no tiene ningún
efecto apreciable. El oxígeno de los éteres puede experimentar puente de hidrógeno con el hidrógeno
del agua (Figura 1.27) (Meislich et al., 2000).
17
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Existen éteres cíclicos en las moléculas de los carbohidratos (Figura 1.28). Los monosacáridos se
comportan como alcoholes simples en mucha de su química. Por ejemplo, los grupos –OH de los
carbohidratos se pueden convertir en ésteres y éteres, los cuales con frecuencia son más fáciles de
trabajar que los azúcares libres. Por ejemplo, la α-D-glucopiranosa (McMurry, 2001).
Cuando un alcohol (R-OH) reacciona con otro (R´-OH), el producto es un éter (R-O-R´), los azúcares
pueden reaccionar de esta manera, y es el sitio anomérico Ca-OH el que tiene un mayor grado de
reactividad. Cuando la reacción se limita al carbono anomérico (Ca), la estructura resultante es un
acetal completo llamado glicósido. El enlace recién formado Ca-OR se denomina enlace glucosídico
(Figura 1.29). El enlace glucosídico tiene enorme importancia biológica porque representa, en la
mayoría de los casos, el enlace covalente entre monosacáridos sucesivos en los oligosacáridos y
polisacáridos. Los diferentes enlaces glucosídicos se forman como resultado de distintas combinaciones
de los carbonos α y β de un azúcar y los diversos grupos –OH del otro azúcar. Cada oligosacárido o
polisacárido particular contiene un patrón específico de enlaces glucosídicos entre sus residuos
monoméricos.
3.- Ácidos carboxílicos: de los compuestos orgánicos que presentan acidez apreciable, los ácidos
carboxílicos son los más importantes. Dichas sustancias contienen el grupo carboxilo unido a un
hidrógeno (HCOOH), a un grupo alquilo (RCOOH) o a un arilo (ArCOOH) tal como lo mencionan
Morrison y Boyd (1998) (Figura 1.30 y 1.31).
Sus estructuras hacen suponer que los ácidos carboxílicos son moléculas polares, y al igual que los
alcoholes pueden formar puentes de hidrógeno entre sí y con otros tipos de moléculas. Por lo anterior,
los ácidos carboxílicos se comportan de forma similar a los alcoholes en cuanto a sus solubilidades: los
18
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
de bajo peso molecular o cadena corta son miscibles en agua, el ácido de cinco carbonos es
parcialmente soluble y los superiores o de alto peso molecular y cadena larga son virtualmente
insolubles. La solubilidad en agua se debe a los puentes de hidrógeno entre el ácido carboxílico y el
agua. El ácido aromático más simple, el benzoico, contiene demasiados átomos de carbono como para
tener una solubilidad apreciable en agua. Los ácidos carboxílicos son solubles en disolventes orgánicos
menos polares como éter, alcohol, benceno, etc. (Morrison y Boyd (1998). Los carboxilos se
encuentran presentes en los ácidos grasos que son ácidos carboxílicos alifáticos de cadena larga
(Cuadro 1.3).
Figura 1.30. Grupo carboxilo
19
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
De forma general, los ácidos carboxílicos hierven a temperaturas más elevadas que los alcoholes de
peso molecular comparable (por ejemplo: ácido propiónico a 141º C contra el alcohol n-butílico que
hierve a 118º C). Estos puntos de ebullición tan elevados se deben a que un par de moléculas del ácido
carboxílico se mantienen unidas no por un puente de hidrógeno, sino por dos (Figura 1.32), según
Morrison y Boyd (1998).
Aunque mucho más débiles que los ácidos minerales fuertes (sulfúrico, clorhídrico, nítrico), los ácidos
carboxílicos son sustancialmente más ácidos que los grupos orgánicos más débiles como los alcoholes,
son mucho más ácidos que el agua, por lo que los hidróxidos acuosos los convierten en sus sales con
facilidad, y los ácidos minerales acuosos reconvierten las sales en los ácidos carboxílicos
correspondientes (Morrison y Boyd, 1998):
Al igual que todas las sales, las de los ácidos carboxílicos son sólidos cristalinos no volátiles,
constituidas por iones positivos y negativos, y sus propiedades corresponden a dichas estructuras.
Las sales de los metales alcalinos de los ácidos carboxílicos (sodio, potasio, amonio) son solubles en
agua, pero no en disolventes no polares; la mayoría de las sales de metales pesados (hierro, plata,
cobre) son insolubles en agua. En el caso de ácidos de cuatro carbonos o menos, son solubles en agua y
en disolventes orgánicos, pero los demás ácidos carboxílicos y sus sales de metales alcalinos exhiben
un comportamiento de solubilidad exactamente opuesto (Figura 1.33).
20
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
4.- Aldehídos y cetonas: Los aldehídos son sustancias con fórmula general RCHO; mientras que las
cetonas son compuestos de fórmula general RCOR´ (Figura 1.36). Los grupos R y R´ pueden ser
alifáticos o aromáticos (en el aldehído, HCHO, R es hidrógeno).
21
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
sin embargo, el grupo carbonílico de los aldehídos contiene, además, un hidrógeno, mientras el de
cetonas tiene dos grupos orgánicos (Figura 1.37 y 1.38). Lo anterior afecta sus propiedades en dos
formas: los aldehídos se oxidan con facilidad, las cetonas sólo lo hacen con dificultad y los aldehídos
suelen ser más reactivos que las cetonas en reacciones nucleofílicas (características de los compuestos
carbonílicos).
5.- Ésteres: La presencia del grupo C=O (Figura 1.41) confiere polaridad a los derivados de ácidos.
Los ésteres tienen puntos de ebullición casi iguales que los aldehídos y cetonas de peso molecular
comparable. La solubilidad límite en agua es de tres a cinco carbonos. Son solubles en disolventes
orgánicos usuales (Morrison y Boyd, 1998).
23
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Desde el punto de vista químico, las grasas son ésteres carboxílicos derivados de un solo alcohol, el
glicerol y se conocen como glicéridos, más específicamente, se trata de triacilgliceroles o triglicéridos
(Figura 1.42) (Morrison y Boyd, 1998).
Los triacilgliceroles poseen tres ácidos grasos esterificados, uno en cada oxhidrilo del glicerol. Cuando
el OH-3 se esterifica con el ácido fosfórico, se forman glicerofosforilgliceroles (Figura 1.43), con
varios sustituyentes en el fosfato establecido. Los lípidos que poseen un sustituyente en el fosfato como
colina, serina o inositol son estructurales (Hicks, 2003).
6.- Aminas: Las aminas son derivados orgánicos del amoniaco, NH3 (McMurry, 2001). De las
sustancias orgánicas que muestran basicidad apreciable (azulean al tornasol), las más importantes son
las aminas. Una amina tiene fórmula general RNH2, R2NH ó R3N, donde R es un grupo alquilo o arilo
(Figura 1.44).
Las aminas se clasifican en primarias, secundarias o terciarias, según el número de grupos que se unen
al nitrógeno (Figura 1.45).
24
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Las aminas son compuestos polares y pueden formar puentes de hidrógeno intermoleculares (Figura
1.46).
Las aminas tienen puntos de ebullición más altos que los compuestos no polares de igual peso
molecular, pero inferiores a los de los alcoholes o ácidos carboxílicos.
Las aminas pueden formar enlaces de hidrógeno con el agua. Las aminas de bajo peso molecular son
bastantes solubles en agua y tienen solubilidad límite al tomar unos seis átomos de carbono. Son
solubles en disolventes menos polares, como éter, alcohol, benceno, etc. Las metil y etilaminas huelen
muy semejante al amoniaco. Las aminas aromáticas suelen ser muy tóxicas, ya que son absorbidas por
la piel, con resultados a menudo fatales.
Las aminas alifáticas son tan básicas como el amoniaco, pero las aromáticas son considerablemente
menos básicas. Las aminas son más básicas incluso que el agua. Por ello, los ácidos minerales acuosos
y los carboxílicos las convierten en sus sales con facilidad y el ión hidróxido acuoso las reconvierte con
igual facilidad, en aminas libres (Figura 1.47).
26
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En el ADN se encuentran las bases adenina, guanina que contienen el sistema anular purínico y citosina
y timina que contienen el anillo de la pirimidina. El ARN contiene adenina, guanina, citosina y uracilo
(Morrison y Boyd, 1998).
7.- Amidas: son derivados de los ácidos carboxílicos y de las aminas. Su fórmula general se muestra en
la Figura 1.51. Las amidas tienen puntos de ebullición bastante elevados debido a su capacidad para
establecer puentes de hidrógeno bastante firmes (Figura 1.52).
27
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Las células de los organismos vivos están rodeadas por una membrana plasmática que separa el
interior del exterior de la célula. Las células de organismos superiores también contienen organelos
intracelulares membranosos y redes de membranas (Figura 1.54 y Cuadro 1.4) (McKee y McKee,
2003).
La forma de las células animales a menudo se describe como esferoidal, pero la especialización influye
en la forma. El contacto, la presión y la capacidad de las células para alterar la forma, determinan
también su aspecto. Así, las células pueden ser redondas, estrelladas, fusiformes, alargadas, cilíndricas,
escamosas, cúbicas, etc. y tener organelos específicos como pared celular en el caso de las células
vegetales (Figura 1.55) (Banks, 1998).
28
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
29
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
30
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Algunas proteínas integrales de membrana atraviesan a la membrana una o más veces. Las proteínas
integrales sirven para varias funciones celulares esenciales como mediar el transporte del exterior al
interior de la célula de varias clases de moléculas que sirven como combustible transportando azúcares
específicos y aminoácidos, además de iones. Los iones, los protones y la mayor parte de los
compuestos orgánicos no pasan fácilmente a través de las membranas. La mayoría de los metabolitos
intracelulares son ionizados, y la impermeabilidad de las membranas evita el escape de las células de
estas sustancias con carga.
Sobre la superficie externa de muchas células eucariotas hay una estructura denominada glucocáliz
(Figura 1.57) que está formado por carbohidratos unidos a las proteínas de la membrana y a
determinadas moléculas de lípidos y que es una capa superficial celular (Roskoski, 2001). El espesor
del glicocáliz o manto celular es de 50 a 200 nm y las fibras que lo forman tienen un diámetro de 1-2
nm y se encuentran implantadas de manera perpendicular a la membrana formando un tapiz cerrado y
continuo. El glicocáliz constituye un cemento intercelular en los organismos pluricelulares y siempre
está presente entre dos células (Callen, 2000).
Dentro de las funciones de la membrana citoplásmica se encuentran que proporciona forma a la célula,
da resistencia mecánica y protección, así como barrera de permeabilidad. Los canales de transporte de
la membrana llevan iones, molécula y hay receptores que unen a las moléculas señalizadoras,
transporta y participa en procesos de señalización (Roskoski, 2001), reconocimiento entre células según
los componentes específicos, la adherencia entre células y la unión con el tejido conjuntivo se efectúa
mediante moléculas de adherencia molecular que se encuentran en el glucocáliz (McKee y McKee,
2003). Además en la absorción y digestión de algunos materiales participa el glucocáliz, y la membrana
citoplásmica también se relaciona con la antigenicidad.
31
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
de partículas grandes o de células al interior de vesículas de diámetro superior a 250 nm, y que pueden
alcanzar varios µm, denominadas fagosomas. La mayor parte de los constituyentes absorbidos se
dirigen hacia el compartimiento lisosomal, tras haber sido seleccionados y apartados en un
compartimento membranario intermediario denominado compartimiento endosomal. Los lisosomas
poseen gran número de hidrolasas que son enzimas de degradación. Finalmente los materiales
capturados se digieren y los productos obtenidos sirven para nutrir a la célula (Callen, 2000).
En los tejidos animales, las células segregan proteínas y carbohidratos que forman la matriz
extracelular, un material gelatinoso que une a las células y a los tejidos (McKee y McKee, 2003).
Núcleo
Es el centro de control del crecimiento y la reproducción celular. Según la naturaleza de su núcleo, los
organismos vivos consisten en dos clases principales que son procariotes (no tienen núcleo bien
definido) y eucariotes que tienen un núcleo bien definido rodeado por una membrana nuclear. Los
animales, plantas y protistas están formados por células eucariotas, mientras que los protistas son
organismos unicelulares que incluyen a las algas, hongos, levaduras y protozoarios (Roskoski, 2001).
Controla la actividad celular mediante la información codificada en las moléculas de su DNA que es el
fundamento de todas las características de la célula, ya que todos los núcleos celulares de determinado
animal, tienen la misma información genética (Banks, 1998). Las células especializadas muestran la
expresión diferencial de la información genética por medio de represión o liberación de loci de genes
específicos (Banks, 1998).
Las células contienen un núcleo o un cuerpo nuclear que contienen al material genético de la célula y
están compuestos de DNA en un 35 % de la masa del núcleo, un 60 % de proteínas específicas y 5 %
de RNA (Roskoski, 2001).
El núcleo está formado por un nucleoplasma rodeado de una envoltura nuclear. El nucleoplasma es
abundante en DNA en el que las proteínas denominadas láminas, forman una red fibrosa que da soporte
estructural. El nucleoplasma tiene una red de fibras de cromatina de DNA e histonas.
c. Número: normalmente cada célula contiene no más de un núcleo (mononucleadas), aunque algunas
son binucleadas y otras multinucleadas. Por ejemplo, los eritrocitos de mamífero son anucleados,
mientras los de aves sí tienen núcleo. Las células musculares estriadas son multinucleadas (Banks,
1998).
Las formaciones estructurales del núcleo son (Figura 1.58):
33
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En la Figura 1.60 se muestra parte del núcleo y del retículo endoplásmico rugoso. Los ribosomas se
encuentran sobre la membrana nuclear externa.
Los principales componentes nucleares son ácidos nucleicos, proteínas, lípidos, sales de Mg, de Ca, de
Fe, de Co, de Zn y agua (De Robertis e Hib, 2001).
Las proteínas sintetizadas, atraviesan las membranas y se acumulan en las cisternas del RE. Luego son
transportadas por el RE de una zona celular a otra, sin entrar en contacto con el citoplasma. Las
proteínas que han transitado por el RE se concentran, se modifican y se asocian a otras sustancias en
los sáculos golgianos. El producto elaborado se embala dentro de una membrana de origen golgiano
que permite su transito por el citoplasma (De Robertis e Hib, 2001). Los ribosomas del citoplasma de
34
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
las eucariotas son complejos de RNA y proteínas con un diámetro de 20 nm, cuya función es la
biosíntesis de proteínas, formados por rRNA.
Tiene dos caras: la lámina o cisterna (situada más cerca del RE y está en la cara formadora o cis, ya que
la que está en la cara maduradora o trans está habitualmente cerca de la porción de la membrana
plasmática de la célula que actúa en la secreción). Sobresalen del RE (Figura 1.63) y se funden con la
membrana cis del Golgi pequeñas vesículas membranosas que contienen proteínas y lípidos recién
sintetizados. Dichas moléculas se transportan desde un saco del Golgi al siguiente por vesículas, donde
son procesadas por enzimas. Una vez que alcanzan los productos, la cara trans se dirige a otras partes
de la célula. Los productos de secreción, como las enzimas digestivas o las hormonas, se concentran
dentro de vesículas secretoras o gránulos secretores que sobresalen de la cara trans. Los gránulos
secretores se almacenan en el citoplasma hasta que se estimula su secreción por el proceso de
exocitosis (Figura 1.64) en el que se fusionan los gránulos unidos a la membrana citoplasmática con
dicha membrana, luego se libera al espacio extracelular el contenido de los gránulos (McKee y McKee,
2003).
35
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Las membranas del aparato de Golgi están en constante recambio. Por medio de la incorporación de
vesículas de transporte, nuevas membranas se suman y las membranas viejas se pierden en la superficie
madura a través de vesículas de secreción (Banks, 1998). Las membranas de aparato de Golgi catalizan
36
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Lisosomas
Son orgánulos esféricos con forma de saco y un diámetro de 500 nm. Se encuentran rodeados por una
membrana única. Contienen gránulos que son agregados de enzimas digestivas proteicas llamadas
hidrolasas ácidas, ya que actúan mejor en medios ácidos y utilizan las moléculas de agua para escindir
las moléculas grandes en fragmentos (Figura 1.65).
Actúan en la digestión intracelular y extracelular. Son capaces de degradar la mayor parte de las
biomoléculas. Los lisosomas participan en la vida celular de la siguiente manera: mediante la digestión
37
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
de las moléculas del alimento y otras sustancias captadas por endocitosis (Figura 1.66), mediante la
digestión de los componentes celulares gastados e innecesarios y mediante la degradación del material
extracelular (McKee y McKee, 2003).
Figura 1.65. Lisosomas
La función de los lisosomas tiene características comunes en varios tejidos, difieren sus funciones
específicas. Por ejemplo, los macrófagos tienen lisosomas que degradan las células dañadas o las
sustancias extrañas del cuerpo de los animales, los osteoclastos segregan lisosomas que trabajan en la
resorción del remodelado óseo. A continuación se explica el proceso de endocitosis (Figura 1.67)
mediada por el receptor: las sustancias extracelulares pueden entrar en la célula durante la endocitosis,
un proceso en el que las moléculas receptoras de la membrana plasmática se unen a moléculas
específicas o complejos moleculares denominados ligandos. Las regiones especializadas de la
membrana plasmática, denominasas hoyos recubiertos, se invaginan progresivamente para formar
vesículas cerradas. Tras eliminarse las proteínas de la cubierta, la vesícula se fusiona con un endosoma
precoz, el precurso de los lisosomas. Las proteínas de la cubierta se reciclan hacia la membrana
plasmática. Durante la maduración del endosoma aumenta la concentración de protones y se liberan los
ligandos de sus receptores que a continuación se reciclan también al volver a la membrana plasmática.
Al continuar la maduración del endosoma, el aparato de Golgi proporciona las hidrolasas lisosómicas.
La formación del lisosoma se completa cuando se han transferido todas las hidrolasas al endosoma
tardío y se ha reciclado la membrana de Golgi de nuevo al aparato de Golgi (McKee y McKee, 2003).
38
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Mitocondrias
El metabolismo aerobio que es el mecanismo por el cual la energía del enlace químico de las
moléculas de alimento se captura y utiliza para impulsar la síntesis dependiente del oxígeno de la
adenosina trifosfato (ATP), la molécula de almacenamiento de energía de las células, tiene lugar dentro
de las mitocondrias (McKee y McKee, 2003).
La mitocondria está ausente en los procariotas y es un orgánulo limitado por una pared de doble
membrana. A partir de la fosforilación del ADP, transforma la energía liberada por el catabolismo
aerobio de distintos nutrientes en ATP, reacción durante la cual se produce H2O y CO2. Produce la
mayor parte de la energía necesaria para el desarrollo normal de las distintas funciones celulares. Otro
orgánulo, el peroxisoma, también produce energía por catabolismo oxidativo, pero en forma de calor.
La mitocondria interviene, junto con el REL, en la síntesis de esteroides y de fosfolípidos (Maillet,
2002).
Cada mitocondria está rodeada por dos membranas (Figura 1.68). La membrana externa es lisa y
relativamente porosa, mide 7 nm de grosor. La membrana interna mide casi 8 nm de grosor (Banks,
1998), es impermeable a los iones y a diversas moléculas orgánicas, se proyecta hacia el interior en
pliegues denominados crestas. En la membrana interna están integradas estructuras formadas por
complejos moleculares denominados ensamblajes respiratorios que son responsables de la síntesis de
ATP. En las mitocondrias también hay proteínas que transportan moléculas e iones específicos.
Juntas ambas membranas crean dos compartimientos separados que son el espacio intermembrana y la
matriz. El espacio intermembrana contiene varias enzimas que participan en el metabolismo de los
nucleótidos, mientras que la matriz, gelatinosa, está formada por una concentración elevada de enzimas
e iones y moléculas orgánicas pequeñas. La matriz contiene varias moléculas de DNA circular y todos
los componentes que se requieren para la síntesis de proteínas. Las mitocondrias son capaces de una
fisión independiente y el número de mitocondrias por célula varía de la actividad de la célula.
La forma de las mitocondrias varía según las diferentes especies y tipos celulares, según el estado
fisiológico de la célula (McKee y McKee, 2003).
40
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El contenido de agua de un organismo está en relación con la edad y con la actividad metabólica; es
mayor en el embrión (80% - 90%) y menor progresivamente en el adulto (cerca del 60% del peso)
(DiBartola, 1992; Murray et al., 2001). El agua total del cuerpo se distribuye en dos principales
compartimientos líquidos: líquido intracelular (LIC) y líquido extracelular (LEC) (Figura 2.1). El LIC
se encuentra dentro de las células y constituye dos terceras partes del agua total corporal; el LEC está
fuera de las células y representa un tercio del agua corporal total. El LIC y el LEC están separados por
las membranas celulares (Costanzo, 1999). El LEC está en constante movimiento en todo el cuerpo, es
transportado rápidamente en la sangre circulante, y mezclado después entre la sangre y los líquidos
tisulares mediante difusión a través de las paredes capilares (Guyton y Hall, 2002).
El LEC se puede dividir además en dos compartimientos: plasma y líquido intersticial. El plasma es el
líquido circulante en los vasos sanguíneos y es el más pequeño de los dos subcompartimientos del
LEC. El líquido intersticial es el que realmente baña a las células. El plasma y líquido intersticial están
separados por la pared de los capilares (Costanzo, 1999).
En el líquido extracelular se encuentran los iones y nutrientes que necesitan las células para mantener
la vida celular. Por tal motivo, todas las células viven esencialmente en el mismo medio, el líquido
extracelular.
Las células son capaces de vivir, crecer y desarrollar sus funciones especiales en tanto dispongan de
las concentraciones correctas de oxígeno, glucosa, diferentes iones, aminoácidos, sustancias grasas y
otros constituyentes en el medio interno (Guyton y Hall, 2002).
- Las moléculas polares presentes en las células vivas, existen y reaccionan principalmente en
un ambiente acuoso.
- Solubiliza y modifica las propiedades de las biomoléculas como ácidos nucleicos, proteínas y
carbohidratos, al formar enlaces de hidrógeno con los grupos polares funcionales de dichas
biomoléculas.
- El agua constituye el principal producto final del metabolismo oxidativo de los alimentos.
- Sirve como reactante y como producto en muchas reacciones metabólicas.
- La homeostasis, el mantenimiento de la composición del ambiente interno que es esencial
para la salud, incluye considerar la distribución del agua en el cuerpo, así como el
mantenimiento de un pH y concentraciones de electrolitos adecuados.
41
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Así, el agua es el solvente natural para los iones minerales y otras sustancias y es el medio de
dispersión para la estructura coloidal del citoplasma. Los procesos fisiológicos se llevan a cabo
exclusivamente en medio acuoso. A través del agua se eliminan sustancias, ya sea a través de la
sudoración, moco, lágrimas, eructo, respiración u orina. El agua interviene en la absorción de calor,
evitando cambios drásticos de temperatura en la célula (Murray et al., 2001).
El contenido de agua de la célula está formado por una fracción libre y otra ligada:
42
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
- El agua libre representa el 95% del agua total y es la parte usada principalmente como
solvente para los solutos y como medio de dispersión del sistema coloidal del citoplasma.
- El agua ligada representa sólo el 4 - 5% y es la que está unida laxamente a la proteína por
uniones de hidrogeno (De Robertis e Hib, 2001).
43
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El punto de ebullición lo describe Hicks (2003) como la temperatura en que cualquier sustancia líquida
cambia al estado de vapor. El punto de ebullición de los alcanos simples aumenta de manera gradual al
aumentar el número de átomos de carbono, en tanto que los puntos de fusión no aumentan en forma tan
regular. La magnitud de las fuerzas de van der Waals entre las moléculas aumenta al aumentar su
superficie, así entre moléculas compactas las fuerzas de Van der Waals son menores que entre las
moléculas alargadas del mismo número de átomos de carbono y por ende, los puntos de ebullición de
las moléculas más compactas son menores. Los alcanos no son polares y por tal no son solubles en
agua y tienen una densidad menor que la del agua. Los alcanos son inodoros (Rakoff y Rose, 1985).
El calor de fusión de un sólido cristalino es la cantidad de calor requerida para fundir una unidad de
masa (o peso) del sólido a temperatura constante, lo que es igual a la cantidad de calor emitido por la
unidad de masa del sólido fundido cuando se cristaliza a la misma temperatura (Bueche, 1982).
El agua congelada presenta un efecto acumulativo de muchos enlaces de hidrógeno y tienen una
forma de estructura abierta, formando huecos en su interior. Por su estructura abierta, el agua al
congelarse se expande como se muestra en la Figura 2.4 (Hicks, 2003).
44
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Las fuerzas de atracción de las moléculas del agua líquida se dirigen también en todas direcciones,
pero en la superficie del líquido sólo subsisten las fuerzas laterales y hacia abajo. Dado que la
superficie es distinta (atmósfera), las moléculas se aglutinan más estrechamente en la superficie,
constituyendo una especie de membrana muy delgada, que incluso soporta el peso de algunos insectos
o polvo que son más densos que el agua, sin romper la interfase. A este fenómeno se le denomina
tensión superficial del agua como se muestra en la Figura 2.5 (Hicks, 2003).
Para que una molécula de agua se separe de las moléculas vecinas, o sea, que se evapore, deben
romperse los puentes de hidrógeno, lo que requiere energía térmica. En consecuencia, cuando el agua
se evapora, por ejemplo, de la superficie de la piel, las moléculas que escapan llevan consigo calor. Así,
la evaporación tiene un efecto refrigerante (Curtis y Barnes, 2001). El calor de vaporización o calor
latente de vaporización se define como la cantidad de calor que se ha de proporcionar a 1 g de líquido
para transformarlo en vapor, a su temperatura de ebullición. El calor latente de vaporización del agua es
mayor que el que se requiere para vaporizar un volumen igual de cualquier otro disolvente (Jiménez y
Macarulla, 1984).
Las regiones no polares se agrupan juntas, exponiendo la mínima área hidrófoba al solvente, mientras
que las hidrofílicas tienen un arreglo que maximiza su interacción con el solvente acuoso. Estas
estructuras estables se denominan miscelas (Figura 2.7) y pueden ser miles en una solución. Las
fuerzas que mantienen unidas las regiones no polares se denominan interacciones hidrófobas o
hidrofílicas. En las miscelas, todos los extremos polares de las moléculas anfifílicas se orientan hacia el
agua, con la que interactúan, mientras que los extremos hidrófobos se dirigen hacia el interior de la
miscela (Hicks, 2003).
45
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
46
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los puentes de hidrógeno son mucho más débiles que los enlaces covalentes, son más largos que los
enlaces covalentes, sin embargo, los enlaces de hidrógeno más fuertes tienen tendencia a ser lineales,
de tal forma que el donador de hidrógeno, el átomo de hidrógeno y el aceptor se encuentran en línea
recta (Stryer et al., 2003).
47
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
tanto al átomo al que el hidrógeno está más estrechamente unido como al propio átomo de hidrógeno,
mientras que el aceptor del enlace de hidrógeno es el átomo menos estrechamente unido al átomo de
hidrógeno (Stryer et al., 2003).
48
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
49
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Las moléculas de agua tienen una ligera tendencia a ionizarse reversiblemente, produciendo un ion
hidrogenión y un oxhidrilo (H2O ↔ H+ + OH-) (Hicks, 2003).
Generalmente se considera que el agua es un no electrólito que sólo contiene moléculas de agua. Sin
embargo, si se efectúan mediciones cuidadosas se observa que algunas moléculas de agua pura (una
por cada 10 millones) forman iones a 25º C. Cuando el agua se ioniza, se transfiere un protón de una
molécula de agua a otra para producir un ion hidronio (H3O+) y un ion hidroxilo (OH-) (Figura 2.14)
(Timberlake, 1997).
La ecuación de ionización del agua se puede escribir para dos moléculas de agua como lo describe
Timberlake (1997):
Debido a que la ionización reversible del agua es crucial en la función celular, se expresan las
propiedades de ionización del agua en términos cuantitativos. La posición de equilibrio de cualquier
reacción química se proporciona por su constante de equilibrio.
A+B C+D
una constante de equilibrio puede definirse en términos de las concentraciones de reactantes (A y B) y
productos (C y D) presentes en el equilibrio (Hicks, 2003), como sigue:
50
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En agua pura a 25º C, la concentración de agua es de 55.5 M (gramos de agua en 1 litro, dividido entre
el peso molecular del agua en gramos, ya que 1 mol de agua pesa 18 g, es decir, 1000/ 18 = 55.5 molar
ó 55.5 M) según Murray et al. (2001), y es en esencia constante en relación con la muy pequeña
concentración de (H+) y oxhidrilo (OH-), que es de 1 x 10-7 M. Sustituyendo 55.5 M en la expresión de
la constante de equilibrio se tiene lo siguiente:
Kw = [H+][OH-] = [H+]2
Despejando [H+] de la fórmula anterior, se obtiene:
[H+] = √ Kw = √1 x 10-14 M2
[H+] = [OH-] = 1 x 10-7 M
Como el producto iónico del agua es constante, en ocasiones en que la concentración de iones H + es
mayor de 1 x 10-7 M, la concentración de OH- debe ser menor de 1 x 10-7 M y viceversa. Cuando el
valor de H+ es muy alto, como en una solución de ácido clorhídrico, el valor de OH- debe ser muy
pequeño. A partir del producto iónico se puede calcular la concentración de H+ si se conoce la
concentración de OH- (Hicks, 2003).
Esto significa que el producto de [H+] y [OH-] en cualquier disolución de agua a 25º C es siempre 1 x
10-14. Como [H+] es igual a [OH-] cuando se disocia el agua pura, tenemos que [H+] = [OH-] = 1x10-7
M. Así, la concentración de ion hidrógeno en agua pura es igual a 1 x 10-7 M.
El ion hidrógeno es uno de los iones más importantes en los sistemas biológicos. La concentración de
este ion afecta a la mayoría de los procesos celulares y del organismo. Por ejemplo, la estructura y
función de las proteínas, y las velocidades de la mayoría de las reacciones bioquímicas están muy
51
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
afectadas por la concentración del ion hidrógeno. Además, el ion hidrógeno desempeña un papel
fundamental en procesos como la generación de energía y la endocitosis (McKee y McKee, 2003).
Muchas biomoléculas poseen propiedades ácidas o básicas. Un ácido puede definirse como un donador
de iones hidrógeno, y una base como un aceptor de iones hidrógeno (Del Cañizo, 2007). Los ácidos
fuertes como el HCl (ácido clorhídrico) y bases fuertes como NaOH (hidróxido de sodio) se ionizan
casi completamente en agua (McKee y McKee, 2003).
HA H+ + A-
Ácido débil Base conjugada de HA
El producto desprotonado de la reacción de disociación se denomina base conjugada. Por ejemplo, al
ácido acético (CH3COOH) se disocia para formar la base conjugada acetato (CH3COO-) (McKee y
McKee, 2003).
La fuerza de un ácido débil (es decir, su capacidad para liberar iones hidrógeno) puede determinarse
utilizando la siguiente expresión:
La potencia relativa de los ácidos y bases débiles, se expresa de manera cuantitativa como su constante
de disociación (K), la cuál expresa su tendencia a ionizar. Keq es la constante de disociación del ácido.
Cuanto mayor es el valor de Keq, el ácido es más fuerte. Como los valores numéricos para los ácidos
débiles son exponentes negativos, conviene expresar K como pK, donde:
pK= - logK
El pK se relaciona con la K, como el pH se relaciona con la concentración del H+.
-log K=-log[H+]
52
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Toda vez que el logaritmo negativo (-log) de K se define como pK, y el logaritmo negativo (-log) de
[H+] define al pH, es posible escribir la ecuación:
pK = pH
Lo anterior expresa que el pK de un grupo ácido o básico corresponde al pH al cual las variantes
protonada y no protonada se presentan con iguales concentraciones (Murray et al., 2001).
Cuanto menor es el pKa más fuerte es el ácido y cuanto mayor es el pKb más fuerte es la base (McKee
y McKee, 2003). En el Cuadro 2.2 se muestran los valores de las constantes de disociación y los pK a y
pKb de varios ácidos y bases débiles comunes
Cuadro 2.2. Valores de las constantes de disociación y los pKa y pKb de varios
ácidos y bases débiles comunes
Constante de
Estructura ácida Estructura básica
Ácidos disociación pKa
HA A-
Ka (M)
Ácido acético CH3COOH CH3COO- 1.76x10-5 4.76
- -7
Ácido carbónico H2CO3 HCO3 4.3 x10 6.37
- 2- -11
Bicarbonato HCO3 CO3 5.61 x10 10.25
Ácido fosfórico H3PO4 H2PO4- 7.25 x10-3 2.14
- -2 -8
Fosfato diácido H2PO4 HPO4 6.31 x10 7.20
Constante de
Estructura ácida Estructura básica
Bases disociación pKb
HA A-
Kb (M)
+
Amoniaco NH4 NH3 5.5 x10-10 9.26
+ -11
Metilamina CH3 - NH3 CH3 – NH2 2.3 x10 10.64
+ -11
Dimetilamina (CH3)2- NH2 (CH3)2- NH 1.9 x10 10.72
+ -10
Trimetilamina (CH3)3 - NH (CH3)3 – N 1.8 x10 9.74
+ -5
Anilina C6H5NH3 C6H5NH2 2.6 x10 4.58
+ -6
Piridina C5H5NH C5H5N 5.9 x10 5.23
Fuente: Modificado de McKee y McKee (2003)
2.5. Escala de pH
La escala de pH expresa de forma conveniente la concentración de ion hidrógeno. Se define el pH
como el logaritmo negativo de la concentración de iones hidrógeno:
pH = -log [H+]
Cuando una disolución contiene cantidades iguales de H+ y OH-, se dice que es neutra y se define la
neutralidad como pH 7 (es decir, [H+] es igual a 1 x 10-7 M). Las soluciones con valores de pH menores
de 7 (es decir, [H+] mayores de 1 x 10-7 M) son ácidas. Aquellas con valores de pH mayores de 7 (es
decir, [H+] menores de 1 x 10-7 M) son básicas o alcalinas.
53
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Cuando una sustancia iónica o polar se disuelve en agua, puede cambiar el número relativo de H + y
OH-. Las disoluciones con un exceso de H+ son ácidas, mientras que aquellas con un número mayor de
OH- son básicas. La concentración del ion hidrógeno varía en un intervalo muy amplio: corrientemente
entre 100 y 10-14.M, lo cual proporciona la base de la escala de pH (pH = -log[H+]) (McKee y McKee,
2003).
Los ácidos son electrolitos que producen iones hidrógeno (H+) en solución. Los solutos que producen
iones al disolverse en agua se denominan electrólitos. Los iones, al desplazarse por la solución,
conducen la corriente eléctrica. Cuando la solución sólo contiene iones y no moléculas de soluto, se
dice que es un electrólito fuerte (Timberlake, 1997). Por ejemplo, el gas cloruro de hidrógeno, un
compuesto covalente (molecular), reacciona con el agua para formar ácido clorhídrico, HCl (ac), un
ácido fuerte que se encuentra formado de iones H+ y Cl-. La ionización del HCl (g) en agua se expresa
como sigue:
H2O
HCl H+ + Cl-
Los ácidos existen en forma de compuestos moleculares hasta que se disuelven en agua y producen
iones hidrógeno. En realidad, el ion hidrógeno no existe por sí sólo en el agua. Se transfiere un protón
de la molécula de HCl a una molécula de agua y se forma un ion hidronio (H3O+) y un ion cloruro (Cl-).
La formación de iones a partir de compuestos moleculares se llama reacción de ionización (Figura
2.15).
Por conveniencia se emplea el símbolo H+ para los ácidos, pero hay que recordar que el ion H3O+ es el
que se encuentra presente en las soluciones ácidas (Timberlake, 1997).
54
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
H2O
NaOH Na+ + OH-
Hidróxido de sodio ión sodio ión hidroxilo
55
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
HA ↔ H+ + A-
La constante de equilibrio para esta disociación es:
K = [H+][A-] / [HA]
Despejamos [HA] y obtenemos:
K[HA] = [H+][A-]
Si ambos términos se dividen entre [A-] obtenemos:
56
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En seguida, el último término se invierte para eliminar el signo negativo, obteniendo la ecuación de
Henderson- Hasselbalch:
pH = pK + log ([A-]/[HA])
La ecuación de Henderson-Hasselbalch es una ecuación con gran valor predictivo en los equilibrios
protónicos y describe el comportamiento de los ácidos débiles y amortiguadores (Murray et al., 2001).
Un ejemplo del uso de la ecuación de Henderson-Hasselbalch lo muestra McKee y McKee (2003)
calculando el pH de una mezcla de ácido acético 0.25 M y acetato sódico 0.1 M. El pKa del ácido
acético es 4.76. La solución es:
HA + OH- A- + H2O
Cada vez que se añade una alícuota de una base, se mide el pH de la disolución. Los resultados de la
titulación de ácido acético (CH3COOH) se representa gráficamente en una curva, trazada en una gráfica
en la que los valores de pH se presentan en el eje de las ordenadas (y), y la adición de NaOH en la de
las abscisas (x). El punto medio de la meseta corresponde al punto en el cual la mitad del ácido débil,
HA, se ha transformado en la especie básica conjugada, A-. Al sustituir estos valores en la ecuación de
Henderson-Hasselbalch se advierte que esto ocurre a un pH igual al valor de pK del ácido débil, es
decir:
[A-] = [HA], [A-]/[HA] = 1, y log 1=0
En la Figura 2.16 se muestra la curva de titulación a 25º C de 50 ml de ácido acético (CH 3COOH)
0.10M con una disolución de hidróxido de sodio (NaOH (ac)) 0.10 M. La pendiente de la curva cambia
en el punto medio de la primera meseta, y en este punto se cumple que [A-] =[AH] y pH=pK. En el
punto de equivalencia todas las moléculas de ácido acético se han convertido en base conjugada, el
anión acetato (CH3COO-), por la adición de 50 ml de hidróxido de sodio 0.10 M.
57
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Muchos ácidos y bases de importancia biológica tienen dos o más grupos ionizables y, por ende, las
curvas de titulación son más complejas que las del ácido acético. En la curva de titulación del ácido
fosfórico (H3PO4) (Figura 2.17), presente en los fluidos celulares de todos los organismos, se
diferencian tres regiones, las cuales corresponden a las disociaciones de las especies H3PO4, H3PO4- y
HPO42- , cuyos valores de pK a 25º C son 2.12, 7.21 y 12.67, respectivamente. Para medir la
concentración relativa de cada una de las especies iónicas en las células a pH 7.0, podrían resolverse
simultáneamente las ecuaciones que implican la disociación de todas las formas del ácido fosfórico
(Hicks, 2003).
Otro ejemplo mostrado por McKee y McKee (2003) del uso de la ecuación de Henderson-Hasselbalch
es el siguiente problema: calcular el cociente de ácido láctico y lactato que se requiere en un sistema
amortiguador de pH 5.0, el pKa del ácido láctico es de 3.86. La solución se muestra a continuación:
58
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Se llama amortiguador a cualquier sustancia capaz de unirse de manera reversible a los iones
hidrógeno. La forma general de la reacción de amortiguamiento, mostrada por Guyton y Hall (2002),
es:
Amortiguador - + H+ Amortiguador H
En este ejemplo, un H+ libre se combina con el amortiguador para formar un ácido débil
(amortiguador H) que puede permanecer como una molécula no disociada o volver a disociarse en
amortiguador y H+. Cuando aumenta la concentración de iones hidrógeno, la reacción se desplaza
hacia la derecha, con lo que se incrementa la cantidad de iones hidrógeno que son captados por el
amortiguador, en tanto existan cantidades disponibles de éste. Por el contrario, cuando la concentración
de iones hidrógeno disminuye, la reacción se desvía hacia la izquierda, liberando los iones hidrógeno
del amortiguador. De esta forma se consiguen minimizar los cambios de la concentración de iones
hidrógeno (Guyton y Hall, 2002).
59
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El pH de una disolución amortiguadora (buffer o tampón) permanece casi constante tras la adición de
pequeñas cantidades de ácidos y bases. La capacidad de una disolución para minimizar los cambios de
pH producidos por la adición de un ácido o una base se llama capacidad de amortiguación. Los fluidos
intracelulares y extracelulares poseen esta capacidad, que se necesita para el mantenimiento de la vida
en un organismo. La eficacia amortiguadora de una disolución es máxima cuando las concentraciones
de las especies ácidas (HA) y básica (A-) son iguales; es decir, cuando el pH de la disolución es igual al
pK del ácido débil (Hicks, 2003). El pK representa el valor de pH en el que un sistema tampón o
amortiguador puede alcanzar su máxima capacidad amortiguadora (Del Cañizo, 2007). Esta propiedad
puede explicarse mediante la ecuación de Henderson- Hasselbalch; si se añade un ácido fuerte a la
disolución amortiguadora, la base conjugada del amortiguador se encarga de neutralizar los
hidrogeniones, o bien, si se añade una base fuerte a la disolución amortiguadora, la estructura ácida del
amortiguador se encarga de neutralizar los iones hidroxilo (Hicks, 2003), tal y como se muestra en la
Figura 2.18.
Existen tres sistemas fundamentales que regulan la concentración de iones hidrógeno en los líquidos
corporales para evitar tanto la acidosis como la alcalosis y son: los sistemas químicos de
amortiguamiento acidobásico de los líquidos corporales que se combinan de forma inmediata con el
ácido o con la base para evitar variaciones excesivas de la concentración de iones hidrógeno, el centro
respiratorio que regula la eliminación del CO2 (y por ende del H2CO3) del líquido extracelular, y el
tercer sistema son los riñones, que pueden excretar una orina tanto ácida como alcalina, lo que permite
un reajuste de la concentración de iones hidrógeno en el líquido extracelular hacia la normalidad en
casos de acidosis y alcalosis. En pocas palabras, la regulación del pH en el organismo se realiza con el
sistema de fosfatos, de carbonatos y mediante las proteínas.
60
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La segunda línea de defensa, el aparato respiratorio, actúa también en pocos minutos, eliminando CO2
y, por tanto, H2CO3 del organismo. Estas dos primeras líneas de defensa impiden que la concentración
de iones hidrógeno cambie demasiado hasta que comienza a funcionar la tercera línea de defensa de
respuesta más lenta, es decir, los riñones, que sí pueden eliminar del organismo el exceso de ácido o
base. Aunque la respuesta de los riñones es relativamente lenta en comparación con las otras defensas,
ya que requiere un intervalo de horas o varios días, es con mucho, el sistema regulador acidobásico más
potente (Guyton y Hall, 2002).
El principal sistema buffer en el torrente sanguíneo es el par ácido-base: H2CO3 (ácido carbónico) -
HCO3- (bicarbonato) como lo señala. El ácido débil H2CO3 se disocia en H+ e iones HCO3-:
H2O
pK = 6.1
CO2 H2CO3 H++HCO3-
Dador de H+ Aceptor de H+
H2O
El sistema buffer H2CO3 - HCO3- resiste los cambios de pH que podrían resultar de la adición de
pequeñas cantidades de ácidos o bases, absorbiéndolos, por así decirlo. Por ejemplo, si se añade una
pequeña cantidad de H+ al sistema, éste se combina con el aceptor de H+ del HCO3- para formar
H2CO3 (Curtis y Barnes, 2001). Esta reacción quita H+ añadido y mantiene el pH cerca de su valor
original. Si se añade una pequeña cantidad de OH-, se combina con el H+ para formar H2O. El control
del pH de la sangre es aún más riguroso por el hecho de que el H2CO3 está en equilibrio con el dióxido
de carbono (CO2) disuelto en ella (Curtis y Barnes, 2001):
61
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
pK = 6.1
H2O + CO2 H2CO3 H+ + HCO3-
al sistema amortiguador una base fuerte como el NaOH, el H2PO-4 amortigua los grupos OH-,
formándose cantidades adicionales de HPO=4 + H20:
NaOH + NaH2PO4 Na2HPO4 + H2O
En este caso, una base débil, Na2HPO4 sustituye a otra fuerte, NaOH, lo que hace que el aumento del
pH sea sólo ligero. La capacidad de amortiguamiento total del sistema fosfato en el líquido extracelular
es muy inferior a la del sistema bicarbonato.
El amortiguador fosfato es especialmente importante en los líquidos tubulares de los riñones, ya que el
fosfato suele encontrarse en los túbulos. La concentración de fosfato en el líquido intracelular es muy
superior a la que existe en el líquido extracelular. El pH del líquido intracelular es menor que el del
extracelular (Guyton y Hall, 2002, McKee y McKee, 2003)
H+ + HB HHb
Guyton y Hall (2002) mencionan que entre un 60 y un 70% del amortiguamiento químico total de los
líquidos corporales se produce en el interior de las células y que, en su mayor parte, depende de las
proteínas intracelulares. En el caso de los glóbulos rojos la lentitud del movimiento de los iones
hidrógeno y bicarbonato, a través de las membranas celulares, suele retrasar varias horas el momento
en que la proteínas intracelulares alcanzan su máxima capacidad de amortiguamiento de las anomalías
acido-básicas extracelulares (Guyton y Hall, 2002). En el interior del glóbulo rojo, por acción de la
anhidrasa carbónica, el CO2 se va a convertir en ácido carbónico (H2CO3) que se disocia dando un H+
que rápidamente será tamponado por la hemoglobina, y bicarbonato que saldrá fuera del hematíe en
intercambio con iones cloro (Del Cañizo, 2007).
El bicarbonato es filtrado continuamente hacia la luz del túbulo renal (generalmente asociado a iones
Na+) como se muestra en la Figura 2.20, de modo que en el filtrado glomerular intacto la concentración
de bicarbonato es prácticamente igual a la del plasma, de ahí la importancia del proceso de reabsorción
del mismo. Prácticamente todo el bicarbonato filtrado va a ser reabsorbido. Este proceso tiene lugar
fundamentalmente en el túbulo contorneado proximal (TCP) donde se reabsorbe un 85%. El resto es
reabsorbido en el asa de Henle (10-15%) y en el túbulo contorneado distal (TCD) y colector. La
reabsorción de bicarbonato se desencadena por la secreción de H+ a la luz del TCP en intercambio con
iones Na+ por acción de un antiportador Na+ - H+ lo que permite mantener la neutralidad eléctrica.
Los H+ secretados a la luz tubular reaccionan con el bicarbonato filtrado formando ácido carbónico que
se disocia en CO2 y agua por acción de la anhidrasa carbónica (A.C.). El CO2 producido puede difundir
de nuevo al interior de la célula tubular donde reacciona con agua transformándose en ácido carbónico ,
el cuál se va a disociar en bicarbonato que se reabsorberá hacia el capilar peritubular, y un hidrogenión
63
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
que es secretado y amortiguado por el bicarbonato filtrado. De este modo los hidrogeniones se eliminan
formando parte de una molécula de agua, y por tanto sin acidificar la orina. En este proceso de
intercambio Na+-H+ los iones potasio pueden competir con los hidrogeniones, de manera que en una
situación de hiperpotasemia se va a intercambiar más K+ que H+ por Na+ por lo que al secretarse pocos
H+ se reabsorberá poco bicarbonato. En situaciones de hipopotasemia ocurrirá lo contrario, es decir,
aumentará la recuperación de bicarbonato y la excreción de hidrogeniones.
64
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
65
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
3. Aminoácidos y proteínas
Los -aminoácidos son los monómeros que se combinan para formar las proteínas y su fórmula
general se muestra en la Figura 3.1. El grupo amino está unido al carbono α que es el carbono contiguo
al grupo carboxilo. Al carbono α de cada aminoácido también están unidos un átomo de hidrógeno y
una cadena lateral (R). Los distintos α aminoácidos se diferencian por sus cadenas laterales. El pKa de
los grupos carboxilo y amino de los α-aminoácidos es aproximadamente 2 y 10, respectivamente
(Mathews et al., 2005).
66
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
3.1.1. Clasificación
Los 20 aminoácidos contienen, en sus 20 cadenas laterales diferentes, una notable colección de grupos
químicos, por ende, estos monómeros permiten a las proteínas exhibir una variedad tan grande de
estructuras y propiedades. Existen varias clases diferentes de cadenas laterales, que se distinguen por
sus características químicas dominantes. Dichas características incluyen si son hidrofóbicos o
hidrofílicos, polar o no polar, presencia o ausencia de grupos ionizables, etc. (Mathews et al., 2005).
67
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
68
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
69
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
valores de pKa de los aminoácidos ácidos son tan bajos que cuando se incorporan a las
proteínas, la carga negativa de la cadena lateral se conserva en condiciones fisiológicas. Por lo
tanto, se suele denominar a estos residuos de aminoácidos aspartato y glutamato, esto es, sus
bases conjugadas en lugar de los ácidos. Como los aminoácidos básicos, los aminoácidos
ácidos también son claramente hidrófilos y tienden a encontrarse en la superficie de las
moléculas de proteínas, en contacto con el agua que los rodea (Mathews et al., 2005).
-
Figura 3.9. Aminoácidos ácidos
70
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La arginina se necesita en la dieta de algunas especies para obtener un crecimiento máximo, pero no
apta para el mantenimiento. En aquellos animales cuya microflora gastrointestinal sintetiza proteínas a
partir de fuentes de Nitrógeno no proteico (NNP) (rumiantes y otros herbívoros), el equilibrio de los
aminoácidos de la dieta tiene poca importancia nutricional, con excepción de aquellos animales de alta
productividad; las cantidades de nitrógeno y de los carbohidratos que se encuentran disponibles con
facilidad son especialmente importantes (Church et al., 2004).
En general, los aminoácidos esenciales son los mismos para todas las especies pecuarias, sólo hay
diferencias en las cantidades y proporciones requeridas. En el caso de dos aminoácidos esenciales, el
requerimiento puede cubrirlo en forma parcial un aminoácidos no esencial. La cistina puede
proporcionar hasta 50 % del requerimiento de metionina y de hecho en ocasiones se habla de un
requerimiento global de aminoácidos azufrados; igual sucede en el caso de la tirosina y la fenilalanina
(Shimada, 2003).
71
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
3.1.3. Isomería
Las fórmulas en el plano no evidencian algunas de las características importantes de las estructuras de
los aminoácidos. Los enlaces alrededor del carbono α son tetraédricos (Mathews et al., 2005).
En la Figura 3.11 las cuñas sólidas representan enlaces que sobresalen de la página, mientras que las
cuñas rayadas representan enlaces que se extienden hacia el fondo de la página.
Los estereoisómeros ópticos se llaman enantiómeros (Hicks, 2003). Cuando un átomo de carbono tiene
cuatro sustituyentes distintos fijados a él, formando una molécula asimétrica, se dice que el carbono es
quiral, un centro de quiralidad o un estereocentro o un carbono asimétrico. Si una molécula contiene un
carbono asimétrico, existen dos estereoisómeros distinguibles; se trata de imágenes especulares (Figura
3.11) que no se pueden superponer una a la otra, o enantiómeros como los de la alanina de la Figura
3.12, y se denominan enantiómeros L y D (o más recientemente S-R).
Aunque las reservas de aminoácidos libres existentes en los mamíferos constan casi exclusivamente de
isómeros L, recientemente se demostró la presencia de dos D-aminoácidos libres: la D-serina en el
encéfalo anterior y el D-aspartato en el encéfalo y la periferia. Sin embargo, en las proteínas de los
mamíferos sólo se han detectado los isómeros L de los aminoácidos (Murray et al. 2001).
72
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
73
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Algunos aminoácidos con importancia biológica que no se hallan en las proteínas se muestran en el
Cuadro 3.3.
Los grupos amino y carboxilo se pueden ionizar, y dicha característica confiere a estas moléculas
orgánicas la capacidad de actuar como reguladoras del pH, o como sustancias amortiguadoras o buffer
(Cuadro 3.4). La presencia de regiones polares facilitan la formación de enlaces débiles, como las
interacciones electrostáticas y los puentes de hidrógeno con el agua, orientados hacia la fase acuosa;
mientras que las regiones no polares inducen la creación de interacciones hidrófobas, lo cual estabiliza
una conformación específica, indispensable para que una proteína cumpla una función determinada
(Hicks, 2003).
Cuadro 3.3. Aminoácidos con importancia biológica que no se hallan en las proteínas
74
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los aminoácidos en disolución a pH neutro existen predominantemente como iones dipolares, también
llamados zwitteriones. En la forma dipolar, el grupo amino está protonado (-NH3+) y el grupo
carboxílico desprotonado (-COO-). El estado de ionización de un aminoácido varía con el pH. En
disolución ácida (por ejemplo, pH 1.0), el grupo amino está protonado (-NH3+) y el grupo carboxilo no
está disociado (-COOH). Cuando se eleva el pH, el grupo carboxílico es el primero en ceder un protón,
ya que su pKa es cercano a 2. La forma dipolar persiste hasta que el pH se acerca a 9.0, cuando el
grupo amino protonado pierde un protón (Stryer et al., 2003).
75
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Debido a que los aminoácidos contienen grupos ionizables, la forma iónica predominante de estas
moléculas en disolución depende del pH. La titulación de un aminoácido explica el efecto del pH sobre
la estructura del aminoácido. La titulación es una herramienta útil para determinar la reactividad de las
cadenas laterales de los aminoácidos (McKee y McKee, 2003).
McKee y McKee (2003) describen por ejemplo a la alanina, un aminoácido sencillo con dos grupos
titulables (Figura 3.15). Durante la titulación con una base fuerte como el NaOH, la alanina pierde dos
protones de forma escalonada. En una disolución muy ácida (a pH de 0), la alanina se encuentra en la
forma sin carga en el grupo carboxilo. En estas circunstancias la carga neta de la molécula es +1,
debido a que el grupo de amonio está protonado. El descenso de la concentración de H+ hace que el
grupo carboxilo pierda su protón y se transforme en un grupo carboxilato con carga negativa. En este
punto, la alanina no tiene carga neta y es eléctricamente neutra. El punto al que se produce estos se
denomina punto isoeléctrico.
76
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Debido a que no hay carga neta en el punto isoeléctrico, a este pH los aminoácidos son menos
solubles. El punto isoeléctrico de la alanina puede calcularse (McKee y McKee, 2003):
Los valores de pK1 y pK2 de la alanina son, respectivamente, 2.34 y 9.7. Por lo que el valor pI de la
alanina es:
Al continuar la titulación, el grupo amonio pierde su protón, dejando el grupo amino sin carga. La
molécula tiene entonces una carga neta negativa debido al grupo carboxilato.
Los aminoácidos con cadenas laterales ionizables tienen curvas de titulación más complejas (Figura
3.16). Por ejemplo, el ácido glutámico tiene un grupo carboxilo en la cadena lateral. A pH bajo, el
ácido glutámico tiene una carga neta +1. Al añadir la base, el grupo carboxilo pierde un protón para
transformarse en grupo carboxilato. El glutamato no tiene ahora carga neta. Al añadir más base, el
segundo grupo carboxilo pierde un protón y la molécula tiene carga -1. La adición de más base hace
que el ion amonio pierda su protón. En este punto el glutamato tiene una carga neta de -2.
77
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los valores de pKa y punto isoeléctrico de los aminoácidos en los péptidos y las proteínas difieren
algo de los aminoácidos libres, ya que los grupos α carboxilo y α amino no están ionizados sino que
están unidos en forma covalente con los enlaces peptídicos (McKee y McKee, 2003).
El extremo en que se encuentra el grupo amino libre se denomina extremo N-terminal y se considera,
por convención, el comienzo de la cadena polipeptídica. En el otro extremo se sitúa el grupo carboxilo
libre que se denomina C-terminal (Figura 3.19) (Garrido, 1991).
Una cadena polipeptídica consiste en una parte, repetida regularmente, llamada la cadena principal o
esqueleto y una parte variable constituida por las cadenas laterales distintivas (Figura 3.20). El
esqueleto polipeptídico es potencialmente rico en capacidad para formar puentes de hidrógeno. Cada
residuo contiene un grupo carbonilo, que es un buen aceptor de puentes de hidrógeno y, con la
excepción de la prolina, un grupo NH que es un buen dador de puentes de hidrógeno. Estos grupos
interaccionan entre sí y con grupos funcionales de las cadenas laterales para estabilizar estructuras
particulares.
Un enlace peptídico plano tiene dos configuraciones posibles: configuración trans (los dos átomos de
carbono α están en lados opuestos del enlace peptídico) y configuración cis (estos grupos están en
el mismo lado del enlace peptídico) (Figura 3.22). Casi todos los enlaces en las proteínas son trans.
79
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Dado que en el enlace peptídico sucede una deshidratación, ya que se elimina una molécula de agua,
los aminoácidos unidos se llaman residuos de aminoácidos (McKee y McKee, 2003).
80
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
proteínas. Tal vez las proteínas más importantes son las enzimas, que son catalizadores que facilitan la
variedad inmensa de reacciones del metabolismo.
Las proteínas no son sólo polipéptidos: sino que son polipéptidos de secuencia definida (Mathews et
al., 2005).
De todas las moléculas que se encuentran en los seres vivos, las proteínas son las que tienen las
funciones más diversas participando en la catálisis (enzimas), estructura (protección y sostén),
movimientos (endocitosis, exocitosis, movimiento ameboide de los leucocitos por la actina y tubulina),
defensa (queratina, inmunoglobulinas, fibrinógeno y trombina en la coagulación sanguínea), regulación
(factores de crecimiento, hormonas), transporte (transportador de glucosa), almacenamiento (reservas
de nutrientes), respuesta a las agresiones (secuestrantes de metales tóxicos, proteínas de choque
térmico), entre otras (McKee y McKee, 2003).
La proteína más abundante en los humanos es la colágena (Roskoski, 2001). En los animales, la
colágena es, entre las proteínas estructurales, la que presenta mayor distribución y la más abundante, al
igual que en humanos, ya que el hígado de los animales tiene alrededor de 4% de colágena, el cartílago
hialino posee casi 50% de esta fibra de colágena y la dermis tiene 72% de colágena. En todos estos
órganos, la colágena proporciona fuerza tensora y resistencia al estiramiento (Banks, 1998).
Existen procedimientos de separación para purificar y caracterizar las proteínas. Las proteínas en
disolución muestran cambios profundos de su solubilidad en función del pH, la fuerza iónica, las
propiedades dieléctricas del disolvente y la temperatura (Lehninger, 1983; Laguna y Piña, 2002). Estas
variables que son reflejo del hecho de que las proteínas son electrolitos de peso molecular muy grande,
pueden utilizarse para separar mezclas de proteínas, ya que cada proteína posee una composición en
aminoácidos característica, la cual determina su comportamiento como electrolito.
La solubilidad de la mayor parte de las proteínas globulares se halla profundamente influida por el pH
del sistema. Por ejemplo, la β-lactoglobulina, una proteína de la leche, es mínima cuando el pH se
encuentra entre 5.2 y 5.3, independientemente de la concentración de cloruro de sodio presente. A cada
lado de este valor crítico del pH, la solubilidad experimenta un incremento muy agudo (Figura 3.23).
Casi todas las proteínas globulares muestran un mínimo de solubilidad, aunque el pH al que ello ocurre
varía de una proteína a otra.
81
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Fuente:Lehninger (1983)
Puestos que las diferentes proteínas poseen valores de puntos isoeléctricos diferentes, ya que difieren
en el contenido de aminoácidos con grupos –R ionizables, con frecuencia pueden separarse una de otra,
mediante precipitación isoeléctrica. Cuando el pH de una mezcla de proteínas se ajusta al pH
82
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
isoeléctrico de uno de sus componentes, la mayor parte o casi todo el componente precipitará,
quedando en la disolución las proteínas cuyos valores de pH isoeléctrico se hallen por encima o por
debajo de aquél. La proteína isoeléctrica precipitada permanece en su conformación nativa, y puede
redisolverse en un medio de pH apropiado y concentración salina adecuada.
Para una proteína determinada, el pH isoeléctrico variará algo según la composición iónica del medio,
puesto que las proteínas pueden unirse a ciertos aniones o cationes. Cuando una disolución de proteína
se dializa a fondo frente a agua destilada para eliminar todos los iones pequeños distintos a los H + y
OH-, el pH de la disolución resultante se conoce como pH isoiónico que es constante para cualquier
proteína determinada (Lehninger, 1983).
83
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
84
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En la Figura 3.27 se muestra un diagrama de cintas (a) que muestra los átomos del carbono α y las
cadenas laterales (en verde). Al centro (b), se observa una vista lateral, en versión esferas y varillas,
representa los puentes de hidrógeno (líneas discontinuas) entre los grupos NH y CO. En la parte
superior derecha (c) se observa una visión apical mostrando el esqueleto enrollado y las cadenas
laterales (en verde) proyectándose hacia afuera. En la parte inferior derecha (d) se observa el núcleo
interior de la hélice estrechamente empaquetado.
85
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
tropomiosina del músculo, en la fibrina de los coágulos sanguíneos y en la queratina capilar (Stryer et
al., 2003).
86
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
87
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
McKee y McKee (2003) describen que la estructura terciaria se estabiliza por las interacciones
siguientes (Figura 3.33):
• Interacciones electrostáticas: este tipo de interacciones se produce de una manera más fuerte entre los
grupos iónicos de carga opuesta. Denominados puentes salinos, estos enlaces no covalentes sólo son
significativos en las regiones de la proteína donde está excluida el agua, debido a la energía que se
requiere para eliminar las moléculas de agua de los grupos iónicos cerca de la superficie. Se ha
observado que los puentes salinos contribuyen a las interacciones entre las subunidades adyacentes en
las proteínas complejas. Lo mismo ocurre con las interacciones electrostáticas más débiles (ión-dipolo,
dipolo-dipolo, van der Waals). Son significativas en el interior de la proteína plegada y entre las
subunidades o en las interacciones proteína-ligando. Cabe aclarar que en las proteínas que constan de
varias cadenas polipeptídicas, cada polipéptido se denomina subunidad. Los ligandos son moléculas
que se unen a lugares específicos en moléculas mayores, como las proteínas. Los bolsillos de unión de
ligando son regiones sin agua de las proteínas.
• Enlaces de hidrógeno: se forman un número significativo de enlaces de hidrógeno dentro del interior
de una proteína y sobre su superficie. Además de formar enlaces de hidrógeno entre ellas, las cadenas
laterales polares de los aminoácidos pueden interaccionar con el agua o con el esqueleto polipeptídico.
De nuevo, la presencia de agua impide la formación de enlaces de hidrógeno con otras especies.
88
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
• Enlaces covalentes: se crean por reacciones químicas que alteran la estructura del polipéptido durante
su síntesis o posteriormente (modificaciones posteriores a la traducción). Los enlaces covalentes más
destacados en la estructura terciaria son los puentes disulfuro, que se encuentran en muchas proteínas
extracelulares. En los ambientes extracelulares estos enlaces fuertes protegen, en parte, a la estructura
proteica en los cambios adversos de pH o de concentración salina. Las proteínas intracelulares no
contienen enlaces disulfuro debido a las elevadas concentraciones de agentes reductores.
- Estructura cuaternaria: sobretodo las proteínas que tienen pesos moleculares elevados están
formadas por varias cadenas polipeptídicas. Cada componente polipeptídico se denomina
subunidad. Las subunidades en un complejo proteico pueden ser idénticas o diferentes. Las
proteínas con varias subunidades en las que alguna o todas sus subunidades son idénticas se
llaman oligómeros. Los oligómeros están formados por protómeros, que pueden estar formados
por una o varias subunidades. Un gran número de proteínas oligoméricas contienen dos o
cuatro subunidades protoméricas, denominadas dímeros y tetrámeros, respectivamente. Parece
haber varias razones para que existan las proteínas con varias subunidades:
• La síntesis de subunidades aisladas es más eficaz que aumentar sustancialmente la longitud de una
única cadena polipeptídica.
• Las interacciones complejas de varias subunidades sirven para regular la función biológica de una
proteína.
El tetrámero α2β2 de la hemoglobina (Figura 3.35) contiene dos subunidades α idénticas (rojo) que es
similar pero no idéntica a las dos subunidades β (amarillo). La molécula contiene cuatro grupos hemo
(negro con átomo de hierro en púrpura).
Además, las proteínas se presentan en una diversidad enorme de tamaños y formas, como se muestra
en la Figura 3.36 (McKee y McKee, 2003).
3.2.2. Clasificación
Según su forma se clasifican en fibrosas y globulares. Las proteínas fibrosas son moléculas largas con
forma de varilla, insolubles en agua y físicamente correosas. Ejemplos son la queratina de la piel, pelo
y uñas que protegen y dan estructura, y la elastina. Las proteínas globulares son moléculas esféricas
compactas, generalmente hidrosolubles y tienen funciones dinámicas o móviles en la célula y como
ejemplos están la mayoría de las enzimas, inmunoglobulinas, hemoglobina, albúmina, etc. Las
proteínas fibrosas-globulares se parecen a las fibrosas por sus largas estructuras cilíndricas y a las
globulares por ser solubles en disoluciones acuosas salinas, por ejemplo la miosina y fibrinógeno.
Según su composición, las proteínas se clasifican en simples y conjugadas. Las proteínas simples
contienen sólo aminoácidos como la albúmina sérica, lactoalbúmina, ovoglobulinas, prolaminas,
colágeno, histonas y la queratina. Cada proteína conjugada consta de una proteína simple conjugada
con un componente no proteico, que se denomina grupo prostético (una proteína sin un grupo
prostético se llama apoproteína. Una molécula proteica combinada con su grupo prostético se llama
haloproteína). Las proteínas conjugadas se clasifican de acuerdo con la naturaleza de su grupo
prostético, por ejemplo en glucoproteínas (contienen un componente de hidratos de carbono),
lipoproteínas (contienen moléculas lipídicas), metaloproteínas (contienen iones metálicos),
90
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Las proteínas poseen muy diversas funciones biológicas. En el Cuadro 3.6 se dan ejemplos
representativos de los diferentes tipos de proteínas clasificados de acuerdo con su función. Las enzimas
representan la clase más amplia ya que se conocen cerca de un millar de enzimas diferentes, cada una
de las cuales cataliza un tipo diferente de reacción química. Otras proteínas tienen la función de
almacenar aminoácidos como elementos nutritivos como la ovoalbúmina de la clara de huevo, la
caseína de la leche y la gliadina de las semillas de trigo. Algunas proteínas desempeñan la función de
transporte siendo capaces de unirse y transportar tipos específicos de moléculas por la sangre: la
seroalbúmina se une estrechamente a los ácidos grasos libres y así transporta sus moléculas entre el
tejido adiposo y otros órganos de los vertebrados; las lipoproteínas del plasma sanguíneo transportan
lípidos entre el intestino, el hígado y los tejidos adiposos; la hemoglobina de los eritrocitos de los
vertebrados transporta oxígeno desde los pulmones a los tejidos, en el caso de los invertebrados las
hemocianinas son las proteínas que transportan el oxígeno. Otras proteínas actúan como elementos
esenciales de los sistemas motiles y contráctiles, por ejemplo la actina y miosina son los dos elementos
proteicos principales de los sistemas contráctiles del músculo. Algunas proteínas desempeñan una
91
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
función protectora o defensiva, por ejemplo las proteínas sanguíneas trombina y fibrinógeno participan
en la coagulación de la sangre, otro ejemplo son los anticuerpos o inmunoglobulinas que se combinan
con proteínas extrañas y las neutralizan. Otro grupo de proteínas son las toxinas como la ricina de la
semilla del ricino, la gosipina de las semillas de algodón, etc. Otro grupo son aquellas proteínas que
actúan como hormonas como la hormona del crecimiento o somatotropina, la insulina, etc. Otras
proteínas actúan como elementos estructurales como la proteína fibrosa colágeno que es la principal
proteína estructural extracelular en el tejido conectivo y en el hueso, otro ejemplo son la elastina y la
queratina. Las arañas y los gusanos de seda segregan una disolución espesa de la proteína fibroína que
solidifica rápidamente formando un filamento insoluble de fuerza tensil excepcional y que sirve para
formar telarañas y capullos (Lehninger, 1983).
Dado que se trata de un estado muy frágil, la conformación original de las proteínas globulares está
sujeta a alteraciones por diversos agentes físicos, químicos o fisicoquímicos sin que ocurran cambios
en la secuencia de aminoácidos. Así, la desnaturalización, también se puede describir como una pérdida
de la conformación original.
92
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
93
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La mayoría de las proteínas desnaturalizadas precipitan en las disoluciones en que se encuentran, como
consecuencia de las interacciones entre grupos hidrofóbicos, que en la conformación nativa se sitúan en
el interior de las diferentes moléculas (Garrido, 1991).
94
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los aminoácidos ingeridos por los vertebrados se hallan en su mayor parte como proteínas. Puesto
que los aminoácidos sólo pueden incorporarse en forma libre a las rutas metabólicas, las proteínas
ingeridas son hidrolizadas por las enzimas proteolíticas del tracto gastrointestinal, básicamente enzimas
secretadas por el estómago, páncreas y el intestino delgado (Figura 3.40).
95
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Las proteínas endógenas tienen también que degradarse hasta aminoácidos antes de que puedan ser
utilizadas como combustible (Lehninger, 1983).
El nitrógeno de la dieta de los rumiantes principalmente proviene de la proteína preformada a la cual
se le denomina proteína verdadera y de nitrógeno no proteico proveniente de la urea, sales de amonio,
nitratos, nitritos y ácidos nucleicos, además de la proteína microbiana y la urea que contiene la saliva.
En el rumen, la proteína de la dieta puede ser fermentada o escapar de la digestión ruminal, a esta
proteína que pasa al intestino sin sufrir transformaciones en el rumen, se le denomina proteína de
escape. Si la proteína es fermentada en el rumen, puede ser transformada a aminoácidos o a amoníaco
por acción de las enzimas microbianas, estos compuestos pueden ser usados por las bacterias para la
síntesis de proteína microbiana. En el caso del nitrógeno no proteico, puede ser desdoblado en
amoníaco y servir también para la formación de proteína microbiana.
Como resultado de la actividad de los microorganismos del rumen, el modo de utilización de las
proteínas por los rumiantes difiere significativamente del que tiene lugar en los animales no rumiantes.
Los microorganismos del rumen se caracterizan por su capacidad para sintetizar todos los aminoácidos,
incluyendo los esenciales, necesarios para el animal huésped. Por tanto, los rumiantes son casi
totalmente independientes, respecto a la calidad de las proteínas ingeridas. La utilización de las
proteínas ingeridas se realiza del modo mostrado en la Figura 3.41 en el rumen.
Entre 30% y 80% de la proteína de los forrajes se degrada en el rumen, la cantidad depende del tiempo
de permanencia en el mismo y del nivel de alimentación. La digestión y absorción de las proteínas,
microbiana y del alimento, tiene lugar en el intestino delgado de los rumiantes del mismo modo que en
los no rumiantes mediante las enzimas mostradas en el Cuadro 3.7. La proteína microbiana y la
96
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
procedente del alimento no degradado se digieren en el intestino delgado por proteasas. Las enzimas y
demás proteínas endógenas segregadas al intestino también son digeridas.
El abomaso está dividido en dos regiones: la proximal o fúndica y la distal o pilórica. La región
fúndica contiene la mayor parte de las glándulas que segregan ácido clorhídrico, pepsina, mucina,
gastrina, y en los becerros jóvenes, renina (Spross, 2002).
97
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Una de las funciones más importantes de las proteínas es su papel como catalizadores. Cabe mencionar
que hasta hace poco tiempo se consideraba que todas las enzimas eran proteínas, sin embargo, se ha
comprobado la existencia de varias moléculas de RNA catalíticas (McKee y McKee, 2003).
Las enzimas se requieren para casi todas las reacciones celulares (Roskoski, 2001).
Hay diferencia entre catálisis química y enzimática, ya que se diferencia en varios aspectos como los
descritos por Hicks (2003):
• Gran capacidad de reacción: la eficacia catalítica de las enzimas es de 106 a 1012, la cuál es mayor que
la de reacciones no catalizadas e incluso es mayor cuando se compara con catalizadores químicos. Por
ejemplo, la hidratación del bióxido de carbono para formar ácido carbónico es una reacción que puede
efectuarse de manera espontánea, sin embargo, su realización eficaz y rápida es trascendente para la
vida de los seres que dependen del intercambio oxígeno-bióxido de carbono (Figura 4.1). Cada
molécula de la enzima anhidrasa carbónica cataliza la hidratación de 105 moléculas de CO2 en un
segundo. Esta reacción se verifica 107 veces más rápidamente que si se realizara en ausencia de la
enzima. En los organismos aerobios, el CO2 producido por los tejidos difunde a la sangre, en donde es
inmediatamente hidratado. Posteriormente llega a los alvéolos donde es deshidratado, liberando CO2.
Ambos procesos son catalizados por la enzima anhidrasa carbónica.
• Especificidad: alta especificidad molecular. Por ejemplo, en la Figura 4.2 se muestra que la tripsina
(A) rompe en el lado carboxílico de los residuos de arginina y lisina, mientras que la trombina (B)
rompe los enlaces Arg-Gly sólo en secuencias específicas.
98
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Prácticamente todas las reacciones bioquímicas que ocurren en los sistemas biológicos requieren una
cantidad de energía que permita su inicio. La función de un catalizador es la de disminuir el
requerimiento de energía inicial necesaria para que un proceso se lleve a cabo.
Las enzimas son proteínas que disminuyen la cantidad de energía que se requiere para llevar a cabo
una reacción, dicha actividad catalítica es específica. Para realizar su función se unen a las moléculas
por catalizar, o sustratos, en un sitio específico denominado sitio activo, para establecer un complejo
enzima-sustrato, el cuál se puede disociar en sus moléculas originales, enzimas y sustratos, o bien
generar un producto y la enzima libre (Hicks, 2003).
La unión del sustrato a la enzima se puede explicar por medio de dos mecanismos. En 1890 Emil
Fischer planteó el modelo de la llave y la cerradura, el cual considera que el sitio activo de la enzima
está preformado, de tal manera que los residuos de aminoácidos mantienen una posición fija y
complementaria a los grupos del sustrato (Figura 4.3). La lisozima es una enzima presente en las
lágrimas y es capaz de hidrolizar uno de los polisacáridos presentes en las paredes bacterianas, siendo
uno de los pocos casos que se adaptan al modelo de la llave y la cerradura.
99
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Figura 4.3. Modelo de la llave y la cerradura donde se muestra que el sitio activo de la enzima es
complementario a la estructura del sustrato
Los cofactores se subdividen en dos grupos: metales y moléculas orgánicas pequeñas (Cuadro 4.1). La
enzima anhidrasa carbónica, por ejemplo, necesita Zn2+ para su actividad (Hicks, 2003).
100
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Stryer et al. (2003), a diferencia de Hicks (2003), describe que los cofactores que son moléculas
orgánicas pequeñas se llaman coenzimas que generalmente son derivados de vitaminas y pueden estar
unidos a la enzima fuerte o débilmente. Si la unión es muy fuerte se denominan grupos prostéticos.
Una enzima sin su cofactor se denomina apoenzima; el enzima completo activo catalíticamente se
llama holoenzima: apoenzima + cofactor = holoenzima (Stryer et al., 2003).
Los cofactores actúan generalmente por alguno de los siguientes mecanismos, según Hicks (2003):
• El cofactor, de manera aislada es capaz de catalizar una reacción; sin embargo, en presencia de la
enzima aumenta su capacidad catalítica y adquiere especificidad por el sustrato.
• Puede formar un complejo con el sustrato y el sitio activo de la enzima, permitiendo así, la catálisis.
• Suele funcionar como un poderoso atrayente de electrones en algún punto del ciclo catalítico.
Las coenzimas tienen un tamaño molecular mayor que los cofactores. La unión del cofactor a la
enzima es reversible en la mayoría de los casos, pero en otros se establece un enlace covalente .
● Son termoestables, es decir, mantienen su estructura química a temperaturas en que las proteínas se
desnaturalizan.
● Generalmente son derivados de vitaminas.
● Diversas enzimas que realizan la misma actividad catalíica, utilizan la misma coenzima; dinucleótido
de nicotinamida y adenina (NAD), que participan en varias reacciones de deshidrogenación.
● En algunos casos funcionan como cosustratos, ya que son modificadas durante una reacción
catalítica, retornando a su forma original en otra reacción.
La mayoría de las coenzimas derivan de las vitaminas. Las vitaminas son nutrientes orgánicos que se
requieren en cantidades pequeñas en la alimentación animal y se dividen en dos clases: hidrosolubles y
liposolubles (Cuadro 4.1). Existen determinados nutrientes semejantes a las vitaminas como el ácido
lipoico, carnitina y ácido para-aminobenzoico, que pueden sintetizarse en pequeñas cantidades y que
facilitan los procesos catalizados por las enzimas (McKee y McKee, 2003).
En algunos casos, una reacción metabólica específica es catalizada por varias enzimas distintas, a las
que se les denomina isoenzimas (Hicks, 2003).
Las características generales de las enzimas, según Hicks (2003), son las siguientes:
101
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En la Figura 4.5 se muestra una molécula de ATP que constituye el reservorio principal de energía en
diversos organismos, la cual libera al hidrolizarse un fosfato y 7.3 kcal/mol, energía que se utiliza en
muy diversas reacciones bioquímicas.
102
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La velocidad de una reacción es proporcional al número de moléculas que tienen una energía libre
igual o mayor que ΔG. El número de estas moléculas aumenta con la temperatura, así, las enzimas
aceleran las reacciones al disminuir ΔG, que es la barrera de activación. La combinación de enzima y
103
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
sustrato crea una nueva posibilidad de reacción, cuyo estado de transición energético es menor que si se
lleva a cabo en ausencia de la enzima (Figura 4.7).
• Tamaño: es relativamente pequeño cuando se compara con el resto de la enzima, ya que esta región
está formada por pocos aminoácidos.
• Forma: es tridimensional.
• Unión: el sustrato se une a las enzimas por fuerzas relativamente débiles.
• Interacción: al interactuar el sitio activo con el sustrato, se forma un complejo tan compacto que en su
espacio intermolecular no cabe ni la molécula de agua. El sitio activo contiene varias zonas polares,
que son esenciales para el enlace y la catálisis; asimismo, posee otras regiones no polares en la que el
sustrato interactúa con mayor o menor intensidad, según sus características.
• Especificidad: un sustrato debe tener una forma, tamaño y características de carga para interactuar en
el sitio específico (Hicks, 2003).
Las seis ategorías principales de enzimas (Cuadro 4.2), así como algunos ejemplos representativos
(Cuadro 4.3) descritos por McKee y McKee (2003), son las siguientes:
Transferasas: catalizan reacciones en las que hay una transferencia de grupos de una molécula a
otra. Entre los ejemplos de estos grupos están: amino, carboxilo, carbonilo, metilo, fosforilo y acilo
(RC=O). Los nombres comunes triviales suelen incluir el prefijo trans, por ejemplo:
transcarboxilasas, transmetilasas y transaminasas.
Hidrolasas: catalizan reacciones en las que se produce la rotura de enlaces por la adición de agua.
Entre las hidrolasas están: esterasas, fosfatasas y peptidasas.
104
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Liasas: catalizan reacciones en las que se eliminan grupos de sus sustratos (por ejemplo: H2O, CO2
y NH3), por cualquier reacción que no sea hidrólisis, dejando enlaces dobles o que, a la inversa,
añaden grupos a enlaces dobles (Blood y Studdert, 1994). Los ejemplos son liasas, descarboxilasas,
hidratasas, deshidratasas, desaminasas y sintasas.
Isomerasas: se trata de un grupo heterogéneo de enzimas. Las isomerasas catalizan varios tipos de
reordenamientos intramoleculares. Las epimerasas catalizan la inversión de átomos de carbono
asimétricos. Las mutasas catalizan la transferencia intramolecular de grupos funcionales.
Ligasas: catalizan la formación de un enlace entre dos moléculas de sustrato. La energía para estas
reacciones la aporta siempre la hidrólisis del ATP. Los nombres de muchas ligasas incluyen el
término sintetasa. Otras ligasas se denominan carboxilasas.
105
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
forma inactiva, otro grupo que es el más numeroso está integrado por enzimas presentes en la célula
con capacidad catalítica activa independiente de los requerimientos fisiológicos o patológicos del
metabolismo y un tercer grupo integrado por enzimas que se encuentran en baja concentración o que no
se hallan presentes en un momento dado y requieren un estímulo adecuado que active su síntesis de
novo (denominadas enzimas inducibles). Los dos primeros grupos anteriores se denominan enzimas
constitutivas y proporcionan un control fino y rápido del metabolismo, mientras que las inducibles o
adaptativas efectúan un ajuste tardío y más exacto aún.
Piruvato
Liasas
descarboxilasa
• Enzimas alostéricas o regulables: además del sitio activo o isostérico presentan otros sitios no
catalíticos o alostéricos que son capaces de aceptar moléculas interaccionantes que ejercen un efecto
regulador sobre el sitio activo, al modificar las características esteroisoméricas de la proteína, y como
consecuencia, del sitio activo. La activación puede ser de dos tipos:
- Activación alostérica: la enzima aumenta su afinidad por el sustrato (disminuye su Km), así
como su velocidad de catálisis.
106
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
porque mantienen un porcentaje dado de sustratos y productos, por lo que tienen una participación
importante en la regulación de las vías metabólicas, puesto que su función primordial es mantener una
concentración dada de productos y de sustrato, permitiendo un aporte adecuado e productos a las
enzimas subsecuentes.
Para explicar la regulación de una vía metabólica a nivel enzimático se considera que es innecesario y
poco económico para la célula, si una vía metabólica requiere la actividad catalítica de seis enzimas
consecutivas, regular cada una de ellas individualmente, es mejor que un solo sitio de control sea
suficiente para regular el flujo de moléculas (Hicks, 2003).
Para que sean útiles para un organismo, las reacciones bioquímicas deben producirse a velocidades
razonables. La velocidad de una reacción bioquímica se define como el cambio de la concentración de
un reactante o producto por unidad de tiempo. La velocidad inicial v0 de la reacción A→P, donde
A=sustrato y P=producto es:
Donde [A] es la concentración del sustrato y [P] es la concentración del producto y t es el tiempo.
La velocidad inicial (v0), la velocidad cuando [A] es mucho mayor que la concentración de la enzima
[E] y el tiempo de reacción es muy corto, es la velocidad de la reacción inmediatamente después de
mezclar la enzima y el sustrato. Se mide ya que puede suponerse que la reacción inversa, conversión
del producto a sustrato, sí es posible.
El efecto catalítico de una enzima siempre es precedido por la formación de un complejo enzima-
sustrato que al formarse produce la modificación de algunas de las propiedades físicas de las enzimas,
como la solubilidad y la estabilidad al calor.
A una concentración constante de enzima, la velocidad de una reacción se incrementa directamente en
proporción al aumento de la cantidad de sustrato, hasta alcanzar un óptimo, es decir, a una
concentración suficientemente alta de sustratos, los sitios catalíticos de la enzima se saturan y la
reacción alcanza su velocidad máxima. En contraste, las reacciones no catalizadas no presentan este
efecto de saturación.
La saturación indica también que la enzima presenta un número finito de sitios de combinación con el
sustrato. Cuando todos los sitios están ocupados por sustrato, se puede hablar de saturación y es posible
explicar el tipo de cinética descrito por Michaelis y Menten en 1913. En este caso, debe considerarse
que sólo un sustrato y un producto son libremente interconvertibles. El complejo enzima-sustrato (ES)
puede disociarse para dar enzima (E) y sustrato (S) o puede generar el producto de la reacción (P) y
liberar la enzima (E):
107
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
v = (Vmáx[S])/(Km+[S])
Donde relaciona Vmáx [S], con la constante de Michaelis-Menten (Km) (Hicks, 2003).
Si se mide la velocidad de la reacción (v) a diferentes valores de [S], el valor de Km puede estimarse a
partir de la curva hiperbólica obtenida (Figura 4.8).
Figura 4.8. Trazo de la actividad relativa de una enzima (v) como una función de la concentración de
sustrato, para una enzima que obedece la cinética de Michaelis-Menten
Sin embargo, la Vmáx casi nunca puede ser calculada a partir de esta curva, ya que las concentraciones
de sustrato no son suficientes para saturar a la enzima.
En contraste con la curva hiperbólica obtenida, cuando se grafica velocidad relativa (y) en
contraposición a [E] es una recta (Figura 4.9).
108
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El valor de Km de una enzima generalmente es bajo (10-1 a 10-6 M), cuanto más pequeño es, indica que
la enzima tiene mayor afinidad por su sustrato, y por tal, la unión es más fuerte (Hicks, 2003).
109
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Roskoski (2001) describe de una forma más simple todo lo anterior y menciona que en una reacción
catalizada por una enzima hay aumento de la velocidad de la reacción cuando la concentración del
sustrato aumenta (Figura 4.11). A menudo, una gráfica de velocidad como función de la concentración
del sustrato da una hipérbola rectangular. A concentraciones cada vez mayores del sustrato, el aumento
de actividad es progresivamente menor. Estos datos demuestran que las enzimas exhiben el llamado
efecto de saturación. La saturación significa que los sustratos interactúan con un número dado de
moléculas catalíticas y son convertidos a productos.
Figura 4.11. Velocidad de una reacción catalizada por una enzima como función
de la concentración de sustrato
Dada su naturaleza proteínica, las enzimas son afectadas en su actividad por factores físicos,
temperatura, fuerza iónica, pH, factores químicos, presencia de cofactores, activadores específicos e
inhibidores, la concentración de la enzima y la concentración del sustrato (Hicks, 2003; Boyer, 2000;
Mertz, 1985; Bronk, 1980; Cantarow y Schepartz, 1977). Cualquier factor ambiental que distorcione
dicha estructura proteica puede alterar la actividad enzimática. Sobretodo son especialmente sensibles a
las variaciones de temperatura y pH.
110
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Figura 4.12. Efecto de la temperatura sobre la actividad enzimática, se aprecia que la actividad
catalítica se pierde ya que el calor desnaturaliza a la enzima
111
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
probabilidad de una colisión, por tanto, la velocidad de reacción se incrementa cuatro veces y
resulta proporcional a la concentración de las moléculas reactantes. En la explicación siguiente,
las reacciones enzimáticas se tratan como si tuvieran un solo sustrato y un solo producto. Si
bien éste es el caso en algunas reacciones catalizadas por enzimas, la mayor parte de las
reacciones tiene dos o más sustratos y productos. Sin embargo, tal consideración no invalida la
explicación. Al incrementarse la concentración de un sustrato [S], al tiempo que el resto de las
condiciones se conserva constante, la velocidad inicial medida vi (la velocidad medida cuando
ha reaccionado muy poco sustrato), se incrementa hasta alcanzar un valor máximo Vmáx. La
velocidad se incrementa conforme aumenta la concentración del sustrato, hasta un punto en el
que se dice que la enzima se satura con dicho sustrato. La velocidad inicial medida, alcanza un
valor máximo que no se modifica por incrementos subsecuentes de la concentración del
sustrato, debido a que existe un gran exceso molar de sustrato respecto a la enzima (Figura
4.12) (Murray et al., 2001).
112
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
113
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
- Activadores proenzimáticos: muchas proteínas son elaboradas por las células en una forma
inactiva denominada preenzima, cimógeno o proenzima. Esta es la forma en que la naturaleza
protege a la célula madre de la autodigestión a autolisis. Ejemplos de zimógenos son el
pepsinógeno, tripsinógeno, quimiotripsinógeno y protrombina. El pepsinógeno es activado a
pepsina por hidrogeniones y más rápidamente por la pepsina misma (autocatálisis). El
tripsinógeno es activado a tripsina por la enzima enterocinasa y por la misma tripsina. El
quimiotripsinógeno es activado a quimiotripsina por la tripsina. La protrombina es activada a
trombina por la acción combinada de iones calcio, tromboplastina, acelerador del plasma y
factores de las plaquetas. Si la trombina fuera secretada por el hígado en la corriente sanguínea
como trombina activa causaría la muerte rápida del animal por coagulación intravascular
(Toporek, 1985; Mertz, 1985).
La actividad de las enzimas puede inhibirse. Las moléculas que reducen la actividad de una enzima,
denominadas inhibidores, incluyen muchos fármacos, antibióticos, conservantes alimentarios y
venenos. Dicha inhibición es importante para regular las rutas metabólicas, numerosos tratamientos
clínicos se fundamentan en la inhibición enzimática.
La inhibición enzimática puede producirse cuando un compuesto compite con el sustrato por el lugar
activo de la enzima libre, se une al complejo ES en un lugar separado del lugar activo, o se une a la
enzima libre en un lugar separado del lugar activo. Se describen tres clases de inhibidores enzimáticos:
competitivos, acompetitivos y no competitivos
• Inhibidores competitivos: se unen de forma reversible a la enzima libre, y no al complejo ES, para
formar un complejo enzima-inhibidor (EI) como se muestra en la Figura 4.17.
Figura 4.17. Formación del complejo enzima-inhibidor mostrando que no hay reacción
114
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
• Inhibidores no competitivos: el inhibidor puede unirse tanto a la enzima como al complejo enzima-
sustrato (Figura 4.20).
116
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Algunas sustancias se combinan de forma covalente con las enzimas y las inactivan de manera
irreversible (Cuadro 4.4). Casi todos los inhibidores enzimáticos irreversibles son sustancias tóxicas,
naturales o sintéticas. En la mayoría de los casos, estas sustancias reaccionan con algún grupo
funcional del lugar activo para bloquear el lugar del sustrato o para dejarlo catalíticamente inactivo
(Mathews et al., 2005).
Las enzimas alostéricas se encuentran reguladas por moléculas que se denominan efectores (o
modificadores) que se fijan de manera no covalente en un sitio distinto al sitio activo. Estas enzimas
están compuestas por subunidades múltiples, y el sitio regulador que se enlaza con el efector puede
estar localizado en una subunidad que en sí misma no es catalítica. La presencia de un efector
alostérico puede alterar la afinidad de la enzima por su sustrato, modificar la actividad catalítica
máxima de la enzima, o hacer ambas cosas. Los efectores que inhiben la actividad enzimáticas se
denominan efectores negativos, en tanto que los que incrementan la actividad enzimática se denominan
efectores positivos. Las enzimas alostéricas suelen contener subunidades múltiples y a menudo
catalizan la etapa programada al principio de una vía de reacción.
Cuando el propio sustrato funciona como efector se dice que el efecto es homotrópico. Más a menudo
un sustrato alostérico funciona como efector positivo. En este caso, la presencia de una molécula del
sustrato en un sitio sobre la enzima incrementa las propiedades catalíticas de los otros sitios de fijación
del sustrato, es decir, los sitios en los que se fijan manifiestan cooperatividad. Estas enzimas producen
una curva sigmoidea cuando se proyecta la velocidad de reacción (V0) contra la concentración del
sustrato (Figura 4.23) en contraste con la curva hiperbólica característica de las enzimas que siguen la
cinética de Michaelis-Menten. Los efectores positivos y negativos de las enzimas alostéricas pueden
afectara la Vmáx, a la Km o a ambas.
En la Figura 4.23 se muestra que en A) está alterada la Vmáx y en B) está alterada la concentración de
sustrato que produce la velocidad submáxima (K0.5).
El efector puede ser diferente del sustrato, caso en el que se dice que el efecto es heterotrópico. Por
ejemplo la inhibición de retroalimentación que se ilustra en la Figura 4.24 donde la enzima que
convierte a A en B tiene un sitio alostérico que se fija al producto final E. Si la concentración de E
aumenta (por ejemplo si no se emplea con la misma rapidez con la que se sintetiza), se inhibe la enzima
inicial de la vía de reacción. La inhibición de retroalimentación provee a la célula con un producto que
necesita al regular el flujo de moléculas de sustrato por la vía que sintetiza a ese producto.
117
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
N-tosil-L-
fenil-
alaninaclor Reacciona con la His 57 de la
Sintético
o-metil- quimiotripsina
cetona
(TPCK)
118
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Figura 4.23. Acción resultante de los efectores negativos (rojo) o positivos (verde) sobre un enzima
alostérica
Para resumir el tema de enzimas y coenzimas en la Figura 4.25 se muestra un mapa conceptual.
La transformación de las sustancias dentro de la célula se lleva a cabo mediante rutas metabólicas. Una
ruta metabólica consiste en una serie de reacciones catalizadas enzimáticamente en las que el producto
de una enzima es el sustrato de la siguiente. Al conjunto de rutas metabólicas que tienen lugar en las
células vivas se conoce como metabolismo.
Las funciones específicas del metabolismo son obtención de energía de la luz solar o de los nutrientes,
transportar los nutrientes al interior de la célula y transformarlos en moléculas sencillas, unir estas
moléculas sencillas para formar macromoléculas y otros componentes celulares y, finalmente, sintetizar
biomoléculas con funciones especializadas en la célula y su degradación (Figura 4.26) (Garrido, 1991).
119
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
120
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
• Primera ley de la termodinámica: la cantidad total de energía del universo es constante. La energía
no puede crearse ni destruirse, sino que sólo puede transformarse de una forma en otra.
• Segunda ley de la termodinámica: el desorden del universo aumenta siempre. En otras palabras,
todos los procesos físicos y químicos sólo se producen espontáneamente cuando aumenta el desorden.
• Tercera ley de la termodinámica: al acercarse la temperatura de un cristal sólido perfecto al cero
absoluto (0 K), el desorden se aproxima a cero.
121
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Figura 4.27. Relaciones entre los cambios en la energía libre (G), la entalpía (H)
y la entropía (S).
La termodinámica trata de las transformaciones del calor y la energía que tienen lugar en un universo
compuesto por un sistema y su entorno. Cada sistema se define según el investigador, desde una célula
hasta un ser vivo entero o una reacción en un recipiente. En un sistema abierto la materia y la energía
se intercambian entre el sistema y su entorno (Figura 4.28). Si sólo puede intercambiarse energía con el
entorno, el sistema se dice que es cerrado. Los seres vivos, que consumen nutrientes de su entorno y
liberan a él productos de desecho, son sistemas abiertos (McKee y McKee, 2003).
ΔE = q+w
Donde:
ΔE = variación de energía del sistema
q = calor del entorno absorbido por el sistema
w = trabajo realizado por el entorno sobre el sistema
122
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los químicos han definido el término entalpía (H), que está relacionado con la energía interna,
mediante la ecuación:
H=E+PV
Donde PV = trabajo presión-volumen, es decir, el trabajo realizado sobre o por un sistema que supone
variaciones de la presión y del volumen.
En los sistemas bioquímicos en los que la presión es constante, las variaciones de entalpía (ΔH) son
iguales al calor ganado o perdido por el sistema (ΔE=q). Cuando la variación del volumen en este
proceso es relativamente despreciable, como ocurre en las células, la variación de entalpía es
esencialmente igual a la energía interna:
ΔH=ΔE
ΔSuniv=ΔSsis+ΔSent.
El conocimiento de las funciones termodinámicas como la entalpía, la entropía y la energía libre
permite a los bioquímicos predecir si un proceso es espontáneo (termodinámicamente favorable). Esto
no indica que se producirá la reacción (es cinéticamente favorable), sino que puede tener lugar con un
conjunto adecuado de condiciones. Las reacciones sólo son cinéticamente favorables cuando el sistema
que experimenta el cambio dispone de energía suficiente.
La variación de la energía libre (ΔG) es negativa cuando ΔSuniv es negativa, la cual refleja una
reacción espontánea, que se dice es exergónica. Si ΔG es positiva, se dice que el proceso es
endergónico (no espontáneo). Cuando ΔG es cero, el proceso se encuentra en equilibrio (Figura 4.29).
123
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Un convenio conocido como estado estándar proporciona una base uniforme para los cálculos de
energía libre. Se define la energía libre estándar, ΔGº, para las reacciones a 25º C (298º K) y 1 atm de
presión con todos los solutos a una concentración de 1.0 M. La variación de energía libre estándar está
relacionada con la constante de equilibrio de la reacción, Keq, el valor del cociente de la reacción es el
equilibrio cuando las velocidades de las reacciones en sentido directo e inverso son iguales.
A presión constante, la entalpía (H) es esencialmente igual al contenido total de energía del sistema.
Un proceso es espontáneo cuando disminuye su energía libre. Las variaciones de energía libre ΔG son
negativas si disminuye la entalpía o si el término de entropía TΔS es suficientemente grande.
El catabolismo es la fase degradativa del metabolismo, en el cual las moléculas que constituyen los
nutrientes, en algunos casos complejas como carbohidratos, proteínas y lípidos, que proceden del
entorno o de sus propios depósitos de reserva, se degradan para producir moléculas sencillas de uno,
dos o tres átomos de carbono como CO2, ácido acético, ácido láctico, etc. El catabolismo va
acompañado de liberación de energía química, inherente en las moléculas de los nutrientes, parte de la
cual se conserva en moléculas de ATP.
El anabolismo constituye la fase biosintética del metabolismo. En esta fase se forman, a partir de
algunas moléculas sencillas procedentes del catabolismo, moléculas de elevado peso molecular como
proteínas, polisacáridos, lípidos y ácidos nucleicos y otros componentes celulares. La biosíntesis de
estas biomoléculas requiere el consumo de moléculas de ATP producidas durante el catabolismo, por lo
que precisan de energía (Garrido, 1991):
En las células vivas, el catabolismo y anabolismo se llevan a cabo simultáneamente, pero al ser dos
procesos opuestos, se realizan de forma coordinada y regulados independientemente. El metabolismo
implica una serie de rutas metabólicas tanto anabólicas y catabólicas en las que a su vez intervienen
varias reacciones con intermediarios, por tal, se emplea con frecuencia el término metabolismo
intermediario para designar a las rutas químicas del metabolismo y a los compuestos intermediarios
implicados en dichas rutas se les denomina metabolitos (Figura 4.30) (Garrido, 1991).
En la Figura 4.31 se observa el organelo donde se efectúan las principales rutas metabólicas en una
célula eucariota vegetal y animal.
124
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
125
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Figura 4.31. Localización de las principales rutas metabólicas en una célula eucariota
vegetal y animal
Respecto a la naturaleza de la fuente de energía las células se pueden clasificar en fotótrofas, que
emplean la energía solar, y quimiótrofas que utilizan la energía procedente de las reacciones de
oxidación-reducción.
En las plantas superiores, las hojas verdes, que contienen clorofila, son autótrofas, mientras las células
de las raíces son heterótrofas. Las células de las hojas actúan como heterótrofas en la oscuridad, es
decir, durante la noche, estas células usan como nutrientes las sustancias que sintetizan durante el día.
126
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El último aceptor de electrones de la cadena respiratoria es el oxígeno y las células que requieren de
oxígeno se denominan aerobias. Otras células emplean otros elementos o moléculas como aceptores de
electrones y se denominan anaerobias. Otras células pueden vivir en medios anaerobios o aerobios y se
denominan anaerobias facultativas, ellas pueden usar el oxígeno cuando disponen de él o emplear otras
sustancias como aceptores electrónicos. Algunas células, sobretodo de microorganismos, no pueden
usar el oxígeno en absoluto, son aerobias estrictas y la presencia de oxígeno las envenena.
Entre las células autótrofas fotosintéticas y las heterótrofas existe una relación denominada sintropía
en la que los productos de unas células pueden ser utilizados por las otras. Así, las células fotosintéticas
producen compuestos orgánicos, como la glucosa a partir de CO2 de la atmósfera, del agua y de la
energía solar (Figura 4.32). Las células heterótrofas utilizan la glucosa y otros compuestos producidos
por las células fotosintéticas y el O2 de la atmósfera para obtener la energía y los componentes
celulares y liberan CO2 que puede ser utilizado nuevamente por las células fotosintéticas nuevamente.
En resumen, el carbono realiza un ciclo entre ambas clases de células (Figura 4.33).
127
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
128
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La adenosina trifosfato (ATP) desempeña una función extraordinariamente importante dentro de las
células. La hidrólisis del ATP proporciona de forma inmediata y directa la energía libre para impulsar
una variedad inmensa de reacciones bioquímicas.
Producido a partir del ADP y el Pi con la energía liberada por la degradación de las moléculas del
alimento y las reacciones luminosas de la fotosíntesis, el ATP impulsa varias clases de procesos, entre
los que se encuentran la biosíntesis de macromoléculas, el transporte activo de sustancias a través de
las membranas celulares y el trabajo mecánico, como la contracción muscular.
El ATP está adecuado de forma ideal para su función como moneda de intercambio universal debido a
su estructura. El ATP es un nucleótido formado por adenina, ribosa y una unidad trifosfato. Los dos
grupos fosforilo terminales (-PO2-3) están unidos mediante enlaces fosfoanhídrido (Figura 4.35).
Aunque los anhídridos son fácilmente hidrolizables, los enlaces fosfoanhídrido del ATP son
suficientemente estables en condiciones intracelulares suaves. Existen enzimas específicas que facilitan
la hidrólisis del ATP.
Figura 4.35. Estructura de ATP, ADP y AMP. El signo (~) en al ATP indica que los enlaces se
hidrolizan con facilidad
Los compuestos fosforilados con valores de hidrólisis ΔGº´ negativos elevados poseen potenciales de
transferencia de grupo fosfato más elevados que aquellos compuestos con valores negativos más
pequeños. Dado que el ATP tiene un poder de transferencia de grupo fosfato intermedio, puede ser un
transportador intermedio de grupos fosforilo desde los compuestos de energía más elevada, como el
fosfoenolpiruvato, a los compuestos de energía baja. Por lo tanto, el ATP es la moneda de intercambio
para los sistemas vivos, debido a que las células normalmente transfieren el fosfato acoplando las
129
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
reacciones a la hidrólisis del ATP. Los dos enlaces fosfoanhídrido del ATP con frecuencia se
denominan de energía elevada (Figura 4.36) (McKee y McKee, 2003).
El ATP puede hidrolizarse para formar ADP y Pi (ortofosfato) o AMP (adenosina monofosfato) y PPi
(pirofosfato). El pirofosfato puede a continuación hidrolizarse a ortofosfato, liberando más energía
libre. La hidrólisis del ATP para formar AMP y pirofosfato se utiliza frecuentemente para impulsar
reacciones con valores de ΔGº´ positivos elevados, o para asegurar que una reacción procede hasta
completarse (Figura 4.37).
130
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La energía libre desprendida en la hidrólisis del ATP se usa para impulsar reacciones que requieren un
aporte de energía libre, como son las de contracción muscular (McKee y McKee, 2003).
131
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En los vegetales, la glucosa se sintetiza mediante la fotosíntesis a partir de bióxido de carbono y agua,
y se almacena como almidón o se convierte en la celulosa vegetal. Los animales tienen la capacidad de
sintetizar algunos carbohidratos a partir de las grasas y las proteínas, pero el volumen mayor de los
carbohidratos animales se obtiene finalmente de los vegetales (Murray et al., 2001).
En la fotosíntesis, las plantas utilizan la energía de la luz solar para combinar dióxido de carbono y
agua en hidratos de carbono, liberando oxígeno en el proceso. En la respiración, tanto las plantas como
los animales oxidan los carbohidratos elaborados por las plantas, liberando energía y volviendo a
formar CO2 y H2O (Figura 5.1) (Mathews et al., 2005).
132
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los carbohidratos o hidratos de carbono o azúcares o sacáridos o glúcidos, son compuestos orgánicos
formados por carbono, hidrógeno y oxígeno, aunque en algunos tipos de carbohidratos también hay
azufre y nitrógeno. Desde el punto de vista químico se definen como derivados aldehídicos o cetónicos
de alcoholes polihídricos, o sea, con varios grupos –OH (Laguna y Piña, 2002; Roskoski, 2001).
Cuando se inició el estudio de la glucosa se decía que, como era un compuesto formado por 6
carbonos, 12 hidrógenos y 6 oxígenos, o sea, que tenía 6 carbonos hidratados, C6(H20)6, se les llamaría
carbohidratos y posteriormente se comprobó que no eran carbonos hidratados, por lo que la fórmula de
la glucosa se representó C6H12O6 (Laguna y Piña, 2002).
Los carbohidratos pueden representarse con la fórmula estequiométrica simple (CH2O)n o son
derivados de estos compuestos. Sin embargo, esta fórmula está demasiado simple, ya que muchos
carbohidratos están modificados o algunos contienen grupos amino, sulfato y fosfato (Mathews et al.,
2005).
Laguna y Piña (2002) describen que la fórmula general de los polisacáridos de mayor importancia es:
(C6(H20)5)n que corresponde a un polímero de hexosa, u homopolisacárido. Algunos de estos polímeros
son la celulosa, el glucógeno y el almidón, los tres son homopolímeros de glucosa. La inulina es un
homopolímero de la fructosa. Cuando la unidad monomérica de monosacárido es variable, se tiene a
los heteropolisacáridos como el agar-agar, el mucílago, la mucina y las gomas vegetales. Cuando los
azúcares que contienen al polisacárido contienen nitrógeno, se tienen los mucopolisacáridos como la
heparina, el condroitín-sulfato, el ácido hialurónico y la quitina.
Lehninger (1983) describe que las fibrillas de celulosa en las paredes celulares de las plantas se
encuentran muy densamente empaquetadas y dispuestas en haces paralelos que rodean a la célula y
frecuentemente forman capas cruzadas; dichas fibrillas se hallan aglutinadas por una matriz de otros
tres materiales polímeros: la hemicelulosa, la pectina y la extensina. Las hemicelulosas no están
estructuralmente relacionadas con la celulosa, sino que son polímeros de las pentosas, sobre todo D-
xilanos, los cuáles son polímerosde la D-xilosa con enlaces β(1→4) y poseen cadenas laterales de
arabinosa y de otros azúcares. La pectina es un polímero del metil-D-galacturonato. La extensina es
una glucoproteína compleja que se halla unida covalentemente a las fibrillas de celulosa y se parece a
su correspondiente animal, el colágeno.
Los compuestos derivados de los carbohidratos son, entre otros, el ácido siálico, la vitamina C, la
estreptomicina, el inositol, el ácido glucorónico, el sorbitol, el xilitol, etc. (Laguna y Piña, 2002).
5.1.2. Clasificación
Los carbohidratos se clasifican en monosacáridos, disacáridos, trisacáridos, tetrasacáridos,
pentasacáridos, hexasacáridos, heptasacáridos y polisacáridos, según conste de uno, dos, tres, cuatro,
cinco, seis, siete o muchas moléculas de azúcares simples o monómeros. Cuando se unen dos
moléculas de azúcares simples, con pérdida de una molécula de agua, se constituyen los disacáridos o
dímeros. Cuando son tres lo que se unen se forman los trisacáridos o trímeros, y así sucesivamente; se
denominan en general polímeros o polisacáridos cuando están constituidos por muchas moléculas de
azúcares simples o monómeros (Olvera, 1992).
133
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Murray et al. (2001) realiza una descripción más específica de la clasificación de los carbohidratos y lo
hace así (Cuadro 5.1):
El carbono central del gliceraldehído es asimétrico, es decir, tiene sus 4 valencias saturadas por
distintos átomos o radicales (H-C=O, H, OH y H2C-OH). Mertz (1985) define un carbón asimétrico
como los átomos de carbono con 4 átomos o grupos atómicos diferentes unidos a ellos. Esta estructura
le permite tener dos estereoisómeros, el D y el L, de acuerdo a la posición del H y OH vecinos al
alcohol primario, -CH2OH. En las células predominan los azúcares derivados del D-gliceraldehído. La
dihidroxiacetona no tiene carbono asimétrico (Figura 5.3) (Laguna y Piña, 2002).
En el caso del gliceraldehído y la dihidroxiacetona, poseen la misma composición atómica, por lo que
son tautómeros (isómeros estructurales que difieren en la disposición de sus hidrógenos y dobles
enlaces) y pueden interconvertirse a través de un intermediario enediol inestable (Figura 5.4).
134
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Figura 5.2. Grupos funcionales de los monosacáridos aldosas (aldehído) y cetosas (cetona)
Figura 5.7. Estructuras de cadena lineal y representación de Haworth (*) de las pentosas aldosas
◘ Disacáridos: Son carbohidratos que al hidrolizarse dan lugar a dos moléculas de monosacáridos.
Los ejemplos son la maltosa (Figura 5.8), sacarosa (Figura 5.9), lactosa (Figura 5.10) y celobiosa
(Figura 5.11).
Los anhídridos más simples de los monosacáridos se forman por eliminación de una molécula de agua
partiendo de las formas cíclicas de dos moléculas de monosacáridos iguales o diferentes unidos
mediante un enlace glucosídico (Figuras 5.8, 5.9, 5.10 y 5.11) (Mertz, 1985, McKee y McKee, 2003).
136
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
137
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
138
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
◘ Polisacáridos: También llamados glicanos por Laguna y Piña (2002), al hidrolizarse producen
más de 10 moléculas de monosacárido. McKee y McKee (2003) define a un polisacárido como una
molécula que contiene un gran número de monosacáridos unidos por enlaces glucosídicos. Los
almidones y las dextrinas son ejemplos y éstos pueden ser lineales o ramificados. En ocasiones se les
conoce como hexosanas o pentosanas, de acuerdo con la identidad de los monosacáridos producidos al
hidrolizarse.
Los tipos más importantes de isomería que están presentes en los monosacáridos corresponden a:
139
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Las tetrosas tienen una fórmula empírica (CH2O)4 y poseen dos carbonos quirales en las formas
aldosa. Así, una aldotetrosa tendrá cuatro estereoisómeros (Figura 5.14).
En general, una molécula con n centros quirales tendrá 2n estereoisómeros, puesto que existen dos
posibilidades en cada centro quiral.
Los estereoisómeros de este tipo, que no son imágenes especulares se denominan diastereómeros. La
treosa y la eritrosa son diastereómeros y cada uno tiene dos enantiómeros (D y L) que son imágenes
especulares no superponibles.
140
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Mathews et al (2005) muestra en dos figuras las relaciones estereoquímicas de las D-aldosas (Figura
5.16) y las D-cetosas (Figura 5.17).
Cada una de las dos series anteriores se genera por adiciones sucesivas de un grupo CHOH
(sombreado) inmediatamente por debajo del carbono carbonilo. En cada caso, las dos posibles
orientaciones del grupo añadido generan un par de diastereómeros. No se presentan las formas L, que
son simplemente las imágenes especulares de las formas D.
Olvera (1992) analiza a la glucosa en sus formas D y L (Figura 5.12) y explica que los carbonos que
son simétricos son los carbonos números 1 y 6, mientras que los carbonos números 2, 3, 4 y 5 son
asimétricos. Según si una sustancia tiene o no carbonos asimétricos, desvía la luz polarizada.
141
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
dicho haz rota hacia la derecha, dextrorrotación (d) (+), o hacia la izquierda, levorrotación (l) (-). Un
isómero puede designarse D(+), D (-), L(-) o L(+) para indicar su rotación estructural con la D o la L
gliceraldehído, pero no necesariamente presenta la misma rotación óptica. Por ejemplo, la variante de
la fructosa presente en la naturaleza corresponde al isómero D(-) (Mathews et al., 2005).
142
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Las cetosas también pueden adaptar una forma cíclica; por ejemplo, la D-fructofuranosa o la D-
fructopiranosa. En el caso de la glucosa en solución, más de 99% se presenta en la variante de piranosa
(Figura 5.19).
144
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
145
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los anillos hemiacetal y hemicetal cíclicos más estables contienen cinco o seis átomos. Al producirse
la ciclación, el carbono carbonilo se transforma en un nuevo centro quiral. Este carbono se denomina
átomo de carbono anomérico. Los dos diastereómeros posibles que pueden formarse durante la
reacción de ciclación se denominan anómeros (Figura 5.23).
Figura 5.24. Formación de la estructura hemiacetal de la glucosa por las Proyecciones de Fischer
146
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Por ejemplo, la D-glucosa y la D-galactosa son epímeros debido a que sus estructuras sólo se
diferencian en la configuración del grupo OH del carbono 4 (Mathews et al., 2005).
► Isomerismo aldosa-cetosa: La fructosa presenta la misma fórmula molecular que la glucosa, pero
difiere en la fórmula estructural, debido a que en la posición 2 existe un grupo ceto potencial (el
carbono anomérico de la fructosa), en tanto que en la posición 1 existe un grupo aldehído potencial (el
carbono anomérico de la glucosa).
147
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En la representación de Haworth la molécula se visualiza lateralmente y por arriba del plano del anillo.
Por conveniencia, los enlaces cercanos al observador se representan más anchos y engrosados. El
análisis mediante difracción de rayos X muestra que el anillo de seis integrantes y un átomo de oxígeno
en realidad presentan forma de silla (Murray et al., 2001).
Las proyecciones de Fischer de las moléculas de monosacáridos cíclicas utilizan un enlace largo para
indicar la estructura de anillo. Las estructuras de Haworth representan de forma más ajustada los
ángulos y longitudes de enlace que las representaciones de Fischer. Los anillos hemiacetálicos de cinco
miembros se denominan furanosas debido a su semejanza estructural con el furano. Por ejemplo, la
fórmula cíclica de la fructosa se denomina fructofuranosa (Figura 5.27). Los anillos de seis miembros
se denominan piranosas debido a su semejanza con el pirano. La glucosa, en la forma piranosa, se
denomina glucopiranosa.
Si se forma un enlace acetal entre el grupo hidroxilo del hemiacetal de un monosacárido y el grupo
hidroxilo de otro monosacárido, el glucósido que se forma se denomina disacárido. Una molécula que
contiene un gran número de monosacáridos unidos por enlaces glucosídicos se denomina polisacárido.
148
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Cuando una molécula de monosacárido está unida a través de su átomo de carbono anomérico al grupo
hidroxilo del carbono 4 de otro monosacárido, el enlace glucosídico se denomina 1,4. Debido a que el
grupo hidroxilo anomérico potencialmente puede estar en la configuración α o β, pueden formarse dos
disacáridos posibles cuando se unen dos moléculas de azúcar: α (1,4) o β (1,4). También se producen
otras variedades de enlaces glucosídicos, es decir, enlaces α o β (1,1), (1,2), (1,3) y (1,6) (McKee y
McKee, 2003). En la Figura 5.29 se muestra al disacárido maltosa con una unión α 1,4 y cuyo nombre
químico es α -D-glucósido de α -D-glucosa, igualmente se muestra el disacárido lactosa con una unión
β 1,4 y cuyo nombre químico es D-galactósido de β -D-glucosa (Laguna y Piña, 2002).
Los polisacáridos se dividen en dos clases: homopolisacáridos (formados por un tipo de monosacárido)
y heteropolisacáridos que contienen dos o más tipos de monosacáridos.
149
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En el almidón se encuentran juntos dos polisacáridos: amilosa y amilopectina (Figura 5.31). La amilosa
está formada por cadenas largas sin ramificar de residuos de D-glucosa que están unidos por enlaces
glucosídicos α (1,4). Debido a que las moléculas lineales de amilosa forman largas hélices estiradas,
su forma compacta es ideal para su función de almacenamiento. La otra forma de almidón, la
amilopectina, es un polímero ramificado que contiene ambos enlaces glucosídicos α (1,4) y α (1,6).
Los puntos de ramificación α(1,6) pueden producirse cada 20-25 residuos de glucosa e impiden la
formación de una hélice. El número de unidades de glucosa en la amilopectina puede variar desde unos
pocos miles a un millón. Los residuos de D-glucosa de la amilosa están unidos mediante enlaces
glucosídicos α (1,4) (McKee y McKee, 3003).
150
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Debido a que la molécula es más compacta que otros polisacáridos, ocupa poco espacio, una
característica importante en los cuerpos animales que se mueven.
Los heteropolisacáridos son polímeros de hidratos de carbono de peso molecular elevado que
contienen más de una clase de monosacárido. Entre los ejemplos importantes se encuentran los
glucosaminoglucanos (GAG), los componentes principales de los proteoglucanos y la mureína, un
componente importante de las paredes de las células bacterianas.
Los glucosaminoglucanos son polímeros lineales con unidades repetitivas de disacáridos. Muchos de
los residuos de azúcar son aminoderivados. Muchas unidades disacárido contienen ambos grupos
funcionales carboxilo y sulfato. Los GAG se clasifican de acuerdo con sus residuos de azúcar, los
enlaces entre estos residuos y la presencia y localización de los grupos sulfato. Se diferencian 5 clases
de GAG: ácido hialurónico, condroitín sulfato, dermatán sulfato, heparina y heparán sulfato y queratán
sulfato.
A pH fisiológico los GAG tienen muchas cargas negativas. La repulsión de carga separa a los GAG
unos de otros. Además, las cadenas polipeptídicas relativamente inflexibles son muy hidrófilas. Los
GAG ocupan un enorme volumen con relación a su masa porque atraen grandes volúmenes de agua.
Por ejemplo, el ácido hialurónico hidratado ocupa un volumen 1000 veces mayor que en su estado
seco.
Los compuestos que se producen por enlaces covalentes entre moléculas de carbohidratos y proteínas
y/o lípidos se denominan de forma genérica glucoconjugados. Estas sustancias tienen efectos profundos
sobre la función de las células individuales, así como sobre las interacciones célula-célula de los
organismos multicelulares. Existen dos clases de conjugados carbohidrato-proteína: proteoglucanos y
glucoproteínas. Los glucolípidos son oligosacáridos que contienen moléculas de lípidos y se encuentran
principalmente en la superficie externa de las membranas plasmáticas (McKee y McKee, 2003).
152
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
5. 2. Metabolismo de carbohidratos
Las células se encuentran en un estado de actividad incesante. Para mantener su vida, cada célula
depende de reacciones bioquímicas complejas y muy coordinadas (McKee y McKee, 2003).
Mathews et al. (2005) describe los siguientes términos referentes al metabolismo en general:
Metabolismo energético: Es la parte del metabolismo intermediario formada por las rutas que
almacenan o generan energía metabólica.
Rutas centrales del metabolismo: Son básicamente las mismas en muchos organismos muy distintos,
y explican las cantidades relativamente grandes de transferencia de masa y de generación de energía
que se producen en el interior de una célula; son las rutas principales desde el punto de vista
cuantitativo.
Durante la glucólisis, una ruta que se encuentra en casi todos los organismos, se captura una cantidad
pequeña de energía al convertirse una molécula de glucosa en dos moléculas de piruvato. El glucógeno,
que es una forma de almacenamiento de glucosa en los animales vertebrados, se sintetiza por
glucogénesis cuando la concentración de glucosa es alta y se degrada por glucogenólisis cuando el
aporte de glucosa es pequeño. La glucosa puede también sintetizarse a partir de precursores distintos de
los carbohidratos mediante reacciones denominadas gluconeogénesis. La ruta de las pentosas fosfato
permite a las células convertir la glucosa-6-fosfato, un derivado de la glucosa, en ribosa-5-fosfato que
es el azúcar que se utiliza para sintetizar los nucleótidos y los ácidos nucleicos y otros monosacáridos,
además de producir NADPH que es un agente reductor importante.
En la Figura 5.35 se muestran las principales rutas del metabolismo de los carbohidratos en los
mamíferos. Se observa, entre otras cosas, que la glucosa se oxida por glucólisis, una ruta que genera
energía, que la convierte en piruvato. En ausencia de oxígeno, el piruvato se convierte en lactato.
Cuando se encuentra presente el oxígeno, el piruvato se degrada más para formar acetil-CoA. Pueden
extraerse de la acetil-CoA, por el ciclo del ácido cítrico y el sistema de transporte de electrones,
cantidades significativas de energía en forma de ATP. El número 1 representa la digestión de los
153
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Glucólisis: Es un conjunto de reacciones que tienen lugar en todas las células. Tanto las enzimas
como el número y mecanismos de los pasos de la ruta son muy semejantes en procariotas y eucariotas.
También es llamada ruta de Embdem-Meyerhof-Parnas. Cada molécula de glucosa se divide y
convierte en dos unidades de tres carbonos (piruvato). Durante este proceso se oxidan varios átomos de
carbono. La pequeña cantidad de energía que se captura durante las reacciones glucolíticas (alrededor
del 5% del total disponible) se almacena temporalmente en dos moléculas de ATP y dos de NADH. El
destino ulterior del piruvato depende del organismo que se considere y de sus circunstancias
metabólicas. En los organismos anaerobios (los que no usan oxígeno para generar energía como los
microorganismos del rumen), el piruvato puede convertirse en productos de desecho y/o energéticos
como el etanol, ácido láctico, ácido acético, etc. Utilizando el oxígeno como aceptor electrónico
154
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
terminal, los organismos aerobios, como los animales y vegetales, oxidan totalmente el piruvato para
formar CO2 y agua en un mecanismo complejo por pasos, conocido como respiración aerobia.
Fase 2: El G-3-P se convierte en piruvato. Se producen cuatro moléculas de ATP y dos de NADH.
Debido a que se han consumido dos ATP en la fase 1, la producción neta de ATP por molécula de
glucosa es de 2 (McKee y McKee, 2003).
155
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En la Figura 5.36, las reacciones con flechas dobles son reacciones reversibles, y las que tienen una
única flecha son reacciones irreversibles que sirven como puntos de control de la ruta.
Las 10 reacciones de la ruta glucolítica, descritas por McKee y McKee (2003), son las siguientes:
La PFK-1 es la fosfofructoquinasa-1.
4. Escisión de la fructosa-1,6-bisfosfato
156
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
157
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La interconversión de las formas ceto y enol, que también se llaman tautómeros, se denomina
tautomerización:
En condiciones anaerobias está impedida una posterior oxidación del piruvato y se lleva a cabo un
proceso llamado fermentación. Diversas células y organismos lo compensan convirtiendo esta molécula
en un compuesto orgánico más reducido y regenerando el NAD+ que se requiere para que continúe la
glucólisis. Este proceso de regeneración del NAD+ se denomina fermentación. Las células musculares y
determinadas especies bacterianas, como Lactobacillus, producen NAD+ transformando el piruvato en
lactato.
En las células musculares que se contraen rápidamente la energía demandada es elevada. Tras
reducirse el suministro de O2, la fermentación del ácido láctico proporciona NAD+ suficiente para
permitir que continúe la glucólisis (con su bajo nivel de producción de ATP) durante un período de
tiempo corto.
Los animales rumiantes tienen la peculiaridad de que en el rumen se lleva a cabo una fermentación
anaerobia con un pH entre 5.5 y 7.2, dependiendo del alimento que esté consumiendo el animal. En el
rumen se encuentran gases como producto de la fermentación ruminal, los principales son el bióxido de
carbono (60-70%), metano (30-40%), nitrógeno (7%), oxígeno (0.6%), hidrógeno (0.6%) y ácido
sulfhídrico (0.01%). El líquido ruminal contiene bicarbonato, amoníaco y ácidos grasos volátiles
(AGV). Un contenido normal d AGV sería alrededor de 100-150 mol/ml, consistiendo de 60% de
158
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
acetato, 20% de propionato, 15% de butirato y 5% de ácidos mayores como isobutirato, valerato e
isovalerato. Los AGV son absorbidos a través de la pared ruminal y son la principal fuente de energía
para el rumiante ya que la mayor parte de la glucosa disponible a nivel celular se forma a partir de estos
ácidos (Spross, 2002).
En la figura 5.37 se observa que cuando se dispone de oxígeno (izquierda), los organismo aerobios
oxidan totalmente el piruvato a dióxido de carbono y agua. En ausencia de oxígeno, el piruvato puede
convertirse en varias clases de moléculas reducidas. En algunas células, como las levaduras, se produce
etanol y dióxido de carbono (centro). En otras células, como las musculares, tiene lugar la fermentación
homoláctica en la que el lactato es el único producto orgánico (derecha). En todos los procesos de
fermentación el fin principal es regenerar el NAD+, de forma que pueda continuar la glucólisis (McKee
y McKee, 2003).
159
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El glucagón, presente cuando la glucosa sérica es baja, activa la función fosfatasa de la PFK-2,
reduciendo la concentración de fructosa-2,6-bisfosfato de la célula. La insulina, presente cuando la
160
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En la Figura 5.39 se observa que los intermediarios de la glucosa son precursores de numerosos
compuestos, en especial de lípidos y aminoácidos. Hay muchas rutas que conducen a la glucólisis y
otras que divergen a partir de ella, lo cual crea un flujo considerable a través de la ruta (Mathews et al.,
2005).
Figura 5.39. Destinos alternativos de los intermediarios glucolíticos en las rutas de biosíntesis
161
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
como para proporcionar precursores para el almacenamiento de glucógeno en otros tejidos ( Mathews
et al., 2005).
La secuencia de la gluconeogénesis es, en gran medida, la inversa de la glucólisis (Figura 5.40). Sin
embargo, hay tres reacciones glucolíticas, las catalizadas por la hexoquinasa, la PFK-1 y la piruvato
quinasa, que son irreversibles y, por ende, se usan reacciones alternativas catalizadas por enzimas
diferentes (McKee y McKee, 2003).
Las reacciones de la gluconeogénesis, mostradas por McKee y McKee (2003), son las siguientes:
1er rodeo: Síntesis de fosfoenolpiruvato (PEP): la síntesis de PEP a partir de piruvato requiere dos
enzimas: piruvato carboxilasa y PEP carboxiquinasa. La piruvato carboxilasa, que se encuentra dentro
de las mitocondrias, convierte el piruvato en oxalacetato (OAA) (Figura 5.40 y 5.41).
La coenzima biotina actúa como transportador de CO2 y está unida covalentemente a la enzima
piruvato carboxilasa a través de un grupo amino de la cadena lateral de un residuo de lisina. El OAA se
descarboxila y fosforila por la PEP carboxiquinasa en una reacción impulsada por la hidrólisis de la
guanosina trifosfato (GTP).
162
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
163
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
• Glicerol: Se libera durante la hidrólisis de los triacilgliceroles en el tejido adiposo y pasa por la
sangre hacia el hígado. Se fosforila por la acción de la cinasa del glicerol hasta fosfato de glicerol, al
que oxida la deshidrogenasa de glicerol hasta fosfato de dihidroxiacetona, que es un intermediario de la
164
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
glucólisis. Cabe mencionar que los adipocitos no pueden fosforilar al glicerol porque carecen de cinasa
de glicerol (Champe et al., 2006). Así, los mamíferos no pueden efectuar una transformación neta de
ácidos grasos en glucosa, mientras que el glicerol, componente de muchos lípidos, sí (Laguna y Piña,
2002).
• Lactato: El músculo esquelético en actividad descarga lactato hacia la sangre, al igual que las células
que carecen de mitocondrias, como los eritrocitos. Durante el ciclo de Cori o ciclo del ácido láctico
(Figura 5.42), la glucosa transportada en la sangre se convierte, en el músculo esquelético activo, en
lactato, que se difunde hacia la sangre. El hígado capta este lactato sanguíneo y lo convierte en glucosa,
a la que devuelve hacia la circulación (Champe et al., 2006; Murray et al., 2001).
En el proceso interviene una coenzima que deriva de la vitamina B12. Aunque todos los organismos
utilizan el propionato como sustrato gluconeogénico, este compuesto es especialmente importante en
el metabolismo de los animales rumiantes como las vacas que realizan una gran cantidad de
165
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
• Aminoácidos: Los aminoácidos derivados de la hidrólisis de las proteínas tisulares son las fuentes
principales de glucosa durante el ayuno (Cuadro 5.3). Los cetoácidos alfa, como oxalacetato y
cetoglutarato alfa, se derivan del metabolismo de los aminoácidos glucogénicos. Estas sustancias
pueden entrar en el ciclo del ácido cítrico y formar oxalacetato, un precursor directo del
fosfoenolpiruvato. Existen aminoácidos que son cetógenos, ya que originan cuerpos cetónicos como la
leucina y la lisina.
166
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
167
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El metabolismo del glucógeno está regulado de forma cuidadosa para evitar el derroche de energía.
Tanto la síntesis como la degradación están controladas mediante un mecanismo complejo con
participación de la insulina, el glucagón y la adrenalina. Estas hormonas inician procesos que controlan
varios conjuntos de enzimas (Figura 5.44). La unión del glucagón a las células hepáticas estimula la
glucogenólisis e inhibe la glucogénesis. Al caer la concentración sanguínea de glucosa horas después
de una comida, el glucagón asegura la liberación de glucosa al torrente sanguíneo. Tras unirse el
glucagón a su receptor, la adenilato ciclasa (una enzima de la membrana celular) se estimula y
convierte el ATP en la molécula señalizadora intracelular AMP 3´-5´-cíclico, que se abrevia cAMP.
Luego el cAMP inicia una cascada de reacciones que amplifica la señal original. En segundos, unas
pocas moléculas de glucagón han iniciado la liberación de miles de moléculas de glucosa.
Glucogenólisis: Es la degradación del glucógeno que requiere de las dos siguientes reacciones:
1. Eliminación de la glucosa de los extremos no reductores del glucógeno (el extremo reductor es
en el que el anillo puede abrirse para formar un grupo aldehído libre con propiedades
reductoras. La reducción de los grupos aldehído y cetona de los monosacáridos proporciona los
azúcares alcohol o alditoles). Utilizando fosfato inorgánico (Pi), la glucógeno fosforilasa rompe
los enlaces α (1,4) de las ramificaciones externas del glucógeno para dar glucosa-1-fosfato. La
glucógeno fosforilasa se detiene cuando llega a cuatro residuos de glucosa hasta el punto de
ramificación, denominándose a esta molécula de glucógeno que llega a este punto de
ramificación dextrina límite (Figura 5.45).
168
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La glucógeno fosforilasa, nombrada en la Figura 5.45, cataliza la separación de los residuos de glucosa
de los extremos no reductores de una cadena de glucógeno.
1. Hidrólisis de los enlaces glucosídicos α(1,6) en los puntos de ramificación del glucógeno. La
amilo- α(1,6)-glucosidasa, que también se denomina enzima desramificante, comienza a
eliminar los puntos de ramificación α(1,6) transfiriendo los tres residuos de glucosa más
externos de los cuatro unidos al punto de ramificación a un extremo no reductor cercano. Luego
elimina el único residuo de glucosa unido en cada punto de ramificación. El producto de esta
última reacción es glucosa libre (Figura 5.46).
169
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Cuando está ocupado, el receptor de insulina se convierte en una enzima tirosina quinasa activa que
produce una cascada de fosforilación que en última instancia tiene el efecto opuesto al sistema
glucagón/cAMP: las enzimas de la glucogenólisis se inhiben y las enzimas de la glucogénesis se
activan. La insulina aumenta también el ritmo de la captación de la glucosa en varias clases de células
diana, pero no en las células hepáticas o cerebrales.
El estrés emocional o la agresión física liberan adrenalina por la médula suprarrenal. La adrenalina
estimula la glucogenólisis e inhibe la glucogénesis. En situaciones de urgencia se libera gran cantidad
de adrenalina, la producción masiva de glucosa proporciona la energía que se requiere para controlar la
situación, dicho efecto se llama respuesta de escape o lucha. La adrenalina inicia el proceso activando
la adenilato ciclasa del hígado y las células musculares.
170
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
171
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
172
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
173
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
3.- Síntesis de glucógeno a partir de UDP-glucosa: que requiere de dos enzimas, la glucógeno
sintasa que cataliza la transferencia del grupo glucosilo de la UDP-glucosa a los extremos no
reductores del glucógeno y la amilo- α -(1,4→1,6)-glucosil transferasa (enzima ramificante) que crea
los enlaces α(1,6) para las ramificaciones de la molécula (Figura 5.50).
174
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La síntesis de glucógeno requiere una cadena de glucógeno llamada cebo. La síntesis de glucógeno, al
parecer, se inicia por la transferencia de glucosa desde la UDP-glucosa a un residuo específico de
tirosina en una proteína cebadora denominada glucogenina.
En el citoplasma de las células hepáticas y musculares de los animales bien alimentados puede
observarse gránulos grandes de glucógeno, cada uno formado por una molécula de glucógeno muy
ramificada. Las enzimas responsables de la síntesis y degradación del glucógeno recubren cada gránulo
(McKee y McKee, 2003).
5.2.3.1. Ciclo de Krebs (ciclo del ácido cítrico o ciclo de los ácidos tricarboxílicos)
El metabolismo aerobio de la glucosa a bióxido de carbono y agua, provee mucha más energía que la
liberada durante la glucólisis anaerobia. Después que la glucosa es convertida en piruvato, el cuál es
convertido a acetil-CoA por descarboxilación oxidativa antes de entrar al ciclo de Krebs, que es la vía
final común para la oxidación de los carbohidratos, los ácidos grasos y los aminoácidos (Figura 5.51).
Las reacciones de descarboxilación oxidativa tienen un papel importante en el metabolismo. El ciclo de
Krebs, que se lleva a cabo en las mitocondrias, también es llamado ciclo del ácido cítrico o ciclo de los
ácidos tricarboxílicos (Roskoski, 2001).
En la Figura 5.52 se muestran las fuentes de glucosa sanguínea después de la ingestión de 100 gr de
glucosa en el humano. Durante un breve período de absorción, la glucosa de la dieta es la principal
fuente de glucosa sanguínea. Varias horas después de consumir los alimentos, los niveles sanguíneos de
glucosa disminuyen lo suficiente para inducir un aumento en la secreción de glucagón y reducir la
175
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
liberación de insulina. El aumento en la proporción entre glucagón e insulina induce una movilización
rápida de las reservas hepáticas de glucógeno (Champe et al., 2006).
El ciclo de Krebs es una parte integral del proceso mediante el cual queda disponible la mayor parte de
la energía liberada durante las oxidaciones de los carbohidratos, lípidos y aminoácidos. En el transcurso
176
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Figura 5.53. Respiración o procesos anaerobios. Formación de Acetil-CoA, Ciclo de Krebs y Cadena
respiratoria
177
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Las enzimas del ciclo de Krebs se localizan en la matriz mitocondrial, libres o fijas a al superficie
interior de la membrana interna mitocondrial, lo que facilita la transferencia de los equivalentes
reductores a las enzimas adyacentes de la cadena respiratoria situadas en la membrana interna
mitocondrial (Murray et al., 2001).
Antes de iniciar el ciclo de krebs se requiere la conversión del piruvato en acetil-CoA, la cual se tras el
transporte del piruvato a la matriz mitocondrial, éste se convierte en acetil-CoA en un conjunto de
reacciones catalizadas por las enzimas del complejo piruvato deshidrogenasa. La reacción neta, una
descarboxilación oxidativa, es la siguiente:
La actividad de la piruvato deshidrogenasa está regulada por dos mecanismos: inhibición por el
producto y modificación covalente. El complejo enzimático se activa alostéricamente por el NAD +, la
CoASH y el AMP. Se inhibe por concentraciones elevadas de ATP y los productos de la reacción
acetil-CoA y NADH. En los vertebrados, estas moléculas activan también una quinasa, que convierte el
complejo piruvato deshidrogenasa activo en una forma fosforilada inactiva. Las elevadas
concentraciones de los sustratos piruvato, CoASH y NAD+ inhiben la actividad de la quinasa. El
complejo piruvato deshidrogenasa se reactiva por una reacción de desfosforilación catalizada por una
fosfoproteína fosfatasa. La fosfoproteína fosfatasa se activa cuando la concentración mitocondrial de
ATP es baja.
La coenzima Tiamina pirofosfato (TPP) descarboxila y transfiere grupos aldehído. La coenzima Ácido
lipoico transporta grupos hidrógeno o acetilo. La coenzima NADH y la coenzima FADH 2 sirven como
178
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Existen dos formas coenzimáticas del ácido nicotínico: el dinucleótido de nicotinamida y adenina
(NAD) y el dinucleótido de nicotinamida y adenina fosfato (NADP). Estas coenzimas se encuentran en
sus formas oxidadas (NAD+ y NADP+) y en sus formas reducidas (NADH y NADPH).
En la primera reacción del ciclo de Krebs, un grupo acetilo de dos carbonos (acetil-CoA) se condensa
con una molécula de cuatro carbonos (oxalacetato) para formar una molécula de seis carbonos (citrato).
Durante las siete reacciones siguientes, en las que se producen dos moléculas de CO2 y se eliminan
cuatro pares de electrones de compuestos carbonados, el citrato se convierte de nuevo en oxalacetato.
Durante un paso del ciclo, se produce la molécula de energía elevada guanosina trifosfato (GTP)
durante una fosforilación a nivel sustrato (Figura 5.55). La reacción neta del ciclo de Krebs es:
Las rutas anfibólicas pueden actuar como procesos anabólicos o catabólicos. El ciclo de Krebs es
catabólico ya que los grupos acetilo se oxidan para formar CO2 y la energía se conserva en las
moléculas de coenzima reducidas. El ciclo de Krebs es también anabólico ya que varios intermediarios
del mismo son precursores de rutas de biosíntesis. Por ejemplo, el oxalacetato se utiliza en la
gluconeogénesis y en la síntesis de los aminoácidos. El -cetoglutarato desempeña un papel
importante en la síntesis de aminoácidos. La síntesis de porfirinas como el hemo utiliza la succinil-
CoA. Finalmente, la síntesis de los ácidos grasos y del colesterol en el citoplasma requiere acetil-CoA
(Figura 5.56).
179
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Figura 5.55. Ciclo de Krebs o del ácido cítrico o de los ácidos tricarboxílicos
180
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los procesos anabólicos extraen del ciclo de Krebs moléculas que se requieren para mantener su
función en la generación de energía. Varias reacciones, denominadas anapleróticas, lo rellenan. Una de
las reacciones anapleróticas más importante es la que cataliza la piruvato carboxilasa. Una
concentración elevada de acetil-CoA, un indicador de concentración insuficiente de oxalacetato, activa
la piruvato carboxilasa. Como consecuencia aumenta la concentración de oxalacetato y el exceso de
oxalacetato que no se utiliza dentro del ciclo de Krebs se emplea en la gluconeogénesis.
181
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El ciclo de Krebs está regulado con precisión, de forma que se satisfagan constantemente los
requerimientos energético y de biosíntesis de la célula. La regulación se consigue principalmente por la
modulación de enzimas clave y la disponibilidad de determinados sustratos. Dado su papel destacado
en la producción de energía, el ciclo depende también de un aporte continuo de NAD +, FAD y ADP
(McKee y McKee, 2003).
El ciclo de Krebs se encuentra bajo el control de la actividad reguladora de diversas enzimas, siendo
las más importantes la sintasa del citrato, deshidrogenasa de isocitrato y complejo de deshidrogenasa de
cetoglutarato alfa (Figura 5.57).
182
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La tasa de fosforilación oxidativa es proporcional al resultado de la ecuación [ADP] [Pi] / [ATP]; esto
se conoce como control respiratorio de la producción de energía. La oxidación de NADH y FADH2 por
la cadena de transporte de electrones puede detenerse del mismo modo si es limitada la cantidad de
ADP. Esto se debe a que los procesos de oxidación y fosforilación están firmemente acoplados y
ocurren de manera simultánea. Conforme se acumulan NADH y FADH2, se agotan sus formas oxidadas
y esto produce oxidación de la acetil-CoA por el ciclo de Krebs, de modo que este queda inhibido
como resultado de la falta de coenzimas oxidadas (Champe et al., 2006).
183
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Este proceso, en el que se utiliza el oxígeno para generar energía a partir de las moléculas de alimento,
suele denominarse respiración aerobia. La energía que se libera durante la transferencia electrónica está
acoplada a varios procesos endergónicos, de los que el más importante es la síntesis de ATP. Otros
procesos que impulsan el transporte electrónico bombean Ca2+ dentro de la matriz mitocondrial y
generan calor en el tejido adiposo marrón. Las coenzimas reducidas, que proceden de la glucólisis, el
ciclo de Krebs y la oxidación de los ácidos grasos, son las principales fuentes de electrones (McKee y
McKee, 2003).
Óxido- reducción: En los seres vivos, tanto los procesos que capturan energía como los que la
liberan constan en gran medida de reacciones redox. Las reacciones redox se producen cuando se
transfieren electrones entre un donador electrónico (reductor) y un aceptor electrónico (oxidante). En
algunas reacciones redox sólo se transfieren electrones. Por ejemplo, en la reacción:
Las reacciones redox se entienden mejor si se separan en dos semirreacciones, por ejemplo la reacción
entre el hierro y el cobre:
Cu+ ↔ Cu2+ + e-, en donde Cu+ y Cu2+ son un par redox conjugado.
Fe3+ + e- ↔ Fe2+, en donde el Fe3+ es un aceptor de electrones.
La tendencia de una sustancia específica para perder o ganar electrones se denomina potencial redox o
de reducción. El potencial redox de un par redox conjugado se mide en una célula electroquímica frente
184
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
2 H+ + 2 e- ↔ H2
Cuando: pH = 7, Temperatura = 25º C y Presión = 1 atm
En estas condiciones el potencial de reducción del electrodo de hidrógeno es -42 V cuando se mide
frente al electrodo de hidrógeno estándar en el que [H+] es 1 M. Las sustancias con potenciales de
reducción menores de -42 V (aquellas con valores más negativos) tienen una afinidad menor por los
electrones que el H+. Las sustancias con potenciales de reducción mayores (con valores más positivos)
tienen una afinidad mayor por los electrones (Cuadro 5.6).
La mayor parte de la energía libre de las células aerobias se captura por el sistema de transporte
electrónico mitocondrial. Durante este proceso, los electrones se transfieren desde un par redox con un
potencial de reducción más negativo (NADH/NAD+) a aquellos con potenciales de reducción más
positivos. El último componente del sistema es el par H2O/ 0.5 O2:
Una porción significativa de la energía libre que se genera al moverse los electrones desde el NADH al
O2 en el sistema de transporte electrónico se utiliza para sintetizar ATP. En varios procesos
metabólicos, los electrones se mueven desde pares redox con potenciales de reducción más positivos a
aquellos con potenciales de reducción más negativos. Evidentemente se requiere energía.
Una porción significativa de la energía libre que se genera al moverse los electrones desde el NADH al
O2 en el sistema de transporte electrónico se utiliza para sintetizar ATP. En varios procesos
metabólicos, los electrones se mueven desde pares redox con potenciales de reducción más positivos a
aquellos con potenciales de reducción más negativos. Evidentemente se requiere energía.
El flujo electrónico puede utilizarse para generar energía y capturarla, en la respiración aerobia. La
energía puede también utilizarse para impulsar el flujo electrónico en la fotosíntesis. El NADP + es una
versión más fosforilada del NAD+ (Figura 5.59) (McKee y McKee, 2003).
En la Figura 5.61 podemos apreciar que los complejos I y II transfieren los electrones del NADH y el
succinato, respectivamente, a la coenzima Q o ubiquinona (UQ). El complejo II transfiere los
electrones desde la UQH2 al citocromo c. El complejo IV transfiere los electrones desde el citocromo c
al O2. Las flechas representan el flujo de electrones.
186
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los centros hierro azufre, que pueden constar de dos o cuatro átomos de hierro formando complejo con
un número igual de iones sulfuro, hacen de intermediarios en las reacciones de transferencia de 1
electrón. Las proteínas que contienen centros hierro-azufre se denominan también proteínas con hierro
187
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
no hemo. Aunque la estructura y la función del complejo I no se conocen aún muy bien, se cree que el
NADH reduce al FMN a FMNH2. A continuación se transfieren los electrones de uno en uno desde el
FMNH2 a un centro hierro-azufre. Tras la transferencia de un centro hierro-azufre a otro, los electrones
finalmente se ceden a la UQ (Figura 5.62) (McKee y McKee, 2003)
188
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En algunos tipos celulares, el glicerol-3-fosfato deshidrogenasa, una enzima situada en la cara externa
de la membrana mitocondrial interna, transfiere los electrones desde el NADH citoplásmico hasta la
CTE. La acil-CoA deshidrogenasa, la primera enzima de la oxidación de los ácidos grasos, transfiere
los electrones a la UQ desde el lado de la matriz de la membrana interna (Figura 5.64).
El complejo III transfiere los electrones desde la coenzima Q reducida (UQH2) al citocromo c. Al
complejo III se le denomina complejo citocromo bc1, ya que contiene dos citocromos de tipo b, un
citocromo c1 (cit c1) y un centro hierro-azufre. Los citocromos son un conjunto de proteínas de
transporte de electrones que contienen un grupo prostético hemo semejante a los de la hemoglobina y la
mioglobina. Los electrones se transfieren de uno en uno y se reduce de forma reversible un átomo de
189
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
hierro oxidado (Fe3+) a Fe2+. El movimiento de electrones desde UQH2 al citocromo c es un proceso
complejo de varios pasos (Figura 5.65).
Figura 5.64. Ruta de los electrones desde el succinato (ciclo de Krebs), el glicerol-3-fosfato
(glucólisis) y los ácidos grasos ( -oxidación) hasta la UQ
El citocromo oxidasa (complejo IV) es un complejo proteico que cataliza la reducción de cuatro
electrones del O2 para formar H2O. El complejo que atraviesa la membrana en los mamíferos puede
contener entre 6 y 13 subunidades, dependiendo de las especies. Puede contener también dos átomos de
cobre, además de los átomos de hierro del hemo de los citocromos a y a3 (Figura 5.66).
190
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
192
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El transporte de electrones está acoplado con la fosforilación del ADP por el transporte de protones
(H+) a través de la membrana mitocondrial interior desde la matriz hacia el espacio intermembranoso.
Este proceso establece un gradiente eléctrico a través de la membrana mitocondrial interior (con más
cargas positivas en el exterior de la membrana que en el interior de ésta) y un gradiente de pH (el
exterior de la membrana está a pH más bajo que su interior). La energía que se genera por esta
gradiente de protones es suficiente para impulsar la síntesis de ATP. Por este motivo, el gradiente de
protones funciona como intermediario común que acopla la oxidación con la fosforilación.
El complejo enzimático sintasa del ATP (complejo V), sintetiza ATP valiéndose de la energía del
gradiente de protones que se genera por la cadena de transporte de electrones. También se denomina
ATP-asa, porque la enzima aislada cataliza también la hidrólisis del ATP hasta ADP y fosfato
inorgánico. La hipótesis quimioosmótica propone que, una vez que se han transferido protones hacia el
lado citosólico de la membrana mitocondrial interior, éstos reingresan en la matriz mitocondrial
pasando a través de un canal en el complejo de sintasa de ATP, lo que tiene como consecuencia síntesis
de ATP a partir de ADP + Pi y, al mismo tiempo, disipación de los gradientes de pH y eléctrico (Figura
5.70).
193
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
194
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La energía producida por el transporte de electrones se descarga en forma de calor en vez de utilizarla
para la síntesis de ATP.
La membrana mitocondrial inferior es impermeable a la mayor parte de las sustancias con carga o
hidrófilas. Sin embargo, contiene numerosas proteínas tansportadoras que permiten el paso de
moléculas específicas desde el citosol (espacio intermembranoso) hacia la matriz mitocondrial. La
membrana mitocondrial interior necesita transportadores especializados de ADP y Fi desde el citosol
(en el que se emplea ATP y se convierte en ADP en muchas reacciones que necesitan energía) hacia el
interior de la mitocondria, sitio en el que se puede resintetizar el ATP. Un transportador de nucleótido
de adenina transporta una molécula de ADP desde el citosol hacia el interior de la mitocondria, a la vez
que exporta un ATP desde la matriz de nuevo hacia el citosol. La membrana mitocondrial interior
carece de proteína transportadora de NADH, y el NADH que se produce en el citosol no puede penetrar
directamente en la mitocondria. Sin embargo, se transportan dos electrones de NADH (equivalentes
reductores) desde el citosol hacia el interior de la mitocondria mediante ciertos mecanismos de
transportación. En el transportador glicerofosfato se transfieren dos electrones desde el NADH hacia la
deshidrogenasa de flavoproteínas dentro de la membrana mitocondrial interior. Esta enzima dona a
continuación sus electrones a la cadena de transporte de éstos de una manera semejante a lo que hace la
deshidrogenasa de succinato. El transportador glicerofosfato, en consecuencia, produce síntesis de 2
ATP por cada NADH citosólico oxidado. Lo anterior contrasta con el transportador de malato y
aspartato, que produce NADH en la matriz mitocondrial, produciendo 3 ATP por cada NADH
citosólico oxidado (Figura 5.72) (Champe et al., 2006).
195
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En la Figura 5.73 el flujo de electrones y la síntesis de ATP se han representado como juegos de
engranes que dan una idea de acoplamiento.
196
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El aparato digestivo de los rumiantes es un sistema complejo de fermentación que permite al animal
aprovechar nutrimentos que de otra manera no podrían ser digeridos. Este beneficio se logra gracias a
la participación de microorganismos que poseen la capacidad de digerir y aprovechar determinadas
sustancias, como la celulosa (fibra) o la urea que de otra manera resultaría tóxica. El rumen y retículo
forman una cámara de fermentación anaerobia con un pH entre 5.5 y 7.2, dependiendo del alimento que
esté consumiendo el animal. En el rumen existe una gran variedad de microorganismos: protozoarios
ciliados, protozoarios flagelados, levaduras, hongos anaerobios, bacterias, micoplasmas y
bacteriófagos. Los microorganismos que se encuentran en mayor proporción en el rumen son las
bacterias, cuya población es variable y se encuentran clasificadas según el sustrato sobre el que actúan:
- Celulolíticas: producen celulasas que hidrolizan los enlaces glucosídicos β(1,4) para producir
celobiosa, como ejemplos están: Fibrobacter succinogenes, Ruminococcus albus y
Ruminococcus flavefaciens.
- Xylanolíticas: incluyen a las tres anteriores y además a Prevotella ruminicola y Eubacterium
ruminantium.
- Petinolíticas: la más activa es Lechnospira multípara.
- Amilolíticas: muchas bacterias producen amilasa, siendo las más importantes: Streptococcus
bovis, Bacteroides ruminicola y Selenomonas ruminantium.
Los protozoarios ruminales, cuya mayoría son ciliados, lo que les permite una propulsión rápida a
través del líquido ruminal, pueden metabolizar azúcares solubles y muchos de ellos también hidrolizan
a las bacterias, las cuáles les sirven como alimento. Los protozoarios ciliados conforman dos familias
principales, la más numerosa es la Ophryoscolecidae, que incluye 17 géneros, los cuáles son móviles y
anaerobios. La otra familia es la de los Holotricos (15 géneros) pertenecientes al orden Vestibuliferida.
197
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Entre el animal rumiante y los microorganismos ruminales existe una simbiosis: el rumiante provee el
hábitat a la microbiota y ésta desdobla los alimentos en forma química (enzimática) y mecánica,
proporcionándole nutrimentos que, al absorberse, son la principal fuente de energía de los rumiantes.
La celulolisis es llevada a cabo por varias especies de bacterias ruminales, junto con los protozoarios
Ophryoscolecidae y hongos anaerobios. Los xylanos y la hemicelulosa son degradados por bacterias
celulolíticas, por la mayoría de las especies de protozoarios, así como por hongos anaeróbicos. La
pectina es digerida por bacterias y protozoarios, pero no por hongos. El almidón es tragado por
protozoarios Ophryoscolecidae, lo cual permite ayudar a estabilizar la fermentación ruminal, al
proteger el almidón de una rápida degradación bacteriana. Muchas especies digieren almidón, incluidos
Ruminobacter amylophilus, S. bovis, Succinimonas amylolytica, S. ruminantum, B. fibrisolvens y E.
ruminantium. Los azúcares son degradados por la mayoría de las especies encontradas en el rumen. Se
piensa que los protozoarios holótricos son particularmente dependientes de los azúcares para su
crecimiento.
En el Cuadro 5.8 se muestran las características de las bacterias que fermentan carbohidratos
estructurales y carbohidratos no estructurales.
198
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
inicial y otra posterior que sucede en condiciones anaeróbicas. La etapa anaeróbica corresponde a la
fermentación láctica que se mencionó anteriormente (o glucólisis). El producto final de la glucólisis
muscular es el lactato, sin embargo, en el músculo en reposo y en presencia de oxígeno, el lactato es
convertido en piruvato, el cual es degradado hasta H2O y CO2 en condiciones aeróbicas, en el llamado
ciclo de los ácidos tricarboxílicos o ciclo de Krebs. Si el músculo mantiene su estado de contracción y
no hay suficiente oxígeno, el lactato formado pasa a la sangre para su uso por otros tejidos.
La Figura 5.74 en la parte superior muestra que la glucólisis puede producir dos intermediarios: el
piruvato o el lactato, según las condiciones ambientales en las que se encuentre la célula. En la porción
inferior se muestra cómo se conecta la glucólisis (metabolismo anaerobio) con el ciclo de Krebs
(metabolismo aerobio) a través del cetoácido de tres átomos de carbono, el piruvato.
La secuencia de reacciones glucolíticas, a partir de una molécula de glucosa, da lugar a dos moléculas
de NADH y a dos moléculas de piruvato, cuya reacción en presencia de la deshidrogenasa láctica es la
siguiente:
199
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En el caso del tejido muscular, el lactato producido es acarreado por el sistema circulatorio al hígado,
donde es utilizado en el proceso de gluconeogénesis. La glucosa proveniente del lactato participa en el
ciclo de Cori mostrado en la Figura 5.42.
La fermentación alcohólica (Figura 5.75) es una vía alterna al proceso de fermentación láctica y se
observa en levaduras mantenidas en condiciones anaeróbicas y tiene una gran importancia comercial.
El proceso se inicia con una molécula de glucosa y a través de las reacciones de la glucólisis anaerobia
obteniendo dos moléculas de piruvato y 2 de NADH, de manera muy similar como en el tejido
muscular. En este caso, el piruvato es descarboxilado para producir un compuesto de dos átomos de
carbono, el acetaldehído, que se convierte en el aceptor de electrones. La reducción del acetaldehído
produce el etanol, alcohol del cual deriva su nombre el proceso. Las reacciones que involucran la
producción de etanol son dos: la descarboxilación del piruvato y la reducción posterior del
acetaldehído; estas reacciones son catalizadas por dos enzimas diferentes. Añadiendo este proceso
reductivo a la conversión de glucosa en 2 de piruvato y 2 de NADH se llega al siguiente resumen:
Los AGV´s sirven al rumiante como fuente de energía, ya que la mayor parte de la glucosa disponible
a nivel celular se forma a partir de estos ácidos.
El acetato, formado a partir del piruvato, produce ATP. El propionato es generado en el rumen por dos
vías, la aleatoria (succinil-CoA) y la no aleatoria (acrilil-CoA). Las dos vías eliminan el mismo número
de equivalentes reductores y permiten la formación de ATP. En la vía aleatoria, el piruvato o fosfoenol
200
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los principales AGV´s produidos en el rumen son: acético (C2), propiónico (C3) y butírico (C4).
Cuando el animal está consumiendo una dieta basada en forrajes, la relación o patrón de fermentación
en que se encuentran éstos es de 65:25:10 a 70:20:10, respectivamente; mientras que si la dieta es alta
en granos o concentrados, la proporción variará entre 45:40:15 y 50:40:10, respectivamente.
En raciones con concentrado hay relativamente más ácido propiónico que en raciones a base de
forrajes. La fermentación de la fibra produce más ácido acético. La fermentación de forraje de buena
calidad produce relativamente más ácido propiónico que la de forraje de baja calidad. La razón de esto
es que mientras mejor es la calidad de los forrajes, mayor cantidad de carbohidratos solubles contienen.
Durante la fermentación ruminal se producen AGV´s de cadena corta ramificada como: ácido
isobutírico, ácido isovalérico, etc., pero se producen en proporciones bajas.
Los AGV´s ruminales son empleados como sustratos para la síntesis de otros AGV´s o para la
formación de proteína microbiana; el resto se absorbe a través de la pared ruminal y pasa a la vena
porta para ser metabolizados, posteriormente, en el hígado y otros tejidos. Los AGV´s se absorben
principalmente en el rumen y retículo aunque también se absorben en el omaso, abomaso e intestinos.
Los disacáridos y almidones que escapan de la fermentación ruminal pasan al intestino delgado, donde
son digeridos por enzimas pancreáticas e intestinales, en la misma forma que en los animales no
rumiantes (Spross, 2002).
201
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Consiste en dos reacciones oxidativas irreversibles seguidas por una serie de interconversiones
reversibles de azúcar y fosfato. En el ciclo no se consume o produce directamente ATP. El carbono
número 1 de la glucosa-6-fosfato se descarga como CO2 y se producen dos moléculas de NADPH por
cada molécula de glucosa-6-fosfato que ingresa en la parte oxidativa de esta vía. La tasa y la dirección
de las reacciones reversibles de la pentosa fosfato dependen de la provisión y la demanda de
intermediarios del ciclo (Champe et al., 2006).
La ruta de las pentosas consta de dos fases: la oxidativa (Figura 5.76) y la no oxidativa (Figura 5.77).
El NADPH también es un antioxidante potente. Los antioxidantes son sustancias que impiden la
oxidación de otras moléculas. Así, la fase oxidativa de la vía de las pentosas fosfato también es
bastante activa en las células con riesgo elevado de daño oxidativo, como los eritrocitos. La fase no
oxidativa comienza con la conversión de la ribulosa-5-fosfato en ribosa-5-fosfato por la ribulosa-5-
fosfato isomerasa, o en xilulosa-5-fosfato por la ribulosa-5-fosfato epimerasa. Durante las reacciones
restantes de la ruta, la transcetolasa y la transaldolasa catalizan las interconversiones de triosas,
pentosas y hexosas. La transcetolasa es una enzima que requiere TTP (tiamina pirofosfato) que
transfiere unidades de dos carbonos desde una cetosa a una aldosa. La TTP es la forma coenzimática de
la tiamina o vitamina B1. Dos reacciones están catalizadas por la transcetolasa. En la primera reacción,
la enzima transfiere una unidad de dos carbonos desde la xilulosa-5-fosfato a la ribosa-5-fosfato,
produciendo gliceraldehído-3-fosfato y sedoheptulosa-7-fosfato. En la segunda reacción catalizada por
la transcetolasa, una unidad de dos carbonos de otra molécula de xilulosa-5-fosfato se transfiere a la
eritrosa-4-fosfato para formar una segunda molécula de gliceraldehído-3-fosfato y fructosa-6-fosfato.
La transaldolasa transfiere unidades de tres carbonos desde una cetosa a una aldosa. En la reacción
catalizada por la transaldolasa, se transfiere una unidad de tres carbonos desde la sedoheptulosa-7-
fosfato al gliceraldehído-3-fosfato. Los productos que se forman son fructosa-6-fosfato y eritrosa-4-
fosfato. El resultado de la fase no oxidativa de la ruta es la síntesis de ribosa-5-fosfato y los
intermediarios glucolílicos gliceraldehído-3-fosfato y fructosa-6-fosfato.
202
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
203
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En las fosforilaciones a nivel del sustrato se produce el ATP debido a la transferencia de un grupo
fosforilo desde un sustrato con un potencial elevado de transferencia de un grupo fosforilo. Debido a
que se forman dos moléculas de glicerato-1,3-bisfosfato por cada molécula de glucosa, esta reacción
produce dos moléculas de ATP y se recupera la inversión de energía del enlace fosfato. Cualquier
204
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
205
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
para formar succinato, que cataliza la tiosuccinato quinasa, está acoplada en los mamíferos a la
fosforilación a nivel de sustrato del GDP. En otros organismos se fosforila el ADP (Figura 5.80).
Estos tres procesos generan 4 moles de ATP directamente, mas 10 moles de NADH y 2 moles de
FADH2.
Para medir la eficacia de la fosforilación oxidativa, debemos determinar la energía capturada en forma
de ATP como una fracción de la energía total liberada en la oxidación de un sustrato. Esta medida fue
posible cuando se pudo determinar la cantidad de ATP sintetizado por mol de sustrato oxidado en las
mitocondrias aisladas. Lo que se mide normalmente es la relación P/O, que es el número de moléculas
de ATP sintetizadas por par de electrones transportados a través a través del transporte electrónico. La
síntesis de ATP se cuantifica como incorporación de fosfato al ATP, y los pares electrónicos se
cuantifican como captación de oxígeno en µátomos reducidos a agua (un µátomo de O2 son 0.5
µmoles).
Hasta hace poco se aceptaba que la oxidación mitocondrial de NADH se produce con una relación P/O
de 3, por tanto, cualquier sustrato metabolizado a través de la deshidrogenasa mitocondrial ligada al
NAD+ debe producir 3 moles de ATP por mol de NADH oxidado. En la actualidad se sabe que la
mayoría de las medidas de la relación P/O dan valores cercanos a 3 para la oxidación de los sustratos
206
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
ligados al NAD+ y 2 para el succinato. Por lo anterior, se puede escribir la siguiente ecuación
equilibrada para la oxidación mitocondrial del NADH:
NADH + 4H+ + 1/2O2 + 3 ADP + 3 Pi ↔ NAD+ + 4H2O + 3 ATP
Aunque las relaciones P/O para la oxidación del NADH y FADH2 pueden no tener valores enteros, se
usan los valores de 3 y 2 respectivamente. En consecuencia, el rendimiento total de ATP que puede
alcanzarse es de unos 38 por mol de glucosa oxidada [(4 + (3X10) + (2X2)]. En los procariotas y en las
células que utilizan la lanzadera malato/aspartato, estos equivalentes reductores se transportan a las
mitocondrias, sin coste energético. Sin embargo, las células que utilizan la lanzadera del
glicerol/fosfato deben pagar un costo energético. Los electrones del NADH citosólico entran en la
cadena respiratoria en forma de FADH2. En consecuencia el rendimiento de ATP a partir de cada uno
de estos dos NADH es de 2 y no 3. Esto reduce el rendimiento global de ATP a 36 por mol de glucosa
(Mathews et al., 2005).
En el Cuadro 5.9, Mathews et al., (2005) muestra el balance energético de la oxidación completa de la
glucosa.
Laguna y Piña (2002) define a la lanzadera como el sistema que usa la célula hepática de los
mamíferos para convertir al NADH del citosol del hepatocito en NAD+.
207
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
A causa de su diversidad, el término lípido tiene una definición más operativa que estructural. Los
lípidos se definen como aquellas sustancias orgánicas de los seres vivos que se disuelven en solventes
apolares como el éter, el cloroformo, la acetona y el benceno, y que no lo hacen apreciablemente en el
agua (McKee y McKee, 2003; Murray et al., 2001).
Las moléculas lipídicas en un medio acuoso tienden a agruparse formando una asociación no covalente
mediante un efecto hidrófobo que estimula la entropía en las colas apolares, aunque también se
agrupan por la fuerza de estabilización de la interacción de van der Waals entre las zonas
hidrocarbonadas de las moléculas. Por otro lado, los grupos de cabeza hidrófilos polares de las
208
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
moléculas lipídicas tienden a asociarse con el agua, por su capacidad anfipática (moléculas que
muestran propiedades hidrófilas e hidrófobas al mismo tiempo). En consecuencia, los lípidos pueden
formar monocapas de superficie, bicapas, micelas y vesículas, por los lípidos en contacto con el agua.
En la monocapa en la superficie del agua los grupos de cabeza están sumergidos. Si la mezcla de las
sustancias anfipáticas (Figura 6.3 y Figura 6.4) con el agua se mezcla enérgicamente, se pueden formar
micelas que es una estructura esférica formada por una única capa de moléculas) (Mathews et al.,
2005).
Figura 6.2. Estructura general de los lípidos
6.1.1. Clasificación
Roskoski (2001) muestra las diversas clases químicas de lípidos en el Cuadro 6.1.
210
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
ácido graso, esfingosina y carbohidrato) y otros lípidos complejos (como los sulfolípidos, los
aminolípidos y las lipoproteínas). Murray et al. (2001) menciona como tercer grupo de lípidos a los
lípidos precursores y derivados que incluyen ácidos grasos, glicerol, esteroides, alcoholes adicionales al
glicerol y los esteroles, aldehídos grasos y cuerpos cetónicos, hidrocarburos, vitaminas liposolubles y
hormonas.
Los acilgliceroles (glicéridos), colesterol y ésteres del colesterilo se denominan lípidos neutros por no
presentar ninguna carga.
Lozano et al. (2000) realiza la clasificación de la siguiente manera: los lípidos simples los clasifica en
tres, como unidades no esterificadas (ácidos y alcoholes grasos), ésteres (mono, di y triacilglicéridos o
grasas neutras) y derivados de importancia reguladora (prostaglandinas, tromboxanos y leucotrienos).
Los lípidos complejos, los clasifica de manera semejante a Murray et al. (2001) y describe un tercer
grupo denominado lípidos isoprenoides o insaponificables que derivan estructuralmente del isopreno o
2-metil-butadieno y no contienen enlaces éster, incluyen los terpenos y aromas, esteroides, retinoles y
carotenoides, ocoferoles y poliprenilquinonas.
Montgomery et al. (1999) menciona que los cuerpos cetónicos son parte de la clasificación de los
lípidos y su función es de energía metabólica.
Las sales de dodecil sulfato con los cationes divalentes como CA2+ y Mg2+ son más solubles. El SDS
se utiliza mucho para formar micelas alrededor de las proteínas en la electroforesis en gel.
También existen detergentes sintéticos no iónicos, como el Triton X-100, cuya fórmula se muestra en
la Figura 6.5.
211
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El grupo hidrófilo es en este caso el grupo de cabeza de polioxietileno (que se indica en azul, en la
imagen anterior).
Los alcoholes grasos, de forma semejante a los ácidos grasos, definidos por Lozano et al. (2000), son
cadenas hidrocarbonadas de longitud variable que contienen al menos una función alcohol. Según su
abundancia como constituyentes de lípidos se pueden clasificar en dos grupos:
● alcoholes muy ubicuos (están en todas las células): existen dos, el glicerol (llamado también glicerina
o 1,2,3-propanotriol, que es el alcohol básico en la estructura de acilgliceridos y fosfoacilglicéridos) y
la esfingosina (alcohol básico de la estructura de derivados de las ceramidas) (Figura 6.6).
212
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
(MAG), diacilglicéridos (DAG) y triacilglicéridos (TAG) (Figura 6.8). Las grasas naturales contienen
más del 99% de TAG (Lozano et al., 2000).
La mayoría de los triacilgliceroles contienen ácidos grasos de diversas longitudes, que pueden ser
insaturados, saturados o una combinación de ambos. Dependiendo de sus composiciones de ácidos
grasos, las mezclas de triacilgliceroles se denominan grasas (sólidos a temperatura ambiente, gran
cantidad de ácidos grasos saturados) o aceites (líquidos a temperatura ambiente, gran cantidad de
ácidos grasos insaturados) (McKee y McKee, 2003).
Los TAG sintéticos pueden formarse por esterificación (Figura 6.9) del glicerol con un solo ácido
graso, dando un éster que se denomina con el prefijo tri- seguido de un nombre que hace referencia al
ácido graso que contiene, mas el sufijo –ina ( como la tributirina, trioleína…). Las grasas naturales son
mezclas de TAG en los que las tres posiciones del glicerol están esterificadas por ácidos grasos
diferentes, y se nombran especificando los radicales acilo correspondientes a cada ácido graso y sus
posiciones (Figura 6.10). Los TAG naturales suelen tener la posición 2 esterificada por un ácido graso
insaturado, y son de tipo L debido a que muestran quiralidad con el carbono central (Lozano et al.,
2000).
Figura 6.9. Esterificación
213
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
palmitinas son sólidas y abundan en las grasas sólidas. Las plantas y los animales de sangre fría tienen
TAG más ricos en ácidos grasos insaturados que los animales de sangre caliente, con el fin de
comunicar cierta fluidez a sus tejidos.
La mayor parte de los ácidos grasos naturales posee un número par de átomos de carbono que forman
una cadena sin ramificar, aunque en algunas especies se encuentran ácidos grasos poco habituales con
cadenas ramificadas o con anillos. Las cadenas de los ácidos grasos que sólo contienen enlaces
sencillos carbono-carbono se denominan saturadas, mientras que las cadenas que contienen uno o
varios dobles enlaces se denominan insaturadas. Dado que los dobles enlaces son estructuras rígidas,
las moléculas que los contienen pueden presentarse en dos formas isoméricas: cis y trans. En los
isómeros cis, los grupos semejantes o idénticos se encuentran en el mismo lado de un doble enlace.
Cuando estos grupos se encuentran en lados opuestos de un doble enlace, se dice que la molécula es un
isómero trans (Figura 6.12) (McKee y McKee, 2003; Mathews et al., 2005).
214
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
CH2
Lactobacílico ω-(2-n-Octilciclopropil)- CH3(CH2)5CH-CH(CH2)9COOH 29
octadecanoico
Fuente: Mathews et al. (2005)
215
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los ácidos grasos n-6 son poliinsaturados de cadena larga, con el primer enlace doble a partir del sexto
átomo de carbono (cuando se cuenta desde el extremo metilo de la molécula de ácido graso) y también
se denominan ácidos grasos omega 6, ejemplos son el ácido linoleico que disminuye el colesterol
plasmático cuando sustituye a las grasas saturadas y también protege contra cardiopatía coronaria.
Los ácidos grasos n-3 u omega 3, son poliinsaturados y de cadena larga, con el primer enlace doble a
partir del tercer átomo de carbono (cuando se cuenta desde el extremo metilo de la molécula de ácido
graso). Dichos lípidos suprimen arritmias cardiacas, disminuye los triacilgliceroles séricos y reducen la
tendencia de trombosis. Las grasas poliinsaturadas n-3 se encuentran en las plantas (sobretodo el ácido
linolénico alfa) y en el aceite de pescado que tiene ácido docosahexanoico y ácido eicosapentaenoico
(Champe et al., 2006).
Los organismos como los vegetales y las bacterias pueden sintetizar todos los ácidos grasos que
requieren a partir de acetil-CoA. Los mamíferos obtienen la mayoría de sus ácidos grasos de la
alimentación. Sin embargo, estos organismos pueden sintetizar los ácidos grasos saturados y algunos
insaturados, también pueden modificar algunos ácidos grasos de la alimentación añadiendo unidades de
dos carbonos e introduciendo algunos dobles enlaces.
Los ácidos grasos poseen varias propiedades químicas importantes. Las reacciones que experimentan
son típicas de los ácidos carboxílicos de cadena corta. Por ejemplo, los ácidos grasos reaccionan con
los alcoholes para formar ésteres.
La reacción de la Figura 6.14 es reversible. Los ácidos grasos insaturados con dobles enlaces pueden
experimentar reacciones de hidrogenación para formar ácidos grasos saturados, como ocurre dentro del
rumen, reacciones realizadas por la microflora ruminal en un proceso denominado biohidrogenación
ruminal.
216
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los ácidos grasos son ácidos débiles, con valores de pKa que son, en promedio, de alrededor de 4.5
(Mathews et al., 2005):
Montgomery et al. (1999) describe que los ésteres de glicerol de los ácidos grasos, los acilgliceroles,
se denominan habitualmente glicéridos por los científicos de la salud. La porción de ácido graso de los
ésteres de lípidos se conoce como grupo acilo. Existen tres tipos generales de glicéridos:
monoglicéridos, diglicéridos y triglicéridos que también son denominados monoacilgliceroles,
diacilgliceroles y triacilgliceroles, respectivamente (Figura 6.15). Los términos se usan indistintamente,
por ejemplo, triacilglicerol se emplea en mayor medida en el ámbito químico y bioquímico, mientras
que triglicérido predomina en las ciencias de la salud. Los TAG ya fueron descritos en el tema
“Características de los lípidos simples saponificables”, por lo que no se van a describir en esta unidad,
mas que comentar que los triglicéridos son los acilgliceroles más comunes, dado que son las formas de
almacenamiento principal y de transporte de los ácidos grasos.
217
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
6.1.2.2 Ceras
Definidas por Murray et al. (2001) como ésteres de ácidos grasos con alcoholes monohídricos de peso
molecular alto, las ceras forman parte del grupo de los lípidos simples. Las ceras son mezclas
complejas de lípidos apolares y son cubiertas protectoras de las hojas, los tallos y las frutas de los
vegetales y la piel de los animales.
Los ésteres formados por ácidos grasos de cadenas larga y alcoholes de cadena larga son
constituyentes destacados de la mayoría de las ceras. Entre los ejemplos bien conocidos se encuentran
la cera de carnauba, producida por las hojas de la palma de cera brasileña, y la cera de abeja. El
constituyente predominante de la cera de carnauba es el éster de cera melisil cerotato (Figura 6.16). El
triacontil hexadecanoato es uno de los ésteres de cera importantes de la cera de abeja. Las ceras
contienen también hidrocarburos, alcoholes, ácidos grasos, aldehídos y esteroles (alcoholes esteroides)
(McKee y McKee, 2003).
218
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La formación de dobles enlaces en la cadena de los ácidos grasos ocurre tanto en plantas como en
animales, aunque en éstos últimos se realiza con mayores limitaciones. El proceso está catalizado por
sistemas enzimáticos denominados desaturasas, las cuales funcionan como oxidasas y utilizan NADH
(o NADPH), citocromo b5 y oxígeno molecular, actuando sobre los derivados acil-CoA del
correspondiente ácido graso (Figura 6.18).
CH3-(CH2)5-CH=CH-(CH2)7-COOH
Esto supone que hay siete átomos de carbono detrás del doble enlace. Nosotros podemos elongar el
ácido palmitoleico introduciendo átomos de carbono en el terminal carboxílico, pero aunque esta
elongación se combine con la desaturación, siempre tendremos siete carbonos detrás del último doble
enlace. Ello implica que cualquier ácido graso de nuestro organismo que tenga menos de siete átomos
de carbono por detrás del último doble enlace ha de proceder de la dieta de origen vegetal (Herrera,
1986).
Los ácidos grasos que se pueden sintetizar se denominan ácidos grasos no esenciales. Debido a que los
mamíferos no poseen las enzimas que se requieren para sintetizar los ácidos linoleico y linolénico,
estos ácidos grasos esenciales deben obtenerse del alimento (McKee y McKee, 2003).
Las fuentes más abundantes de los ácidos grasos esenciales, que tienen varias funciones fisiológicas
fundamentales, son algunos aceites vegetales, las nueces y las semillas. Además de contribuir a la
219
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
estructura adecuada de la membrana, los ácidos linoleico y linolénico son precursores de varios
metabolitos importantes. Los ejemplos más estudiados de derivados de los ácidos grasos son los
eicosanoides. La dermatitis (piel escamosa) es un síntoma precoz en las personas con una alimentación
con pocas grasas, y por lo tanto con carencias de ácidos grasos esenciales. Otros signos de esta
deficiencia son una mala cicatrización de las heridas, una disminución de la resistencia a las
infecciones, alopecia (pérdida de pelo) y trombocitopenia (reducción del número de plaquetas que
participan en la coagulación sanguínea) (McKee y McKee, 2003; Montgomery et al., 1999).
Es posible conocer algo de la naturaleza de los ácidos grasos en las grasas de distinta procedencia
mediante el índice de acidez que nos indica la cantidad de ácido graso libre que existe en una grasa. En
el caso de grasas expuestas al enranciamiento bacteriano, mide el grado de enranciamiento hidrolítico.
El índice de saponificación proporciona información sobre la longitud promedio de las cadenas de
ácidos grasos en las grasas, y el índice de yodo mide el grado de insaturación de los ácidos grasos en
una muestra de grasa.
El índice de acidez de una grasa es el número de miligramos de KOH que se requieren para neutralizar
los ácidos grasos libres en un gramo de grasa.
El índice de saponificación de una grasa es el número de miligramos de KOH que se requiere para
saponificar un gramo de grasa. Cuánto más elevado es el índice, más corta es la longitud promedio de
las cadenas de ácidos grasos (Mertz, 1985). El índice de saponificación proporciona el peso molecular
medio de los ácidos grasos. Un índice de saponificación elevado señala la existencia de una gran
proporción de ácidos grasos de peso molecular bajo, puesto que para un peso determinado de ácidos
grasos, los más sencillos consumen más KOH que los superiores (Thorpe, 1984; Toporek, 1984)
Las grasas que contienen, como todas las grasas naturales, cierta proporción de ácidos grasos no
saturados, se comportan como sustancias no saturadas y adicionan fácilmente elementos químicos
(Thorpe, 1984). Los halógenos pueden unirse a los dobles enlaces. Por lo tanto, la cantidad de yodo que
reacciona con un lípido constituye un índice de la riqueza en dobles enlaces de esta sustancia (Toporek,
1984).
220
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En condiciones adecuadas, puede lograrse que una grasa fije yodo cuantitativamente en cada doble
enlace (Figura 6.19).
Figura 6.19. Reacción que tiene lugar en el cálculo del índice de yodo
En la cual el I2 que es de color violeta (o rosa en disoluciones diluidas), al reaccionar con el doble
enlace, pierde dicha coloración, pasando a ser incoloro. Si se conoce la concentración de yodo en la
disolución, así como los volúmenes de ácido graso utilizado y de yodo añadido, se puede determinar
cuantitativamente el número de dobles enlaces en el ácido graso. El propio yodo nos indicará cuando
todos los dobles enlaces han reaccionado, ya que, en una gota, el yodo mantendrá su coloración violeta,
lo que significará que ya no ha reaccionado (Garrido, 1991).
Champe et al. (2006) define a los glucolípidos como moléculas que contienen componentes
carbohidratos y lípidos, casi todos son derivados de ceramidas en las que se encuentra un ácido graso
de cadena larga unido al aminoalcohol esfingosina, por lo que este autor, menciona que se denominan
de manera más precisa glucoesfingolípidos. Las ceramidas son los precursores de los esfingolípidos
tanto fosforilados como glucosilados (Figura 6.20).
Los glicolípidos (Figura 6.21) tienen la unidad ceramida unida por un enlace glucosídico de
configuración β entre el hidroxilo de C1 de la esfingosina y un carbohidrato de complejidad variable.
Son muy abundantes en las membranas del sistema nervioso central máxime en la sustancia blanca. De
acuerdo con la naturaleza del carbohidrato, Lozano et al. (2000) y McKee y McKee (2003) los
clasifican en:
• Sulfátidos o sulfolípidos: son glicolípidos en los que el carbohidrato contiene a su vez ésteres sulfato.
Si se sulfata un cerebrósido, se denomina sulfátido. El más abundante es el cerebrósido con D-
galactosa esterificada en el hidroxilo de C3. Los sulfátidos a pH fisiológico están cargados
negativamente.
Los glucoesfingolípidos son componentes esenciales de todas las membranas del organismo y al igual
que lo menciona Lozano et al. (2000), se encuentran en su mayor representación en el tejido nervioso.
222
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Están localizados en la hojuela externa de la membrana plasmática, sitio en el que entran en interacción
con el ambiente extracelular. Como tales, desempeñan una función en las interacciones, el crecimiento
y desarrollo celulares. Los glucoesfingolípidos son antigénicos y se han identificado como el origen de
los antígenos de grupo sanguíneo, diversos antígenos embrionarios específicos de etapas particulares
del desarrollo fetal y ciertos antígenos tumorales. La porción carbohidrato de un glucolípido es su
determinante antigénico. También funcionan como receptores de la superficie celular para toxinas de
cólera y tétanos, así como de ciertos virus y bacterias.
Los fosfolípidos (Figura 6.22) son compuestos iónicos polares compuestos por un alcohol que se
encuentra unido por un puente fosfodiestérico a diacilglicerol o a esfingosina. Al igual que los ácidos
grasos, los fosfolípidos son de naturaleza anfipática. Los fosfolípidos son los lípidos predominantes en
las membranas celulares. En ellas la porción hidrófoba de una molécula de fosfolípido está relacionada
con las porciones apolares de otros constituyentes de la membrana como glicolípidos, proteínas y
colesterol. La cabeza hidrófila (polar) del fosfolípido se extiende hacia el exterior, mirando hacia el
ambiente acuoso intracelular o extracelular. Los fosfolípidos de la membrana también funcionan como
reservorios para los mensajeros intracelulares, y en el caso de algunas proteínas, como fijadores o
anclas de éstas a la membrana celular. Los fosfolípidos que no se relacionan con la membrana tienen
funciones adicionales en el organismo como componentes del agente tensoactivo pulmonar e
ingrediente esencial de la bilis, en la que sus propiedades detergentes ayudan a la solubilización del
colesterol (Champe et al., 2006).
Los fosfoglicéridos están formados por ácido fosfatídico y un alcohol: el grupo fosfato situado sobre el
ácido fosfatídico (PA) se puede esterificar con otro compuesto que contiene un grupo alcohol (Cuadro
6.4).
223
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Laguna y Piña (2002) mencionan que existen tres subclases de esfingolípidos, todos derivados de la
molécula de ceramida, pero difieren en sus cabezas: esfingomielinas, glicolípidos neutros o no
cargados y gangliósidos.
En la Figura 6.24 se muestra la esfingosina que es un compuesto de C18 con grupos hidroxilo en C1 y
C3, un grupo amino en C2, y un enlace doble trans en C4 (Roskoski, 2001).
Algunos lípidos se asocian con proteínas específicas para formar sistemas de lipoproteína donde las
propiedades físicas específicas de estas dos clases de biomoléculas están fusionadas. Existen dos tipos
principales: las lipoproteínas de transporte y los sistemas de membrana. En estos sistemas los lípidos y
las proteínas no están unidos covalentemente, pero se mantienen juntos debido, en gran parte, a las
acciones hidrofóbicas entre las porciones no polares de los componentes lipídico y proteico (Lehninger,
1983).
224
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Terpenos: Los terpenos se clasifican de acuerdo con el número de residuos de isopreno que contienen.
Los monoterpenos están formados por dos unidades isopreno (10 átomos de carbono). Los
carotenoides, pigmentos naranja que se encuentran en la mayoría de las plantas, son los únicos
tetraterpenos (moléculas formadas por ocho unidades isopreno).
Varias biomoléculas importantes están formadas por componentes no terpénicos unidos a grupos
isoprenoides (a menudo denominados grupos prenilo o isoprenilo). Entre estas moléculas, que se
denominan terpenoides mixtos, se encuentran la vitamina E (α-tocoferol), la ubiquinona, la vitamina K
y algunas citoquininas (hormonas vegetales) (Figura 6.26) (McKee y McKee, 2003).
225
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los terpenos se encuentran en las membranas hidrófobas del retículo endoplásmico y el aparato de
Golgi de todas las células, fosfatados en un extremo, y sirven de transportadores de glucoproteínas
inmaduras durante la glicosilación de éstas (Lozano et al., 2000).
226
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
posición de los dobles enlaces carbono-carbono y diversos sustituyentes como grupos hidroxilo,
carbonilo y alquilo.
Todas las moléculas esteroideas de los vegetales son esteroles. Los esteroles desempeñan un papel
importante en la estructura y función de la membrana. Determinados derivados de los esteroles, como
los glúcidos cardíacos, protegen a las plantas que los producen de los depredadores. La mayoría de los
esteroles vegetales poseen un sustituyente de uno o dos carbonos unido a C-24. Los esteroles más
abundantes de las algas verdes y de los vegetales superiores son el β-sitosterol y el estigmasterol
(McKee y McKee, 2003).
El precursor de las prostaglandinas contenido en la dieta es el ácido graso esencial llamado ácido
linoleico. Se alarga y desatura hasta ácido araquidónico, precursor inmediato de la clase predominante
de prostaglandinas (las que tienen dobles enlaces) en humanos (Champe et al., 2006).
Las prostaglandinas, al igual que otros eicosanoides, son mediadores endógenos que se forman como
consecuencia de la oxigenación de ciertos ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, como el ácido
araquidónico (Botana et al., 2002).
Las prostaglandinas se norman como sigue: PG mas una tercera letra (ejemplo, A, D, E o F), la cual se
refiere al tipo de estructura o grupos funcionales de la molécula. El número de subínidice indica el
número de enlaces dobles de la molécula (Figura 6.28) (Champe et al., 2006).
227
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
228
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los ácidos grasos almacenados en el tejido adiposo en forma de triacilglicéridos (TAG) neutros sirven
como las reservas de combustible mayores del cuerpo. Los TAG constituyen las reservas concentradas
de energía metabólica porque están altamente reducidos, y en su mayor parte, son anhidros. El
rendimiento de la oxidación completa de los ácidos grasos hasta CO2 y H2O es de 9 kcal/g de grasa, en
comparación con 4 kcal/g de proteínas o carbohidratos (Figura 6.29) (Champe et al., 2006).
229
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Cuando descienden las reservas energéticas, los almacenes de grasa del cuerpo se movilizan por un
proceso que se denomina lipólisis. La lipólisis tiene lugar durante el ayuno, durante el ejercicio
vigoroso y como respuesta a la agresión. Varias hormonas como el glucagón y la adrenalina se unen a
receptores específicos de la membrana plasmática de los adipocitos y comienza una secuencia de
reacciones semejantes a la activación de la glucógeno fosforilasa. La unión de la hormona al receptor
eleva la concentración citosólica de cAMP, el cual a su vez activa la triacilglicerol lipasa sensible a las
hormonas que incrementa la velocidad de hidrólisis de los triacilgliceroles (McKee y McKee, 2003).
230
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Ambos productos de la lipólisis (ácidos grasos y glicerol), así como los provenientes de la dieta
digeridos y absorbidos en el intestino delgado, se liberan a la sangre. El glicerol se transporta al hígado
donde puede utilizarse para la síntesis de lípidos o de glucosa.
Tras su transporte a través de la membrana plasmática del adipocito, los ácidos grasos se unen a la
albúmina sérica que es una proteína abundante que transporta numerosas sustancias en la sangre. Los
ácidos grasos unidos a la albúmina se transportan a todos los tejidos del cuerpo, donde se oxidan para
generar energía. Los ácidos grasos se introducen a las células por una proteína de la membrana
plasmática, dicho proceso está ligado al transporte activo del sodio. Las células se diferencian mucho
en su capacidad para transportar y utilizar los ácidos grasos, por ejemplo, algunas células como las del
cerebro y eritrocitos no pueden utilizar como combustible los ácidos grasos, aunque otras como las del
músculo cardiaco dependen de ellos para obtener una proporción importante de la energía que
necesitan. Una vez que entran a la célula, los ácidos grasos se transportan a las mitocondrias, el retículo
endoplásmico y otros orgánulos mediante varias proteínas de unión a ácidos grasos (proteínas solubles
en agua que unen y transportan ácidos grasos hidrófobos).
La mayoría de los ácidos grasos (endógenos y exógenos) se degradan para formar acetil-CoA dentro de
las mitocondrias en un proceso denominado β-oxidación que también se lleva a cabo en los
peroxisomas, aunque también existen otros mecanismos oxidativos para degradar determinados ácidos
grasos no estándar.
Los ácidos grasos se sintetizan cuando un organismo tiene cubiertas sus necesidades energéticas y las
concentraciones de nutrientes son elevadas. La glucosa y varios aminoácidos son sustartos de la síntesis
de los ácidos grasos. Los ácidos grasos se sintetizan a partir de la acetil-CoA en un proceso que es
semejante a la inversa de la β -oxidación, conocido como β -reducción (McKee y McKee, 2003).
McKee y McKee (2003) explican que se denomina β-oxidación porque se oxida el carbono β de los
ácidos grasos, que es el que se encuentra separado dos carbonos del grupo carboxilo.
Durante la β-oxidación se eliminan de forma sucesiva fragmentos de dos átomos de carbono del ácido
graso en forma de acetil-CoA. El metabolismo del acetil-CoA a CO2 y H2O se produce en el ciclo de
Krebs, que impulsa la formación de ATP. El catabolismo del ácido graso al estado de acetil-CoA se
denomina vía de la β-oxidación. En la β-oxidación, las unidades de acetilo son eliminadas del extremo
carboxilo del ácido graso. En una serie de reacciones se eliminan dos átomos de hidrógeno del átomo
del carbono β, el C3 en la cadena, y se forma un grupo ceto. Por tanto, es el átomo de carbono β el que
se oxida en este proceso (Montgomery et al., 1999).
En la Figura 6.32 se presenta un esquema general de la β-oxidación, utilizando un ácido graso con
ocho átomos de carbono para este propósito. Aunque se generan cuatro unidades de acetil-CoA, sólo se
necesitan tres secuencias de β-oxidación, ya que la oxidación final produce dos unidades de acetil-CoA.
De forma análoga, la oxidación de un ácido graso de 16 átomos de carbono genera ocho unidades de
acetil-CoA, pero sólo se necesitan 7 ciclos de β-oxidación.
231
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El primer paso de la vía de la β-oxidación es la activación del ácido graso, es decir, la formación del
tioéster de acil-CoA. La enzima que cataliza dicho proceso se denomina acil-CoA ligasa (Figura 6.33).
Al menos están presentes cinco acil-CoA ligasas diferentes: una ligasa de cadena corta que activa el
acetato y el propionato, una ligasa de cadena media que activa los ácidos grasos de 4 a 10 átomos de
carbono, una ligasa de cadena larga que activa los ácidos grasos de 12 a 18 átomos de carbono, una
ligasa que es específica para el ácido araquidónico y una ligasa de cadena muy larga que actúa sobre
los ácidos grasos de 24 y 26 átomos de carbono. Las ligasas de cadena corta y media se localizan en el
retículo endoplásmico y las ligasas de cadena muy larga en los peroxisomas. En la matriz mitocondrial
se encuentra un acil-coA ligasa unida a guanosina trifosfato (GTP). A diferencia de la ligasas unidas al
232
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
ATP, los productos d ela reacción del GTP son guanosina difosfato (GDP) y Pi, no guanosina
monofosfato (GMP) ni pirofosfato, como lo muestra Montgomery et a . (1999) en la siguiente fórmula:
La sintasa unida al GTP activa cualquier ácido graso libre que se genere en el interior de la
mitocondria.
Los acil-CoA de cadena larga no pueden penetrar a través de la membrana mitocondrial interna hacia
la matriz mitocondrial, lugar de la β-oxidación de los ácidos grasos. Para atravesar esta barrera, el
grupo acilo se transfiere mediante transenterificación desde la CoA a la carnitina, dicha reacción está
catalizada porla carnitina palmitoiltransferasa (CPT), pero la enzima no es específica de la palmitoil-
CoA. La reacción es reversible. Existen dos formas de la enzima: la CPT I que se localiza en la
superficie externa de la membrana mitocondrial interna y que cataliza la transferencia del grupo acilo
graso desde la CoA a la carnitina (Figura 6.35).
Mediante estas reacciones el grupo acilo atraviesa la membrana mitocondrial interna hacia el lugar de
la β-oxidación, la matriz mitocondrial (Figura 6.36). Al contrario de los ácidos grasos de cadena larga,
los ácidos grasos de cadena corta o media no necesitan carnitina para entrar en la mitocondria.
233
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El acil-CoA más corto que se genera vuelve a entrar en el ciclo de la β-oxidación y el proceso se repite
hasta que la cadena completa se degrada a acetil-CoA. Por tanto, puede considerarse que estas
reacciones constituyen un ciclo de β-oxidación (Figura 6.38).
La β-oxidación mitocondrial de los ácidos grasos es una de las vías principales de obtención de energía
celular. Existen cuatro pasos en los que la energía se utiliza o se capta. Dichos pasos se muestran
tomando como ejemplo la oxidación completa del ácido palmítico (ácido graso saturado de 16 átomos
de carbono) (Figura 6.39).
Se necesitan dos enlaces fosfato de alta energía para activar el grupo palmitato. En el ciclo de la β-
oxidación, el palmitil-CoA sufre 7 β-oxidaciones y cada una produce 5 ATP. Se forman 12 enlaces
fosfato de alta energía adicional cuando se oxida cada una de las 8 unidades de acetil-CoA en el ciclo
de Krebs. En realidad se forman 11 ATP y 1 GTP, pero ya que el GTP y ATP son energéticamente
equivalentes, pueden considerarse como 12 ATP. La oxidación de las 8 unidades de acetil-CoA genera
96 ATP. El rendimiento total de ATP de la β-oxidación y el ciclo de Krebs es de 131. Dado que se
utilizaron dos enlaces de alta energía en el primer paso, el rendimiento neto es de 129. Esto representa
aproximadamente el 40 % de la energía contenida en el ácido palmítico y el resto de la energía
contribuye al mantenimiento de la temperatura corporal.
235
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La β-oxidación también tiene lugar en los peroxisomas, que son unos orgánulos rodeados de
membranas y están implicados en los procesos oxidativos. Existen varias diferencias entre la β-
oxidación peroxisómica y la mitocondrial. La vía peroxisómica oxida principalmente ácidos grasos de
20 a 26 átomos de carbono, de cadena ramificada o hidroxilados y el acil-CoA graso no tiene que
convertirse en un derivado de la carnitina para entrar en el peroxisoma, en esta vía los ácidos grasos
pasan sólo por uno o dos ciclos de β-oxidación, formando acetil-CoA y un acil-CoA de cadena más
corta, en lugar de degradarse completamente a acetil-CoA, el proceso peroxisómico no genera enlaces
de alta energía y las enzimas son diferentes ya que el FADH2 formado en la primera oxidación es
oxidado por el oxígeno para formar peróxido de hidrógeno. Las reacciones segunda y tercera se llevan
a cabo por una sola enzima que se denomina enzima bifuncional o trifuncional (Montgomery et al.,
1999).
En la Figura 6.40 se muestra una visión general de la ruta de oxidación de los ácidos grasos donde una
acil-CoA saturada de 16 carbonos (palmitoil-CoA) sufre siete ciclos de oxidación para dar 8 moléculas
de acetil-CoA.
236
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
237
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
el cerebro puede emplear a los cuerpos cetónicos para satisfacer sus necesidades energéticas si sus
concentraciones sanguíneas se incrementan lo suficiente.
Figura 6.41. Síntesis de cuerpo cetónicos en el hígado y su empleo en los tejidos periféricos
238
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En la Figura 6.43 se observa a la acetil-CoA como intermediario clave entre el metabolismo de las
grasas y de los carbohidratos.
239
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
240
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
acilo en crecimiento, al que transporta hacia los centros activos de las diferentes actividades
enzimáticas cuando es preciso, aumentando así la eficacia del sistema, así, los precursores, en
mamíferos, entran al complejo y no lo dejan hasta haberse convertido en palmitoilCoA (Figura 6.45).
241
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Durante los tres pasos siguientes, que consisten en dos reducciones y una deshidratación, el grupo
acetoacetilo se convierte en grupo butirilo. El brazo flexible fosfopanteína actúa como una atadura para
que el sustrato no difunda lejos entre los pasos del ciclo. Esto incrementa mucho la velocidad y eficacia
del proceso. La β-cetoacil-ACP reductasa cataliza la reducción de la acetoacetil-ACP para formar β-
hidroxibutiril-ACP. La β-hidroxiacil-ACP deshidrasa cataliza posteriormente una deshidratación,
formando así crotonil-CoA. La butiril-ACP se produce cuando la 2,3, trans-enoil-ACP reductasa reduce
el doble enlace de la crotonil-ACP. En el último paso del primer ciclo de la síntesis de los ácidos
grasos, se transfiere el grupo butirilo desde el grupo panteteína al residuo de cisteína de la β-cetoacil-
ACP sintasa. El grupo ACP-SH recién liberado une ahora otro grupo malonilo y se repite el proceso.
Finalmente, se sintetiza la palmitoil-ACP. Ahora se libera el grupo palmitoilo de la ácido graso sintasa
cuando la tioesterasa lo convierte en palmitato.
La elongación y desaturación de los ácidos grasos que se sintetizan en el citoplasma o de los obtenidos
en la alimentación se realizan principalmente por enzimas del RE. La elongación y la desaturación
(formación de dobles enlaces) de los ácidos grasos son especialmente importantes en la regulación de
la fluidez de la membrana y de la síntesis de los precursores de diversos derivados de los ácidos grasos,
como los eicosanoides.
La elongación de los ácidos grasos en el RE, que utiliza unidades de dos carbonos que proporciona la
malonil-CoA, es un ciclo de reacciones de condensación, reducción, deshidratación y reducción
semejante al que se observa en la síntesis citoplásmica de los ácidos grasos. Al contrario que en el
proceso citoplásmico, los intermediarios del proceso de elongación del RE son ésteres de CoA. Estas
reacciones pueden alargar ácidos grasos tanto saturados como insaturados. Los equivalentes reductores
los proporciona el NADPH:
Las moléculas de acil-CoA se desaturan en las membranas del RE en presencia de NADH y O2. Todos
los componentes del sistema desaturasa son proteínas integrales de membrana que aparentemente están
distribuidas al azar sobre la cara citoplásmica del RE. La asociación de la citocromo b5 reductasa (una
flavoproteína), el citocromo b5 y las desaturasas dependientes del oxígeno constituyen un sistema de
transporte electrónico. Este sistema introduce de forma eficaz dobles enlaces en los ácidos grasos de
cadena larga. Tanto la flavopoteína como el citocromo b5, que se encuentran en una proporción
aproximada de 1:30, tienen péptidos hidrófobos que anclan las proteínas a la membrana microsómica.
Los animales tienen de forma característica desaturasas Δ9, Δ6, y Δ5 que utilizan los electrones que
aporta el NADH por el sistema de transporte electrónico para activar el oxígeno necesario para crear el
doble enlace. Debido a que los sistemas de elongación y desaturación están próximos uno del otro en la
membrana microsómica, se producen diversos ácidos poliinsaturados de cadena larga. Un ejemplo
destacado de esta interacción es la síntesis del ácido araquidónico (20:4 Δ5,8,11,14) a partir del ácido
linoleico (18:2 Δ 9,12)
242
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Por razones complejas, el alargamiento del acilo no continúa después de que se alcancen los 16 átomos
de carbono. El caso es que, llegando a este punto, se libera la molécula de palmitato, que mediante una
actividad de tipo acilCoA sintetasa, es convertida en palmitoilCoA, el producto final de la actividad del
complejo ácido graso sintasa.
Si se suman paso a paso todos los que son necesarios para alcanzar una molécula de palmitoilCoA, el
balance sería:
La regulación de este proceso de síntesis se hace por la acción de metabolitos cuya presencia es una
señal de la disponibilidad, o no, de la célula para invertir ATP en fabricar ácidos grasos. Como la
acetilCoA carboxilasa tiene dos formas, una más activa que la otra, el desplazamiento del equilibrio
entre ambas constituye el principal mecanismo de regulación, ya que esta enzima es la fuente de
aprovisionamiento de malonilCoA, el principal suministrador de carbonos para la ácido graso sintasa.
El citrato, cuyo nivel citoplasmático es una señal del estado energético celular y, por tanto, de la
existencia de remanentes para la síntesis de ácidos grasos, es el principal inductor de la transformación
de la forma monomérica, menos activa, de acetil-CoA carboxilasa a la polimérica, más activa.
PalmitoilCoA y la propia malonilCoA, por el contrario, son desagregadoras de la enzima y, por tanto,
inhiben la síntesis.
Así, el citrato es fundamental para la síntesis de ácidos grasos porque puede salir de la mitocondria por
el transportador de tricarboxilatos de la membrana interna mitocondrial, el citrato puede convertirse en
acetilCoA por la citrato liasa citoplásmica y el citrato induce la activación de la enzima que controla el
proceso de síntesis de ácidos grasos, la acetilCoA carboxilasa.
Los mamíferos no sólo pueden sintetizar ácido palmítico, sus células disponen de sistemas de
elongación de cadena de ácidos grasos que permiten alargarla hasta C18, en el caso de los ácidos grasos
saturados, y hasta C26, en el de los insaturados. También tienen sistemas enzimáticos denominados
desaturasas de ácidos grasos, reductasas que introducen dobles enlaces cis en tres posiciones diferentes
de la cadena (Δ5, Δ6 y Δ9 desaturasas). Sin embargo no se pueden introducir dobles enlaces en
posiciones posteriores a C9. Por ello, los ácidos grasos insaturados con dobles enlaces en posiciones
posteriores al carbono 9 no pueden ser sintetizados por los mamíferos y deben ser ingeridos en la dieta,
de ahí su carácter de esenciales.
Las grasas o triacilgliceroles (TAG) se sintetizan en casi todos los tejidos de los mamíferos, máxime
en el hígado y el tejido adiposo, cuando las condiciones energéticas son favorables, ya que son las
moléculas más adecuadas para almacenar energía por su hidrofobia. No sólo los lípidos en exceso sino
los carbohidratos y buena parte de los aminoácidos en exceso pueden convertirse en TAG si las
circunstancias lo permiten. En el hígado, los TAG se incorporan a la formación de lipoproteínas,
máxime VLDL (lipoproteínas de muy baja densidad que son transportadores de los TAG, mientras que
las lipoproteínas de baja densidad, LDL, y las lipoproteínas de alta densidad, HDL, lo son de los ésteres
de colesterol), lo que les permite salir a la sangre y ser transportados hasta los tejidos consumidores de
ácidos grasos, mientras que los TAG del tejido adiposo se depositan allí como reserva hasta que se
movilizan.
243
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los ácidos grasos que se emplean para la síntesis de TAG, procedentes de la dieta o sintetizados en el
tejido, deben ser activados a acilCoA; el otro sustrato, el glicerol, puede proceder de los TAG
previamente hidrolizados o de intermediarios de la glicólisis, y también debe activarse previamente a
glicerolfosfato (Figura 6.46) (Lozano et al., 2000).
En el intestino, la síntesis de TAG, destinados tanto para el uso en ese tejido como al paso a la sangre
de los lípidos de la dieta, en forma de quilomicrones, se hace a partir del producto mayoritario de la
digestión de las grasas, el 2-monoacilglicerol (2-MAG).
Un porcentaje muy alto de los TAG tiene un ácido graso saturado (palmítico o esteárico) en el carbono
1 del glicerol, mientras que los carbonos 2 y 3 suele haber uno insaturado, casi siempre oleico (Δ9C18:1).
El equilibrio entre la grasa depositada y movilizada está regulado hormonalmente; no obstante, hay
ocasiones en que se producen descontroles en la ingestión de compuestos de carácter lipídico, o en la
regulación hormonal, y el equilibrio puede inclinarse hacia alguno de los extremos (Lozano et al.,
2000).
El colesterol que se utiliza en todo el organismo procede de dos fuentes: la alimentación y la síntesis
de novo. Cuando la alimentación aporta suficiente colesterol, la síntesis de esta molécula está inhibida.
El colesterol que proporcionan las LDL inhibe la síntesis de colesterol. La biosíntesis de colesterol se
estimula cuando la alimentación tiene poco colesterol. El colesterol se utiliza como componente de la
244
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
245
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La segunda fase de la síntesis de colesterol comienza con la reducción de la HMG-CoA para formar
mevalonato. El agente reductor es el NADPH.
El geranil pirofosfato se produce durante una reacción de condensación entre el isopentenil pirofosfato
y el dimetilalil pirofosfato. El pirofosfato también es un producto de esta reacción y de dos reacciones
siguientes. En las reacciones en las que se libera pirofosfato son irreversibles por la posterior hidrólisis
del pirofosfato. La geranil transferasa cataliza la reacción de condensación entre el geranil pirofosfato y
el isopentenil pirofosfato que da lugar al farnesil pirofosfato. El escualeno se sintetiza cuando la
farnesil transferasa (enzima microsómica también llamada escualeno sintasa) cataliza la condensación
de dos moléculas de farnesil pirofosfato. Esta reacción requiere de NADPH como donador de
electrones.
La última fase de la ruta de biosíntesis de colesterol comienza con la unión del escualeno a una
proteína transportadora citoplásmica específica que se denomina proteína transportadora de esteroles.
La conversión del escualeno en lanosterol tiene lugar con el intermediario unido a esta proteína. Las
246
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
actividades enzimáticas que se requieren para la formación del epóxido dependiente del oxígeno
(escualeno monooxigenasa) y laposterior ciclación (2,3-oxidoescualeno lanosterol ciclasa) que dan
lugar a la síntesis de lanosterol se encuentran en los microsomas. La escualeno monooxigenasa requiere
para su actividad NADPH y FAD. Tras su síntesis, el lanosterol se une a una segunda proteína
transportadora, a la que permanece unido durante las reacciones restantes. Todas las actividades
enzimáticas que catalizan las 20 reacciones restantes necesarias para convertir el lanosterol en
colesterol están embebidas en las membranas microsómicas. Es un conjunto de transformaciones que
utilizan el NADPH y el oxígeno, el lanosterol se convierte en 7-deshidrocolesterol que posteriormente
se reduce por el NADPH para formar colesterol (Figura 6.48) (McKee y McKee, 2003).
247
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
pregnenolona está catalizada por la desmolasa, una enzima mitocondrial. La desmolasa es un complejo
enzimático formado por dos hidrolasas, una de las cuales es una enzima citocromo P450 que participa en
reacciones del metabolismo de los esteroides y de los xenobióticos. Tras su síntesis, la pregnenolona se
transporta al retículo endoplásmico, donde se convierte en progesterona (Figura 6.49). La pregnenolona
y la progesterona son precursores de las demás hormonas esteroideas.
Las cantidades y los tipos de esteroides que se sintetizan en un tejido específico están cuidadosamente
regulados. Las células de cada tejido se programan durante el desarrollo embrionario y fetal para
responder a las señales químicas induciendo la síntesis de un conjunto singular de enzimas específicas.
Las señales químicas más importantes que actualmente se piensa influyen sobre el metabolismo de los
esteroides son las hormonas peptídicas que segrega la hipófisis y diversas prostaglandinas
248
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El colesterol y otros esteroides no pueden degradarse a moléculas más pequeñas sino que se convierten
en derivados cuya mayor solubilidad permite su eleiminación. El mecanismo más importante para
degradar y eliminar el colesterol es la síntesis de ácidos biliares que tiene lugar en el hígado (McKee y
McKee, 2003).
249
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Las membranas de las células vivas son pedazos muy notables de arquitectura molecular con funciones
múltiples y variadas dentro de las cuales se encuentran: límite de células individuales, límite de
organelos intracelulares, adhesión intercelular, intercambio gaseoso, marco estructural para enzimas y
receptores, difusión facilitada de azúcares y aminoácidos, permeabilidad selectiva a iones, transmisión
de la excitación, secreción, motilidad y formación de estructuras especializadas como desmosomas
(Laguna y Piña, 2002). La afirmación de que una membrana es esencialmente una bicapa de
fosfolípidos constituye una simplificación excesiva. Ciertamente, la bicapa de fosfolípidos constituye la
estructura básica, pero en las membranas plasmáticas de las células hay mucho más (Cuadro 6.6)
(Mathews et al., 2005).
Los lados de la bicapa suelen ser diferentes, tanto en su composición lipídica como en la colocación y
orientación de las proteínas y los oligosacáridos. La mayor parte del conocimiento actual sobre las
membranas biológicas se basa en el modelo de mosaico fluido propuesto por Singer y Nicholson en
1972 (Figura 6.51).
Una célula o un orgánulo no pueden estar totalmente abiertos ni totalmente cerrados a su entorno. Su
interior debe estar protegido frente a determinados compuestos tóxicos y, sin embargo, es preciso que
se capten metabolitos y se eliminen productos de desecho. Dado que la célula debe de manejar miles de
sustancias, no es de extrañar que gran parte de la compleja estructura de las membranas esté dedicada a
la regulación del transporte. Las tres categorías de transporte: pasivo, facilitado y activo, son muy
diferentes y en general sirven a propósitos distintos en la célula.
El transporte pasivo o difusión pasiva o simple se realiza mediante el movimiento aleatorio de las
moléculas a través de las membranas. El transporte pasivo conduce en última instancia a que la
250
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
concentración libre de sustancia que se difunde sea la misma a ambos lados de la membrana (Figura
6.52) (Mathews et al., 2005).
251
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Para muchas sustancias, el transporte lento que proporciona la difusión pasiva es simplemente
insuficiente para las necesidades funcionales y metabólicas de las células, y es preciso que haya otros
medios para aumentar las tasas de transporte; hay dos tipos generales de transporte facilitado, un tipo
usa poros formados por proteínas transmembrana (Figura 6.53 a), el otro tipo se produce a través de
moléculas portadoras transmembrana (Figura 6.53 b) (Mathews et al., 2005).
Las dos formas de transporte activo son el primario (como la bomba Na+-K+ o Na+-K+ ATPasa) donde
el ATP proporciona la energía, por ejemplo, las enzimas transmembrana que hidrolizan el ATP usan la
energía procedente del ATP para impulsar el transporte de iones o moléculas, y el transporte activo
secundario donde el gradiente de concentración que genera el transporte activo primario se acopla para
mover sustancias a través de las membranas, por ejemplo, el gradiente de Na+ creado por la bomba
Na+-K+ ATPasa se utiliza en las células tubulares renales y las células intestinales para transportar la D-
glucosa (Figura 6.54) (McKee y McKee, 2003).
Muchos de los principales alimentos se pueden interconvertir (Figura 6.55, Figura 6.56, Figura 6.57).
Los carbohidratos se convierten a ácidos grasos por medio de la reacción de la piruvato
deshidrogenasa, siendo esta reacción irreversible. Tampoco puede acontecer una conversión total de la
acetil-CoA a glucosa a través del ciclo de Krebs, ya que se consume una molécula de oxaloacetato por
cada molécula de éste convertida en glucosa.
252
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
253
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Figura 6.56. Interrelaciones metabólicas entre tejido adiposo, hígado y tejidos extrahepáticos
254
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
255
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los carbohidratos y los lípidos tienen funciones estructurales y metabólicas. La regulación de este
flujo de combustible y la forma en que se integra con otros combustibles tisulares son de interés básico,
ya que afectan otros procesos metabólicos. Con un balance calórico positivo, una proporción
importante de la energía de los alimentos consumidos, se almacena como glucógeno o como grasa en el
tejido adiposo. Si la dieta consta principalmente de carbohidratos, la glucosa constituye el principal
combustible tisular. Sin embargo, en algunos tejidos, incluso con una alimentación adecuada, los
ácidos grasos se oxidan con preferencia sobre la glucosa, pero en particular bajo condiciones de déficit
calórico o ayuno. El propósito es ahorrar glucosa para los tejidos como el encéfalo y los eritrocitos que
la requieren en todas circunstancias.
Muchos de los esqueletos de carbono de los aminoácidos no esenciales se pueden producir a partir de
los carbohidratos mediante el ciclo de Krebs y la transaminación. La inversión de este proceso permite
que los aminoácidos glucogénicos ingresen a la vía de la gluconeogénesis.
Durante la inanición, los ácidos grasos libres y los cuerpos cetónicos se oxidan con preferencia sobre
la glucosa, la cual se ahorra para los tejidos que, como el encéfalo, lo requieren permanentemente. Esto
se logra mediante la inhibición de la fosfofructocinasa y de lapiruvato deshidrogenasa. Este efecto,
acoplado a la inhibición de la movilización de los ácidos grasos libres en el tejido adiposo a cargo de la
glucosa ahorrada, se denomina ciclo glucosa-ácido graso (Murray et al., 2001)
256
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Las dos formas de ácidos nucleicos son ADN (ácido desoxirribonucleico) y ARN (ácido ribonucleico).
Las moléculas de ADN son largos polímeros hechos de cuatro unidades de mononucleótidos diferentes
que son adenina, timina, guanina y citosina. El ADN es el material genético de las células. El ARN
tiene un papel importante en la transferencia de la información genética del ADN a las proteínas. El
ARN es el material genético de algunos virus y también es un polímero formado por cuatro unidades
diferentes de mononucleótidos que son adenina, uracilo, guanina y citosina (Roskoski, 2001).
El nitrógeno se encuentra es una enorme cantidad de biomoléculas. Entre los ejemplos de los
metabolitos nitrogenados principales se incluyen los aminoácidos, las bases nitrogenadas, las porfirinas
y varios lípidos. En el metabolismo de algunos organismos eucariotas las aminas biógenas y el
glutatión son compuestos nitrogenados que se requieren en cantidades pequeñas.
La incorporación del nitrógeno a las moléculas orgánicas comienza con la fijación (reducción) del gas
nitrógeno (N2) por los microorganismos procariotas como el Rhizobium que se encuentran en las raíces
de determinadas plantas, otros organismos fijadores de nitrógeno se encuentran en las aguas marinas y
dulces, en manantiales de aguas termales o en los intestinos de ciertos animales. Los vegetales como el
maíz dependen de la absorción de NH3 y NO3- que se sintetizan por las bacterias del suelo o que se
suministran en los fertilizantes artificiales. Debido a que normalmente las plantas disponen de poco
nitrógeno fijado, el aporte de nitrógeno es con frecuencia el factor limitante del crecimiento y
desarrollo de la planta. Sea como sea, la forma en que las plantas adquieren NH3, por fijación de
nitrógeno, por absorción del suelo o por reducción del NO3- absorbido, el NH3 se asimila por su
conversión en el grupo amida de la glutamina. Posteriormente este nitrógeno orgánico se transfiere a
otros compuestos carbonados para producir los aminoácidos que utiliza la planta para sintetizar las
moléculas nitrogenadas como proteínas, nucleótidos y hemo. El nitrógeno orgánico, principalmente en
forma de aminoácidos, fluye luego por todo el ecosistema cuando los animales y los microorganismo
de descomposición consumen las plantas. El complejo proceso que transfiere el nitrógeno por el mundo
vivo se denomina ciclo del nitrógeno.
Los organismos distintos de los vegetales varían en su capacidad para sintetizar los aminoácidos a
partir de intermediarios metabólicos y del nitrógeno fijado. Por ejemplo, muchos microorganismos
pueden producir todos los aminoácidos que necesitan. Por el contrario, los animales sólo pueden
sintetizar alrededor de la mitad de los aminoácidos que requieren (McKee y McKee, 2003).
257
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Proteínas de la
dieta
DIGESTIÓN ABSORCIÓN
Creatina
Pirimidinas Purinas Ciclo de
Porfirinas
Krebs
Ciclo de
la urea Hemo
Ácido Creatinina
Urea NH3 Bilirrubina
úrico
Así, las proteínas de la dieta cumplen cuatro grandes funciones: los aminoácidos que las constituyen se
utilizan en la síntesis de las proteínas corporales, los esqueletos de carbono de los aminoácidos pueden
oxidarse para producir energía, sus átomos de carbono y nitrógeno pueden utilizarse para sintetizar
metabolitos nitrogenados y pueden ser una fuente de sustancias no nitrogenadas como la glucosa
(Montgomery et al., 1999).
258
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Los aminoácidos cuyo catabolismo produce acetoacetato o alguno de sus precursores (acetil-CoA o
acetoacetil-CoA) se denominan cetogénicos. El acetoacetato es uno de los cuerpos cetónicos, los otros
dos son el 3-hidroxibutirato y la acetona. La leucina y la lisina son los únicos aminoácidos
exclusivamente cetogénicos que contienen las proteínas. Sus esqueletos de carbono no son sustratos
para la gluconeogénesis.
La eliminación del grupo α-amino de los aminoácidos incluye dos tipos de reacciones químicas:
transaminación y desaminación oxidativa.
La presencia del grupo α-amino protege a los aminoácidos de la degradación oxidativa. La remoción
del grupo α-amino es esencial para la producción de energía a partir de cualquier aminoácido, además
de ser un paso obligatorio en el catabolismo de todos los aminoácidos. Una vez removido, el nitrógeno
puede incorporarse en otros compuestos o puede ser excretado cuando se metabolizan los esqueletos de
carbono. Las reacciones de transaminación y desaminación oxidativa finalmente proporcionan amonio
y aspartato que son las fuentes de nitrógeno de la urea.
Cada aminotransferasa es específica para uno, o cuando mucho, unos cuantos donadores de grupos
amino. Las aminotransferasas se denominan de acuerdo con el donador específico del grupo amino
debido a que el receptor de dicho grupo amino es casi siempre el α-cetoglutarato. La aminotransferasa
259
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
260
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
261
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La deshidrogenasa de glutamato es inusual en el sentido de que puede utilizar ya sea NAD+ o NADP+
como coenzima. El NAD+ se utiliza primariamente en la desaminación oxidativa (la pérdida simultánea
de amonio acoplada con la oxidación del esqueleto de carbono), y el NADPH se utiliza en la aminación
reductiva (adquisición simultánea de amonio acoplada con la reducción del esqueleto de carbono)
(Figura 7.7).
262
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El ATP y el GTP son inhibidores alostéricos de la deshidrogenasa de glutamato, mientras que el ADP
y el GDP son activadores de esta enzima. Por lo tanto, cuando los niveles de energía de la célula están
bajos la degradación de aminoácidos por la deshidrogenasa de glutamato es alta, lo que facilita la
producción de energía a partir de los esqueletos de carbono derivados de los aminoácidos (Champe et
al., 2006).
El catabolismo de los aminoácidos es parte del proceso integral del metabolismo del nitrógeno en el
organismo. El nitrógeno ingresa al organismo mediante una variedad de constituyentes de la
alimentación, los más relevantes de ellos son los aminoácidos que contienen las proteínas de la dieta. El
nitrógeno sale del organismo en forma de urea, amonio y otros productos derivados del metabolismo de
los aminoácidos. El papel de las proteínas es estas transformaciones incluye dos conceptos
trascendentes: el fondo común de aminoácidos y el intercambio de proteínas.
Los aminoácidos que se liberan de la hidrólisis de las proteínas tisulares o de la dieta, o bien, los
sintetizados de novo, se mezclan con otros aminoácidos libres distribuidos en el organismo. En
conjunto integran el fondo común de los aminoácidos. Sólo un 75% de los aminoácidos obtenidos
mediante hidrólisis de proteínas corporales se recupera a través de la biosíntesis de nuevas proteínas
tisulares, el resto se metaboliza o sirve como precursor de los compuestos como porfirinas, creatinina,
neurotransmisores, purinas, pirimidinas y otros compuestos nitrogenados.
La mayoría de las proteínas del organismo está en constante síntesis y degradación, lo que permite la
remoción de proteínas innecesarias o anormales. Para muchas proteínas la regulación de su síntesis
determina la concentración de proteínas en la célula, en estos casos, la degradación de proteínas tiene
un papel menor. Para otras proteínas la tasa de síntesis es constitutiva, o sea, es constante y los niveles
celulares de proteína se controlan mediante degradación selectiva (Champe et al., 2006).
El catabolismo de los aminoácidos normalmente comienza con la eliminación del grupo amino. Los
grupos amino pueden luego eliminarse en la síntesis de la urea. Los esqueletos carbonados que se
producen a partir de los aminoácidos se degradan posteriormente para formar siete productos
metabólicos que son: acetil-CoA, acetoacetil-CoA, piruvato, α-cetoglutarato, succinil-CoA, fumarato y
oxalacetato (Champe et al., 2006; McKee y McKee, 2003). Dependiendo de los requerimientos del
animal, estas moléculas se utilizan para sintetizar ácidos grasos o glucosa o para generar energía. Los
aminoácidos que se degradan para formar acetil-CoA o acetoacetil-CoA se denominan cetogénicos,
debido a que pueden convertirse en ácidos grasos o cuerpos cetónicos. Los esqueletos carbonados de
los aminoácidos glucogénicos, que se degradan a piruvato o a un intermediario del ciclo del ácido
cítrico, pueden utilizarse a continuación en la gluconeogénesis. Tras considerar las rutas de
desaminación y la síntesis de urea, a continuación se describen las rutas que degradan los esqueletos
carbonados descritas por McKee y McKee (2003):
Los α-aminoácidos pueden agruparse en clases, de acuerdo a sus productos finales como acetil-CoA,
acetoacetil-CoA, piruvato, y varios intermediarios del ciclo del ácido cítrico. Como se muestra en la
263
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
siguiente figura, los grupos α-amino se eliminan al inicio de las rutas catabólicas, los esqueletos
carbonados se convierten en intermediarios metabólicos comunes.
Del total, 10 α-aminoácidos dan acetil-CoA. Este grupo puede dividirse de acuerdo a si el piruvato es
un intermediario en la formación de acetil-CoA. El piruvato se convierte en acetil-CoA por el complejo
piruvato deshidrogenasa. Los aminoácidos cuya degradación implica al piruvato son la alanina, serina,
glicina, cisteína y treonina. Los otros cinco aminoácidos que se convierten en acetil-CoA mediante
rutas que no implican al piruvato son la lisina, triptófano, tirosina, fenilalanina y leucina.
En la figura 7.8 los aminoácidos glucogénicos se indican en color naranja, los aminoácidos
cetogénicos de color azul, y los pocos aminoácidos tanto glucogénicos como cetogénicos, de color
morado. Los aminoácidos con más de una vía de entrada en las rutas centrales se indican con un
asterisco (Mathews et al., 2005).
264
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La urea es la forma principal de desecho de los grupos amino derivados de los aminoácidos; representa
cerca de un 90% de los componentes nitrogenados de la orina. Un nitrógeno de la molécula de urea es
aportado por el NH3 (amoníaco) libre y el otro por el aspartato. El glutamato es el precursor inmediato
tanto del amonio mediante desaminación oxidativa por la deshidrogenasa de glutamato, así como el
glutamato es el precursor del nitrógeno del aspartato mediante la transaminación del oxalacetato por la
aminotransferasa aspártica. El carbono y el oxígeno de la urea derivan del CO2. La urea se produce en
el hígado y se transporta después en la sangre a los riñones para ser excretada en la orina (Champe et
al., 2006).
En los organismos ureotélicos, definidos por Mathews et al. (2005) como los organismos que excretan
la mayor de su nitrógeno en forma de urea, el ciclo de la urea (Figura 7.9) elimina aproximadamente el
95% del nitrógeno sobrante. La urea se forma a partir de amoníaco, CO2 y aspartato en una ruta cíclica
denominada ciclo de la urea, ciclo de la urea de Krebs o ciclo de Krebs-Henseleit .
La síntesis de urea tiene lugar en los hepatocitos y comienza con la formación de carbamoil fosfato en
la matriz mitocondrial. Los sustratos de esta reacción que cataliza la carbamoil fosfato sintetasa I, son
NH4+ y HCO3-. La fuente de nitrógeno de la carbamoil fosfato sintetasa II, la enzima que participa en la
síntesis de pirimidinas, es la glutamina.
Así, el ciclo de la urea convierte el NH4+ (amonio) en urea, una molécula menos tóxica. En la imagen
siguiente se muestra en color las fuentes de los átomos de la urea. La citrulina se transporta a través de
la membrana inteARN por un transportador de aminoácidos neutros. La ornitina se transporta mediante
intercambio con H+ o citrulina. El fumarato se transporta de vuelta a la matriz mitocondrial para su
reconversión en malato mediante transportadores para el α-cetoglutarato o los ácidos tricarboxílicos.
Como en la síntesis de carbamoil fosfato se requieren dos moléculas de ATP, esta reacción es
esencialmente irreversible (una molécula de ATP se usa para activar el HCO3- y la segunda molécula se
utiliza para fosforilar el carbamato. El carbamoil fosfato reacciona a continuación con la ornitina para
formar citrulina. Esta reacción, que cataliza la ornitina transcarbamoilasa, se lleva hasta completarse
debido a que se libera fosfato del carbamoil fosfato. El carbamoil fosfato tiene un potencial de
transferencia de grupo fosfato elevado. Una vez formada, la citrulina se transporta al citoplasma, donde
reacciona con el aspartato para formar arginosuccinato (el grupo α-amino del aspartato, que se forma a
partir del oxalacetato mediante reacciones de transaminación en el hígado, proporciona el segundo
nitrógeno que se incorpora en última instancia en la urea). Esta reacción, que está catalizada por la
arginosuccinato sintasa, es reversible. Se impulsa hacia adelante por la rotura del pirofosfato por la
pirofosfatasa. A continuación, la arginosuccinato liasa rompe el arginosuccinato para formar Arginina
(el precursor inmediato de la urea) y fumarato. En la reacción final del ciclo de la urea, la arginasa
cataliza la hidrólisis de la Arginina para formar ornitina y urea. Una vez formada, la urea difunde fuera
de los hepatocitos al torrente sanguíneo. Finalmente se elimina en la orina por el riñón. La ornitina (un
aminoácido básico) vuelve a las mitocondrias para condensarse con el carbamoil fosfato e iniciar de
nuevo el ciclo. Debido a que la arginasa sólo se encuentra en cantidades significativas en el hígado de
los animales ureotélicos, la urea sólo se produce en este órgano.
Tras su transporte de vuelta a la matriz mitocondrial, el fumarato se deshidrata para formar malato, un
componente del ciclo del ácido cítrico. El producto oxalacetato del ciclo del ácido cítrico puede
utilizarse para generar energía o puede convertirse en glucosa o aspartato.
265
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Como el amoníaco es tan tóxico, el ciclo de la urea está estrictamente regulado. Existen mecanismos
reguladores a corto y largo plazo. Las concentraciones de las cinco enzimas del ciclo de la urea se
alteran por variaciones del consumo de proteínas en el alimento. Varios días después de un cambio
alimentario, hay variaciones de las concentraciones enzimáticas de dos o tres veces. Se cree que varias
hormonas como el glucagón y los glucocorticoides participan en las modificaciones de las velocidades
de síntesis de las enzimas. Las enzimas del ciclo de la urea están controladas a corto plazo por las
266
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
concentraciones de sus sustratos. La carbamoil fosfato sintasa I también está activada de forma
alostérica por el N-acetilglutamato que es un indicador sensible de las concentraciones celulares de
glutamato. Una cantidad significativa de NH4+ procede del glutamato. El N-acetilglutamato se produce
a partir del glutamato y acetil-CoA en una reacción catalizada por la N-acetilglutamato sintasa (McKee
y McKee, 2003).
El amonio se produce en todos los tejidos durante el metabolismo de una gran variedad de compuestos
y se desecha principalmente por medio de la formación de urea en el hígado (Figura 7.10). Sin
embargo, el nivel de amonio en la sangre debe mantenerse muy bajo, porque concentraciones incluso
ligeramente elevadas (hiperamonemia) son tóxicas para el sistema nervioso central (Champe et al.,
2006).
La síntesis a partir de los cetoácidos alfa se da en la alanina, aspartato y glutamato, se sintetizan por
transferencia de un grupo amino a los cetoácidos piruvato alfa, oxalacetato y cetoglutarato alfa,
respectivamente (Figura 7.12). Estas reacciones de transaminación son las más directas de las vías
biosintéticas. El glutamato es inusual porque también puede sintetizarse por la reacción inversa a la
desaminación oxidativa, catalizada por la deshidrogenasa de glutamato.
267
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Figura 7.11. Biosíntesis de los aminoácidos indicando con las flechas el número
de reacciones en cada ruta
268
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Figura 7.12. Formación de alanina, aspartato y glutamato a partir de los cetoácidos alfa
correspondientes
La primera premisa sobre la integración del metabolismo celular es la coordinación entre los procesos
anabólicos y catabólicos. La función primordial de las vías catabólicas es la oxidación de los sustratos,
derivados de los carbohidratos, los lípidos o los aminoácidos, para generar NADH y FADH2 y
finalmente ATP, la moneda energética celular. La función del anabolismo es la de formar las moléculas
propias de la célula a partir de un pequeño número de moléculas precursoras, con el concurso del
NADPH y del ATP. Los equivalentes reductores generados durante el catabolismo son el NADH y el
FADH2, mientras que durante el anabolismo se utiliza el NADPH, todo lo cual coadyuva a una mejor
coordinación e integración metabólica. El ATP es el puente de unión entre el catabolismo donde se
genera y en anabolismo donde se usa; la síntesis de moléculas propias de la célula (glucógeno, lípidos
especializados, proteínas, ARN, ADN, etc.), sólo podrá existir si existe ATP disponible (Figura 7.13).
Moléculas como el ATP, el NADH y otras, funcionan como señales que inhiben vías metabólicas
responsables de su misma generación, o bien, activan vías metabólicas encargadas de la biosíntesis de
compuestos propios de la células (Cuadro 7.1)). De manera recíproca, un exceso en la poza de
moléculas como el ADP, el NAD+ y otras, funcionan como señales de carencia de energía para la
síntesis de compuestos propios de la célula, que activarán vías que formen más ATP y NADH, e
inhibirán vías metabólicas que los consuman (Laguna y Piña, 2002).
269
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
270
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
271
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
272
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La biología molecular es la ciencia que se dedica a elucidar la estructura y función de los genomas. El
descubrimiento de la estructura de ADN como un conjunto helicoidal dúplex de polímeros de nucleótidos
por James Watson y Francis Crick en 1953 ha permitido a los científicos reexaminar a la mayoría de los
fenómenos biológicos usando herramientas investigadoras descubiertas por los biólogos moleculares y los
bioquímicos.
La información codificada en el ADN, que dirige el funcionamiento de las células y que se transmite a
la progenie, consiste en una secuencia específica de bases nitrogenadas. La síntesis de ADN comporta
el apareamiento complementario de las bases de los nucleótidos de las dos cadenas del ADN. La
función fisiológica y genética del ADN requiere la síntesis de copias relativamente sin errores. El
mecanismo de descodificación y de utilización de la información genética en la dirección de los
procesos celulares comienza con la síntesis del ARN que tiene lugar mediante el apareamiento
complementario de las bases de los ribonucleótidos con las bases de una molécula de ADN. En la
síntesis de las enzimas, las proteínas estructurales y otros polipéptidos que se requieren para la síntesis
de las demás biomoléculas que intervienen en la función del organismo, participan varias clases de
ARN (McKee y McKee, 2003).
La secuencia de la Figura 7.15 se denomina dogma central de la biología molecular, ya que indica el flujo
de la información genética. En dicha figura se muestra el sentido de los flujos de información en la
replicación, la transcripción y la traducción (Nelson y Cox, 2001).
Las bases nitrogenadas presentes en los ácidos nucleicos derivan de dos estructuras planas cíclicas
nitrogenadas básicas: purina y pirimidina. Las bases pirimidínicas (citosina, timina y uracilo) y las
purínicas (adenina y guanina) derivan fundamentalmente de la sustitución de átomos de hidrógeno por
grupos amino o hidroxilo en diferentes posiciones del anillo pirimidínico o purínico, respectivamente.
Debido al fenómeno de tautomería cetoenólica, las bases nitrogenadas pueden presentar diversas formas
tautoméricas en función del pH del medio. A pH fisiológico, la estructura ceto es la forma predominante.
273
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Las formas tautoméricas de las bases nitrogenadas difieren en su capacidad para formar enlaces por
puentes de hidrógeno, siendo este tipo de enlaces fundamental para las interacciones moleculares de los
ácidos nucleicos, que afectan tanto a su propia síntesis como a la síntesis de proteínas (Figura 7.16).
Los nucleósidos (Figura 7.17) se forman por la unión de una base nitrogenada con la D-ribosa
(ribonucleósido) o con la 2´-desoxirribosa (desoxirribonucleósidos). La unión de la base y el azúcar se
produce mediante un enlace β-N-gucosídico entre el carbono anomérico de la azúcar y el nitrógeno N1 de
la pirimidina o el nitrógeno N9 de la purina. La posibilidad de rotación del enlace C-N glucosídico
determina que los nucleósidos puedan adoptar diferentes conformaciones espaciales en disolución (syn,
anti…).
274
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La unión de dos mononucleótidos por enlace fosfodiéster, entre el grupo fosfato de la posición 5´de uno
de ellos y el hidroxilo de la posición 3´del otro, da lugar a un dinucleótido. La formación de un nuevo
enlace fosfodiéster entre un dinucleótido y un nuevo nucleótido origina la formación de un trinucleótido, y
la incorporación sucesiva de nuevos nucleótidos da lugar a la formación de trinucleótido, y la
incorporación sucesiva de nuevos nucleótidos da lugar a la formación de un polinucleótido (Figura 7.19).
275
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Desde el punto de vista químico los ácidos nucleicos son polinucleótidos, es decir, moléculas poliméricas
formadas por la repetición de unidades sencillas, los mononucleótidos, los cuáles se mantienen unidos
entre sí por medio del enlace diéster fosfórico o fosfodiéster. La rotura hidrolítica de estos enlaces produce
la transformación de los ácidos nucleicos en una mezcla de desoxinucleótidos (en el caso del ADN) o de
ribonucleótidos (en el caso del ARN). La degradación hidrolítica de estas unidades produce a su vez, una
mezcla de tres componentes característicos de los nucleótidos: ácido ortofosfórico, una pentosa y una base
nitrogenada. Mientras que el ADN está formado por cuatro bases nitrogenadas: adenina (A), guanina(G),
citosina (C) y timina (T), y 2-desoxirribosa como pentosa, mientras que el ARN posee ribosa en lugar de
desoxirribosa y cuatro bases nitrogenadas: adenina, guanina, citosina y uracilo (U), en vez de timina
(Figura 7.20) (Lozano et al., 2000; Jiménez y Merchant, 2003).
Los ácidos nucleicos son macromoléculas celulares, llamadas así originalmente por su tamaño, por su
reacción ácida y por su localización nuclear. El ácido desoxirribonucleico (ADN) reside principalmente en
el núcleo, en las mitocondrias y en los cloroplastos de organismos eucariotas, mientras que el ácido
ribonucleico (ARN), tiene una distribución aún más amplia; se le encuentra también en el citoplasma y
asociado al retículo endoplásmico. Su localización estriba en sus funciones celulares. El ADN, el portador
permanente de la información genotípica celular, puede determinar el fenotipo celular desde el interior del
núcleo gracias a la transcripción de su información en ARN, moléculas efímeras que viajan a otros
276
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
compartimientos celulares para ejecutar las instrucciones genotípicas en ellas transcritas. Los organismos
procariotas carecen de núcleo celular (Laguna y Piña, 2002).
Ácido desoxirribonucleico (ADN): Las moléculas de ADN son relativamente estables, pero por
hidrólisis dan lugar a las cuatro bases nitrogenadas: A, G, C y T, 2-desoxirribosa y fosfato. La
composición en cuanto a bases nitrogenadas es característica de cada ADN en particular, existiendo en
todos los ADN una proporción determinada entre las mismas: así, la concentración molar de A es igual a
la de T, mientras que la de G es igual a la de C. Esto determina que el porcentaje G+C, se pueda saber el
contenido de cada una de las bases. El valor de G+C varía entre los ADN de especies diferentes, siendo
constante para todas las células de un individuo de una especie determinada.
Las moléculas de ARN son más inestables que las de ADN, y por hidrólisis producen bases
nitrogenadas (A, G, C y U), ribosa y fosfato. Las moléculas de ARN albergan una proporción variada
de bases, no existiendo entre ellas relaciones similares a las encontradas en el ADN. Existen distintos
tipos de ARN, con propiedades y funciones más diversas que las que se encuentran en el ADN. Las
moléculas de ARN sirven como portadoras de la información genética en determinados tipos de virus,
mientras que en la célula el ARN puede llevar a cabo funciones de transmisor temporal de parte de la
información genética (ARN mensajero o ARNm), o bien participar en el proceso de síntesis de
proteínas o como componente esencial de parte de la maquinaria biosintética: ARN de transferencia
(ARNt) y ARN ribosomal (ARNr). Algunos tipos de ARN sirven como precursores de otros tipos de
ARN como el ARN nuclear heterogéneo (ARNhn) o participan en la formación de otras partículas
celulares, como los espliceosomas, las partículas de reconocimiento de las señales, etc.
Las cadenas polinucleotídicas de ADN y ARN son similares, ya que sólo se diferencian en que la
pentosa es 2-desoxirribosa en el ADN y ribosa en el ARN, y en que el ADN utiliza la base timina en
277
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
lugar de uracilo, que es típico del ARN. La ausencia de hidroxilo en la posición 2´del azúcar en el
ADN confiere una mayor estabilidad a los enlaces fosfodiéster; por ello, las cadenas de ADN son más
estables que las de ARN. El hecho de que las moléculas de ADN posean T en lugar de U permite que
las desaminaciones espontáneas que transforman C en U en el ADN den lugar a la aparición de una
base anómala en el ADN, alteración que puede ser corregida por sistemas que eliminan el uracilo como
base extraña del ADN, reparación que no podría hacerse si el uracilo fuese un componente normal del
ADN.
La doble hélice se forma por el apareamiento complementario entre las bases mediante la formación de
enlaces de hidrógeno. La adenina se aparea con la timina, y la guanina con la citosina. Cada gen está
formado por una secuencia lineal de bases específicas y singulares.
Se han medido con precision las dimensiones del ADN: una vuelta de la doble hélice ocupa 3.4 nm y está
formada por aproximadamente 10.4 pares de bases, aunque los cambios de pH y de concentración salina
afectan estos valores ligeramente. El diámetro de la doble hélice es 2.4 nm. El espacio interior de la doble
278
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
hélice sólo es adecuado para el apareamiento de una purina y una pirimidina. El apareamiento de dos
pirimidinas crearía un hueco y el apareamiento de purinas desestabilizaría la hélice. La distancia entre los
pares de bases adyacentes es de 0.34 nm (Figura 7.22) (McKee y McKee, 2003).
En la Figura 7.22 la doble hélice del ADN se representa como una escalera de caracol. Los lados de la
escalera representan los esqueletos azúcar-fosfato. Los peldaños representan los pares de bases.
El ADN del núcleo de las células eucariotas presenta una organización estructural compleja, en la que
participa un conjunto de proteínas diferentes que interactúan con las cadenas lineales de ADN para
formar la cromatina cuya estructura es variable, pudiéndose encontrar en estados pocos compactos en
forma de fibras delgadas (10 nm de grosor) o en otros más empaquetados, como el que presentan los
cromosomas durante la metafase.
279
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
280
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
A diferencia del ADN nuclear, el ADN mitocondrial está formado por un genoma de ADN circular,
que presenta una organización mucho más sencilla (Lozano et al., 2000).
281
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Ácido ribonucleico (ARN): En el ARN los nucleótidos están unidos por enlaces fosfodiéster. El
ARN es de cadena sencilla (Figura 7.27). Las moléculas de ARN se doblan en estructuras tridimensionales
creadas por las regiones locales de apareamiento complementario de bases. Durante un proceso complejo,
la doble hélice del ADN se desenrrolla parcialmente y se sintetizan las moléculas de ARN utilizando una
cadena de ADN como molde.
Las moléculas de ARN suelen ser en la mayor parte de los casos monocatenarias y de tamaño mucho
menor que el de las moléculas de ADN, oscilando desde alrededor de 70 nucleótidos en las moléculas de
ARNt hasta más de 100 000 en algunas moléculas de ARNnh (Lozano et al., 2000).
282
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
En las moléculas de ARN monocatenario se pueden producir apareamientos intracatenarios entre regiones
cortas que poseen secuencias complementarias, lo que da lugar a la formación de pequeñas zonas
bicatenarias, denominadas horquillas (Figura 7.28).
Figura 7.28. Estructura del ARN donde se muestran las regiones con apareamiento intracatenario de bases
En algunos casos se conoce la estructura tridimensional de las moléculas de ARN, como en el ARNt,
siendo esta estructura fundamental para el plegamiento espacial de la cadena de ARN y, por ende, para el
mantenimiento de la función biológica.
En las células, el ARN es más abundante que el ADN, ocupando el ARNr alrededor del 80% del total,
seguido del ARNt con 15% y el ARNm 5% del total de ARN celular. Aunque la mayor parte de los ARN
tienen una función relacionada con el proceso de síntesis de proteínas, se han identificado moléculas de
ARN que presentan por sí mismas una actividad catalítica semejante a la de las enzimas, por lo que se
conocen con el nombre de ribosomas (Lozano et al., 2000)
La complementariedad del modelo de ADN de doble cadena de Watson y Crick sugiere fuertemente que
la replicación de la molécula de ADN ocurre en una forma semiconservadora. De esta manera, cuando
cada una de las cadenas de la molécula madre de ADN de doble cadena se separa de su complemento
durante la replicación, cada una sirve como un molde sobre el cual se sintetiza una nueva cadena
complementaria (Figura 7.29).
Las dos moléculas hijas de ADN recién formadas, cada una de las cuales contiene una cadena (son
complementarias más que idénticas) de la molécula madre de doble cadena, se distribuye entre las dos
hijas. Cada célula hija contiene moléculas de ADN con información idéntica a la que posee la madre; así,
en cada célula hija, sólo se ha semiconservado la molécula de ADN de la célula madre (Murray et al.,
2001).
283
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Figura 7.29. Estructura de doble cadena de ADN y función de molde de cada cadena
antigua
La principal función de la replicación del ADN se entiende que es la provisión de una progenie con la
información genética poseída por los padres. Así, la replicación del ADN debe ser completa y llevada a
cabo con una alta fidelidad para mantener la estabilidad genética dentro del organismo y las especies. Este
proceso de replicación del ADN es complejo e involucra muchas funciones celulares y algunos
procedimientos de verificación, para asegurar la fidelidad de la replicación.
Cerca de 30 proteínas están involucradas en la replicación del cromosoma de E. coli, y este proceso es sin
duda más complejo en los organismos eucariotas (Murray et al., 2001). Las enzimas participantes en el
proceso de replicación del ADN son polimerasas dirigidas por molde que pueden sintetizar la secuencia
complementaria de cada cadena con extraordinaria fidelidad.
En los eucariotas la replicación comienza en múltiples sitios a lo largo de la hélice de ADN (Figura
7.30). Estos sitios incluyen una pequeña secuencia formada casi exclusivamente por pares de bases AT
(esto se conoce como secuencia de concenso, porque el orden de los nucleótidos es el mismo en cada
284
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Para que se inicie la replicación del ADN es necesario que un grupo de proteínas que forman el
complejo precebador reconozca el origen de replicación. Estas proteínas son las encargadas de
mantener la separación de las cadenas originales y de desenredar la doble hélice frente al tenedor de
replicación en avance. Estas proteínas incluyen las siguientes:
► Proteína ADN-A: entre 20 y 50 monómeros de proteína ADN-A se unen con secuencias específicas
de nucleótidos al principio de la replicación, que es muy rica en pares de bases AT. Este proceso que
ocupa ATP hace que la cadena doble de ADN se disuelva; o sea que las cadenas se separan y forman
regiones localizadas de ADN de cadena sencilla.
► Proteínas de unión con ADN de cadena sencilla (SSB): también denominadas proteínas
desestabilizadoras de la hélice; sólo se unen con ADN de cadena sencilla de forma cooperativa, o sea,
que la unión de una molécula de proteína SSB facilita la unión firme de más moléculas de proteína SSB
con la cadena de ADN. Las proteínas SSB no son enzimas, sirven para cambiar el equilibrio entre el
ADN de cadena doble y de cadena sencilla en la dirección de las formas de una sola cadena. Estas
proteínas mantienen las cadenas de ADN separadas en el área de origen de la replicación, lo que brinda
el molde de una sola cadena que necesitan las polimerasas y protege al ADN de las nucleasas que
dividen al ADN de cadena sencilla.
285
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
► Helicasas de ADN: estas enzimas se unen con ADN de cadena sencilla cerca del tenedor de
replicación y luego se mueven a la región vecina de cadena doble, con lo que obliga a las cadenas a
separarse y desenreda la doble hélice. Las helicasas requieren energía que proviene del ATP. Cuando
las cadenas se separan, las proteínas SSB se unen y previenen la reformación de la doble hélice (Figura
7.31).
Figura 7.31. Proteínas encargadas de mantener la separación de las cadenas originales y desenredar las
cadenas originales y desenredar la doble hélice frente al tenedor de replicación que avanza
superhélices acumuladas. Las topoisomerasas tipo I relajan las superhélices negativas (las que
contienen menos giros de la hélice que el ADN relajado) en E. coli y las superhélices negativas y
positivas (las que contienen menos o más giros de la hélice que el ADN relajado) en las células
eucariotas.
287
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
hacia el tenedor de replicación, y el otro en dirección 5´→3´ al lado contrario del tenedor de
replicación. Esta hazaña se realiza por un mecanismo distinto en cada cadena.
La cadena que se copia en sentido del tenedor de replicación que avanza se llama cadena líder y se
sintetiza casi en forma continua. La cadena que se copia en sentido contrario al tenedor de replicación
se sintetiza en forma discontinua, se copian pequeños fragmentos de ADN cerca del tenedor de
replicación. Estos cortos segmentos de ADN discontinuo, llamados fragmentos de Okazaki, se unen al
final para convertirse en una sola cadena continua. La nueva cadena de ADN producida por este
mecanismo se llama cadena rezagada (Figura 7.35).
Una polimerasa de ARN específica, llamada primasa, sintetiza los segmentos cortos de ARN (de unos 10
nucleótidos de largo) que son complementarios y antiparalelos al molde de ADN. En la cadena doble
híbrida resultantes, el U del ARN forma pareja con A del ADN. Estas secuencias cortas de ARN se
sintetizan en forma constante en el tenedor de replicación de la cadena rezagada, pero sólo se necesita una
secuencia de ARN en el origen de la replicación en la cadena líder. Los bloques de construcción para este
proceso son trifosfatos de 5´-ribonucleósido y se libera pirofosfato en la formación de cada enlace
fosfodiéster.
288
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Las polimerasas de ADN procariotas y eucariotas alargan a la nueva cadena de ADN con la adición de
desolxirribonucleótidos, uno a la vez, al extremo 3´de la cadena creciente. La secuencia de nucleótidos que
se agrega depende de las secuencias de bases de la cadena molde con la que se emparejan los nucleótidos
entrantes.
La elongación de la cadena de ADN está catalizada por la polimerasa III de ADN. Usando el grupo
hidroxilo 3´del cebador de ARN como receptor del primer desoxirribonucleótido, la polimerasa 3´de ADN
empieza a agregar nucleótidos a lo largo del molde de cadena sencilla que especifica la secuencia de las
bases en la cadena nueva. La polimerasa III de ADN es una enzima de proceso por lo que permanece
unida a la cadena molde mientras se mueve sobre ésta y no tiene que alejarse y unirse de nuevo antes de
agregar cada nuevo nucleótido. La nueva cadena crece en sentido 5´→3´, antiparalelo a la cadena original.
Los bloques de construcción de nucleótido son trifosfatos de 5´-desoxirribonucleósido. Se libera
pirofosfato (PPi) cuando se agrega cada nuevo nucleótido a la cadena en crecimiento. La hidrólisis
adicional del pirofosfato en dos fosfatos indica que se usa un total de dos enlaces de alta energía para
impulsar la adición de cada desoxinucleótido. Deben estar presentes los cuatro trifosfatos de
desoxirribonucleósido (d-ATP, d-TTP, d-CTP y d-GTP) para que ocurra la elongación. Si es escaso el
suministro de alguno de los cuatro, la síntesis de ADN se suspende cuando ese nucleótido se agota.
Figura 7.36. Eliminación del cebador de ARN y llenado de los huecos resultantes por la polimerasa I
de ADN
289
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La polimerasa I de ADN también tiene actividad exonucleasa 5´→3´ que puede eliminar por hidrólisis
el cebador de ARN. Primero, la polimerasa I de ADN localiza el espacio o muesca entre el extremo 3´
del ADN recién formado mediante la polimerasa III de ADN y el extremo 5´del cebador de ARN
adyacente. A continuación, la polimerasa I de ADN retira por hidrólisis los nucleótidos de ARN que le
quedan por delante con lo que se mueve en dirección 5´→3 (actividad exonucleasa 5´→3´). Conforme
retira el ADN, la polimerasa I de ADN lo repone con desoxirribonucleótidos y sintetiza ADN en
sentido 5´→3´ (la actividad de polimerasa 5´→3´). Conforme sintetiza ADN, también corrige las
pruebas de la cadena nueva con su actividad exonucleasa 3´→5´. Esta remoción-síntesis-corrección de
pruebas contínua, un nucleótido a la vez, hasta que el ARN se degrada por completo y la brecha se
llena con ADN.
El enlace fosfodiéster final entre el grupo fosfato 5´de la cadena de ADN sintetizada por la polimerasa
III de ADN y el grupo hidroxilo 3´de la cadena formada por la polimerasa I de ADN está catalizado por
la ligasa de ADN. La unión de estos dos segmentos de ADN requiere energía, que en el caso del
hombre proviene de la división del ATP en AMP + pirofosfato (Figura 7.37) (Champe et al., 2006).
290
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
291
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
genoma de los mamíferos contiene entre 30 000 a 50 000 genes que en total representan menos del 10%
del DNA (Koolman y Röhm, 2004).
Los ácidos ribonucleicos son una clase de polinucleótidos que participan, casi todos ellos, en algún
aspecto de la síntesis de proteínas. Las moléculas de ARN se sintetizan en un proceso que se denomina
transcripción. Durante la transcripción se producen moléculas nuevas de ARN mediante un mecanismo
semejante a la síntesis de ADN, esto es, a través de la formación de apareamientos de bases
complementarias. La secuencia de bases del ARN está, por lo tanto, especificada en la secuencia de bases
de una de las dos cadenas del ADN. Por ejemplo, la secuencia de ADN 5´-CCGATTACG-3´ se transcribe
en la secuencia de ARN 3´-GGCUAAUGC-5´. Las secuencias de ADN y ARN complementarias son
antiparalelas.
● La parte del azúcar del ARN es la ribosa en lugar de la desoxirribosa del ADN.
● Las bases nitrogenadas del ARN se diferencian algo de las observadas en el ADN ya que en vez de
timina en el ARN hay uracilo.
● El ARN es una única cadena, por lo que puede enrollarse sobre sí mismo y formar estructuras
tridimensionales singulares y bastante complejas. El 2´-OH de la ribosa puede formar enlaces de
hidrógeno con grupos moleculares cercanos. Normalmente no es igual el contenido de A y U, así como el
de C y G, de una molécula de ARN (McKee y McKee, 2003).
Las clases más destacadas de ARN son los ARN de transferencia, los ARN ribosómicos y los ARN
mensajeros, aunque existen otras clases menos abundantes como el ARN heterogéneo y ARN nuclear
pequeño.
En la Figura 7.39 se observan diferentes tipos de estructuras secundarias que se producen en el ARN.
292
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
aminoácido específico, las células poseen al menos una clase de tARN para cada uno de los 20
aminoácidos que se encuentran habitualmente en las proteínas. La estructura tridimensional de las
moléculas de tARN, que se asemeja a una hoja de trébol alabeada, es consecuencia principalmente de un
gran apareamiento de bases intracatenario. Las moléculas de tARN contienen diversas bases modificadas.
La estructura del tARN (Figura 7.40) le permite realizar dos funciones esenciales en las que intervienen
los componentes estructurales más importantes: el 3´-terminal y el bucle del anticodón. El 3´-terminal
forma un enlace covalente con un aminoácido específico. El bucle del anticodón contiene una secuencia de
tres pares de bases que es complementaria con el triplete del ADN que codifica el aminoácido específico.
La relación conformacional entre el 3´terminal y el bucle del anticodón permite al tARN alinear su
aminoácido unido de forma adecuada durante la síntesis de proteínas. El tARN posee también otras tres
características estructurales destacadas, que se denomina el bucle D, el bucle TΨC y el bucle variable (Ψ
es una abreviatura de la base modificada pseudouridina). Se desconoce la función de estas estructuras, tal
vez están relacionadas con el alineamiento del tARN dentro del ribosoma o la unión del tARN a la enzima
que cataliza la unión del aminoácido adecuado. El bucle D recibe este nombre porque contiene
dihidrouridina. El bucle TΨC contiene la secuencia de bases timina, pseudouridina y citosina. Los tARN
pueden clasificarse de acuerdo con la longitud de su bucle variable. La mayoría (aproximadamente el 80
%) de los tARN tienen bucles variables con 4 ó 5 nucleótidos, mientras que otros tienen bucles variables
de hasta 20 nucleótidos.
El ARN ribosómico (rARN) es la forma más abundante de ARN en las células. La estructura secundaria
del rARN es muy compleja. Aunque existen diferencias entre las especies en las secuencias primarias de
nucleótidos del rARN, la estructura tridimensional global de estas moléculas está conservada. El rARN es
un componente de los ribosomas que son estructuras citoplásmicas que sintetizan proteínas. Los
ribosomas de los procariotas y eucariotas tienen forma y función semejantes, aunque se diferencian en
tamaño y composición química. Ambos tipos de ribosomas constan de dos subunidades de tamaño
desigual, que normalmente se denominan en términos de sus valores de S (S es una abreviatura de la
unidad de Svedberg o sedimentación, que es una medida de la velocidad de sedimentación de una
centrífuga. Debido a que la velocidad de sedimentación depende del peso molecular y de las formas de una
partícula, los valores de S no son necesariamente aditivos).
Los ribosomas procariotas (70S) están formados por una subunidad 50S y una subunidad 30S, mientras
que los ribosomas de los eucariotas (80S) contienen una subunidad 60S y una unidad 40S. en cada tipo de
subunidad ribosómica se encuentran varias clases diferentes de rARN y proteínas, por ejemplo, una
subunidad ribosómica eucariota grande típica contiene tres rARN (5S, 5.8S y 28S) y 49 polipéptidos,
mientras que la subunidad pequeña contiene un rARN 18S y 30 polipéptidos. No se conocen bien y se
están investigando las funciones de los rARN (Figura 7.41) y de los polipéptidos en los ribosomas.
El ARN mensajero (mARN) es el transportador de la información genética desde el ADN para la síntesis
de proteínas. Las moléculas de mARN, que constituye aproximadamente el 5% del ARN celular, varían
considerablemente de tamaño. Por ejemplo los mARN de E. coli varían desde 500 hasta 6000 nucleótidos.
El mARN procariota y el mARN eucariota se diferencian en varios aspectos ya que muchos mARN
procariotas son policistrónicos (contienen información que codifica varias cadenas polipeptídicas),
mientras el mARN eucariota codifica un único polipéptido (monocistrónico). Un cistrón es una secuencia
de ADN que contiene la información que codifica un polipéptido y varias señales que se requieren para la
función del ribosoma. Además, los mARN procariotas y eucariotas se procesan de manera diferentes. Los
mARN procariotas se traducen a proteínas por los ribosomas sintetizándose inmediatamente después,
mientras que los mARN eucariotas se modifican en gran medida, dichas modificaciones incluyen la
293
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Figura 7.40. Representación esquemática de una molécula de tARN indicándose las posiciones de las
bases que no varían y las bases que varían con poca frecuencia
294
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Las porciones que codifican para aminoácidos se denominan exones y son interrumpidas por los intrones
que son las secuencias de intervención que son removidos en el procesamiento del transcrito primario a
mRNA maduro.
El ARN heterogéneo y el ARN nuclear pequeño desempeñan funciones complementarias en las células
eucariotas. Las moléculas de ARN nuclear heterogéneo (hnARN) son los transcritos primarios del ADN y
los precursores del mARN. Los hnARN se procesan por corte y empalme y modificaciones para formar el
mARN. El corte y empalme es una eliminación enzimática de los intrones de los transcritos primarios.
Una clase de moléculas de ARN nuclear pequeño (snARN) que contienen entre 90 y 300 nucleótidos, que
se encuentran formando complejos con varias proteínas para formar partículas ribonucleoproteicas
nucleares pequeñas (snRNP o snurps), participan en las actividades de corte y empalme, y otras formas de
procesamiento del ARN (McKee y McKee, 2003).
La síntesis de una molécula de RNA a partir de DNA es un proceso complejo que involucra una de las
enzimas del grupo de RNA polimerasas y varias proteínas asociadas, y dicho proceso se denomina
transcripción. Los pasos generales requeridos para sintetizar el transcrito primario son: iniciación,
elongación y terminación. El proceso de síntesis del RNA a partir de un molde de DNA se ha
caracterizado mejor en los procariotas. Aunque en las células de mamíferos la regulación de la síntesis
de RNA y el procesamiento de los transcritos del RNA son diferentes al de los procariotas, el proceso
de síntesis de RNA es muy similar en estas dos clases de organismos. Por tanto, la descripción de la
síntesis de RNA en los procariotas es aplicable a los eucariotas, aun cuando las enzimas involucradas y
las señales de regulación son diferentes.
295
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Cada una de las RNA polimerasas dependientes de DNA parece ser responsable de la transcripción de
diferentes conjuntos de genes. Dichas enzimas son mucho más complejas que los RNA polimerasas de
los procariotas. Todas tienen dos subunidades grandes y un número de pequeñas subunidades, que
puede llegar hasta 14 en el caso de la RNA polimerasa II. Las RNA polimerasas de eucariotas tienen
una extensa homología de aminoácidos con los RNA polimerasas de los procariotas. Las funciones de
cada una de las subunidades no se comprenden completamente, aunque muchas de ellas podrían tener
funciones reguladoras, como asistir a la polimerasa en el reconocimiento de secuencias específicas
como promotores y señales de terminación.
En las bacterias, el proceso de síntesis de RNA, comprende primero la unión de la molécula de RNA
holopolimerasa con el molde en el sitio del promotor. Esta unión es seguida por un cambio
conformacional de la RNA polimerasa, y a continuación el primer nucleótido (casi siempre una purina)
se une al sitio de iniciación en la subunidad β de la enzima. En presencia de los cuatro nucleótidos, la
RNA polimerasa se mueve hacia la segunda base en el molde, forma un enlace fosfodiéster, y la cadena
naciente ahora se una al sitio de polimerización en la subunidad β de la RNA polimerasa.
La iniciación de la formación de la molécula de RNA sigue con la liberación del factor δ, en tanto que
la elongación de la molécula de RNA partir de la terminal 5´ a 3´ continúa en dirección antiparalela de
296
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
su molde. La enzima polimeriza los ribonucleótidos en una secuencia específica, dictada por la cadena
molde, e interpretada por las reglas de apareamiento de Watson-Crick. En la reacción de
polimerización se libera pirofosfato. Tanto en procariotas como en eucariotas, por lo general un
nucleótido de purina se polimeriza primero en la molécula de RNA. El trifosfato en 5´de este primer
nucleótido se mantiene en el mRNA de procariotas. Éste se elimina en el proceso de formación de
cápsulas en el mRNA de eucariotes.
Conforme el proceso de elongación que contiene la RNA polimerasa central progresa a lo largo de la
molécula de DNA, debe ocurrir el desenrrollamiento del DNA para proporcionar acceso para el
apareamiento de bases apropiado con los nucleótidos de la cadena codificadora. La extensión del DNA
desenrrollado es constante a lo largo de la transcripción y se ha calculado que es cercano a 17 pares de
bases por molécula de polimerasa. Parece que la polimerasa dicta el tamaño de la región del DNA
desenrrollado, y es independiente de la secuencia de DNA en el complejo. Esto sugiere que la RNA
polimerasa se relaciona con una actividad de desenrrollasa que abre la hélice de DNA. El hecho de que
la doble hélice del DNA deba desenrollarse y las cadenas deban separarse, por lo menos temporalmente
para la transcripción, implica alguna alteración en la estructura del nucleosoma de las células
eucariotas. La topoisomerasa permite la progresión de la RNA polimerasa para prevenir la formación
de complejos superhelicoidales
En las bacterias, la terminación de la síntesis de la molécula de RNA está señalada por una secuencia
en la cadena molde de la molécula de DNA; es una señal que se reconoce por una proteína de
terminación, el factor rho (ρ); que es una helicasa RNA-DNA dependiente de ATP que rompe el
complejo RNA-DNA naciente. Después de la terminación de la síntesis de la molécula de RNA, la
enzima central se separa del molde de DNA. Con la asistencia de otro factor σ, la enzima central
reconoce a un promotor en el cual se inicia la síntesis de una nueva molécula de RNA. En las células
eucariotas, la terminación está menos definida; parece ser que está vinculada a la adición de la cola
polimerasa A3´del mRNA y podría involucrar la desestabilización del complejo RNA/DNA en una
región de pares de bases A-U. Más de una molécula de RNA polimerasa puede transcribir la misma
cadena molde deun gen de manera simultánea, pero el proceso está en fase y espaciado de tal manera
que en cualquier momento cada uno transcribe una porción diferente de la secuencia de ADN (Murray
et al., 2001).
El código genético es un diccionario que identifica la correspondencia entre una secuencia de bases de
nucleótidos y una secuencia de aminoácidos. Cada palabra individual del código se compone de tres bases
de nucleótidos. Estas palabras genéticas se llaman codones (Champe et al., 2006).
297
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Por lo general, los codones se presentan en el lenguaje del ARN mensajero de adenina (A), guanina
(G), citosina (C) y uracilo (U), sus secuencias de nucleótidos siempre se escriben del extremo 5´al 3´.
Las cuatro bases de nucleótidos se usan para producir los codones de tres bases (Figura 7.45). Por lo
tanto, hay 64 combinaciones diferentes de bases, tomadas tres a la vez.
La tabla o diccionario anterior puede usarse para traducir cualquier secuencia de codón y así reconocer
cuáles aminoácidos están codificados por una secuencia de mARN. Por ejemplo, el codón 5´-AUG-3´
codifica para metionina. Tres de los codones: UAG, UGA y UAA, no codifican aminoácidos sino que
son una secuencia de mARN e indican que la síntesis de la cadena peptídica codificada por ese mARN
está completa, por lo que se denominan codones de terminación (Champe et al., 2006).
298
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
299
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
► Degenerado: también llamado redundancia por Champe et al. (2006) y se refiere a que cualquier
sistema de codificación se denomina degenerado cuando diversas señales tienen el mismo significado.
El código genético es parcialmente degenerado debido a que la mayoría de los aminoácidos están
codificados por varios codones. Por ejemplo, la leucina está codificada por seis codones diferentes
(UUA, UUG, CUU, CUC, CUA y CUG). De hecho, la metionina (AUG) y el triptófano (UGG) son los
únicos aminoácidos que están codificados por un único codón.
► Específico: cada codón es una señal para un aminoácido específico. La mayoría de los codones que
codifican el mismo aminoácido poseen secuencias semejantes. Por ejemplo, en cada uno de los cuatro
codones de serina (UCU, UCC, UCA y UCG) la primera y la segunda base son idénticas. Por
consiguiente, una mutación puntual en la tercera base de un codón de serina no sería lesiva.
► No solapante y sin puntuación: la secuencia codificante del mARN se lee por un ribosoma que
comienza desde el codón de iniciación (AUG) como una secuencia contínua cogiendo cada vez tres
bases hasta que se llega a un codón de parada. Se denomina marco de lectura a un conjunto de codones
o tripletes contiguos en un mARN. El término marco de lectura abierto describe un conjunto de
secuencias de bases tripletes de un mARN que contiene un codón de parada.
► Universal: con unas pocas excepciones menores, el código genético es universal. En otras palabras,
el examen del proceso de traducción en las especies investigadas ha descubierto que las señales de
codificación de los aminoácidos son siempre las mismas.
Se necesitan una gran cantidad de componentes para la síntesis de una cadena polipeptídica. Incluyen
todos los aminoácidos que se encuentran en el producto terminado, el mARN que va a traducirse, las
moléculas de tARN, ribosomas funcionales, fuentes de energía y enzimas, así como los factores
proteicos necesarios para la iniciación, elongación y terminación de la cadena polipeptídica.
Todos los aminoácidos que aparecerán al final en la proteína terminada deben estar presentes al
momento de la síntesis. Si falta un aminoácido la traducción se detendrá en el codón que especifica ese
aminoácido.
Se necesita por lo menos un tipo específico de tARN por cada aminoácido. En humanos, hay por lo
menos 50 especies de tARN, mientras que las bacterias contienen de 30 a 40 especies. Como sólo hay
20 aminoácidos diferentes transportados por los tARN, algunos aminoácidos tienen más de una
molécula específica de tARN, máxime los aminoácidos codificados por varios codones. Cada molécula
de tARN tiene un sitio de unión para un aminoácido específico en su extremo 3´. El grupo carboxilo
del aminoácido tiene un enlace éster con el 30´-hidroxilo de la fracción ribosa del nucleótido de
adenosina en el extremo 3´del tARN. Se dice que un tARN está cargado cuando se une en forma
covalente con un aminoácido; cuando el tARN no se une con un aminoácido, se describe como
descargado. Se dice que el aminoácido unido con la molécula de tARN está activado.
Cada molécula de tARN también contiene una secuencia de nucleótidos de tres bases, el anticodón,
que reconoce un codón específico en el mARN. Este codón especifica la inserción del aminoácido en la
cadena peptídica creciente por ese tARN. Por su capacidad para transportar un aminoácido específico y
para reconocer el codón de ese aminoácido, los tARN se conocen como moléculas adaptadoras.
Las sintetasas de aminoacil-tARN son una familia de enzimas necesaria para unir los aminoácidos con
sus tARN correspondientes (Figura 7.46). Cada miembro de esta familia reconoce un aminoácido
específico y al tARN que le corresponde. Por tanto, estas enzimas implementan el código genético
300
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
porque actúan como diccionarios moleculares que pueden leer tanto el código de tres letras de los
ácidos nucleicos, como el código de 20 letras de los aminoácidos. Cada sintetasa de aminoacil-tARN
cataliza una reacción de dos pasos que produce un enlace covalente entre el grupo carboxilo de un
aminoácido y el extremo 3´de su tARN correspondiente. La reacción general requiere ATP, el cual se
divide hasta AMP y PPi. La especificidad extrema de la sintetasa para reconocer tanto al aminoácido
como a su tARN específico es lo que explica la fidelidad de la traducción del mensaje genético.
Además, las sintetasas tienen una actividad de corrección de pruebas o edición que les permite eliminar
los aminoácidos mal cargados de la molécula de tARN.
Figura 7.46. Unión de un aminoácido específico con su tARN correspondiente mediante la sintetasa
de aminoacil-tARN (E)
Los ribosomas son grandes complejos de proteína y rARN (Figura 7.47). Consisten en dos
subunidades, una grande y otra pequeña, cuyos tamaños relativos casi siempre se mencionan en
términos de su coeficiente de sedimentación, o valores S (Svedberg). Su función es de fábricas en las
que ocurre la síntesis de proteínas.
Los ribosomas procariotas contienen tres moléculas de rARN, en tanto los eucariotas contienen cuatro
moléculas de rARN. Los rARN tienen regiones extensas de estructura secundaria originadas del
emparejamiento de bases entre secuencias complementarias de nucleótidos en porciones diferentes de
la molécula. La formación de regiones intramoleculares de doble cadena es comparable a la que se
observa en el tARN.
301
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
El ribosoma tiene tres sitios de unión para las moléculas de tARN, los sitios A, P y E, y cada uno
abarca varias subunidades. En conjunto cubren tres codones vecinos. Durante la traducción, el sitio A
se une con un aminoacil-tARN entrante según la dirección del codón que ocupe en ese momento este
sitio. Este codón especifica el siguiente aminoácido que se va a agregar a la cadena peptídica en
formación. El codón P está ocupado por el peptidil-tARN. Este tARN transporta la cadena de
aminoácidos ya formada. El sitio E está ocupado por el tARN vacío que está a punto de salir del
ribosoma. En las células eucariotas, los ribosomas están libres en el citosol o en estrecha relación con el
retículo endoplásmico rugoso (RER). Los ribosomas unidos con el RER se encargan de sintetizar
proteínas que deben exportarse de la célula; las destinadas a integrarse en las membranas plasmáticas,
del retículo endoplásmico o complejo de Golgi y las que se incorporan en los lisosomas. Las
mitocondrias contienen su propio conjunto de ribosomas y su propio ADN circular único.
Los factores de iniciación, elongación y terminación (o liberación) son necesarios para la síntesis de
péptidos. Algunos de estos factores proteicos tienen una función catalítica, otros parecen estabilizar la
maquinaria de síntesis.
Se necesita la división de cuatro enlaces de alta energía para la adición de un aminoácido a la cadena
polipeptídica en crecimiento: dos del ATP en la reacción de la sintasa de aminoacil-tARN (uno en la
remoción del pirofosfato y otro en la hidrólisis ulterior del PPi en fosfato orgánico por acción de la
pirofosfatasa) y dos más de GTP (uno para unir el aminoacil-tARN con el sitio A y otro para el paso de
traslado). Se necesitan moléculas adicionales de ATP y GTP para la iniciación y terminación de la
síntesis de la cadena polipeptídica.
302
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
La unión del anticodón del tARN con el codón del mARN sigue las reglas de unión complementaria y
antiparalela, es decir, que el codón del mARN se lee 5´→3´ por un anticodón que forme pareja en
orientación invertida (3´→5´). Cuando se escriben las secuencias de los codones y anticodones, la
secuencia del nucleótido siempre debe escribirse en el orden 5´→3´.
El mecanismo por el cual los tARN pueden reconocer más de un codón para un aminoácido específico
se describe como la hipótesis del bamboleo, en la que la base en el extremo 5´del anticodón (la primera
base del anticodón) no tiene una definición espacial tan estricta como las otras dos bases. El
movimiento de esa primera base permite el emparejamiento de bases no tradicional con la base 3´del
codón (la última base del codón). Este movimiento se llama bamboleo y permite que un solo tARN
reconozca más de un codón. Como resultado del bamboleo, no es necesario que haya 61 especies de
tARN para leer los 61 codones que codifican para aminoácidos.
La vía de la síntesis de proteína traduce el alfabeto de tres letras de las secuencias de nucleótidos en el
mARN en el alfabeto de 20 letras de los aminoácidos que constituyen las proteínas. El mARN se
traduce desde el extremo 5´al extremo 3´, lo que produce una proteína sintetizada desde el extremo
amino terminal a su extremo carboxilo. Los mARN procariotas a menudo tienen varias regiones
codificadoras; o sea, que son policistrónicos. Cada región codificadora tiene su propio codón de
iniciación y produce una especie separada de polipéptido. En contraste, cada mARN eucariota codifica
sólo una cadena polipeptídica, es monocistrónico. El proceso de traducción se divide en tres pasos:
iniciación, elongación y terminación. Las cadenas polipeptídicas producidas pueden modificarse
después de la traducción. La síntesis proteica de los eucariotas se parece a la de los organismos
procariotas en la mayoría de los detalles.
Un tARN iniciador que entra al sitio P del ribosoma reconoce el codón AUG al principio del mensaje.
Esta identificación se facilita por la acción de IF-2 en E. coli y de varios eIF en humanos. Sólo el tARN
iniciador entra al sitio P, todos los demás tARN cargados entran en el sitio A. en las bacterias y en las
mitocondrias, el tARN iniciador transporta una metionina N-formilada (Figura 7.48). El grupo formilo
se agrega a la metionina después que el aminoácido se une con el tARN iniciador por acción de la
enzima transformilasa, que emplea tetrahidrofolato de N10-formilo como donador de carbono. En los
eucariotas el tARN iniciador trasporta una metionina que no lleva un grupo formilo. Tanto en las
células procariotas como en las mitocondrias, esta metionina N-terminal casi siempre se elimina antes
de completar la proteína (Figura 7.49).
303
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
304
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
305
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
306
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
307
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Muchas cadenas polipeptídidicas se modifican en forma covalente, ya sea mientras están unidas con el
ribosoma o cuando se completa su síntesis. Como las modificaciones ocurren después del principio de
la traducción, se llaman modificaciones posteriores a la traducción. Estas modificaciones incluyen
remoción de una parte de la secuencia traducida o la adición covalente de uno o más grupos químicos
necesarios para la actividad proteica. A continuación Champe et al. (2006) menciona algunos de los
tipos de modificación posterior a la traducción:
Recorte: muchas proteínas destinadas para secreción celular al principio son moléculas precursoras
grandes funcionalmente inactivas. Algunas proteasas especializadas deben retirar algunas porciones de
la cadena, lo que produce la liberación de una molécula activa. El sitio celular de la reacción de
separación depende de la proteína que va a modificarse. Por ejemplo, algunas proteínas precursoras se
dividen en el retículo endoplásmico o en el aparato de Golgi; otras en las vesículas secretoras en
desarrollo (por ejemplo la insulina), y otras, como la colágena, se dividen después de la secreción. Los
cimógenos son precursores inactivos de las enzimas secretadas (incluidas las proteasas necesarias para
la digestión). Se activan mediante división cuando llegan a sus sitios de acción adecuados. Por ejemplo,
el cimógeno pancreático tripsinógeno se activa en tripsina en el intestino delgado. La síntesis de
enzimas como cimógenos protege a la célula de ser digerida por sus propios productos
Alteraciones covalentes: las proteínas, tanto enzimáticas como estructurales, pueden activarse o
desactivarse mediante la unión covalente de diversos grupos químicos: como por fosforilación,
glucosilación, hidroxilación.
308
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
309
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Este tema se encuentra básicamente ejemplificado con esquemas como los que se muestran en la
Figura 7.13, en la Figura 7.54 y en la Figura 7.55.
Figura 7.54. Diagrama de flujo resumiendo las relaciones mutuas entre los metabolismos de
carbohidratos, lípidos y proteínas
311
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Bibliografía
Atkins, P. Fisicoquímica. FEI. México. 1986.
Banks, W. Histología veterinaria aplicada. Manual Moderno. 2 ed. México. 1998.
Basurto, H., Fuentes, V. Fisicoquímica para veterinarios. México. 1983.
Blood, D., Studdert, V. Diccionario de veterinaria. McGraw-Hill Interamericana. México. 1994.
Bohinski, R. Bioquímica. Ed. Addison-Wesley Iberoamericana. 5 ed. USA. 1991.
Bohinski, R. Bioquímica. Pearson Educación. 5 ed. 1ª. reimp. México.1998.
Botana, L., Landoni, F., Martín-Jiménez, T. Farmacología y terapéutica veterinaria.
McGRAW-Hill Interamericana. España. 2002.
Boyer, R. Conceptos en bioquímica. Thomsom International. México. 2000.
Bronk, R. Biología química. Una introducción a la bioquímica. Continental. México. 1980.
Bueche, F. Teoría y problemas de física general. McGraw-Hill. México. 1982.
Callen, J. Biología celular. De las moléculas a los organismos. CECSA. México. 2000.
Cantarow, A., Schepartz, B. Bioquímica. Interamericana. 4 ed. México. 1977.
Champe, P., Harvey, R., Ferrier, D. Bioquímica. McGraw-Hill Interamericana. 3 ed. México.
2006.
Church, D., Pond W., Pond, K. Fundamentos de nutrición y alimentación de animales. Limusa
Wiley. 2 ed. México. 2004.
Costanzo, l. Fisiología. McGraw-Hill Interamericana. México. 1999.
Curtis, H., Barnes, S. Biología. Editorial Médica Panamericana. 6 ed. en esp. 4 reimp. España.
2001.
Curtis, H., Barnes, S. Biología. Editorial Médica Panamericana. 6 ed. en esp. 4 reimp. España.
2004.
Del Cañizo, J. Fisiopatología ácido-básica. 2007. Consultado en:
www.hggm.es/umce/bionic/Lecc23.pdf
Delgado, D. Tema 17: glucogénesis y glucogenólisis. España. Consultado en 2007 en:
grupos.unican.es/asignaturabioquimica/documentos/Dolores/Tema17-07.pdf
De Robertis, E., Hib, J. Fundamentos de biología celular y molecular de De Robertis. El
Ateneo. 3 ed. Argentina. 2001.
De Robertis, E., Hib, J. Fundamentos de biología celular y molecular de De Robertis. El
Ateneo. 3 ed. Argentina. 2001.
Devlin, T. Bioquímica. Libro de texto con aplicaciones clínicas. 3 ed. Reverté. España. 1999.
Devore, G., Mena, E. Química orgánica. Cultural. 8 reimp. México. 1978.
D´Mello, P. Amino acids in farm animal nutrition. Cab International. United Kingdom. 1994.
DiBartola, S. Fluid therapy in small animal practice. Saunders Co. México. 1992.
García, P. Larousse. Diccionario Enciclopédico Ilustrado. Ed. Larousse. 6 ed. USA. 1993.
Garret R., Grisham C. Biochemestry. Saunders College Publishing. 2 ed. 1999.
Garrido, A. Fundamentos de química biológica. McGraw-Hill Interamericana. España. 1991.
Guyton, A., Hall, J. Tratado de Fisiología Médica. McGraw-Hill Interamericana. 10 ed.
México. 2002.
Hicks, J. Bioquímica. McGraw-Hill Interamericana. México. 2003.
Herrera, E. Bioquímica. Nueva editorial INTERAMERICANA. España. 1986.
Jiménez, J., Macarulla, J. Fisicoquímica fisiológica. Interamericana McGRAW-Hill. 6 ed.
México. 1984.
Jiménez, L., Merchant, H. Biología celular y molecular. Pearson educación. México. 2003.
312
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
Koolman,J., Röhm, K. Bioquímica: texto y atlas. Editorial médica Panamericana. 3 ed. España.
2004.
Laguna, J., Piña, E. Bioquímica de Laguna. Manual Moderno. México. 2002.
Lehninger, A. Bioquímica. Las bases moleculares de la estructura y función celular. Omega. 2
ed. 7 reimp. España. 1983.
Lozano, J., Galindo, J., García-Borrón, J., Martínez-Liarte, J., Peñafiel, R., Solano, F.
Bioquímica y biología molecular para ciencias de la salud. McGRAW-Hill Interamericana. 2
ed. España. 2000.
Maillet, M. Biología celular. Masson. España. 2002.
Mathews Ch., Van Holde, K. Bioquímica. McGraw-Hill Interamericana. 1998.
Mathews, Ch., Van Holde, K. Ahern, K. Bioquímica. Pearson Addison Wesley. 3 ed. España.
2005.
Maynard, L., Loosli, J., Hintz, H., Warner, R. Nutrición animal. McGraw-Hill. 7 ed. 4 ed. En
esp. México. 1998.
McDonald, P., Edwards, R., Greenhalgh, J., Morgan, C. Nutrición animal. Acribia. 6 ed.
España. 2002.
McKee, T., McKee J. Biochemistry. McGraw-Hill. 1999.
McKee, T., McKee J. Bioquímica. La base molecular de la vida. McGraw-Hill Interamericana.
3 ed. España. 2003.
McMurry, J. Química orgánica. International Thomson Editores. 5 ed. México. 2001.
Meislich, H., Nechamkin, H., Sharefkin, J., Hademenos, G. Química Orgánica. McGraw- Hill.
3 ed. Colombia. 2000.
Mertz, E. Bioquímica. Cultural. 7a reim. México. 1985.
Montgomery, R., Conway, T., Spector, A., Chappell, D. Bioquímica casos y texto. Harcourt
Brace. 6 ed. España. 1999.
Morrison, R., Boyd, R. Química orgánica. Pearson educación. 5 ed. México. 1998.
Murray, R., Mayes, P., Granner, D., Rodwell, V. Bioquímica de Harper. Manual Moderno. 15
ed. México. 2001.
Olvera, G. Bioquímica y Fisiología. Nueva Editorial Interamericana. México. 1992.
Pontón, G. Grijalbo Diccionario Enciclopédico. Ed. Grijalbo. España. 1986.
Proteína. 2007. Consultado en:
o www.images.google.com.mx/imgres?imgurl=http://soko.com.ar/imagenes/quimica/prot
einas/Estruc_3.gif&imgrefurl=http://soko.com.ar/quimica/Proteinas.htm&h=203&w=20
2&sz=7&hl=es&start=55&um=1&tbnid=gvgZT5nQrJCv9M:&tbnh=105&tbnw=104&p
rev=/images%3Fq%3Destructura%2Bprimaria%2Bproteinas%2Bhelice%2Balfa%26sta
rt%3D40%26ndsp%3D20%26svnum%3D10%26um%3D1%26hl%3Des%26sa%3DN
Rakoff, H., Rose, N. Química orgánica fundamental. Limusa. 9 reimp. México. 1985.
Reeds, P. Criteria and significance of dietary protein sources in humans. Dispensable and
indispensable amino acids for humans. Consultado en:
http://jn.nutrition.org/cgi/content/full/130/7/1835S
Roskoski, R. Bioquímica. McGraw-Hill Interamericana. México. 2001.
Ruiz, M., Ortiz, C., Sánchez, J. Peña, A. Trastornos del equilibrio ácido base. 2007. Consultado
en:
o www.medynet.com/usuarios/jraquilar/Manual%20de%20urgencias%20y%20Emergenci
as/acidbase.pdf
Salinas, J., Yado, R., Lerma, C. Nutrición Animal Básica. UAT. México. 1997.
Shimada, A. Nutrición animal. Trillas. México. 2003.
313
Bioquímica LMVZ-FCN-UAQ
314