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Introducción
El individuo es un ser social con características propias y aprendidas en sociedad, la
importancia de este para el análisis de lo social es imperativa. En la economía como en las
ciencias sociales, el individuo por sí sólo no puede tener un impacto significativo en el
análisis de lo social, es en colectividad que surge su importancia. No obstante, el estado
como institución es el encargado de regular la conducta y es fundamental para la creación
de la sociedad. La importancia de la economía para Marx, Durkheim y Weber es muy
significativa, aunque cada uno de ellos tenía una perspectiva diferente sobre cómo la
economía influye en la sociedad.
La ciencia económica ha sido considerada por muchos como una ciencia poco realista y
rígida, a pesar de ser una ciencia social. No obstante, para abordar este aspecto social surge
la rama de la economía denominada economía del bienestar, la cual trata sobre los
desarrollos de temas normativos en el seno de la teoría económica, principalmente para
evaluar políticas sociales. La idea de bienestar aparece con el utilitarismo en el siglo XVII,
después la optimalidad paretiana permitió evaluar los estados sociales, para seguir la
evolución de reglas de elección que además de la eficiencia, incorporando aspectos de
justicia y equidad en su entorno de aplicación (Plata 2009). La economía se ha enfocado en
temas de eficiencia y ha sido bien aceptada, pero en cuanto a temas de equidad se ha
sometido a grandes debates y discusiones. Aunque para que exista equidad se debe
renunciar a cierta eficiencia, es necesaria la distribución del bienestar. Bajo este enfoque si
bien el mercado crea mecanismos de eficiencia, es necesaria la intervención del estado para
una distribución equitativa de la renta y evitar el conflicto social.
Marx
Para la teoría económica “La acumulación originaria del capital” es un concepto clave de
Marx, que se refiere al histórico mediante el cual proceso dominante las condiciones
necesarias para el surgimiento del capitalismo como modo de producción en el mundo
occidental. En su obra, maneja cuatro postulados principales, el primero es sobre la
expropiación de los campesinos. En este el argumenta que la acumulación originaria del
capital inicia con la expropiación de tierras y medios de producción a los campesinos, por
parte de nobles, monarcas, comerciantes y capitalistas emergentes, quienes buscaban tener
acceso a los recursos necesarios para la producción capitalista. Su segundo postulado es
sobre la esclavización y el saqueo colonial, que fue lo que permitió la acumulación de
capital y el desarrollo de la industria en Europa.
Con la acumulación del capital estableció como tercer postulado que esta fue la que
permitió la creación de un mercado mundial, en el que las mercancías y los recursos
naturales podrían ser comprados y vendidos libremente. Esto permitió la expansión del
comercio, la inversión, y dio lugar a la creación de nuevas formas de explotación y
dominación económica. Esto ultimo se relaciona con su cuarto postulado sobre la
explotación del trabajo asalariado, en el que los trabajadores vendían su fuerza de trabajo a
los capitalistas a cambio de un salario. Esta relación desigual permitió a los capitalistas
acumular capital y controlar los medios de producción. Estos postulados han sido objeto de
críticas y debates en la literatura económica y social, pero siguen siendo una referencia
importante para la comprensión de la historia y la dinámica del capitalismo.
Durkheim
Por su parte Durkheim en su libro "Las Reglas del Método Sociológico", señala que la
sociología como ciencia debe ser tratada a través del método científico. Para él la sociedad
está fuera de los sujetos, debe ser analizada como un ente que va más allá de los individuos
que la conforman, postula que los hechos sociales deben ser tratados como cosas que
puedan ser observados de forma empírica, permitiendo generar medidas y comparaciones.
Durkheim considera que la economía y que las condiciones económicas son un factor
importante en la formación de los hechos sociales, el desarrollo económico y los cambios
en las relaciones económicas tienen un impacto significativo en la sociedad y en los
individuos que la componen.
Weber
En "Economía y Sociedad", Weber sostiene que la economía no puede entenderse
únicamente como factores económicos, puesto que es influenciada por factores sociales,
culturales y políticos, una superestructura. Entendiendo así, que el desarrollo económico
dependerá de las instituciones y las organizaciones, las cuales regirán la actividad
económica. En “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”, Weber reafirma esto al
considerar que fue la reforma protestante, a través de la ética protestante del trabajo, la cual
valoraba el trabajo duro, la diciplina y la acumulación de la riqueza, así como la
responsabilidad en el individuo, lo que dio paso al capitalismo que conocemos actualmente,
al generar un cambio en la mentalidad con respecto a dos conceptos imperativos del
capitalismo, el trabajo y la riqueza. Obviamente para Weber la acción social tenia un
enfoque subjetivo, los actores daban el sentido a la acción al tener en cuenta la conducta de
los demás y la legitimidad de un orden es lo que permite llevar a cabo esa pluralidad de
acciones. Siendo la acción social la unidad mínima de análisis y no el objeto de estudio.
Para Weber las acciones económicas son solo una forma de la acción social, al involucrar
individuos sociales que necesariamente interactúan entre sí, de forma racional o irracional,
de acuerdo con la motivación detrás de esta. Los postulados de Weber en estos libros
sugieren que la economía y la sociedad están interconectadas, y que la ética y la cultura
influyen en la economía.
Comparación de postulados
La importancia de los clásicos radica en su vigencia para el desarrollo de nuevas teorías o el
análisis de los hechos sociales. Durkheim enfoca su objeto de estudio en la naturaleza de la
sociedad en su conjunto y en como las instituciones sociales influyen en su
comportamiento. Sin embargo, para Marx el objeto de estudio se centra en las relaciones
económicas y las estructuras sociales que dan lugar al capitalismo, mientras Weber se
enfoca en la superestructura del mundo moderno al considerar la relación entre religión,
cultura, política y economía.
La acción social es vista por Weber como las acciones humanas que son motivadas por
diversos factores, como la economía, la religión y la cultura. Mientras que Durkheim y
Marx se enfocan en la importancia de las estructuras sociales y económicas en la formación
del comportamiento humano. La religión para Weber es determinante, ya que argumenta
que la ética y la moral protestantes son las que influyeron en el desarrollo del capitalismo,
al promover la disciplina y el trabajo duro como valores religiosos. No obstante, ni Marx ni
Durkheim se enfocaron en la religión como factor clave en el desarrollo del capitalismo.
Para Marx la sociedad es una estructura económica que se encuentra en constante cambio y
evolución, siendo su gran motor la lucha de clases. Estas clases dividen a la sociedad de
acuerdo con su relación con los medios de producción. Mientras que para Durkheim es un
sistema más complejo, compuesto por instituciones, normas, valores y creencias
socializadas que rigen el comportamiento humano, pero a pesar de ser el resultado de la
interacción de los individuos, es más que la suma de sus partes y lo aborda como un
fenómeno independiente a diferencia de Weber, quien enfatiza la importancia de las
acciones individuales y la influencia de la cultura en la sociedad, coincide con Marx en la
concibe como un conjunto de relaciones en constante cambio, pero considera que va más
allá de las relaciones económicas y está determinada por la estructura social, las normas, los
valores y las creencias compartidas.
La concepción de Estado para los clásicos difiere considerablemente, desde una postura un
poco más crítica pero no por ello poco realista en la actualidad, tenemos a Marx quien
concibe al Estado como un vil herramienta de la clase dominante para cumplir las leyes y
proteger la propiedad privada, permitiéndoles conservar su poder y explotar a la clase
trabajadora, para el en una sociedad socialista el Estado sería abolido al no haber clases
sociales ni la necesidad de una estructura de poder centralizada. Bajo un enfoque más
convencional, Weber concibe al Estado como una institución que tienen el monopolio del
uso legítimo de la fuerza en una sociedad, siendo una estructura compleja de poder,
burocracia y autoridad, cuya finalidad es brindar estabilidad y seguridad a la sociedad. El
éxito del Estado, según Weber, se manifestaba en una administración eficaz de la
necesidades y demandas de la sociedad y un Estado moderno debía caracterizarse por una
racionalidad burocrática y la especialización funcional. La visión positivista de Durkheim
para estado lo percibe como una institución fundamental para para regulación de la vida
social y la creación de una sociedad cohesiva, al tener la responsabilidad de garantizar la
justicia, el estado de derecho y el orden social, y de proporcionar servicios públicos para el
bienestar social.
Marx enfatizó la necesidad de un cambio social radical para lograr la igualdad y la justicia,
la equidad en cuanto a justicia distributiva, redistribución del ingreso y la justicia social se
han desarrollado en el marco de la economía del bienestar. La complejidad de la realidad
complica tomar decisiones, pues esta es diversa, con información limitada y rodeada de
incertidumbre. Lo cual limita el campo de acción e incluso puede generar consecuencias
negativas y repercutir en la población (Corredor,2010). La eficiencia y la equidad han
estado en conflicto por los resultados económicos que persiguen. Si bien la eficiencia ha
sido la cuestión central de la teoría económica, pues permite maximizar el bienestar social,
para Cuadrado (2010: 382) “el “bienestar” incluye otros aspectos que no son simplemente
económicos y que el libre funcionamiento de los mercados y los precios no logra resolver”.
Hay aspectos que considera la equidad que se enfocan en capacidades para los individuos y
no solo en insumos.
Marx tenía una visión crítica y revolucionaria de la sociedad, mientras que Durkheim y
Weber eran más conservadores y buscaban comprender y la estabilidad social. Del mismo
modo que el capitalismo, la economía social tiene múltiples variantes, además de ser
conocida también como economía solidaria y economía del trabajo, esta varia en cuanto a
sus objetivos, con tipos de economía solidaria mixtos o extremos. Esta puede pretender
redistribuir los ingresos, construir un nuevo sector orgánico de economía social o construir
otro sistema económico que contribuya a la estabilidad social. Aunque este último objetivo
puede ser visto como una utopía, hay que partir del hecho de que el mercado perfecto es la
utopía que rige a la economía actualmente, que a pesar de no ser lógicamente valida ha
logrado ser hegemónica por el ejercicio del poder que crítica Marx, pero en el campo de la
ciencia. En otras palabras, la definición de la economía social ha sido sujeto a
controversias, para algunos es vista como estrategias para modificar al sistema capitalista o
las relaciones sociolaborales, y para otros es un modo de humanizar a la economía.
Para algunos autores la economía mantiene esta dualidad, por un lado, está la economía
predominante: la economía capitalista analizada por Marx, la de las transnacionales y la
especulación financiera. Por el otro tenemos una economía incipiente, articulada por
pequeñas empresas o unidades domesticas de base democrática que ofrecen bienes útiles a
la comunidad, que está enfocada en el trabajo y en la preservación de la vida. No obstante,
es innegable la crisis de la primera, al no cumplir con la razón de la economía, no
satisfaciendo las necesidades de la humanidad, generando desigualdad social, perdida de la
naturaleza y la comercialización de la vida.
La sociedad debe procurar que todos los individuos obtengan la libertad más amplia para
obtener funcionamientos básicos como alimentos, salud y educación, para participar
plenamente en el orden económico y social. Herrera considera que se podría argumentar la
separación de la equidad y la eficiencia, con la equidad realizada a través de impuestos y un
sistema de beneficios y la eficiencia a través del mecanismo de precios. Por lo que Hierro
concluye que la eficiencia es consistente con la justicia siempre y cuando ambos principios
estén satisfechos, pero no tienen por qué ser incompatibles, incluso ratifica la idea de que la
justicia y la eficiencia no son ámbitos independientes.
Conclusión
Para reinventar a la economía y evitar las anomias que señala Durkheim, es necesario
iniciar con la empresa que se ha corrompido y busca la concentración. También es
necesario el capital, pero no solo el capital como se entiende desde la economía capitalista
y el cual analiza Marx, el capital social es una trama de vínculos morales entre los
ciudadanos que les permite confiar entre ellos y cooperar, permitiendo así el desarrollo y la
cohesión social, que busca Durkheim, a través de una economía solidaria.
Desde cierta perspectiva puede entenderse a los mercados son instituciones sociales y cuyas
reglas están establecidas socialmente. Para algunos estas reglas han sido creadas en
beneficio de aquella minoría que mantiene el poder como señala Marx. Por ello, como
señala Weber es necesaria la intervención del Estado, como ente regulador, para ajustar las
reglas del juego y para promover una mayor igualdad e inclusión social. Aunque no se
puede negar que cambiar las reglas es demasiado difícil o costoso. Podemos concluir que es
necesaria la equidad entre los individuos que permita un ambiente de justicia en el que
todos puedan beneficiarse de la eficiencia de los mercados y evitar los conflictos sociales
que mencionan los clásicos de la teoría social.
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